¿Vale la pena ser periodista? Garrinson Maita Ya Gabriel García Márquez había exaltado al periodismo como el “mejor oficio del mundo”. Una profesión, cuya importancia fue ratificada por los periodistas David González, Isnardo Bravo, Jenny Márques y José Manuel Dopazo, en el marco del Foro “Periodismo en Positivo”, realizado en la Sala Francisco de Miranda de la UCV. Los invitados reflexionaron en torno al rol del periodista, sosteniendo que la vocación, el compromiso y el auto-cuestionamiento, marcan las pautas iniciales para ejercer la profesión. Agregaron que la sensibilidad en el periodista supone identificarse mucho más de cerca con la realidad social. Entre tanto, la polarización junto a la ética, ocuparon temas centrales, por lo que aclararon el papel de las líneas editoriales de los medios y la función del comunicador en la sociedad venezolana. El panel igualmente ofreció recomendaciones para enfrentarse a los distintos entornos, entre ellos el digital, resaltando la responsabilidad, la creatividad, la imparcialidad y la humildad, como condiciones de altísima valía. Cuestionar para la calidad David González, reportero de sucesos en “El Nacional” y con más de 15 años de experiencia, expresó que buena parte de la labor periodística se sostiene del compromiso que se tenga para alcanzar los objetivos. Dijo que el profesional, y en especial los estudiantes de periodismo deben estar tras la disposición de servir a la sociedad. “El periodista debe tener vocación de servicio”. Con ello, -aseguró-, se podrá tener la persistencia necesaria para alcanzar la excelencia. Afirmó con esto, que los periodistas deben estar en posición de aceptar las críticas, para así superar las adversidades presentes en el camino. Que para llegar a la satisfacción personal, “necesitamos cuestionarnos”, en todo el proceso de elaboración del trabajo periodístico, para lograr productos de calidad. “Si se puede” Isnardo Bravo, actual Director del Diario Nuevo País, reiteró una de las características fundamentales del periodista, no callarse. Sin embargo aclaró, que decir las cosas implica apelar a la responsabilidad de lo que se dice, considerando el respeto que se le debe tener al público, más aún cuando éste se encuentra polarizado. A este respecto, el reportero advirtió que esta polarización ha hecho posible que la sociedad venezolana, esté en franca decadencia, de la cual no escapa el trabajo periodístico. “La polarización ha conducido al enfrentamiento entre periodistas”, lo cual consideró inadmisible. Declaró que “las cosas hay que darle su justo lugar”, respetando las perspectivas y visiones de cada quien. Entre otras reflexiones, indicó estar observando que el “costumbrismo” contribuye con la pérdida de la pasión por la profesión. A esto recomendó que los “comunicadores deben ser desafiantes. Deben ser rebeldes. Deben saber preguntar, porque una buena pregunta puede ser la noticia del día”. En cuanto a la ética, agregó que cada periodista tiene una distinta. No obstante, dejó claro que la suya es del tamaño de su conciencia. Al referirse a las líneas editoriales, aseguró que cada medio tiene una diferente. Comparó la de Venezolana de Televisión, con respecto a la del nuevo país, anunciando que la primera “no dice nada en contra del presidente”, mientras que la segunda trabaja en otra dirección. No obstante, arrojó que aunque no es fácil sobrevivir cuando la línea editorial del medio se contrapone con los valores del periodista, éste puede zafarse con vocación y escuchando los problemas de la gente, porque “la conciencia vale más que mil testigos”. “Si se puede”. Personalidad, línea y formación Jenny Marques de Venezolana de Televisión VTV, complementó que el periodista debe tener personalidad. “Temple periodístico”, exclamó. A propósito de esto, se refirió a la línea editorial de VTV, asegurando que la misma, no obliga a salirse de los criterios profesionales. Aseveró que en este canal de televisión, “nadie obliga a nadie hacer nada. A mí nunca me obligaron hacer nada o decir algo. Quienes lo hacen, lo hacen porque quieren”. Por otro lado, su experiencia como reportera la dispuso a opinar que el fogueo en la calle, le permite al periodista acercarse mucho a las distintas realidades, involucrándolo directamente con los eventos. A ello le agregó la importancia de la sensibilidad profesional al momento de abordar los hechos. “El periodista nunca debe perder la sensibilidad. Se debe involucrar con los acontecimientos”, especialmente cuando ocurren hechos que trastocan vidas individuales, subrayó. La también docente (UCV) criticó cuando los periodistas pasan a ser protagonistas, dejando de un lado su labor informativa. Por otro lado, recomendó estar en constante formación. “Dedicarse a la investigación”. Leer en función de mejorar la redacción, a los fines de concatenar ideas mucho más inteligentes, para impulsar una mejor labor periodística, concluyó. El periodista en su rol Por su parte, José Manuel Dopazo, reportero de Venevisión y conductor del programa “Encuentro con los Estudiantes”, coincidió con Marques al afirmar que siempre “…hay mucho por aprender”. Destacó que existe una necesidad “por nutrirse”, en el marco de la importancia que cumple el periodismo. Que buena parte de esa formación, conllevará a que el profesional de la información, haga muchas más contribuciones. De allí que haya dirigido especial atención al reconocimiento que le otorga el público a los periodistas, gracias a los aportes que éstos hacen. “El periodista tiene la obligación de contribuir con las transformaciones de la sociedad”, completó. Al referirse a la elaboración de los trabajos periodísticos, acentuó la importancia de “…erradicar la mediocridad”. Insistió que la práctica de un buen periodismo consiste en “no dejar nada a medias. Tenemos que ir al detalle”. Con respecto a los retos que enfrenta la profesión, exhortó “estar al tope de las innovaciones”. Acudir a las nuevas tecnologías, las cuales ofrecen plataformas como el Twitter, entre otras, que están dispuestas a dinamizar y mejorar la calidad de los contenidos y en sí, el trabajo profesional. “Hay que destacarse y ser creativos. Hay que arriesgarse”. Nombró tres elementos fundamentales para hacer un “periodismo en positivo”: responsabilidad para reconocer los alcances de lo que se hace, la imparcialidad, entendida como el escenario capaz de atender a “dos públicos”, y la humildad, como la herramienta que deja de un lado el ego y que ubica al periodista en su rol. “Los periodistas no son protagonistas, ni deben ser la noticia. Debemos ser el medio”. Respondió que si vale la pena ser periodista, porque el país lo amerita. “Somos servidores públicos”.