ACUERDO N° la 89 Provincia .- En la Ciudad de Neuquén, Capital de del mismo nombre, a los veinticinco días del mes de octubre del año dos mil diez, se reúne en Acuerdo la Sala Procesal Administrativa del Tribunal Superior de Justicia con la presencia de sus titulares Doctores RICARDO TOMAS KOHON y OSCAR E. MASSEI, con la intervención de la titular de la Secretaría de Demandas Originarias Doctora CECILIA PAMPHILE, para dictar sentencia definitiva en los autos caratulados: “CAMINOS DEL COMAHUE S.A. C/PROVINCIA DEL NEUQUEN S/ACCION PROCESAL ADMINISTRATIVA”, expte. n° 216/01, en trámite por ante la mencionada Secretaría de dicho Tribunal y conforme al orden de votación oportunamente fijado el Doctor OSCAR E. MASSEI presenta CAMINOS DEL dijo: I.- Que a fs. 174/189 se COMAHUE S.A., por apoderado, e inicia acción procesal administrativa contra la Provincia de Neuquén. 1172/01, Pretende 1393/01 y la anulación 1740/01 en de cuanto los Decretos dispusieron -y confirmaron- la reducción tarifaria de la Concesión en la Ruta Provincial 7, Tramo Parque Industrial Neuquén – Centenario y Acceso Centenario -Cinco Saltos-, en forma arbitraria. Refiere que, el 29/3/94 suscribió con la Provincia de Neuquén un Contrato de Concesión, aprobado por el Decreto 580/94, bajo el régimen de la Ley Provincial 1820. Expone contrato, la subvencionada. que, concesión tal como otorgada se es establece en el gratuita y no Señala, que en la cláusula 4°, punto 2, se estableció que el Órgano de Control revisaría la ecuación económica financiera razonabilidad la los efectos de mantener la de la rentabilidad de la concesión y que, readecuación, significativas a tendría de la lugar frente rentabilidad a y distorsiones se practicaría anualmente a partir del segundo año de operación o en cualquier momento a instancia de cualquiera de las partes. Refiere al Pliego de Condiciones Particulares y señala que allí se estableció al sistema de peaje como fuente principal de ingresos del Ente Concesionario. Agrega que la Ley 1820 establece que la tarifa, precio o peaje compensará la ejecución, modificación, ampliación o los servicios de administración, reparación, conservación o mantenimiento de la obra existente y la ejecución, explotación y mantenimiento de la obra nueva. Expone que, el 28/6/01, el Poder Ejecutivo dictó el Decreto 1172/01 y dispuso la reducción de las tarifas vigentes a partir del 1/7/01. Dice que en dicho acto se estableció, además, que el Ministerio de Jefatura y Gabinete, a través del Órgano de Control incidencia de financiera del la de la reducción Contrato de Concesión, en la evaluaría ecuación Concesión y la económica- requeriría al Gobierno Nacional los fondos necesarios para compensar la reducción. Relata que, el 29/6/01, mediante Orden de Servicio 104, le fue notificado el Decreto 1172/01 y las nuevas tarifas. 2 Expte. n° 216/01.- Cuenta que impugnó el Decreto 1172/01 y la Orden de Servicio 104 y que su presentación fue rechazada mediante Decreto 1393/01. Agrega que, contra este último, interpuso aclaratoria que se resolvió mediante Decreto 1740/01. A continuación expone las causales de nulidad de los actos atacados. En primer lugar, sostiene que la reducción tarifaria modificar el dispuesta núcleo es económico nula que porque, al posibilitaba la operatividad de la concesión, desnaturalizó el contrato. En tal sentido, explica que la reducción de tarifas fue sustancial (60% para algunas categorías y 30% para las restantes) sin que se estableciera la compensación previa, efectiva y oportuna. Afirma que se alteraron las previsiones originarias del contrato, en tanto se modificó el origen de los fondos de la retribución al Concesionario, el sujeto obligado al pago (además del usuario se incorpora al Estado Nacional) y se difirió la percepción de parte de la retribución (que queda sujeta a las contingencias de que el Estado Nacional acceda al requerimiento de la Provincia). Alega que, por imperio del art. 17 de la Constitución Nacional, las medidas que desnaturalizan el contrato no resultan obligatorias para el Concesionario. Asevera que el Poder Ejecutivo Provincial, a través de los actos impugnados, pretendió modificar, en forma inconsulta y arbitraria, un contrato administrativo regularmente celebrado y válido, 3 y afectó, bajo la apariencia de una simple reducción tarifaria, los elementos esenciales que lo tipificaban. En segundo lugar, afirma que la reducción es nula porque económicas modifica de las retribución cláusulas al financieras Concesionario, y sin indemnización simultánea o previa. Explicita que se le detrajo al Concesionario un porcentaje importante de la tarifa que percibía en concepto de peaje y que la compensación que se previó para compensar dicho déficit fue diferida en el tiempo y sin que se asegure su cobro. Dice que tales circunstancias tornaron más gravosas el cumplimiento de las obligaciones asumidas y que, además, de prolongarse en el tiempo, podrían conducir a la ruina de la Concesionaria. En tercer lugar, sostiene que la nulidad se configura en la ausencia de motivación suficiente, dado que, los actos atacados intentan sustentar la reducción tarifaria dispuesta a través de la remisión al Decreto Nacional 802/01 que resulta inaplicable a la concesión o en razones superiores de orden público e interés general sin explicitar cuáles serían las mismas. En cuarto lugar, alega que el Decreto 1172/01 es nulo por la incongruencia e irrealidades que traducen las disposiciones que contiene, las que implican que las categorías de tránsito pesado y medio paguen menos que las de tránsito liviano. Advierte que todo lo anterior es ilegítimo, sin perjuicio de los daños y consecuencias económicas 4 Expte. n° 216/01.- que las medidas adoptadas le ocasionaron y cuyo reclamo se reserva para plantear una vez decretada la nulidad. Por último, funda en derecho, ofrece prueba, hace reserva del caso federal y solicita se haga lugar a la demanda, con costas. II.- A fs. 214/5, mediante R.I. 3665/03, se declaró la admisión de la acción. III.ordinario y Ejercida corrido opción traslado de por la el proceso demanda, a fs. 238/253, compareció la Provincia de Neuquén y contestó la demanda. Efectuadas las negativas de rigor, refiere a los Decretos 1172/01, 1393/01 y 1740/01 y a la Orden de Servicio 104/01 y transcribe parte de sus considerandos. Luego, señala que, si bien la actora denuncia el incumplimiento Provincia al del reducir contrato las en tarifas, que no incurrió utilizó la los mecanismos que el propio contrato preveía tales como la revisión de tarifas o del plazo del contrato o, en su caso, la rescisión. Señala que del contrato y del pliego surge la posibilidad de que la Provincia modifique la ecuación económica financiera, pero está resguardado el derecho de la concesionaria a través de los mecanismos antes indicados. Dice que, este apartamiento de la concesionaria a los mecanismos previstos en el contrato, bastaría para disponer el rechazo de la demanda pero que, no obstante, contestará los ataques actos cuya nulidad se solicita. 5 efectuados a los Asegura que, pese a lo que sostiene la accionante, el Decreto 1172/01 expresa los motivos que llevaron a su dictado, consistentes en las diferencias de tarifas con las rutas nacionales (a raíz de la reducción dispuesta en el Decreto 802/01). Alega que, en el Decreto cuestionado, se hizo referencia a la posible afectación de la ecuación económica-financiera del contrato y se previó la forma en que se atendería el perjuicio económico que se podría llegar a causar a la concesionaria. Señala que, en cumplimiento de lo dispuesto en el art. 3° del Decreto 1172/01 se remitieron comunicaciones al Estado Nacional en las que se solicitó el reconocimiento de la compensación por las rebajas del Decreto dispuestas. Reseña que en la motivación 1172/01 se menciona como antecedente el Decreto 802/01 del Poder Ejecutivo Nacional. Agrega que este último se relaciona con los Decretos 976/01 (tasa sobre el gasoil y destino de esos fondos) y 1377/01 (creación del Sistema de Infraestructura de Transporte) que fueron invocados por la Provincia en las notas remitidas a la Nación. Señala que, el Decreto 1377/01, establece que los recursos del Fideicomiso, creado mediante el Decreto 976/01, se destinarán al pago de las compensaciones a los concesionarios viales nacionales y provinciales. Por último ofrece prueba y solicita el rechazo de la demanda, con costas. IV.- A fs. 261 se abrió la causa a prueba y a fs. 457 se clausuró dicho 6 periodo, se glosaron los Expte. n° 216/01.- respectivos cuadernos y se pusieron los autos para alegar. A fs. 458/465 obra agregado el alegato de la actora. V.- A fs. 469/473 se expidió el Sr. Fiscal Subrogante ante el Cuerpo, quien propicia que se rechace la demanda; fundado en que el accionar de la Provincia ha sido ejercido dentro de los límites de razonabilidad. VI.- A fs. 488, se dictó la providencia de autos para sentencia la que, firme y consentida, coloca a estas actuaciones en estado para el dictado del fallo definitivo. VII.- Reclama la actora la anulación de los Decretos 1172/01, 1393/01, 1740/01 y de la Orden de Servicio 104, actos en virtud de los cuales se dispuso la reducción de las tarifas de peaje de la concesión de la Ruta Provincial 7, Tramo Parque Industrial Neuquén – Centenario y Acceso Centenario-Cinco Saltos. Sostiene que en el contrato y en el Pliego de Condiciones Particulares no está prevista la facultad del Concedente de disponer, en forma unilateral, la rebaja de tarifas. Entiende que, la modificación de la tarifa se admite en dos circunstancias: por decisión del concesionario (en forma temporaria y por razones técnicoeconómicas) y, anualmente, por decisión del Órgano de Control (cuando existieran distorsiones significativas de la rentabilidad). En esta línea, interpreta que la reducción unilateral dispuesta, a través de los actos atacados, fue 7 arbitraria e irrazonable, ya que afectó sus derechos contractuales y vulneró la garantía prevista en el art. 17 de la Constitución Nacional, pues, no sólo se redujo la tarifa en forma unilateral, sino que, no se compensó en forma previa desnaturalizó o el simultánea contrato y y, de tal forma, se afectó la su parte, defiende se ecuación económica financiera del mismo. La Provincia, por la legalidad de los actos cuestionados y su facultad de modificar las tarifas por razones de interés público. Asimismo, reconoce que la reducción alteró la economía del contrato pero, alega que el Decreto 1172/01 se hizo cargo de la necesidad de compensar a la concesionaria y que se articularon las medidas para que el Gobierno Nacional remita los fondos a tal efecto. VIII.- Establecidos los términos de la contienda, se advierte que las cuestiones que habrá que dilucidar, para poder resolver la presente causa y pronunciarse sobre la validez de los actos atacados, son varias disponer y concatenadas: la b)razonabilidad a) Facultad reducción de la del unilateral medida en función Estado de para tarifas; del interés público alegado; c) suficiencia de la compensación a la concesionaria y d) validez de los actos atacados. VIII.1.- En primer lugar, entonces, se analizará si la reducción unilateral, está prevista en el contrato o en la documentación que forma parte del mismo y, en su caso, si tal circunstancia, invalida, por sí sola, la decisión tomada por el Estado Provincial. 8 Expte. n° 216/01.- En este punto, corresponde señalar que, de los términos del contrato y del pliego de condiciones particulares y demás documentación que rige la concesión, no surge, en forma expresa, la facultad del concedente para modificar las tarifas. Tal como afirma la actora, la posibilidad de modificación de circunstancias: la por tarifa está decisión de prevista la en dos concesionaria (por aplicación de criterios técnico-económicos que no alteren las condiciones del contrato) o a través de la revisión del Órgano de significativas Control de la frente rentabilidad a distorsiones (cfr. fs. 54/5, cláusula segunda del contrato). Sin previsión embargo, expresa, como no se resulta verá, óbice la para falta de que el concedente, en virtud del régimen exorbitante propio de los contratos administrativos y fundado en razones de interés público, disponga la modificación de las tarifas. Ello modificación así, por unilateral cuanto: del “La contrato prerrogativa por parte de de la Administración no es una consecuencia de la mutabilidad del contrato sino que ésta es consecuencia del carácter administrativo del contrato.” (Cfr. Marienhoff, Tratado de Derecho Administrativo, To. III A 396). Ello deriva de “… la posibilidad que tiene la Administración de hacer variar por su propia y exclusiva decisión –que por lo demás, como todo acto administrativo, goza de la presunción de legitimidad y fuerza ejecutoria- ciertos aspectos o elementos de la relación contractual sin necesidad del consentimiento del 9 administrado. Por el contrario, éste no puede oponerse a tal modificación, suficiente sin perjuicio compensación de su derecho económica, a cuando una ello corresponda, o a la extinción del contrato sin imputación de culpa, cuando las modificaciones dispuestas por la comitente excedieran de determinados límites. La razón metajurídica de esta singular posición de la Administración en la relación contractual es la misma que justifica a la mayor parte, sino a todas, de las instituciones del derecho administrativo: la finalidad de bien común relación (cfr. que se jurídica Barra, busca satisfacer (contrato Contrato de en el Obra con caso) Pública, la en concreta cuestión” To. 3 págs. 1065/6). "El jurídico “ese del aspecto acto conjunto de más significativo administrativo facultades está del régimen constituido exorbitantes al por Derecho Privado, que constituyen típicas prerrogativas del Poder público”. Debe distinguirse “cláusula exorbitante” de “régimen exorbitante”, que es lo que precisamente permite distinguir la función industrial o comercial administrativa del Estado, de la también actividad llamada “gestión económica”, donde la administración acude a las instituciones y técnicas de la contratación privada. El efecto fundamental del régimen exorbitante consiste en el principio de “mutabilidad del contrato”, piedra angular en la que éste se apoya, según el concepto de Garrido Falla. Este régimen exorbitante tiene como consecuencia “el principio de la intangibilidad de la remuneración” (CS Santa Fé- LL Litoral, 1998-516). 10 Expte. n° 216/01.- Desde esta perspectiva, el Estado concedente podía, entonces, decidir una reducción de la tarifa de peaje, fundado en razones de interés público y con la debida compensación a la cocontratante, sin perjuicio de las condiciones y parámetros que, en punto al establecimiento de la tarifa, estaban previstos en el contrato y los pliegos de condiciones. Es habitualmente que como los señala contratos Barra, de “Es cierto concesión que contienen regulaciones acerca del peaje, ya sea estableciendo su base de cálculo o bien directamente su monto y su mecanismo de revisión. Pero esto es (como ocurre con el valor básico contractual en el contrato de obra pública propiamente dicho) meramente indicativo y a los efectos de la confección de la ecuación económico-financiera, sin limitar ni impedir de manera alguna las prerrogativas de la concedente de modificar, conforme a las razones de interés público por ella apreciadas, la tarifa de peaje, aumentándola o reduciéndola con independencia del sistema de revisión establecido en el contrato de concesión, o incluso de eliminar ese peaje, sin perjuicio, como se verá, de los derechos del contratista al mantenimiento integral de la ecuación económico-financiera que fue la base del acuerdo de voluntades. Esta prerrogativa de la Administración tiene dos fuentes, el ius variandi por razones de interés público, propio de todos los contratos administrativos conforme el régimen exorbitante al que se encuentran sometidos, y el origen reglamentario del peaje (en razón de su naturaleza tributaria) que lo independiza necesariamente de lo que las 11 partes pudieron haber pactado en el contrato de concesión.” (cfr. Barra, ob. Cit. To. 1, págs. 351/2). En prerrogativas este y caso, en el Estado atención en al uso interés de sus público comprometido (tarifas excesivas y desproporcionadas para los usuarios locales) dispuso la cuestionada reducción. VIII.2.- Siguiendo el orden propuesto, corresponde analizar, en segundo lugar, si las razones de interés público, en que el Estado fundó su decisión, existieron realmente y si tuvieron entidad como para admitir la razonabilidad de la medida. En este punto, como hemos visto, la actora entiende que los actos atacados contienen una referencia genérica al interés público comprometido pero que la motivación es insuficiente. Al respecto, debe tenerse presente que las atribuciones de la Administración Pública en materia de tarifas no se ejercen en forma discrecional, sino sujetas a la demostración objetiva del fundamento de las modificaciones que se efectúen. Asimismo, cuadra recordar que la fijación de las tarifas por parte del Estado se hace teniendo en cuenta la explotación en condiciones regulares y la protección del usuario, por lo cual, si a lo largo del tiempo las modificación, diferentes no resulta circunstancias ilegítimo así imponen su establecerlo mientras se encuentre adecuada fundamentación, toda vez que su variación resulta el ejercicio normal y lícito de prerrogativas de la Administración. 12 Expte. n° 216/01.- Por conflicto lo de tanto, para intereses resolver entre el posible concesionario y administración es que debe contemplarse, por un lado, la necesidad de una tarifa justa y razonable, y, por el otro, la garantía de rentabilidad -también razonable- a los concesionarios. Desde este vértice, en las decisiones vinculadas a la modificación de tarifas, resulta de vital importancia el respeto de la administración hacia los límites reglados de su accionar. La transparencia, la ausencia de desviación de poder, la razonabilidad, son ejes que han de regir este tipo de decisiones. En este caso, del texto del Decreto 1172/01, surge que el interés público comprometido es el perjuicio de los usuarios de la Ruta 7, con relación al precio del peaje establecido al celebrar el contrato, que quedó desproporcionado frente a la disminución dispuesta por el gobierno nacional para las rutas nacionales concesionadas (cfr. Decretos 802/01, 976/01 y 1377/01). Debe tenerse presente que, en este tipo de regímenes, entran en juego una serie de intereses que exceden a los contratantes. Y, en esa línea, el Estado concedente debe velar por la protección de los usuarios y, también, evaluar los efectos, directos e indirectos, que sobre todo el circuito económico tiene el costo de la tarifa ya que la misma se traslada a los costos de los productos, de los servicios y de los salarios. Desde este punto de vista, la decisión tomada por el gobierno provincial, aparece como razonable. 13 Ahora bien, de las respuestas dadas a los dos primeros puntos de análisis, puede concluirse que, en principio, la medida es legítima y su motivación es aceptable. Sentado lo anterior, el análisis debe avanzar hacia la contracara modificatoria de del la ejercicio comitente, de es la prerrogativa decir, hacia la compensación a la concesionaria y el mantenimiento de la ecuación económico-financiera del contrato. VIII.3.- En tercer lugar, entonces, habrá que determinar si efectivamente la reducción desnaturalizó el tarifaria contrato dispuesta y afectó su ecuación económica-financiera. O, en otros términos, si la modificación efectuada, traspasó los límites de razonabilidad en el ejercicio de la prerrogativa antes reconocida. En este punto, debe de antemano señalarse que tanto la entidad de la reducción de tarifas dispuesta (30% y 60% según las categorías de vehículos de que se trate) como la forma y diferimiento de la compensación establecida en el Decreto 1172/01, denotan, por sí solos, que los términos contractuales han sido modificados y que la economía del contrato fue alterada. Tales afirmaciones, además, han quedado corroboradas con las conclusiones vertidas por el experto en la remito prueba en pericial honor a la contable, brevedad a cuyos (cfr. términos fs. me 303/320, 364/372). Asimismo, debe tenerse presente que, pese a las particularidades que tiene el sistema de ejecución 14 Expte. n° 216/01.- por concesión de obra pública y su régimen remunerativo a través del peaje, le resulta aplicable el principio de la intangibilidad de la remuneración. En comitente este afectó caso, la la ecuación medida dispuesta por económica-financiera la del contrato, desde que, dados los términos y modalidad de la concesión, el costo de la tarifa era un aspecto preponderante en su economía (cfr. cláusula segunda y cuarta del contrato y puntos 1.1 y 1.5 del pliego de condiciones particulares y art. art. 26 y 27 de la ley 1820). Debe resaltarse, además, que tal afectación no está en discusión. La demandada en su responde, lo admite y alega estar gestionando los fondos ante el gobierno nacional. Asimismo, la Dirección Provincial de Vialidad, reconoció y calculó el impacto producido por la reducción de las tarifas (cfr. fs. 339/361). En derecho a consecuencia, que la la concesionaria Administración le tiene restablezca el equilibrio de la ecuación económica del contrato. Es que “El peaje no es el precio de la utilización de la obra, se encuentre ésta concedida o no. Es una tasa o contribución especial, según la interpretación que quiera dársele desde el punto de vista tributario, destino pero preciso que, en cualquier (exclusivamente o caso, no) tiene los como fondos destinados a solventar ya sea la construcción de la obra y/o sus gastos de conservación y uso. … Si bien ésta es la naturaleza del peaje, no puede olvidarse, sin embargo, que la concesión de obra 15 pública le reconoce, instrumentalmente, pero de manera connatural al propio sistema, la calidad de término necesario para el “cierre” de la ecuación económicofinanciera contractual.” (cfr. Barra, ob. Cit. To. 1, págs. 348/9). Ahora bien, llegados a este punto, el control de legalidad que aquí se pretende, se torna álgido. En efecto, si bien en los desarrollos precedentes se admitió la prerrogativa del Estado concedente para disponer la reducción cuestionada y, también, que las razones de interés público en que las fundara resultan aceptables, el punto de la debida compensación a la concesionaria, en los términos en que fue prevista en el Decreto 1172, se muestra conflictivo o cuestionable. El art. 3° del Decreto 1172/01 establece: “El Ministerio Jefatura de Gabinete, a través del Órgano de Control de la Concesión, evaluará la incidencia de lo resuelto en el presente Decreto en la ecuación económicofinanciera del Contrato de Concesión y requerirá al Gobierno Nacional los fondos necesarios para compensar la reducción mencionada en el artículo anterior disponiendo todas las medidas que fueren necesarias a tal efecto.” La concesionaria cuestiona esta disposición desde dos ángulos, por un lado, por la falta de simultaneidad y, por otro lado, porque la deja librada a la contingencia de que el gobierno nacional remita fondos. Al respecto, entiendo que, dados los términos de la relación contractual existente entre las partes así como a las condiciones, alcance y entidad de la reducción tarifaria dispuesta, la compensación a la concesionaria 16 Expte. n° 216/01.- del impacto provocado por la misma, no correspondía que sea pospuesto ni sujeto a condición alguna. Además, corresponde enfatizar que la cuestión atinente a si el corredor de la ruta 7 se halla –o nocomprendido en las concesiones alcanzadas por los Decretos Nacionales 802/01, 976/01 y 1377/02, es extraño al marco contractual y excede los extremos de análisis involucrados en esta causa. En todo caso, es un tema entre las reparticiones nacional y provincial que, en modo alguno, puede ser trasladado a la concesionaria. La Provincia, en torno a la compensación, al contestar la demanda, informó que se remitieron dos notas a la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, una el 18/9/01 (expte. 399.001800) y otra el 2/9/03 (cfr. copias obrantes a fs. 235/6). Asimismo, obran agregadas copias del cálculo de la compensación efectuada por la Dirección Provincial de Vialidad para los meses de diciembre/01 y enero- febrero/02 (cfr. fs. 339/361). No obstante, no existen constancias en la causa, pese al tiempo transcurrido desde la vigencia de la reducción de tarifas (1/7/01), de que la referida compensación se haya hecho efectiva. Por lo tanto, se impone aquí, efectuar una disquisición. Si bien, en los desarrollos precedentes, se admitió la legitimidad de la reducción dispuesta por la demandada, ello no implica que, tal calificación, pueda hacerse extensiva al punto de la debida compensación. Ello así porque, si bien la concesionaria no puede oponerse a la reducción de tarifas, tiene derecho, por 17 aplicación del principio de intangibilidad de la remuneración, a que se restablezca la ecuación económicofinanciera. Desde diferimiento este de ángulo, la se compensación advierte y que, la el condición establecida a tal efecto, agravaron la alteración de la ecuación económico-financiera del contrato que ya había provocado la reducción de tarifas y, tal circunstancia, abre la puerta a la concesionaria hacia dos frentes de reclamo. Por intimar a la un lado, la concedente colocó a en condiciones restablecer la de ecuación económica-financiera del contrato y, en su caso, frente a la falta de respuesta, optar por su rescisión (cfr. cláusula décimo segunda del contrato y punto 1.7.9. del Pliego de Condiciones Particulares). Por otro lado, le otorgó el derecho a reclamar los daños y perjuicios sufridos a causa de la medida tomada. En este caso, la actora, no optó por ninguna de estas alternativas, sino que, limitó su pretensión a solicitar la anulación de los actos involucrados. No obstante, pese a la pretensión esgrimida por la actora en la demanda y los términos en que quedara trabada la litis, las constancias obrantes en la causa evidencian que las partes transitaron, durante la tramitación del presente, un camino de renegociación que incluyó la revisión de los términos contractuales, del crédito otorgado a la concesionaria por el IADEP y de otras cuestiones atinentes a la concesión de la Ruta 7. 18 Expte. n° 216/01.- En efecto, el 10/2/03, suscribieron un acta acuerdo en el que estipularon renegociar el contrato, a efectos de readecuar los términos de la concesión y del pago del crédito realización expte. de otorgado la obra, 2381-11702/03 Gabinete. Dicho por el negociación del Ministerio acuerdo fue IADEP para la que tramitó por de Jefatura ratificado por de Decreto 2661/04. La empresa, el 12/4/05 solicitó una prórroga al plazo de 60 días establecido en el acta acuerdo (fundado en la necesidad de adecuar los plazos previstos a los tiempos requeridos por las autoridades nacionales para el análisis y tramitación de las actuaciones) la que fue concedida y ratificada mediante Decreto 1066/05 (cfr. fs. 381/396). Frente a tales circunstancias y en virtud de la complejidad de la materia, su especificidad técnica y económica, la diversidad de intereses que han de conjugarse, extremos que exigen una cuidadosa atención de la relación que debe existir entre los costos económicos, operativos, de rentabilidad, expansión se y advierte su que relación es dicho con la ámbito de negociación el más indicado o propicio para alcanzar la recomposición del esquema contractual. Solución que, como es obvio, no encontrará respuesta a través del pronunciamiento que aquí se persigue en punto a la legalidad de los actos atacados, sino justamente a través de esos mecanismos que las partes ya han activado. En consecuencia y en virtud de que la pretensión esgrimida en los presentes se agota en el 19 pedido de nulidad del Decreto 1172/01 y sus actos confirmatorios, corresponde abordar el próximo y último punto de análisis. VIII.4.- En cuarto lugar, entonces, debe analizarse si la falta de la debida compensación de la alteración de la ecuación económica del contrato, acarrea la nulidad de los actos que dispusieron la reducción tarifaria. En torno a este punto, y en línea coherente con la posición asumida en los desarrollos precedentes, se insinúa que corresponde declarar la nulidad del punto 3° del Decreto 1172/01. Ello así, porque si bien, la reducción tarifaria y las razones de interés público en que fue fundada, superan el test de legalidad y razonabilidad, ocurre lo contrario con la compensación establecida. En efecto, como antes se analizara, supeditar la compensación a la remisión de fondos por parte del Estado Nacional y, diferirla a la suerte de toda una serie de vulnera trámites el burocráticos principio de la de resultado incierto, intangibilidad de la remuneración, contrapeso necesario, como se ha visto, de la potestad modificatoria del estado propia del régimen exorbitante de los contratos administrativos. Asimismo, estipular la compensación en tales términos, vulnera el principio de buena fe que ha de regir a todo tipo de contratos. Como enseña el Máximo Tribunal de Justicia de la Nación los contratos celebrados con la Administración no son ajenos a la regla contenida en el primer párrafo 20 Expte. n° 216/01.- del artículo 1198 del Código Civil en cuanto a que deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe y de acuerdo con lo que las partes verosímilmente entendieron o pudieron entender, (Coviello, Pedro obrando José con Jorge, cuidado "La teoría y previsión general de Contrato Administrativo a través de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación", Dictámenes de la Procuración del Tesoro de la Nación, 130 Años de la Procuración del Tesoro de la Nación 18631993, Buenos Aires, págs. 98 y ss.). Es que el principio cardinal de la buena fe informa y fundamenta todo nuestro ordenamiento jurídico, tanto público como privado, al enraizarlo en las más sólidas tradiciones éticas y sociales de nuestra cultura (Fallos 312:1725, Considerando 10). Aún más, "...dicha regla tiene singular importancia en los contratos administrativos, en los que se supedita su validez y eficacia al cumplimiento de las formalidades exigidas vigentes cuanto en a por las la forma disposiciones y legales procedimientos de contratación, entre los que se encuentra la licitación pública, que se caracteriza como aquél mediante el cual el ente público invita a los interesados para que, de acuerdo con condiciones, las bases formulen fijadas en propuestas el entre pliego las que de se seleccionará la más conveniente. La Ley de la licitación o ley del contrato es el pliego donde se especifican el objeto de obligaciones las del contrataciones licitante, 21 de y los los derechos oferentes y y del adjudicatario..." (Fallos 308:618; 310:2278; 316:382; 324:4199, entre muchos). Tal tesitura se impone, además, por aplicación del principio de la legalidad administrativa derivación de los postulados del Estado de Derecho- que importa la vinculación y sujeción de la Administración Pública al bloque de la legalidad, que se integra no sólo con las normas de rango jerárquico superior -a partir de la Constitución, art. 31- y reglamentos que emite, sino también con los actos unilaterales y bilaterales que, ceñidos a las normas mencionadas, dicta o asume. En consecuencia, corresponde anular el punto 3° del Decreto 1172/01 y ordenar al concedente proceda a compensar a la concesionaria de manera tal que se haga efectivo el restablecimiento de la ecuación económicafinanciera del contrato. IX.- Por lo expuesto, propongo al Acuerdo el acogimiento parcial de la demanda. En relación a las costas, serán impuestas a la demandada vencida (art. 68 del C.P.C. y C. y 78 de la ley 1305).ASI VOTO. El Señor Vocal RICARDO TOMAS KOHON, dijo: Comparto la línea argumental desarrollada por el señor Vocal que abre el Acuerdo, como así también sus conclusiones, por lo que emito mi voto del mismo modo. MI VOTO. De lo que surge del presente Acuerdo, y de conformidad Hacer Fiscal, lugar consecuencia, en por forma declarar unanimidad, parcial la a nulidad SE RESUELVE: la demanda del punto y 3° 1º) en del Decreto 1172/1 y ordenar a la Provincia de Neuquén que 22 Expte. n° 216/01.- compense a Caminos del Comahue S.A. hasta el efectivo restablecimiento de la ecuación económico-financiera del contrato de concesión de obra pública, en los términos establecidos en los considerandos; 2º) Imponer las costas a la demandada vencida (art. 68 del C.P.C. y C. y 78 de la ley 1305); 3°) Regular los honorarios del Dr. Luis María Focaccia, patrocinante de la actora, en $ 650, los del Dr. Dante Alberto Huarte, apoderado, en $ 1.100, los del Dr. Carlos Alberto Fazzolari, patrocinante, en $ 3.300 (arts. 6, 9, 10, 38 y cctes. de la ley 1.594); 4°) Regular los honorarios del perito contable, Cra. Graciela T. Ochoa, en $ 2.500; 5°) Regístrese, notifíquese y oportunamente archívense. Con lo que se dio por finalizado el acto que previa lectura y ratificación firman los Magistrados presentes por ante la Actuaria, que certifica. DR. RICARDO TOMAS KOHON Vocal DR. OSCAR E. MASSEI Vocal CECILIA PAMPHILE Secretaria 23