[email protected] LA CARA FEMENINA DE LOS HECHOS: Mujeres con nombre y Mujeres sin nombre en Hechos. LA EVANGELIZACIÓN SE DIO CON ELLAS Y NO SIN ELLAS. NOTAS A TENER EN CUENTA. María, la madre de Jesús (Hech 1,14). "...Uno de ellos sea testigo con nosotros de su resurrección" (Hech 1,21). Exclusión del testimonio oficial de las mujeres en la cultura, pero ¿no testimonian los evangelios que sí cuenta y es verdadero el testimonio de las mujeres? Ella es la obra maestra del Espíritu, de tal forma que "para conocer la actuación del Espíritu, para discernir los signos de su fuerza y su esperanza escatológica, debemos fijarnos en María" (cf. X. PIKAZA, María y el Espíritu Santo, Salamanca 1989, p.231-286) Las mujeres en el cenáculo: Todos (y todas) llenos del Espíritu Santo (Hech 2,14): La Didascalia siria, así como las Constituciones apostólicas, exigen que la diácono cristiana sea considerada como "imagen del Espíritu Santo", el diácono es "imagen de Cristo" ( Didascalia, II, 26,5ss; Jos. MAYER: Monumenta, 19). Las mujeres discípulas: - en pentecostés (Hech 1,14) - en la comunidad: 6,1; 9,39; 12,12-17; 21,5. - entre los nuevos convertidos de cada nueva comunidad: Hech 5,14; 8,12; 16,14s; 17.4.10(mujeres griegas de distinción) 34 (Dámaris); 21;3-6. - hacen apostolado: Hech 18,2.18.26;21,9. Las viudas: viudas de judeo-cristianos y de helenocristianos (Hech.6,1) Mujeres perseguidas por la fe, junto con los hombres: Hech 8,3; Las mujeres de la Casa del centurión Cornelio: su mujer, hijas, sirvientas, ... ¿La mujer de Pedro en Hechos? En la iglesia primitiva los apóstoles podían llevar a sus mujeres con ellos. Cuando en Hechos aparece Pedro ¿no es inverosímil que en algunos de sus viajes lo acompañara su mujer: 1 Cor 9,5 "¿No tenemos derecho a llevar una esposa creyente con nosotros, tal como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Pedro?" Safira, casada con Ananías (Hech 5,1-11). Se resalta el acuerdo de hombre y mujer para actuar. Nos da que pensar en los otros matrimonios buenos que sin duda había (hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece). Tabita (Hech 9,36-42): discípula en Joppe o Jaffa, ciudad de la costa mediterránea a 87 Km. de Jerusalén. La única a la que se aplica el término mathetria (discípula) en todo el NT, mientras que la fórmula masculina se emplea 243 veces en los evangelios y 29 en los Hechos, la mayoría de las veces en plural, con lo que, a menudo se considera incluídas a las mujeres. Se presenta como una mujer independiente (¿virgen o viuda?) dedicada a los demás (9,36) María, la dueña de la Casa donde se reunía la primitiva comunidad (Hech 12,12). Hacia el año 135 el emperador Adriano, encontró allí una iglesia de cristianos. Madre de Juan Marcos, pariente de Bernabé (levita de Chipre). ¿Familia sacerdotal? Rode, (Hech 12,13-17) la sirvienta de la Casa de María. Nombre griego. Reconoce a Pedro por la voz cuando es liberado de la cárcel en Jerusalén. Se olvida, en su alegría, de abrir la puerta en su prisa por ir a anunciar su liberación a los miembros de la comunidad. Lidia, una mujer empresaria (Hech 16,12-15), dirige un comercio de púrpura en Tiatira, un negocio de oro. Pagana que adora al Dios verdadero. Junto a ella había otras. Obliga a Pablo a que vaya a su casa y resida en ella. Es una mujer decidida: pide el bautismo y la imitan todos los de su casa. Con ella comienza la comunidad de los Filipenses (Filipo). La sierva pitonisa (16,16). Liberada de tener que vivir bajo el yugo de un aprovechado. Priscila, casada con Aquila (18,2.18.26). No es deferencia poner antes del marido, sino importancia de la persona. Ella expone el Camino de Dios Las cuatro hijas de Felipe (uno de los siete): Vírgenes y Profetisas (21,9). La Hermana de Pablo (23,16): el hijo (debía ser muy joven) interviene para salvar a su tío, seguramente enviado por su madre, hermana de Pablo. Drusila (24,24) Algunos días después, vino Félix con Drusila su esposa, que era judía, bisnieta de Herodes. Mandó traer a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Cristo Jesús. No parece que se convirtieran. Damaris (Hech 17,34), convertida por Pablo, abrió sin duda la historia cristiana en Atenas, a pesar de que la mayoría de los oyentes del areópago NO le acogieron. ELLA sí y también un tal Simón. Había oyentes femeninas en el areópago.