CUBA: OTRO MODELO SOCIALISTA En Cuba triunfó una revolución guerrillera que implantó un régimen de inspiración marxista, en un país tropical, muy próximo a Estados Unidos. Situación previa a la revolución: La historia de Cuba en este siglo es la de una serie de regímenes dictatoriales que no tuvieron excesivos escrúpulos en el momento de eliminar cualquier forma de oposición: Machado en los años 20’ y Batista de los 30’ a los 50’, constituyen los dos ejemplos más claros de permanencia en el poder por medio de la corrupción. Batista, que encabeza la “revolución de los sargentos” de setiembre de 1933, es el hombre fuerte de Cuba desde ese momento, presidente desde 1940, y tras una etapa de ostracismo, otra vez supremo magistrado en 1952. El sostén de este hombre ansioso de poder, son los Estados Unidos, cuyo intervencionismo invoca la “Enmienda Platt” de 1902, por la que se limita la soberanía cubana con la posibilidad de intervención de Estados Unidos cuando estén en juego, en Cuba, los intereses estadounidenses. Los problemas de Cuba bajo la mano férrea de Batista, llegaron a ser realmente graves: sirva de ejemplo el porcentaje de analfabetos, el 22% en 1943 y el 23,5% en 1953. Desde el punto de vista económico, el azúcar es el sector clave, ocupa la mitad de los trabajadores y constituye el 80% del valor de las exportaciones. Su producción está en manos de grandes compañías: de ellas 13 son estadounidenses y explotan casi la mitad de la producción, aunque su influencia es mayor porque el mercado básico es el de EE. UU., que fijan el precio mediante el sistema de tarifas preferenciales. Empresas estadounidenses controlan otros sectores de la vida cubana: el 90% de los servicios telefónicos y de electricidad, el 50% de los ferrocarriles, el 25% de los depósitos bancarios, la industria del níquel, la explotación del turismo (Isla de Pinos), la construcción y el juego (con procedimientos mafiosos) en La Habana. (“Época Contemporánea” de Antonio Fernández). La revolución inevitable: En 1952, Fulgencio Batista dio un golpe de estado, se suspendieron las garantías constitucionales y se disolvió el Parlamento. Se persiguió a los partidos de izquierda y a los movimientos estudiantiles. El 26 de julio de 1953, un grupo de insurrectos dirigido por un joven abogado, Fidel Castro, asaltó el cuartel Moncada en Santiago. El grupo fue derrotado; Fidel Castro cayó prisionero y muchos revolucionarios fueron muertos en la acción. Fidel Castro, liberado por un decreto de amnistía, se exilió en México, donde preparó una invasión a la isla, con un grupo de 82 compañeros, entre los que se encontraba Ernesto “Che” Guevara (médico argentino). Al desembarcar no encontraron el apoyo popular que esperaban y fueron derrotados. Los doce sobrevivientes se refugiaron en Sierra Maestra y desde allí se extendieron la guerrilla a las zonas rurales. También en las ciudades comenzó la resistencia, los partidos políticos y la iglesia católica se unieron para derrotar a Batista y exigir el retorno a la legalidad. A fines de 1958, las columnas guerrilleras dirigidas por Ernesto Che Guevara y Camila Cienfuegos, obtuvieron sucesivas victorias y se acercaron a La Habana. Batista acosado y sin el apoyo de Estados Unidos, que le había cancelado la venta de armas, huyó del país, el 31 de diciembre. A la semana, Fidel Castro entró a La Habana y en febrero de 1959 fue nombrado Primer Ministro. A partir de 1965 se declaró comunista y se alineó con la U.R.S.S. Realizaciones de la revolución: En 1959 se efectuó la primera reforma estructural, al promulgarse la ley de reforma agraria. Se entregaron tierras a los campesinos que ya las ocupaban y el resto pasó al Estado. Las tierras nacionalizadas constituían el 40% de las tierras cubanas; también se nacionalizaron los ferrocarriles, la electricidad, los teléfonos y el petróleo, afectando especialmente los intereses estadounidenses. A partir de 1961, luego de la invasión y bloqueo económico estadounidense, Cuba buscó el apoyo de la Unión Soviética. Esto tuvo una gran repercusión internacional, pues significaba la injerencia de la U.R.S.S. en el bloque estadounidense y se sentaba un precedente para los demás países de América Latina que impulsarían la guerrilla como táctica revolucionaria. Se fomentó la construcción de viviendas populares y centros escolares, se erradicó el analfabetismo y se desarrolló la salud pública, logrando uno de los mejores sistemas de salud del Tercer Mundo. A pesar de los intentos por industrializar al país, éste sigue dependiendo de la exportación de azúcar y hay racionamiento de productos de primera necesidad.- (Tomado de: “Pensar la Historia 3”, de Artagaveytia, Piñeyrúa y Demassi; “El mundo en que vivimos” de Abadíe, Galiana y Sandrín, y, “Época Contemporánea” de Antonio Fernández).-