Discurso Cena de Energía Eléctrica 2016 21 de junio de 2016 Claudio Seebach Vicepresidente Ejecutivo Generadoras de Chile Introducción Excelentísima señora Presidenta de la República, Michelle Bachelet; estimado señor Presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, estimado señor ministro de Energía, Máximo Pacheco; estimados ministros, embajadores, parlamentarios, subsecretarios, directivos y funcionarios públicos, representantes de organizaciones de la sociedad civil, de los trabajadores, la academia, los medios de comunicación, los gremios y las empresas. Amigas y amigos. Hoy tenemos mucho para celebrar. En primer lugar, queremos felicitar por sus 100 años a la Asociación de Empresas Eléctricas, gremio que agrupa las empresas de distribución y transmisión que hacen posible que la energía que generamos llegue a las industrias y los hogares de nuestro país. En segundo lugar, nuestra Asociación de Generadoras de Chile cumple cinco años de vida este 2016. Nacimos como gremio en momentos en que la energía empezó a estar en la agenda pública más y más y dejó de ser un tema eminentemente técnico. Esto ha implicado importantes desafíos para la industria, lo que nos ha llevado a adaptarnos a nuevas realidades, aprender de nuestro entorno y dialogar y escuchar a todos quienes tienen algo que decir sobre energía. Este esfuerzo ha traído consigo importantes frutos que hoy podemos ver hechos realidad y por ello para los próximos años nos hemos planteado cuatro objetivos estratégicos: (1) fortalecer la confianza, colaboración y diálogo; (2) fomentar la generación de información, conocimiento, formación y comunicación sobre generación; (3) contribuir en el diseño de las políticas públicas vinculadas a la generación de energía; y (4) visibilizar y potenciar buenas prácticas de la industria de generación. 1 Evaluación del año Aporte de la energía a la inversión y el empleo La Presidenta Michelle Bachelet, quien nos acompaña esta noche ­gracias Presidenta por estar siempre presente en esta Cena­ dijo en su Cuenta Pública del 21 de mayo que la energía es una de las plataformas básicas del desarrollo económico, reflejo del compromiso profundo de nuestra industria con el bienestar y desarrollo de nuestro país. La energía eléctrica es hoy el principal motor de la inversión en Chile. El último catastro de SOFOFA indica que hay más de 10 mil millones de dólares en construcción en energía y la generación representa un 88% de eso. 2 Tenemos aun una importante brecha que cubrir con los países desarrollados. Con 3.800 kilo­Watt­hora al año por habitante consumimos menos de la mitad del promedio OCDE y un sexto del consumo de Noruega. La Política Energética al 2050 estima que el consumo de electricidad al menos se duplicará a esa fecha, haciendo un alto esfuerzo de eficiencia energética; y en un escenario de alta electrificación se triplicará. El último Balance Nacional de Energía muestra que la electricidad representa solo un 21% del total de la energía utilizada. Más aún, en el sector transporte la electricidad es solo 0,9% del consumo, siendo el 99,1% restante en base a combustibles derivados del petróleo. Hay ahí enormes oportunidades a través del mayor uso de la electricidad en transporte público, buses, teleféricos, metro, ferrocarriles, bicicletas o vehículos eléctricos, o para la producción de hidrógeno para el transporte pesado y la minería. 3 Todo lo anterior implica necesariamente contar con más generación, segura, confiable, flexible, con mejores redes, más inteligentes, capacidad de almacenamiento, de manera competitiva y sustentable. Otro de los hitos que marcó el año 2015 fue la caída de los costos marginales, cumpliendo así una de las metas que proponía la Agenda de Energía. Lo anterior refleja la importante baja de los precios de los combustibles; la incursión de energías renovables a menores costos gracias al impulso dado a la inversión y la caída en la tasa de crecimiento de la demanda eléctrica. Relevante también ha sido la reciente interconexión eléctrica con Argentina en el Norte Grande. Avanzar hacia una mayor integración regional nos permitirá aprovechar los beneficios del intercambio, complementando nuestras fuentes de energía y haciendo más robustos y flexibles los sistemas. La revolución renovable Gran parte de la revolución que estamos viendo ha venido de la mano de las energías renovables, lo que es una muy buena noticia. El reciente Anuario Estadístico de Energía presentado por la CNE para el periodo 2005 – 2015 nos muestra que estas lideran las nuevas aprobaciones ambientales. Qué duda cabe que las energías renovables “no convencionales” son ya nuevas energías convencionales. 4 Así a la hidroelectricidad se han sumado la energía solar fotovoltaica y eólica que han ingresado con fuerza y de manera robusta a nuestro mercado, gracias a mejoras regulatorias como los procesos de licitación, de gestión y por sobre todo por sus propios méritos al ofrecer costos competitivos. La incorporación masiva de estas energías intermitentes y variables es un desafío deseable por su bajo costo y beneficios ambientales, y posible con más tecnología, flexibilidad e innovación, junto al adecuado respaldo en termoelectricidad o hidroelectricidad de embalse. Por ello que también la nueva Ley de Transmisión y sus polos de desarrollo, el nuevo Coordinador y la interconexión SIC ­ SING hacia un único sistema nacional son avances sustantivos que contribuyen en esta dirección. Esta última iniciativa, impulsada por nuestra empresa socia Engie Energía Chile, fue premiada junto al Ministerio de Energía como la mejor iniciativa público ­ privada en 2015 por el Diario Financiero. En materia solar Chile tiene condiciones de radiación excepcionales, y así lo han entendido centros de clase mundial como Fraunhofer y el Programa Estratégico Solar. Este hecho, junto 5 con que nuestras empresas socias tienen en operación o desarrollo diversos proyectos solares, nos llevó a constituir hace algún tiempo un Comité Solar para canalizar las diversas instancias en torno a este tema. Todo lo anterior nos impulsa a concretar de manera urgente un mercado de “servicios complementarios” que permita integrar las nuevas tecnologías de manera robusta, flexible, confiable y económicamente sustentable para lograr, y ojalá superar, la meta que nos hemos propuesto de al menos un 70% de matriz renovable al 2050. Importancia del diálogo La Real Academia Española define diálogo como “plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos” y “discusión o trato en busca de avenencia”. Encontramos aquí la clave de lo que nos debe convocar al diálogo: expresar nuestras ideas, preocupaciones, sentimientos, posiciones. De manera respetuosa, buscando a la vez transformar esa conversación en un enriquecimiento mutuo que nos permita llegar a acuerdos “con los cuales podemos convivir”, como decíamos durante la construcción de la Hoja de Ruta al 2050, y así avanzar. Como sector hemos sido parte de la agenda de diálogo del Ministerio de Energía. Deseamos con fuerza que ese espíritu de confianza mutua se pudiera irradiar también a otros ámbitos de la relación público ­ privada, con la sociedad y las comunidades. Los logros que hoy celebramos han sido precisamente consecuencia de esto, diálogo constante, con la sociedad, con las comunidades, entre el sector privado y el sector público. Diálogo con la sociedad El primer tipo de diálogo que debemos fortalecer es el diálogo con la sociedad, para volver a valorar la energía eléctrica como parte esencial del bienestar. Política energética 2050 Ejemplar en materia de diálogo ha sido el proceso de construcción de la Política Energética al 2050, elaborada durante más de un año y medio a través de mesas de trabajo y talleres que se realizaron a lo largo de todo Chile, con la participación de más de 3.500 personas, junto con las propuestas emanadas del Consejo Consultivo en el cual participamos 27 actores de la sociedad civil, sector público, académicos y gremios empresariales, liderado por el Ministerio de Energía. La visión compartida del Consejo Consultivo se plasmó en el documento “Hoja de Ruta 2050” luego de 30 sesiones plenarias y más de 150 reuniones de los grupos de expertos temáticos, además de una serie de seminarios y talleres especializados, y de una plataforma virtual para convocar a la participación ciudadana. Fruto de este esfuerzo de diálogo amplio y profundo se obtuvieron objetivos, metas y plazos en materia energética, pero sobre todo se construyó un espacio de diálogo y confianza entre 6 actores muy diversos, lo que nos permite contar hoy con una política de largo plazo compartida única en su especie. Confianza Chile evidencia una crisis de confianza entre nosotros y de la ciudadanía hacia las empresas, políticos e instituciones. Un antiguo proverbio árabe dice: “la confianza crece lento como la palmera y cae a la velocidad del coco.” Recuperar la confianza requiere tiempo y de un esfuerzo sistemático y constante de diálogo y acciones consistentes, lo que nos desafía a todos de trabajar juntos en esa dirección. Simplificar la energía a un lenguaje comprensible Los ingenieros, y en particular los eléctricos, hemos hecho muchas veces difícil la comprensión de la electricidad y la energía. Hablamos en “búlgaro” como dice el Ministro Pacheco. Debemos hacer un esfuerzo mucho mayor para hacerla comprensible, en un lenguaje cercano y centrado en las personas, lo que facilita el diálogo y contribuye a mayor confianza. Agenda regional Un énfasis especial de nuestra gestión como asociación ha sido priorizar una agenda regional en línea con una mayor aspiración de descentralización del país y con el objetivo de promover el desarrollo de los territorios, que son precisamente los lugares donde se genera la energía. Las empresas socias de Generadoras de Chile han buscado participar activamente en la formulación de los Planes Energéticos Regionales de modo de poder aportar con nuestra experiencia sobre la situación regional y nacional en energía. Estos planes, al igual que los Planes Regionales de Ordenamiento Territorial deben asegurar que el interés local y regional sea compatible con los beneficios y el interés nacional, con una institucionalidad adecuada que evalúe los costos y beneficios, asegure la coherencia regulatoria y resuelva controversias. Corremos si no el riesgo de impedir o permitir determinado 7 desarrollo en un territorio, lo que podría generar un impacto importante sobre la política energética y el país. A modo de ejemplo el estudio de Cuencas del Ministerio de Energía identificó más 800 MW de potencial hidroeléctrico en la cuenca del río Valdivia, mientras el anteproyecto de Plan de Ordenamiento Territorial de la propia Región de los Ríos busca prohibir el desarrollo de centrales mayores a 20 MW, lo que limitaría severamente aprovechar ese potencial regional. El agua Uno de los recursos donde nos hace falta aún mucho más diálogo es en torno al agua. Se trata de un recurso compartido y con diversos usos que es necesario comprender. Por ello, desde hace algunos años un conjunto de actores, académicos, organizaciones ambientalistas, asociaciones de canalistas, gremios, sanitarias, mineras, comunidades de usuarios y generadores, nos hemos reunido regularmente en torno a la Mesa de Agua y Medioambiente. Una de las principales conclusiones de la mesa es que en Chile hoy no contamos con la información completa para un diagnóstico compartido sobre las diversas problemáticas del agua, su disponibilidad y sus usos. Proponemos replicar el trabajo realizado en Energía 2050 y construir en conjunto una “Hoja de Ruta” a través de un diálogo amplio, profundo, derribando mitos con evidencia científica, y así contar con una Política de Recursos Hídricos de largo plazo compartida. Como Mesa consideramos necesario además que el Estado asuma esta prioridad política elevando el rango institucional del agua en Chile, junto con inyectar más recursos para una gestión más adecuada. La hidroelectricidad En este contexto, la hidroelectricidad es un usuario diferente del agua: usa el agua, pero no la consume. Una vez turbinada la devuelve a su cauce, inalterada. Es además una fuente de energía local y renovable. La hidroelectricidad con regulación a través de embalse es de respuesta muy rápida y flexible, y tal como lo explicita la Política Energética 2050, es un complemento ideal para favorecer la penetración de energías intermitentes y variables como la solar o eólica. Otorga además seguridad al suministro y un respaldo esencial durante cortes de energía o catástrofes, y puede producir múltiples beneficios como el control de crecidas, reserva para riego y agua potable o de atractivo turístico. Por ello resultan particularmente relevantes los estudios de cuencas y la Mesa de Hidroelectricidad Sustentable que está impulsando el Ministerio de Energía. Un ejemplo muy reciente de la importancia de la hidroelectricidad es Portugal donde gracias a la existencia de embalses, fue posible que durante cuatro días el país funcionara íntegramente en base a energías renovables, eólica, solar y la hidráulica, que no solo proveyó energía base, sino que complemento a la intermitencia y variabilidad de las otras dos. Así también en Suiza hoy se construyen nuevos embalses con más de 1.000 MW de capacidad en el corazón de los Alpes. 8 Esto es posible gracias a profundos y amplios procesos de diálogo local y nacional, lo que demuestra que lo relevante no es el tamaño del proyecto si no su sustentabilidad. Nos preocupa por tanto que se esté discutiendo, legislando y regulando un tema tan importante para el futuro de Chile sin toda la información necesaria, lo que podría limitar no solo el desarrollo de nuestro potencial hidroeléctrico, que es además un aporte sustantivo a la mitigación del cambio climático, si no poner en riesgo nuestra meta de matriz renovable, objetivo central de la Política Energética de largo plazo. Medio Ambiente, Cambio Climático y Biodiversidad La pregunta que hoy está crecientemente al centro de la gestión de las empresas es cómo producir de manera más sostenible. Mientras, a nivel internacional observamos procesos de diálogo y acuerdo sin precedentes en la historia como la firma del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. A nivel nacional, la Energía 2050 también nos plantea metas ambientales ambiciosas en materia de biodiversidad, calidad del aire y cambio climático, entre otros. La tarea ahora es cómo damos forma a las metas y compromisos establecidos. Desde nuestra perspectiva requerimos avanzar en la internalización de los efectos ambientales que generan nuestras actividades, mediante la implementación de procesos adecuados de prevención, minimización, reparación y compensación. Para lo anterior, es importante contar con reglas claras e incentivos adecuados para la innovación y la cooperación, además de instrumentos regulatorios costo­eficientes, eficaces y no discriminatorios con un sector en particular. Debemos abordar también el creciente riesgo que supone el cambio climático, y cómo el sector eléctrico puede a su vez también ser una oportunidad para enfrentar este desafío. En este contexto es muy destacable que una de nuestras empresas socias, Colbún, haya obtenido el premio Sostenibilidad Corporativa 2015 que entregan conjuntamente SOFOFA, el Diario Financiero y la Universidad Adolfo Ibañez. Así también Endesa Chile fue distinguida por la Agenda de Líderes Sustentables 2020 entre las empresas líderes en su relaciones con inversionistas a nivel latinoamericano. Diálogo con comunidades Un segundo tipo de diálogo que hemos visto crecer y que debemos profundizar mucho más es con las comunidades. Como generadoras concebimos nuestros proyectos y operaciones con un enfoque de desarrollo más inclusivo, lo que requiere tomar en consideración las opiniones, necesidades y desafíos de las comunidades, así como su cultura y sus formas de vida. Lo anterior requiere como condición un diálogo permanente con ellas, buscando crear valor compartido donde se emplazan los proyectos. La semana pasada la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la ley de Equidad Tarifaria que incluye un reconocimiento a las comunas intensivas en generación, lo que implica una reducción especial en la tarifa final de los clientes de aquellos lugares que más aportan a la generación de energía, en beneficio de todo el país. 9 Asimismo, hace unos pocos días como asociación firmamos junto al Ministro Pacheco un compromiso de promover los principios y criterios de la “Guía de Estándares de Participación para el Desarrollo de Proyectos de Energía”, que propone un marco de interacción entre las empresas desarrolladoras de proyectos de energía, las comunidades y el Estado. Esta guía ya está siendo aplicada por nuestras empresas socias en diversos proyectos, y continuaremos colaborando en su mejoramiento. En esta línea de acuerdos también se enmarca la labor del Consejo de Producción Limpia y los diversos proyectos que ha impulsado con nuestras empresas, como también la Alianza Valor Minero, a la que nos hemos sumado este año, y que busca construir consensos y confianza entre todos los actores que rodean a la minería. Así, en nuestro esfuerzo por acercar la energía más a la comunidades es que durante el año 2015 las centrales de generación de nuestras empresas socias recibieron más de 30.000 visitas de vecinos, estudiantes y público en general. Diálogo regulatorio Por último, hay un tercer tipo de diálogo que en el sector energía ha sido importante: el diálogo regulatorio. Así, a través de procesos de formulación de políticas, leyes, reglamentos y normas, de manera transparente, técnica e informada, reconociendo que no siempre podemos estar de acuerdo en todo, nos ha permitido como sector privado aportar con información, estudios y experiencia, lo que ha permitido mejorar la calidad de la gestión y políticas públicas. Lo anterior en línea con la 10 agenda de productividad y mejora regulatoria que han impulsado el Ministerio de Economía y la Comisión Nacional de Productividad y tal como recomienda la OCDE. Especial prioridad hemos puesto en la tramitación de la nueva ley de transmisión que se ha visto perfeccionada gracias a estos procesos de diálogo. Ojalá esta misma experiencia de confianza público privada la pudiéramos ver extensiva a muchos otros ámbitos de la regulación, dónde estamos convencidos que el ejercicio de compartir experiencias y conocimiento entre regulador y regulado, sin perder de vista el rol de cada uno, permiten la construcción de políticas públicas exitosas, orientadas al bien común y sustentables en el tiempo. Seguir profundizando y dando continuidad en el tiempo a estos avances y aprendizajes requiere la mejora continua de la institucionalidad de planificación, regulación y fiscalización, con miradas de más largo plazo en el sector público y también en el privado, tal como la ha tenido el sector energía en este tiempo. Así también, y con el objeto de participar activamente a través de los mecanismos institucionales de participación, como asociación nos hemos incorporado a los Consejos de la Sociedad Civil del Ministerio de Energía; de la Superintendencia de Electricidad y Combustible; y de la Superintendencia de Medio Ambiente. Transparencia También hemos avanzado mucho en materia de transparencia. Un ejemplo destacado es el sitio “Energía Abierta” de la Comisión Nacional de Energía, cuyo gestor fue destacado por este trabajo como uno de los 100 líderes jóvenes en energía por el World Energy Council. Otro avance importante a destacar en esta línea es el envío del proyecto de ley de gobierno corporativo de ENAP, que fruto del diálogo con los trabajadores de la empresa y otros actores clave, busca reformar la institucionalidad de la empresa, y cuya aprobación permitirá cumplir con los estándares y compromisos contraídos con la OCDE de modo de separar adecuadamente el rol del regulador de la gestión de esta empresa pública. En tiempos de desconfianza es necesario también resaltar la nueva Ley de Lobby. Así, como Generadoras de Chile hemos avanzado como gremio, publicando en nuestra web las audiencias solicitadas a autoridades. Asimismo, hemos publicado también nuestras presentaciones en el Congreso y nuestras fuentes de financiamiento y uso de los recursos. Para aportar a la construcción de confianza estamos convencidos que la transparencia debiera ser el estándar para todas las organizaciones de la sociedad civil, ONGs, think tanks, sindicatos y gremios. 11 Cierre Quiero finalizar haciendo una mención especial a los trabajadores de nuestra industria. Reconocemos el esfuerzo y aporte fundamental que realizan. Por ello estamos muy orgullosos de los estándares de relación que tenemos con nuestros trabajadores, y qué mejor ejemplo que dos de nuestras empresas socias, AES Gener y Pacific Hydro, hayan estado entre los nueve finalistas del Premio Carlos Vial Espantoso, por sus relaciones laborales participativas y constructivas, resultando como ganadora AES Gener, destacando por el alto nivel de capacitación y buen trabajo con sus sindicatos y empresas contratistas. El futuro desarrollo de Chile será mucho más eléctrico. Sin duda que con mayor diálogo y construcción de confianza lograremos reconectar la energía con nuestra aspiración de bienestar y un desarrollo más inclusivo para Chile. En estos tiempos recordemos lo que decía San Agustín a los que se lamentaban sin hacer otra cosa por mejorar: ¡si los tiempos son malos, seamos mejores, que nosotros somos el tiempo! Muchas gracias. 12