Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. TEMA 6.- LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX. DESARROLLO POLÍTICO. IES Torre del Tajo. 4º ESO Grupo B Autor: Rafael Pecero Sayago. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. I.- Introducción. El siglo XIX en España supone una de las etapas con más cambios de su historia. Será un siglo caracterizado por los cambios políticos constantes; por los pronunciamientos militares y la ingerencia continua del ejército en la gestión política; por el estallido de tres guerras civiles (Guerras Carlistas) y por las profundas transformaciones económicas y sociales emanadas del fin definitivo del Antiguo Régimen (Carlos IV y Fernando VII)y la instauración de sistemas liberales (María Cristina, Isabel II y Alfonso XII) y/o democráticos (la I República). El presente tema se divide en diversos y complejos momentos, donde cada uno se muestra convulso y sometido a modificaciones y, que nos llevaran a las orillas del siglo XX. Es un periodo que supone un auténtico desafío para el país y sus gentes. II.- La Guerra de la Independencia (1808-1812). A.- Precedentes. La situación a principios del siglo XIX (1800 hasta 1807) era muy complicada para Carlos IV. Primero porque era un defensor acérrimo del Antiguo Régimen, por lo que veía con muy malos ojos la Revolución Francesa1; en segundo lugar porque era un rey poco querido por su insensatez y su falta de soluciones; pero sobre todo porque había llevado al país a la Bancarrota. En esta situación, en 1807 firma con Napoleón el Tratado de Fontainebleau, por el que dejaba que el general francés pasara por suelo español para invadir Portugal2. Pero finalmente, los franceses ocupan cuarteles del norte de España. Ante esa situación, el pueblo se rebela con el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) contra Carlos IV y logra que este abdique y entregue su Corona a su hijo Fernando, que subirá al trono con el nombre de Fernando VII. A partir de ahí los acontecimientos se precipitan. En Mayo, Napoleón llama a la familia real para que acuda a la ciudad francesa de Bayona. Allí, Fernando VII negocia la corona española con el emperador galo. Fernando cede la Corona que vuelve a recaer en Carlos IV, que también “vende” el trono español al francés. Este, a su vez, se lo entrega a su hermano José Bonaparte3. Los españoles creen que el rey Fernando VII y su familia había sido secuestrado por los franceses, por lo que se lanzan a las armas con los hechos del 2 de mayo, donde el pueblo de Madrid primero, y más tarde el resto de España, se subleva contra los franceses. Comienza de ese modo la Guerra de la Independencia. B.- La guerra de la Independencia. La Guerra de la Independencia es un proceso bélico que tuvo lugar entre 1808 y 1814, y que enfrentó a la España invadida y a la Francia invasora. Supuso al mismo tiempo la primera gran derrota de Napoleón Bonaparte. Al mismo tiempo, el vacío de poder dejado por los Borbones, 1 Recuerda que la R. Francesa comienza en 1789, y que iba en contra de los intereses absolutistas de alguno de los monarcas europeos, entre ellos los pertenecientes a la dinastía Borbón en España (ten presente que Luis XVI de Francia, derrocado, era de la misma familia) 2 Portugal era aliada de Inglaterra, enemigo de Francia. 3 Vulgarmente conocido como Pepe Botella. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. será sustituido por un sistema de juntas que desembocará en las Cortes de Cádiz y en la implantación del primer sistema liberal sustentado por una Constitución, la de 1812. La Guerra tiene tres fases diferentes: 4 5 Fase I: desde mayo de 1808 a diciembre del mismo año. Los franceses logran conquistar el Norte y avanzan hacia el sur, y son derrotados por primera vez en la batalla de Bailén, en Jaén. Esta derrota hace que Napoleón decida intervenir personalmente en la guerra. Fase II: 1809 a 1812. Los franceses toman el mando. En 1810 conquistan toda España y sólo resiste Cádiz, apoyada por los ingleses 4. El gobierno de los españoles se traslada a Cádiz y allí comienza a elaborarse la Constitución. Pero al mismo tiempo, los españoles reaccionan y consiguen mermar a los franceses mediante el método de guerrillas5. Fase II. De 1812 a 1814, periodo en el que Francia sufre derrotas muy importantes, como la de Arapiles, sobre todo a raíz de la retirada de sus tropas para ir a otros frentes (Rusia y Austria). Los españoles ganan la guerra y los galos abandonan el país en 1814, año en el que vuelve Fernando VII. Sobre todo por el general Wellington, militar inglés consagrado. Es decir, a base de emboscadas en caminos, y de asaltos de bandoleros. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. III.- Las Cortes de Cádiz: La primera aventura liberal de España y la Constitución de 1812. Tras las abdicaciones de Bayona de 1808, donde los Borbones6 “vendieron” la Corona española, los españoles sublevados contra el estado invasor francés no reconocieron la legitimidad de José I Bonaparte como rey de España, puesto que había sido nombrado por su enemigo Napoleón. Por ello, se crea un vacío de poder. Ante esta situación, era muy necesario crear un gobierno en el bando español con dos fines: 1. Dirigir al ejército para terminar con la invasión y de este modo ganar la Guerra de la Independencia. 2. Gestionar política, económica y socialmente el territorio perteneciente al bando español. Para llevar a cabo esta empresa, se crean juntas provinciales que asumieron un poder militar y político. Estas juntas provinciales se unen bajo la llamada Junta Central Suprema, que se situó en un primer momento en Sevilla, pero que pronto tuvo que trasladarse a la única ciudad independiente: Cádiz. Allí, se convocan las Cortes constituyentes de Cádiz, con el objetivo de realizar una constitución liberal que cambiase en grado sumo las características del país. Los diputados se dividían entre los liberales (partidarios de soberanía nacional, de división de poderes y de declaración de derechos y fin de los privilegios) y serviles (partidarios de continuar bajo el Antiguo régimen y la sociedad estamental. Finalmente se impuso el primer grupo, al ser más numeroso. La constitución que elaboraron, toma el nombre de Constitución de 1812 y en ella se recogían los siguientes principios: Reconocía la soberanía nacional, que residía en el pueblo representado en las Cortes. Establecía una separación de poderes. El poder ejecutivo lo ejercía el rey, el legislativo las Cortes y el judicial tribunales especializados. Las Cortes tenían una Cámara, y sus representantes eran elegidos por sufragio universal masculino. Creaba un marco de reconocimiento de derechos (como el de prensa y expresión) y libertades individuales. Por último, a la Constitución se sumaron otros logros, como reformas que pusieron fin al Antiguo Régimen: se terminó con la Inquisición; se suprimieron los gremios y se reformó el concepto de propiedad privada: fin de mayorazgos y régimen señorial. 6 Recuerda, primero Fernando VII y más tarde su padre, Carlos IV abdicaron a favor de los Bonaparte franceses. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. IV.- El Reinado de Fernando VII (1814-1833) Tras el final de la Guerra de la Independencia, en marzo de 1814 Fernando VII volvió a España procedente de Bayona. Todos, esperaban que el Rey jurara la Constitución de 1812 y la respetara. Pero en abril de ese mismo año, apoyado por los antiguos estamentos privilegiados7, abolió los derechos constitucionales e implantó de nuevo el antiguo Régimen. El reinado del Borbón se divide en tres etapas esenciales: Fase 1: El Sexenio Absolutista. Es un periodo que va desde 1814 hasta 1820 (año en el que se producen numerosas revoluciones liberales, una de ellas en España). Este periodo se caracteriza por la vuelta al absolutismo y por eliminar por completo la obra de las Cortes de Cádiz. Es decir, se volvió a la Soberanía Real, los poderes volvieron estar concentrados en el Rey y se suprimieron todos los derechos constitucionales. Los únicos que apoyaban la decisión del Fernando VII eran los nobles y el alto clero, que habían sido beneficiados al ganar de nuevo sus privilegios económicos y sociales. Pero el resto de la sociedad española, descontenta, no tardará en reaccionar contra esta vuelta hacia atrás. Fase 2: El Trienio Liberal. Como su nombre indica, es un periodo de tres años (1820-1823). Comienza con el levantamiento del general Riego en Sevilla a favor de la Constitución de Cádiz, revolución que es seguida por los liberales de todo el país. Ante la presión suscitada por estos, el Rey se vio obligado a jurar la constitución, a liberar los presos políticos y convocar elecciones. Pero los liberales no pudieron solucionar los grandes problemas del país, tanto económicos como los que afectaban a las colonias americanas que estaban logrando victorias frente al ejército español y con ello la independencia. Ante esta situación, el propio rey conspira contra los liberales, y negocia con la Santa Alianza8 que envía tropas a España para acabar de nuevo con el liberalismo. Pero los liberales no pudieron solucionar los grandes problemas del país, tanto económicos como los que afectaban a las colonias americanas que estaban logrando victorias frente al ejército español y con ello la independencia. Ante esta situación, el propio rey conspira contra los liberales, y negocia con la Santa Alianza9 que envía tropas a España para acabar de nuevo con el liberalismo. Fase 3: La década ominosa. Este es el último periodo del reinado de Fernando VII y va desde 1823 hasta 1833. Va a destacar fundamentalmente por ser una década muy difícil, con una Hacienda agotada y sin fondos; y por una situación militar de penurias tras las pérdidas en América. Además, este periodo acaba con el grave problema dinástico. Fernando VII sólo tenía una hija, y según la Ley Sálica de la Casa Borbón, la mujer no puede reinar. Es entonces cuando el hermano del Rey, Carlos María Isidro de Borbón, reclama sus derechos. Pero en el último momento, en el lecho de muerte, Fernando firma la Pragmática Sanción, que anula la Ley 7 La nobleza y la burguesía apoyaron al rey para que les devolviera los privilegios que habían perdido con la proclamación de la Constitución y con el liberalismo. Para ello elaboraron un documento titulado El Manifiesto de los Persas. 8 Recuerda, la Santa Alianza era un ejército creado en el Congreso de Viena para defender el absolutismo y luchar contra las revoluciones liberales. 9 Recuerda, la Santa Alianza era un ejército creado en el Congreso de Viena para defender el absolutismo y luchar contra las revoluciones liberales. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. Sálica, y nombra como heredera a Isabel (futura Isabel II), lo que provoca el estallido de la I Guerra Carlista. V.- El Reinado de Isabel II: El triunfo del liberalismo. La etapa de la Regencia de Maria Cristina. Espartero (1833-1843). Durante la minoría de edad de Isabel, fue su madre la que tomó el mando, convirtiéndose en la Regente María Cristina. La regente pronto tuvo que enfrentarse a un problema grave, como era la guerra carlista. Para ganarla, supo que era necesario pactar con los liberales, por lo que pronto les entregó el gobierno. De este modo, primero gobernaron los liberales moderados (mucho más cautos, y defensores de reforzar la corona) y más tarde, a los progresistas (que defendían una constitución, la separación de poderes y el liberalismo económico). De este modo, los liberales consiguieron por fin afianzar el liberalismo, y desde entonces nunca más se volvió al Antiguo Régimen. Destacaron en el gobierno de los mismos Mendizábal y Calatrava. Mendizabal fue el gran responsable de la desamortización de 1836, que puso a la venta los bienes de la Iglesia. Al mismo tiempo, fue el precursor de la nueva constitución promulgada en 1837, muy parecida a la de 1812, pero que establecía un sufragio censitario. En 1839, los liberales consiguen además la victoria frente a los absolutistas carlistas, por lo que el sistema constitucional queda reforzado. Sin embargo, una serie de irregularidades de la regente María Cristina le harán dimitir al año siguiente, y será sustituida por otro Regente, en este caso el gran héroe de la guerra carlista, el general liberal Espartero que estará en el cargo hasta 1843. Isabel II. Las etapas de su gobierno. En 1843, Isabel II es proclamada reina con tan solo trece años. La reina se mantendrá en el cargo 25 años, hasta 1868. Su reinado se divide en tres fases. 1. La década moderada. Esta década se desarrolla entre 1844 y 1854, y destaca porque Isabel II entrega el gobierno a los Moderados, que eran políticos y generales liderados por Narváez. Su política se basaba en la defensa de una soberanía compartida; por darle un poder relativo a las Cortes; por darle un poder destacado al rey; por la defensa de una votación censitaria y muy restringida (solo hombres con patrimonio e intelectuales); defensores de la iglesia católica y apoyados por la aristocracia y la alta burguesía. Su principal obra fue la Constitución de 1845. 2. El bienio progresista. Este periodo va desde 1854 a 1856, y comienza con el pronunciamiento de Vicalvaro, queda el poder a los progresistas liderados de nuevo por Espartero. Su política se basaba en la defensa de la soberanía nacional; por darle un poder pleno a las Cortes; por limitar al máximo el poder del rey por la defensa del sufragio abierto pero no universal; y por el apoyo al estado confesional y a las clases medias. Intentaron aprobar la Constitución de 1856, pero nunca lo lograron. 3. La Unión Liberal. Es la última etapa del gobierno de Isabel II. Se desarrolla de 1856 a 1868, y termina con la Revolución Gloriosa que pone fin al reinado de la Borbón. Destaca por ser una época donde España entra en Bancarrota por las operaciones militares en el exterior y los gastos producidas por estas. Esto provoca la caída de todo el gobierno, incluidos O´Donnell e Isabel II. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. VI.- El Sexenio Democrático. El final del reinado de Isabel II tiene unas causas determinadas: Crisis económica: esta crisis viene relacionada con la mencionada Bancarrota del estado, pero también con los problemas económicos de la mayoría de la población, crisis que venía acompañada de hambres y agitación. Todo chocaba con las fiestas de palacio y los gastos superfluos de los políticos y de la familia real. Autoritarismo del gobierno de la Unión Liberal: sobre todo por la matanza de varios profesores de universidad y de sus alumnos a mano de la policía por criticar desde la prensa al gobierno. La mala imagen de la Reina. Tras la caída de Isabel II, se abre una etapa donde por primera vez se instaura en España la democracia. Este periodo sólo durará hasta la vuelta de los Borbones seis años después de su marcha, y está dividido en tres etapas: 1. El Gobierno provisional (1868-1870). En este periodo se debían llevar a cabo dos objetivos: encontrar un nuevo monarca, y elaborar una nueva constitución para implantar la democracia. Para el primer caso, se decidió porque el nuevo rey debía ser Amadeo de Saboya. Respecto a la Constitución, en 1869 se promulga la primera carta magna democrática en España. Esta constitución destacaba por reconocer una soberanía popular; un sufragio universal masculino y reconocía los derechos básicos del ciudadano. 2. El reinado de Amadeo de Saboya o Amadeo I (1870-1873). Amadeo I era un rey moderno y demócrata, pero excesivamente débil. Nunca aprendió español, y no tenía apoyos dentro de la nobleza y la alta burguesía (que pretendían la vuelta de los Borbones). Estos hechos, junto a que los republicanos no querían ningún monarca como jefe de estado, provocaron que, incapaz de superar estar dificultades con sus escasos apoyos a Amadeo I acabó por abdicar. 3. La Primera República (1873-1874). Ante la dificultad para encontrar un rey, las Cortes proclamaron la Primera República. Pero la república tuvo que enfrentarse a grandes y graves problemas: la división de los propios republicanos entre federales y unitarios; el problema de los cantones; o sobre todo la III Guerra Carlista en el interior, y la guerra de Cuba provocaron que en 1874 Pavía diera un golpe de estado terminando con la I República española. Tras este golpe, España se preparaba para la vuelta de los Borbones, concretamente del hijo de Isabel II, Alfonso XII, con la que será su mano derecha, su político preferido Cánovas del Castillo. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. VI.- La Restauración: la vuelta de los Borbones Tras el golpe del general Pavía y la disolución de las Cortes, en enero de 1874, terminaba el Sexenio Democrático. Pero el 1 de diciembre, el hijo de Isabel II, el príncipe Alfonso a instancias de Cánovas del Castillo, firmaba el Manifiesto de Sandhurst, en el que garantizaba una monarquía dialogante y constitucional, y su voluntad de aceptar todos los avances políticos del Sexenio democrático. El Sistema Canovista Antonio Cánovas del Castillo (primer ministro) fue la figura clave de la Restauración. Implantó un nuevo sistema político que se mantuvo durante el Reinado de Alfonso XII (1874-1885) y la Regencia de María Cristina (1885-1902). Las características del sistema canovista eran: 1.- Asentar firmemente la Monarquía, por encima incluso de la Constitución. Para él, la Monarquía y las Cortes eran los dos pilares de la historia de España. La Corona debía recuperar el prestigio perdido durante el reinado de Isabel II. 2.- el marco constitucional (una Constitución) debía acoger todas las tendencias liberales. Esta fue la Constitución de 1876. Esta se caracterizaba por ser muy conservadora y por representar los intereses de los más ricos. 3.- El modelo parlamentario (Cortes) ideal para Cánovas era el británico. Por tanto, se basaría en la existencia de dos grandes partidos (Partido Conservador con Cánovas y Partido liberal con Sagasta) que aceptaran turnarse en el poder. 4.-El Ejército, por su parte, debía volver a los cuarteles y cumplir con su misión constitucional. Debían admitir los cambios en el gobierno y no pronunciarse en contra. . Caciquismo, oligarquía y corrupción electoral. Los gobiernos no cambiaban porque tuvieran o no el apoyo de las Cortes, sino por un mecanismo bien distinto. Cuando un partido experimentaba un desgaste en su gestión, se sugería a la Corona el nombramiento de un nuevo Gobierno. El nuevo presidente era siempre el líder del parido hasta entonces en la oposición, y recibía junto con su nombramiento el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones. Entonces, actuaba su recién nombrado ministro de gobernación, que manipulaba las elecciones y sus resultados desde el llamado encasillado del ministerio que negociaba con la oposición la composición de las Cortes. A continuación se procedía a manipular las elecciones a través de la extensa red de “caciques” y autoridades oligárquicas repartidas por todo el país. Dado el analfabetismo generalizado y el férreo control de los caciques sobre los pueblos, conseguir la manipulación y n resultado pactado era bien sencillo. Tema 6: La España del siglo XIX. Desarrollo político. IES Torre del Tajo Rafael Pecero Sayago. Este falseamiento electoral funcionó sin grandes problemas durante los primeros años pero a partir de la década final del silo comenzó a resquebrajarse, con el establecimiento del sufragio universal, la difusión de la prensa y el surgimiento de los partidos ajenos al “turno”, como se llamó a la monótona alternancia entre conservadores y liberales.