Análisis perceptivo-motriz del tiro libre en baloncesto

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INTRODUCCIÓN
Al ser el baloncesto uno de los deportes colectivos que más diversidad de actividades centran, como son
atacar, defender, taponar, transportar, lanzar, pasar, etc., hemos elegido una de estas acciones que se realizan
al practicar baloncesto para sacar los aspectos perceptivo−motrices que se pueden trabajar.
La acción que hemos elegido es el tiro libre. El tiro libre se da cuando un jugador recibe una falta en acción de
tiro o cuando el equipo contrario ha cometido el número de faltas que llevan al equipo contrario a realizar dos
tiros libres cada vez que este equipo cometa otra falta. La línea de tiros libres se sitúa a 4'60 metros de la
canasta y desde allí se realizan los tiros libres sin oposición.
En el tiro libre el jugador debe colocarse detrás de la línea marcada. Los pies los debe colocar en paralelo y
con una apertura en línea con los hombros. El balón lo debe coger haciendo una especie de T con los dedos
pulgares, siendo una mano la que sostiene el balón y otra la que lo lanza. Antes de realizar el lanzamiento se
debe realizar una mínima flexión de rodillas y en el momento de la extensión será cuando se lanzará el balón.
La mano que lanza la pelota deberá quedar señalando a la canasta y el brazo de esta mano quedará totalmente
extendido, mientras que antes de haber lanzado este brazo formaba un ángulo de 90º. A la hora de lanzar
también deberemos controlar la respiración.
Al ser un deporte que vamos a aplicar a niños en edad de primaria, en lugar de utilizar una canasta de basket,
utilizaremos una canasta de mini−basket, ya que esta última es más apropiada para sus características.
A partir de esta breve introducción, pasamos a describir todos los aspectos que se van a trabajar en este tiro
libre.
ANÁLISIS PERCEPTIVO−MOTRIZ DEL TIRO LIBRE
Empezaremos analizando los aspectos perceptivos que influyen en este lanzamiento a canasta. Desde el punto
de vista de la percepción exteroceptiva, se dan las siguientes características:
− VISUAL
En el tiro libre el jugador, el niño/a en nuestro caso, tiene que percibir la distancia a la que se encuentra la
canasta para así adaptarse a esta distancia y realizar un buen tiro a canasta, imaginando la trayectoria más
adecuada que el balón deberá tomar para lograr introducir dicho balón en la canasta. Tiene que saber calcular
la distancia para no quedarse corto, ni pasarse de largo. Esto lo conseguirá una vez haya lanzado a canasta
muchísimas veces, ya que sus lanzamientos serán casi automatizados.
− TACTIL
El niño deberá reconocer el balón por el tacto, no debiendo agarrarlo con mucha fuerza ni con toda la palma
de la mano, sino que deberá agarrarlo sólo con la yema de los dedos. Esto le permitirá realizar una buena
acción de tiro, mientras que de la otra manera el tiro no sería igual de efectivo como lo es de esta manera.
− AUDITIVA
El niño en el momento de lanzar a canasta se puede sentir perturbado o desconcentrado al oír un fuerte ruido,
influyendo en ese lanzamiento y propiciando una mala acción de tiro.
Lo que queremos decir es que el niño (el jugador) puede perder la concentración, ponerse nervioso y fallar en
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su cometido. Se debe estar muy concentrado, y un fuerte ruido nos puede alterar de tal manera que fallemos el
lanzamiento.
Esto es lo que trabajaría el tiro libre en el ámbito de la percepción exteroceptiva y como hemos visto es
bastante importante, ya que si el niño/a adquiere una buena percepción exteroceptiva, sus lanzamientos serán
más efectivos. Pero la percepción exteroceptiva no puede ir sola, sino que debe estar acompañada de otros
aspectos.
A nivel de la percepción propioceptiva se trabajarán los siguientes aspectos:
− PERCEPCIÓN PROPIOCEPTIVA CINESTÉSICA
Es muy importante que el niño tenga consciencia de dónde se encuentran situados sus diferentes segmentos
corporales para adquirir una buena posición de lanzamiento sin tener que mirar en ningún momento estos
segmentos. Si el niño sabe donde tiene todos sus segmentos y los coloca de forma adecuada, realizará un
lanzamiento totalmente coordinado y las posibilidades de éxito en este lanzamiento serán mayores que si el
niño colocara los segmentos de su cuerpo de cualquier manera y realizara el lanzamiento totalmente
descoordinado.
− PERCEPCIÓN PROPIOCEPTIVA VESTIBULAR
El aparato vestibular nos ayuda, cuando estamos desequilibrados, a conocer donde están los diferentes
segmentos corporales, para así volver a la situación de equilibrio.
El niño, en un lanzamiento de tiro libre, al estar estático y no tener ninguna oposición, no va a tener
situaciones de desequilibrio, por lo que en el tiro libre la percepción propioceptiva vestibular o laberíntica no
va a estar presente en ningún momento.
A continuación, vamos a analizar como va a influir en el tiro libre el esquema corporal, la educación
postural, la relajación, la respiración, la lateralidad, la organización espacial, la organización temporal y
la estructuración espacio − temporal.
− ESQUEMA CORPORAL
Tener consciencia del esquema corporal es conocer el cuerpo propio tanto en movimiento como en reposo.
Entonces en el tiro libre el niño/a debe conocer su cuerpo en reposo ya que esta acción no requiere de
desplazamiento. El niño debe tomar consciencia de los distintos segmentos corporales, diferenciando piernas
de brazos, y sabiendo que cada uno tiene una función, es decir, que las piernas son las que nos impulsan a la
hora de realizar el tiro y los brazos son los que lanzan y orientan la pelota. Además de tomar consciencia de
los segmentos por separado, también lo deberá hacer globalmente, ya que todos los segmentos del cuerpo se
unen para llevar a cabo la acción de una manera eficaz y coordinada.
Los niños/as que no tengan bien definido el esquema corporal, no realizarán de una forma eficaz el
lanzamiento de tiro libre.
− EDUCACIÓN POSTURAL
Su función es la de permitir al sujeto la adquisición de una serie de posturas correctas que no le afecten
negativamente y que le ayuden a realizar el tiro libre de una forma más sencilla y eficaz. Los niños/as deberán
controlar el eje corporal y el eje tronco − pelvis tanto cuando se agachan para coger impulso, flexionando las
rodillas, como cuando se levantan, extendiendo las rodillas, para lanzar a canasta, ya que en estas acciones
deberán mantener la espalda recta, ya que si se encorva el niño pierde la fuerza que le produce el impulso que
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se obtiene al flexionar las rodillas. Si los niños tienen una buena postura a la hora de lanzar el tiro libre (
postura explicada en la introducción) entonces éste tiro tendrá mayores posibilidades de éxito que en caso
contrario.
− RELAJACIÓN
Es muy importante que a la hora de lanzar a canasta el niño/a se relaje, para que en la acción de tiro solo
intervengan los músculos necesarios, y que no trabajen grupos musculares que puedan restar energía y
efectividad al tiro. La relajación es muy importante para que no se produzca una hipertonía muscular
(contracción exagerada), ya que el niño/a puede estar nervioso a la hora de realizar el tiro y por eso debe
intentar que los grupos musculares no activos en el lanzamiento, se relajen y se encuentren en reposo. La
relajación debe ser parcial pero no total, para que no se produzca un agarrotamiento del músculo al lanzar.
Así, a la hora de tirar el tiro libre los brazos si que deberán estar en tensión, e incluso las piernas, pero el
niño/a deberá aprender a no tener en tensión los músculos de la cara, o los pies. Si el niño/a consigue relajar
los grupos musculares que no intervengan en el tiro, éste será más preciso y fácil de realizar.
− RESPIRACIÓN
Saber llevar una buena respiración es muy importante para que el lanzamiento tenga una mayor efectividad,
ya que si respiramos de cualquier manera el lanzamiento será de menor efectividad. Así, en el tiro libre, el
niño/a debe lograr un equilibrio respiratorio, sabiendo cundo debe realizar los momentos de inspiración, los
momentos de espiración y cuando debe mantener la respiración.
El niño/a para realizar un buen lanzamiento debe: − cuando se agacha, flexionando las rodillas, para coger
impulso es cuando debe inspirar, notándole, si lo observásemos que se le hincha su cavidad torácica y el
abdomen; − cuando se levanta, extendiendo las rodillas y realizando el tiro a canasta, debe simultáneamente
que expulsar el aire. Así, si el niño/a lleva un control de su respiración, podrá lograr una mayor efectividad en
cualquiera de los tiros a canasta que realice.
− LATERALIDAD
La lateralidad es la preferencia de utilización de un segmento del cuerpo ( derecho o izquierdo). El niño/a que
tenga bien definido cual es su lado dominante realizará un buen tiro a canasta ya que ese segmento dominante
permite realizar la acción adecuadamente. Sin embargo, a la hora de lanzar el tiro libre, si el niño todavía no
tiene bien definido cual es su lado dominante, no realizará tan satisfactoriamente este lanzamiento que en el
caso contrario.
En el tiro libre, el balón lo lanza la mano dominante, mientras que la mano no dominante será la que ayude a
sostener el balón. Es importante que los niños/as trabajen también con el segmento no dominante. En
definitiva, si el niño/a tiene bien definido cual es su lado dominante, las opciones de éxito del tiro libre serán
bastante elevadas.
− ORGANIZACIÓN ESPACIAL
El niño/a debe adaptarse al espacio en las diferentes situaciones y debe saber donde están situados los
distintos elementos que componen el espacio, para ayudarle a que tenga una visión global y proyectiva, y no
que esté encerrado en su espacio más próximo.
Por todo esto, a la hora de lanzar el tiro libre, el niño/a tiene que pasar de una visión subjetiva de todo el
campo, a una visión objetiva en la que se centre en la distancia entre la canasta y la línea de tiros libres. En la
canasta, debe centrarse en el aro, ya que es por aquí por donde tiene que introducir la pelota. Debe saber que
en la línea de tiros libres, desde donde va a lanzar, tiene que colocarse aproximadamente en el centro, porque
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desde aquí la distancia al aro es menor que desde cualquier otro punto de la línea de tiros libres, y además hay
mayor posibilidades de éxito si se lanza desde el centro que no si se lanza desde un lado. La fundamental es
que sepa calcular la distancia que hay desde la línea de tiros libres a la canasta, porque así el tiro será más
efectivo.
− ORGANIZACIÓN TEMPORAL
La organización temporal intenta lograr que el niño/a tenga una visión más objetiva de la organización del
tiempo y la asimilación del ritmo externo e interno de la acción ( en nuestro caso el tiro libre). Así, el niño
debe saber que el momento de lanzamiento se realiza después del momento de impulso. Debe saber que el
impulso se debe realizar relativamente lento en relación al movimiento de tiro, puesto que éste es un
movimiento más rápido. El niño/a deberá aprender a adecuar el ritmo interno ( el suyo propio) al ritmo
externo, que viene marcado por un límite de tiempo que el niño tendrá a la hora de realizar ese tiro libre, y
fuera del cual el lanzamiento queda anulado. Si el niño adquiere una buena organización temporal, no tendrá
problemas para realizar el lanzamiento.
− ESTRUCTURACIÓN ESPACIO − TEMPORAL
El niño/a debe entender diferentes nociones temporales como rápido o lento, lo que le ayudará a comprender
la dinámica de ciertas acciones ( en este caso el tiro libre). También debe captar el momento adecuado en el
que realizar una acción, es decir, el momento adecuado para lanzar a canasta. El niño/a deberá comprender
que éste momento adecuado es cuando se produce la extensión tanto de rodillas como de brazo. También
deberá saber que si realiza el tiro rápidamente tendrá menos efectividad que si lo realiza de una forma más
pausada. Con la adquisición, por parte del niño/a, de una buena estructuración espacio − temporal, el tiro libre
será más efectivo.
El buen desarrollo, por parte del niño, de todos los aspectos que hemos explicado, hará que el tiro libre tenga
un mayor porcentaje de éxito y que se realice de una forma más coordinada y eficaz que si no se hubieran
desarrollado estos aspectos en el niño.
INTRODUCCIÓN
ANÁLISIS PERCEPTIVO − MOTRIZ
DEL TIRO LIBRE
APLICACIÓN DEL
BALONCESTO
A LA ESCUELA
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