* * *

Anuncio
El paradigma de la complejidad y los procesos sociales.
Pablo Tain Rubio
Jorge Galindo Alfonso
***
Resumen: En este articulo presentamos una aproximación a las ideas recientemente incorporadas a
la sociología sobre la realidad dinámica del campo social. Estas ideas, que tienen su origen en la
filosofía de Heraclito, y que han sido en gran parte incorporada a las Ciencias Naturales, cobran un
nuevo significado si las aplicamos al estudio de nuestra sociedad. Aquí presentaremos primero
algunas ideas básicas sobre este nuevo paradigma, para a continuación elaborar un marco teórico
básico que permita estudiar con forma de proceso aquellas realidades sociales que antes eran
estudiadas en forma de estructuras o sistemas orgánicos. Para ello observaremos cuáles son las
dimensiones comunes a todo proceso, así como sus características individuales. Sólo a través de la
definición de los procesos podremos comprender cómo se relacionan entre ellos y cómo se
conforma el campo social dinámico. Sin embargo este articulo no se queda en una simple reflexión
teórica. Atendiendo a la vocación científica de nuestra disciplina, sentamos unos primeros pasos que
permitan incorporar este conjunto de ideas a la investigación científica en las Ciencias Sociales.
Palabras clave: Complejidad, procesos sociales, cambio social, paradigmas sociológicos, teoría
social, epistemología sociológica.
1. Paradigmas y teorías en las Ciencias Sociales.
Utilizar el termino paradigma es polémico en Ciencias Sociales. El propio Thomas Kuhn, a
quien debemos hoy su acepción mas extendida, explicó en su Estructura de las revoluciones
científicas (Kuhn, 2006) que su idea no era aplicable a las disciplinas sociales. Hoy en día se
pueden considerar las Ciencias Sociales como no paradigmáticas, pre-paradigmáticas o multiparadigmáticas. Quizá la última de las acepciones es la más común. Sin embargo, en este caso la
definición de paradigma cambiaría, puesto que ya no sería el conjunto de prácticas e ideas
aceptadas y compartidas por la mayoría de la comunidad científica, sino sólo por una parte de la
misma. Lo cual, en realidad, cambia absolutamente el significado del concepto. La acepción de
ciencias pre-paradigmáticas es posiblemente la menos usada, ya que esto supondría pensar que
algún día se llegara a una concepción unitaria de las Ciencias Sociales (lo cual, como explica, Kuhn
no quiere decir que sea la más correcta). Este hecho parece cada día mas lejos y no mas cerca.
No obstante la existencia de múltiples paradigmas, teorías o perspectivas en las Ciencias
Sociales, a veces realmente alejados entre si, este asunto sigue despertando en algunos de nosotros
una terrible curiosidad ¿Qué teoría de las que circulan o han circulado describe mejor la realidad
social? Porque ante multitud de explicaciones alternativas la lógica mas básica nos dice que alguna
tiene que ser la más acertada ¿Cuál es la mejor aproximación? Kuhn explicaba en su ensayo
Objectivity, Value Judgment, and Theory Choice (Kuhn, 1977) que en la Ciencia Natural cuando se
dan explicaciones alternativas el científico puede seguir unos criterios para la elección de la teoría
más acertada: precisión (empírica), consistencia (interna de la teoría y externa con otras teorías),
largo alcance (que su capacidad explicativa llegue más lejos de lo que inicialmente se había
propuesto explicar), simplicidad (la explicación mas simple suele ser la más acertada) y cómo de
fructífera es (en el sentido de que permita descubrir nuevos fenómenos y relaciones entre
fenómenos). Sin embargo si intentamos usar estos criterios veremos que en seguida hay teorías
sociales que tienen puntos fuertes en alguno de estos criterios, y otras los tienen en otros puntos. Al
final, la elección sigue siendo subjetiva. Eso, por no mencionar el hecho de que estos criterios están
pensados para las Ciencias Naturales, por lo que no tendrían por qué ser aplicables a las Ciencias
Sociales.
El principal problema es que, a más se introduce uno en cualquiera de las propuestas
teóricas actuales en nuestra disciplina, más se da cuenta de sus limitaciones explicativas. Cuando un
científico social con unas ciertas inquietudes se presenta ante una investigación del tipo que sea, las
teorías empiezan a quedarse cortas. A su vez, puesto que todas tienen una base empírica, todas
encuentran materia para su confirmación ¿Es esto una contradicción? ¿Está el problema en las
teorías, o está en la realidad social? Hay una posibilidad que explicaría gran parte de este conflicto:
en realidad, hay muchas teorías sociales aparentemente contradictorias que son acertadas1. Hace
algún tiempo que esta opción no parece tan descabellada gracias al avance de las teorías sobre la
complejidad (también podemos llamarlo aquí ‘paradigma emergente de la complejidad’).
3. Nociones generales del paradigma de la complejidad
Uno de los primeros en plantear los limites de las concepciones clásicas de la ciencia en
materia de complejidad fue el biólogo austriaco Ludwig von Bertalanffy. Una de sus contribuciones
mas importantes reside en su aportación sobre los sistemas abiertos (aquellos que tienen una
1
Parcialmente acertadas, claro, ya que muchas teorías tienen la aspiración de servir para entender
cualquier fenómeno social.
interacción constante con su ambiente)2 (Bertalanffy, 1969). Este descubrimiento es una de las
piedras angulares del paradigma de la complejidad. Esta teoría se desarrollaría en la Teoría General
de Sistemas, una rama de investigación multidisciplinar que busca las similitudes entre
funcionamiento de sistemas de estas características en distintos campos que van desde la biología a
las Ciencias Sociales. Pero las teorías de la complejidad no acaban en la Teoría de Sistemas, que es
sólo una de sus primeras formulaciones. Existe una multiplicidad de campos y teorías que están
relacionados entre si y que tienen en común el estudio de los así llamados “sistemas complejos”.
La ventaja del enfoque de estas teorías es bastante claro. Al ser un enfoque multidisciplinar
con sus raíces en las Ciencias Naturales tiene unas bases empíricas y metedológicas sólidas. Su
existencia se basa en haber probado otros enfoques y haberlos descartado en función de una nueva
teoría que para muchos científicos cumple las condiciones descritas por Kuhn para la elección de
esquemas teóricos (empíricamente, con consistencia, etcétera). No obstante existen también ciertos
problemas para estas teorías: que estas ideas realmente útiles para la comprensión de la sociedad
acaben malográndose al mezclarse con algunas ramas del conocimiento con las que existen
contradicciones de base, que al provenir de la Ciencia Natural los científicos sociales con mayor
aversión al positivismo las descarten antes de reflexionar sobre las mismas y por ultimo que algunos
científicos sociales vean estas teorías como una forma de dar salida a enfoques estrictamente
cuantitativos. A nuestro entender, todos estos peligros surgen de la comprensión de la complejidad
como una teoría mas, cuando su potencial se encuentra en su forma de perspectiva o “paradigma”
alrededor de la cual estructurar el concimiento anterior y posterior.
2
En palabras del propio Bertalanffy “The conventional formulation of physics are, in principle, inapplicable to
the living organism being open system having steady state. We may well suspect that many characteristics
of living systems which are paradoxical in view of the laws of physics are a consequence of this
fact.” (Bertalanffy, 1969)
Como decíamos, el paradigma de la complejidad está trufado de teorías y es un campo de
estudio realmente fructífero, y no vamos a detenernos aquí a describirlo en detalle. Lo que sí vamos
a hacer es recoger algunos de los tópicos (en el sentido de características comúnmente observadas
por los científicos) que se han ido formando para describir los sistemas complejos3. A partir de ahí
elaboraremos un esquema acorde a todos ellos para describir la realidad social.
a) Los sistemas complejos presentan dificultad para marcar sus limites. Por lo que la decisión
ultima acaba siendo del investigador. En los estudios sociales esto se observa cada vez que ha
intentado definirse los límites de un sistema como el económico, el político, la propia sociedad o
incluso para la descripción de comunidades relativamente pequeñas, como por ejemplo un barrio
(donde el limite geográfico no tiene por qué coincidir con el de las relaciones sociales).
b) Son sistemas abiertos. Como decíamos antes, son aquellos que tienen una continua interacción
con su ambiente. Cuando se trata de sistemas abiertos en Ciencias Naturales se habla de
intercambio de materia, energía o información. En Ciencias Sociales el intercambio de información
es especialmente importante. En sociedad por definición no hay sistemas cerrados, ni siquiera la
unidad más básica, el individuo, puede ser concebido como sistema cerrado (de hecho, el cerebro es
uno de los sistemas clásicamente estudiados bajo la perspectiva compleja).
c) Los sistemas complejos pueden estar a su vez compuestos por sistemas complejos. Es decir: hay
sistemas complejos anidados. La sociedad es un caso claro de anidamiento de sistemas complejos.
3
Las teorías de la complejidad hablan de sistemas. Es muy importante que a partir de ahora se tenga esto
en cuenta puesto que presenta claras ventajas gracias a la simplicidad y falta de acepciones. Un sistema en
cualquier disciplina no es mas que un conjunto de unidades interrelacionadas. En algunas disciplinas de
ciencias naturales sistema es sinónimo de objeto de estudio. Es decir que en un basto universo, un sistema
es la parte que delimita el investigador para su estudio. Aunque esta acepción es importante por sus
consecuencias como se percibirá mas adelante, en ciencias sociales debemos de añadir una segunda
característica. Un sistema debe de tener una o varias características que permitan diferenciarlo de otros
sistemas.
La sociedad se encuentra en interacción con un sistema complejo mayor que es su medio ambiente,
a su vez esta compuesto por sistemas complejos a múltiples niveles (desde los individuos hasta los
sistemas políticos pasando por las ciudades, pequeñas comunidades, etcétera)4.
d) Muestran propiedades emergentes. Es decir, al margen de que existan factores que afecten a cada
una de las unidades del sistema, el comportamiento del conjunto no puede comprenderse sin las
relaciones entre dichas unidades. Incluso la relación entre unidades simples puede mostrar
fenómenos emergentes5. Las ciencias que estudian la sociedad se basan en su mayoría en estas
propiedades, que fueron ya descritas por Stuart Mill y han sido interpretadas de muy distinta forma.
e) Suelen haber relaciones no lineales. Es decir: pequeñas perturbaciones pueden llevar a grandes
cambios. Este fenómeno no es exclusivo de sistemas tan complejos como la sociedad, de hecho la
moderna Teoría del Caos está muy marcada por el descubrimiento de Edward Lorenz en referencia
a los fenómenos meteorológicos. Esta característica explica por qué en ciertos sistemas no puede
existir la predictibilidad mas allá de cierta probabilidad. Su aplicación en el estudio de la sociedad
es tan obvia como poco extendida.
f) Contienen efectos de ‘feedback loops’ donde el comportamiento de un elemento del sistema
provoca un feedback tal que el propio elemento es alterado. Este fenómeno está ampliamente
estudiado en biología (tanto en organismos como ecosistemas), en diversas ingenierias (mecánica y
electrónica sobretodo), en estudios sobre comunicaciones e información, e incluso en educación.
Sin embargo, su presencia es aún escasa en algunas teorías sociales mas generales. Está
4
Existe aquí un problema entre la característica a) y la c) que puede llevar a confusión. Es decir: ¿como
sabemos que no es todo un único sistema en vez de varios sistemas complejos anidados? Esta posible idea
nace del error de pensar que la división de los sistemas es arbitraria. Esto no es lo que indica el punto a). El
punto A habla de los limites difusos de los sistemas complejos.
5
Como el cerebro, que está compuesto por neuronas a través de cuyo estudio no puede entenderse el
pensamiento.
directamente relacionado con la Teoría del Caos, que explica como un único elemento puede
cambiar todo el sistema. También con la propia concepción sistémica en la cual todos los elementos
en un sistema son interdependientes de tal forma que ante un cambio mayor en su entorno (sistema)
el elemento no puede permanecer inalterado. Aunque el elemento (un individuo en este caso)
intentase seguir actuando de la misma forma no podría puesto que el sistema no es el mismo y el
significado de sus acciones no será el mismo.
c) El último pero extremadamente importante es en parte consecuencia de los anteriores. Los
sistemas complejos son dinámicos (es decir: cambian) y tienen “memoria” (esto es: sus estados
anteriores influyen en los estados actuales). De aquí la importancia de la concepción de la sociedad
como algo cambiante y la importancia de la perspectiva histórica.
4. Complejidad en las teorías sociales
Cogidas por separado, gran parte de los tópicos mencionados ya se encuentran diseminados
desde la sociología más clásica. Algunos han sido tratados de un modo más formal que práctico,
otros han aparecido como problemas pero no han encontrado solución. Sin embargo y por
sorprendente que parezca nunca han sido utilizados como punto de partida, que es lo que aqui
proponemos. Comencemos por algunas referencias clásicas a problemas complejos. La dificultad
para establecer límites de sistemas es una fuente de problemática constante, y una de las respuestas
más elegantes se la debemos a Weber, que encontró una dificultad similar en las categorías. La
concepción de la sociedad como sistema abierto con su entorno es un tema recurrente desde el
inicio de la sociología ecológica, y la interdependencia entre sistemas ha sido una constante desde
que Marx estableciera su relación entre la economía y conciencia de clase (y su posibilidad de
cambio en oposición). Las propiedades emergentes, como decíamos, fueron descritas por Stuart
Mill en 1843 en su obra A system Logic (Mill, [1843] 1974). Usó el termino “leyes hetereopáticas”
y puso un ejemplo en las reacciones químicas, donde las propiedades de un compuesto no pueden
deducirse de sus componentes. Las propiedades emergentes en sí no fueron estudiadas por
Durkheim en su origen, pero sí en sus efectos. A través de ellas, pudo establecer que el todo era más
que la suma de las partes. Hoy en día ya tenemos una explicación que une los dos extremos, y no
precisamos recurrir a su útil pero simplificadora concepción sobre el hecho social (Durkheim,
[1912] 1984). Respecto a la propiedad dinámica y con “memoria” de la sociedad, se da un
fenómeno curioso. Prácticamente todos los autores clásicos han estudiado la relación entre la
realidad social y su historia: Durkheim buscaba continuidades en su estudio de las formas
elementales (y encontraba pocas, por cierto), Marx explicaba la sociedad como un producto de la
evolución histórica de la lucha de clases (Marx y Engels, [1848] 2001) y Weber escribió su obra
más famosa como un estudio de historia económica (Weber, [1903] 2001). Sin embargo la
concepción de la realidad social como algo realmente dinámico no llegaría hasta la sociología
procesual de Norbert Elias, abrumadoramente ignorada durante casi cincuenta años (Van Krieken,
1998).
Con lo anterior hemos mostrado que muchos de estos tópicos de los sistemas complejos han sido
conscientes desde hace mas de cien años. Otros temas no habían sido formulados (o descubiertos),
sin embargo algunas de sus consecuencias ya estaban presentando quebraderos de cabeza, como
sucede con la cuestión de las relaciones no lineales y la Teoría del Caos. No vamos a dedicarnos a
repasar toda la historia de la teoría sociológica para seguir encontrando nexos de unión, estos sólo
eran unos pocos ejemplos ilustrativos. Sin embargo sí queremos dar un salto temporal para hacer
unas reflexiones sobre la elaboración teórica que en principio podría parecer más cercana a la
perspectiva compleja: nos referimos a la teoría sistémica de Niklas Luhman. Cualquier persona con
unos minimos conocimientos sobre su teoría en seguida habrá detectado que existen algunas
contradicciones fundamentales. El mayor problema de todos se encuentra en su herencia
funcionalista y en su célebre fenómeno: la “autopoiesis” (Luhmann, 1996). Esta autopoiesis
contradice la lógica misma de los sistemas abiertos (premisa básica de los sistemas complejos). No
estamos aquí afirmando que los sistemas no tengan su lógica interna, que es una idea realmente
interesante sobre todo a la hora de diferenciar y caracterizar sistemas. Pero de ahí a afirmar que
sistemas como el económico son prácticamente independientes y sólo están unidos por el débil
“acoplamiento estructural” al que Luhmann hace referencia, hay un trecho muy grande. Después de
todo, esto es parte de la herencia del punto de vista funcionalista y estructuralista, que no ha
entendido bien que los sistemas se forman por sus elementos. En segundo lugar el problema viene
por su definicion de la sociedad y los sistemas sociales como producto de las comunicaciones. Este
es un típico problema de limites. Cuando el científico se ve enfrentado a un problema complejo
puede verse tentado de definir los limites de una forma estricta. Luhman reduce toda relación social
a relaciones comunicativas (que sólo tienen lugar según este autor cuando información,
participación y comprensión pueden ser sintetizadas, por lo que no bastaría con que un ser humano
vea u oiga a otros seres humanos). A cualquier persona que intente comprender la realidad según los
tópicos de los sistemas complejos antes mencionados le chocará una definición tan estricta y
cerrada. Podríamos proseguir con la crítica a Luhman pero creemos que es suficiente estas dos
contradicciones con las características de los sistemas complejos para mostrar que aunque en ciertos
aspectos la teoría de Luhman se intentó aproximar a las teorías de la complejidad lo hizo sobre unas
bases ya asentadas claramente contradictorias. Por lo tanto su teoría no debería ser tomada como
punto de partida para la elaboración de una perspectiva compleja en todas sus consecuencias. Por
ello, vamos a hacer a continuación una primera aproximación a los fenómenos sociales basandonos
solamente en los tópicos antes descritos de los sistemas complejos al margen de esta corriente de
pensamiento.
5. Comprender la realidad social en términos complejos.
Vamos a comenzar por relacionar tres de las características más básicas de los sistemas
complejos alrededor de las cuales podemos ir articulando el resto, y con ello formarnos un esquema
conceptual para afrontar la realidad como sistema complejo. El primero es la comprensión de la
sociedad y los sistemas sociales como sistemas abiertos. Las ciencias que estudian la sociedad no
estudian un sistema autónomo. La sociedad en su conjunto está localizada en un ecosistema con el
cual se interrelaciona. Puede que este ecosistema no sea el objeto primario de estudio de las
Ciencias Sociales, pero lo es en la medida en que influye sobre la sociedad y ésta influye en él.
Asímismo, cualquier sistema que encontremos en la sociedad es un sistema abierto, lo cual quiere
decir que no puede ser comprendido sin comprender cómo se relaciona con los demás sistemas.
Puede que los sistemas sociales tengan su propia lógica, su propio lenguaje, puede que no afecten a
los mismos sujetos o no los afecten de la misma forma. Aun así, no hay ningún sistema
independiente. A más nos centremos en estudiar un sistema de forma aislada, menos lo
comprenderemos.
La segunda característica central ya la hemos descrito inevitablemente ligada a la primera y
es el anidamiento de sistemas complejos. La sociedad es el sistema que engloba a los otros
sistemas, pero a su vez es incomprensible sin comprender los sistemas que la forman. Obviamente,
el problema del estudio de la sociedad es la extrema cantidad de sistema anidados. Tenemos grandes
sistemas que afectan de uno u otro modo a todos los sujetos de la sociedad (como el sistema
económico), tenemos sistemas medios que afectan sólo a parte de los sujetos (una ciudad), tenemos
pequeños sistemas (pequeñas comunidades geográficamente aisladas, o una pequeña comunidad de
inmigrantes, o incluso una familia). El problema está en que la interdependencia de los procesos es
tal que a veces resulta imposible comprender grandes procesos sin comprender los medios, o
comprender los medios sin hacer lo propio con los pequeños. Pero ese no es todo el problema: las
relaciones no lineales y los feedback loops pueden estar presentando relaciones puntuales o
prácticamente invisibles de un sistema sobre otro que determinen el curso de los acontecimientos y
la evolución6 del sistema aunque uno sea pequeño y otro grande. Por último, tenemos que entender
que todos los sistemas sociales tienen una base común: que son el producto de sus partes, los
sujetos. Son producto y producen sus partes, en realidad, es la interdependencia de la unidad y el
sistema. Pero lo que aquí queremos señalar es que estos sujetos no son simples piezas homogéneas
de un gran mecanismo. Son sistemas complejos, puesto que son sujetos que piensan, que están
compuestos por una multiplicidad de sistemas inscritos en si mismos y cuyos comportamientos
nunca pueden ser previsibles mas allá de una cierta medida de probabilidad (y esto es aún mas
difícil con individuos aislados). El problema es que incluso estos sujetos pueden poner en marcha
acciones que acaben por modificar todo el sistema (Teoría del Caos). Obviamente hay que tener
cierta precaución con lo que decimos. Pero para poner un ejemplo claro ilustrativo, un sujeto que
pretender reformar la iglesia (desde dentro) puede comenzar una ruptura que supondrá incalculables
cambios en prácticamente todos los sistemas de Europa (desde enfrentamientos armados hasta el
nacimiento de nuevas formas de pensar que modificaran el sistema económico). Otro ejemplo: un
individuo se sube con una bomba a un avión y hace modificar sustancialmente la política exterior
del Presidente de los Estados Unidos porque se convierte en todo un fenómeno mediatico. Esto son
sólo dos ejemplos documentados en los que podemos ver la relación con facilidad. Obviamente,
esta sucesión imprevisible se ve mucho mejor cuando comprendemos que toda acción de un
individuo se realiza en un contexto social, y que tiene propiedades emergentes que van mas allá de
las acciones o las intenciones de los sujetos. Volveremos más tarde sobre estas reflexiones, pero
antes debemos de hablar de la tercera característica.
6
Por si alguien se ve tentado de pensar lo contrario, aquí la palabra evolucion no tiene nada que ver con las
teorias de la evolucion biológicas, sino simplemente señala la naturaleza dinámica de todo sistema
complejo.
La tercera característica esencial de los sistemas complejos es su naturaleza dinámica. Por
suerte para el que va a estudiarlas, esta naturaleza dinámica tiene dos caras. La primera cara es el
cambio en sí mismo, la segunda es la existencia de “memoria” en el sistema. Ya hemos mencionado
antes que la comprensión histórica de la sociedad se encuentra a lo largo de toda la disciplina
sociológica (aunque existan excepciones que siempre fueron criticadas por ello). Sin embargo,
como mencionábamos en el anterior apartado se da un curioso fenómeno y es que, a pesar de
observar la dinámica a un nivel retrospectivo, gran parte del pensamiento social ha acabado por
mostrar el presente de un modo estático. Marx hizo un análisis histórico pero acabó por decir que
vivíamos sumidos en una realidad prácticamente estática (Marx, [1867]1975-1977). De hecho, fue
su concepción del cambio en forma de revoluciones una de las partes de su teoría que antes se
vendría abajo. No era necesaria una revolución para que la realidad social cambiase porque la
realidad social ya estaba cambiando bajo sus pies. Durkheim empleó un gran esfuerzo buscando
continuidades desde sus días hasta las comunidades más antiguas y encontró pocas. Cabe destacar
que estas propiedades podían ser interesantes para explicar la naturaleza social de toda sociedad
(valga la redundancia), pero de poco servían sin todo su contexto (todo lo que sí había cambiado),
para entender la realidad presente. En un sistema donde todos los elementos son interdependientes
siempre pueden quedar elementos que hayan sido menos alterados que los demás, pero su
significado en el conjunto es totalmente distinto. Por poner un ejemplo estudiado por el propio
Durkheim, hay ciertos elementos en la religión que no han cambiado, como la existencia de “lo
sagrado” (Durkheim, [1912] 1992). Sin embargo, este elemento sagrado no tenía el mismo
significado en las comunidades primitivas, la Roma clásica, la sociedad alemana protestante del
siglo XVIII, o el sintoísmo Japonés del XXI. Es decir, que los elementos estáticos de un sistema no
lo hacen un sistema parcialmente estático puesto que (inmersos en la suficiente cantidad de
elementos dinámicos) todas sus relaciones con los otros elementos cambian, por lo que cambia su
significado en el conjunto. Por lo tanto, aunque su forma se mantenga, puede decirse que el
elemento “estático” a menos que nos interese de forma absolutamente aislada, también ha
cambiado. Es por todo esto que resulta esencial concebir todos los sistemas sociales como procesos.
Esto no quiere decir concebirlos como procesos lineales. Quiere decir ser consciente de que la
realidad está en constante cambio, incluso en estos momentos. Por ello, los esquemas que usamos
para estudiarla han de ser realmente flexibles (y han de incluir la perspectiva del cambio continuo).
De otra forma acabaremos haciendo verdaderos malabarismos para poder aplicarlos, y sobre todo
nos iremos alejando cada vez más de nuestro objeto de estudio, y por lo tanto de nuestra posibilidad
de comprenderlo.
Como decíamos, la naturaleza dinámica de los sistemas complejos va acompañada del
fenómeno de la “memoria”. Es decir, el hecho de que los anteriores estados de un sistema influyen
en el estado presente. Esto en realidad presenta una clara ventaja al investigador, puesto que le
permite explicar los motivos causales de estados presentes a través del estudio de la sucesión de
estados pasados (el continuo del tiempo). A través de estas relaciones causales en el tiempo
podemos observar cómo distintos procesos se relacionan, a veces de forma puntual y a veces de
forma más continuada. A partir del conocimiento de estas pautas es como podemos conocer algunas
probabilidades sobre el futuro de estas relaciones. Sin embargo, estas relaciones suelen ser
realmente complejas, y no siempre son identificables a primera vista las causas de los sucesos, y, en
cualquier caso, es prácticamente imposible conocer todas las causas. Si bien es cierto que la
concepción compleja de la realidad social ayudará a buscar las causas en un rango más amplio del
que se había usado hasta ahora. Hay que pensar que la historia es una Ciencia Social más, y que sus
frutos dependen de la perspectiva del investigador. Por ello, el punto de vista de la complejidad no
hace referencia a ninguna disciplina concreta, sino a todas aquellas que estudian la sociedad.
Como habíamos dicho teníamos que acabar de describir las tres características básicas para
poder retomar la reflexión sobre las relaciones no lineales y los sucesos imprevisibles. Hemos
mencionado la existencia de continuidades en el tiempo. Esto quiere decir que en sociedad sí que
existen pautas, y por lo tanto existen leyes. Aquí tocamos un tema complicado. La utilización de la
palabra “leyes” suele relacionarse con las leyes de las ciencias clásicas o mejor dicho de la física
newtoniana: la idea de que algo en la naturaleza es siempre de una forma y siempre será de esta
forma. La observacion de pautas sociales en realidad tiene poco que ver con esto. Ni siquiera en la
naturaleza las cosas son tan deterministas como se nos presentan a los profanos en la materia. El
físico Ylia Prigogine, que tan importantes aportaciones ha hecho al paradigma de la complejidad,
ilustraba muy bien la idea en el libro El fin de la certidumbre, donde explicó cómo incluso en el
mundo físico las explicaciones deterministas tienen cada día menor sentido. El determinismo,
explica, es una negación de la “time-arrow”7 (literalmente flecha del tiempo). Si todo es estático no
podemos explicar la aparición de cambios. Las leyes de la física newtoniana explican sistemas
estables, cuando en la realidad observamos casi siempre sistemas inestables donde todo
conocimiento solo puede hacerse en términos de probabilidad (Prigogine, 1997). Bien, en la
realidad social es obvio que existen pautas observables, por ejemplo: la probabilidad de que un
individuo salga a la calle desnudo es increíblemente baja (sea o no sea legal). Sin embargo, la
mayoría de las leyes sociales no son tan simples y dejan una gran cantidad de individuos que no se
comportan conforme a ellas. Esto es algo bien conocido desde los principios de nuestra disciplina.
El problema está en que dichas leyes no son estáticas. Las leyes sociales no son leyes simples, sino
leyes complejas. Son resultado de procesos sociales, y son en sí mismas procesos. Existen, puesto
que de otra forma sólo observaríamos arbitrariedad. Pero las leyes pueden ser contradictorias entre
sí, puesto que forman parte de un sistema complejo que no tiene una coherencia interna, una única
7
Sobre las primeras aportaciones al fenomeno de la flecha del tiempo, consultar La entropia de Boltzman y
la flecha del tiempo (J.L. Lebowitz, 2000) que explica cómo esta puede aparecer sobre fenómenos
microscópicos reversibles.
dirección o fin. Las pautas se van construyendo y van cambiando junto al resto de leyes y junto el
resto de los sistemas.
Vamos a poner un ejemplo. Aparece un nuevo elemento tecnológico: el teléfono móvil. Los
individuos desarrollan enseguida unas pautas de comportamiento alrededor de este nuevo artilugio.
Sin embargo, la situación cambia conforme el uso del teléfono móvil se extiende. El hecho de que
el artilugio sea usado por unos pocos individuos o por muchos no genera las mismas pautas de
consumo y uso. Pero esto solo es uno de los elementos que afectan a la generación de pautas: la
aparición de normas que dicten en Inglaterra el uso de estos aparatos (por ejemplo, en los trenes) no
puede entenderse si no observamos la regulación legal de pautas de uso/consumo que en principio
puede parecer que no tiene una gran relación (el tabaco), así como en la incorporación al móvil de
nuevas propiedades, como la emisión de música en el ambiente. A su vez, para entender el
desarrollo de estas medidas hay que comprender el sistema legal británico, así como la ética, el
individualismo y la importancia de valores como la libertad (de no escuchar, se entiende) o con
cuestiones de pudor, no querer escuchar lo que los otros individuos hablan, ya que esto se considera
algo perteneciente al ámbito privado (que se entiende porque hasta entonces el teléfono se usaba
principalmente desde el hogar o desde una cabina telefónica). Lo que intentamos ilustrar con este
ejemplo es que incluso en procesos emergentes realmente rápidos como las telecomunicaciones
podemos observar el desarrollo de pautas entendidas a su vez como procesos, la interdependencia
entre sistemas y la memoria: dependencia del sistema de anteriores estados (por ejemplo, el teléfono
móvil está influido por el anterior uso del teléfono fijo sin cuyas pautas no se entiende al completo).
Pueden haber y hay procesos cuya lógica es contradictoria, y por tanto pautas sociales o
leyes aparentemente contradictorias. ¿Se debe esto a la independencia de los procesos? Esta era la
respuesta de Luhmann (1996). Sin embargo, mucho antes que él Simmel había dado una respuesta
mucho mas acorde con el paradigma de la complejidad. El individuo para Simmel se movía en
diferentes esferas; es la “intersección de círculos sociales” (aquí diríamos sistemas o procesos). En
dichas esferas podía tener posiciones muy distintas (según Simmel es característica de la
modernidad el aumento de las incongruencias). Sin embargo el individuo es capaz de soportar estas
contradicciones sociales. Esta observación es realmente brillante y útil para explicar la posibilidad
de sistemas contradictorios sustentados por los mismos individuos. Las contradicciones se inscriben
en el individuo, en su forma de pensar, son por tanto parte de la complejidad del propio individuo (o
mejor dicho de su pensamiento). El individuo ante estas contradicciones puede actuar de forma
imprevisible, puesto que puede seguir la lógica de uno u otro sistema. De la misma forma que puede
no seguir la lógica de ninguno por este motivo o seguir la lógica de los dos (es decir de la
combinación de los sistemas contradictorios) y así aparecer nuevas formas de actuar no explicables
por ninguno de los dos (fenómenos emergentes). Cómo se inscriben los sistemas en el individuo,
cómo se mezclan con su realidad biológica, es una parte esencial para comprender la sociedad, de la
misma forma que las propiedades de las partículas lo son para comprender la física.
7. Ley, orden, proceso, estructura.
Hasta ahora hemos hablado de caos, de multiplicidad de opciones, de probabilidades y de
inpredictibilidad. Nos hemos centrado en estos aspectos puesto que nuestro primer objetivo era
mostrar las limitaciones de los modelos estáticos. Sin embargo somos conscientes de que por el
momento el modelo queda cojo: hemos explicado todos los elementos dinámicos pero no hemos
explicado en ningún momento cuales son los “frenos” del cambio. Es decir: ¿cómo es posible que
exista estabilidad o continuidad?; o ¿cómo es posible que exista una ilusión de estructura? Porque,
de por sí, todos los elementos antes explicados llevarían solamente a un progresivo aumento del
caos y del ritmo de cambio. Bien, a este respecto hay dos cuestiones esenciales que debemos tratar.
La primera hace referencia a la multiplicidad de opciones. Aquí vuelve a ser esencial la noción de
sistemas abiertos. En un sistema cerrado, de haber distintas posibilidades, estas vienen dadas por el
propio sistema. En un sistema abierto sucede lo contrario, las opciones nunca pueden explicarse
exclusivamente por las propiedades del sistema. Vamos a basarnos en un ejemplo. En el sistema
económico actual existen opciones fijadas en forma de productos. Sin embargo estos productos ni
su forma ni su uso pueden ser atribuibles exclusivamente a la lógica del propio sistema económico.
En el mercado del automóvil europeo se ha dado en las ultimas dos décadas una progresiva
reducción de los consumos de combustible. Es cierto que en este hecho pueden verse factores
económicos como la competitividad entre las marcas. Pero igualmente pueden verse políticos (en lo
referente a los carburantes), de valores (el desarrollo del ecologismo) o legales (las taras impositivas
a los combustibles), por mencionar algunos. La pregunta aquí es: ¿cómo influencia un sistema sobre
otro a la hora de marcar las posibilidades? Cuando existe una relación entre dos o más sistemas
siempre se da un fenómeno doble: por un lado el sistema A con características distintas, enriquece
las posibilidades del sistema B (por ejemplo la existencia de distintos tipos de organizaciones
familiares abre posibilidades diversas en el mercado del automóvil), por otro lado las restringe (el
mercado del automóvil no sería el mismo si las familias tuviesen una media de ocho hijos).
Obviamente, según las características del sistema este puede ser especialmente enriquecedor o
restrictivo (el sistema legal es claramente restrictivo). Esto es un ejemplo y como tal está realmente
simplificado. Ahora pensemos qué sucede cuando no son dos o tres sistemas grandes sino multitud
de sistemas de distintos tamaños. Entonces cada sistema se combina con los demás y a la vez los
restringe. De esta forma existe una especie de equilibrio. Pero no es un equilibrio estático, sino en
continuo cambio. Una sucesión de pequeños equilibrios y desequilibrios. El efecto final es que la
complejidad no solo nos sirve para explicar como las opciones se multiplican sino también como se
reducen. Es por ello que lo mas importante no es el estudio de los sistemas en sí, sino de la
conexión entre los mismos, puesto que de estas dependen las opciones reales, lo que puede y no
puede ser, lo que es más probable y lo que es menos.
La segunda cuestión que debemos tratar hace referencia a la velocidad del cambio en los distintos
sistemas. Sin embargo para explicarla de forma lógica vamos a explicar antes lo que hemos venido
a llamar las “dimensiones” de los procesos sociales. Que nos ayudaran a ver como se dan las
relaciones entre unos y otros sistemas y por lo tanto explicaran como es posible que unos procesos
(lentos) tengan la capacidad para retener a otros (rápidos) y de esta forma modular la velocidad del
conjunto.
8. Esquema para afrontar los procesos complejos a través de sus cuatro dimensiones.
Tenemos unas nociones generales de cómo se articula una Ciencia Social desde el
paradigma de la complejidad, ahora debemos de concretar un poco sobre cómo enfocar el estudio
de los sistemas sociales complejos. Si sabemos que los sistemas cambian, debemos de concretar la
forma de observar el cambio. Si los sistemas son abiertos y están anidados, hemos de ser capaces de
ver de qué maneras se relacionan los unos con los otros. Estas dos cuestiones están en realidad muy
ligadas. Para contestarlas, vamos a definir una serie de dimensiones presentes en todo proceso
social8. Estas dimensiones son: el peso relativo, la influencia, la permeabilidad y el movimiento
interno del proceso. No debemos olvidar que además de estas dimensiones todo proceso posee sus
propias características, e incluso su propia lógica. Sin embargo, resultan útiles, ya que siempre se
pueden observar, y como tales nos sirven como punto de partida para el análisis. Estas dimensiones
se deducen a partir de las características generales de los sistemas complejos. Están ademas
claramente relacionadas unas con otras, su división solo tiene una función analítica y no tienen
sentido por separado.
La primera, el peso relativo, es la que establece la relación de todo proceso con sus
unidades básicas: los individuos. En la sociedad existen, como explicábamos, una serie de sucesos
8
Utilizamos proceso en lugar de sistema para que no se olvide su naturaleza cambiante, pero en realidad
hablamos de lo mismo puesto que todo sistema social es un proceso.
anidados, y estos tienen distinto tamaño. Pero el concepto de tamaño es muy vago, por eso
utilizamos el concepto de peso relativo. Como el objeto último de las Ciencias Sociales es el estudio
de la sociedad, el peso relativo es el peso relativo de los procesos en la sociedad (que es el mayor de
los procesos, y que, a no ser que hablemos del sistema social mundial, sigue estando limitado en
última instancia por el investigador). Esto se observa mediante dos variables principales: el número
de individuos a los que afecta, y la profundidad en la que los afecta. Obviamente la idea de los
límites difusos nos advierte de la imposibilidad de ver en la mayoría de los casos una frontera clara.
Sin embargo, esto no quita para poder observar que hay procesos que afectan a todos los individuos
de la sociedad y otros a una parte mayor o menor de la misma. Así pues, aunque al final acaba
siendo una decisión del investigador dónde poner la linea, esta decisión podrá ser mas o menos
acertada. De la misma forma que una definición o una categorizazión puede ser más o menos
acertada en términos operativos. Por otro lado, la profundidad en que un proceso afecta a los
individuos no será nunca homogénea. Eso no quita para poder establecer que hay procesos más
superficiales que otros, en lo que a su relación directa con los sujetos se refiere. Así como hay
procesos que influyen muchísimo a parte de los sujetos a los que afectan mientras que otros no
influyen a ninguno de forma importante. Esta relación jamas podrá ser estudiada de forma unilateral
desde la perspectiva del sujeto o el proceso (no puede ser estudiada desde la sociología o la
psicología por separado). Tampoco podrá ser totalmente cuantificada. Entre otros motivos, la
profundidad en la que un sujeto se ve afectado por un proceso no tiene por qué ser consciente. Pero
sobre todo porque las ramificaciones de un proceso en los individuos dependen en gran medida de
la naturaleza del propio individuo.
El proceso se inscribe en el individuo, y lo condiciona en mayor o menor grado. De hecho,
se inscribe en todos los individuos a los que afecta el proceso. Obviamente, al tratarse del mismo
proceso con una cierta lógica hay continuidades en la forma en la que afecta. Pero como los
individuos están en sí influenciados por otros procesos, sus condicionamientos biológicos, su
ambiente y todo esto ya se ha conformado en su propio sistema complejo, jamás tendremos formas
homogéneas en las que el proceso se inscribe. Por ejemplo, el sistema económico puede inscribirse
de forma muy distinta en personas de una misma familia, aunque compartan unas ideas políticas
similares. Sin ir más lejos, debido a diferencias en su vida laboral. uno puede trabajar
principalmente para sustentar a la familia, otro puede hacerlo para su propia realización personal. y
otro puede no trabajar porque es menor de edad. Esta diferencia cambia totalmente la forma en la
que el sistema económico afecta a cada uno de los individuos.
La segunda dimensión, la influencia, es una continuación lógica de la anterior. Si el
individuo es el punto de unión entre procesos, cómo se inscriben los distintos procesos en un
individuo es también la forma en la que se influyen unos procesos a otros (o una de las formas). Por
poner un ejemplo muy básico, cómo un proceso va ganando o perdiendo influencia en la vida de los
individuos está directamente relacionado con cómo ganan o pierden influencia otros procesos.
Obviamente los procesos no sólo se relacionan en términos de ganar o perder influencia. Hemos de
tener siempre presente que los procesos tienen sus propias características y son abiertos. Por lo
tanto, estar influyendo no es una excepción sino la norma. Además, como procesos están en
continuo cambio, de tal forma que ante el cambio de un proceso A el cambio en B es inevitable
puesto que son interdependientes. Lo que estamos describiendo aquí es dónde se realizan estas
conexiones. No sólo es una cuestión de individuos aislados. Los procesos sólo se pueden entender
en términos de propiedades emergentes, y aunque se inscriban en los sujetos no están compuestos
únicamente por individuos, sino esencialmente por las relaciones que estos establecen. De la misma
forma que el individuo hace al proceso y el proceso hace al individuo, las relaciones entre personas
también hacen al proceso y los procesos condicionan las relaciones de las personas. Por lo tanto, las
relaciones de las personas también son inevitablemente relaciones entre procesos.
Bien, ya hemos descrito que los procesos son interdependientes y que se relacionan
principalmente en dos planos: el de los propios individuos y el de las relaciones entre los mismos.
Obviamente, la influencia es sólo una cara de la moneda, la otra cara es la capacidad de los
procesos para ser influidos por otros procesos, es decir: su permeabilidad. Tanto influencia como
permeabilidad deben comprenderse en términos de probabilidad. Ya hemos descrito que en los
sistemas complejos las relaciones no lineales impiden poder predecir nada con exactitud9. No
obstante observando la historia, es decir el comportamiento de los estados anteriores del proceso
podemos averiguar su propensión a influir y a ser influido. También que procesos son los que
influyen más sobre otros o de que forma suelen hacerlo.
Por último, tenemos el movimiento interno del proceso, es decir: el movimiento dictado por sus
características y su lógica interna. Este es quizá uno de los puntos mas complicados. Complicado
porque es muy difícil distinguir hasta qué punto los cambios en un proceso son fruto de su propia
lógica o de su relación con otros procesos. Sin embargo, es cierto que hay procesos que muestran
comportamientos muy distintos. Hay procesos relativamente rígidos, como por ejemplo el proceso
legislativo de un país. Éste presenta poca permeabilidad y mucha influencia sobre otros procesos, es
decir un cambio en las leyes en seguida suele traducirse en cambios en pequeños y grandes
procesos. Sin embargo, cambios en otros procesos pueden tardar mucho en ser asumidos por el
proceso legislativo, sobretodo si son poco agresivos. La diferencia entre el movimiento de procesos
es una idea esencial para entender los frenos al cambio. Con la cantidad de entropía que existe en
algunos sistemas uno no entendería que estos no lleven a la sociedad a una autentica
9
Tenemos que acostumbrarnos a pensar en términos de probabilidad mas allá de la probabilidad numérica.
La probabilidad existe incluso allí donde no podemos medirla o no con exactitud.
efervescencia10. Sin embargo, las ideas basadas en los elementos con velocidades relativas mayores
suelen olvidar que existen procesos donde la norma es mucho más fuerte, y éstas suelen tener una
gran influencia sobre los procesos “rápidos”, al igual que una menor permeabilidad. Es por ello que
tienen un efecto de lastre o ralentizador sobre los demás.
Como hemos visto, las dimensiones de los procesos nos permiten comenzar un análisis
desde el punto de vista de la complejidad. Hay que recordar que estas dimensiones son
sencillamente aparatos conceptuales muy generales y por ello mismo no hay que tomarlas como
dimensiones medibles que uno tiene que esclarecer antes de empezar una investigación. En primer
lugar porque estas dimensiones, aunque existan, no pueden medirse. Son en gran medida cuestiones
relativas. Por ejemplo, podemos realizar una clasificación de procesos en función de su velocidad
del cambio, pero no cuantificar dicha velocidad. En segundo lugar, porque son dimensiones que hay
que comprender. No es una cuestión de ver que un proceso influye sobre otro, o que es más
permeable sino de establecer las razones por las que esto es así.
9. Consecuencias generales para las Ciencias Sociales.
Bien, como decíamos al principio, hemos planteado estas ideas en forma de paradigma. En
gran medida porque esto no es una teoría sino más bien una cuestión de perspectiva a la hora de ver
la sociedad y por lo tanto de entender la investigación social. Es revolucionaria en el sentido de que
plantea la necesidad de cambios a casi todos los niveles. Vamos a enumerar algunas de las
consecuencias más importantes que tendría el hecho de asumir este paradigma emergente.
10
También es importante entender que de la entropía puede surgir orden; este fenómeno se ha estudiado
bastante en física y puede leerse con mayor detenimiento en La entropia como creadora de orden (Cuesta,
2006)
a) La parcelación entre disciplinas en las Ciencias Sociales es un impedimento para la comprensión
de la sociedad en términos complejos. El paradigma de la complejidad siempre ha ido unido a
investigaciones multidisciplinares. Sin embargo, como hemos explicado al tratarse del ser humano
no podemos hablar de sistemas simples a ninguno de sus niveles. Esto quiere decir que los intentos
por concebir cualquiera de ellos como un sistema cerrado o comprensible desde una única
disciplina (como por ejemplo el estudio del individuo de forma aislada o la sociedad como una
entidad autónoma) son reduccionistas y limitados. Las Ciencias Naturales aún pueden realizar
mucha investigación con su estructura de disciplinas relativamente autónomas. En las Ciencias
Sociales toda autonomía entendida más allá de una especialización con base común es un limite al
conocimiento.
b) Las teorías clásicas y modernas no quedan ni muchísimo menos, invalidadas por el nuevo
paradigma. Muchas de sus observaciones siguen siendo muy útiles. Sin embargo, los intentos por
hacer grandes teorías reduccionistas pierden su sentido en el paradigma de la complejidad. Desde
Marx hasta Luhmann podemos tomar elementos que tienen sentido, pero tomar cualquiera de ellas
como punto de partida implica empezar con un enfoque limitado que nos alejará de la realidad más
de lo que nos ayudará a comprenderla. Estudiar los distintos enfoques teóricos y ver cómo pueden
articularse alrededor de este paradigma es una tarea tan ambiciosa como imprescindible.
c) La diferencia entre el enfoque micro y macro pierde sentido. Aunque tomemos un sistema
relativamente reducido en tamaño (un barrio, una comunidad pequeña de personas, un grupo
relativamente diferenciado como los inmigrantes subsaharianos), la complejidad de la investigación
no se reduce un ápice. Cualquiera de estos pequeños sistemas esta inmerso en toda una serie de
sistemas de mayor tamaño. Entender la lógica de un pequeño sistema sin entender la los sistemas
con los que interactúa nunca servirá para poder entender los problemas de dicho pequeño sistema y
por lo tanto para poder plantear medidas y soluciones coherentes. De la misma forma, intentar
comprender los grandes sistemas sin comprender el funcionamiento de los pequeños y sin entender
cómo un pequeño sistema puede tener una importante influencia sobre los grandes es no
comprender los grandes sistemas en su complejidad. Como lo es el pensar que los grandes sistemas
pueden estudiarse sin entender cómo estos se encuentran en continua relación con los individuos.
Los grandes sistemas jamas serán comprendidos si no se entienden todas las partes de la escalera.
d) Una de las consecuencias de la complejidad es la dificultad para establecer conceptos. Esto se
debe a dos razones: en primer lugar, a los límites difusos de todo proceso. En segundo lugar, a su
realidad dinámica. En tercer lugar, a la realidad compleja de los propios fenómenos sociales. Los
conceptos son una parte esencial y necesaria de las Ciencias Sociales. Sin embargo, los conceptos
son continua materia de discusión entre teóricos. De hecho, son una fuente inagotable de discusión,
puesto que al final un concepto es el intento por poner una linea allí donde hay un dibujo
difuminado. Darles una importancia demasiado grande puede llevar a la disciplina a acabar girando
alrededor de los conceptos o a construir teorías alrededor de ellos, en vez de usar los conceptos para
explicar la teoría. Lo más recomendable es establecer los conceptos en términos operativos, siendo
conscientes de que sólo son herramientas que además tienen fecha de caducidad.
e) Respecto a las técnicas de investigación social. Los paradigmas no sólo conforman un punto de
vista desde el cual enfocar la investigación, también definen cómo enfocarla, qué practicas pueden
utilizarse, etcétera. El paradigma de la complejidad no sólo permite la inserción de distintas teorías,
también obliga a acabar con las clásicas dicotomías entre técnicas de investigación social
cuantitativas y cualitativas. Es más: al acabar con la lógica de la separación entre disciplinas abre
las puertas para utilizar un abanico mucho mayor de técnicas. Los estudios de grandes procesos o de
pequeños procesos no tienen, asi, un enfoque distinto. Todos deben de observarse con una
perspectiva histórica, todos están relacionados con grandes procesos cuya mejor medio de
observación sigue siendo de carácter numérico y estadístico, todos los procesos se inscriben en el
individuo y todos se reflejan en sus relaciones, por lo que siempre es necesaria la comprensión de
los individuos a través de sus discursos, siempre habrá una parte realmente importante que no puede
observarse más que en la interacción directa con el proceso, y siempre habrá una parte invisible al
primer vistazo, que no puede formarse sin conjugar todas ellas a través de elaboraciones teóricas y
conceptos.
Referencias bibliograficas
Bertalanffy, L. (1969): General System Theory. New York: George Braziller.
Cuesta (2006): La entropia como creadora de orden. Revista Española de Fisica 20 (4)
Durkheim, Émile ([1895] 1984): Las reglas del método sociológico. Madrid: Morata.
Durkheim, Emile ([1912] 1992): Las formas elementales de la vida religiosa : el sistema totémico
en Australia. Madrid: Akal.
Kuhn, Thomas (1977). The Essential Tension: Selected Studies in Scientific Tradition and Change.
University of Chicago Press. pp. 320-39
Kuhn, Thomas (1971): La estructura de las revoluciones científicas. México. Fondo de cultura
economica.
Lebowitz, J.L. (2000): La entropia de Boltzman y la flecha del tiempo. Revista Española de fisica
14 (4).
Luhmann, Niklas (1996): Introducción a la teoría de sistemas. Barcelona: Anthropos.
Marx, Karl y Engels, Friederich ([1848] 2001): Manifiesto comunista. Madrid: Alianza.
Marx, Karl y Engels, Friederich ([1867] 1977): El capital: crítica de la economía política. Madrid :
Siglo Veintiuno.
Mill, John Stuart ([1846] 1974): A system of logic ratiocinative and inductive : being a connected
view of the principles of evidence and the methods of scientific investigation. London : Routledge
and Kegan Paul.
Prigogine, Ilya (1997): El fin de las certidumbres. Madrid: Taurus.
Simmel, Georg (1971): On individuality and social forms: selected writings. Chicago: University of
Chicago Press.
Van Krieken, Robert (1998): Norbert Elias. Florence, KY, USA: Routledge.
Weber, Max ([1903] 2001): La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Madrid: Alianza.
Descargar