AUDIENCIA PROVINCIAL SECCIÓN SEGUNDAMADRID Rollo: APELACIÓN PROCTO. ABREVIADO 294 /2006

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AUDIENCIA PROVINCIAL
SECCIÓN SEGUNDAMADRID
Rollo: APELACIÓN PROCTO. ABREVIADO 294 /2006
Proc. Origen: PROCEDIMIENTO ABREVIADO nº 415 /2004
Órgano Procedencia: JDO. DE LO PENAL N. 6 de MADRID
S E N T E N C I A Nº 395/06
ILMAS. SRAS.
PRESIDENTA DÑA. Mª DEL CARMEN COMPAIRED PLO
MAGISTRADA DÑA. ANGELES BARREIRO AVELLANEDA
MAGISTRADA DÑA. ROSA BROBIA VARONA
En MADRID, a catorce de Noviembre de dos mil seis.
VISTO, por esta Sección Segunda de esta Audiencia Provincial de Madrid, el recurso
de apelación interpuesto por el Procurador D. CARLOS DELABAT FERNANDEZ, en
representación de Eloy, contra Sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal nº 6 de
Madrid; habiendo sido parte en él el mencionado recurrente y el Ministerio Fiscal, en la
representación que le es propia, actuando como ponente la Magistrada Ilma. Sra. Dª
ROSA BROBIA VARONA.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- En el Juicio Oral de referencia se dictó Sentencia con fecha 24/06/05,
cuya parte dispositiva es del tenor literal siguiente: “FALLO: QUE DEBO CONDENAR
Y CONDENO a Eloy como responsable en concepto de autor material y voluntario de
un DELITO DE MALTRATO A ANIMALES a la pena de 10 meses de prisión
inhabilitación especial para el ejercicio de profesión que u oficio comercio que tenga
relación con los animales e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de
sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, debiendo indemnizar al perjudicado
Víctor en la cantidad de 1500 Euros por los daños morales causados a consecuencia
de la muerte del animal, y al pago de las costas procesales”.
Y como Hechos Probados expresamente se recogen los de la sentencia apelada:
“UNICO.- Valorando en conciencia la prueba practicada conforme a las reglas de la
sana critica ha quedado acreditado que el día 24 de Octubre de 2004 sobre las 22.45
horas, el acusado Eloy, encontradote, en el parque de Eva Perón de Madrid le propino
una gran patada al perro pequines, propiedad de Víctor que le levanto dos metros del
suelo, y agarrándole del cuello lo arrojo a gran velocidad contra una verja, cayo el
animal al suelo de cemento, a consecuencia de lo cual el animal entro en parada
cardiorrespiratoria, produciéndose la muerte el mismo”.
SEGUNDO.- Contra dicha Sentencia, por la representación procesal del hoy
recurrente, se interpuso recurso de apelación que formalizó exponiendo las
alegaciones que constan en su escrito, el cual se halla unido a las actuaciones.
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TERCERO.- Dado traslado del escrito de formalización del recurso al Ministerio Fiscal,
se presentó escrito de impugnación en base a la sentencia objeto de recurso
plenamente ajustada a derecho solicitando su confirmación.
CUARTO.- Por el Juzgado de lo penal más arriba referido se remitieron a este Tribunal
los Autos originales con todos los escritos presentados y, recibidos que fueron, se
señaló día para deliberación, la que tuvo lugar el día 14/11/06.
Se aceptan y se dan por reproducidos los hechos que en la sentencia recurrida se
declaran probados.
FUNDAMENTOS JURIDICOS
PRIMERO.- Interpone recurso de apelación Eloy por error en la valoración de la
prueba ya que entiende que ha quedado acreditada la atenuante de actuar bajo la
influencia de bebidas alcohólicas, ya que el propietario del perro describió al atacante
de su animal como una persona ebria, y así quedó recogido en el informe del
veterinario.
En segundo lugar alega infracción en el precepto penal, ya que éste requiere el
maltrato injustificado, alegando el apelante que golpeó al perro porque éste iba a
atacarle. Y que en todo caso debió aplicarse la eximente de legítima defensa.
Por último alega que a pesar de que no tiene antecedentes penales le han impuesto la
pena en su mitad superior, sin motivación alguna. Solicitando por todo ello su
absolución.
SEGUNDO.- En primer lugar decir que el apelante lo que ésta haciendo es poner en
duda la validez o veracidad de los testigos, extremo éste que ya fue valorado por el
juzgador que es quien gozó de la inmediación de la prueba. Pues bien, entendemos
que ha existido suficiente prueba de cargo consistente en la declaración de Víctor,
propietario del perro, quien manifestó, ya en su declaración en Comisaría, que el
acusado sin mediar palabra había propinado una patada a su perro, y que
posteriormente le había agarrado del cuello y lo había arrojado contra una valla.
Versión que ratificó en el juzgado. De igual manera en el acto del juicio oral volvió a
relatar lo ocurrido en idénticos términos, por lo que la versión del denunciante
entendemos que tiene la suficiente persistencia y claridad para ser tenida como válida.
El testigo por tanto, mantuvo en todo momento que el ataque a su perrillo fue
inopinado sin provocación alguna previa por parte del animal. Pero es más, relató que
tras la fuerte patada, lo cogió del cuello y lo lanzó hacía una pista de tenis allí
existente, doble maltrato que no cuadra con la versión de los hechos del acusado,
quien manifestó, -no en el juicio oral puesto que no acudió pese a estar correctamente
citado, sino en su declaración en el juzgado de instrucción-, que el perro le iba atacar,
por lo que quizá de ser cierta esta versión cabría entender la necesidad de una patada
para alejar al animal, pero en modo alguno se explica que tras la patada, fuese a coger
al animal para cogerle del cuello y lanzarlo nuevamente por los aires.
Que es doctrina reiterada, que aunque la fijación de los hechos y la valoración de los
medios de prueba corresponde, en principio, al Juez de instancia, también el Juez o
Tribunal de apelación puede valorar las pruebas practicadas en primera instancia, así
cómo examinar y corregir la ponderación llevada a cabo por el Juez dado que el
recurso de apelación otorga plenas facultades al Juez o Tribunal ad quem para
resolver cuantas cuestiones se le planteasen, sean de hecho o de derecho, por
tratarse de un recurso ordinario que permite un novum iudicium" (Sentencia del
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Tribunal Constitucional de fecha 29/11/1990 ) No obstante, si bien el Tribunal de
apelación tiene plenas facultades para conocer en su totalidad lo actuado, no es
menos cierto que el principio de inmediación impone que haya que dar como verídicos
los hechos que el Juez en primera instancia ha declarado probados en la sentencia
apelada, cuando no existe manifiesto y patente error en la apreciación de la prueba o
cuando los hechos probados resulten incompletos, incongruentes o contradictorios en
si mismos o finalmente cuando hayan sido desvirtuados por alguna prueba que se
haya realizado en la segunda instancia.
Entendemos que la valoración de la prueba realizada por el Juzgador de lo Penal, es
adecuada y ajustada a derecho, que el lo que en definitiva pretende el apelante es
sustituir la valoración del juzgador por la suya propia, más ajustada a sus intereses,
que la prueba practicada fue valorada por el juzgador dando más credibilidad a la
versión ofrecida por el propietario que la versión del acusado ofrecida en el juzgado de
instrucción, y que no se vio corroborada ni siquiera en el acto del juicio oral al no
comparecer al mismo el acusado.
Queda por tanto, probado el injustificado ataque al animal, se da el tipo penal objeto
de acusación, no siendo de aplicación en modo alguno la legítima defensa, pues de no
concurrir el calificativo de injustificado del maltrato, lo estaríamos ante la inaplicación
del tipo penal por faltar un elemento del tipo.
En cuanto a la posible embriaguez alegada, no existe prueba alguna de la misma, no
considerando el juzgador a quo que la atenuante quedase acreditada porque en el
informe del veterinario se reflejase esta circunstancia, no debiendo olvidar que la
acreditación de las circunstancias atenuantes corresponde a quien las alega.
Por último, en cuanto a la determinación de la pena decir que el tipo del 337 del C.P.
establece una pena de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno
a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los
animales, y no como dice la juzgadora en la sentencia una pena de prisión de 1 a 3
años. Lo cierto es que al condenar a 10 meses de prisión sin circunstancias
modificativas de la responsabilidad, en modo alguno pudo imponerse la pena de 10
meses, por lo que entendemos que es tan solo un error material al establecer la pena
tipo. El art. 66.6 del C.P. en la redacción vigente en el momento de ocurrir los hechos,
establece que: " Cuando no concurran atenuantes ni agravantes aplicarán la pena
establecida por la ley para el delito cometido, en la extensión que estimen adecuada,
en atención a las circunstancias personales del delincuente y a la mayor o menor
gravedad del hecho." Por lo tanto es posible aplicar la pena de tres meses a un año,
explicando las razones para su imposición, como de hecho hizo el juzgador, por lo
tanto existiendo motivación de la determinación de la pena, es otro punto que no debe
ser alterado por el juzgador de alzada, puesto que fue el juzgador a quo el que gozó
de la inmediación y pudo valorar la mayor o menor antijuridicidad del hecho. Por todo
lo expresado debemos desestimar el recurso de apelación interpuesto.
TERCERO.- Conforme a lo dispuesto en el art. 240.1 de la LECrim procede declarar
de oficio las costas procesales causadas en esta alzada.
En atención a lo expuesto,
FALLAMOS:
Que debemos desestimar el Recurso de Apelación interpuesto por el Procurador Sr.
Delabat Fernández en representación de Eloy, contra la sentencia de fecha 24/06/05
del Juzgado de lo Penal núm. 6 de Madrid en el Procedimiento Abreviado núm.
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415/04, resolución que se confirma íntegramente en todos sus pronunciamientos. Se
declaran de oficio las costas de esta segunda instancia.
Contra esta sentencia no procede recurso alguno, salvo el de revisión, en su caso.
Al notificar esta sentencia, dése cumplimiento a lo prevenido en el artículo 248-4º de la
Ley Orgánica del Poder Judicial.
Así, por esta nuestra Sentencia, de la cual se llevará certificación al Rollo de su razón
y a los autos de que dimana, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior Sentencia por la Magistrada Ilma.
Sra. Dª ROSA BROBIA VARONA, estando celebrando audiencia pública. Certifico.
Fuente: vLex
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