República de Colombia Tribunal Administrativo de Antioquia Sala Primera de Oralidad

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República de Colombia
Tribunal Administrativo de Antioquia
Sala Primera de Oralidad
Magistrado Ponente: Dr. Álvaro Cruz Riaño
Medellín, veintisiete (27) de noviembre de dos mil catorce (2014)
MEDIO
DE
CONTROL
DEMANDANTE
DEMANDADO
RADICADO
INSTANCIA
ASUNTO
DECISIÓN
AUTO
NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO - LABORAL
SERGIO DE JESÚS ANGULO VARGAS
DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA
05001 33 33 005 2013 00567 01
SEGUNDA
FALTA DE INTEGRACIÓN DEL LITISCONSORCIO NECESARIO
POR PASIVA
CONFIRMA AUTO
482
Procede el Despacho a pronunciarse sobre el recurso de apelación interpuesto
por el DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, en contra del auto proferido por el
Juzgado Quinto Administrativo Oral del Circuito de Medellín el día 24 de julio
de 2014 en el curso de la audiencia inicial, mediante el cual negó la integración
del contradictorio por pasiva con el Ministerio de Educación Nacional.
1. ANTECEDENTES
El señor SERGIO DE JESÚS ANGULO VARGAS, actuando a través de
apoderada judicial, presentó demanda en ejercicio del medio de control de
nulidad y restablecimiento del derecho - laboral, en contra del
DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, con el fin de que se declare la nulidad del
oficio E201300042932 del 17 de abril de 2013 mediante el cual se le negó el
reconocimiento y pago de la prima de servicios.
Como consecuencia de la anterior declaración y en calidad de restablecimiento
del derecho, solicitó el reconocimiento y pago de la prima de servicios de los
últimos tres años por prescripción trienal.
En los hechos de la demanda, la parte demandante expuso:

El señor Sergio de Jesús Angulo Vargas se vinculó como docente al
servicio del Departamento de Antioquia, prestando actualmente sus
servicios en el mismo Departamento.

Los educadores estatales tienen derecho a percibir la prima de
servicios, equivalente a 15 días de salario anual.

Mediante apoderado, el demandante solicitó el 21 de marzo de 2013
el reconocimiento y pago de la prima de servicios, petición que fue
resuelta de forma negativa mediante el oficio E201300042932 del 17
de abril de 2013.
2. DECISIÓN DE PRIMERA INSTANCIA
En el curso de la audiencia inicial llevada a cabo el 24 de julio de 2014, estando
en la etapa de saneamiento del proceso, el Juzgado Quinto Administrativo Oral
del Circuito de Medellín, en relación con solicitud elevada por el
DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA con la contestación de la demanda
tendiente integrar el contradictorio por pasiva con la Nación - Ministerio de
Educación Nacional, resolvió no vincular al Ministerio de Educación Nacional
al proceso.
Como argumentos de su decisión expuso que de conformidad con el artículo
81 de la Ley 812 de 2003 y la Ley 715 de 2011 es claro que los recursos
necesarios para que los entes territoriales responsan por las obligaciones
laborales de los docentes provienen del Sistema General de Participaciones,
sin embargo, el origen de los mismos no constituye la fuente de la obligación
reclamada, pues la relación sustancial debatida recae en los entes territoriales
nominadores y certificados, siendo innecesario convocar al proceso a la
Nación al no existir ningún vínculo legal o contractual de aquella con el
demandante.
Además, argumentó que no puede confundirse la obligación de financiación a
cargo de la Nación, con la relación de carácter laboral que surge entre los
entes territoriales y los docentes que nombra para integrar su planta de
personal educativo, relación que constituye el objeto de litigio y, por tanto, debe
integrarse la litis con quienes integran los extremos de tal relación, en la cual
la Nación no tiene participación alguna.
3. RECURSO DE APELACIÓN
El DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA recurrió la decisión del a quo de no
integrar el contradictorio por pasiva con el Ministerio de Educación Nacional,
refiriendo como fundamentos de su recurso que así sea el Departamento quien
vincula a los docentes, el dinero con que se les paga proviene del Sistema
General de Participaciones que es un dinero con destinación específica, de
ahí que la entidad no pueda usar tales recursos para algo diferente a lo que es
su destinación, lo cual quedó manifestado por el Departamento Administrativo
de la Función Pública con el Decreto 1545 de 2013 que decretó el pago de la
prima de servicios al personal docente desde el 2014, confirmando así lo
alegado por el ente territorial en relación a que es la Nación quien debe pagar
tal prima.
Por último, advirtió que la Ley 91 de 1989 no creó para los docentes la prima
reclamada, siendo esta creada sólo con el Decreto 1545 de 2013, por lo que
es la Nación la obligada a su pago.
4. CONSIDERACIONES
A efectos de resolver el recurso de apelación interpuesto se debe determinar
en primer lugar la procedencia del mismo, para lo cual se tiene que los artículos
243 y 244 de la Ley 1437 de 2011 -Código de Procedimiento Administrativo y
de lo Contencioso Administrativo- disponen:
“ARTÍCULO 243. APELACIÓN. Son apelables las sentencias de primera
instancia de los Tribunales y de los Jueces. También serán apelables
los siguientes autos proferidos en la misma instancia por los jueces
administrativos:
1. El que rechace la demanda.
2. El que decrete una medida cautelar y el que resuelva los incidentes de
responsabilidad y desacato en ese mismo trámite.
3. El que ponga fin al proceso.
4. El que apruebe conciliaciones extrajudiciales o judiciales, recurso que
solo podrá ser interpuesto por el Ministerio Público.
5. El que resuelva la liquidación de la condena o de los perjuicios.
6. El que decreta las nulidades procesales.
7. El que niega la intervención de terceros.
8. El que prescinda de la audiencia de pruebas.
9. El que deniegue el decreto o práctica de alguna prueba pedida
oportunamente.
(…)”
“ARTÍCULO 244. TRÁMITE DEL RECURSO DE APELACIÓN CONTRA
AUTOS. La interposición y decisión del recurso de apelación contra autos
se sujetará a las siguientes reglas:
1. Si el auto se profiere en audiencia, la apelación deberá
interponerse y sustentarse oralmente en el transcurso de la misma.
De inmediato el juez dará traslado del recurso a los demás sujetos
procesales con el fin de que se pronuncien y a continuación
procederá a resolver si lo concede o lo niega, de todo lo cual
quedará constancia en el acta.
2. Si el auto se notifica por estado, el recurso deberá interponerse y
sustentarse por escrito dentro de los tres (3) días siguientes ante el juez
que lo profirió. De la sustentación se dará traslado por Secretaría a los
demás sujetos procesales por igual término, sin necesidad de auto que
así lo ordene. Si ambas partes apelaron los términos serán comunes. El
juez concederá el recurso en caso de que sea procedente y haya sido
sustentado.
3. Una vez concedido el recurso, se remitirá el expediente al superior para
que lo decida de plano.
4. Contra el auto que decide la apelación no procede ningún recurso”.
(Negrillas fuera del texto original)
En relación con los efectos de la decisión de la intervención de terceros, el
artículo 226 ibídem preceptúa:
“ARTÍCULO 226. IMPUGNACIÓN DE LAS DECISIONES SOBRE
INTERVENCIÓN DE TERCEROS. El auto que acepta la solicitud de
intervención en primera instancia será apelable en el efecto devolutivo y
el que la niega en el suspensivo. El auto que la resuelva en única
instancia será susceptible del recurso de súplica o del de reposición,
según el juez sea individual o colegiado, y en los mismos efectos
previstos para la apelación.”
De conformidad con las normas transcritas, se tiene que el recurso de
apelación interpuesto por la parte demandante contra el auto proferido por el
a quo en audiencia inicial, resulta procedente al enmarcarse dentro de los
autos susceptibles de apelación de conformidad con el artículo 243 del CPACA
al estar frente a decisión que negó la intervención de un tercero al proceso.
Por tanto, verificada su procedencia así como la presentación y sustentación
oportuna, esta instancia judicial desatará el recurso de alzada como sigue:
En relación con la integración de la litis se advierte que la misma se realiza
a través de la citación al proceso de todas las personas que sean sujetos de
las relaciones jurídicas en torno de las cuales gira el litigio.
En el caso concreto el DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA, como entidad
demandada, solicita la vinculación del Ministerio de Educación Nacional por
cuanto considera que es este el llamado a responder lo pretendido con la
demanda, siendo el responsable de cancelar la prima de servicios reclamada
por el docente demandante, de ahí que deba ser llamado al proceso para que
tenga oportunidad de defender sus intereses. En esos términos, la solicitud
que eleva la entidad recurrente se enmarca dentro de la comprensión de que
se está frente a una pluralidad de sujetos que deben comparecer al proceso,
sin cuya presencia no podría proferirse sentencia de mérito, es decir,
litisconsortes necesarios.
Así las cosas debe indicarse que la figura del litisconsorcio necesario se
presenta cuando el objeto de litigio versa sobre relaciones o actos jurídicos
que deben resolverse de manera uniforme para todos los sujetos que integran
una parte, por cuanto se está ante la existencia de relaciones jurídicas
indivisibles, que impone la comparecencia al proceso de todos los sujetos
parte de la relación, como un requisito indispensable para adelantar
válidamente el proceso hasta su decisión de fondo1. Con relación a esta figura,
el Consejo de Estado ha señalado:
“El litisconsorcio necesario, regulado en el artículo 51 del Código de
Procedimiento Civil, se presenta cuando la relación de derecho sustancial
respecto de la cual versa la controversia judicial está conformada por una
pluralidad de sujetos no susceptible de escindirse en tantas relaciones
aisladas como personas individualmente consideradas la integren. En
otras palabras, esa figura procesal tiene lugar cuando se pretende en el
proceso la alteración de un acto o una relación jurídica para cuya
formación han concurrido dos o más sujetos de derecho. En casos como
estos, aquello no podrá resolverse sin que se hallen presentes todos los
que hayan sido parte en esa relación o intervenido en ese acto. Por lo
tanto, es lógico concluir que si la decisión que ha de proferirse tiene
efectos referidos a la totalidad de la relación, no pueden ser llamados al
proceso sólo algunos de los ligados a ella, sino necesariamente todos,
pues sólo de esa forma queda debidamente conformada la relación
jurídica procesal. En ese sentido, el artículo 83 del Código de
Procedimiento Civil exige que todos demanden (litisconsorcio necesario
1
CONSEJO DE ESTADO. SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. SECCIÓN
TERCERA, SUBSECCIÓN A. Consejero Ponente: CARLOS ALBERTO ZAMBRANO
BARRERA. Bogotá D.C., 13 de julio de 2012. Radicación número: 85001-23-31-000-200200254-01(25675).
por activa) o que se demande a todos (litisconsorcio necesario por pasiva)
y que en caso de no ocurrir esto el juez integre el litisconsorcio de que se
trate, pues la cuestión ha de resolverse de forma uniforme para todos.” 2
En cuanto a la oportunidad y forma de vincular a quienes conforman el litis
consorcio necesario y su omisión cuando se demanda la nulidad absoluta del
acto, la prenombrada Corporación 3 ha precisado:
“La vinculación de quienes conforman el litisconsorcio necesario
podrá hacerse dentro de la demanda, bien obrando como
demandantes o bien llamados como demandados todos quienes lo
integran y en el evento en que el juez omita citarlos, debe declararse la
nulidad de lo actuado desde el auto admisorio de la demanda (# 8 Artículo
140 del C. P. Civil). Si esto no ocurre, el juez de oficio o por solicitud
de parte podrá vincularlos en el auto admisorio de la demanda o en
cualquier tiempo antes de la sentencia de primera instancia,
otorgándoles un término para que comparezcan, y de no hacerlo debe
declararse la nulidad de una parte del proceso o a partir de la sentencia
de primera instancia (# 9 Artículo 140 C. P. Civil), con el fin de lograr su
vinculación al proceso para que tengan la oportunidad de asumir la
defensa de sus intereses, dado que la sentencia los puede afectar.”
Toda vez que el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo no dispone de la regulación de los litisconsortes necesarios, de
conformidad con el artículo 306 del mismo, el cual hace una remisión por
aspectos no regulados en dicho Código al Código de Procedimiento Civil, se
procederá a analizar el litisconsorte necesario desde las normas del Código
General del Proceso, que en su artículo 61 regula este asunto en similar forma
a lo consagrado con anterioridad en el artículo 83 del C.P.C:
“Artículo 61. Cuando el proceso verse sobre relaciones o actos jurídicos
respecto de los cuales, por su naturaleza o por disposición legal, haya de
resolverse de manera uniforme y no sea posible decidir de mérito sin la
comparecencia de las personas que sean sujetos de tales relaciones o
que intervinieron en dichos actos, la demanda deberá formularse por
todas o dirigirse contra todas; si no se hiciere así, el juez, en el auto que
admite la demanda, ordenará notificar y dar traslado de esta a quienes
falten para integrar el contradictorio, en la forma y con el término de
comparecencia dispuestos para el demandado.
En caso de no haberse ordenado el traslado al admitirse la demanda, el
juez dispondrá la citación de las mencionadas personas, de oficio o a
petición de parte, mientras no se haya dictado sentencia de primera
instancia, y concederá a los citados el mismo término para que
comparezcan. El proceso se suspenderá durante dicho término.
Si alguno de los convocados solicita pruebas en el escrito de intervención,
el juez resolverá sobre ellas y si las decreta fijará audiencia para
practicarlas.
Los recursos y en general las actuaciones de cada litisconsorte
favorecerán a los demás. Sin embargo, los actos que impliquen
disposición del derecho en litigio solo tendrán eficacia si emanan de
todos.
Cuando alguno de los litisconsortes necesarios del demandante no figure
en la demanda, podrá pedirse su vinculación acompañando la prueba de
dicho litisconsorcio.”
2
3
Ibídem
Ibídem
En correspondencia con los parámetros reseñados se hace necesaria la
comparecencia al proceso de todas aquellas personas que sean sujetos de las
relaciones jurídicas o de los actos respecto de los cuales gira la controversia,
pues de no comparecer al mismo sería imposible proferir sentencia.
Ahora bien, el DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA recurre la decisión del
Juzgado de primera instancia de no integrar el contradictorio por pasiva con el
Ministerio de Educación Nacional, refiriendo que así sea la entidad quien
vincula a los docentes, el dinero con que se les paga proviene del Sistema
General de Participaciones, por lo que es la Nación quien debe sufragar la
prima reclamada.
Frente a tal situación se tiene que la Ley 91 de 1989, por medio de la cual se
crea el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, en su artículo
3º establece la naturaleza jurídica del mencionado Fondo indicando en su
inciso final que “(…) El Fondo será dotado de mecanismos regionales que
garanticen la prestación descentralizada de los servicio en cada entidad
territorial sin afectar el principio de unidad.” (Subrayas y negrillas fuera de texto).
Por otro lado, el artículo 9 ibídem indica que: “Las Prestaciones Sociales que
pagará el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, serán
reconocidas por la Nación a través del Ministerio de Educación Nacional,
función que delegará de tal manera que se realice en las entidades territoriales.”
(Resaltos intencionales)
Así las cosas es clara la obligación que le asiste al Fondo Nacional de
Prestaciones Sociales del Magisterio de pagar las prestaciones sociales de los
docentes mediante la aprobación del proyecto de reconocimiento que realice
el ente territorial, diferente al pago de los salarios y factores salariales, los
cuales serán de responsabilidad de la entidad territorial.
Por tanto, si bien dentro del presente asunto no se alega la vinculación del
Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, sino del Ministerio
de Educación Nacional, analizado el parágrafo segundo del artículo 15 de la
Ley 91 de 1989, a simple vista se podría afirmar que efectivamente en la
Nación recae la obligación del pago de la prima de servicios por ser la entidad
nominadora, sin embargo, es necesario armonizar dicho precepto normativo
con lo consagrado en la Ley 715 de 2001, por medio de la cual se regula el
Sistema General de Participaciones, la cual indica las diferentes competencias
de los órganos estatales y, en lo que a la competencia de los entes territoriales
se refiere, dispone lo siguiente:
“Artículo 6°. Competencias de los departamentos. Sin perjuicio de lo
establecido en otras normas, corresponde a los departamentos en el
sector de educación las siguientes competencias:
6.1. Competencias Generales.
6.1.1. Prestar asistencia técnica educativa, financiera
administrativa a los municipios, cuando a ello haya lugar.
y
6.1.2. Administrar y responder por el funcionamiento, oportunidad y
calidad de la información educativa departamental y suministrar la
información a la Nación en las condiciones que se requiera.
6.1.3. Apoyar técnica y administrativamente a los municipios para que se
certifiquen en los términos previstos en la presente ley.
6.1.4. Certificar a los municipios que cumplen los requisitos para asumir
la administración autónoma de los recursos del Sistema General de
Participaciones. Si el municipio cumple los requisitos para ser certificado
y el departamento no lo certifica, podrá solicitarla a la Nación.
6.2. Competencias frente a los municipios no certificados.
6.2.1. Dirigir, planificar; y prestar el servicio educativo en los niveles de
preescolar, básica, media en sus distintas modalidades, en condiciones
de equidad, eficiencia y calidad, en los términos definidos en la presente
ley.
6.2.2. Administrar y distribuir entre los municipios de su jurisdicción
los recursos financieros provenientes del Sistema General de
Participaciones, destinados a la prestación de los servicios
educativos a cargo del Estado, atendiendo los criterios establecidos
en la presente ley.
6.2.3. Administrar, ejerciendo las facultades señaladas en el artículo 153
de la Ley 115 de 1994, las instituciones educativas y el personal docente
y administrativo de los planteles educativos, sujetándose a la planta de
cargos adoptada de conformidad con la presente ley. Para ello, realizará
concursos, efectuará los nombramientos del personal requerido,
administrará los ascensos, sin superar en ningún caso el monto de los
recursos disponibles en el Sistema General de Participaciones y
trasladará docentes entre los municipios, preferiblemente entre los
limítrofes, sin más requisito legal que la expedición de los respectivos
actos administrativos debidamente motivados.
6.2.4. Participar con recursos propios en la financiación de los
servicios educativos a cargo del Estado, en la cofinanciación de
programas y proyectos educativos y en las inversiones de
infraestructura, calidad y dotación. Los costos amparados con estos
recursos no podrán generar gastos permanentes a cargo al Sistema
General de Participaciones.
6.2.5. Mantener la cobertura actual y propender a su ampliación.
6.2.6. Evaluar el desempeño de rectores y directores, y de los docentes
directivos, de conformidad con las normas vigentes.
6.2.7. Ejercer la inspección, vigilancia y supervisión de la educación en
su jurisdicción, en ejercicio de la delegación que para tal fin realice el
Presidente de la República.
(…)” (Negritas fuera del texto original)
Por su parte, el artículo 18 ibídem consagra en relación con la administración
de los recursos destinados a la educación:
“Artículo 18. Administración de los recursos. Los departamentos, los
distritos y los municipios certificados administrarán los recursos
del Sistema General de Participaciones en cuentas especiales e
independientes de los demás ingresos de las entidades territoriales.
Estos dineros no harán unidad de caja con las demás rentas y recursos
de la entidad territorial. Estos recursos, del sector educativo, no podrán
ser objeto de embargo, pignoración, titularización o cualquier otra clase
de disposición financiera.
Parágrafo 1°. Las sumas correspondientes a los aportes patronales y del
afiliado, de seguridad social y parafiscales de las entidades territoriales
por concepto del personal docente de las instituciones educativas
estatales, se descontarán directamente de los recursos de la
participación para educación del Sistema General de Participaciones. La
Nación contará con un plazo no mayor de dos años para perfeccionar el
proceso de descuentos, con la información de las entidades territoriales.
Parágrafo 2°. Los recursos que correspondan al Fondo de Prestaciones
Sociales del Magisterio, incluidos los del Fonpet, serán descontados
directamente por parte del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, y
girados al Fondo.
Parágrafo 3°. El porcentaje de la cesión del Impuesto a las Ventas
asignado a las cajas departamentales de previsión y al Fondo Nacional
de Prestaciones Sociales del Magisterio, con destino al pago definitivo de
las cesantías y pensiones del personal docente nacionalizado, en virtud
de la Ley 43 de 1975 y otras disposiciones, hace parte de la participación
para educación del Sistema General de Participaciones y conserva su
destinación.”
En consideración a las restricciones financieras a la contratación y nominación
dirigidas a los entes territoriales, el artículo 23 ídem señala:
Artículo 23. Restricciones financieras a la contratación y nominación.
Ningún departamento, distrito o municipio podrá vincular o contratar
docentes, directivos docentes, ni empleados administrativos, con
recursos diferentes de los del Sistema General de Participaciones, sin
contar con los ingresos corrientes de libre destinación necesarios
para financiar sus salarios y los demás gastos inherentes a la
nómina incluidas las prestaciones sociales, en el corto, mediano y
largo plazo. (Subraya y negrilla fuera de texto).
Finalmente, el Decreto 1545 de 2013 de carácter nacional, en desarrollo de
las normas generales señaladas en la Ley 4ª de 1992, por el cual se establece
la prima de servicios para el personal docente y directivo docente oficial de las
instituciones educativas de preescolar, básica y media, estableció lo siguiente:
“Artículo 1. Prima de servicios. Establécese la prima de servicios para el
personal docente y directivo docente oficial que presta sus servicios en
las instituciones educativas de preescolar, básica y media, la cual será
cancelada a partir del año 2014 en los términos que a continuación se
señalan:
Parágrafo. La prima de servicios que se establece en el presente
Decreto será cancelada por las respectivas entidades territoriales
certificadas en educación en los primeros quince (15) días del mes
de julio de cada año.”
“Artículo 7. Financiación de la prima de servicios. La prima de servicios
establecida que mediante el presente Decreto será financiada con
los recursos que conforman la partida en educación del Sistema
General de Participaciones, de conformidad con lo dispuesto en la Ley
715 de 2001.” (Resaltos intencionales)
Teniendo en cuenta la normatividad antes descrita, no se discute que los
recursos para el pago de la prima de servicios provienen del Sistema General
de Participaciones, sin embargo, conforme el proceso de descentralización
administrativa previsto desde la Constitución Política de 1991 al igual que las
competencias otorgadas por la Ley 715 de 2001, no existe duda respecto de
la responsabilidad que asiste al ente territorial como nominador y
administrador de los recursos destinados por la Nación para la educación, de
responder ante una eventual condena desfavorable al pago de la prima de
servicios, de ahí que para la adopción de una decisión de fondo no es
indispensable la vinculación del Ministerio de Educación Nacional pues la
relación jurídica de los docentes vinculados a través de la entidad territorial se
contrae con estas y no con la Nación, por lo que la vinculación al proceso de
esta última entidad resulta innecesaria al no estar frente a una relación
indivisible, no pudiéndose confundir la fuente de los recursos con la
responsable de cancelar las acreencias a los docentes adscritos a la planta de
personal de la entidad territorial demandada.
Igualmente, si bien esta obligación fue contraída por el Gobierno Nacional con
la expedición del Decreto 1545 de 2013 en razón del acuerdo con la
Federación Colombiana de Educadores -FECODE-, es claro que al ser los
entes territoriales los encargados de distribuir los recursos provenientes de la
Nación destinados para el servicio público educativo, sí pueden disponer sobre
el pago de la misma a los docentes bajo su cargo.
En consecuencia, se confirmará la decisión del Juzgado Quinto Administrativo
Oral del Circuito de Medellín al no ser la intervención del Ministerio de
Educación Nacional indispensable para adelantar válidamente el proceso
hasta su culminación.
En mérito de lo expuesto, EL TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE ANTIOQUIA,
SALA PRIMERA DE ORALIDAD,
RESUELVE
PRIMERO: CONFIRMAR la decisión del Juzgado Quinto Administrativo Oral
del Circuito de Medellín, adoptada en el curso de audiencia inicial celebrada el
día 24 de julio de 2014, mediante la cual negó la integración del contradictorio
por pasiva con el Ministerio de Educación Nacional.
SEGUNDO: En firme la presente decisión, DEVUÉLVASE el expediente al
Juzgado de origen.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
ÁLVARO CRUZ RIAÑO
Magistrado
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