El camino hacia la globalización EL PROCESO de liberalización, el auge de los países en desarrollo y los cambios tecnológicos están modificando todo el panorama económico Vijay Govindarajan Financial Times/El Universal Londres.- Vivimos en un mundo cada vez más globalizado. En términos prácticos, esto significa que si se es el presidente de Nucor Steel deberá considerarse tanto a Brasil como a EEUU a la hora de decidir dónde emplazar una nueva miniplanta de 700 millones de dólares. Si se es el presidente de Ford, se entra a mercados emergentes como China o India con versiones modificadas de los modelos Escort o Ka, en lugar de diseñar un auto totalmente nuevo. La apertura comercial y la eliminación de barreras han permitido la producción de un 'Mercedes chino' con motor Nissan y partes de otras nacionalidades (Foto AP) Si se es el ministro de Finanzas indio, se considera la integración de la economía de India con el resto del mundo como fundamental para la transformación del país en una superpotencia económica. Si se es un gerente medio de Procter & Gamble, no se tiene prácticamente posibilidad alguna de lograr ascender a los estratos más altos de la compañía a menos que se logre combinar un excelente desempeño en el trabajo con una amplia experiencia internacional. Esa es la vida actual en la aldea global. El panorama económico no es el mismo de hace 20 años, y tampoco se espera que disminuya el ritmo de los cambios económicos en los próximos 20 años. Por el contrario, es posible que se aceleren los cambios. En consecuencia, las compañías y los gerentes deben entender qué es la globalización, qué la genera y qué efectos se derivan para ellos. ¿En qué consiste? La globalización puede definirse de maneras diferentes, dependiendo de qué nivel se desee analizar. Puede hablarse de la globalización del mundo entero, un solo país, una industria específica, una determinada empresa, incluso, un tipo de negocios o cierta función dentro de una compañía. A escala mundial, la globalización se refiere a la creciente interdependencia entre los países, tal y como se refleja en los crecientes flujos internacionales de bienes, servicios, capital y conocimientos. Prueba de ello son las siguientes tendencias: - Entre 1989 y 1996, el comercio de bienes y servicios entre naciones creció a una tasa promedio anual de 6,2%, lo que prácticamente duplica el ritmo de crecimiento de 3,2% que registró el PIB mundial en el mismo período. - Desde 1980 hasta 1994, la inversión extranjera creció de 4,8% a 9,6% del PIB mundial. - En 1970, las transacciones de bonos y acciones entre naciones en términos de porcentaje del PIB permaneció debajo del 5% en EEUU, Alemania y Japón. En 1996, las cifras respectivas de estos países subieron a 152%, 197% y 83%. A escala de un país específico, la globalización se refiere a la magnitud de las relaciones entre la economía de una nación y el resto del planeta. A pesar del creciente mundo globalizado, no todos los países se han integrado de la misma manera en la economía global. Algunos indicadores clave para medir la integración global de la economía de cualquier nación son las exportaciones y las importaciones en términos de porcentaje del PIB, los flujos de inversión extranjera directa y de inversión en los mercados financieros, así como los flujos de pagos por regalías asociadas a la transferencia de tecnología. Un ejemplo se puede encontrar al analizar la integración global de países como China e India basándose en algunos indicadores de 1980 y 1994, a partir de grados similares de aislamiento económico en 1980, la economía china se globalizó más rápidamente en el mismo período que la economía india. A escala de una industria específica, la globalización se refiere al grado en que la posición competitiva de una compañía de esa industria en un país es interdependiente de una equivalente en otro país. Mientras más global es una industria, mayor es el provecho que una compañía puede sacar de la transferencia tecnológica, de habilidad manufacturera, registros de marca y/o capitales. Las industrias globalizadas tienden a ser dominadas en cada mercado por el mismo conjunto de compañías globalizadas, las cuales coordinan sus acciones estratégicas en diversos países. La industria del calzado atlético, por ejemplo, está dominada por Nike, Reebok y Adidas. Son indicadores de la globalización de una industria la magnitud del comercio entre naciones dentro de esa industria en términos de porcentaje de la producción total mundial, la magnitud de las inversiones entre naciones frente al capital total invertido en esa industria, y la proporción de ingresos de la industria recabados por compañías que compiten en las regiones más importantes. A escala de una empresa específica, la globalización se refiere a la magnitud en que una organización ha expandido sus ingresos y su base de activos en otras naciones, así como a la proporción en que distribuye internacionalmente los flujos de capital, bienes y conocimientos entre las subsidiarias. Toyota es un buen ejemplo de una empresa sumamente globalizada. A fines de 1995, un tercio de la producción global de Toyota provino de subsidiarias, que eran de su propiedad parcial o totalmente, en 25 países diferentes localizados en América, Europa y Asia. Aún más, Toyota exportó 38% de su producción interna de Japón hacia mercados extranjeros y estableció considerables flujos interempresariales entre sus subsidiarias. Por ejemplo, en el interior de su red regional del sureste asiático, exportó motores diesel desde Tailandia, transmisiones desde Filipinas, mecanismos de dirección desde Malaisia y motores desde Indonesia. Traducción Mario Bulfone Ver también: ¿Qué tendencias impulsan la apertura? Lista de comprobación para el buen gerente