6 Conectivo-2

ORGANIZACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LOS DIFERENTES TEJIDOS
CONJUNTIVOS
Apuntes complementarios de clases
Dra. Guérnica García
Introducción:
En los tejidos conectivos propiamente tales, constituidos por células y matriz
extracelular fibrilar y no fibrilar, se encuentran grandes variaciones en cuanto a la
calidad y la cantidad de sus componentes. Así se pueden distinguir varios tipos de
ellos, cuyos nombres apuntan a alguna característica destacada del tejido.
Antes de definir cada variedad en particular, se puede agrupar a los diferentes
tejidos, basados en la proporción de sus diversos elementos estructurales:
A)
Tejidos con elementos estructurales
en proporción equilibrada.
Conjuntivo laxo.
B)
Tejidos con predominio celular.
Mesenquimático.
Reticular.
Adiposo.
Pigmentado.
C)
Tejidos con predominio fibrilar.
Conjuntivo denso
desordenado o irregular.
Conjuntivo denso ordenado
compacto o regular:
a) de haces paralelos.
b) de haces paralelos en
láminas.
c) de haces entrecruzados.
D)
Tejidos con predominio de
MEC no fibrilar.
Conjuntivo mucoso.
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Tejido mesenquimático:
Es un tejido conjuntivo que solo se encuentra durante las etapas embrio-fetales
del desarrollo y tiene grandes potencialidades para formar diversos tejidos. En el
individuo adulto se encuentran reservas de este tejido, en la proximidad de los
vasos sanguíneos.
Está constituido por una red de células estrelladas mesenquimáticas; sus
prolongaciones citoplasmáticas están en contacto con las de sus células vecinas.
La matriz extracelular es amorfa y no contiene fibras.
Este tejido posee vasos sanguíneos, con la excepción de aquellas etapas de
desarrollo muy temprano, en que estos son inexistentes.
Tejido mucoso:
Es un tejido propio del embrión, que está presente en forma transitoria, pero que
no posee la misma potencialidad del tejido mesenquimático. El prototipo de este
conectivo es la Gelatina de Wharton, que se ubica en el cordón umbilical y en el
subcutáneo del embrión.
Está formado por células alargadas, estrelladas de tipo fibroblastos; Sus
prolongaciones contactan con las células vecinas. Presenta también macrófagos y
linfocitos migrantes.
La MEC es un gel laxo y homogéneo muy abundante, que reacciona
positivamente con colorantes que identifican mucina. Presenta además una trama
fina de fibras colágenas que aumentan con la edad del feto.
El tejido conectivo mucoso no posee vasos sanguíneos ni inervación propia.
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Tejido Conjuntivo Laxo:
El tejido conjuntivo laxo, es el tejido conectivo más ampliamente distribuido, que
constituye el elemento de soporte (estroma) en el interior de muchos órganos;
forma parte de las mucosas, fija la piel, acompaña a vasos y nervios y une entre sí
los músculos y sus componentes. Este tejido tiene una consistencia delicada y
flexible, que se adapta a los espacios que ocupa. Constituye un tejido de relleno
por excelencia.
Está constituido por todos los elementos descritos: células y matriz extracelular
fibrilar y no fibrilar, con predominio de la MEC no fibrilar por sobre los otros
elementos. Este tejido presenta el mayor contenido de glicosaminoglicanos, en
relación a los otros conectivos.
Las células más frecuentes son los fibroblastos y los histiocitos; las fibras más
abundantes son las colágenas tipo I (que presentan un aspecto ondulado
característico) y las elásticas dispuestas laxamente; las fibras reticulares son
escasas. Normalmente es un tejido muy vascularizado
(Ver Figura Nº 1, imagen A)
Tejido conjuntivo denso desordenado o irregular (o no modelado):
Es un tejido que, presentando los mismos constituyentes que el tejido conectivo
laxo, es mucho más resistente, ya que posee un claro predominio de fibras
colágenas tipo I, por sobre las otras fibras, células y MEC amorfa.
Las fibras colágenas están formando manojos más gruesos que en el tejido
conjuntivo laxo, entrelazados y orientados en distintas direcciones; Junto a estos
manojos, existen redes de fibras reticulares.
El componente celular se constituye fundamentalmente por fibroblastos, aunque
en menor cantidad que en el conjuntivo laxo. Se encuentran también células como
macrófagos y células mesenquimáticas, las que se asocian a pequeños vasos.
Este conectivo se encuentra en la dermis de la piel, en las cápsulas de diversos
órganos, en las vainas o envolturas de tendones y nervios y pericondrio.
(Ver Figura Nº1, imagen B)
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Figura Nº 1
A
B
C
Tejido conjuntivo denso ordenado o regular (o modelado, o compacto):
Cuando los manojos colágenos están ordenados en relación a un plan estructural
definido, se considera como un tejido conjuntivo de tipo compacto. Esta estructura
refleja los requerimientos mecánicos del tejido.
Este tejido tiene forma estable. Se constituye de gruesos manojos de fibras
colágenas tipo I, estrechamente unidas y orientados en una dirección específica.
Entre ellas se ubican, en escasa cantidad, matriz extracelular no fibrilar bastante
densa y células, principalmente fibrocitos. La reparación del tejido es muy baja.
Por sus características de resistencia, es muy apropiado para cumplir funciones de
protección o de unión entre diferentes tejidos sometidos a tracción.
(Ver figura Nº 1, imagen C)
De acuerdo a la orientación de sus fibras, se reconocen 3 variedades de este
tejido:
•
De haces paralelos o cordonal: Está representado por el tendón; sus haces
colágenos de tipo I, se orientan paralelamente en forma muy apretada,
constituyendo fibras tendíneas, entre las que se ubican los fibroblastos y
fibrocitos, en hileras longitudinales y la matriz extracelular no fibrilar. La unión
de las fibras tendíneas origina fascículos que, unidos entre sí por tejido
conectivo laxo bien vascularizado, el endotenon o peritenon interno, constituye
el tendón completo. Este se encuentra cubierto por tejido conjuntivo laxo
llamado epitenon o peritenon externo.
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•
De haces paralelos o laminar: Está constituido por varias láminas
conformadas de fibras colágenas paralelas. Las fibras de cada lámina forman
ángulo recto o agudo con las de la lámina vecina. Las fibras de una lámina
pueden pasar a una vecina, por lo cual es imposible aislar una de otra.
Las células (fibrocitos) son fusiformes, aplanadas o polimorfas y rodean a los
manojos colágenos de cada lámina. Un tejido conectivo laxo bien irrigado,
rellena los espacios entre las láminas.
Este tejido se encuentra dando origen a las fascias, aponeurosis y al centro
frénico del diafragma, por lo tanto su función es netamente mecánica.
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•
De haces entrecruzados: este tejido cumple primordialmente una función
mecánica; está destinado a soportar tensiones en dos direcciones, o bien a
envolver estructuras o parénquimas con una finalidad protectora. Presenta
manojos colágenos muy gruesos, dispuestos en forma entrecruzada, que dejan
poco espacio a la sustancia amorfa.
Las células están principalmente representadas por los fibrocitos, que se sitúan
entre los diferentes manojos fibrilares. El contenido de fibras elásticas es bajo
y su sustancia amorfa se presenta densa.
Se encuentra formando la esclerótica, la córnea, la capa fibrosa del periostio y
la albugínea testicular.
Tejido reticular:
Es un tipo especial de tejido conjuntivo y está compuesto por una red de fibras
reticulares anastomosadas, que se hayan en íntimo contacto con las células
propias del tejido: las células reticulares.
Este tejido se encuentra formando el estroma fino de muchos órganos.
Histológicamente, sus elementos se caracterizan por constituir una malla citológica
y una malla fibrilar. La primera está conformada por las células reticulares, que
poseen un núcleo grande, pálido y de forma estrellada, con prolongaciones que se
unen entre sí, conformando una compleja malla tridimensional.
La segunda corresponde a fibras de colágeno III (fibras reticulares) que,
entremezcladas con la malla citológica, constituyen una fina red, la que se
evidencia con una tinción con sales de plata. Las fibras colágenas tipo I y las fibras
elásticas son muy escasas.
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Ocupando los intersticios restantes, se describe la presencia de una sustancia
amorfa poco consistente, además de macrófagos fijos y de numerosos capilares
sanguíneos y linfáticos. La reparación de este tejido es buena.
El tejido reticular se ubica formando el armazón del bazo, de los nódulos linfáticos,
del hígado, de la médula ósea, de la hipófisis, de las suprarrenales.
Tejido elástico:
El tejido elástico es una variedad tisular poco frecuente, caracterizada por su gran
elasticidad. Este tejido presenta un franco predominio de fibras elásticas sobre
otros componentes, lo cual le confiere un color amarillo característico.
Las fibras elásticas presentan un diámetro de 0.2 a 1.0 µm, se ramifican y
anastomosan para formar delicadas tramas conectivas.
Cuando forman ligamentos, se ordenan constituyendo gruesas bandas paralelas,
embebidas en elastina, un componente amorfo. Entre ellas se disponen fibrillas
colágenas y fibroblastos típicos.
El origen de las fibras elásticas se atribuye a los fibroblastos y a las células del
tejido muscular liso.
Este tejido se encuentra en el ligamento amarillo de las vértebras. También se
considera dentro de este tejido, la capa media de las arterias elásticas, en la cual
las fibras elásticas constituyen membranas fenestradas.
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Tejido adiposo:
El tejido adiposo se considera como un órgano primario difuso de gran actividad
metabólica. Representa un reservorio energético que constituye alrededor de un
15% del peso corporal. Además cumple roles en la protección térmica, participa en
el metabolismo hídrico y cumple funciones mecánicas como amortiguador de
golpes.
Es considerado un tejido especial, altamente diferenciada, cuyas células
precursoras se forman sólo en el período fetal y postnatal temprano, ya que sus
células, los adipocitos son incapaces de proliferar en períodos posteriores de la
vida.
Se describen dos tipos de tejido adiposo:
•
Tejido adiposo blanco (grasa blanca o unilocular):
Es el reservorio energético más importante del organismo, pudiendo aportar
energía durante 40 días.
Está constituido por una agrupación de células adiposas grandes (100-120 µm)
globosas, que contienen en su interior una gran gota de lípido. El núcleo celular
queda desplazado a la periferia y el citoplasma está reducido a un borde,
adosado a la membrana celular. Se origina en la etapa prenatal a partir de
células mesenquimáticas diferenciadas, los lipoblastos.
Cada célula adiposa está rodeada de una lámina basal propia y de una malla
de fibras reticulares. Se reúnen varias de ella constituyendo lóbulos y lobulillos,
delimitados por tejido conjuntivo fibroso, con abundante irrigación sanguínea e
inervación.
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Se encuentra ampliamente distribuido en el panículo adiposo, en el peritoneo,
en la zona perirrenal, en la zona palmar y plantar y en el interior de la órbita
ocular.
•
Tejido adiposo pardo (grasa parda o multilocular):
Se constituye de células de color oscuro, más pequeñas que las anteriores. Se
origina en una célula pequeña, redondeada, llamada lipoblasto.
Presenta en su citoplasma, numerosas gotitas de lípidos; Su núcleo es central
o algo excéntrico. Poseen poco tejido conectivo asociado y abundante
irrigación e inervación.
Este tejido se encuentra en las etapas prenatales y neonatales, pudiendo
persistir en el adulto en calidad de reserva; sin embargo en especies
hibernantes es un tejido característico y abundante.
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Tejido pigmentario:
Este tejido se encuentra formando parte del estroma del iris y del coróides, en
los cuales constituye el tejido pigmentario como tal.
Es un tejido conjuntivo laxo que contiene un alto porcentaje de melanocitos,
células que se originan en los melanoblastos, antecesores que migran desde la
cresta neural.
Son células grandes con prolongaciones, en cuyo interior se observan gránulos
de 0.2 a 0.6 µm de diámetro, llamados melanosomas, rodeados de
membrana.
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