Hechos - Tributario Argentino

Anuncio
TRATAMIENTO DE LA EXCEPCIÓN DE INHABILIDAD DE
TÍTULO EN LA CABA
Coordinador del artículo: Juan Scasso
Autores: Martín Dellmans, Facundo Araujo, Martín Robertson y
María Gallo.
INTRODUCCIÓN.
ESPECTADOR
EL
JUEZ
DIRECTOR
NO
MERO
Luego de la lectura del fallo “Papaecononou”, surgió en nosotros el
interés por observar el estado actual de la jurisprudencia local acerca del
tratamiento de las excepciones de inhabilidad de título en los procesos de
ejecución fiscal y otras cuestiones conexas: requisitos de la boleta de
deuda, control de oficio de la misma y algunas cuestiones procesales a
tener en cuenta a la hora de plantear el caso ante los tribunales del fuero
contencioso administrativo y tributario de la ciudad autónoma de Buenos
Aires.
Ello, no sólo con un interés doctrinario sino también con un enfoque
marcadamente práctico.
HECHOS
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires promovió una ejecución
fiscal contra el Sr. Jorge Papaecononou por el cobro de una deuda en
concepto de Contribuciones de Alumbrado, Barrido y Limpieza, Territorial,
de Pavimentos y Aceras y Ley Nacional Nº 23.514.
Cuadra destacar que, al iniciarse la ejecución, del título ejecutivo
surgía que la misma se dirigía contra el "Sr. Propietario del inmueble
ubicado en la calle: Acosta Mariano 1525, Capital Federal, Piso PB
Depto. 1º" y que la identificación del demandado se realizó únicamente
mediante un escrito presentado por el apoderado del GCBA, sin ninguna
prueba que lo acredite.
Luego de varios intentos para ubicar el domicilio del ejecutado, la
actora notificó la demanda bajo su responsabilidad.
Al presentarse el Sr. Jorge Papaecononou a oponer excepciones, lo
hizo sin patrocinio letrado y al no haber subsanado dicha omisión, se lo
tuvo por no presentado. Luego, se dictó sentencia mandando llevar adelante
la ejecución.
Contra dicha sentencia, el demandado interpuso recursos de
apelación y de inconstitucionalidad. En sendos recursos, sostuvo que
carecía de legitimación pasiva por no ser titular de dominio, ni
1
usufructuario, ni poseedor, ni responsable de ningún modo del inmueble
respecto al cual se reclamaba la deuda en cuestión. Finalmente, planteó la
inhabilidad de título por no individualizarse en la constancia de deuda al
ejecutado.
El juez de primera instancia rechazó la apelación en virtud de lo
dispuesto en el artículo 407 del CCAyT y declaró inadmisible el recurso de
inconstitucionalidad, para así decidir sostuvo que no se trataba de una
sentencia definitiva en tanto podía ser revisada en un juicio ordinario
posterior. Contra dicha denegatoria, el ejecutado se presentó en queja ante
el Tribunal Superior de Justicia.
ARGUMENTOS CENTRALES DEL FALLO
El TSJ, por mayoría integrada por los Dres. Casas, Lozano y Ruiz1 ,
hizo lugar a los recursos de queja y de inconstitucionalidad interpuestos.
Para decidir de esa manera consideró, entre otros argumentos, que “[e]ste
proceso ha sido conducido con un exceso ritual que afectó el derecho de
defensa del demandado, máxime cuando lo que está en juego es un
presupuesto procesal, a saber, la legitimación del aquí accionado para ser
pretendido”, por lo que no se debió ordenar el desglose del escrito
presentado por el ejecutado ni mandar llevar adelante la ejecución sin tener
certeza de la legitimación pasiva del demandado2.
Asimismo, se dijo que el proceso en cuestión no fue debidamente
constituido puesto que se condenó al ejecutado a pagar una deuda en
concepto de ABL “cuando obran en la causa constancias que acreditan
que aquél no es el propietario del inmueble respecto del cual se habría
devengado el tributo y a pesar de que no luce en las actuaciones elemento
alguno que por cualquier otro título vincule al aquí ejecutado con el
Inmueble”3.
Por otra parte, sostuvieron que la excepción de de falta de
legitimación pasiva se conjuga con la de inhabilidad de título y señalaron
los elementos que deben estar presentes en una boleta de deuda –los cuales
se encontraban ausentes en el caso- y que serán analizados en un apartado
siguiente.
En relación a que en el caso de marras la demanda fue enderezada
solo mediante una manifestación unilateral del mandatario del GCBA, sin
aportar constancias de los registros fiscales pertinentes o de informes del
Registro de la Propiedad Inmueble, se sostuvo que "... es corriente que en
órbita de la Ciudad se utilicen formulaciones genéricas como la de:
‘Propietario’ o ‘Propietario o quien resulte propietario’, expresión esta
Solo la Dra. Ana María Conde votó en disidencia.
Del voto de la Dra. Alicia Ruiz.
3
Idem nota anterior.
1
2
2
última que ha permitido pensar en un ‘codemandado genérico’. De todos
modos para enderezar la ejecución evitando un eventual planteo de
inhabilidad de título hubiera sido menester que se ‘complementara la
boleta de deuda’ con la individualización del contribuyente por el mismo
funcionario habilitado a emitirla, u otro con igual competencia, sobre la
base de las constancias que pudieran obrar en los registros fiscales
pertinentes, o mediante la obtención de un informe expedido por el
Registro de la Propiedad Inmueble o por el Registro de la Propiedad
Automotor, en el caso de vehículos, según el impuesto de que se trate que
adecuadamente revele el antecedente en cuestión”4.
Asimismo, se reafirmó que la única persona habilitada para expedir
una constancia de deuda es el funcionario de la AGIP autorizado al efecto,
y que en el caso de marras se inició la ejecución con una constancia que no
individualizaba al ejecutado sino que sólo hacia una referencia indirecta al
"propietario" del inmueble en cuestión.
En tal sentido, se puntualizó que "una cosa es que el apoderado del
GCBA arrime aquellas pruebas que permitan ejecutar un certificado, en
principio, insuficiente (lo que se halla en línea con gestionar el cobro de
una deuda fiscal) y otra, muy distinta, es crear un certificado nuevo ya sea
sustituyendo, o completando, aquella información incompleta por otra;
solución esa última a la que se arribaría de aceptarse que los mandatarios
puedan subsanar aquellos hechos no suficientemente identificados en los
certificados de deuda mediante declaraciones personales”5.
Finalmente, a modo de resumen el Máximo Tribunal local dijo: "(i)
la ‘boleta de deuda’, para constituir un título ejecutable, debe contener
todos los elementos que permitan tenerla como una constancia fehaciente
en torno a la existencia y exigibilidad de la deuda reclamada; elementos
entre los que se halla la correcta identificación del responsable al pago de
la deuda (se intima a personas, y si el responsable de la deuda no está en
el título no puede ser emplazado); (ii) el juez debe constatar de oficio que
estén presentes, prima facie, esos elementos en el título; y, (iii) el
apoderado del GCBA puede completar una ‘boleta de deuda’ insuficiente
preparando la vía ejecutiva; siempre que esa insuficiencia encuentre apoyo
en la necesidad de contar con información de la que, en principio, la
Administración carece (vrg. datos en poder del Registro de la Propiedad
Inmueble, o Automotor)".
JUICIO DE EJECUCIÓN FISCAL
4
5
Idem nota anterior.
Del voto del Dr. Luis Francisco Lozano.
3
Luego de haber mencionado los considerandos principales del fallo,
y a fin de comenzar su análisis, pasaremos revista de los elementos
estructurales del juicio de ejecución fiscal.
En este sentido, diremos que tiene por objeto el cobro judicial de
tributos, pagos a cuenta, anticipos, accesorios, actualizaciones y multas
ejecutoriadas determinadas por las autoridades administrativas fiscales. A
su vez, como condición de procedibilidad, requiere un título hábil emitido
por autoridad competente, funcionario de la Administración
Gubernamental de Ingresos Públicos –AGIP- habilitado para tal fin.
Como se trata de una ejecución forzada acelerada del crédito fiscal,
se encausa sobre un limitado marco cognoscitivo que solo permite una serie
de defensas taxativamente codificadas. Es así que el artículo 451 del
CCAyT estipula que “En la ejecución fiscal, si el/la ejecutado/a no
abonará en el acto de intimársele el pago, queda desde ese momento citado
de venta, siendo las únicas excepciones admisibles las siguientes: 1. Falta
de personería en el/la demandante, o sus representantes; 2. Espera
documentada; 3. Litispendencia, en otro tribunal competente; 4. Falta de
legitimación pasiva en el/la ejecutado/a para obrar; 5. Pago, total o
parcial, o cualquier otro modo de extinción de las obligaciones,
documentado mediante constancia expedida por la autoridad
administrativa o entidad pública o privada autorizada a percibir el tributo
en su nombre, o cuando se haya expedido, por autoridad competente, una
certificación de inexistencia de deuda que comprenda el período
reclamado; 6. Falsedad o inhabilidad de título basada exclusivamente en
vicios de forma de la boleta de deuda; 7. Prescripción; 8. Cosa juzgada”.
TÍTULO
EJECUTIVO:
INHABILIDAD DE TÍTULO
ELEMENTOS.
EXCEPCIÓN
DE
En adelante nos ceñiremos a estudiar lo tocante con la excepción de
falsedad e inhabilidad de título.
Por principio general, la excepción opera ante vicios extrínsecos de
la boleta de deuda, siendo esta el “…documento público que contiene al
título ejecutivo fiscal, es decir al acto jurídico unilateral emanado del
órgano estatal con atribuciones fiscales, certificando la existencia de una
deuda dineraria tributaria o equiparada a ella, por parte de un
contribuyente obligado a su satisfacción, y que por disposición legal funda
el derecho a perseguir su cobro por medio de un proceso especial
establecido al efecto”6.
CORONA, Roxana y MAGALLÓN, Armando, “El juicio de ejecución fiscal”, en
“Cuestiones Fundamentales de Procedimiento Tributario Nacional”, CHICOLINO,
Ricardo y FERNÁNDEZ, Oscar (Coords.), editorial Osmar D. Buyatti, 2007, Buenos
Aires, pág. 528.
6
4
Pese a la importancia del título –toda vez que la procedencia del
cobro queda subordinada a su validez-, el CCAyT omite fijar los requisitos
que deben integrarlo. Adviértase que la situación es análoga a la ocurrida
en el régimen tributario nacional.
Así; frente al vacío legal, la jurisprudencia y la doctrina sobrevienen
especialmente relevantes a la hora de definir sus elementos constitutivos.
Buitrago, Guzmán y Sánchez Succar7 –haciendo suyo un
pronunciamiento de la Cámara Nacional de Apelaciones del fuero
Contencioso Administrativo Federal respecto de tributos nacionales8entienden que el título ejecutivo debe contener: (i) lugar y fecha de
otorgamiento, (ii) indicación del acto administrativo que ordena su
libramiento, (iii) nombre y apellido o denominación social y domicilio del
deudor indicando, en su caso, si es deudor solidario, (iv) concepto y monto
de la deuda, la que debe ser líquida o fácilmente liquidable, con
discriminación de los rubros que la integran e indicación del período fiscal
al que corresponde, (v) certificación de la personería, es decir nombre y
apellido del agente fiscal que autoriza para perseguir el cobro por vía
judicial y (vi) lugar, fecha, firma y sello del juez administrativo. Con
algunas diferencias, Corti9, Haddad10 y Díaz Sieiro11 son contestes con tales
factores constitutivos.
A su vez, Martínez12 conecta la validez del título a la
finalización de un procedimiento administrativo regular; lo que no fue
compartido por el Tribunal Cimero13.
Respecto de los movimientos de codificación, no podemos
pasar por alto al Modelo de Código Tributario para América Latina del
7
BUITRAGO, Ignacio, GUZMÁN, Laura y SÁNCHEZ SUCCAR, María,
“Procedimiento fiscal”, editorial Errepar, 2001, Buenos Aires, Pág. 318.
8
CNACAF, Sala III, “F.N. c/ Patria Cía. de Seguros Generales SA”, 15/11/1983.
9
CORTI, Arístides H. M., BLANCO, Beatriz, BUITRAGO, Ignacio J., CALVO, Rubén
A., y TESÓN, Miguel A., Procedimiento fiscal, editorial Tesis, 1987, Buenos Aires,
pág. 325.
10
El autor plantea como elementos estructurales de la boleta de deuda a: (i) la
discriminación de una deuda líquida con discriminación de los rubros que la integran,
(ii)que la deuda sea exigible, (iii) que contengan al nombre del demandado, domicilio
legal fijado por el fisco y su domicilio fiscal y (iv) que se exprese el lugar y fecha en
que se expide la boleta de deuda y firma y sello del funcionario autorizado que debe
revestir del carácter de juez administrativo (HADDAD, Jorge E., “Procedimientos
Fiscales”, editorial Quorum, 2003, Buenos Aires, págs. 94/95).
11
DIAZ SIERIO, Horacio D., VELJANOVICH, Rodolfo D. y BERGROTH, Leonardo,
“Procedimiento tributario”, 1° reimpresión, editorial Macchi, 1997, Buenos Aires, pág.
529.
12
MARTINEZ, Francisco, “El título de la ejecución fiscal (1° parte)”, Revista
“Impuestos”, XXXIX-B; 1970.
13
CSJN, “Asociación de Trabajadores del Estado c/ Santiago del Estero, Provincia de s/
ejecución”, 19/05/1999; “Fallos” 322:804.
5
Programa Conjunto de Tributación OEA-BID de 1967 en el que han
participado los prestigiosos juristas Carlos M. Giuliani Fonrrouge (por la
Argentina), Rubens Gomes de Sousa (por Brasil) y Ramón Valdés Costa
(por Uruguay). En el artículo 189 de dicho cuerpo normativo se dispuso
“… para que el documento administrativo constituya título ejecutivo
deberá reunir los siguientes requisitos: 1) Lugar y fecha de emisión; 2)
Nombre del obligado; 3) Indicación precisa del concepto e importe del
crédito con especificación, en su caso, del tributo y ejercicio fiscal que
corresponda, tasa y período del interés; 4) Individualización del
expediente administrativo, así como constancia de si la deuda se funda en
declaración del contribuyente o, en su caso, si se han cumplido los
procedimientos legales para la determinación de oficio o para la
aplicación de sanciones; 5) Nombre y firma del funcionario que emitió el
documento con especificación de que ejerce las funciones debidamente
autorizado al efecto”14. Ante el silencio de la ley de rito, Naveira de
Casanova es claro al sugerir que se debe tomar como referencia al
Modelo15.
En materia jurisprudencial, cuadra recordar el leading case “GCBA
contra Gumma SRL”16. Allí, dejando en claro que no intenta suplir al
legislador, la Sala I de la Cámara de Apelaciones del fuero sienta un
criterio que luego fue ampliamente receptado y extendido diciendo que
“…en el impuesto sobre los ingresos brutos, el título, prima facie, debe
contener: a) la firma y aclaración del funcionario autorizado; b) el nombre
y número de inscripción del contribuyente; c) la fecha y lugar de emisión;
d) el concepto, período fiscal e importe; y e) el origen de la deuda. Con
respecto al último recaudo señalado, debe aclarar si proviene de una
fuente legal —v. gr. del art. 152 CF, t.o. 2004, referido a los pagos a
cuenta—, de una determinación de oficio, o de una declaración jurada
presentada por el propio contribuyente”.
En este sentido, la Sala II ha tomado lo sentado en el fallo precitado
y ha considerado que “…el certificado que dé lugar a la ejecución tiene
que satisfacer una serie de pautas que, en general estriban en lo siguiente:
a) la deuda que obra en dicho certificado debe constar en los asientos
contables, o en su defecto provenir de un acto administrativo al que la ley
le acuerde carácter ejecutivo; b) debe ser expedido por funcionario
UNION PANAMERICANA, “Modelo de Código Tributario: preparado por el
Programa Conjunto de Tributación OEA/BID”, Washington, 1967.
15
NAVEIRA DE CASANOVA, Gustavo J., “El nuevo régimen procesal del juicio de
apremio”, en “El procedimiento tributario”, ALTAMIRANO, Alejandro C. (coord),
editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, 2003, Buenos Aires, pág. 470.
16
CACAyT (CABA), Sala I, “GCBA contra GUMMA SRL s. EJECUCION FISCAL”,
27/08/2004.
14
6
público competente; c) debe contener lugar y fecha, nombre del deudor,
monto de la deuda y expresar causa de la obligación”17.
En definitiva, el considerando 4° del voto de Casás del fallo objeto
del presente trabajo recepta estos antecedentes; el que –en lo pertinentedice: “… en tal sentido, suele enfatizarse que el título ejecutivo debe
contener: a) lugar y fecha donde se libra, b) firma del juez administrativo o
funcionario habilitado al respecto, c) nombre del obligado, d) indicación
precisa del concepto e importe del crédito con especificación, en su caso,
del tributo y ejercicio fiscal al que corresponda, e) domicilio fiscal del
contribuyente y f) cuando existan deudores solidarios, su mención y las
circunstancias que originan la solidaridad”.
Ahora bien, se ha visto que la inhabilidad de título opera ante vicios
extrínsecos del propio título y que el fondo de la deuda tributaria no puede
discutirse en el ámbito del proceso ejecutivo -en razón de su estrecho
ámbito de conocimiento-.
Sin embargo, vía pretoriana y por excepción, los tribunales han
admitido la defensa estudiada con basamento en una ostensible
inconstitucionalidad o por palmaria inexistencia o inexigibilidad de la
deuda, siempre y cuando no medie necesidad de entrar en mayores
demostraciones ni probanzas.
Históricamente, el Máximo Tribunal ha elaborado una vasta línea
jurisprudencial sobre el rechazo de la pretensión fiscal ante la inexistencia
manifiesta de la deuda. A mayor abundamiento, cabe destacar que el doctor
Casás ha enlistado gran parte de ellos en el considerando 4° de su voto in re
“GCBA c/ Scrum SA”18.
Por su parte, la Jurisprudencia local también la ha receptado. En
efecto, en “GCBA c/ Campora Rodolfo” la Cámara –Sala II- ha dicho que
“…es sabido que en el marco del juicio de ejecución fiscal no procede, en
principio, la discusión de la causa de la obligación. Sin embargo, esa
restricción no puede llevar al extremo de admitir una condena fundada en
una deuda inexistente; empero la demostración de tal supuesto debe
resultar manifiesta del proceso”19. Lo propio ha resuelto la Sala I en
“GCBA c/ Laboratorios Beta S.A.”20, entre muchos otros.
CACAyT (CABA), Sala II, “GCBA c/ IRAZOQUI JUAN CARLOS s/ EJ.FISC.-Plan
de Facilidades”, 29/11/2006.
18
TSJ (CABA), “GCBA c/ SCRUM SA s/ EJECUCIÓN FISCAL s/ RECURSO DE
INCONSTITUCIONALIDAD CONCEDIDO”, 09/03/2004.
19
CACAyT (CABA), Sala II, “GCBA c/ CAMPORA RODOLFO E. S/ EJ.FISC. RADICACION DE VEHICULOS”, 30/12/2003.
20
CACAyT (CABA), Sala I, “GCBA c/ LABORATORIOS BETA S.A. s/
EJECUCIÓN FISCAL”, 15/05/2003.
17
7
Asimismo, la excepción estudiada es apta para enervar al título si la
deuda exigida tiene por basamento multas no firmes. Lo propio ocurre con
cálculos ostensiblemente arbitrarios de la deuda21.
Finalmente –desde un plano netamente procesal- debe
particularizarse que, dentro de estos procesos, no todos los juzgados abren
a prueba con la misma amplitud. Las medidas más comunes son
requerimientos de antecedentes administrativos a la AGIP. Con relación a
la prueba pericial contable, en algunos casos fue ordenada su producción22;
mientras que en otros, el mero ofrecimiento de ella, fue causal suficiente
para revelar la improcedencia de la excepción, y por ende, que la
inexistencia de deuda no era manifiesta23.
LA FACULTAD DEL APODERADO DEL
COMPLETAR UNA CONSTANCIA DE DEUDA.
GCBA
PARA
En el pronunciamiento sub examine ha quedado suficientemente
claro que la persona habilitada para suscribir y expedir una constancia de
deuda es el funcionario autorizado por la AGIP a tal fin, así lo establece la
normativa aplicable24.
Ahora bien, en el caso que aquí se analiza se concluyó que “el
apoderado del GCBA puede completar una “boleta de deuda” insuficiente
preparando la vía ejecutiva; siempre que esa insuficiencia encuentre apoyo
en la necesidad de contar con información de la que, en principio, la
Administración carece (vrg. datos en poder del Registro de la Propiedad
Inmueble, o Automotor)”25.
En efecto, la constancia de deuda puede ser completada por medios
probatorios por no contar al momento de ser emitida con una información
que se hallaba en una dependencia de otra jurisdicción, y por ende, no se
encontraba en condiciones de conocerla, por lo que dicha información no
sería susceptible de verificación ni de certificación por parte del
funcionario competente del organismo fiscal. “Es decir, únicamente el
apoderado del GCBA se halla en condiciones de completar aquellos
SFERCO, José María, “Exepciones oponibles”, en “El procedimiento tributario”,
ALTAMIRANO, Alejandro C. (coord), editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, 2003,
Buenos Aires, pág. 480.
22
Vgr. Juzg. de 1° instancia CAyT n° 6, Secretaría n° 12, “GCBA CONTRA
ESTABLECIMIENTO SANTA CECILIA SA, SIERRA JOSE LUIS, RAVA JORGE
ALBERTO SOBRE EJ.FISC. - ING.BRUTOS CONVENIO MULTILATERAL”, EJF.
n° 768768/0, 03/04/2012.
23
Vgr. Juzg. de 1° instancia CAyT n° 8, Secretaría n° 15, ”GCBA CONTRA TEYMA
ABENGOA S.A. SOBRE EJ.FISC. - ING.BRUTOS CONVENIO MULTILATERAL”,
EJF. n° 815297/0, 01/12/2009.
24
Arts. 3 inc. 13 y 442 del Código Fiscal TO 2012 y art. 4 de la Ley 2603.
25
Del voto del Dr. Luis Francisco Lozano.
21
8
extremos que el “funcionario” competente para emitir el certificado de
deuda no está en aptitud de certificar por no contar con los registros
pertinentes en el ámbito de la Ciudad”26.
En este sentido, se encuentra vedado al apoderado del GCBA –quien
no es un funcionario de AGIP sino un simple representante en juicio27
sobre quien la Procuración General del GCBA ejerce el debido control mediante manifestaciones personales no acreditadas debidamente, complete
un certificado de deuda sustituyendo o subsanado la información
incompleta o insuficiente. Ello ocurrió en la causa en cuestión y fue
debidamente criticado por el máximo tribunal local quien declaró la
inhabilidad del título, toda vez que “la exigencia de individualización del
contribuyente se ha suplido de modo evidentemente insuficiente por una
manifestación unilateral del mandatario del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires […] sin especificar si tal carácter le es atribuido en su
condición de propietario, poseedor a título de dueño o usufructuario del
inmueble por el cual le fue incoada la ejecución”28.
“FENOYER SA” UNA VUELTA ATRÁS O LA CONFIRMACIÓN
DE LA DOCTRINA ESTABLECIDA?
A lo largo de este trabajo, hemos señalado los requisitos que
deben figurar en una boleta o constancia de deuda y analizado la excepción
inhabilidad de título a través de valiosa doctrina y jurisprudencia. La
siguiente misión es estudiar con profundidad el fallo “Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires c/ Fenoyer S.A. s/ Ejecución Fiscal”,
sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (“TSJCABA”), de fecha 24 de noviembre de 2011 y observar
si dicho reciente precedente implica o no una alteración en la evolución
jurisprudencial antes comentada.
HECHOS Y LAS CIRCUNSTANCIAS DEL CASO
Con fecha 26 de febrero del año 2008 el Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires (“GCBA”) inició ejecución contra Fenoyer SA y/o quien
resulte propietario del inmueble ubicado en Av. Iriarte 1931 por la suma de
$ 262.472,22 en concepto de Alumbrado Barrido y Limpieza, Territorial, y
de Pavimentos y Aceras (“ABL”) por los periodos 2006 y 2007. La actora
se presentó en autos con fecha 15 de septiembre de 2008, solicitando se
26
Idem nota anterior.
Cabe destacar que las facultades de los mandatarios fiscales se hallan estrictamente
limitadas a las que surjan del poder general o especial que les es conferido por el
GCBA.
28
Del voto del Dr. José Osvaldo Casás.
27
9
tenga reducido el monto de las contribuciones reclamadas a la suma de $
91.865,25, en razón que la Dirección General de Rentas por Resolución Nº
1315/DGR/2008 declaró comprendido al inmueble en cuestión, dentro de
las liberalidades establecidas en la ordenanza Nº 45.517, aplicándole un
porcentaje de desgravación del 65% sobre la totalidad de las contribuciones
que recaen sobre el inmueble. El juzgado tuvo por modificado el monto de
la demanda y ordenó la notificación conjunta de ese acto con la intimación
de pago y citación de remate.
En fecha 6 de agosto del 2009 Fenoyer S.A. fue intimada de pago
por el monto reducido, y opuso excepciones de falsedad e inhabilidad de
título, argumentando que la boleta de deuda no reflejaba la realidad de la
deuda que se pretendía ejecutar. Reconociendo expresamente la actora la
existencia de la deuda, pero cuestionando el monto.
Tanto el Juez de Primera Instancia como la Sala II de la Cámara en
lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, acogieron la
excepción de inhabilidad de título y rechazaron la ejecución, con costas.
Ello, porque dichos magistrados entendieron que el título ejecutivo no
reunía los requisitos básicos exigidos para su existencia como tal (en lo que
aquí interesa: particularmente lo relativo al monto reclamado).
Disconforme con los pronunciamientos, la actora interpuso recurso de
inconstitucionalidad por ante el Tribunal Superior de la Ciudad. La Sala II
de la Cámara denegó el recurso. Las actuaciones fueron en queja por
denegación del recurso de inconstitucionalidad ante el TSJCABA. Éste
acogió la queja29 y el recurso de inconstitucionalidad, rechazó las
excepciones opuestas por la accionada y mandó a llevar adelante la
ejecución, con costas a la vencida.
ANÁLISIS
Mucho se ha dicho respecto de la procedencia del recurso de
inconstitucionalidad ante la errónea interpretación realizada por las
instancias inferiores acerca de la habilidad del título, en particular sobre los
elementos de la boleta de deuda y la posibilidad de ser completada en
29
Es importante destacar respecto del requisito de sentencia definitiva a los fines de la
interposición del recurso de inconstitucionalidad que luego comentaremos lo señalado
al respecto en el voto del Dr. Casas quien manifestó que “[e]l decisorio cuya revisión se
pretende, a pesar de haber sido dictado en el marco de un proceso de ejecución fiscal,
corresponde ser asimilado a una sentencia definitiva por cuanto se advierte que resulta
excesivo el rigor formal con que fueron analizados los requisitos de la boleta de deuda
en las instancias de mérito, configurándose, como se verá, un supuesto de gravedad
institucional en tanto que, de manera jurídicamente injustificada, se compromete la
regular percepción de la renta pública”
10
algunos casos peculiares30 Pero aquí nos interesa el trasfondo de la materia.
Nos planteamos si la resolución final del fallo en cuestión significa una
vuelta atrás a la jurisprudencia ya analizada en el siguiente trabajo.
Desde nuestra opinión, claramente no hay una vuelta atrás, sino por
el contrario una reafirmación de la doctrina judicial ya sentada en
“Papaecononou” que conduce a resultados certeros, combatiendo el
rigorismo formal que opaca la realidad jurídica. Ello, ya que en el caso en
análisis sólo se trataba de la adecuación del monto reclamado en virtud de
una resolución dictada en forma posterior a la emisión del título que
disminuía el mismo. Todo ello, antes de la notificación de la demanda.
No consideramos que haya una vuelta atrás, pero sin embargo se
puede hacer algunas comparaciones con la causa “Papaecononou Jorge”31.
En el fallo en análisis se cumplen los requisitos que debe contener la boleta
de deuda expuestos por el Dr. Casás en su voto en “Papaecononou”. Pero,
mientras que en ésta es la propia Administración quién olvidó ser “leal y
franca en sus actos” pareciera ser que la sociedad “Fenoyer” en la causa en
cuestión es quien olvidó serlo.
Cabe destacar que dicho análisis de la ética de las partes ante la
potestad de percibir impuestos y la obligación tributaria respectiva es un
planteo que deberíamos hacer y que sobrepasa el análisis efectuado en el
presente para dar lugar a ser considerado luego en lo relativo a la formación
personal y colectiva que se tiene en la sociedad respecto de la materia
tributaria en sí.
ALGUNAS CUESTIONES PROCESALES A TENER EN CUENTA
En el presente apartado, y luego de haber analizado el fondo de la
cuestión, tocaremos el aspecto formal de ciertas materias abordadas en el
fallo, cuya cabal comprensión influirán decididamente en la suerte final del
planteo realizado en el caso estudiado y en otros análogos.
1.- Sentencia definitiva a los fines de abrir la competencia del Tribunal
Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Comentarios al fallo “Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires c/ Fenoyer
S.A. s/Ejecución Fiscal”. Spisso Rodolfo, “El título en las ejecuciones fiscales”,
publicado por La Ley en febrero de 2012 y Coronello Silvina E. “Procedencia de la
ejecución fiscal por un monto inferior al consignado en la boleta de deuda”, publicado
por La Ley en febrero de 2012.
30
“Papaecononou, Jorge s/ Queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en
“GCBA c/ Papaecononou, Jorge s/ ejecución fiscal” (Expte. Nº 7732/2010), sentencia
de fecha 17 de agosto de 2011 dictada por el TSJCABA.
31
11
El artículo 27 de la ley 402 establece que “el recurso de
inconstitucionalidad se interpone contra las sentencias definitivas del
tribunal superior de la causa. Procede cuando se haya controvertido la
interpretación o aplicación de normas contenidas en las constituciones
nacional o de la ciudad, o la validez de una norma o acto bajo la pretensión
de ser contrarios a tales constituciones siempre que la decisión recaiga
sobre esos temas”. Ahora, si bien es cierto que el ejercicio de la
jurisdicción debe ajustarse a los procedimientos establecidos, no menos
cierto es que llevar al extremo la observancia formal puede acarrear
resultados alejados de la realidad de los hechos. En el caso sub-examine si
bien no hubo sentencia definitiva32, cabe destacar que el proceso se
instrumentó con un manifiesto exceso ritual (situación que fue advertida
por el TSJ el cual se propuso subsanar dicha denegación de justicia pese a
no encontrarnos ante una sentencia definitiva). Ello, dado que el ejecutado
carecía de legitimación pasiva, la deuda era inexistente y la actora no
acompañó un título hábil para fundar la ejecución, sin embargo aún con
todo lo mencionado anteriormente debidamente acreditado el juez de
primera instancia desestimó el planteo del demandado –debido a que la
presentación se hizo sin patrocinio letrado, defecto que fue subsanado en
forma tardía- e hizo lugar a la ejecución, lo cual motivó la queja
presentada por el señor Papaecononou, la cual tuvo favorable acogida por
parte del Tribunal.
2.- La extemporaneidad de la presentación del demandado y la
búsqueda de la verdad jurídica objetiva
Como fuera expresado anteriormente, el juzgador no debe aferrarse a
los formalismos cuando de la prueba presentada en la causa surge que no se
encuentran reunidos los elementos para llevar adelante una ejecución, por
ello resaltamos nuestra postura a favor del criterio adoptado por el Tribunal
Superior de Justicia. En efecto, conceder el recurso de queja, era el único
remedio procesal al alcance de la demandada, a los fines de arribar a la
verdad jurídica objetiva ya que no correspondía dar curso a la pretensión de
la actora.
3.- Breve comentario del fallo Diversas Explotaciones Rurales S.A.
En este estado de la cuestión, no podemos dejar de mencionar la
recepción por la CSJN de la postura doctrinaria sentada en el fallo y que
compartimos plenamente.
32
Dado que en el marco del proceso de ejecución fiscal no existen tales porque la cuestión puede ser nuevamente planteada por
el demandado –salvo en el caso de la excepción de prescripción- mediante el juicio ordinario de repetición o por el GCBA
mediante el libramiento de una nueva boleta de deuda que será base en un nuevo juicio de ejecución fiscal.
12
En este pronunciamiento del 3 de agosto de 2010, la Corte Suprema
de Justicia de la Nación estableció que “…si bien en principio las
sentencias dictadas en los juicios ejecutivos no revisten el carácter de
definitivas a los fines del recurso previsto en el art. 14 de la ley 48, debido
a la posibilidad que asiste a las partes de plantear nuevamente sus derechos,
ya sea por parte del Fisco librando una nueva boleta de deuda o, por el
ejecutado, mediante la vía de repetición (Fallos: 308:1230; 311:1724, entre
otros), ello no implica que pueda llevarse el formalismo hasta el extremo de
admitir una condena por deuda inexistente, cuando tal circunstancia resulta
manifiesta de autos…”33.
En el mismo orden de ideas creemos necesario remarcar que “…los
tribunales inferiores también se encuentran obligados a tratar y resolver
adecuadamente, en los juicios de apremio, las defensas fundadas en la
inexistencia de deuda, siempre y cuando ello no presuponga el examen de
otras cuestiones que excedan el limitado ámbito de tales procesos…”34, lo
cual fija un precedente importante y establece una suerte de guía para los
magistrados a la hora de considerar los elementos de prueba de los cuales
pretende valerse la ejecutante. Ello, aún cuando sea presentado fuera de
plazo, sin perjuicio de lo que pueda resolverse respecto de la distribución
de las costas.
4.- Manifiesto Exceso Ritual.
“El juez --como árbitro en la contienda judicial-- se ve
enfrentado a normas que reglamentan el derecho de fondo, a normas que
reglamentan los aspectos procesales y al entorno fáctico. Si el fin último es
una buena administración de justicia, ésta sólo se alcanzará a través de la
búsqueda de la verdad objetiva, la cual parece ser el resultado de la
integración armónica del derecho --de fondo y de forma-- y de los hechos.
Esta integración requiere --por parte del juez-- una inteligente y difícil tarea
de hermenéutica, en la cual adquiere importancia relevante determinar qué
papel juegan las normas procesales en relación con el valor seguridad y con
la búsqueda de la verdad objetiva, ambos presupuestos del servicio de
justicia. Parece no haber discusión en cuanto a asignarles --a las reglas del
rito-- un carácter instrumental, lo que significa reconocerlas como un
medio para alcanzar el fin determinado”35.
Considerando 2°) en autos “G. 189. XLIII. RECURSO DE HECHO Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires c/ Diversas Explotaciones Rurales S.A.”
34
Considerando 3°) en autos “G. 189. XLIII. RECURSO DE HECHO Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires c/ Diversas Explotaciones Rurales S.A.”
33
35
El exceso ritual: necesidad de equilibrio entre el derecho de fondo y de forma Cayuso,
Susana. Publicado en: LA LEY 1991-B , 137 • LLC 1991 , 402
13
Podemos apreciar, que en determinadas casos puede entrar en
pugna el derecho fondo con el de forma y viceversa, es en estos casos
cuando el juzgador debe resolver siempre con miras a la verdad jurídica
objetiva, y poder advertir si la aplicación del derecho de forma, que en
definitiva y como se menciona arriba, está al servicio del derecho de fondo,
puede frustrar un derecho de fondo, lo cual constituiría una incongruencia
que no debe existir en el orden jurídico.
CONCLUSIÓN
Luego del análisis realizado –el cual debe entenderse como el
comienzo de un camino que esperemos otros sigan más profundamente-,
debemos señalar que vemos con notable satisfacción el cambio de postura
(que en algunos casos venían desde hace tiempo) que comienza a
vislumbrarse en el día a día en los tribunales de la ciudad en el tratamiento
de la excepción de inhabilidad de título planteada por el demandado y aún
en el control de oficio de la boleta de deuda sin presentación del
demandado. Esto conducirá sin dudas a garantizar la debida defensa en
juicio y al afianzamiento de la justicia como un poder independiente sin
afectar la regular percepción de la renta pública.
14
Descargar