Sin noticias de Gurb Resúmenes por capítulos Día 9:

Sin noticias de Gurb
Resúmenes por capítulos
Día 9:
Gurb, un extraterrestre, venido de un planeta muy lejano, aterriza en
nuestro planeta, en un lugar llamado Sardanyola (Barcelona). Antes cambia
de apariencia para no llamar la atención en la tierra. Se transforma en
Marta Sánchez. Nada más posarse en la Tierra, Gurb es invitado por un
hombre a subir a su coche, con el cuál se va y desaparece de por un
tiempo.
Día 10:
El comandante de la nave, al no tener noticias de Gurb, sale a buscarlo y
coge apariencia humana como su amigo, para no llamar demasiado la
atención. Pero estar en una gran ciudad es difícil para un extraterrestre y
pronto se da cuenta de los problemas que ello entraña (accidentes, tráfico,
contaminación...).
Al principio opta por estar parado para ver si su buen amigo pasaba por
delante de él, pero finalmente decide ir en busca de él. Al final del día
decide irse a descansar, ya que ser humano no es facil.
Día 11:
Nuestro amigo sigue sin noticias de Gurb. Prueba el contacto sensorial con
él pero falla. Después decide seguir buscándolo en un barrio marginal de la
ciudad. Allí lo atracan y lo llevan a comisaría, donde es puesto en libertad a
las pocas horas. A continuación decide tomarse un café en un restaurante y
se va a su nave a descansar. Otro día sin su amigo.
Día 12:
El protagonista sigue sin noticias de Gurb. En la primera parte del día
decide descansar y dedicarse a las labores de limpieza de la nave, pero se
da cuenta de que Gurb era el que realizaba todo el trabajo, y además de un
modo eficaz. Luego decide ir a un banco donde pone en su cuenta corriente
unos cuantos ceros de más y se va a comprar, aunque todos los objetos que
compró los desintegra, dándose cuenta que el dinero no trae la felicidad. A
continuación se teletransporta a un bar dónde comienza a beber y provoca
una discusión que termina con él y con todas las demás personas presentes
en el bar en la comisaría de la ciudad.
Día 13:
Una vez estado en comisaría y haber comparecido ante el comisario de la
misma, es puesto en libertad.
Al llegar a la nave, comprueba que por una avería se apagan todas las
luces, éste decide repararlas, pero lo único que consigue es estropearla aún
más. Visto que en la nave no se puede hacer una vida normal decide
marcharse, pero deja una nota por si apareciera su buen amigo diciéndole
que hablase con los dueños del bar del pueblo (el Señor Joaquín y la Señora
Mercedes) si algún día aparecía por ahí. A continuación se marcha
trasladándose a la ciudad en transporte público.
Después busca un hotel para pasar la noche y descansar. El hotel es
evacuado en dos ocasiones a causa de unas perforaciones.
Día 14:
El protagonista se persona en el bar de la señora Mercedes y el señor
Joaquín, pero todavía no hay noticias de Gurb. Entonces decide ir a una
agencia inmobiliaria a comprarse un piso. Lo compra y lo amuebla. Tan
sólo le queda una cosa para que sea perfecta la cosa. Una chica dispuesta a
compartir su vida.
Día 15:
Al día siguiente, vuelve a ir al bar del pueblo y ayuda a la señora Mercedes
con las tares del bar y a continuación se va a la ciudad en metro, dónde
observa detenidamente a todas las chicas montadas en él. Al posarse se va a
un quiosco para comprar el calendario “Playboy” y aprender unas cuántas
posturas y caricias que les puedan gustar a las mujeres, para que la tarea de
encontrar una apuesta señorita sea más fácil.
Día 16:
Como todos los días, va al bar y ayuda a los dueños con las tareas y recados
del bar, lee la prensa y se va a dar una vuelta. En el metro se encuentra con
muchas chicas guapas, aunque no dirige la palabra a ninguna. Por la noche
se va a una discoteca y de bares, para ver si consigue hacer migas con
alguna, pero al estar todas ocupadas decide tomar un cubata en cada bar en
el que entra, viendo posteriormente los efectos del alcohol, vomitando en
cada calle por la que pasaba y en el taxi que le lleva a casa.
Día 17:
Se despierta en su cama, pero no sabe como, ni porqué. Entonces decide
salir a dar una vuelta por la calle para ver si despeja. Hoy hay poca gente y
todos los establecimientos están cerrados, porque es fin de semana y la
gente se marcha de la ciudad al campo.
A continuación come y decide ir a dar una vuelta en bicicleta. Después de
dejar la bici alquilada se va a su casa, dónde se encuentra con su vecina y
su hijo a la que ayuda a meter unas bolsas en el ascensor. Cuando acaba de
ayudarla va a misa de ocho y luego regresa a casa. Se ha enamorado de su
vecina.
Día 18:
Hoy, como siempre se va al bar del pueblo, pero sus dueños (Mercedes y
Joaquín) no pueden atenderlo porque a la señora Mercedes tienen que
operarla y el señor Joaquín la va a acompañar, entonces, él se a hace cargo
del negocio. El señor Joaquín le explica el funcionamiento de todos los
aparatos y se va. Está muy nervioso y lo hace todo mal y cuando llega el
señor Joaquín se llevo una gran desilusión, al ver todo el bar destrozado,
pero él dice que se encargaría del coste de los desperfectos ocasionados.
Después de ayudar al señor Joaquín a recoger un poco el bar, se va a su
casa para comer y después sale se compras.
Ya de tarde, esta pensando como sería la mejor forma de aproximarse a su
vecina y da con la solución, ir a su casa a pedirle arroz. Muy contento por
el primer contacto y la gran amabilidad que su vecina le confiaba, baja de
nuevo para pedirle aceite, gambas... Esta harta, le da dos mil pesetas y le
dice que la deje en paz y se vaya a cenar a un restaurante. Esta muy
deprimido y no tiene ganas de cenar, por lo que se pone el pijama, se la
lava los dientes y se acuesta.
Día 19:
Hoy es el día en el que se cumple una semana desde la desaparición de su
amigo y todavía no tiene noticias de él. Para combatir la depresión se va a
la catedral con la intención de ofrecer un cirio a Santa Rita para que Gurb
regrese, pero por accidente quema el lienzo que cubre al cirio. A
continuación desayuna en un bar y sale a dar una vuelta hasta llegar a una
plaza. Él empieza a reflexionar sobre la existencia y acaba emocionándose.
Al acabar se va a su casa donde telefonea al bar de Joaquín y la señora
Mercedes, para interesarse por el estado de ésta, el señor que está de
encargado le dice que Mercedes está muy bien y le acaba colgando por su
pesada actitud. Tras llamar por teléfono, se tumba a dormir la siesta pero se
despierta enseguida. Ha tenido un mal sueño. Entonces baja las escaleras,
hasta el piso de su vecina y se introduce en él, pero se da cuenta que en el
piso solo hay un mastín, el cuál le hace estar dos horas subido en una
lámpara. Al final se da cuenta que ese no era el piso de su vecina y regresa
a su casa.
Día 20:
Por la mañana nuestro amigo sale a comer y al volver se encuentra con la
portera del edificio, con la cuál se para a hablar un rato; del tráfico, de las
drogas... y de su vecina. La portera le dice que es una buena chica y que
tiene un hijo fruto de su anterior relación, pero que en ningún momento
estuvo casada.
A continuación se va a ver a la señora Mercedes al Hospital. Ésta esta un
poco pálida, pero está bien. Él señor Joaquín le dice que a su edad y a la
edad de su mujer, lo que debían hacer era descansar y que igual cerraban el
bar o contrataban a alguien para llevarlo.
Al marchar del Hospital se va a un parque a reflexionar si debe quedarse en
la Tierra o irse, si él era perjudicial para los humanos o no... Después se
vuelve a su casa donde intenta elaborar, aunque sin éxito, una carta para
invitar a su vecina a cenar, pero al final acaba yendo solo al restaurante. Se
emborracha y va a parar de nuevo a la comisaría.
Día 21:
Nuestro amigo se despierta con los síntomas de la resaca. Al poco tiempo
tocan a la puerta y le traen un traje, caviar y los técnicos para instalar un
jacuzzi. Él, cansado de este ajetreo baja las escaleras y se va al hospital
andando, ya que ningún conductor de bus o taxi quiere llevarle por las
pintas que tiene. Al llegar al hospital, ve a la señora Mercedes muy
mejorada y se va a casa. Ya en casa, ve como ésta ha cambiado
considerablemente, teniendo éste un jacuzzi; una pista de baile, dos barras
americanas... todo perfectamente instalado. Se sienta en el trampolín y
reflexiona. Al instante recibe un susurro y le meten una carta por debajo de
la puerta citándole en la carretera de Pedralbes.
Por la noche, acude allí, pero no le dejan pasar, entonces decide colarse por
los tubos del sistema del aire acondicionado, hasta llegar a un comedor
donde una vez dentro escucha la conversación de tres individuos, y donde
conoce a un individuo que cae fulminado por los efectos del alcohol, ya de
mañana, él y el individuo salen del local.
Día 22:
Descubre que el individuo no está borracho, sino que cansado hasta el
extremo de llevar varios meses sin dormir. Por la mañana lo despide y se va
a su casa. Al llegar, observa como los vecinos están hasta las narices de él,
y decide montar una fiesta por la noche invitándoles, pero al poco rato,
recibe otra carta citándole en otro lugar distinto al del día anterior. Rompe
las invitaciones y los preparativos y se va, A las ocho va a su cita y se da
cuenta que la persona que le ha citado es su amigo Gurb. Su piso es
acogedor, no como el suyo y están hablando hasta altas horas de la
madrugada. Se cuentan su estancia en el planeta Tierra, y le pregunta a
Gurb si el quiere quedarse. Gurb dice que sí, pero él no esta tan seguro.
Día 23:
Se despierta y Gurb está todavía durmiendo, así que él se ocupa de recoger
unos encargos que su amigo había hecho.
A media mañana, desayunan y siguen con la conversación de la noche
anterior. La idea de Gurb de montar un bar va muy en serio y comprueba
que Gurb vive intensamente la vida en nuestro planeta y que se encuentra
adaptado.
Al mediodía comen en un restaurante y a las cuatro, Gurb se marcha,
dejando a nuestro deprimido amigo sólo toda la tarde.
Por la noche no consigue pegar ojo y se pone a escribirle a Gurb una carta
diciendo lo descontento que estaba con él y despidiéndose del mismo.
Posteriormente le destroza la casa y se marcha a la suya a dormir.
Día 24:
El Comandante, se despierta con una gran resaca, además está muy
deprimido y dispuesto a marcharse ya a su planeta. Lo primero que hace es
darle su piso a la portera, dar una ayuda económica para mejorar las
condiciones del inmueble y como no, despedirse de su vecina. A
continuación se va a su nave, la limpia y la repara. Por último y antes de
partir, se despide de la señora Mercedes y del señor Joaquín. Cuando se
disponía a marcharse aparece Gurb, y juntos leen su próxima misión; a
Gurb no le gusta y discute con su superior (el Comandante). Al final, la
máquina se estropea dejándolos en tierra a los dos y despegando sin nadie a
bordo. Gurb, sin pensárselo dos veces y viendo que se tendría que quedar
en la Tierra, al menos una temporadita más, abandona a su amigo y se va
por su cuenta en un coche.