Violeta Parra Violeta Parra está considerada la folclorista más importante de Chile. Era música, cantante, poetisa, compositora, escultora, bordadera, y ceramista. Violeta nació el 4 de octubre de 1917 en San Carlos, un pueblo en el sur de Chile. Era miembro de la prolífica familia Parra. Cuando era muy joven sufría continuamente de enfermedades. Cuando mejoraba se divertía mucho con sus 8 hermanos. Empezó a tocar la guitarra a la edad de 9 años y compuso sus primeras canciones a la edad de 12 años. Realizó los cursos primarios y estuvo un año en la Escuela Normal pero abandonó sus estudios para ayudar a su familia. Después de la muerte de su padre en 1929, toda la familia luchó por sobrevivir saliendo a cantar en restaurantes, circos, campos, carpas, bares etc. En 1938 se casó con Luis Cereceda y con él tuvo 2 hijos: Ángel e Isabel. Violeta cantaba, se presentaba en la radio y se había unido a un grupo de teatro. Desafortunadamente, el matrimonio sufrió y Violeta y Luis se separaron en 1948. A principios de la década de los cincuenta Violeta, estimulada por las palabras de su hermano Nicanor (un poeta famoso) comenzó su extensa labor de recopilación de tradiciones musicales en las ciudades y los campos de Chile. En su carrera viajó mucho por Europa y Latinoamérica. Participó en festivales en Polonia, programas de televisión en París y grabó muchos discos por todo el mundo; aún filmó un documental en Suiza en 1965. Además de su música, Violeta se diversificó trabajando en cerámicas, pinturas al óleo y arpilleras. En 1956 ganó el premio Caupolicán por ser folklorista del año y fue la primera latinoamericana en exponer individualmente en el famoso museo del Louvre en París. Entre 1961 y 1965 Violeta vivió en Francia. Durante este período forjó una firme relación junto al musicólogo y antropólogo suizo Gilbert Favré, el gran amor de su vida y el destinatario de sus más importantes composiciones de amor y desamor. En 1965 Violeta regresó a Chile donde se rompió la relación entre ella y Gilbert. El 5 de febrero de 1967 a los cincuenta años de edad Violeta Parra se suicidó dejando un gran legado no solamente de música sino de artesanía también. Violeta Parra era una artista completa. Sus obras han mostrado un profundo contenido humano, un entrañable cariño por su patria y su pueblo. Se había dedicada la vida defendiendo la auténtica música chilena. Sus composiciones musicales han sido elogiadas por críticos de todo el mundo. Su música se caracteriza por su compleja elaboración musical, las letras poéticas, ingeniosas y socialmente comprometidas su sentido humanitario y un amor por la vida. Los temas que se encuentran en su música incluyen el amor y el desamor, la naturaleza, los valores de la identidad nacional, la pobreza y la protesta. Sus discos más famosos incluyen Canto y Guitarra (1957), La Tonelada y la Cueca (1958), Toda Violeta Parra(1960), Violeta Ausente (1962) y Las últimas Composiciones(1966) La música de Violeta Parra ha inspirada y ha influida a muchos artistas de muchos países incluyendo la folclorista Joan Baez de los EEUU que grabó su versión de la bella canción “Gracias a la vida”