Prevalencia de Desordenes Psicopatológicos en función del sector de atención publica Últimamente, además del sector para la salud mental, los sectores públicos de atención a la infancia y juventud atienden cada vez mas a niños y adolescentes con problemas de salud mental. Se incluyen entre ellos: bienestar social, justicia juvenil, educación especial, red de atención para toxicomanías o abuso de sustancias, y atención primaria medica. Los niños con problemas mentales, de hecho, tienen más probabilidades de recibir atención en sectores de “no-salud mental” tales como educación, al mismo tiempo o que del servicio que presta salud mental. Analizar la Prevalencia en cada uno de estos sectores de atención es importante para definir las políticas de suministro de servicios, la eficacia de los tratamientos y valorar los esfuerzos a realizar para el desarrollo de sistemas integrados de atención globalizada. Los estudios meta-analíticos y epidemiológicos más recientes han estimado que el predominio de desórdenes psiquiátricos entre la juventud, en la población general, cuando se trata de una alteración grave se sitúa entre el 5/8 % y aproximadamente el 20 % para cualquier alteración de tipo Adaptativo/ Funcional. La estimación del predominio en los sectores de servicio o entre las poblaciones de riesgo son más escasas y de resultados menos constantes. Por ejemplo, la estimación de desórdenes psiquiátricos entre la juventud atendidos en justicia juvenil hay un 15% entre el grupo escolarizado y un 100% entre los criminales juzgados cuando el diagnostico se ha realizado con entrevistas semiestructuradas. En el estudio más grande hasta la fecha, L. desorden de DSM-IV Axis I. Múltiples estudios sobre niños en situación de acogida han señalado que divulgado que hasta 80% de estas juventudes tienen problemas clínicos significativos de comportamiento, emocionales, y/o de desarrollo (Garland et al., 1996; Landsverk y Garland, 1999; Pilowsky, 1995). Sin embargo pocos estudios han examinado comprensivamente los índices de diagnosis psiquiátricas. Un estudio divulgó que el 64% de jóvenes en cuidado Foster satisficieron los criterios para una diagnosis de DSM-III-R Axis I dentro del primer año de la colocación del cuidado Foster (J. Madsen, inéditos, 1992). Teóricamente, el predominio de los problemas mentales de salud (incluyendo abuso de sustancias) en el sector de cuidado diseñados para tratar juventudes con tales problemas como (salud mental, educación especial: para disturbio emocional serio, el alcohol y las drogas) deben acercar al 100%, puesto que el criterio para la entrada es un problema de salud mental. Etiquetaremos éstos como sectores ADM para el alcohol, la droga y de salud mental. Aunque muy pocos estudios han examinado comprensivamente el predominio psiquiátrico para las juventudes en el sector ADM, algunos estudios sugieren que no todas las juventudes en estos sectores satisfacen criterios de diagnóstico. Dos estudios han divulgado el predominio de desórdenes psiquiátricos entre las juventudes que recibían servicios médicos de salud mental de el 66% (Costello y Shugart, 1992) y el 73% (Bickman et al., 1995). La discrepancia a partir del 100% puede representar juventudes con una Debilitación Funcional Significativa y condiciones de diagnóstico subliminales (Angold et el al. Diagnósticos Subliminales, 1999), desordenes indeterminados, o uso innecesario del servicio médico de salud mental. Para las juventudes en los programas basado en colegios SED, en un estudio divulgaron que el 79% llenaba los criterios para el desorden externalización y 17% satisficieron criterios para un desorden de internación (Mattison et al., 1992). Para las juventudes en servicios de alcohol y/o de droga, pocos estudios divulgan índices muy altos (mayor el de 80%) de una variedad de desórdenes psiquiátricos (los Redondos-Bryant et el al., 1998; Westermeyer et al., 1994). En suma, el predominio de los desórdenes psiquiátricos para las juventudes en sectores de ADM es muy alto, pero no está claro si el grado es más alto que el predominio en los sectores no pertenecientes al ADM (no-ADM) tales como justicia juvenil y bienestar del niño. Las diferencias de predominio de proporción a través de sectores de servicio pueden estar relacionadas a diferencias sociodemográficas de la población. Hay diferencias bastante establecidas en el predominio de algunos desórdenes por edad y género, y hay diferencias en la distribución de edad y el género a través de los sectores de servicio. Por ejemplo, hay índices más altos del desorden de Desorden / Déficit de Atención Hiperactivo (ADHD) y Desorden de Conducta (CD) entre el varón comparado con las mujeres (Cohen et el al., 1993; Constello et al., 1996), se ven disminuidos los índices de ADHD y de ansiedad de separación con edad, e índices crecientes del desorden de humor con la edad para las mujeres (Cohen et al., 1993). Algunos sectores de servicio tienen una representación excesiva de varones (eje., de la justicia juvenil), mientras que otros son más equilibrados entre hombres y mujeres (eje., bienestar del niño). Además, la justicia juvenil y los sectores de Alcohol y Drogas tienden a servir más jóvenes mayores que los sectores del bienestar del niño, la salud mental, y los sectores SED. Éstos efectos de edad y de género se deben tomar en cuenta al examinar diferencias en predominio de diagnóstico a través de sectores. Ha sido difícil comparar las proporciones del predominio de diagnósticos a través de sectores de servicios y a través de estudios, debido a variaciones de la medida de la muestra y de las herramientas de definición. Las tentativas del actual estudio son de superar alguna de estas limitaciones a través de muestras grandes, claras y definidas y usando el horario de diagnóstico de entrevista para niños versión IV (DISC-IV) como la herramienta de medida (Shaffer et al., 2000). El propósito de este informe es describir el predominio selectivo de desórdenes psiquiátricos de DSM-IV, a través de juventudes entre 6-18 años que fueron muestreados por lo menos en uno de los sectores de cuidado siguientes: Servicio del Alcohol y Drogas (AD), Departamento de servicios sociales: Bienestar Del Niño (CW), Justicia Juvenil (JJ), Salud Mental (MH), y Servicios de Escolar Público para los Jóvenes con Disturbio Emocional Serio (SED). Las diferencias en pasados años del predominio de desórdenes por la categoría de edad y el género fueron examinadas, y las diferencias en predominio de diagnóstico a través de sectores de servicio fueron probadas, con y sin el control para los efectos de la edad y del género. Examinamos si el predominio de desórdenes es más alto en los sectores de ADM diseñados para cuidar a los jóvenes con problemas psiquiátricos de (MH, SED, y AD), comparados con los jóvenes de la porción del sector de no-ADM identificados por otras razones como (CW y JJ). Un artículo compañero examina de forma semejante el predominio del desorden de uso de sustancias a través de una sub.-muestra de adolescentes entre 13-18 años (Aarons et al., 2001). Los resultados se presentan por separado debido a diversas características de la instrumentación y de la muestra. Estos informes del artículo muestran el primer resultado de un examen grande, longitudinal y epidemiológico titulado “Patrones del Cuidado Médico Mental para Juventud en Sistemas de Servicios Públicos” (Patrones de cuidado [POC]) diseñados para examinar la necesidad, el uso, y el resultado del cuidado médico mental para las juventudes a través de sectores públicos cuidados múltiples. La muestra para este estudio es algo inusual ya que no es una muestra de la comunidad, ni una muestra puramente clínica. En cambio, es una muestra de alto riesgo de juventudes identificadas por haber recibido servicios en por lo menos un sector de cuidado, pero no necesariamente identificado por estar necesitando o recibiendo servicios médicos mentales. Aunque se hayan incorporado en sectores de servicio por diversas razones, muchas de estas juventudes comparten la exposición a una variedad de factores de riesgo para los problemas psiquiátricos, tales como pobreza, historia de maltrato y desórdenes psiquiátricos por parentesco, incluyendo el abuso de sustancias (Glisson y Hemmelgarn, 1998). MÉTODO Participantes El estudio de los patrones de cuidado incluyeron un examen de una muestra escogida al azar de 1.715 niños y los adolescentes entre 6-17 años con casos abiertos de juventud activa en uno o más de cinco sectores públicos de la comunidad de San Diego del cuidado (AD, CW, JJ, MH, SED) durante la segunda mitad del año físico 1996-1997. Incluyeron a todos los niños y juventudes entre 6-17 años alistadas en AD, MH, y servicios de la escuela SED en el marco de muestreo elegible. En JJ y CW, solamente los niños que su colocación estaba bajo jurisdicción de la corte (los JJ como “salas de la corte” y los CW "bajo jurisdicción de la corte") fueron incluidos. Del marco de muestreo de 12.662 niños, 3.402 fueron seleccionados aleatoriamente para el reclutamiento; 793 (el 23%) de ésos seleccionados para el reclutamiento no fueron localizados, 843 (del 25%) se negaron a participar, y 54 (el 2%) no participaron por una variedad de razones. Así, entre octubre 1997 y de enero de 1999, las entrevistas fueron terminadas a partir de 1.715 jóvenes. Los participantes no diferenciaron perceptiblemente de participantes en la edad, género, afiliación del sector, o la distribución étnico-racial exceptuando que levemente pocos asiáticos participaron concerniente a la muestra elegible. La muestra era estratificada para los sectores de servicio por, la afiliación étnico-racial, y del nivel de restricción de ajuste del tratamiento (es decir, cuidado en el hogar contra el ajuste de cuidado extra). Para el 80% de los casos en los cuales los datos fueron recopilados, los respondedores, el o los padre y el o los jóvenes estaban disponibles. Para el 15%, solamente los datos de parentesco (Información de parentesco familiar) del informador referentes a los jóvenes fueron obtenidos y para el 5%, sólo los datos del joven informador fueron obtenidos. Este informe incluye datos sobre 1.618 temas de los cuales hay datos DISC disponibles; solamente participantes que hablen ingles han sido incluidos aquí porque el DISCIV no estaba disponible en versión español a la hora de la colección de datos. La mayoría de los participantes fueron varones (el 66%), y la distribución de étnico-racial fue así: Americano Caucásico el 39%, Latino el 26%, Americano Africano el 21%, Isleño Asiático del Pacifico de América el 6%, pertenencia étnica mezclada el 5%, y otra o desconocido el 3%. La tabla 1, exhibe la distribución de edad y de género de juventudes muestreados de cada sector de cuidado. Aproximadamente 33% de participantes eran activos en más de un sector, y estos se reflejan en cada uno de los sectores en los cuales tenían afiliación. Según lo indicado, el varón estaba exageradamente representado en todos los sectores excepto CW. Juventudes en los sectores de AD y los sectores de JJ eran los más mayores en edad y los niños del sector CW eran los más jóvenes. Donantes de Cuidado y Padres Participantes La mayoría de padres y de donantes de cuidado (caregivers) informantes eran padres biológicos (80%). Otros incluyen parientes cercanos, caregivers, casas de cuidado foster, padres adoptivos, madrastras o padrastros, y profesionales donantes de cuidado. Procedimiento y Medidas Las entrevistas fueron conducidas después de que informes de consentimiento escrito de los padres fueron obtenidos y el asentimiento escrito fue obtenido de los jóvenes y niños. La mayoría de las entrevistas fueron conducidas en la casa de los participantes (87%). Las entrevistas de los padres y de los jóvenes fueron conducidas por diversos entrevistadores. Los padres recibieron $40 por su participación y los jóvenes recibieron entre $10 y $40 dependiendo de la edad (relacionada con la longitud de la entrevista). Los entrevistadores no eran clínicos pero con una licenciatura de universidad que completaron con aproximadamente 100 horas de entrenamiento en los instrumentos específicos (incluyendo entrenamiento de DISC por un miembro del comité de redacción de la editorial de DISC). Los mecanismos de la garantía de calidad son descritos por Aarons y los colegas (2001). La versión de ayuda en computadora del DISC (C-DISC-IV) (Shaffer et al., 2000) fueron administrados a los padres y las juventudes de por entrevistadores legales. El DISC-IV es una entrevista de diagnóstico altamente estructurada diseñada para rendir diagnosis de DSM-IV basadas en connotaciones algorítmicas de ordenador. El DISC ha demostrado confiabilidad y validez comparable con la de otras medidas de diagnóstico (Shaffer et. el al., 2000). Para reducir la duración de la entrevista y la carga al respondedor, no todos los módulos el DISC fueron administrados; algunos módulos eran administrados a un informador (padre o joven), mientras que el otro era administrado a ambos. Específicamente, el módulo de la psicosis no fue administrado debido a la predicción de bajo predominio y la sección específica de fobia no fue administrado porque este desorden es muy común en muestras de comunidad (Shaffer et. al., 1996). La tabla 2 identifica que los módulos de diagnóstico que fueron administrados a cada informador, dependiendo de la edad del niño (es decir, 6-10 contra 11-18 años). Estas decisiones fueron basadas en la literatura anterior que indicaba que (1) las juventudes más jóvenes de 11 años pueden tener confiabilidad especialmente baja en la divulgación de diagnostico (Shaffer et al., 1994), y (2) las juventudes son los reporteros más comprensivos de síntomas de internación (humor y ansiedad) (Catwell et. el al., 1997; Edelbrock et. al., 1986; Herianic y Reich, 1997; Kashani et el al., 1985), mientras los padres son buenos reporteros de los síntomas quebrantadores del comportamiento (Catwell et el al., 1997; Herianic y Reich, 1997; Jensen et al., 1999; Kashani et al., 1985). Análisis Las diagnosis fueron consideradas para la juventud si el reporte del vigilante o el informe de la juventud resuelve criterios de diagnóstico en el C-DISC-IV de connotaciones algorítmicas y por lo menos un nivel moderado de diagnóstico de debilitación funcional específica (a excepción de los desórdenes de eliminación y de la hipomanía, que no requieren debilitación funcional). Este diagnostico específico de la debilitación fue juzgado para representar lo mejor posible el criterio de DISC-IV para la debilitación significativa “clínica” en el funcionamiento social, académico, u ocupacional. Además, como requisito de DSM-IV, CD y del Desorden Desafiante de Oposición (ODD) las diagnosis se consideran mutuamente exclusivas. Las últimas estimaciones del predominio del año se reportan con un valor o pesos de muestreo asignados para representar la estratificación de la muestra original de enumeración. Cuando las estimaciones de predominio fueron calculadas para cada uno de los cinco sectores de cuidado, los sectores no fueron mutuamente exclusivos; juventudes que eran activos en más de uno de los sectores fueron considerados en cada uno de los sectores en los cuales eran activos. Las diferencias en las estimaciones de predominio por sector fueron examinadas con los análisis logísticos de la regresión, reportando la probabilidad de alcanzar el criterio de diagnóstico por la afiliación del sector de servicio. Unos análisis logísticos similares de regresión fueron realizados para examinar la probabilidad de resolver el criterio de diagnóstico por categoría de edad y género. La muestra entera fue dividida adentro a las categorías de edad siguientes: (1) niños entre 6-11; (2) adolescentes jóvenes entre 12-15, y (3) últimos adolescentes entre 16-18 años. La logística de las regresiones de la afiliación del sector de servicio fueron funcionadas una segunda vez; fueron considerados efectos de la edad y del género sobre predominio de diagnóstico incorporando estas variables en el primer paso de la regresión. Para examinar la pregunta del consejo de, si juventudes en el sector ADM de servicio tienen un predominio más alto del desorden psiquiátrico que las juventudes en los sectores de servicio de noADM, la muestra total fue divida en dos grupos mutuamente exclusivos dependiendo de si habían sido activos en el año anterior en un sector de ADM (MH, SED, o AD) o no. Los dos grupos no diferenciaron perceptiblemente en la distribución de la edad media o del género. Los análisis del Chicuadrado fueron utilizados para probar la diferencia en diagnóstico entre los dos grupos. RESULTADOS Predominio de Diagnosis para la Muestra Total y por Sector de Servicio El predominio de desórdenes psiquiátricos del año pasado fue alto, 54% de la muestra total satisfizo los criterios para por lo menos una de las diagnosis estudiadas; el 23% satisficieron los criterios para dos o más desórdenes. Los índices de ADHD, ODD, y CD fueron mucho más altos que índices de los desórdenes de ansiedad o de humor (48,7% comparados con 9,9% y 7,0%, respectivamente). Estos desórdenes con el predominio más alto fueron los CD y ADHD. La tabla 3 presenta las estimaciones del predominio para cada diagnosis de la muestra total (columna derecha lejana) y en cada sector de servicio. Las raciones de probabilidades reflejan el riesgo de la juventud en un sector especifico que recibe diagnosis comparada con las juventudes que no están en el sector. Por ejemplo, el cociente de las probabilidades de 2,2 para el desorden estudiado “cualquiera de los desordenes estudiados” entre juventudes en el sector SED de la escuela indica que las juventudes eran un 2,2 veces que más probable tiene un desorden de estudio comparado con ésos no en el sector SED. El predominio de cualquier desorden de estudio más alto fue el sector de SED (70,2%), seguido por MH (60,8%), AD (60,3%), JJ (52,0%), y CW (41,8%). Índices de ADHD y ODD fueron perceptiblemente más altos en los sectores MH y el SED y bajos en el CW y sectores de JJ. Los índices de CD fueron elevados perceptiblemente en los sectores de MH, SED y de JJ y fueron perceptiblemente más bajo en el sector CW. Comparado con ADHD y los desórdenes quebrantadores, los índices de la ansiedad y los desórdenes del humor fueron más similares a través de sectores, pero había algunas diferencias significativas. Juventudes en el sector MH fueron más probables a tener cualquier ansiedad o desorden y/o manía del humor. Las juventudes en el sector de AD fueron también considerablemente más propensas a tener una diagnosis de manía; las juventudes en el sector de SED habían elevado perceptiblemente índices del desorden de ansiedad, especialmente el desorden de ansiedad de separación y desordenes depresivos importantes. Juventudes en el sector CW fueron perceptiblemente menos propensos a tener desordenes obsesivo-compulsivo e hipomanía. La proporción de desórdenes de eliminación no se incluyen en las tablas porque el número de los participantes para quienes este módulo de diagnóstico fue administrado era muy pequeño (222 padres de juventudes entre 6-11 años). Para este grupo, la estimación del predominio para la enuresis del nocturnal era 13,1% y para la enuresis diurna, el 30%. La estimación del predominio para la encopresis era 4,9%. Predominio de Diagnosis por Categoría de Edad y Género La tabla 4 presenta estimaciones del predominio en las categorías de edad y género. No había diferencias significativas en los índices de “cualquiera de los desordenes estudiados” por la categoría de edad o el género, pero había diferencias significativas para las diagnosis específicas. Los índices de ADHD declinan con edad, mientras que los índices de CD son más altos entre adolescentes que entre niños. El índice del Desorden Post Traumático de Tensión (PTSD) es más alto entre los adolescentes más viejos que entre niños, y los índices de la depresión importante también aumentan con edad. Observe que los jóvenes mayores (11 años y más viejos) reportaron síntomas de internalización directamente, mientras que los padres reportaron por los niños más jóvenes. Índices de ADHD y CD fueron perceptiblemente más altos entre varones que mujeres, e índices de PTSD, la ansiedad de separación, y la depresión importante fueron perceptiblemente más altas entre mujeres que varones. En general, los varones tenían índices más altos de ADHD y desórdenes quebrantadores y las mujeres tenían índices más altos de desórdenes de ansiedad y del humor. Diferencias en Proporción de Predominio a través de Sectores Controlando la edad y el género Como había diferencias significativas de predominio de diagnóstico por edad y de género y hay diferencias en la distribución de la edad y del género a través de sectores de servicio (TABLA 1), los análisis logísticos de la regresión que examinaron diferencias de predominio por sector (presentado en TABLA 3) fue funcionado otra vez con edad y el género entrados primero para explicar el efecto de estos factores en predominio de diagnóstico. Los resultados indicaron que seguía habiendo unas diferencias significativas entre sectores identificadas en la TABLA 3, con solamente algunas excepciones. El índice significativamente más alto de la hipomanía para las juventudes en CW fue eliminado. Dos diferencias características adicionales fueron encontradas: en el sector MH era 2,4 veces más probable tener diagnosis de PTSD y 2,1 veces más probable de tener el desorden obsesivocompulsivo comparado con aquellos no en este sector, cuando los efectos la edad y género fueron considerados (π < 0.05). Diferencia en la Proporción de Predominio para Sectores De Servicio ADM Versus No ADM El CUADRO 1 exhibe las proporciones de predominio para cada una de las diagnosis más comunes para las juventudes que se identifican como siendo activas en por lo menos uno de los sectores de servicio de ADM (AD, MH, o SED), comparado con aquellos no identificados de un sector de ADM (JJ y/o CW). El CUADRO 1 muestra (1) un predominio mucho más alto de ADHD y desórdenes quebrantadores comparados con desórdenes de la ansiedad y del humor cabalmente; (2) proporciones muy altas de desórdenes en jóvenes en el sector ADM comparados con jóvenes que no perteneces a el sector ADM (diferencias significativas entre los sectores ADM y no ADM están marcados con los asteriscos); y (3) diferencias generalmente más significativas del grupo para el desorden quebrantador comparado con desórdenes de la ansiedad y del humor. DISCUSIÓN Este estudio es un reporte las últimas estimaciones de predominio del año pasado para seleccionados desórdenes psiquiátricos de DSM-IV entre 1.618 jóvenes entre 6-18 años identificados a partir de cinco sectores públicos del cuidado (AD, CW, JJ, MH y SED). El predominio de desórdenes psiquiátricos de alto riesgo de este sector público multi-servicios, fue muy alto, con el 54% de jóvenes satisficieron criterios para por lo menos un desorden del estudio. Esto es mucho más alto que la mayoría de proporciones estimadas de la comunidad para desórdenes psiquiátricos, con aproximadamente 20% (Costello, 1999). Aunque no hay datos comparables ideales de las muestras de la comunidad en las cuales el mismo instrumento fuera utilizado, los resultados del Método para el Estudio de Epidemiología y desórdenes mentales del niño y adolescentes (MECA) proporciona la mejor comparación. Usando la versión anterior del DISC (2.3) con una muestra de comunidad multi-sitio de 1.285 jóvenes entre 6-17 años, (Shaffer et al. 1996) encontró que la proporción de predominio para cualquier desorden de DSM-III-R (excepto desórdenes simples del fobia y de eliminación) fueron 29,9% para los informadores combinados padres y niños con diagnóstico de debilitación específica. Dado que el actual estudio no incluyó a ambos informadores en la mayoría de las diagnosis y no incluyó tantos módulos de diagnóstico como el estudio de MECA, las proporciones de predominio para el actual estudio podría ser interpretado como subestimada. A pesar de esto, las estimaciones del predominio para la juventud muestreada de cinco sectores públicos de cuidado son muy altas comparadas con las muestras de la comunidad. Índices de ADHD y desórdenes quebrantadores (combinados adentro del módulo del desorden quebrantador DISC) fueron perceptiblemente más altos que índices de los desórdenes de ansiedad y de humor para esta muestra (49,7% comparado con 9,9% y 7,0%, respectivamente). Para la comparación, en el estudio ya mencionado de la comunidad de MECA, el índice de desorden de ansiedad fue 20,5% (incluyendo simple fobia aproximadamente con un 3%), el índice de cualquier desorden quebrantador era 11,5%, y allí el índice de cualquier desorden depresivo era 7,5% (Shaffer et al., 1996). Otro estudio basado en la comunidad también divulgó las altas proporciones para los desórdenes de ansiedad (Costello et al., 1996). Esto sugiere que las juventudes con ADHD y los desórdenes quebrantadores de comportamiento están sobre representados perceptiblemente en sectores públicos de cuidado y/o que las juventudes con desórdenes de ansiedad tienen baja representación en estos sectores de cuidado. Es, sin embargo, importante saber que los informadores padre y los jóvenes terminaron la sección quebrantadora de desorden en el actual estudio, mientras que solamente un informador (dependiendo de edad de los jóvenes) terminó las otras secciones. Diferencias del Grupo en Proporción del Predominio Las diferencias de género y de edad (y la carencia de estos) encontradas aquí son constantes con los resultados obtenidos en la muestra de la comunidad (Cohen et al., 1993). En ambas muestras no había diferencia en la probabilidad de tener algún desorden, pero si algunas diferencias de género y de edad para diagnosis específicas. Las diferencias específicas de la edad y del género en predominio de diagnóstico no explicaron las diferencias en predominio de diagnóstico a través de sectores de servicio. Las juventudes en los sectores de MH y de SED eran considerablemente más probables de satisfacer los criterios para cualquier desorden del estudio, y las juventudes en el sector CW eran menos probables de satisfacer criterios para cualquier desorden del estudio, incluso cuando los efectos la edad y género fueron considerados. Estas diferencias de sector fueron más significativas entre los desórdenes quebrantadores, pero había algunas diferencias significativas en los desórdenes ansiedad y de humor en las mismas direcciones generales. Cuando las juventudes fueron agrupadas en las que habían sido identificadas dentro del sector de ADM y los que no, las probabilidades de predominio fueron perceptiblemente diferentes a través de los grupos, para 5 de las 10 diagnosis más comunes. Juventudes en los sectores de ADM habían elevado perceptiblemente los índices de ADHD, CD, ODD, manía, y desordenes de ansiedad de separación. Alternativamente, los índices de la mayoría de desórdenes de humor y los de ansiedad no eran perceptiblemente diferentes de juventudes en los sectores de servicio ADM y no-ADM y eran sobretodo mucho más bajos. Así, la respuesta a una de las preguntas que conducen este estudio, observando si el predominio de diagnóstico es más alto en los sectores ADM comparados con los sectores no pertenecientes al ADM, dependen de la diagnosis. Las implicaciones clínicas y/o de la política de estas diferencias se discuten abajo. Constante con los estudios (Bickman et al., 1995; Costello y Shugart, 1992), el índice de cualquier desorden psiquiátrico en los sectores de ADM no alcanzaron el 100%. Esto es debido a la exclusión de algunas diagnosis en este estudio y condiciones de diagnóstico subliminales (Angold et al., 1999). Limitaciones Del Estudio Las limitaciones de este estudio incluyen la carencia de los informadores padre y joven para muchas diagnosis y la carencia de la cobertura completa de todos las diagnosis. Según lo discutido, la comprensión fue comprometida en el interés de la viabilidad. Además, la validez de las estimaciones del predominio confía en alto grado de la validez en gran parte no comprobada de esta versión actual del DISC, cuál se encomienda en un alto grado en la validez del sistema de diagnóstico de clasificación en el cual fue basada (McClellan y Werry, 2000). El índice de participación del 66% en este estudio es también de una cierta preocupación. La muestra puede estar algo en polarizada negativamente, por las juventudes desaparecidas, o esas que eran las más difíciles de localizar o que eran poco dispuestas participar. Así, las estimaciones del predominio obtenidas pueden ser subestimadas dado que los que no participaron pudieron haber tenido algo de sicopatología. El hecho de que las características socio demográficas de los participantes no eran ningún diferentes de las de los no participantes es algo tranquilizadora, pero características clínicas son algo desconocidas. Además, el conocimiento de los resultados reportados aquí para los sistemas para la salud mental privada y otras áreas geográficas son desconocidos. Los criterios de la entrada para sectores de servicio y sociodemográficos son probables diferir algo a través de regiones y pueden afectar así el tipo y severidad de los desórdenes psiquiátricos encontrados entre juventudes en estos sectores. Implicaciones y Política Los datos presentaron aquí sugieren que los sectores públicos múltiples del cuidado de la salud mental de jóvenes con necesidades están de hecho sirviendo sobre todo juventudes con ADHD y desórdenes quebrantadores comportamiento. Entre problemas de salud mental, los problemas relacionados a conducta se estiman para ser de mayor costoso para la sociedad de los ESTADOS UNIDOS (Robins, 1981). Comparado con las estimaciones de predominio de la comunidad, los índices de ADHD, CD, y ODD en juventudes a través de los cinco sectores, pero especialmente en los sectores de ADM, son extremadamente altos Alternativamente, los índices de la mayoría de los desórdenes de ansiedad y de humor para jóvenes en todos los sectores de cuidado son más constantes con las estimaciones del predominio de la comunidad, sugiriendo que las juventudes con desórdenes de humor y de ansiedad aparecen tener bajos servicios. Estas discrepancias sugieren varias implicaciones generales de política y de investigación. Primero, reorganizando el grado de la necesidad, estos sectores de servicios deben apoyar la puesta en práctica y la prueba de intervenciones de apoyo empírico para ADHD y desórdenes quebrantadores de comportamiento. Más allá de la eficacia del apoyo empírico del tratamiento de la medicación para ADHD, existe buena evidencia de la eficacia de los tratamientos para los desórdenes del externalización, tales como terapia de la interacción de padres y niños (Eyberg et al., 1995), tratamiento multisistemático (Henggeler et al., 1998), entrenamiento del padre basado en “Viviendo con niños” de Patterson (Patterson y Gullion, 1968), y videocasete de Webster-Stratton que modela el entrenamiento del padre (WebsterStratton, 1984). Sin embargo, hay poca evidencia que estas intervenciones se estén utilizando en sectores de servicio público (Brestan y Eyberg, 1998). En segundo lugar, hay esfuerzos mejorados de identificar y de referir jóvenes para ajustes de comunidad (la escuela y cuidado médico primario) con los desórdenes de ansiedad y de humor se puede implementar. Tercero, mientras que las juventudes con algunas diagnosis psiquiátricas son más probables estar en sectores del ADM que no en los sectores no-ADM, muchas juventudes con diagnosis psiquiátricas no tenían contacto con sectores del ADM. Esto sugiere que la investigación, la identificación, y los mecanismos mejorados de la remisión sean necesarios en los sectores de servicio que sirven juventudes en el alto riesgo para los desórdenes psiquiátricos (eje, CW y JJ). Las decisiones políticas son necesarias para determinar el grado a el cual los sectores de servicio que no pertenecen al ADM deben ser responsables de la disposición de los servicios de salud mentales a las juventudes con desórdenes psiquiátricos. Además, en la investigación es necesario examinar factores otros a más de las diagnosis que se pueden asociar a la afiliación del sector de servicio. Estos factores pueden incluir la raza, la pertenencia étnica, el género, el impacto parentesco y/o la debilitación funcional. Con mucho orden público y atención de financiamiento dirigió al sistema multi-sector del desarrollo del cuidado, es críticamente importante para saber el nivel y el tipo de necesidades de la salud mental en juventudes a través de todos los sectores para otorgar el servicio más eficaz a todas las juventudes. Este estudio ofrece la primera descripción representativa de diagnosis y de la implicación psiquiátrica del sector de servicio. Muchas más ediciones de complejas políticas todavía quedan por estudiar en el estudio en curso -y otros- con respecto a la comorbilidad y a la interacción de patrones dinámicos de la implicación del sector de servicio y del desarrollo de psicopatologías.