DEPÓSITOS ESTRATOCONFINADOS El término estratoconfinado (strata-bound) se aplica a los yacimientos ligados y confinados a un determinado nivel dentro de la serie estratigráfica de una región, y ello independientemente de su morfología. Los depósitos estratoconfinados no tienen por qué ser ni estratiformes ni singenéticos. Destacan los yacimientos de metales base en rocas carbonatadas, los de uranio-vanadio-metales base en areniscas y los de sulfuros masivos en sedimentos. Una gran parte de los concentrados de Zn y de Pb producidos en el mundo proceden de los yacimientos en rocas carbonatadas y de los sulfuros masivos en sedimentos. Depósitos de metales base asociados a rocas carbonatadas. Se incluyen en este apartado los yacimientos cuyo origen se relacionan con sistemas hidrotermales activados durante la evolución de estructuras. Características comunes a estos yacimientos son: Depósitos asociados a areniscas. Se incluyen en este apartado los yacimientos de cobre en areniscas (redbed coppers) y los yacimientos de U-V. Los depósitos de uranio en areniscas constituyen sobre un 40% de las reservas mundiales de U. Se depositaron en ambientes fluviales o marinos someros, formando bolsadas. El comportamiento del uranio en ambientes superficiales o no magmáticos viene determinado por el hecho de que U6+ es muy soluble, mientras U4+ es insoluble. Cuando las rocas con uranio son alteradas en condiciones oxidantes, U4+ es rápidamente oxidado a U6+, y, en consecuencia, la mayoría del uranio contenido en la roca meteorizada es lixiviado y transportado, en compuestos solubles, por las aguas superficiales y subterráneas hasta ambientes reductores en los que precipita. La mayoría de los yacimientos son posteriores al Siluriano y se formaron alrededor de las márgenes de cuencas sedimentarias marinas, rodeadas por áreas de rocas graníticas con altos contenidos medios de uranio. La erosión de estos granitos suministró el material necesario y la subsiguiente emigración de las aguas subterráneas a través de las secuencias sedimentarias concentró las bolsadas de uranio. La formación de concentraciones de uranio en conglomerados, areniscas continentales, lutitas, etc, en ambientes fluviales, deltaicos o lagunares originan yacimientos concordantes casi horizontales, potencias de 1-5 m y corridas de decenas a cientos de metros, donde abundan la pirita, materia orgánica vegetal, substancias orgánicas amorfas y mineralizaciones de vanadio. Los minerales fundamentales son pechblenda y coffinita y óxidos de vanadio. Depósitos de sulfuros masivos en sedimentos. Se caracterizan por encontrarse dentro de potentes secuencias sedimentarias de origen continental o en sus equivalentes metamórficos; en las proximidades de los yacimientos se encuentran, a veces, rocas volcánicas así como secuencias carbonatadas y silíceas. Su formación tuvo lugar, preferentemente durante el Precámbrico y Paleozoico. Están constituidos por masas de sulfuros de Fe-Pb-Zn, en un lecho vertical donde lechos de pizarras se intercalan entre los sulfuros masivos o semimasivos. La mayoría contienen cantidades significativas de Ag, pero nada o casi nada de Cu y Au. Quedan por resolver numerosas incógnitas sobre la génesis de estos yacimientos, ya que las características de unos y otros difieren en gran manera. Son objeto de controversia: la profundidad de las aguas en que se formaron, la fuente de los metales, los mecanismos de transporte de los fluidos mineralizadores, su ambiente geotectónico, etc. Depósitos de Cu en sedimentos. Importantes yacimientos de cobre se forman en cuencas sedimentarias marinas poco profundas, ligados a pizarras. Estos tienen como característica común el no ser masivos; los sulfuros se encuentran diseminados en pequeñas partículas y filoncillos, generalmente en lechos o capas de pizarras ricas en materia orgánica, con leyes altas y mediano volumen o tamaño. Algunos tienen cantidades significativas de Co y Ag. También existe una gran controversia sobre e origen de estas mineralizaciones. Se interpretan como el producto final de diversos procesos mineralizadores, en los que juegan un papel importante las condiciones ambientales de deposición de las rocas de caja y la geología subyacente, fijándose los metales como sulfuros por procesos bacteriogénicos.