Laboratorios NORVET Química • Fundamento • Los eventos que conducen a ulceración gastrointestinal son complejos y reflejan interacciones entre la secreción ácida y los mecanismos de defensa de la mucosa gastrointestinal. Independientemente de la causa de erosión o ulceración gastrointestinal, el mecanismo fisiopatológico subyacente es similar. La secreción gástrica ácida es un pre-requisito para daño a la mucosa gastrointestinal, aunque el daño generalmente no ocurre sí el pH luminal es superior a 7.0. La pepsina y los ácidos biliares pueden contribuir al daño a la mucosa. El daño es exacerbado cuando la mucosa pierde su habilidad para proteger lo suficiente a ella misma por medio de la secreción de bicarbonato y moco, además de a través de la epitelización. La disminución en el aporte sanguíneo a la mucosa, puede presentar un profundo efecto para la cicatrización per se de la mucosa dañada. • La secreción gástrica ácida ocurre en cuatro fases. Las primeras tres fases, referidas como cefálica gástrica e intestinal, son estimuladas por medio del alimento y mediadas por gastrina. La secreción es persistente durante las tres fases, y el pH gástrico progresivamente disminuye conforme los nutrimentos transcurren el tracto gastrointestinal. La secreción de gastrina es inhibida conforme el pH gástrico declina a 3.5 y es completamente inhibido a un pH de 1.5, para iniciar nuevamente solo cuando el pH se aproxima de 3.0 a 3.5. La cuarta fase de la secreción gástrica ácida es basal y ocurre en ausencia de estimulo externo. La cantidad de secreción basal varía entre especies. En humanos, la secreción basal sigue un ritmo circadiano, alcanzando un valor máximo a la medianoche y un nadir a las 7 PM. La secreción basal en perros y gatos no ha sido adecuadamente establecida. • La secreción gástrica ácida a nivel celular implica la generación y subsiguiente secreción de iones hidrógeno por medio de las células parietales (oxinticas) de la mucosa gástrica. La bomba de iones hidrógeno, localizada en la membrana apical y asociada con el retículo endoplasmico liso, es única en virtud de que esta es un sistema de intercambio hidrógeno-potasio ATPasa. Tres distintas vías son capaces de estimular la secreción gástrica ácida. Cada un actúa a través de mediadores químicos, los cuales a su vez interactúan con receptores sobre la membrana celular parietal. Las vías neurocrinas liberan transmisores tales como acetilcolina, la cual interactúa con receptores muscarinicos localizados sobre las células parietales y otros sitios. Las vías endocrinas liberan hormonas tales como gastrina, la cual puede interactuar con receptores a gastrina. Mientras que las vías paracrinas liberan autocoides o factores tisulares tales como histamina, la cual interactúa con receptores H2 sobre la célula parietal. Los receptores H2 se encuentran acoplados a adenilciclasa y AMP-cíclico. De estos, al parecer la vía de la acetilcolina es menos importante en pequeños animales. • La potenciación de los efectos de la gastrina y la acetilcolina por medio de histamina ha sido observada en numerosos animales. Los mensajeros intracelulares mediadores de la secreción gástrica ácida varían con el receptor estimulado. La histamina incrementa la producción de AMP-cíclico, lo cual subsiguientemente activa AMP-cíclico dependiente de proteínas-cinasas. La estimulación muscarinica y de gastrina por medio de fármacos colinérgicos incrementa el calcio citosolico, esto probablemente a través del incremento en el aflujo por medio de canales de calcio-receptor activado selectivos sobre la membrana celular. Las prostaglandinas de la serie E sirven para modular estos efectos, inhibiendo la secreción gástrica ácida por medio del bloqueo en la producción de AMP-cíclico. • Las defensas de la mucosa gastrointestinal que actúan para prevenir o reparar la ulceración gastrointestinal incluyen: (i) secreción de bicarbonato hacia el lumen y neutralización del ácido clorhídrico en el lumen; (ii) secreción de un delgado moco alcalino que atrapa y neutraliza iones hidrógeno moviéndose en el interior; (iii) una barrera epitelial gástrica compuesta de fosfolípidos activos y complejas uniones apretadas, todo lo cual previene la retro-difusión de iones hidrógeno; (iv) aporte sanguíneo a la mucosa, lo cual inicialmente provee de nutrientes y oxigeno a las células de la mucosa, y de forma secundaria elimina iones hidrógeno que hayan penetrado la barrera gástrica; (v) rápida replicación de las células epiteliales de la mucosa; y (vi) producción de agentes citoprotectores. La secreción local de de prostaglandina E 2 es un importante mecanismo de defensa, PET’S NRV ® Anti-Secretores Gástricos dado que esta modula la secreción hidroclórica ácida, incrementando la producción de moco y bicarbonato e incrementando el aporte sanguíneo a la mucosa y la epitelización. Los sulfidrilos, asimismo producidos localmente, actúan como atrapadores de radicales libres derivados del oxigeno y otros radicales que propician daño tisular. • Los fármacos empleados para prevenir o modular la secreción gástrica ácida incluyen: anticolinérgicos, antagonistas a receptores H2, inhibidores de la bomba de protones y análogos a la prostaglandina E2. El omeprazol es miembro de los novedosos fármacos anti-secretores gástricos, clasificado este como un derivado del benzimidazol sustituido. El omeprazol es un potente e irreversible antagonista de la bomba de protones H+, K+-ATPasa, el paso final en la secreción gástrica ácida estimulada por cualquier secretagogo. El omeprazol es aproximadamente 30 veces más potente como antiácido que la cimetidina. El omeprazol es el fármaco de elección para el tratamiento del síndrome de Zollinger-Ellison. El omeprazol ha sido empleado para controlar la secreción gástrica ácida que no respondido a los a los antagonistas a receptores H 2, aunque su superioridad a estos y otros fármacos antiácidos no ha sido firmemente establecida. Sin embargo, por lo general, los estudios soportan la superioridad del omeprazol comparado con la cimetidina en el tratamiento de ulceración gastrointestinal, incluyendo la respuesta al dolor. En humanos, el omeprazol es indicado para el tratamiento a corto plazo (4 a 8 semanas) de úlceras duodenales, úlceras gástricas activas benignas y esofagitis erosiva. Indicaciones adicionales incluyen el tratamiento de «quemazón cardiaca» y otros síntomas asociados con reflujo gastroesofágico, terapia de mantenimiento en la cicatrización de esofagitis erosiva y tratamiento a largo plazo de condiciones patológicas hiper-secretoras. El fármaco es asimismo empleado como parte del régimen tratamiento para erradicar la infección por Campilobacter pylory (anteriormente Helicobacter pylory). En perros y gatos el omeprazol es frecuentemente empleado para tratar muchas de las mismas condiciones para las cuales el fármaco es empleado en humanos. El fármaco también ha mostrado promesa limitada en el tratamiento de gastritis inducida por aspirina u otros AINEs, esofagitis severa y gastrinomas. Dosis PERROS GATOS Interacciones Medicamentosas • Se sabe que el omeprazol inhibe el sistema enzimático del citocromo P-450. En adición de afectar el metabolismo del diazepam y la fenitoina, el omeprazol reacciona negativamente con la warfarina; monitoreo por signos de toxicidad y ajuste en la dosis puede ser necesario. En estudios en humanos, ajuste en la dosificación de teofilina y propranolol fueron necesarios cuando cualquiera de estos agentes fueron administrados concurrentemente con omeprazol. • Fármacos tales como ketoconazol, esteres de ampicilina y sales de hierro, requieren la presencia de ácido gástrico para ser adecuadamente absorbidas. La terapia con omeprazol incrementa el pH gástrico, lo cual torna el empleo concomitante de estos agentes como un aspecto a observar. Supresión de la médula ósea es posible, dado que el omeprazol es un benzimidazol derivado; la coadministración de agentes con efecto similar puede resultar en un efecto aditivo, y en consecuencia cuidadoso monitoreo es indicado. • Otra posible interacción que deberá ser investigada es sí la administración de antiácidos antes de omeprazol pueda incrementar el pH gástrico y en consecuencia incrementar la biodisponibilidad del omeprazol por medio de la promoción temprana en la absorción. Estudios son necesarios para determinar sí omeprazol administrado en conjunción con antagonistas H2, es más efectivo que administrar cada agente en solitario. Dado que la administración de ambos agentes es considerada más costosa para el propietario y más estresante para el paciente, esta consideración es importante. Estudios de eficacia implicando omeprazol y sucralfato asimismo son necesarios, dado que el sucralfato requiere un medioambiente ácido para aglutinarse al «cráter» de la úlcera y este proceso puede ser teóricamente disminuido con el empleo concurrente de omeprazol. -PET’S NRV ® Omeprazol Parámetros a Monitorear • Los pacientes deberán ser monitoreados por signos de mejoría en la úlcera gástrica, esofagitis, gastritis o gastrinoma. Adicionalmente, los propietarios deberán ser advertidos de observar los posibles efectos adversos y una rara reacción anafiláctica. La terapia a corto plazo generalmente es considerada como segura, y lineamientos de monitoreo no específicos son indicados en humanos. En pacientes recibiendo omeprazol a largo plazo, monitoreo por posibles efectos hematológicos e hipergastrinemia es advertido. Farmacología • Posterior a la administración oral, el omeprazol bloquea el paso final en la producción gástrica ácida. La hidrógeno / potasio (H+/K+) ATPasa, una enzima de membrana localizada sobre la superficie secretora de las células parietales en el estomago, transporta protones (iones hidrógeno) a través de la membrana celular parietal en intercambio por iones potasio. Una vez que los protones acceden al lumen estomacal, ácido clorhídrico es formado. En un pH neutro, el omeprazol es una base lipofilica débil; esta molécula neutra fácilmente pasa a partir de la circulación hacia los canalículos secretores de las células parietales activas. En las células parietales el omeprazol es expuestos a condiciones ácidas; en este punto el fármaco no es ya lipofilico, dado que se torna protonado y retenido. En este medioambiente, el omeprazol es convertido a un metabolito sulfonamida y aglutinado covalentemente a la superficie externa de la enzima H +/K+ ATPasa, bloqueando su actividad. • El omeprazol es rápidamente absorbido posterior a la administración oral. Dado que este se degrada rapidamente en un medio ambiente ácido, el omeprazol es formulado en recubrimiento enterico para permitir que la absorción ocurra en el medioambiente más neutro del intestino delgado. En humanos, las concentraciones plasmáticas máximas ocurren 0.5 a 3.5 horas posterior a la administración oral, mientras que en el caballo ocurren 4 horas posteriores a la administración. En humanos, se recomienda que el omeprazol se administrado antes de la alimentación con el fin de bloquear la secreción ácida, sin embargo, al parecer, la biodisponibilidad y eficacia no es significativamente alterada por el alimento. La biodisponibilidad se incrementa ligeramente con la repetición en la administración, esto posiblemente dado el incremento en el pH gástrico. Como se menciono el omeprazol requiere un medioambiente neutro para ser absorbido. Dado que su mecanismo bloquea la secreción de protones, el medioambiente estomacal se torna menos ácido, posiblemente permitiendo que alguna absorción ocurra antes de que el fármaco alcance el intestino delgado. • No obstante a su relativamente corta vida media, el omeprazol presenta una larga duración de acción. Aunque la vida media reportada en perros es de aproximadamente 1 hora, una dosis única ha mostrado afectar la secreción ácida desde 24 horas hasta 4 días, esto como resultado de la acumulación en las células parietales y el enlace covalente a la enzima H +/K+ ATPasa. Dada su prolongada duración de acción, el omeprazol es administrado una vez al día. En perros y caballos la máxima supresión ácida ocurre posterior a 4 a 5 dosificaciones. • En humanos, el omeprazol es metabolizado por medio del sistema enzimático del citocromo P-450 a metabolitos inactivos; 80% de los metabolitos son recuperados en orina, con lo restante recuperado en heces. Ajuste en la dosis en insuficiencia hepática o renal no es requerido en humanos. Sí ajuste en la dosis es justificado en perros, es desconocido. Efectos Adversos & Advertencias • El omeprazol es bien tolerado en humanos. Pancreatitis amenazante a la vida o fatal, insuficiencia o necrosis hepática, pancitopenia y agranulocitosis, han ocurrido en menos del 1% de los pacientes. No obstante a que el empleo del fármaco en pacientes veterinarios ha sido ampliamente limitado, al parecer, a dosificación efectiva, este es adecuadamente bien tolerado tanto en perros como en gatos. Potencialmente, disturbios gastrointestinales (anorexia, cólico, nausea, vomito, flatulencia, diarrea) pudiesen ocurrir, así como anormalidades hematológicas (raras en humanos), infección en tracto urinario, proteinuria o disturbios en SNC. Dosificación crónica sumamente alta causa hiperplasia -PET’S NRV ® Anti-Secretores Gástricos celular enterocromafin-similar y tumores carcinoides gástricos, dichos efectos ocurren de forma dosis relacionada. El significado clínico de estos hallazgos para el empleo clínico de largo plazo a dosis baja es desconocido. Sin embargo, en humanos, al momento actual, dosificación superior a 8 semanas es raramente recomendada, a menos que los beneficios de la terapia sobrepasen los riesgos potenciales. Contraindicaciones - Precauciones & Seguridad Reproductiva • Omeprazol es contraindicado en pacientes hipersensibles a este. Omeprazol deberá ser empleado cuando los beneficios excedan los riesgos en pacientes con enfermedad hepática o historial de enfermedad hepática, ya que la vida media del fármaco puede prolongarse y ajuste en la dosificación puede ser necesario. La seguridad del omeprazol durante la gestación no ha sido establecida, pero un estudio realizado en ratas a dosis superiores 345 veces a aquellas recomendadas no demostró cualquier efecto teratogenico. Incremento en la mortalidad embrionaria ha sido notado en animales de laboratorio a dosificación sumamente alta. Se desconoce sí el omeprazol es excretado en la leche. La seguridad y eficacia del omeprazol en cachorros no ha sido documentada. Sobredosificación & Toxicidad Aguda • Posterior a una dosis oral única, la LD50 del omeprazol es de 1.5 g/kg en ratones y más de 4 g/kg en ratas; a estas dosis los animales muestran sedación, ptosis, convulsiones, descenso en la temperatura corporal y disminución en la frecuencia respiratoria con respiración superficial. A dosis de 125 mol/kg/día (43.2 mg/kg/día) ratas y ratones experimentaron disminución en el conteo de eritrocitos y en los niveles hematocrito y de hemoglobina. Ningún signo clínico de toxicidad ha sido reportado en ratas o perros, posterior a administración repetida. • En el caso de una sobredosis aguda, protocolos de vaciado gástrico pueden ser útiles, dado que la absorción no ocurre rápidamente hasta que el fármaco ha sido trasladado fuera del estomago. Diálisis no es efectiva, dado el alto efecto de aglutinamiento proteico (95%) del omeprazol. Terapia de sostén deberá ser instituida en pacientes experimentando cualquiera de los signos antes mencionados. Diazepam y fenitoina deberán ser empleados con cautela en pacientes con convulsiones; el omeprazol puede disminuir el aclaramiento hepático dichos fármacos, posiblemente resultando en efectos incrementados o toxicidad. Consideraciones de Laboratorio • Omeprazol puede causar incremento en las enzimas hepáticas. Omeprazol incrementara los niveles séricos de gastrina temprano en la terapia. Referencias & Lectura Consultada • Foushee L. L. (2000). Omeprazole. Compendium on Continuing Education for the Practicing Veterinarian. Vol. 22 No. 8. August 2000. • Boothe D. M. (2001). Gastrointestinal Pharmacology. Elaboración Horacio Mariño Munguía MVZ Egresado Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco -PET’S NRV ®