Efecto de la nutrici n en la reproducci n.

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EFECTO DE LA NUTRICIÓN EN LA REPRODUCCIÓN
Ivette Rubio G.1 & Robert P. Wettemann2
de Enseñanza, Investigación y Extensión en Ganadería Tropical,
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, U.N.A.M.
2Departmento de Ciencia Animal, Universidad Estatal de Oklahoma, E.U.A.
1Centro
La producción de becerros destetados en ranchos productores de ganado de carne es
relativamente ineficiente. Muchas vacas y novillonas que son expuestas a toros no quedan
gestantes porque no están en celo durante la estación reproductiva. Una pérdida en la
eficiencia reproductiva por debajo de lo óptimo, resulta también en bajos pesos al destete de
los becerros durante el próximo año.
La reproducción en el ganado de carne está regulada por el consumo de nutrientes
que influencia las reservas de grasa corporal. Cuando a las vacas se les da una cantidad
menor a la requerida de energía y proteína, la grasa corporal es movilizada. La ingestión de
nutrientes y la reserva de energía regulan la secreción de hormonas que controlan la
reproducción. Las reservas de energía corporal en Ganado de carne pueden ser estimadas
por una puntación de evaluación de condición corporal (C.C). El sistema de evaluación de la
C.C. que utilizamos tiene un rango de 1 a 9, en el cual una vaca con condición corporal de 1
esta severamente emaciada y una vaca con una condición corporal de 9 está muy obesa
(Wagner et al., 1988). La condición corporal en vacas de carne y novillonas está
positivamente correlacionada con la cantidad de grasa corporal.
La condición corporal de las vacas al parto es el factor mas importante que puede ser
utilizado para predecir si una vaca quedará gestante durante la estación reproductiva. En un
estudio en Oklahoma, si las vacas parieron con una condición corporal de 4, solamente el
50% se volvieron a gestar, sin embargo si la condición corporal al parto fue de 5, el 80%
quedo gestante. Incrementando la condición corporal al parto de 5 a 6 incremento los
índices de gestación. La condición corporal al parto necesaria para obtener el desempeño
óptimo depende de la estación de pariciones y de los nutrientes disponibles después del
parto y durante la estación reproductiva (empadre). Sin embargo, una buena condición
corporal al parto no garantiza un buen desempeño reproductivo. La pérdida de peso antes a
la estación reproductiva puede reducir el número de vacas que muestran celos y que quedan
gestantes (Rakestraw et al., 1986). Así mismo la pérdida de peso durante la estación
reproductiva también puede resultar en una disminución del porcentaje de gestación. La
condición corporal también puede ser efectivamente utilizada para predecir el porcentaje de
grasa en la canal en varias razas; sin embargo, la raza puede influir la condición corporal al
parto que es necesaria para un desempeño reproductivo óptimo.
La meta principal en un programa de alimentación en ganado de carne debe de ser
tener un alto porcentaje de vacas mostrando ciclos estrales al inicio de la estación
reproductiva. Factores como la calidad y disponibilidad del forraje y el tipo de suplemento, o
la condición corporal al parto, pueden influir grandemente en la respuesta a la ingestión de
nutrientes. La alimentación con complementos proteicos en las vacas posparto
incrementarán el consumo de forrajes secos y por lo tanto la cantidad total de energía en la
dieta. Si las vacas son alimentadas con grandes cantidades de almidón, la ingestión de
forraje puede ser reducida y la energía total en la dieta puede mantenerse igual o reducida.
En un estudio realizado, por un período de dos años con el fin de evaluar el efecto de
la condición corporal y la ingestión de nutrientes después del parto sobre el efecto de índice
de gestación. Se utilizaron 145 vacas adultas raza Hereford y Angus x Hereford durante la
parición de primavera (Wettemann et al., 1987). Las vacas se alimentaron bajo condiciones
de pastoreo para mantener o ganar peso durante los primeros 85 días después del parto.
Las vacas fueron alimentadas (Grupo=Ganancia) con 2.3 kg de harina de algodón (CP=
41%) diariamente hasta 85 días después del parto. Las vacas que estuvieron en una dieta de
mantenimiento recibieron 0.9 kg de cubos de harina de algodón hasta los 40 días posparto,
cuando la disponibilidad del pasto fue suficiente en el potrero. Así mismo las vacas recibieron
heno de pasto ad libitum.
El porcentaje de gestación fue mayor cuando las vacas se alimentaron con la dieta de
Ganancia durante los dos años y que parieron con una condición corporal de 5, comparado
con las vacas que parieron con una condición corporal de 5 pero que fueron alimentadas
para mantener el peso. Existió un incremento en el porcentaje de gestación en el primer año
y no existió efecto en el segundo año cuando las vacas delgadas (CC 4) fueron alimentadas
para mantener peso. Esto indica la importancia de la condición corporal al parto y la
respuesta de la nutrición durante el posparto. No es posible obtener porcentajes máximos de
gestación en una estación reproductiva corta, cuando las vacas paren en una condición
corporal pobre. Incrementando la energía y de proteína posparto en vacas de carne que
paren con una condición corporal de 5, se incrementará el porcentaje de gestación. La
suplementación adicional con energía puede ser benéfica si el forraje y la energía son
limitantes.
La condición corporal en el primer parto tiene un gran efecto en el desempeño
reproductivo. Las vacas de primer parto tienen que parir con una condición corporal mayor
(CC = 6) que las vacas adultas, de tal manera que la mayoría mostrará celo y serán servidas
durante una estación reproductiva de 60 días. Si las vacas jóvenes paren con una condición
corporal de 5, menos del 80% estará en celo y tendrá menos oportunidad de quedar
gestantes. Si las vacas de primer parto paren con una condición corporal de 4, solamente el
25% estará en celo y se servirá durante la estación reproductiva. Idealmente la proteína y la
energía deben de darse durante la gestación para mantener la condición corporal (Rubio, I.,
2005).
Cuando las vacas de 2 años Hereford x Hereford x Angus parieron con una condición
corporal de 4 o 5, el primer estro fue de 120 días después del parto. Si las vacas fueron
alimentadas con una ración alta en energía después del parto en Marzo, el intervalo se
redujo a 100 días (Ciccioli et al., 2003). Cuando el primer estro es mayor a 85 días posparto,
las vacas tendrán intervalos de más de 12 meses.
El amamantamiento retrasa el inicio de la actividad ovárica en vacas de carne y la
frecuencia y duración del amamantamiento afecta la longitud del intervalo del parto al estro.
La separación de los becerros por un intervalo corto (2 a 3 días) puede estimular el inicio del
estro en algunas vacas. La condición corporal influye en el intervalo del destete temprano de
los becerros hasta su primer celo. Si los becerros fueron destetados a los 45 días de vacas
adultas con una condición corporal de 5 o más, todas las vacas estarán e celo a los 25 días
después del destete (Bishop et al., 1994). Sin embargo si las vacas adultas tienen una
condición corporal de menos de 5, solamente el 45% estarán en celo a los 25 días después
del destete. Este efecto de condición corporal al parto en respuesta a destete temprano en
vacas adultas puede tener aún mayor efecto en vacas de primer parto, y también puede
afectar la respuesta a la separación temporal de los becerros. La separación de los becerros
también puede ser útil para iniciar ciclo estral en vacas de primer parto con una condición
corporal de 5 y que por lo menos tengan 80 días después del parto. Esta respuesta a la
separación temporal de los becerros en vacas delgadas es muy pobre.
Servir a las vacas delgadas (C.C. 3 y 4) de primer parto se incrementó significativamente
realizando destete temprano de los becerros. Cuando los becerros fueron destetados a los 6
a 8 meses de edad, el 97% de las vacas se sirvió, mientras que el 59% de las vacas que
amamantaban quedaron gestantes. Las vacas que destetaron a sus becerros, ganaron 15 kg
del parto al inicio de la estación reproductiva, mientras que las vacas que amamantaron a
sus becerros perdieron 7 kg La ganancia en peso corporal en combinación con la ausencia
del amamantamiento fue adecuada para permitir 38% más de vacas que reiniciaran sus
ciclos estrales y quedaran gestantes.
El desempeño reproductivo de las vacas de carne está directamente relacionado con
las reserva de energía, o con la condición corporal de las vacas al parto. Si las reservas
corporales de grasa no están disponibles, las hormonas pituitarias no serás secretadas
después del parto y los ciclos estrales no se iniciarán durante la estación reproductiva. Los
compuestos metabólicos y las hormonas, como la insulina y el factor de crecimiento similiar a
la insulina-I (IGF-1), pueden enviar señales al hipotálamo y a la pituitaria de cómo es el “nivel
de energía” de la vaca. Cuando las vacas tienen adecuadas reservas de energía, los ciclos
estrales se iniciarán. La condición corporal puede ser usada para determinar la necesidad de
suplementación nutricional en vacas de carne. Las necesidades de suplementación
dependerán de la raza, condición corporal, disponibilidad y calidad del forraje y del medio
ambiente.
LITERATURA CITADA
Bishop, D.K., R.P. Wettemann, and L.J. Spicer. 1994. Body energy reserves influence the onset of
luteal activity after early weaning of beef cows. J. Anim. Sci. 72:2703-2708.
Ciccioli, N.H., R.P. Wettemann, L.J. Spicer, C.A. Lents, F.J. White, and D.H. Keisler. 2003. Influence
of body condition at calving and postpartum nutrition on endocrine function and reproductive
performance of primiparous beef cows. J. Anim. Sci. 81:3107-3120.
Rakestraw, J., K.S. Lusby, R.P. Wettemann and J.J. Wagner. 1986. Postpartum weight and body
condition loss and performance of fall-calving cows. Theriogenology 26:461-473
Rubio, I. 2005. PhD Thesis. Oklahoma State University, U.S.A
Selk, G.E., R.P. Wettemann, K.S. Lusby, J. W. Oltjen, S.L. Mobley, R.J. Rasby and J.C. Garmendia.
1988. Relationships among body weight change, body condition and reproductive performance of
range beef cows. J. Anim. Sci. 66:3153.
Spitzer, J. C., D. G. Morrison, R. P. Wettemann and L.C. Faulkner. 1995. Reproductive responses
and calf birth and weaning weights as affected by body condition at parturition and postpartum
weight gain in primiparous beef cows. J. Anim. Sci. 73:1251-1257.
Wagner, J.J., K.S. Lusby, J.W. Otjen, J. Rakestraw, R.P. Wettemann and L.E. Walters. 1988.
Carcass composition in mature Hereford cows: Estimation and effect on daily metabolizable
energy requirement during winter. J. Anim. Sci. 66:603-612.
Wettemann, R. P. 1994. Management of nutritional factors affecting the prepartum and postpartum
cow. In Factors Affecting Calf Crops, pp. 155-165 Eds. Michael J. Fields and Robert S. Sand CRC
press, Boca Raton.
Wettemann, R.P., K.S. Lusby, R.J. Rasby and M.W. Richards. 1987. Body condition at calving and
postpartum nutrient intake influence reproductive performance of range cows. Okla. Agr. Exp. Sta.
MP 119:70-72.
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