Diario de un tumor El 1º de febrero de 2005 la cadena de radiotelevisión británica (BBC) informó de la muerte, a causa de un cáncer en el cerebro, de su periodista Iván Noble (37), especializado en ciencia y tecnología. Dos días antes, en su última nota se había despedido de sus miles de lectores en varios países, quienes durante más de dos años habían seguido por Internet su Diario de un tumor. Los lectores, que habían entablado con Noble una relación cálida y franca, desbordaron con cientos de e-mails la edición interactiva de la BBC para expresar su tristeza pero, sobre todo, su gratitud. Noble había nacido en 1967 en Leeds. Estudió alemán en la Universidad de Aston, en Birmingham. Entre 1988 y 1990 vivió en Alemania Oriental, donde trabajó como traductor. En esa función ingresó a la BBC, para la que fue subeditor en Nairobi (Kenia). En 2001 se sumó como periodista al equipo de ciencia y tecnología de la edición on line de la BBC. En agosto de 2002 le detectaron un cáncer en el cerebro. Al poco tiempo decidió abrir un blog en el sitio de la BBC, un diario acerca de su convivencia con la enfermedad. "Este estilo personal de periodismo nunca fue algo que me interesara leer —confesó Noble en su última entrega, el 30 de enero—. Pero cuando me dieron el diagnóstico en 2002, tenía una fuerte urgencia por luchar contra la impotencia que sentía ante la situación". La primera página apareció el 12 de setiembre de 2002. En un lenguaje sencillo y casi coloquial, Noble relata los dolores de cabeza, los comentarios del médico al ver su tomografía, la primera cirugía, la espera tras la biopsia, la mala noticia. "Y el miedo, durante algunos días, fue paralizante". Casado con una bióloga que investiga sobre cáncer, tenían una beba de pocos meses. "Estoy decidido a ganarle al tumor y a ver crecer a mi chiquita", concluye la nota. La reacción de los lectores fue inmediata. "Muy bien por tener el coraje de hablar a la gente sobre esto y no esconderse en las sombras. Da esperanzas a todos. Gracias", expresó uno de los lectores, de Devon. "También deseaba usar el diario para mantener mi vínculo con mi profesión, cuando no estuviera lo suficientemente bien como para trabajar". Gracias a su especialidad periodística y a su capacidad de comunicación, Noble supo explicar qué es el cáncer, cómo se produce; desmitificarlo y hacerlo manejable. "Tranquiliza saber cuántos mecanismos de seguridad tiene el cuerpo para prevenir el cáncer". Con mucho humor, confesó sus temores, sobre todo tras haber navegado por la red en busca de información médica. "Decidí no creer en lo que había leído". Más adelante contó en detalle sus primeras sesiones de radioterapia —junto a una foto en plena sesión—, las alternativas de su quimioterapia e incluso los períodos previos y posteriores a dos intervenciones quirúrgicas. Noble compartió sus alegrías y su vida cotidiana con los lectores. Les habló de los primeros pasos de su hija. De sus planes. Una remisión prolongada del tumor decidió a la pareja a tener un segundo hijo, que nació en julio pasado, dos días después de que reaparecieran los dolores de cabeza. Primó el optimismo: "He aprendido que aun con una enfermedad como la mía, incurable pero a veces manejable, todavía hay ocasiones en que las cosas andan mejor". En su penúltima columna, Noble comparó su vida en un país donde el cáncer se puede detectar, con los cientos de miles de muertos por el tsunami, pese a existir la tecnología para dar el alerta. El tumor había vuelto a crecer, y en enero fue internado. El domingo se despidió. El ida y vuelta con decenas de personas "ha sido maravilloso, en especial en épocas de crisis". Agradeció a los lectores, los médicos y las enfermeras, y a sus compañeros de la BBC. Y terminó con una súplica: no fumar. "Todavía no sé por qué tengo cáncer, pero muchísimos otros pacientes con cáncer saben por qué están enfermos". Acceso al Diario: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/who_we_are/newsid_4225000/4225649.stm