Grandes intérpretes, en Albacete Miguel Proença, uno de los más prestigiosos pianistas iberoamericanos La Fundación SOCIEDAD DE CONCIERTOS DE ALBACETE se anticipa a la celebración del cincuenta aniversario de la muerte de Heitor Villalobos (Río de Janeiro (Brasil), 5 de marzo de 1887-Río de Janeiro, 17 de noviembre de 1959) con la presencia como primicia en Castilla-La Mancha, y por primera vez en Albacete, del pianista Miguel Proença que actuará en recital con un programa dedicado a la música brasileira para piano, en el Auditorio Municipal de Albacete, el miércoles 3 de diciembre a las 20,30h. Al día siguiente, Miguel Proença pronunciará una conferencia con ilustraciones musicales en el Curso Música en la Universidad que, en el Salón de Actos de la Escuela Universitaria de Magisterio, que codirigen la profesora de música de la UCLM, María del Valle de Moya, y el concertista Antonio Soria, presidente de la Fundación SOCA, en sucesión al recientemente jubilado Ramón Sanz, catedrático de música de la Escuela Universitaria de Magisterio, a quien dedicamos este espacio con motivo de su emotivo homenaje. La celebridad como pianista de Miguel Proença, doctor en música por la Universidad de Hannover, ha sido elogiada elocuentemente por la crítica nacional y extranjera durante los últimos cuarenta años. Natural de Quaraí (Rio Grande do Sul, Brasil), vive habitualmete en Rio de Janeiro, actuando en todos los estados brasileros (lo cual ya es mucho, teniendo en cuenta el inmenso tamaño de este fértil pais) y en toda Europa, Asia y América, como solista y en música de cámara. En el mundo de la música de cámara, actuando junto a primeras figuras del panorama internacional como Salvatore Accardo, Jean-Pierre Rampal, Leonard Rose, Paul Tortelier, Arto Noras o el grandísimo violoncelista húngaro Janos Starker, entre otros. Ha grabado numerosos CD’s de repertorio internacional con el sello Vox Classics, con sonatas de Schubert y Chopin y con el sello M.A Music International, el CD Brazilian Impressions. Ha ejercido los cargos de Diretor de la Sala Cecília Meireles, Diretor de la Escola de Música Villa-Lobos y Secretario Municipal de Cultura de Rio de Janeiro. Recibió en 1991 la “Comenda da Ordem do Rio Branco” en el grado de Comendador por sus actividades en el escenario musical brasilero. En 1989 y 1999, fue escogido por la APCA (Associação dos Críticos de Arte de São Paulo), como Mejor Pianista del Año y en el año 2001 fue galardonado con el I Premio Negrinho do Pastoreio, en la categoría de Música Erudita, ofrecido por AGM, Associação Municipalista do Rio Grande do Sul. Ha participado como jurado en diversos concursos internacionales tales como el Gina Bachauer en Salt Lake City, Piano Wold Master (Paris), Senigaglia (Italia) o el José Iturbi (España), que preside Joaquín Soriano. Ejerció de 1997 a 2002 el cargo de profesor invitado de la Universidad de Música de Karlsruhe, Alemania. Doctor en Música por la Escuela Superior de Música de Hannover, forma parte del cuerpo docente del Instituto de Artes de la Universidade do Estado do Rio de Janeiro. En 2003, 2004 y 2005 realizó numerosos recitales en Europa y Japón y participó como miembro del jurado de los siguientes concursos: 5th International Tchaikovsky Competition en Tokio, Japón; Concurso Internacional de Piano Vianna da Motta en Lisboa, Portugal y en el XLVII Concurso Internacional de Piano – Premio Jaén, España. Según afirma José Luis García Del Busto en las notas al programa, se trata de un recital planteado como una auténtica inmersión en la música genuinamente brasileña. Como es natural, en la selección de piezas adquiere especial peso la figura de Heitor VILLA-LOBOS (18871959), seguramente el más importante compositor de Brasil, además de un auténtico removedor del ambiente musical de su país. Su catálogo es, probablemente, el más copioso del siglo XX y, desde luego, uno de los más copiosos de la historia; pero, además, Villa-Lobos dirigió conciertos, organizó innumerables actividades musicales de cara a los niños y jóvenes, fundó la Academia Brasileña de Música, viajó por Europa y Estados Unidos... Imbuido del riquísimo folclore brasileño, Villa-Lobos dialogó permanentemente con esas músicas populares, unas veces utilizando temas de este legado, otras inventando él mismo melodías, ritmos y armonías en perfecta sintonía con la música popular: es lo que se ha dado en llamar “folclore imaginario”. El maestro brasileño se sabía músico en la frontera entre lo popular y lo culto, pero no dejó de hacer música y gestos con clara voluntad de ser tenido en cuenta en los circuitos de la música de concierto occidental. Entre éstos caben destacar la composición de obras destinadas a algunos de los más grandes intérpretes de la primera mitad del siglo, como eran, por ejemplo, Arturo Rubinstein, Andrés Segovia y Pablo Casals; y la composición de obras con explícita referencia al más indiscutible patriarca de esa tradición musical occidental: Johann Sebastian Bach. Las Bachianas brasileiras constituyen toda una serie de composiciones que Villa-Lobos escribió, a partir de 1930, con destino a las más variadas combinaciones instrumentales. Las Saudades das selvas brasileiras son dos virtuosísticas piezas compuestas en París en 1927 y estrenadas tres años después por Janine Cools. En palabras de F.-R. Tranchefort, la primera de estas Saudades es "de un extraño carácter vegetal, mientras que la segunda sugiere una presencia humana más calurosa y familiar". Poco antes, en 1926, el maestro brasileño había escrito para su compatriota, el pianista Alfredo Oswald una preciosa colección de seis Cirandas que también recibieron su estreno en 1930. Por la originalidad de la escritura instrumental y de su inspiración, estas páginas figuran entre lo más destacado de la copiosa producción para piano de Villa-Lobos. En la estela ineludible de Villa-Lobos irrumpió en el ámbito de la creación musical brasileña Edino KRIEGER (1928). Recibida en su país la primera formación musical, Krieger viajó a Estados Unidos y pasó por las aulas de la Juilliard School, donde tuvo a Aaron Copland como uno de sus profesores. En Brasil ha ejercido la enseñanza, ha organizado actividades musicales y ha llevado a cabo labores difusoras a través del medio radiofónico y como crítico musical. En 1957 compuso su Sonatina para piano, una obra deliciosa en dos movimientos, de carácter neoclásico y expresividad muy personal. El recital incluye piezas de dos predecesores del gran Villa-Lobos, ambos pianistas (estudiosos de Chopin) y compositores de vocación populista. Por una parte, Ernesto Julio NAZARETH (1863-1934), en cuyas composiciones se da una notable presencia de la música popular y salonesca de su país, pero también hay elementos que Nazareth incorporó de la tradición musical europea, de los folclores africanos y del ragtime. Compuso Choros y se popularizaron grandemente sus valses y tangos brasileños, de los cuales son perfectas muestras Expansiva y Odeón, respectivamente. Por otra tenemos a su coetáneo Alberto NEPOMUCENO (1864-1920), cuya formación fue más completa merced a sus estancias en Europa, principalmente en Italia, en Francia (donde conoció a Saint-Saëns y D'Indy) y en Alemania. Estudiando en Berlín coincidió y trabó buena amistad con el compositor noruego Edvard Grieg, que le invitó a una estancia en su ciudad natal, Bergen. Sin duda, y como el mismo título de Piezas líricas delata, la inspiración de estas páginas de Nepomuceno deben mucho al estilo romántico que Grieg representa. El recital concluye con la Gran Fantasía Triunfal sobre el Himno Nacional Brasileño de Louis Moreau GOTTSCHALK (1829-1869), compositor y pianista nacido en Nueva Orleans y fallecido en Río de Janeiro a los 40 años de edad, después de haber recorrido las tres Américas y Europa dejando rastro de asombro por el virtuosismo que exhibía al teclado y por la extravagancia y el desparpajo de sus ideas musicales. Esta pomposa página es un prototipo de la música deliberadamente virtuosística y totalmente libre que compuso este novelesco personaje.