CULTURA DE DIÁLOGO Actitud primordial para la nueva evangelización GS 21 • La Iglesia, aunque rechaza en forma absoluta el ateísmo, reconoce sinceramente que todos los hombres, creyentes y no creyentes, deben colaborar en la edificación de este mundo, en el que viven en común. Esto no puede hacerse sin un prudente y sincero diálogo. Pablo VI, ES 33 • “Desde fuera no se salva al mundo. (…) hace falta hasta cierto punto hacerse una misma cosa con las formas de vida de aquellos a quienes se quiere llevar el mensaje de Cristo (…) hace falta compartir las costumbres comunes (…), con tal que sean humanas y honestas, (…) si queremos ser escuchados y comprendidos. (…). Hace falta, aun antes de hablar, escuchar la voz, más aún, el corazón del hombre, comprenderlo y respetarlo en la medida de lo posible y, donde lo merezca, secundarlo (…). Hace falta hacerse hermanos de los hombres (…)”. DIÁLOGO POBREZA ALEGRÍA W. Kasper (2010) • «Misión y evangelización sólo pueden ser entendidas correctamente como diálogo» Pablo VI, ES 27 • La Iglesia debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir. (…) el diálogo debe caracterizar nuestro oficio apostólico. GS 43 • (Los fieles) procuren siempre hacerse luz mutuamente con un diálogo sincero, guardando la mutua caridad y la solicitud primordial pro el bien común. Los Obispos, (…) capacítense con insistente afán para participar en el diálogo que hay que entablar con el mundo y con los hombres de cualquier opinión. AG 16 • Atienda también la formación sacerdotal a las necesidades pastorales de la región; aprendan los alumnos la historia, el fin y el método, de la acción misional de la Iglesia, y las especiales condiciones sociales, económicas y culturales de su pueblo. Edúquense en el espíritu del ecumenismo y prepárense convenientemente para el diálogo fraterno con los no cristianos. Todo esto exige que los estudios para el sacerdocio se hagan, en cuanto sea posible, en comunicación y convivencia con su propio pueblo. CIC 787 § 1 • Con el testimonio de su vida y de su palabra, entablen los misioneros un diálogo sincero con quienes no creen en Cristo, para que, de modo acomodado a la mentalidad y cultura de éstos, les abran los caminos por los que puedan ser llevados a conocer el mensaje evangélico. RM 57 • El diálogo es un camino para el Reino y seguramente dará sus frutos, aunque los tiempos y momentos los tiene fijados el Padre (cf. Hch 1, 7). FUNDAMENTO TEOLÓGICO ES 29 • El diálogo de la salvación fue abierto espontáneamente por iniciativa divina: El nos amó el primero; nos corresponderá a nosotros tomar la iniciativa para extender a los hombres el mismo diálogo, sin esperar a ser llamados. AG 11 • Como el mismo Cristo escudriñó el corazón de los hombres y los ha conducido con un coloquio verdaderamente humano a la luz divina, así sus discípulos, inundados profundamente por el espíritu de Cristo, deben conocer a los hombres entre los que viven, y tratar con ellos, para advertir en diálogo sincero y paciente las riquezas que Dios generoso ha distribuido a las gentes; y, al mismo tiempo, esfuércense en examinar sus riquezas con la luz evangélica, liberarlas y reducirlas al dominio de Dios Salvador. DA 38 • “La razón fundamental del empeño de la Iglesia en el diálogo no es meramente de naturaleza antropológica, sino principalmente teológica. Dios, en un diálogo que dura a lo largo de los siglos, ha ofrecido y sigue ofreciendo la salvación a la humanidad. Para ser fiel a la iniciativa divina, la Iglesia debe entrar en diálogo de salvación con todos”. ¿QUÉ ES EL DIÁLOGO? • Dialogar no es sólo comunicar “alguna cosa” al otro, sino comunicar algo de uno mismo. Significa testimoniar aquello que sostiene y conserva mi vida, aquello que es importante para mí, aquello que constituye mi salvación y mi felicidad. El diálogo es por sí mismo testimonio. Y el testimonio es ya anuncio. S.S. Benedicto XVI • El diálogo no se dirige a la conversión, sino más bien a la comprensión. En esto se distingue de la evangelización, de la misión. • En conformidad con esto, en este diálogo, ambas partes permanecen conscientemente en su propia identidad, que no ponen en cuestión en el diálogo, ni para ellas, ni para los otros. ¿CÓMO DIALOGAR? RM 25 • Los discursos de Listra y Atenas (cf. Act 14, 1117; 17, 22-31) son considerados como modelos para la evangelización de los paganos. En ellos Pablo « entra en diálogo » con los valores culturales y religiosos de los diversos pueblos. ES 33 • El clima del diálogo es la amistad. Más todavía, el servicio. RM 56 • El diálogo no nace de una táctica o de un interés, sino que es una actividad con motivaciones, exigencias y dignidad propias: es exigido por el profundo respeto hacia todo lo que en el hombre ha obrado el Espíritu, que « sopla donde quiere » (Jn 3, 8) • El diálogo debe ser, por tanto, constructivo y conciliador a través del contacto humano afectuoso (DAp 384). Deberá realizarse en un clima de escucha, humildad, solidaridad, compasión, reconciliación y compromiso con la justicia social (DAp 363). Se deberá tener en claro que la verdad se impone sólo a fuerza de la misma verdad (DH 1). DA 47 • Debe existir la “(…) voluntad de poner los esfuerzos en común al servicio de la verdad y la prontitud en dejarse transformar por el encuentro” RM 56 • El interlocutor debe ser coherente con las propias tradiciones y convicciones religiosas y abierto para comprender las del otro, sin disimular o cerrarse, sino con una actitud de verdad, humildad y lealtad, sabiendo que el diálogo puede enriquecer a cada uno. No debe darse ningún tipo de abdicación ni de irenismo, sino el testimonio recíproco para un progreso común en el camino de búsqueda y experiencia religiosa y, al mismo tiempo, para superar prejuicios, intolerancias y malentendidos. El diálogo tiende a la purificación y conversión interior que, si se alcanza con docilidad al Espíritu, será espiritualmente fructífero. ES 33 • “La solicitud por acercarse a los hermanos no debe traducirse en una atenuación o en una disminución de la verdad (…) nuestro diálogo no puede ser una debilidad frente al deber con nuestra fe”. RM 55 • El diálogo debe ser conducido y llevado a término con la convicción de que la Iglesia es el camino ordinario de salvación y que sólo ella posee la plenitud de los medios de salvación ESO SI… DA 49 • (…) la plenitud de la verdad recibida en Jesucristo no da a cada uno de los cristianos la garantía de haber asimilado plenamente tal verdad. En última instancia, la verdad no es algo que poseemos, sino una Persona por la que tenemos que dejarnos poseer. Se trata, así, de un proceso sin fin. APROXIMARSE • Tomar la iniciativa, no esperar a ser llamados (Cfr. ES 29; GS 21; DA 3) Proceso de acercamiento Diálogo de la vida • Situaciones existenciales • Preocupaciones comunes • Incógnitas compartidas Transición • ¿Y Dios? ¿Qué? Diálogo de salvación • Kerigma GS 92 • La Iglesia, en virtud de la misión que tiene de iluminar a todo el orbe con el mensaje evangélico y de reunir en un solo Espíritu a todos los hombres de cualquier nación, raza o cultura, se convierte en señal de la fraternidad que permite y consolida el diálogo sincero. Lo cual requiere, en primer lugar, que se promueva en el seno de la Iglesia la mutua estima, respeto y concordia, reconociendo todas las legítimas diversidades, para abrir, con fecundidad siempre creciente, el diálogo entre todos los que integran el único Pueblo de Dios, tanto los pastores como los demás fieles. Los lazos de unión de los fieles son mucho más fuertes que los motivos de división entre ellos. Haya unidad en lo necesario, libertad en lo dudoso, caridad en todo.