[Ficha 8] CAPÍTULO QUINTO: Algunas líneas de orientación y acción

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Carta “Laudato si”
Ficha 8: CAPÍTULO 5º
ALGUNAS LÍNEAS DE ORIENTACIÓN Y ACCIÓN
SECCIONES DEL
CAPÍTULO:
•
I. Diálogo sobre el medio ambiente en la política
internacional
•
II. Diálogo hacia nuevas políticas nacionales y locales
•
III. Diálogo y transparencia en los procesos
decisionales
•
IV. Política y economía en diálogo para la plenitud
humana
•
V. Las religiones en el diálogo con las ciencias
I. Diálogo sobre el medio ambiente
en la política internacional
•
tendencia a concebir el planeta como patria y la
humanidad como pueblo que habita una casa de
todos
•
no significa únicamente entender que las
consecuencias perjudiciales de los estilos de vida,
producción y consumo afectan a todos,
•
sino principalmente procurar que las soluciones se
propongan desde una perspectiva global y no sólo
en defensa de los intereses de algunos países.
•
no se ha logrado encontrar formas eficientes de gestión internacional
en orden a resolver las graves dificultades ambientales y sociales.
•
es indispensable un consenso mundial
•
por ej., la tecnología basada en combustibles fósiles muy
contaminantes necesita ser reemplazada progresivamente y sin
demora
•
en la comunidad internacional no se logran acuerdos suficientes sobre
la responsabilidad de quienes deben soportar los costos de la
transición energética.
•
La política y la empresa reaccionan con lentitud, lejos de estar a la
altura de los desafíos mundiales
•
El movimiento ecológico mundial ha hecho ya un largo recorrido
•
Cumbres mundiales sobre el ambiente de los últimos años no
respondieron a las expectativas,por falta de decisión política, no
alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente
significativos y eficaces.
•
Aunque hay logros y experiencias positivas
•
Algunas de las estrategias de baja emisión de gases
contaminantes buscan la internacionalización de los costos
ambientales, con el peligro de imponer a los países de menores
recursos pesados compromisos
•
los países que se han beneficiado por un alto grado de
industrialización, a costa de una enorme emisión de gases
invernaderos, tienen mayor responsabilidad en aportar a la
solución de los problemas que han causado
•
La estrategia de compraventa de « bonos de carbono »
puede dar lugar a una nueva forma de especulación, y no
servir para reducir la emisión global de gases
contaminantes.
•
puede convertirse en un recurso diversivo que permita
sostener el sobreconsumo de algunos países y sectores.
•
El aprovechamiento directo de la abundante energía solar
requiere de mecanismos y subsidios de modo que los
países en desarrollo puedan acceder a transferencia de
tecnologías, asistencia técnica y recursos financieros,
pero siempre con atención a las condiciones concretas,
Hacen falta marcos
regulatorios globales
•
que impongan obligaciones y que impidan acciones
intolerables,
•
creciente problema de los residuos marinos y la
protección de las áreas marinas más allá de las
fronteras nacionales continúa planteando un desafío
especial
•
necesitamos un acuerdo sobre los regímenes de
gobernanza para toda la gama de los llamados
«bienes comunes globales».
La misma lógica …
•
que dificulta tomar decisiones drásticas para invertir la
tendencia al calentamiento global es la que no permite
cumplir con el objetivo de erradicar la pobreza.
•
El siglo XXI, mientras mantiene un sistema de
gobernanza propio de épocas pasadas, es escenario de
un debilitamiento de poder de los Estados nacionales,
•
sobre todo porque la dimensión económico financiera, de
características transnacionales, tiende a predominar
sobre la política.
•
Respondiendo a intereses electorales, los gobiernos
no se exponen fácilmente a irritar a la población con
medidas que puedan afectar al nivel de consumo o
poner en riesgo inversiones extranjeras
•
la corrupción, que esconde el verdadero impacto
ambiental de un proyecto a cambio de favores,
suele llevar a acuerdos espurios que evitan informar
y debatir ampliamente
urge la presencia de una verdadera
Autoridad política mundial
•
para gobernar la economía mundial,
•
para sanear las economías afectadas por la crisis,
•
para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios
consiguientes,
•
para lograr un oportuno desarme integral,
•
la seguridad alimenticia y la paz,
•
para garantizar la salvaguardia del ambiente
•
y regular los flujos migratorios
II. Diálogo hacia nuevas
políticas nacionales y locales
•
No sólo hay ganadores y perdedores entre los países, sino también dentro de los
países pobres, donde deben identificarse diversas responsabilidades.
•
Un factor que actúa como moderador ejecutivo es el derecho, que establece las
reglas para las conductas admitidas a la luz del bien común.
•
Pero el marco político e institucional no existe sólo para evitar malas prácticas,
sino también para alentar las mejores prácticas, para estimular la creatividad que
busca nuevos caminos, para facilitar las iniciativas personales y colectivas.
•
Respondiendo a intereses electorales, los gobiernos no se exponen fácilmente a
irritar a la población con medidas que puedan afectar al nivel de consumo o poner
en riesgo inversiones extranjeras
•
Se olvida así que «el tiempo es superior al espacio»,que siempre somos más
fecundos cuando nos preocupamos por generar procesos más que por dominar
espacios de poder.
INICIATIVAS LOCALES
•
Mientras el orden mundial existente se muestra impotente para asumir
responsabilidades, la instancia local puede hacer una diferencia.
•
Dado que el derecho a veces se muestra insuficiente debido a la
corrupción, se requiere una decisión política presionada por la
población.
•
La sociedad, a través de organismos no gubernamentales y
asociaciones intermedias, debe obligar a los gobiernos a desarrollar
normativas, procedimientos y controles más rigurosos.
•
Si los ciudadanos no controlan al poder político –nacional, regional y
municipal–, tampoco es posible un control de los daños ambientales.
Por otra parte, las legislaciones de los municipios pueden ser más
eficaces si hay acuerdos entre poblaciones vecinas para sostener las
mismas políticas ambientales.
III. Diálogo y transparencia
en los procesos decisionales
•
la corrupción, que esconde el verdadero impacto ambiental de un proyecto a
cambio de favores, suele llevar a acuerdos espurios que evitan informar y
debatir ampliamente
•
Un estudio del impacto ambiental no debe ser posterior a la elaboración de un
proyecto productivo, política, plan o programa a desarrollarse. Tiene que
insertarse desde el principio y elaborarse de modo interdisciplinario,
transparente e independiente de toda presión económica o política
•
Debe conectarse con el análisis de las condiciones de trabajo y de los
posibles efectos en la salud física y mental de las personas, en la
economía local, en la seguridad.
•
es necesario alcanzar consensos entre los distintos actores sociales, que
pueden aportar diferentes perspectivas, soluciones y alternativas. Pero en
la mesa de discusión deben tener un lugar privilegiado los habitantes
locales
PREGUNTAS
INDISPENSABLES
•
En toda discusión acerca de un emprendimiento, una serie de preguntas
deberían plantearse en orden a discernir si aportará a un verdadero desarrollo
integral:
•
¿Para qué?
•
¿Por qué?
•
¿Dónde? ¿Cuándo?
•
¿De qué manera?
•
¿Para quién?
•
¿Cuáles son los riesgos?
•
¿A qué costo?
•
¿Quién paga los costos y cómo lo hará?
•
«cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de
certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para
postergar la adopción de medidas eficaces» que impidan la
degradación del medio ambiente. (Declaración de Río).
•
Esto no implica oponerse a cualquier innovación tecnológica
que permita mejorar la calidad de vida de una población.
•
Pero en todo caso debe quedar en pie que la rentabilidad no
puede ser el único criterio a tener en cuenta
•
y que, en el momento en que aparezcan nuevos elementos
de juicio a partir de la evolución de la información, debería
haber una nueva evaluación con participación de todas las
partes interesadas
IV. Política y economía en
diálogo para la plenitud humana
•
La política no debe someterse a la economía y ésta no debe
someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la
tecnocracia.
•
Hoy, pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente
que la política y la economía, en diálogo, se coloquen
decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida
humana.
•
La salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el
precio a la población, sin la firme decisión de revisar y reformar
el entero sistema, reafirma un dominio absoluto de las finanzas
que no tiene futuro y que sólo podrá generar nuevas crisis
después de una larga, costosa y aparente curación.
•
«la protección ambiental no puede asegurarse sólo
en base al cálculo financiero de costos y beneficios.
•
El ambiente es uno de esos bienes que los
mecanismos del mercado no son capaces de
defender o de promover adecuadamente»[134].
•
Una vez más, conviene evitar una concepción
mágica del mercado, que tiende a pensar que los
problemas se resuelven sólo con el crecimiento de
los beneficios de las empresas o de los individuos.
•
¿Es realista esperar que quien se obsesiona por el
máximo beneficio se detenga a pensar en los
efectos ambientales que dejará a las próximas
generaciones?
•
Dentro del esquema del rédito no hay lugar para
pensar en los ritmos de la naturaleza, en sus
tiempos de degradación y de regeneración, y en la
complejidad de los ecosistemas, que pueden ser
gravemente alterados por la intervención humana.
•
cuando se habla de biodiversidad, a lo sumo se piensa en ella como
un depósito de recursos económicos que podría ser explotado,
•
pero no se considera seriamente el valor real de las cosas, su
significado para las personas y las culturas, los intereses y
necesidades de los pobres.
•
Desacelerar un determinado ritmo de producción y de consumo puede
dar lugar a otro modo de progreso y desarrollo.
•
Los esfuerzos para un uso sostenible de los recursos naturales no son
un gasto inútil, sino una inversión que podrá ofrecer otros beneficios
económicos a medio plazo.
•
Se trata de abrir camino a oportunidades diferentes, que no
implican detener la creatividad humana y su sueño de progreso, sino
orientar esa energía con cauces nuevos.
•
si en algunos casos el desarrollo sostenible
implicará nuevas formas de crecer,
•
en otros casos, frente al crecimiento voraz e
irresponsable que se produjo durante muchas
décadas, hay que pensar también en detener un
poco la marcha, en poner algunos límites racionales
e incluso en volver atrás antes que sea tarde.
•
No basta conciliar, en un término medio, el cuidado
de la naturaleza con la renta financiera, o la
preservación del ambiente con el progreso. En este
tema los términos medios son sólo una pequeña
demora en el derrumbe.
•
Simplemente se trata de redefinir el progreso.
•
El principio de maximización de la ganancia, que
tiende a aislarse de toda otra consideración, es una
distorsión conceptual de la economía
•
un camino de desarrollo productivo más creativo y mejor
orientado podría corregir el hecho de que haya una
inversión tecnológica excesiva para el consumo y poca
para resolver problemas pendientes de la humanidad;
•
podría generar formas inteligentes y rentables de
reutilización, refuncionalización y reciclado; podría mejorar
la eficiencia energética de las ciudades
•
ha llegado la hora de aceptar cierto decrecimiento en
algunas partes del mundo aportando recursos para que se
pueda crecer sanamente en otras partes.
•
Para que surjan nuevos modelos de progreso, necesitamos
«cambiar el modelo de desarrollo global»
¿Qué ocurre con la política?
El principio de subsidiariedad:
•
otorga libertad para el desarrollo de las capacidades
presentes en todos los niveles,
•
pero al mismo tiempo exige más responsabilidad
por el bien común a quien tiene más poder.
•
Hoy algunos sectores económicos ejercen más
poder que los mismos Estados. Pero no se puede
justificar una economía sin política, que sería
incapaz de propiciar otra lógica que rija los diversos
aspectos de la crisis actual.
•
Una estrategia de cambio real exige repensar la totalidad
de los procesos, ya que no basta con incluir
consideraciones ecológicas superficiales mientras no se
cuestione la lógica subyacente en la cultura actual.
•
Mientras unos se desesperan sólo por el rédito económico
y otros se obsesionan sólo por conservar o acrecentar el
poder, lo que tenemos son guerras o acuerdos espurios
donde lo que menos interesa a las dos partes es preservar
el ambiente y cuidar a los más débiles
V. Las religiones en el
diálogo con las ciencias
•
No se puede sostener que las ciencias empíricas
explican completamente la vida, el entramado de todas
las criaturas y el conjunto de la realidad.
•
ingenuo pensar que los principios éticos puedan
presentarse de un modo puramente abstracto,
desligados de todo contexto, y el hecho de que aparezcan
con un lenguaje religioso no les quita valor alguno en el
debate público.
•
Los principios éticos que la razón es capaz de percibir
pueden reaparecer siempre bajo distintos ropajes y
expresados con lenguajes diversos, incluso religiosos.
un diálogo orientado al cuidado de la
naturaleza, a la defensa de los pobres, a la
construcción de redes de respeto y de
fraternidad.
•
La mayor parte de los habitantes del planeta se
declaran creyentes, y esto debería provocar a las
religiones a entrar en diálogo
•
Es imperioso también un diálogo entre las
ciencias mismas,
•
Se vuelve necesario un diálogo abierto y amable
entre los diferentes movimientos ecologistas,
donde no faltan las luchas ideológicas.
•
un camino de diálogo requiere paciencia, ascesis y
generosidad,
•
recordando siempre que «la realidad es superior a
la idea”
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