[PDF]Evaluación clínica del autismo y de las psicosis en la infancia

Anuncio
Evaluación clínica del autismo y de las psicosis en la infancia
Pedreira, J.L.
INTRODUCCIÓN
La evaluación diagnóstica de los trastornos mentales graves y de aparición precoz que
acontecen en la infancia y la adolescencia presenta serias dificultades de variada índole.
Las sucesivas clasificaciones existentes muestran esas dificultades, muchas de las cuales
derivan de la falta de objetividad, de las muestras heterogéneas empleadas, de las diversas
tendencias teóricas de los diferentes autores, de los problemas derivados del proceso de
evolución y desarrollo, (ALCAMI, 1991; APA, 1987; BARTHÉLÉMY, 1986; GARANTOSALOS, 1984; LASHER, 1987; LEDOUX, 1987; MANZANO & PALACIOS, 1983; MASSIE,
1986; PERROT & al., 1991; POLAINO, 1980; SCHREIMAN, 1988).
Por otro lado los cuadros más severos tienen dificultades añadidas: la especificidad de los
síntomas y signos que presentan los niños/as y que son radicalmente diferentes a los que
se detectan en los adultos. P.e. los delirios y alucinaciones en la infancia no se presentan
del mismo modo que en los adultos, es más: existe un verdadero debate abierto sobre su
presentación en las primeras etapas de la vida.
Desde que KANNER describiera el autismo infantil primario, muchos investigadores han
intentado matizar el concepto y la forma de diagnosticarlo precozmente. Igual ha ocurrido
con las diversas formas de psicosis infantiles. Incluimos en estos debates las dudas y
discusiones de algunos investigadores sobre la existencia de estos cuadros, como ejemplo
de esta situación baste decir el desdibujamiento sufrido en la DSM-III-R fraccionando en los
dos primeros ejes ambos cuadros: en el eje I los trastornos que pueden ser englobados
como psicosis infantil y en el eje II los trastornos profundos del desarrollo que pretenden
englobar a los cuadros de autismo infantil (ALCAMI, 1991).
La intención de este trabajo consiste en analizar las diversas formas de evaluación clínica y
psicopatológica que se aplican a los cuadros de autismo y psicosis en la infancia, tras de lo
que expondremos una propuesta de protocolo tendente a confirmar o refutar el juicio clínico
que nos ocupa.
CONTENIDO EMPIRICO
El trabajo se ha desarrollado en una Unidad específica de atención de Salud Mental para la
etapa infanto-juvenil que comprendía una población de 0-14 años. El total de población del
territorio es de 168.000 habitantes de los que el 26,3% tenían menos de 15 años. La
Unidad se encuentra en un segundo nivel asistencial dentro del sistema sanitario. El trabajo
comprendió dos fases sucesivas: Evaluación de los diferentes instrumentos diagnósticos
existentes y elaboración de un protocolo que ayudara para el diagnóstico.
1.- OBJETIVOS:
1.1- Analizar los criterios y los instrumentos diagnósticos utilizados para evaluar el autismo y
las psicosis en la infancia.
1.2- Elaborar un protocolo para la evaluación clínica y diagnóstica de estos cuadros.
2.- FASE DE ANALISIS:
2.1- Rastreo bibliográfico de escalas, entrevistas estructuradas y semi-estructuradas,
cuestionarios, etc tendentes a explorar las conductas autísticas y psicóticas en la infancia.
2.2- Comparación de los criterios usados en diferentes clasificaciones de trastornos.
2.3-Componentes de la crítica: aspectos que exploran, criterios de inclusión y de exclusión,
valoración general.
3.- FASE DE PROTOCOLIZACION:
3.1- Selección de una serie de pasos para llegar al diagnóstico clínico.
3.2- Signos procedentes de la observación de las conductas del niño/a.
3.3- Elaboración de una entrevista semiestructurada.
3.4- Secuencia del proceso diagnóstico.
COMENTARIOS CLINICOS Y ASISTENCIALES:
I - REVISION DE ESCALAS Y ENTREVISTAS DIAGNOSTICAS:
Una detenida revisión nos ha puesto de manifiesto algunas características dignas de ser
mencionadas y que en un amplio trabajo de revisión hemos realizado con anterioridad
(PEDREIRA & SANCHEZ):
1.1- Para el cribaje general de las conductas infantiles se precisan instrumentos que recojan
la opinión de múltiples informantes: padres, profesores o personal de guarderías, pediatras
y del propio niño/a.
1.2- En nuestra opinión existen: suficientes instrumentos para definir la conducta en
general, pero se precisan instrumentos más específicos para determinados trastornos
mentales de la infancia, sobre todo en los casos de psicosis, autismo y déficit atencionales,
entre otros.
1.3- En el caso concreto de los cuadros de autismo y psicosis de la infancia hay que
constatar la gran dificultad para tipificar las conductas solamente por entrevistas sucesivas,
siendo preciso la complementariedad de varias sesiones de observación directa de las
diferentes conductas infantiles.
1.4- Se precisa experiencia y formación, incluyendo la supervisión, para el diagnóstico
precoz de los procesos de autismo y psicosis infantiles.
1.5- El trabajo en equipo interdisciplinario puede favorecer el diagnóstico correcto y
completar la observación clínica de una forma más precisa y rigurosa.
1.6- Aún con todo lo anterior la dificultad en establecer el diagnóstico es muy manifiesta, por
lo que se precisa cautela.
1.7- La importancia de estos instrumentos se establece en base a la necesidad de realizar
un diagnóstico precoz, a fin de establecer inmediatamente un tratamiento intenso y eficaz
que intente evitar los perfiles evolutivos más severos.
Lo anteriormente expresado tampoco debe asustar, ya que la posibilidad de realizar un
diagnóstico precoz de autismo y psicosis en la infancia puede realizarse con entrenamiento
y supervisión adecuados. Los esfuerzos de equipos diversos de investigadores están en
esta línea y sus aportaciones son cada vez más precisas y más rigurosas convergiendo a la
hora de subrayar lo que realmente unifica las diversas posturas y/o tendencias teóricas. Por
ejemplo, el grupo de Psiquiatría Infantil de la Universidad de Rotterdam (Prof. VERHULST)
se define de formación Psicoanalítica y está profundizando en perfiles conductuales en el
sentido que lo hace el Prof. ACHENBACH de tendencia cognitivo-conductual, quiere ello
decir que la ciencia tiende a superar tendencias para ponerse del lado del progreso.
II - COMPARACION DE LOS CRITERIOS DE LAS TABLAS DE DIAGNOSTICO:
Nos hemos interesado por el contenido de las diferentes clasificaciones utilizadas en
Psiquiatría Infantil (PEDREIRA & RINCON, 1989) y hemos encontrado algunas cuestiones
dignas de ser resaltadas:
2.1- Ninguna de las tablas diagnósticas usadas para los trastornos mentales en general
tiene la suficiente utilidad para ser aplicada en la etapa infanto-juvenil.
2.2- En todo caso la de RUTTER (1975) es la que más aplicación puede tener: contempla la
perspectiva evolutiva, es multiaxial y de fácil utilización.
2.3- En el caso del autismo infantil la DSM-III-R puede representar un equívoco al incluir
esta categoría dentro de los Retrasos profundos del desarrollo en el eje II y al no
permanecer la categoría de Psicosis infantil de forma autónoma lo suficientemente clara.
Según recientes artículos de diversos autores la DSM-IV pretende ajustar más la situación.
2.4- Desde la aparición de la serie DSM-III, DSM-III-R, DSM-IV y DSM-IV-TR puede existir
un equívoco: confusión entre tablas de clasificación de trastornos y nuevo modelo de
Psiquiatría o confundir tablas de clasificación con fundamentación psicopatológica.
El Autismo es un síndrome de gran complejidad y como tal es de difícil clasificación y
comprensión por meros criterios de inclusión y exclusión en categorías diagnósticas. Como
tal síndrome clínico posee una comprensión psicopatológica y desde esa perspectiva puede
delinear unas características generales que lo definen, siguiendo a MANZANO &
PALACIOS (1983): síntomas y signos clínicos, relaciones objetales (incluyendo las
características de los procesos vinculares), formas de expresión de la angustia,
características cognitivas, tipo de interacciones, forma de comunicación y relación con los
otros y consigo mismo. Todo lo anterior y algunas características más configuran un
panorama que dificulta el reduccionismo a una enumeración de síntomas y/o meros criterios
descriptivos de inclusión y exclusión de tipo cuantitativo, ya que lo verdaderamente
orientador en el diagnóstico es la lectura cualitativa y la secuencia evolutiva de los
diferentes síntomas y signos presentados. En este sentido las diferentes escalas y
tipologías de la escuela francesa parecen más ajustadas y de un gran interés para la
investigación, sobre todo cuando los resultados de investigaciones genéticas han
evidenciado que es un cuadro diferente a las esquizofrenias de la edad adulta.
Algo similar sucede con las Psicosis de la infancia. Se ha debatido durante largo tiempo si
eran o no el mismo cuadro psicopatológico que las psicosis esquizofrénicas o de otro tipo
de la edad adulta. Diferentes investigaciones de tipo longitudinal vienen a contradecir este
supuesto, al menos de forma lineal causa-efecto (MANZANO & PALACIOS, 1983; REBOUL
& TURBE, 1991). Simplemente esta situación obliga a replantearse el sistema de
clasificación y no poder aceptar, desde planteamientos científicos rigurosos, el fácil
reduccionismo realizado por la serie DSM.
Pero es necesario insistir en la necesidad de establecer una unificación del lenguaje
utilizado. Desde esta perspectiva los intentos de nuevas clasificaciones pueden ser bien
recibidos por la comunidad científica, siempre y cuando se contemplen unas bases mínimas
(PEDREIRA, 1991): ser multiaxiales; posibilidad de ser utilizadas por diversas tendencias
teóricas; incluir una perspectiva longitudinal y evolutiva y claridad en la definición de los
términos utilizados, diferenciando con claridad los componentes psicopatológicos y lo que
meramente es criterio de clasificación.
Como aproximación de tipificación clínica de los diferentes cuadros clínicos presentes en la
infancia queremos señalar el agrupamiento realizado por MANZANO & PALACIOS que se
resume en la Tabla I, que puede orientar sobre denominaciones diferentes, cuadros
diversos y perspectiva evolutiva de forma muy pertinente.
III - PROPUESTA DE PROTOCOLO PARA LA EVALUACION DIAGNOSTICA DE LAS
PSICOSIS Y DEL AUTISMO EN LA INFANCIA:
3.1- La entrevista clínica, que incluya aspectos de una historia clínica detenida y
pormenorizada continúa siendo hoy una herramienta diagnóstica de primera magnitud. En
este sentido se pueden aportar algunas sugerencias:
3.1.1- La entrevista semiestructurada que hemos aportado para servicios asistenciales,
sean de Atención Primaria o de Servicios de Salud Mental. Requiere un mínimo
entrenamiento y la posibilidad de ser instrumento de discusión, posibilitando ocupar un
espacio transicional entre los servicios de diferentes niveles asistenciales, además posibilita
la valoración de criterios de inclusión y exclusión de la serie DSM-IV y CIE-10, caso que se
creyera pertinente (PEDREIRA, 1991).
3.1.2- Los perfiles conductuales de ACHENBACH o CBCL (1990): Evalúan niveles de
integración social y patrones de conducta, tanto a nivel de síntomas internalización como
externalización, de igual manera favorece su uso por informantes diversos y se puede
incluir en valoraciones de la serie DSM. Son escalas muy extensas y precisan un
entrenamiento adecuado para la valoración de los resultados y la lectura psicopatológica.
3.1.3- La Entrevista de Trastornos afectivos y Esquizofrenia para escolares, Versión
Epidemiológica (KIDDIE-SADS-E, K-SADS-E), adaptada al español por BONET (1991).
Representa un instrumento de gran calidad, pero es muy extenso y precisa de un
entrenamiento adecuado para su correcto uso. En este sentido es un buen instrumento
para investigación.
3.2- Pruebas complementarias a realizar (GARFINKEL & al, 1990):
3.2.1- Analítica Sanguínea: Determinaciones de fenilalanina, Serotonina, Acido úrico,
Calcio, Fósforo, Magnesio, Acido láctico, Acido pirúvico y Urea. Estudios inmunológicos que
son precisos serían los títulos de Anticuerpos a Herpes-virus y Citomegalovirus. Por fin, un
pormenorizado estudio cromosómico, preferentemente utilizando un medio de cultivo celular
pobre en folatos, para que incluya el estudio de la fragilidad del cromosoma X.
3.2.2- Analítica Urinaria: Acido úrico, Magnesio, Calcio, Fósforo, Creatinina, Acido
homovalínico, Aminoaciduria y Mucopolisacariduria.
3.2.3- Otros estudios complementarios:
3.2.3.1- EEG: Es totalmente inespecífico, salvo si se constata la existencia de clínica
convulsiva.
3.2.3.2- TAC cerebral: No porta datos de forma específica. A pesar de ello existen
descripciones más o menos inespecíficas tipo dilataciones ventriculares.
3.2.3.3- Resonancia Magnética Nuclear: Está en estudio, pero sus resultados no han
resultado muy específicos, al menos hasta el momento actual, salvo para casos muy
concretos y/o con patología cerebral asociada.
3.2.3.4- Tomografía por emisión de Positrones: Está en fase experimental. Los resultados
son contradictorios, salvo cuando aparecen signos de clínica obsesivo-compulsiva
asociada, en que aparece un incremento de los niveles metabólicos y del consumo de
glucosa en determinadas áreas cerebrales.
3.2.3.5- Evaluación ocular completa, que incluya la realización de Potenciales Evocados
Visuales (PEV).
3.2.3.6- Evaluación otológica completa, que incluya la realización de Potenciales Evocados
Auditivos (PEA).
3.3- Escalas específicas:
3.3.1- Análisis de los caracteres clínicos: Recomendamos la utilización de la Escala ERC-A
III o BRETONNEAU III (Tabla II, el Glosario se adjunta en Anexo) (BARTHÉLÉMY, 1986),
cuya autorización nos ha sido concedida por sus autores, así como la modificación
propuesta de introducir un criterio temporal en la evaluación para incluir la eficacia del
tratamiento propuesto. Esta escala agrupa los trastornos psicopatológicos en siete grandes
áreas, por medio de solo 20 ítems: retraimiento autístico, trastornos de la comunicación
verbal y no verbal, reacciones bizarras en el entorno, perturbación motriz, reacciones
afectivas inadecuadas, trastornos de las grandes funciones instintivas y trastornos de la
atención, de las percepciones y de las funciones intelectuales. Es decir es una escala fácil
de pasar y que aporta un alto nivel de información:
3.3.1.1- Deterioro cualitativo en la interacción social recíproca: ignorancia persistente de la
existencia o de los sentimientos de los de los otros; inexistencia de petición de ayuda
cuando presenta ansiedad o si lo pide es de una forma anómala, incapacidad o dificultad
para realizar conductas de imitación y gran dificultad para establecer amistades.
3.3.1.2- Existencia de un deterioro cualitativo en la comunicación verbal y no verbal, así
como en la actividad imaginaria: inexistencia de conductas comunicacionales de
balbuceo, expresión facial, gesto, mímica; la comunicación verbal es anómala en el
contacto visual cara a cara o a la hora de iniciar la interacción social; ausencia de actividad
imaginativa; severas anomalías del lenguaje que incluyen trastornos en el tono, volumen,
énfasis, ritmo, entonación; alteraciones importantes en la forma de expresión y contenido
del lenguaje con usos repetitivos, ecolalias, estereotipias, dificultad del uso pronominal de la
primera persona, neologismos; dificultades en iniciar y/o mantener una conversación con
los demás, aunque aparentemente el uso del lenguaje sea adecuado.
3.3.1.3- Por fin, una importante restricción del repertorio de actividades e intereses:
movimientos corporales estereotipados; preocupación excesiva por los detalles o las formas
externas de los objetos o vinculación a objetos peculiares; evidente malestar ante pequeños
cambios del entorno, que se manifiesta como perturbaciones muy desproporcionadas al
cambio objetivo; insistencia en seguir rutinas con gran precisión.
3.3.2- Evaluación de los signos precoces: Desde hace unos años se han venido elaborando
signos de alarma con el fin de establecer un diagnóstico precoz de autismo y psicosis en la
primera infancia (GEISSMAN & GEISSMAN, 1984; LASA, 1989; PEDREIRA, 1986;
SAUVAGE & al, 1989). La conclusión general de estos signos de alarma es que ninguno de
ellos es patognomónico al ser considerado de forma aislada. En segundo lugar hay que
tener en cuenta que en muchos casos pueden encontrarse en el curso del desarrollo
normal de la primera infancia. Pero sí que existe una clara consideración en el riesgo
evolutivo cuando: se asocian varios de ellos, aparecen con una gran persistencia a lo largo
del tiempo y presentan irreductibilidad a los tratamientos convencionales. Entre ellos
destacamos dos grandes grupos:
3.3.2.1- Signos mayores: Trastornos psicomotores y del tono; caracteres peculiares de la
mirada; reacciones alteradas ante el espejo; ausencia o alteración cualitativa y/o temporal
de los objetos transicionales; presencia de estereotipias; alteraciones estructurales del
lenguaje; fobias masivas y ausencia y/o alteración del juego simbólico.
3.3.2.2- Signos menores: Trastornos de la alimentación; trastornos del sueño; Ausencia del
primer organizador del yo al 3º mes de vida; ausencia del segundo organizador del yo entre
6º-12º mes de vida; trastornos severos de la conducta (sobre todo retraimiento excesivo y/o
reacciones de irritabilidad de aparición brusca); trastornos disarmónicos del aprendizaje;
aparente hipermadurez; trastornos psicosomáticos graves y presencia de los llamados
signos neurológicos menores.
3.3.2.3- Existe una doble valoración de estos signos: En primer lugar de tipo cuantitativo: se
precisa la existencia de, al menos, cuatro signos mayores y cuatro signos menores. En
segundo lugar existe una valoración cualitativa: hay unos signos que son secuenciales
desde una perspectiva evolutiva (p.e. la serie de los tres organizadores del yo; la reacción
ante el espejo y las características de la mirada). Para una más exhaustiva secuencia de
estos signos hay que considerar una perspectiva cronológica, en este sentido exponemos
la adaptación al español, autorizada por los autores, de los signos de alarma elaborados
por SAUVAGE, BARTHÉLÉMY et al. (1989) en el Anexo.
3.3.3- Escalas del desarrollo psicosocial y evaluación de los pasos de la intervención:
Recomendamos la ERPS de HAMEURY (1990), cuya traducción y adaptación nos ha sido
realizada por el autor (Tabla III, el Glosario se presenta en el Anexo). Agrupa la evaluación
en una serie de ítems que valora: el estado de la adaptación familiar; el conocimiento y
vivencia de los trastornos del desarrollo psicosocial por la familia; le grado de afectación de
esos trastornos y, por fin, la relación existente con los servicios asistenciales de diversa
dependencia. Se puntúa al inicio de la exploración y tras seis meses de tratamiento, de tal
suerte que se puede constatar los ítems que son movilizables y los que presentan una gran
rigidez al cambio.
IV - REPERCUSIONES PARA LA PREVENCION:
Lo anteriormente dicho es de singular importancia dada la importancia que posee el
diagnóstico precoz, al fin de instaurar el correspondiente tratamiento desde ese mismo
momento, al fin de evitar los perfiles evolutivos más severos, si ello es posible. Por lo tanto
es de singular importancia establecer un método de exploración que pueda desarrollarse
desde los servicios de Atención Primaria, en este sentido se debe conseguir: que sea
sencillo de realizar y que sirva para varios usos. Nuestra idea es la siguiente:
4.1- Exploración psicomotriz: Sobre todo la evolución de los reflejos arcaicos y la aparición
de los nuevos reflejos en el neonato, así como el contexto de la evolución del tono,
percepción sensorial (PEDREIRA & SARDINERO, 1989)
4.2- Test de BRAZELTON: Aporta una información muy importante para la valoración de las
interacciones precoces madre-bebé y, además, presenta una perspectiva evolutiva. Como
inconvenientes hay que decir que es una prueba que precisa de un gran entrenamiento por
parte de los profesionales y que es u larga. No obstante recomendamos que se realice: en
niños/as que presenten algún tipo de riesgo (p.e. perinatal); cronológicamente se realizaría:
al momento del nacimiento, a los seis meses y a los doce meses.
4.3- La exploración de VOJTA (1991): Permite con una perspectiva precoz y evolutiva la
detección de signos de daño neurológico. Es una prueba sencilla que puede realizarse
trimestralmente hasta los 18 meses de vida. Orienta el diagnóstico diferencial entre daño
neurológico y déficit en la estimulación, permitiendo un seguimiento cercano de los signos
encontrados.
4.4- La observación de las competencias del bebé y de las interacciones madre-bebé.
Recomendamos la observación reglada de signos de la interacción, de las conductas de
apego y evolución de la vinculación, sugiriendo la adaptación española de la diseñada por
MONTAGNER (1988), que nos ha sido autorizada por el autor (Anexo).
Este tipo de exploraciones tienen la ventaja de poderse realizar por los Pediatras en la
Atención Primaria en el seno de las tareas de los exámenes periódicos de salud que se
realizan en los primeros 18 meses de vida. Al mismo tiempo favorecen la sistematización de
las informaciones obtenidas, pudiéndose ser trabajadas en el seno del trabajo de
interconsulta y enlace con los Servicios de Psiquiatría Infantil.
CONCLUSIONES
La exploración del autismo y psicosis en la infancia es algo muy complejo, dado que las
tablas de clasificación de trastornos mentales en la infancia existentes no han logrado un
acuerdo global sobre este tema.
Se precisa una cuidadosa historia clínica y detenida y larga observación de los niños/as en
los que se sospecha este diagnóstico. No obstante existen escalas que nos pueden orientar
en esta anamnesis, semiología y observación. Las pruebas complementarias son más útiles
para descartar una causa orgánica, más que para la confirmación del diagnóstico.
Resulta de gran importancia que se realice un diagnóstico precoz. Para ello existen
posibilidades de signos de alarma precoces, aunque con limitaciones y prudencia en la
interpretación.
Los Pediatras y el trabajo de interconsulta y enlace entre los Pediatras y los servicios de
Psiquiatría Infantil aparecen con una gran relevancia, dado que favorece la correcta
observación de las interacciones precoces madre-bebé y su posible alteración y/o
disfunción. Los exámenes periódicos de salud constituyen un momento ideal para esta
observación reglada, bien sea para la detección de factores de riesgo, signos de alarma
precoces o para sensibilizar hacia el desarrollo psicosocial precoz y promocionarlo entre la
población, tal como ha venido preconizando OMS-Europa (1990). Se aportan varias escalas
adaptadas al español, que pueden orientar a los diferentes profesionales en esta labor.
tabla I
PRINCIPALES TIPOS CLÍNICOS DE PSICOSIS EN LA INFANCIA
TIPO A: APARICIÓN ANTERIOR A LOS TRES AÑOS DE EDAD:
* Autismo precoz de KANNER.
* Psicosis deficitaria de MISÉS.
* Psicosis pseudo-defectual de BENDER.
* Psicosis precoz de RUTTER & KOLVIN.
* Psicosis autística de MAHLER.
TIPO B: APARICIÓN ENTRE LOS TRES Y CINCO AÑOS DE EDAD:
* Demencia precoz de HELLER, SANCTA DE SANCTIS, WEYGANDT.
* Tipo pseudo-neurótico de BENDER.
* Psicosis simbiótica de MAHLER.
* Disarmonías evolutivas de MISÉS.
* Estados pre-psicóticos de LEBOVICI & DIATKINE.
TIPO C: APARICIÓN ENTRE LOS OCHO Y DOCE AÑOS:
* Psicosis de aparición tardía de MISÉS.
* Esquizofrenia infantil.
* Psicopatía de BENDER.
Fuente: MANZANO & PALACIOS (1983).
AGRADECIMIENTO
En primer lugar agradecer a los integrantes del equipo de Salud Mental Infanto-juvenil de
Avilés la colaboración prestada al desarrollar, en la práctica, lo que aquí se ha expuesto;
sus discusiones han enriquecido este trabajo. A los Profs. Th. ACHENBACH; HAMEURY y
BARTHÉLÉMY que nos autorizaron la traducción, adaptación y validación de entrevistas,
perfiles y escalas de evaluación, la confianza que mostraron nos ha dado ánimos para
continuar investigando. Al Prof. J. RODRIGUEZ-SACRISTAN, quien desde hace años nos
anima a persistir en el empeño de la investigación y la docencia con su confianza. Al Prof. J.
MEZZICH, cuyas sugerencias han servido para corregir nuestros múltiples errores. Todos
ellos están lejos geográficamente de Asturias, pero todos han permanecido muy cerca de
nuestro equipo con su confianza y calidez humanas.
BIBLIOGRAFIA
- AARKROG, T.: Schizophrenic illness in the beginning of adolescence. En A. Seva (Dir.):
The European Handbook of Psychiatry and Mental Health. Ed. Anthropos-Prensas
Universitarias de Zaragoza. Barcelona, 1991, Tomo II, págs. 1566-1572.
- ACHENBACH, TH.: Empirical psychopathology in children. Ed. Sage. London, 1990.
- ALCAMI PERTEJO, M.: Eficacia del Hospital de Día Psiquiátrico Infantil. Tesis Doctoral.
Universidad Complutense de Madrid, 1991.
- AMAR, M.: De l'évolution des troubles psychiatriques graves de l'enfance. L'Information
Psychiatrique, 1990, 2, 105- 115.
- AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION: Manual DSM-III-R. Ed. Toray-Masson.
Barcelona, 1987.
- BALLESTEROS, C.; ALCAZAR, J.L.; PEDREIRA, J.L. & DE LOS SANTOS, A.: Práctica
clínica Paidopsiquiátrica. Madrid: Smithkline-Beecham, 1998.
- BARTHÉLÉMY, C.: Évaluations cliniques quantitatives en Pédopsychiatrie.
Neuropsychiatrie de l'Enfance, 1986, 34, 2-3, 63-91.
- BONET PLA, A.: Entrevista para trastornos afectivos y esquizofrenia para escolares,
versión epidemiológica. KIDDIE-SADS-E (K-SADS-E). Tomo II de la Tesis Doctoral.
Universidad de Valencia, 1991.
- COLEMAN,M (ed.): The autistic syndromes. American Elsevier. New York, 1976.
- COLEMAN, M. & GILLBERG, C.: El autismo: Bases biológicas. Ed. Martínez Roca.
Barcelona, 1989.
- CONNELL, H.M.: Essentials of child psychiatry. Ed.Blackwell Scientific Publication.
Oxford/London, 2nd Edition, 1985.
- FURNEAUX, B. & ROBERTS, B.: El niño autista. Ed. Ateneo. Buenos Aires, 1982.
- GARANTOS-ALOS, J.: El autismo: aproximación nosográfico-descriptiva y apuntes
psicopedagógicos. Ed. Herder. Barcelona, 1984.
- GARFINKEL, B.D.; CARLSON, G. A. & WELLER, E. B.: Psychiatric disorders in children
and adolescents. Ed. W.B. Saunders Company. London/Montreal, 1990.
- GEISSMANN, C. & GEISSMANN, P.: L'enfant et sa psychose. Ed. Dunod. París, 1984.
- HAMEURY, L. & al.: L'échelle ERPS d'évaluation résumée des facteurs Psychosociaux.
Neuropsychiatrie de l'Enfance, 1990, 38, 7, 444-452.
- HERMELIN, B. & FRITH, U.: Psychological studies of children make sense of what they
see and hear? Journal of Special Education, 1971, 5, 2, 107-117.
- HOBSON,R.P: Early childhood Autism and the question of egocentrism. Journal of Autism
and Developmental Disorders, 1984, 14, 1, 85-104.
- JERUSALINSKY, A. & al.: Psicoanálisis en problemas del desarrollo infantil. Ed. Nueva
Visión Buenos Aires, 1988.
- JIMENEZ, C. & al.: As voces de mármore: Autismo e Psicoses infantís en Galicia. Ed.
Xerais Universitaria. Vigo, 1987.
- LANG, J. L.: Aux frontières des psychoses chez l'enfant. Ed. PUF. París, 1979.
- LASA, A.: Ideas actuales sobre psicosis infantil. Ed. Diputación Vizcaya, 1989.
- LASHER, M. G. & al.: Children with emotional disturbance. Ed. U.S. Department of Health
and Human Services. Washington, 1987.
- LEBOVICI, S.; DIATKINE, R. & SOULE, M.: Traité de Psychiatrie de l'enfant et de
l'adolescent. Ed. PUF. París, 1985.
- LEDOUX, M. H.: Concepciones psicoanalíticas de la psicosis infantil. Ed. Paidos.
Barcelona, 1987.
- LELORD, G.; ADRIEN, J.L.; BARTHÉLÉMY, C.; BRUNEAU, N.; DANSART, P.;
GARREAU, B.; HAMEURY, L.; LENOIR, P.; MARTINEAU, J.; MUH, J.P.; PERROT, A.;
ROUX, S. & SAUVAGE, C.: Evaluations cliniques complémentaires suscitées par des
explorations biologiques fonctionnelles dans l'autisme de l'enfant. L'Encephale, 1998, XXIV,
6 (novembre-decembre), 541-9.
- LIEBERGOTT, J. & FAVORS, A.: Children with speech and language impairments. Ed.
U.S. Department of Health, Education and Welfare. Washington, 1986.
- MANZANO, J. & PALACIOS, F.: Étude sur la psychose infantile. Ed. SIMEP. Bruxelles,
1983.
- MARIN, H. R.: Niños psicóticos y sus familias. Ed. Búsqueda. Buenos Aires, 1986.
- MASSIE, H. N. & ROSENTHAL, J.: Las psicosis infantiles en los primeros cuatro años de
vida. Ed. Paidos. Buenos Aires/Barcelona, 1986.
- MELTZER, D. & al.: Exploración del autismo. Ed. Paidos. Buenos Aires, 1979.
- MIRA, V.: Suposición del sujeto en el psicoanálisis de niños. Rev. Asoc. Esp.
Neuripsiquiatr., 1985, V, 14, 313-321.
- MISES, R.: El niño deficiente mental. Ed. Amorrortu. Buenos Aires, 1977.
- MYHR, G.: Autims and other Pervasive Developmental Disorders: Exploring the
dimensional view. Can. J. Psychiatry, 1998, vol. 43 (august), 589-95.
- MONTAGNER, H.: L'attachement. Ed. Odile Jacob. Paris, 1988.
ER, M.K. DE: Autismo: padres e hijos. Madrid, 1983.
- PEDREIRA, J.L.: Signos de alarma de las psicosis infantiles: Reconocimiento por parte del
Pediatra de Atención Primaria. An. Esp. Ped., 1986, 24, 5, 303-310.
- PEDREIRA, J.L. (Coord.): Gravedad psíquica en la infancia. Ed. Ministerio Sanidad y
Consumo-AEN. Madrid, 1988.
- PEDREIRA, J.L. & RINCON, F.: La clasificación de los trastornos en Psiquiatría Infantil:
Comparación de los sistemas más frecuentes. Actas Luso-Esp. Neurol. Psiquiatr., 1989, 17,
6, 407-416.
- PEDREIRA, J.L. & SARDINERO, E.: Exploración psicomotriz de los tres primeros meses
de vida. Psicomotricidad, 1989, 33 (septiembre-diciembre), 47-71.
- PEDREIRA, J. L.: Diagnostic problems in Child and Adolescent Psychiatry. En A. Seva
(Dir.): The European Handbook of Psychiatry and Mental Health. Ed. Anthropos-Prensas
Universitarias de Zaragoza. Barcelona, 1991, Tomo I, págs. 497-512.
- PEDREIRA, J.L. & SANCHEZ, B.: Primary Care and Screening instruments for Mental
Disorders in Children and Adolescents. European J. Psychiatry,
- PEDREIRA, J.L.: Protocolos de Salud Mental Infantil para Atención Primaria. Madrid:
ARAN-ELA, 1995.
- PERAL, M.; GIJON, P.: Trastornos del vínculo. En A.I.Romero & A. Fernández Liria: Salud
Mental. Formación Continuada en Atención Primaria. Tomo II. Ed. IDEPSA. Madrid, 1990,
Págs. 109- 120.
- PERROT, A; BARTHÉLÉMY, C. & SAUVAGE, D: Autism and the child Psychosis. En A.
Seva (Drtor): The European Handbook of Psychiatry and Mental Health. Ed. AnthroposUniversidad Zaragoza. Barcelona, 1991, Tomo II, págs. 1539-1548.
- POLAINO LORENTE, A: Introducción al estudio científico del autismo. Ed. Alhambra.
Madrid, 1980.
- REBOUL, P. & TURBE, S.: Devenir d'enfants dits psychotiques. L'Information
Psychiatrique, 1991, 2, 119-123.
- RIVIERE, A.: El autismo infantil. Ed. Martínez Roca. Barcelona, 1987.
- RUTTER, M. & al.: Classification multiaxial des troubles menteaux dans la Psychiatrie de
l'enfant. Ed. OMS. Ginebra, 1975.
- RUTTER, M.: Autismo. Ed. Alhambra. Madrid, 1984.
- RUTTER, M.: The treatment of Autistic Children. Journal of Child Psychology and
Psychiatry, 1985, 26, 2, 193-214.
- RUTTER, M.: El tratamiento de los niños autistas. En J.L.Pedreira (Coord.): Gravedad
psíquica en la infancia, Madrid: Ministerio Sanidad y consumo-AEN, 1.989, págs. 75-98.
- RUTTER, M.; HUSSAIN TUMA, A. & LANN, I.S.: Assessment and diagnosis in Child
Psychopathology. Ed. David Fulton Publishers. London, 1988.
- SAUVAGE, D.; HAMEURY, L.; BARTHÉLÉMY, C. & al.:Signes prémonitoires de l'autisme.
En S. Lebovici & F. Weil-Halpern (edts): Psychopathologie du bébé. Ed. PUF. París, 1989.
- SCHREIMAN, L.: Autism. Ed. Sage. London, 1988.
- SELVINI PALAZZOLI, M.: Los juegos psicóticos en la familia. Ed. Paidos. Barcelona,
1990.
- TUSTIN, F.: Autismo y psicosis infantiles. Ed. Paidos. Barcelona, 1984.
- VILLARD, R.DE: Psicosis y autismo en el niño. Ed. Masson, Barcelona, 1986.
- VOJTA, V.: Alteraciones motoras cerebrales infantiles: Diagnóstico y tratamiento precoz.
Ed. Fundación Paideia-Asociación Telefónica de Asistencia a Minusválidos. Madrid/La
Coruña, 1991.
- WEIGHT, D.G. & BIGLER, E.D.: Neuroimaging in Psychiatry. The Psychiatric Clinics of
North America, 1998, 21, 4, 725-60.
- W. H. O.: Promotion of Psychosocial Development in Children
under fives' through Primary Health Care Services. Ed. WHO-Europe. Copenhagen, 1990.
- WETHERBY, A.M. & GAINES, B. H.: Cognition and language development in autism.
Journal of Speech and Hearing Disorders, 1982, 47, 1, 63-70.
Tabla III
E.R.P.S. 10.06.88 ESCALA DE EVALUACION DE FACTORES
PSICOSOCIALES (HAMEURY, 1988)
NOMBRE Y APELLIDOS DEL NIÑO/A:....................
Código................... Nº.Hª:.........
Fecha nacimiento:............. Lugar:.............
Sexo: V M Edad:...............
Fecha de la evaluación:.............
Profesional responsable:................
Poner una cruz en la columna correspondiente a la evaluación de cada factor, dicha
evaluación tenderá a ser lo más ajustada a la descripción del caso. Fijarse que por
puntuación existen dos posibilidades, la primera es para la evaluación inicial(I) y la
segunda es la evaluación tras el tratamiento seguido al cabo de seis meses(P)
1
I
I.CONVIVENCIA
II.CONDICIONES
MATERIALES DE
VIDA LIGADAS
ENTORNO
AL
III.ACONTECIMIENTO
S EXISTENCIALES GRAVES
IV.CAMBIOS EN EL
FUNCIONAMIENTO SOCIAL Y
FAMILIAR
V.CAPACIDADES DE
ADAPTACION
DE LA FAMILIA
VI.RELACIONES
INTERPERSONALES
INTRA
EXTRAFAMILIARES
Y
P
2
I
P
3
I
P
4
I
P
5
I
P
SIN
VALORA
R
VII.CONDICIONES
PSICOLOGICAS
VIII.INTEREACCION
PADRE
-NIÑOS/ASCAPACIDADES DE
SOSTEN
IX.COMPRENSION Y
ACEPTACION
DE LA AFECCION
DEL NIÑO
X.REPERCUSIONES
DE LOS TRASTORNOS DEL NIÑO/A
SOBRE EL
FUNCIONAMIENTO
PSICOSOCIAL
DE LOS PADRES
XI.COLABORACION
FAMILIA
-EQUIPO
ASISTENCIAL
XII.FAMILIAR
Y
SERVICIOS
SOCIO-JURIDICOS
(*) Traducción, adaptación y modificación: J. L. Pedreira Massa
Autorización del Autor para realizar los cambios
Tabla II
ESCALA DE VALORACION (E.R.C.-A III O BRETONNEAU III, 1985)
APELLIDOS:..................................NOMBRE:........................CODIGO:......................
Nº.Hª........................................
DOMICILIO:...................................TFNO:.........................
RESPONSABLE:............................................
TRATAMIENTO PRESCRITO:............................
Poner una X en la columna que mejor defina la situación clínica actual. Se pondrá al inicio
(I) y tras un período de seis meses de instaurado el tratamiento (P).
DESCRIPCION
TRASTORNO
0
I
1.BUSQUEDA
AISLAMIENTO
DEL
2.- IGNORANCIA A LOS
OTROS
3.INTERACCIONES
SOCIALES
INSUFICIENTES
4.- ALTERACION EN LA
MIRADA
5.- NO SE ESFUERZA EN
COMUNICARSE
ORALMENTE
6.- DIFICULTADES EN LA
COMUNICACION
GESTUAL
Y
EN
LA
EXPRESION MIMICA
7.ESTEREOTIPIAS
VERBALES O VOCALES;
ECOLALIAS
8.- FALTA DE INICIATIVA,
REDUCCION ACTIVIDAD
EXPONTANEA
9.- TRASTORNOS EN LA
RELACION
CON
LOS
OBJETOS
Y
LOS
JUGUETES
10.- INTOLERANCIA A LOS
CAMBIOS
Y
A
LA
FRUSTRACION
P
1
I
P
2
I
P
3
I
P
I
4
Observac
i-
P
ones
11.ACTIVIDAD
SENSORIO-MOTRIZ
ESTEREOTIPADA
12.INQUIETUD
AGITACION,
13.- MIMICA, POSTURA Y
MARCHA BIZARRAS.
14.- AUTOAGRESIVIDAD
15.HETEROAGRESIVIDAD
16.- SIGNOS MENORES
DE ANGUSTIA
17.- TRASTORNOS
HUMOR
DEL
18.- TRASTORNOS DE LAS
CONDUCTAS
ALIMENTICIAS
19.- DIFICULTAD PARA
PRESTAR
ATENCION,
ALTERACION EN LA
ATENCION
20.BIZARRIAS
AUDITIVAS, PRESENCIA
DE ACUFENOS
(*) Traducción, adaptación y modificación de J.L. Pedreira Massa (Autorizado por los
autores).
Claves para la puntuación:
0 = Nunca aparece.
1 = A veces, de forma esporádica, rara vez.
2 = A menudo.
3 = Muy a menudo.
4 = Siempre.
Descargar