EL HECHO DE UN TERCERO QUE ARROJA UNA PIEDRA A UN

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EL HECHO DE UN TERCERO QUE ARROJA UNA PIEDRA A UN COLECTIVO
EN TRÁNSITO, LESIONANDO A UN PASAJERO, EXCLUYE EL DEBER DE
RESPONDER DEL TRANSPORTISTA
“¿Realmente puede pensarse que la entidad transportista de colectivos
deba responder por cada uno de los sujetos que durante todo su recorrido
puedan desde cualquier lugar arrojar un objeto que ingrese en la unidad y
produzca un daño a los pasajeros? Resulta un verdadero exceso al deber
de seguridad que pesa sobre la demandada, pues se le estaría achacando
responsabilidad por hechos sobre los cuales no le es posible mantener un
control activo.”
"Chazarreta, Olga Yolanda C/ Vuelta DE Rocha SATCI S/ Daños y
perjuicios" – CNCIV – SALA C – 18/08/2011
Fallo Completo
En la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, a los
dieciocho días del mes de agosto de 2011, reunidos en acuerdo los señores
jueces de la Sala "C" de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, para
conocer del recurso interpuesto en los autos "CHAZARRETA, OLGA YOLANDA
C/ VUELTA DE ROCHA SATCI S/ DAÑOS Y PERJUICIOS", respecto de la
sentencia corriente a fs.331/336, el tribunal estableció la siguiente cuestión a
resolver:
¿Se ajusta a derecho la sentencia apelada?
Practicado el sorteo, resultó que la votación debía efectuarse en el orden
siguiente: sres. jueces de cámara Dres. Alvarez Juliá, Cortelezzi y Diaz
Solimine.
Sobre la cuestión propuesta el Dr. Alvarez Juliá dijo:
I.- A fs.14/21 se presenta Olga Yolanda Chazarreta, por derecho propio, con
patrocinio letrado, promoviendo formal demanda de daños y perjuicios contra
"Vuelta de Rocha S.A.T.C.I." (línea 64)) por la suma de pesos treinta y un mil
quinientos y lo que en más o en menos surja de las probanzas a producirse,
con sus intereses y costas, en virtud del hecho que invoca ocurrido el día 19
de febrero de 2002. Cita en garantía a "Protección Mutual de Seguros del
Transporte Público de Pasajeros".//A fs.331/336 el juez rechazó la demanda incoada, con costas, lo que motivó la
interposición por parte de la actora del recurso de apelación que se evacuará
en esta Alzada. Se expresaron agravios a fs.366/378, contestados por la
demandada y por la citada en garantía a fs.386/389.II.- Debido a que ambas partes son coincidentes en que los daños sufridos por
Olga Y. Chazarreta reconocen como causa el ingreso al colectivo, en el cual
ella viajaba, de un objeto arrojado desde el exterior por una persona
desconocida, la acción quedó rechazada desde que el juez verificó un hecho de
un tercero por el cual el demandado no debe responder. La parte actora
solicita que se revoque el decisorio y se haga lugar a la demanda, con costas.-
Se agravia la actora de que el juzgador al decidir se haya regido por pautas
fuera de vigencia y no () haya entrado a considerar en derecho y a la luz de las
pruebas reunidas la responsabilidad que pesa sobre el transportador de llevar
sano y salvo a destino al pasajero. Agrega que la zona por la cual se
encontraba siendo transportada era conocida por otros hechos violentos de
similares características y que en las inmediaciones se encuentra un centro
público de atención integral al cual concurren menores de edad y que nada de
ello era ignorado por la parte accionada, quien ninguna precaución tomó para
evitar el hecho.Según la quejosa el juez de grado ha omitido las múltiples acreditaciones que
ofrece la causa.El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó a fs.145 que en Paseo
Colón 1366 de esta ciudad se encuentra el Centro de Atención Integral a la
Niñez y Adolescencia ("C.A.I.N.A., Chicos de la calle"). La recurrente explica la
conexión de este sitio con su accidente de la siguiente manera: "de la
informativa se infiere claramente que como dijera en la demanda, en la zona,
en las proximidades del lugar del hecho funciona un centro de día de niños y
adolescentes ‘en situación de calle’, de cuyo grupo social no es aventurado
colegir que pudo provenir la agresión sufrida, extremo que la línea de
colectivos de la demandada no podía ignorar".Quien se encontraba conduciendo el ómnibus de la demandada al momento
del evento litigioso comentó que "aparentemente hay una bandita, porque hay
un comedor a mitad de cuadra, […] son chicos de la calle" y que le habían
llegado comentarios de que "hay un grupo de chicos que están debajo de la
autopista" y que otras líneas de colectivos habían experimentado hechos
similares a los que dan base a esta acción judicial (fs.179 vta.).González Penayo, testigo ofrecido por la actora, describe que era habitual la
presencia en el lugar de chicos drogados de todas las edades (fs.177). El
testigo Medina ha visto varias veces que sujetos se instalan debajo del puente
de la autopista y tiran piedras o botellas contra los colectivos (fs.178) y
Gustavo Pache tenía conocimiento de que en esa zona se producían hechos
delictivos, por lo que la transitaba con suma precaución (fs.195/vta.).Una de las principales quejas indica que nada hizo la accionada para prevenir
el evento dañoso. He aquí la principal pauta que da sustento a la
configuración del hecho de un tercero por el cual la sociedad demandada no es
civilmente responsable (artículo 184 del Código de Comercio). La prueba
rendida revela la habitualidad de este tipo de sucesos, pero aún en pleno
conocimiento de ellos, deviene imposible hacer caer la responsabilidad sobre el
transportista por estos acontecimientos de la vía pública, aquella en donde
circulan no sólo el colectivo sino también a la par un sinfín de vehículos.Cierto es que se encuentra al alcance del transportista dar aviso a las
autoridades (se recuerda que a partir del año siguiente al accidente el
mencionado C.A.I.N.I. comenzó a contar con servicio permanente de policía
adicional en la parte externa del edificio, según fs.145) y hasta incluso tomar
medidas dentro de la propia unidad de colectivo, pero resulta imposible
obligarla a prever cada una de las distintas circunstancias y modalidades en
que pueda producirse un acto que ponga en peligro y/o genere un perjuicio a
los pasajeros.-
Dice la accionante que su contraparte debe responder por la actividad y sus
riesgos, asumidos por la empresa desde el mismo momento que explota una
línea de transporte público de pasajeros.¿Realmente puede pensarse que la entidad transportista de colectivos deba
responder por cada uno de los sujetos que durante todo su recorrido puedan
desde cualquier lugar arrojar un objeto que ingrese en la unidad y produzca
un daño a los pasajeros? Resulta un verdadero exceso al deber de seguridad
que pesa sobre la demandada, pues se le estaría achacando responsabilidad
por hechos sobre los cuales no le es posible mantener un control activo.Distinta óptica han tomado los tribunales respecto a los ferrocarriles en
función del espacio físico por el cual se trasladan. Toda vez que este tipo de
transporte circula por una traza que le es exclusiva y reservada (Areán, Beatriz
A., "Juicio por accidente de tránsito", Hammurabi, Buenos Aires, 2006, T. 3,
p.426;; Mosset Iturraspe, "Responsabilidad por daños. Parte especial", Ediar,
Buenos Aires, 1973, T. II-B, ps. 73/74; CNCiv., Sala C, 23/03/2011) y ante la
asiduidad de conductas vandálicas dentro de su específico radio de control
que, por otro lado, impiden invocar su carácter de irresistible (CNCom., Sala
E, 24/05/2005), se exige allí que se agote cuanta posibilidad exista para
evitarlas (CNCiv., Sala B, 10/07/2003).Como puede verse, no resulta ello aplicable al transporte público en colectivo,
en donde se comparte la cinta asfáltica con los automóviles particulares y se
está expuesto a los mismos peligros y riesgos.De acuerdo a las consideraciones precedentes, corresponde rechazar los
agravios traídos a estudio y confirmar el decisorio apelado, siendo además
abstracto el tratamiento de los puntos que se proponen sobre la valoración de
los rubros reclamados.Por todo lo expuesto, y si mi voto fuese compartido, propongo: 1) Confirmar la
sentencia apelada; 2) Costas de la Alzada a cargo de la actora perdidosa.
Artículo 68 del Código Procesal.Por razones análogas a las expuestas, el Dr. Diaz Solimine adhirió al voto que
antecede.La Dra. Cortelezzi no suscribe la presente por hallarse en uso de licencia (Res.
1192/2011 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil).Con lo que terminó el acto.
Fdo.: Omar Luis Diaz Solimine - Luis Alvarez Juliá
"CHAZARRETA, OLGA YOLANDA C/ VUELTA DE ROCHA SATCI S/ DAÑOS Y
PERJUICIOS"
Buenos Aires, agosto 18 de 2011.Y VISTOS: Por la votación que instruye el acuerdo que antecede se
RESUELVE: 1) Confirmar la sentencia apelada; 2) Costas de la Alzada a cargo
de la actora perdidosa. Artículo 68 del Código Procesal.Toda vez que la demandada y citada en garantía carece de legitimación para
apelar los honorarios del letrado de la parte actora, atento la imposición de
costas impuesta en la sentencia, se declara mal concedido a fs.344 el recurso
de apelación interpuesto a fs.337, contra la regulación de honorarios del Dr.
C. A. A. por altos.
Ponderando el mérito, valor y complejidad de las tareas desarrolladas, etapas
cumplidas, y monto en juego que surge del escrito de demanda,
proporcionalidad que deben guardar los emolumentos de los auxiliares de la
justicia con los de los profesionales del derecho, conforme lo dispuesto por el
fallo plenario "Multifex SA c/Cons. Prop. Bartolome Mitre 2257/59", del
30/9/75, aplicable en la especie y lo prescripto por los arts.6, 7, 9, 10, 19, 37
y 38 del Arancel, art.1° de la ley 24.432, art. 4 del decreto 1465/07 y art.478
del Código Procesal, se elevan honorarios regulados a fs.331/336, a favor de
los Dres. L. M. H. y M. M. R., en conjunto, apelados por altos y bajos, a la
suma de $ 6.700;; los de los peritos Médico P. K. y Contador A. F. B. – quien
no realizó la pericia conforme la definición que efectúa el art.1° del decreto ley
16.638/57-, ambos apelados por altos y bajos, a las sumas de $ …. y $ ….,
respectivamente. Se confirman los honorarios regulados a favor del Dr. C. A.
A. y de la mediadora Dra. B. I. F., apelados por altos.Por la labor en la Alzada, se regulan los honorarios de los del Dr. A.z, en la
suma de $ … y los de la Dra. H., en la suma de $..., todos los que deberán
abonarse en el plazo de diez días corridos.La Dra. Cortelezzi no suscribe la presente por hallarse en uso de licencia (Res.
1192/2011 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil).//Regístrese, notifíquese y devuélvase.
Fdo.: Omar Luis Diaz Solimine – Luis Alvarez Juliá.-
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