TRATAMIENTO DE LA EXCEPCIÓN DE INHABILIDAD DE TÍTULO EN LA CABA Coordinador del artículo: Juan Scasso Autores: Martín Dellmans, Facundo Araujo, Martín Robertson y María Gallo. INTRODUCCIÓN. ESPECTADOR EL JUEZ DIRECTOR NO MERO Luego de la lectura del fallo “Papaecononou”, surgió en nosotros el interés por observar el estado actual de la jurisprudencia local acerca del tratamiento de las excepciones de inhabilidad de título en los procesos de ejecución fiscal y otras cuestiones conexas: requisitos de la boleta de deuda, control de oficio de la misma y algunas cuestiones procesales a tener en cuenta a la hora de plantear el caso ante los tribunales del fuero contencioso administrativo y tributario de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Ello, no sólo con un interés doctrinario sino también con un enfoque marcadamente práctico. HECHOS El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires promovió una ejecución fiscal contra el Sr. Jorge Papaecononou por el cobro de una deuda en concepto de Contribuciones de Alumbrado, Barrido y Limpieza, Territorial, de Pavimentos y Aceras y Ley Nacional Nº 23.514. Cuadra destacar que, al iniciarse la ejecución, del título ejecutivo surgía que la misma se dirigía contra el "Sr. Propietario del inmueble ubicado en la calle: Acosta Mariano 1525, Capital Federal, Piso PB Depto. 1º" y que la identificación del demandado se realizó únicamente mediante un escrito presentado por el apoderado del GCBA, sin ninguna prueba que lo acredite. Luego de varios intentos para ubicar el domicilio del ejecutado, la actora notificó la demanda bajo su responsabilidad. Al presentarse el Sr. Jorge Papaecononou a oponer excepciones, lo hizo sin patrocinio letrado y al no haber subsanado dicha omisión, se lo tuvo por no presentado. Luego, se dictó sentencia mandando llevar adelante la ejecución. Contra dicha sentencia, el demandado interpuso recursos de apelación y de inconstitucionalidad. En sendos recursos, sostuvo que carecía de legitimación pasiva por no ser titular de dominio, ni 1 usufructuario, ni poseedor, ni responsable de ningún modo del inmueble respecto al cual se reclamaba la deuda en cuestión. Finalmente, planteó la inhabilidad de título por no individualizarse en la constancia de deuda al ejecutado. El juez de primera instancia rechazó la apelación en virtud de lo dispuesto en el artículo 407 del CCAyT y declaró inadmisible el recurso de inconstitucionalidad, para así decidir sostuvo que no se trataba de una sentencia definitiva en tanto podía ser revisada en un juicio ordinario posterior. Contra dicha denegatoria, el ejecutado se presentó en queja ante el Tribunal Superior de Justicia. ARGUMENTOS CENTRALES DEL FALLO El TSJ, por mayoría integrada por los Dres. Casas, Lozano y Ruiz1 , hizo lugar a los recursos de queja y de inconstitucionalidad interpuestos. Para decidir de esa manera consideró, entre otros argumentos, que “[e]ste proceso ha sido conducido con un exceso ritual que afectó el derecho de defensa del demandado, máxime cuando lo que está en juego es un presupuesto procesal, a saber, la legitimación del aquí accionado para ser pretendido”, por lo que no se debió ordenar el desglose del escrito presentado por el ejecutado ni mandar llevar adelante la ejecución sin tener certeza de la legitimación pasiva del demandado2. Asimismo, se dijo que el proceso en cuestión no fue debidamente constituido puesto que se condenó al ejecutado a pagar una deuda en concepto de ABL “cuando obran en la causa constancias que acreditan que aquél no es el propietario del inmueble respecto del cual se habría devengado el tributo y a pesar de que no luce en las actuaciones elemento alguno que por cualquier otro título vincule al aquí ejecutado con el Inmueble”3. Por otra parte, sostuvieron que la excepción de de falta de legitimación pasiva se conjuga con la de inhabilidad de título y señalaron los elementos que deben estar presentes en una boleta de deuda –los cuales se encontraban ausentes en el caso- y que serán analizados en un apartado siguiente. En relación a que en el caso de marras la demanda fue enderezada solo mediante una manifestación unilateral del mandatario del GCBA, sin aportar constancias de los registros fiscales pertinentes o de informes del Registro de la Propiedad Inmueble, se sostuvo que "... es corriente que en órbita de la Ciudad se utilicen formulaciones genéricas como la de: ‘Propietario’ o ‘Propietario o quien resulte propietario’, expresión esta Solo la Dra. Ana María Conde votó en disidencia. Del voto de la Dra. Alicia Ruiz. 3 Idem nota anterior. 1 2 2 última que ha permitido pensar en un ‘codemandado genérico’. De todos modos para enderezar la ejecución evitando un eventual planteo de inhabilidad de título hubiera sido menester que se ‘complementara la boleta de deuda’ con la individualización del contribuyente por el mismo funcionario habilitado a emitirla, u otro con igual competencia, sobre la base de las constancias que pudieran obrar en los registros fiscales pertinentes, o mediante la obtención de un informe expedido por el Registro de la Propiedad Inmueble o por el Registro de la Propiedad Automotor, en el caso de vehículos, según el impuesto de que se trate que adecuadamente revele el antecedente en cuestión”4. Asimismo, se reafirmó que la única persona habilitada para expedir una constancia de deuda es el funcionario de la AGIP autorizado al efecto, y que en el caso de marras se inició la ejecución con una constancia que no individualizaba al ejecutado sino que sólo hacia una referencia indirecta al "propietario" del inmueble en cuestión. En tal sentido, se puntualizó que "una cosa es que el apoderado del GCBA arrime aquellas pruebas que permitan ejecutar un certificado, en principio, insuficiente (lo que se halla en línea con gestionar el cobro de una deuda fiscal) y otra, muy distinta, es crear un certificado nuevo ya sea sustituyendo, o completando, aquella información incompleta por otra; solución esa última a la que se arribaría de aceptarse que los mandatarios puedan subsanar aquellos hechos no suficientemente identificados en los certificados de deuda mediante declaraciones personales”5. Finalmente, a modo de resumen el Máximo Tribunal local dijo: "(i) la ‘boleta de deuda’, para constituir un título ejecutable, debe contener todos los elementos que permitan tenerla como una constancia fehaciente en torno a la existencia y exigibilidad de la deuda reclamada; elementos entre los que se halla la correcta identificación del responsable al pago de la deuda (se intima a personas, y si el responsable de la deuda no está en el título no puede ser emplazado); (ii) el juez debe constatar de oficio que estén presentes, prima facie, esos elementos en el título; y, (iii) el apoderado del GCBA puede completar una ‘boleta de deuda’ insuficiente preparando la vía ejecutiva; siempre que esa insuficiencia encuentre apoyo en la necesidad de contar con información de la que, en principio, la Administración carece (vrg. datos en poder del Registro de la Propiedad Inmueble, o Automotor)". JUICIO DE EJECUCIÓN FISCAL 4 5 Idem nota anterior. Del voto del Dr. Luis Francisco Lozano. 3 Luego de haber mencionado los considerandos principales del fallo, y a fin de comenzar su análisis, pasaremos revista de los elementos estructurales del juicio de ejecución fiscal. En este sentido, diremos que tiene por objeto el cobro judicial de tributos, pagos a cuenta, anticipos, accesorios, actualizaciones y multas ejecutoriadas determinadas por las autoridades administrativas fiscales. A su vez, como condición de procedibilidad, requiere un título hábil emitido por autoridad competente, funcionario de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos –AGIP- habilitado para tal fin. Como se trata de una ejecución forzada acelerada del crédito fiscal, se encausa sobre un limitado marco cognoscitivo que solo permite una serie de defensas taxativamente codificadas. Es así que el artículo 451 del CCAyT estipula que “En la ejecución fiscal, si el/la ejecutado/a no abonará en el acto de intimársele el pago, queda desde ese momento citado de venta, siendo las únicas excepciones admisibles las siguientes: 1. Falta de personería en el/la demandante, o sus representantes; 2. Espera documentada; 3. Litispendencia, en otro tribunal competente; 4. Falta de legitimación pasiva en el/la ejecutado/a para obrar; 5. Pago, total o parcial, o cualquier otro modo de extinción de las obligaciones, documentado mediante constancia expedida por la autoridad administrativa o entidad pública o privada autorizada a percibir el tributo en su nombre, o cuando se haya expedido, por autoridad competente, una certificación de inexistencia de deuda que comprenda el período reclamado; 6. Falsedad o inhabilidad de título basada exclusivamente en vicios de forma de la boleta de deuda; 7. Prescripción; 8. Cosa juzgada”. TÍTULO EJECUTIVO: INHABILIDAD DE TÍTULO ELEMENTOS. EXCEPCIÓN DE En adelante nos ceñiremos a estudiar lo tocante con la excepción de falsedad e inhabilidad de título. Por principio general, la excepción opera ante vicios extrínsecos de la boleta de deuda, siendo esta el “…documento público que contiene al título ejecutivo fiscal, es decir al acto jurídico unilateral emanado del órgano estatal con atribuciones fiscales, certificando la existencia de una deuda dineraria tributaria o equiparada a ella, por parte de un contribuyente obligado a su satisfacción, y que por disposición legal funda el derecho a perseguir su cobro por medio de un proceso especial establecido al efecto”6. CORONA, Roxana y MAGALLÓN, Armando, “El juicio de ejecución fiscal”, en “Cuestiones Fundamentales de Procedimiento Tributario Nacional”, CHICOLINO, Ricardo y FERNÁNDEZ, Oscar (Coords.), editorial Osmar D. Buyatti, 2007, Buenos Aires, pág. 528. 6 4 Pese a la importancia del título –toda vez que la procedencia del cobro queda subordinada a su validez-, el CCAyT omite fijar los requisitos que deben integrarlo. Adviértase que la situación es análoga a la ocurrida en el régimen tributario nacional. Así; frente al vacío legal, la jurisprudencia y la doctrina sobrevienen especialmente relevantes a la hora de definir sus elementos constitutivos. Buitrago, Guzmán y Sánchez Succar7 –haciendo suyo un pronunciamiento de la Cámara Nacional de Apelaciones del fuero Contencioso Administrativo Federal respecto de tributos nacionales8entienden que el título ejecutivo debe contener: (i) lugar y fecha de otorgamiento, (ii) indicación del acto administrativo que ordena su libramiento, (iii) nombre y apellido o denominación social y domicilio del deudor indicando, en su caso, si es deudor solidario, (iv) concepto y monto de la deuda, la que debe ser líquida o fácilmente liquidable, con discriminación de los rubros que la integran e indicación del período fiscal al que corresponde, (v) certificación de la personería, es decir nombre y apellido del agente fiscal que autoriza para perseguir el cobro por vía judicial y (vi) lugar, fecha, firma y sello del juez administrativo. Con algunas diferencias, Corti9, Haddad10 y Díaz Sieiro11 son contestes con tales factores constitutivos. A su vez, Martínez12 conecta la validez del título a la finalización de un procedimiento administrativo regular; lo que no fue compartido por el Tribunal Cimero13. Respecto de los movimientos de codificación, no podemos pasar por alto al Modelo de Código Tributario para América Latina del 7 BUITRAGO, Ignacio, GUZMÁN, Laura y SÁNCHEZ SUCCAR, María, “Procedimiento fiscal”, editorial Errepar, 2001, Buenos Aires, Pág. 318. 8 CNACAF, Sala III, “F.N. c/ Patria Cía. de Seguros Generales SA”, 15/11/1983. 9 CORTI, Arístides H. M., BLANCO, Beatriz, BUITRAGO, Ignacio J., CALVO, Rubén A., y TESÓN, Miguel A., Procedimiento fiscal, editorial Tesis, 1987, Buenos Aires, pág. 325. 10 El autor plantea como elementos estructurales de la boleta de deuda a: (i) la discriminación de una deuda líquida con discriminación de los rubros que la integran, (ii)que la deuda sea exigible, (iii) que contengan al nombre del demandado, domicilio legal fijado por el fisco y su domicilio fiscal y (iv) que se exprese el lugar y fecha en que se expide la boleta de deuda y firma y sello del funcionario autorizado que debe revestir del carácter de juez administrativo (HADDAD, Jorge E., “Procedimientos Fiscales”, editorial Quorum, 2003, Buenos Aires, págs. 94/95). 11 DIAZ SIERIO, Horacio D., VELJANOVICH, Rodolfo D. y BERGROTH, Leonardo, “Procedimiento tributario”, 1° reimpresión, editorial Macchi, 1997, Buenos Aires, pág. 529. 12 MARTINEZ, Francisco, “El título de la ejecución fiscal (1° parte)”, Revista “Impuestos”, XXXIX-B; 1970. 13 CSJN, “Asociación de Trabajadores del Estado c/ Santiago del Estero, Provincia de s/ ejecución”, 19/05/1999; “Fallos” 322:804. 5 Programa Conjunto de Tributación OEA-BID de 1967 en el que han participado los prestigiosos juristas Carlos M. Giuliani Fonrrouge (por la Argentina), Rubens Gomes de Sousa (por Brasil) y Ramón Valdés Costa (por Uruguay). En el artículo 189 de dicho cuerpo normativo se dispuso “… para que el documento administrativo constituya título ejecutivo deberá reunir los siguientes requisitos: 1) Lugar y fecha de emisión; 2) Nombre del obligado; 3) Indicación precisa del concepto e importe del crédito con especificación, en su caso, del tributo y ejercicio fiscal que corresponda, tasa y período del interés; 4) Individualización del expediente administrativo, así como constancia de si la deuda se funda en declaración del contribuyente o, en su caso, si se han cumplido los procedimientos legales para la determinación de oficio o para la aplicación de sanciones; 5) Nombre y firma del funcionario que emitió el documento con especificación de que ejerce las funciones debidamente autorizado al efecto”14. Ante el silencio de la ley de rito, Naveira de Casanova es claro al sugerir que se debe tomar como referencia al Modelo15. En materia jurisprudencial, cuadra recordar el leading case “GCBA contra Gumma SRL”16. Allí, dejando en claro que no intenta suplir al legislador, la Sala I de la Cámara de Apelaciones del fuero sienta un criterio que luego fue ampliamente receptado y extendido diciendo que “…en el impuesto sobre los ingresos brutos, el título, prima facie, debe contener: a) la firma y aclaración del funcionario autorizado; b) el nombre y número de inscripción del contribuyente; c) la fecha y lugar de emisión; d) el concepto, período fiscal e importe; y e) el origen de la deuda. Con respecto al último recaudo señalado, debe aclarar si proviene de una fuente legal —v. gr. del art. 152 CF, t.o. 2004, referido a los pagos a cuenta—, de una determinación de oficio, o de una declaración jurada presentada por el propio contribuyente”. En este sentido, la Sala II ha tomado lo sentado en el fallo precitado y ha considerado que “…el certificado que dé lugar a la ejecución tiene que satisfacer una serie de pautas que, en general estriban en lo siguiente: a) la deuda que obra en dicho certificado debe constar en los asientos contables, o en su defecto provenir de un acto administrativo al que la ley le acuerde carácter ejecutivo; b) debe ser expedido por funcionario UNION PANAMERICANA, “Modelo de Código Tributario: preparado por el Programa Conjunto de Tributación OEA/BID”, Washington, 1967. 15 NAVEIRA DE CASANOVA, Gustavo J., “El nuevo régimen procesal del juicio de apremio”, en “El procedimiento tributario”, ALTAMIRANO, Alejandro C. (coord), editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, 2003, Buenos Aires, pág. 470. 16 CACAyT (CABA), Sala I, “GCBA contra GUMMA SRL s. EJECUCION FISCAL”, 27/08/2004. 14 6 público competente; c) debe contener lugar y fecha, nombre del deudor, monto de la deuda y expresar causa de la obligación”17. En definitiva, el considerando 4° del voto de Casás del fallo objeto del presente trabajo recepta estos antecedentes; el que –en lo pertinentedice: “… en tal sentido, suele enfatizarse que el título ejecutivo debe contener: a) lugar y fecha donde se libra, b) firma del juez administrativo o funcionario habilitado al respecto, c) nombre del obligado, d) indicación precisa del concepto e importe del crédito con especificación, en su caso, del tributo y ejercicio fiscal al que corresponda, e) domicilio fiscal del contribuyente y f) cuando existan deudores solidarios, su mención y las circunstancias que originan la solidaridad”. Ahora bien, se ha visto que la inhabilidad de título opera ante vicios extrínsecos del propio título y que el fondo de la deuda tributaria no puede discutirse en el ámbito del proceso ejecutivo -en razón de su estrecho ámbito de conocimiento-. Sin embargo, vía pretoriana y por excepción, los tribunales han admitido la defensa estudiada con basamento en una ostensible inconstitucionalidad o por palmaria inexistencia o inexigibilidad de la deuda, siempre y cuando no medie necesidad de entrar en mayores demostraciones ni probanzas. Históricamente, el Máximo Tribunal ha elaborado una vasta línea jurisprudencial sobre el rechazo de la pretensión fiscal ante la inexistencia manifiesta de la deuda. A mayor abundamiento, cabe destacar que el doctor Casás ha enlistado gran parte de ellos en el considerando 4° de su voto in re “GCBA c/ Scrum SA”18. Por su parte, la Jurisprudencia local también la ha receptado. En efecto, en “GCBA c/ Campora Rodolfo” la Cámara –Sala II- ha dicho que “…es sabido que en el marco del juicio de ejecución fiscal no procede, en principio, la discusión de la causa de la obligación. Sin embargo, esa restricción no puede llevar al extremo de admitir una condena fundada en una deuda inexistente; empero la demostración de tal supuesto debe resultar manifiesta del proceso”19. Lo propio ha resuelto la Sala I en “GCBA c/ Laboratorios Beta S.A.”20, entre muchos otros. CACAyT (CABA), Sala II, “GCBA c/ IRAZOQUI JUAN CARLOS s/ EJ.FISC.-Plan de Facilidades”, 29/11/2006. 18 TSJ (CABA), “GCBA c/ SCRUM SA s/ EJECUCIÓN FISCAL s/ RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD CONCEDIDO”, 09/03/2004. 19 CACAyT (CABA), Sala II, “GCBA c/ CAMPORA RODOLFO E. S/ EJ.FISC. RADICACION DE VEHICULOS”, 30/12/2003. 20 CACAyT (CABA), Sala I, “GCBA c/ LABORATORIOS BETA S.A. s/ EJECUCIÓN FISCAL”, 15/05/2003. 17 7 Asimismo, la excepción estudiada es apta para enervar al título si la deuda exigida tiene por basamento multas no firmes. Lo propio ocurre con cálculos ostensiblemente arbitrarios de la deuda21. Finalmente –desde un plano netamente procesal- debe particularizarse que, dentro de estos procesos, no todos los juzgados abren a prueba con la misma amplitud. Las medidas más comunes son requerimientos de antecedentes administrativos a la AGIP. Con relación a la prueba pericial contable, en algunos casos fue ordenada su producción22; mientras que en otros, el mero ofrecimiento de ella, fue causal suficiente para revelar la improcedencia de la excepción, y por ende, que la inexistencia de deuda no era manifiesta23. LA FACULTAD DEL APODERADO DEL COMPLETAR UNA CONSTANCIA DE DEUDA. GCBA PARA En el pronunciamiento sub examine ha quedado suficientemente claro que la persona habilitada para suscribir y expedir una constancia de deuda es el funcionario autorizado por la AGIP a tal fin, así lo establece la normativa aplicable24. Ahora bien, en el caso que aquí se analiza se concluyó que “el apoderado del GCBA puede completar una “boleta de deuda” insuficiente preparando la vía ejecutiva; siempre que esa insuficiencia encuentre apoyo en la necesidad de contar con información de la que, en principio, la Administración carece (vrg. datos en poder del Registro de la Propiedad Inmueble, o Automotor)”25. En efecto, la constancia de deuda puede ser completada por medios probatorios por no contar al momento de ser emitida con una información que se hallaba en una dependencia de otra jurisdicción, y por ende, no se encontraba en condiciones de conocerla, por lo que dicha información no sería susceptible de verificación ni de certificación por parte del funcionario competente del organismo fiscal. “Es decir, únicamente el apoderado del GCBA se halla en condiciones de completar aquellos SFERCO, José María, “Exepciones oponibles”, en “El procedimiento tributario”, ALTAMIRANO, Alejandro C. (coord), editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, 2003, Buenos Aires, pág. 480. 22 Vgr. Juzg. de 1° instancia CAyT n° 6, Secretaría n° 12, “GCBA CONTRA ESTABLECIMIENTO SANTA CECILIA SA, SIERRA JOSE LUIS, RAVA JORGE ALBERTO SOBRE EJ.FISC. - ING.BRUTOS CONVENIO MULTILATERAL”, EJF. n° 768768/0, 03/04/2012. 23 Vgr. Juzg. de 1° instancia CAyT n° 8, Secretaría n° 15, ”GCBA CONTRA TEYMA ABENGOA S.A. SOBRE EJ.FISC. - ING.BRUTOS CONVENIO MULTILATERAL”, EJF. n° 815297/0, 01/12/2009. 24 Arts. 3 inc. 13 y 442 del Código Fiscal TO 2012 y art. 4 de la Ley 2603. 25 Del voto del Dr. Luis Francisco Lozano. 21 8 extremos que el “funcionario” competente para emitir el certificado de deuda no está en aptitud de certificar por no contar con los registros pertinentes en el ámbito de la Ciudad”26. En este sentido, se encuentra vedado al apoderado del GCBA –quien no es un funcionario de AGIP sino un simple representante en juicio27 sobre quien la Procuración General del GCBA ejerce el debido control mediante manifestaciones personales no acreditadas debidamente, complete un certificado de deuda sustituyendo o subsanado la información incompleta o insuficiente. Ello ocurrió en la causa en cuestión y fue debidamente criticado por el máximo tribunal local quien declaró la inhabilidad del título, toda vez que “la exigencia de individualización del contribuyente se ha suplido de modo evidentemente insuficiente por una manifestación unilateral del mandatario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires […] sin especificar si tal carácter le es atribuido en su condición de propietario, poseedor a título de dueño o usufructuario del inmueble por el cual le fue incoada la ejecución”28. “FENOYER SA” UNA VUELTA ATRÁS O LA CONFIRMACIÓN DE LA DOCTRINA ESTABLECIDA? A lo largo de este trabajo, hemos señalado los requisitos que deben figurar en una boleta o constancia de deuda y analizado la excepción inhabilidad de título a través de valiosa doctrina y jurisprudencia. La siguiente misión es estudiar con profundidad el fallo “Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires c/ Fenoyer S.A. s/ Ejecución Fiscal”, sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (“TSJCABA”), de fecha 24 de noviembre de 2011 y observar si dicho reciente precedente implica o no una alteración en la evolución jurisprudencial antes comentada. HECHOS Y LAS CIRCUNSTANCIAS DEL CASO Con fecha 26 de febrero del año 2008 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (“GCBA”) inició ejecución contra Fenoyer SA y/o quien resulte propietario del inmueble ubicado en Av. Iriarte 1931 por la suma de $ 262.472,22 en concepto de Alumbrado Barrido y Limpieza, Territorial, y de Pavimentos y Aceras (“ABL”) por los periodos 2006 y 2007. La actora se presentó en autos con fecha 15 de septiembre de 2008, solicitando se 26 Idem nota anterior. Cabe destacar que las facultades de los mandatarios fiscales se hallan estrictamente limitadas a las que surjan del poder general o especial que les es conferido por el GCBA. 28 Del voto del Dr. José Osvaldo Casás. 27 9 tenga reducido el monto de las contribuciones reclamadas a la suma de $ 91.865,25, en razón que la Dirección General de Rentas por Resolución Nº 1315/DGR/2008 declaró comprendido al inmueble en cuestión, dentro de las liberalidades establecidas en la ordenanza Nº 45.517, aplicándole un porcentaje de desgravación del 65% sobre la totalidad de las contribuciones que recaen sobre el inmueble. El juzgado tuvo por modificado el monto de la demanda y ordenó la notificación conjunta de ese acto con la intimación de pago y citación de remate. En fecha 6 de agosto del 2009 Fenoyer S.A. fue intimada de pago por el monto reducido, y opuso excepciones de falsedad e inhabilidad de título, argumentando que la boleta de deuda no reflejaba la realidad de la deuda que se pretendía ejecutar. Reconociendo expresamente la actora la existencia de la deuda, pero cuestionando el monto. Tanto el Juez de Primera Instancia como la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, acogieron la excepción de inhabilidad de título y rechazaron la ejecución, con costas. Ello, porque dichos magistrados entendieron que el título ejecutivo no reunía los requisitos básicos exigidos para su existencia como tal (en lo que aquí interesa: particularmente lo relativo al monto reclamado). Disconforme con los pronunciamientos, la actora interpuso recurso de inconstitucionalidad por ante el Tribunal Superior de la Ciudad. La Sala II de la Cámara denegó el recurso. Las actuaciones fueron en queja por denegación del recurso de inconstitucionalidad ante el TSJCABA. Éste acogió la queja29 y el recurso de inconstitucionalidad, rechazó las excepciones opuestas por la accionada y mandó a llevar adelante la ejecución, con costas a la vencida. ANÁLISIS Mucho se ha dicho respecto de la procedencia del recurso de inconstitucionalidad ante la errónea interpretación realizada por las instancias inferiores acerca de la habilidad del título, en particular sobre los elementos de la boleta de deuda y la posibilidad de ser completada en 29 Es importante destacar respecto del requisito de sentencia definitiva a los fines de la interposición del recurso de inconstitucionalidad que luego comentaremos lo señalado al respecto en el voto del Dr. Casas quien manifestó que “[e]l decisorio cuya revisión se pretende, a pesar de haber sido dictado en el marco de un proceso de ejecución fiscal, corresponde ser asimilado a una sentencia definitiva por cuanto se advierte que resulta excesivo el rigor formal con que fueron analizados los requisitos de la boleta de deuda en las instancias de mérito, configurándose, como se verá, un supuesto de gravedad institucional en tanto que, de manera jurídicamente injustificada, se compromete la regular percepción de la renta pública” 10 algunos casos peculiares30 Pero aquí nos interesa el trasfondo de la materia. Nos planteamos si la resolución final del fallo en cuestión significa una vuelta atrás a la jurisprudencia ya analizada en el siguiente trabajo. Desde nuestra opinión, claramente no hay una vuelta atrás, sino por el contrario una reafirmación de la doctrina judicial ya sentada en “Papaecononou” que conduce a resultados certeros, combatiendo el rigorismo formal que opaca la realidad jurídica. Ello, ya que en el caso en análisis sólo se trataba de la adecuación del monto reclamado en virtud de una resolución dictada en forma posterior a la emisión del título que disminuía el mismo. Todo ello, antes de la notificación de la demanda. No consideramos que haya una vuelta atrás, pero sin embargo se puede hacer algunas comparaciones con la causa “Papaecononou Jorge”31. En el fallo en análisis se cumplen los requisitos que debe contener la boleta de deuda expuestos por el Dr. Casás en su voto en “Papaecononou”. Pero, mientras que en ésta es la propia Administración quién olvidó ser “leal y franca en sus actos” pareciera ser que la sociedad “Fenoyer” en la causa en cuestión es quien olvidó serlo. Cabe destacar que dicho análisis de la ética de las partes ante la potestad de percibir impuestos y la obligación tributaria respectiva es un planteo que deberíamos hacer y que sobrepasa el análisis efectuado en el presente para dar lugar a ser considerado luego en lo relativo a la formación personal y colectiva que se tiene en la sociedad respecto de la materia tributaria en sí. ALGUNAS CUESTIONES PROCESALES A TENER EN CUENTA En el presente apartado, y luego de haber analizado el fondo de la cuestión, tocaremos el aspecto formal de ciertas materias abordadas en el fallo, cuya cabal comprensión influirán decididamente en la suerte final del planteo realizado en el caso estudiado y en otros análogos. 1.- Sentencia definitiva a los fines de abrir la competencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Comentarios al fallo “Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires c/ Fenoyer S.A. s/Ejecución Fiscal”. Spisso Rodolfo, “El título en las ejecuciones fiscales”, publicado por La Ley en febrero de 2012 y Coronello Silvina E. “Procedencia de la ejecución fiscal por un monto inferior al consignado en la boleta de deuda”, publicado por La Ley en febrero de 2012. 30 “Papaecononou, Jorge s/ Queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en “GCBA c/ Papaecononou, Jorge s/ ejecución fiscal” (Expte. Nº 7732/2010), sentencia de fecha 17 de agosto de 2011 dictada por el TSJCABA. 31 11 El artículo 27 de la ley 402 establece que “el recurso de inconstitucionalidad se interpone contra las sentencias definitivas del tribunal superior de la causa. Procede cuando se haya controvertido la interpretación o aplicación de normas contenidas en las constituciones nacional o de la ciudad, o la validez de una norma o acto bajo la pretensión de ser contrarios a tales constituciones siempre que la decisión recaiga sobre esos temas”. Ahora, si bien es cierto que el ejercicio de la jurisdicción debe ajustarse a los procedimientos establecidos, no menos cierto es que llevar al extremo la observancia formal puede acarrear resultados alejados de la realidad de los hechos. En el caso sub-examine si bien no hubo sentencia definitiva32, cabe destacar que el proceso se instrumentó con un manifiesto exceso ritual (situación que fue advertida por el TSJ el cual se propuso subsanar dicha denegación de justicia pese a no encontrarnos ante una sentencia definitiva). Ello, dado que el ejecutado carecía de legitimación pasiva, la deuda era inexistente y la actora no acompañó un título hábil para fundar la ejecución, sin embargo aún con todo lo mencionado anteriormente debidamente acreditado el juez de primera instancia desestimó el planteo del demandado –debido a que la presentación se hizo sin patrocinio letrado, defecto que fue subsanado en forma tardía- e hizo lugar a la ejecución, lo cual motivó la queja presentada por el señor Papaecononou, la cual tuvo favorable acogida por parte del Tribunal. 2.- La extemporaneidad de la presentación del demandado y la búsqueda de la verdad jurídica objetiva Como fuera expresado anteriormente, el juzgador no debe aferrarse a los formalismos cuando de la prueba presentada en la causa surge que no se encuentran reunidos los elementos para llevar adelante una ejecución, por ello resaltamos nuestra postura a favor del criterio adoptado por el Tribunal Superior de Justicia. En efecto, conceder el recurso de queja, era el único remedio procesal al alcance de la demandada, a los fines de arribar a la verdad jurídica objetiva ya que no correspondía dar curso a la pretensión de la actora. 3.- Breve comentario del fallo Diversas Explotaciones Rurales S.A. En este estado de la cuestión, no podemos dejar de mencionar la recepción por la CSJN de la postura doctrinaria sentada en el fallo y que compartimos plenamente. 32 Dado que en el marco del proceso de ejecución fiscal no existen tales porque la cuestión puede ser nuevamente planteada por el demandado –salvo en el caso de la excepción de prescripción- mediante el juicio ordinario de repetición o por el GCBA mediante el libramiento de una nueva boleta de deuda que será base en un nuevo juicio de ejecución fiscal. 12 En este pronunciamiento del 3 de agosto de 2010, la Corte Suprema de Justicia de la Nación estableció que “…si bien en principio las sentencias dictadas en los juicios ejecutivos no revisten el carácter de definitivas a los fines del recurso previsto en el art. 14 de la ley 48, debido a la posibilidad que asiste a las partes de plantear nuevamente sus derechos, ya sea por parte del Fisco librando una nueva boleta de deuda o, por el ejecutado, mediante la vía de repetición (Fallos: 308:1230; 311:1724, entre otros), ello no implica que pueda llevarse el formalismo hasta el extremo de admitir una condena por deuda inexistente, cuando tal circunstancia resulta manifiesta de autos…”33. En el mismo orden de ideas creemos necesario remarcar que “…los tribunales inferiores también se encuentran obligados a tratar y resolver adecuadamente, en los juicios de apremio, las defensas fundadas en la inexistencia de deuda, siempre y cuando ello no presuponga el examen de otras cuestiones que excedan el limitado ámbito de tales procesos…”34, lo cual fija un precedente importante y establece una suerte de guía para los magistrados a la hora de considerar los elementos de prueba de los cuales pretende valerse la ejecutante. Ello, aún cuando sea presentado fuera de plazo, sin perjuicio de lo que pueda resolverse respecto de la distribución de las costas. 4.- Manifiesto Exceso Ritual. “El juez --como árbitro en la contienda judicial-- se ve enfrentado a normas que reglamentan el derecho de fondo, a normas que reglamentan los aspectos procesales y al entorno fáctico. Si el fin último es una buena administración de justicia, ésta sólo se alcanzará a través de la búsqueda de la verdad objetiva, la cual parece ser el resultado de la integración armónica del derecho --de fondo y de forma-- y de los hechos. Esta integración requiere --por parte del juez-- una inteligente y difícil tarea de hermenéutica, en la cual adquiere importancia relevante determinar qué papel juegan las normas procesales en relación con el valor seguridad y con la búsqueda de la verdad objetiva, ambos presupuestos del servicio de justicia. Parece no haber discusión en cuanto a asignarles --a las reglas del rito-- un carácter instrumental, lo que significa reconocerlas como un medio para alcanzar el fin determinado”35. Considerando 2°) en autos “G. 189. XLIII. RECURSO DE HECHO Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires c/ Diversas Explotaciones Rurales S.A.” 34 Considerando 3°) en autos “G. 189. XLIII. RECURSO DE HECHO Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires c/ Diversas Explotaciones Rurales S.A.” 33 35 El exceso ritual: necesidad de equilibrio entre el derecho de fondo y de forma Cayuso, Susana. Publicado en: LA LEY 1991-B , 137 • LLC 1991 , 402 13 Podemos apreciar, que en determinadas casos puede entrar en pugna el derecho fondo con el de forma y viceversa, es en estos casos cuando el juzgador debe resolver siempre con miras a la verdad jurídica objetiva, y poder advertir si la aplicación del derecho de forma, que en definitiva y como se menciona arriba, está al servicio del derecho de fondo, puede frustrar un derecho de fondo, lo cual constituiría una incongruencia que no debe existir en el orden jurídico. CONCLUSIÓN Luego del análisis realizado –el cual debe entenderse como el comienzo de un camino que esperemos otros sigan más profundamente-, debemos señalar que vemos con notable satisfacción el cambio de postura (que en algunos casos venían desde hace tiempo) que comienza a vislumbrarse en el día a día en los tribunales de la ciudad en el tratamiento de la excepción de inhabilidad de título planteada por el demandado y aún en el control de oficio de la boleta de deuda sin presentación del demandado. Esto conducirá sin dudas a garantizar la debida defensa en juicio y al afianzamiento de la justicia como un poder independiente sin afectar la regular percepción de la renta pública. 14