Reducci n de fracturas en animales silvestres e ind mitos

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CIENCIA VETERINARIA 8-1998
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REDUCCIÓN DE FRACTURAS EN ANIMALES
SILVESTRES E INDÓMITOS
EDUARDO TELLEZ REYES RETANA
Coordinación de Enseñanza Quirúrgica Facultad
de Medicina Veterinaria y Zootecnia Universidad
Nacional Autónoma de México Ciudad
Universitaria, 04510, México, D..F.
I.
Introducción .............................................................154
II.
Calcio ......................................................................157
III.
Fósforo ....................................................................158
IV.
Hormona paratiroidea ............................................... 159
V.
Mecanismo de las fracturas ....................................... 159
VI.
Fracturas según su forma .......................................... 160
1. Fracturas incompletas ........................................... 160
2.Fracturas completas ............................................... 161
A: De acuerdo a la línea de las fracturas y/o volumen
de los fragmentos:
a)Fractura transversa ............................................................ 161
b)Fractura oblicua ................................................................ 161
c)Fractura espiral ................................................................. 161
B: Conforme al número y tamaño de los fragmentos:
a)Simples ......................................................... 161
b )Dobles, triples, cuádruples. ............................ 161
c )Conminutas .................................................. 161
VII.
Foco de fractura ....................................................... 166
VIII.
Presentación de casos c1ínicos a la F.M.V. y Z ...........167
154
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
IX.
Reparación de las fracturas ....................................... 169
1.Cicatrización ...................................................... 169
a)Formación primaria del callo tisular ..................... 169
b )Vascularización del callo .................................... 170
c )Osificación del callo ........................................... 171
d)Remodelación del callo ....................................... 171
X.
Reducción de fracturas .............................................. 171
1.Clavo intramedular de Steinmann ........................ 172
2.Placa de compresión A.O. (ASIF:
Asociación suiza para el estudio de la osteosíntesis). 173
XI.
Casuística ................................................................ 174
XII.
Resultados ............................................................... 175
XIII.
Discusión ................................................................. 177
XIV.
Conclusiones ........................................................... 178
Referencias .............................................................. 184
I. Introducción
Desde antiguo, la sociedad humana ha manifestado su afición
por los animales silvestres. Frecuentemente sabemos de
personas que, de una u otra manera, mantienen en cautiverio a
seres silvestres, tanto para ayudarse con ellos en la caza, como
para mero objeto de prestigio. Se puede recordar a los cetreros
en la Península Ibérica y en el México Tenochtitlán del
mercado de Tlatelolco, o bien sultanes y jeques del Oriente y
de los países árabes rodeados de felinos y aves. El México del
siglo XX, como nación sincrética en lo étnico y en lo cultural,
no escapa a esta afición. Por los barrios de las principales
ciudades se dan espectáculos con aves, serpientes y osos para
deleite de chic os y grandes, espectáculos al alcance de
CIENCIA VETERINARIA 8-1998
155
todos los bolsillos. Por otra parte, debido al sincretismo cultural se
ofrecen corridas de toros conforme a la usanza española.
Los animales silvestres han tenido particular importancia en las
culturas prístinas. Así, los azteca as buscaron para establecerse el
lugar marcado por un águila real que devorando una serpiente se
posa sobre un nopal. Esta alegoría aparece en el escudo nacional
de México y en las actuales monedas nacionales.
El animal silvestre se ha identificado a lo largo de la historia
human a con la vida y la muerte, el valor y la astucia. Es común
atribuir al hombre adjetivos que previamente se le han dado a los
animales. Se es astuto como zorra, se posee la vista de águila, se
tiene la fiereza de un león. Al animal silvestre se le ha llevado y
lleva en estándares, se plasma en escudos familiares, en emblemas
de ciudades, algunos tan famosos como el oso madrileño,
compañero del madroño.
Esta afición en muchas ocasiones va más allá de la simple
reproducción en la pintura y en la escultura o como sujeto de
narraciones literarias. También se le busca como objeto de posesión,
hecho que en parte ha favorecido la extinción de ciertas especies.
En el México actual esa afición nos llega por dos raíces, la
indígena (maya, azteca a) y la ibérica que implica influencias
romanas y árabes, culturas que también mostraron predilección
por este tipo de fauna.
En las dos últimas décadas se ha dado mayor importancia a la
conservación del medio ambiente con lo que ello ha supuesto de
mayor preocupación por la puesta en práctica de severas medidas
de protección tanto de especies vegetales como de animales
silvestres, en especial aquellos en inminente peligro de extinción.
156
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
México, al igual que el resto de los países iberoamericanos, ha
estructurado programas y campañas para tal efecto, como el
programa de protección a los lagartos, tortugas, mono araña,
mariposa monarca, pavón, etc. Empero, debido a la desigualdad
social y económica, aun se sigue cazando a estos animales con el
objeto de utilizarles como alimento y productos susceptibles de ser
vendidos. Así, a lo largo de las carreteras que llevan al norte del
país los vendedores ofrecen iguanas, venados, ocelotes, halcones
Harris, serpientes, etc. Por lo general, la venta se ofrece a pie de
carretera. Uno de los animales mas comercializados es el venado
cola blanca (Odocoileus virginianus). Entre las aves rapaces las
más ofrecidas están el halcón Harris y el águila Harder. Por
fortuna, el venado cola blanca se reproduce en cautiverio. Sin
embargo, un gran número de aves se pierden para la vida silvestre
y muchas de ellas mueren poco tiempo después de ser adquiridas.
En el norte de México existen ranchos cinegéticos que procuran
la reproducción de rumiantes silvestres. Por ello y por el auge en
las tasas reproductivas que en parques nacionales y jardines
zoológicos se han logrado, parte de los animales jóvenes, tanto
rumiantes como felinos nativos y exóticos para el país, son
vendidos a personas que no poseen instrucción y conocimientos
para mantenerles en un estado óptimo de salud. Como ejemplo
podemos seña lar que los animales mas solicitados son los
cachorros de león africano.
Muchos de los animales que han sido sustraídos de su hábitat
natural, o han sido vendidos a personas sin conocimiento de
etología, en especial los relativos a los hábitos alimentarios y
requerimientos nutricionales de aquellos, fallecen o sufren de
enfermedades metabólicas, muchas de las cuales terminan en
fracturas. La tasa de mortalidad en estos casos alcanza e1 24%.
La principal causa de las enfermedades metabólicas que se
traducen en fracturas llamadas espontáneas, radica en que quien
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adquiere los animales silvestres en las carreteras o en los parques
referidos, los alimenta solo con dietas basadas en carne cruda, en el
caso de felinos y aves, o bien de forrajes en el de rumiantes y otros
animales, no importando familia, especie, edad o sexo. Con este tipo
de alimentación errónea el complejo calcio-fósforo se desequilibra y
favorece la aparición de enfermedades metabólicas y de fracturas
(8,11,16,17).
Para proporcionar la correcta reestructuración del tejido óseo es
necesario tener presente la función de los minerales que la integran.
II. Calcio
Es el principal mineral del organismo e indispensable para la
formación del tejido óseo de los animales y del cascaron de las aves.
En la dieta se le requiere en mayor cantidad que cualquiera de los
otros minerales. Si la cantidad que el organismo absorbe es inferior a
los requerimientos exigidos, o si el fósforo se absorbe en proporción
mayor en el tracto gastrointestinal, el proceso de mineralización ósea
es deficiente y, por lo tanto, la formación de tejido óseo disminuye
presentándose la enfermedad metabólica y, en última instancia, las
fracturas espontáneas. En el mejor de los casos, hacen que el animal
con estas deficiencias presente fracturas ante un mínimo
traumatismo. El calcio es necesario también para la contractibilidad
muscular, la secreción glandular, la integridad de la membrana
celular, la síntesis de los ácidos nucleicos y la función cardiaca.
El metabolismo del calcio está estrechamente ligado al del fósforo
y de la vitamina D. Por ello, las cantidades adecuadas de estos
elementos deben ingerirse para lograr una correcta absorción del
calcio, base de la estructura de los huesos. Las raciones, cuyo
componente sea solo carne cruda, ya sea de res, cerdo o ave,
158
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
poseen una alta cantidad de fósforo y poco calcio. Por otra parte,
cuando la utilización y excreción de calcio exceden a su
suministro por periodos prolongados, se instala la hipersecreción e
hiperplasia de la glándula paratiroides como mecanismo
compensatorio para mantener los niveles normales de calcio en el
plasma.
Esta
entidad
patológica
se
conoce
como
hiperparatiroidismo nutricional secundario o HSN (7,10). Los
signos clínicos que se presentan son polidipsia, anorexia,
debilidad general y contracciones clónicas. Las lesiones mas
graves observadas son osteomalacia, raquitismo e hipertrofia de la
glándula paratiroides. Si bien el déficit en las concentraciones
necesarias de calcio conducen a los trastornos señalados, cabe
mencionar que el exceso de calcio aparentemente no produce
afección alguna.
III. Fósforo
Se le encuentra en forma predominante en el esqueleto en forma
de sales. Los compuestos de fósforo orgánico están presentes
prácticamente en todas las células del cuerpo y se unen en forma
intima merced a reacciones bioquímicas. El fósforo es un
componente importante del ATP que es altamente energético y
esencial para la actividad celular. La oxidación del carbohidrato
que conduce ala formación del ATP también requiere de fósforo,
ya que es paso obligado en el metabolismo de los monosacáridos.
La fosfocreatina es la mayor fuente de energía para la generación
de ATP durante la contracción muscular: los fosfolípidos son parte
constituyente de todas las membranas celulares y determinantes
activos de la permeabilidad celular. Se ha sugerido que el fosfato
puede ser un factor que controla la síntesis de los metabolitos
activos de la vitamina D3. Estudios realizados en pollitos han
demostrado que la vitamina D incrementa la absorción del calcio y
del fósforo (11).
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IV. Hormona paratiroidea
Secretada por la glándula del mismo nombre, es un factor de control
para la homeostasis del calcio y del fósforo. Sus principales lugares
de acción son los riñones, el tracto gastrointestinal, los músculos y
los huesos.
La acción más importante de la hormona es elevar los niveles de
calcio en el plasma. Por tanto, su acción es inversamente proporcional
a la tasa del mineral que se encuentra en el plasma. La hormona actúa
sinérgicamente con la vitamina D reabsorbiendo el calcio de las
estructuras óseas. Si el calcio presente en el organismo esta por
debajo de los niveles normales, se incrementa la acción de la
hormona y la glándula se hipertrofia produciéndose el
hiperparatiroidismo nutricional secundario.
Cuando existe desequilibrio entre fósforo y calcio, las fracturas
espontáneas se presentan en animales silvestres al igual que las
fracturas ocasionadas por traumatismos.
V. Mecanismo de las fracturas
Un hueso resiste a la violencia que tiende a fracturarlo por dos
fenómenos: la elasticidad, por medio de la cual regresa a su
conformación primaria, y la tenacidad, que se supedita a la cohesión
de sus moléculas y a la disposición estructural de las mismas.
La resistencia del hueso se somete a tres instancias mecánicas
diferentes:
1. Presión paralela al eje principal del hueso.
2. Presión perpendicular al eje.
3. Torsión.
160
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
Además de la pérdida de continuidad del hueso, las fracturas se
complican con daño de tejidos blandos adyacentes a la estructura ósea yen
ocasiones con daño a tejidos distantes al sitio de la fractura (1 ,2,7,9).
Las fracturas producidas por impactos muy fuertes o por
proyectiles suelen acompañarse de daño grave general como choque,
hemorragia severa y pérdida de sustancia. Las fracturas de huesos
largos pueden acompañarse de embolia grasa pulmonar y sección de
terminaciones nerviosas o importantes nervios como el radial.
VI. Fracturas según su forma
Considerando este criterio de clasificación, reconocemos fracturas
completas e incompletas.
1. Fracturas incompletas
a). Curvaturas temporales. Presentan una reacción elástica
inmediata del cuerpo del hueso y el retorno a su forma y
dirección primarias.
b). Inflexiones o infracciones. Por lo general, se presentan en
animales jóvenes. En este tipo de fractura el hueso pierde su
continuidad a la manera en que se rompe el leño verde,
característica por lo que recibe el nombre de «fractura en tallo
verde".
c). Las fisuras y desquebrajamientos son observadas en huesos
planos como los que estructuran al cráneo, aunque también
pueden producirse en huesos largos.
d). Hundimientos. Sólo interesan a una porción de la estructura
ósea. Aparecen con mayor frecuencia en huesos planos y
cortos.
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161
e). Perforaciones, surcos y canales. Su propio nombre los
define.
2. Fracturas completas
A: De acuerdo a la línea de las fracturas y/o al volumen de los
fragmentos, se les c1asifica como sigue:
a) Fractura transversa. El hueso pierde su continuidad en una
línea perpendicular al eje principal del mismo (Fotografía 1)
b) Fractura oblicua. El eje principal del hueso conforma con
las líneas de fractura un ángulo de aproximadamente 42
grados y recibe, por la forma que ofrece en las radiografías,
el nombre de "fractura en pico de flauta" (Fotografía 2).
c) Fractura espiral. La línea en que se pierde la continuidad
corre alrededor del eje principal del mismo. Es la fractura
característica del humero de los carnívoros. En los solípedos
se presentan fracturas que asemejan las letras V, T, Y, X,
por lo que estas les otorgan la clasificación (Fotografía 3).
B: Conforme al número y tamaño de los fragmentos que se
producen en las fracturas completas, se c1asifican:
a) Simples. Presentan una línea de fractura y se componen de
dos cabos (Fotografías 1,2,3).
b) Dobles, triples, cuádruples. En estos casos, los fragmentos
son de un tamaño que permite su reducción por medio de
implantes ortopédicos tales como c1avos, placa o tornillos
(Fotografía 4).
c) Conminutas. El hueso se fractura en múltiples segmentos
pequeños y delgados (2,7,9) (Fotografías 5 y 6).
162
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
Con la presencia de un pequeño fragmento que contrasta con los
cabos principales del hueso afectado, se menciona que existe una
esquirla y a veces puede haber varias (Fotografía 7).
Las fracturas pueden ser bilaterales en el caso de que dos huesos
iguales de diferentes miembros, estén fracturados (Fotografía 8).
Fotografía 1. Fractura transversa.
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Fotografía 2. Fractura oblicua o en pico de flauta.
Fotografía 3. Fractura espiral.
163
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REDUCCIÓN DE FRACTURAS
Fotografía 4. Fracturas dobles, triples, cuádruples .
Fotografía 5. Fractura conminuta.
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Fotografía 6. Fractura conminuta.
Fotografía 7. Fractura oblicua con esquirla en mariposa.
165
166
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
Fotografía 8. Fractura bilateral.
VII. Foco de fractura
Es el sitio en el que confluyen los elementos que integran la fractura,
esto es, los cabos óseos, las esquirlas o los tejidos blandos lacerados. El
centro es el lugar en el que el hueso perdió su continuidad tisular a
consecuencia de un traumatismo, de enfer medad metabólica o de
procesos neoplásicos.
El periostio se desgarra y se desprende en varias alturas. Los músculos
son mortificados en diferente grado por el impacto y en ocasiones son
desgarrados por los bordes óseos cortantes resultantes de la fractura s.
Existe hemorragia debido a los vasos lacerados del tejido blando y de la
médula ósea. Si es escaso, se le encuentra por debajo del periostio
desprendido, en la médula equimótica. Cuando es de consideración, se
establece entre los intersticios musculares e involucra al tejido celular
subcutáneo formando equimosis en este lugar.
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167
El agente vulnerante ocasiona en ciertas fracturas desviaciones
primarias. A partir de los fragmentos óseos, con un manejo
inadecuado del animal, se pueden ocasionar desviaciones severas con
riesgo de laceración de tejidos blandos importantes, produciendo
desgarros de piel que facilitan el paso del tejido óseo al exterior y así
producir una fractura expuesta secundaria. La salida de fragmentos
óseos puede presentarse en forma primaria a consecuencia del
impacto que produjo la fractura. La desviación puede también ocurrir
al contraerse los músculos que se insertan en el hueso.
VIII. Presentación de casos clínicos a la FMV y Z
El mayor número de las fracturas observadas en animales silvestres
en la Clínica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la
UNAM, se han ocasionado por causas predisponentes, como el estado
de debilidad del sistema osteoarticular producido a su vez por la
alimentación inadecuada y deficiente a la que se han visto sometidos.
También se observan fracturas directas producto de caídas, de
choques o de acciones musculares que derivan de fracturas, de
flexiones y/o de tracciones. De entre ellas, podríamos señalar como
ejemplo la fractura del fémur de un venado que cayó debido a que su
propietario, después de adquirirlo a pie de carretera en el sureste de
México, lo transportó en la cajuela de su vehículo durante seis horas y
posteriormente lo alo jó en una jaula situada en la azotea de un
edificio de tres pisos. Al abrir la puerta de dicha jaula para
alimentarse, el venado saltó a la calle fracturándose.
Otros casos clínicos remitidos a la Coordinación de Docencia e
Investigación Quirúrgica de la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia de la UNAM, corresponden a aves silvestres, en su
mayoría rapaces, entre las que destacan el águila Harder y el Halcón
168
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
de Harris y en menor cantidad búhos, lechuzas y cernícalos, aves que
en general, son adquiridas en los mercados de la ciudad de México o
a pie de carretera. Son raros los casos clínicos reportados por lesiones
debidas a perdigones u otros proyectiles arrojados por hondas y
reporteras.
Como ya se mencionó, la mayoría de las fracturas en aves son del
tipo espontáneo producidas por una alimentación deficiente basada en
carne cruda, hecho que supone un aporte mayor de fósforo, y
descompensado con respecto al del calcio, lo cual desencadena el
proceso de hiperparatiroidismo compensatorio que ha sido
someramente descrito con anterioridad (3,5,8,10,11,14).
Además de venados y aves se han recibido en la institución antes
mencionada, y remitidas tanto por la población en general como por
colegas que ejercen la clínica privada, ejemplares fracturados de
leones africanos, antílopes y rumiantes indómitos como el toro de
lidia.
En presencia de un animal silvestre con fractura es necesario
valorar, además del daño óseo y del tipo de fractura, el estado general
del sujeto y determinar cuando sea posible, tanto en la anamnesis
como en la auscultación clínica, el tipo de alimentación y nutrición al
que ha sido sometido por su propietario. En la medida en que el
estado nutricional del animal y, por consiguiente, el sistema músculo
esquelético se acercan a la normalidad, aumentan las probabilidades
de un remodelado óseo favorable con el consiguiente
restablecimiento de la función (4, 11). Al respecto, Casaubon señala:
"la velocidad y eficiencia de la reparación ósea depende en gran
parte del tipo de hueso lesionado, sitio, complejidad de la fractura,
del grado de reducción e inmovilización de los fragmentos óseos que
se logre, de la condición física y estado nutricional"
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169
Y añade en relación al venado cola
blanca:
"queda por ser comprobado a que en los casos de sesamoideos, al
igual que en los equinos en los escafoides, en los humanos, no
consolida satisfactoriamente e inclusive dan lugar a seudoartrosis
debido alas características anatómicas y por irrigación propias de
estos huesos (6).
La formación de un callo óseo (remodelado) está influida por el
tipo de fractura y el daño a los tejidos blandos circunvecinos y
distantes tales como el músculo, vasos sanguíneos, terminaciones
nerviosas y nervios.
IX. Reparación de las fracturas
Sin importar el método quirúrgico aplicado para el restablecimiento de
la continuidad ósea, o bien la aplicación de medidas de las llamadas
conservadoras, en el hueso se lleva a cabo un proceso de remodelado
tisular que es necesario conservar y favorecer.
1. Cicatrización
La estabilización de los cabos, por lo general, propicia la
cicatrización del tejido óseo. Esto ocurre en cuatro fases:
a) Formación del callo
b) Vascularización del callo
c) Osificación del callo
d) Remodelación del callo
a) Formación primaria del callo tisular
Se entiende por callo al exudado que concreta alrededor de los
fragmentos de un hueso fracturado que tiene la función de
reparación para convertirse después en cicatriz.
170
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
La génesis de un hematoma se inicia en la línea de fractura y
finaliza con la conformació n de un puente tisular entre los fragmentos
del hueso lesionado.
Se ha establecido que el hematoma provee un marco de fibrina en
el que proliferan los elementos celulares. La vasodilatación que se
presenta en la extremidad en la que se produjo la fractura , el
incremento de la circulación sanguínea en el periostio y la ruptura de
los vasos haverianos del endostio y del periostio, coadyuvan a la
formación del hematoma. Aegerter y Kerkpa (1) aseguran que el
hematoma se organiza en etapa ulterior con colágeno de donde se
generan importantes elementos del callo.
Pocas horas después de la fractura, se produce la proliferación y
diferenciación de células que estructuran nuevo hueso.
El periostio origina células osteogénicas y en menor importancia lo
hacen e l endostio del canal medular y los canales de Havers.
b) Vascularización del callo
Este proceso se inicia con la vascularización y finaliza al iniciarse
la osificación del callo. La vascularización se instala pocos días
después de la fractura del hueso. Este período es de tres a cuatro días
en animales de experimentación en los que se produce artificialmente
la vascularización de la fractura (6).
La vascularización empieza con los preexistentes en el periosti o de
los cabos resultantes de las fracturas de huesos largos, el endostio y la
cavidad medular en el caso de fracturas del hueso esponjoso, y de
hueso compacto cuando emplea la fijación rígida.
La matriz capaz de generar hueso normal se establece en el ca llo
que propicia la osificación.
CIENCIA VETERINARIA 8·1998
171
c) Osificación del callo.
La osificación se inicia una vez que se ha establecido la
vascularización del callo y finaliza con la absorción gradual del hueso
trabecular primario; este es reemplazado por el hueso laminar. En esta
fase se depositan los minerales en la matriz. El mecanismo se
desconoce.
La osificación del callo depende de la existencia de adecuados
niveles de calcio y fósforo en el plasma, de la formac ión de osteoides
por los osteoblastos, de la existencia de enzimas como la fosfatasa
alcalina y de la secreción hormonal de la paratiroides. El proceso
termina con la cicatrización clínica.
d) Remodelación del callo
Es la última fase de la reparació n de la fractura. El tejido
mortificado es reabsorbido y el espacio vacío es rellenado con hueso
trabecular procedente de los callos interno y externo.
El hueso primario trabecular depositado en la línea de fractura entre
los cabos se reabsorbe y se reemplaza por hueso compacto. El proceso
de la remodelación determina la cicatrización y el callo se reabsorbe
en forma gradual. Este proceso de remodelación se lleva a cabo en
seis o siete meses (6,7).
x. Reducción de las fracturas
Las fracturas pueden reduc irse por el método conservador o por el
método quirúrgico en el que es necesario poner en práctica los
principios de la cirugía. En la presente exposición se mostrarán las
técnicas quirúrgicas para el implante ortopédico en huesos largos,
como las siguientes:
1. Clavo intramedular de Steinmann.
172
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
2. Placas de compresión y tornillo.
Para la reparación de un hueso fracturado se requiere de:
a)
b)
c)
d)
Reducción de la fractura
Fijación
Inmovilización
Coaptación de los cabos
La coaptación es el afrontamiento de los fragmentos óseos con el fin de
que recuperen su alineamiento normal. Para que en afrontamiento
permanezca se requiere de la fijación y, en ocasiones, de la inmovilización.
La fijación puede llevarse a cabo por métodos externos como son las
férulas de yeso, las de tipo Thomas y las de tipo Robert Jones (7).
La fijación externa presenta las siguientes ventajas:
a)
b)
c)
d)
El hematoma primario no se altera
Existe poco riesgo de infección
No se produce trauma adicional
Es económica
Entre las desventajas de las férulas externas podemos citar:
a) La reducción de la fractura es imprecisa
b) Se limita el uso de la masa muscular del miembro afectado, lo
que propicia la atrofia.
c) Se puede presentar rotación de los cabos, retardando con ello
el remodelado (2,7,9).
1.Clavo intramedular de Steinmann
Las indicaciones generales comprenden alas fracturas
transversales y oblicuas de los huesos largos. El c1avo, que es una
CIENCIA VETERINARIA 8·1998
173
barra de acero inoxidable, debe tener una longitud que cubra la
totalidad del canal medular y un grosor que ocupe con plenitud el
diámetro del mismo. La mayoría de las veces se le inserta en forma
retrógrada en relación a la línea de fractura. Dentro de lo posible, debe
evitarse la perforación de articulaciones. En el caso del fémur el clavo
puede insertarse a partir de la fosa trocanteriana En algunos animales
es necesario insertar dos clavos , o bien, si existen esquirlas lo
suficientemente grandes que permitan su reducción, esta puede
añadírsele a la síntesis ósea por medio de bandas de Parham ó
ceclajes.
La literatura consultada y la experiencia en la UNAM muestran que
en e1 85% de los caso s tratados por medio de reducción abierta han
sido aplicados clavos intramedulares.
2.Placa de compresión A.O.(ASIF: Asociación Suiza para el estudio
de la Osteosíntesis)
Esta técnica se aplica en los casos de fracturas con más de dos
fragmentos, conminu tas, o muy estrechas en los que el clavo de
Steinmann aporta estabilidad y fijación deficientes. Por tanto, se
recomienda el implante de placas y tomillos de compresión tanto para
tejido óseo compacto como para el esponjoso.
Las placas pueden ser únicas o múltiples y con un diverso numero
de tomillos. Es importante que los tomillos que fijan alas placas
atraviesen todas las capas del tejido que forman el hueso, esto es, de
cara lateral a cara medial.
El uso de placas tiene la gran ventaja de que aporta es tabilidad
inmediata, hecho que permite al sujeto ponerse en pie pocas horas
después de la intervención y, en la mayoría de los casos, sin el auxilio
de férulas externas . El mayor inconveniente radica en lo elevado del
costo, tanto de los implantes como del instrumental y aparatos tales
como el taladro, hecho este que reduce la utilización de
174
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
la técnica de compresión descrita. Esta característica contrasta con la
técnica del clavo intramedular de Steinmann, ya que tanto los clavos,
bandas y alambre, como el perforador de Jacob, son de fácil
adquisición tanto por el precio como por su distribución.
Los tornillos de compresión A.O. son de una marcada eficiencia en
fracturas epifisiarias.
En toda reducción de fractura abierta en la que el empleo de
instrumental ortopédico reviste el riesgo de lesionar tejido, se debe
tener particular cuidado en evitar dañar la vascularización durante la
manipulación de los cabos de fractura.
Cuatro factores son esenciales para prever una reducción
satisfactoria de fracturas:
a)
b)
c)
d)
Respeto de la asepsia.
Evitar traumatismos en la reducción.
Adecuado drenaje de la herida.
Preservación de la vascularización (2).
XI. Casuística
Se presentaron a consulta 19 animales, de los cuales se intervinieron
13, como sigue:
5 aves rapaces
1 cachorro de león
4 venados cola blanca
1 gamo paleto
1 muflan
1 bovino de lidia
CIENCIA VETERINARIA 8-1998
175
Los animales intervenidos con clavo intramedular
fueron:
5 aves rapaces
1 cachorro de león
4 venados cola blanca
1 gamo paleto
Los animales intervenidos con placas de compresión A.O. fueron:
1 bovino de lidia
XII. Resultados
Sobrevivieron y recuperaron la función 9 animales:
3 aves rapaces
1 cachorro de león
3 venados cola blanca
1 gamo paleto
1 bovino de lidia (hembra de 18 meses)
Una venada tuvo que ser amputada días después de la intervención.
Murieron durante el postoperatorio 2 aves rapaces.
Todos los animales se recuperaron de los procesos de anestesia,
ataraxia y analgesia disociativa (Cuadros 1, 2, 3).
176
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
CUADRO 1
AVES RAPACES
No.
ANIMAL
EDAD
HUESO FRACTURADO
IMPLANTE
RESULTADO
1
Halcón
Adulto
Fémur
Clavo de Steinmann
Recuperó función
2
Halcón
Adulto
Bilateral de Fémur
Clavo de Steinmann
Recuperó !unción
3
Halcón
Adulto
Cubito-Radio
Clavo de Steinmann
Murió ahogado por descuido del
propietario en la convalecencia
4
Halcón
Adulto
Humero
Clavo de Steinmann
Murió al día siguiente
5
Águila de
Harder
Joven
Bilateral de fémur
Clavo de Steinmann
Murió al tercer día
CUADRO 2
RUMIANTES
No.
ANIMAL
SEXO
EDAD
1
Venado
Macho
4 meses
HUESO
FRACTURADO
IMPLANTE
fémur
Clavo de Steinmann
RESULTADO
Recuperó función
2
Venado
Macho
9meses
fémur
Clavo Steinmann con cerclaje
Recuperó función
3
Venado
Hembra
18 meses
Metacarpo
Clavo de Steinmann
Recuperó función
4
Venado
Hembra
3.5 años
Metacarpo
Clavo de Steinmann mas férula
externa
Necrosis y hubo que
amputar. Sobrevivió.
5
Gamo
paleto
Macho
18 meses
Tibia
Clavo de Steinmann mas tornillo
férula de cortical con Thomas
modificada
Recuperó función
6
Toro de
Lidia
Hembra
18meses
Metatarso
Placa de compresión mas férula
de yeso
Recuperó función
CUADRO 3
FELINOS
No.
ANIMAL
SEXO
EDAD
HUE SO
FRACTURADO
IMPLANTE
RESULTADO
1
León
Africano
(Panthera
Leo)
Macho
4 meses
Fémur
Clavo intramedular de Steinmann
mas férula
Recuperó función
CIENCIA VETERINARIA 8-1998
177
XIII. Discusión
El clavo intramedular se implantó en la mayoría de los casos
debido a que los cabos de las fracturas permitieron esta reducción.
En un venado se reforzó con cerclaje de acero. En el gamo,
además del clavo, se insertó un tornillo cortical A.O. en la tibia.
La aplicación de la placa se debió a que, en el caso del bovino
de lidia, ofrecía mayor seguridad debido al peso.
Las sustancias empleadas para permitir las reducciones
variaron. En las aves se empleó clorhidrato de Ketamina. En los
rumiantes se empleó xilacina y, sólo en el caso de un venado, se
suministro una mezcla a toxicidad dispersa basada en el hidrato de
cloral, sulfato de magnesio y pentobarbital sódico.
Los que se operaron bajo analgesia, lo fueron bajo el efecto del
clorhidrato de ketamina y clorhidrato de fenciclidina.
La mortandad en las aves se produjo en las más traumatizadas y
en aquellas que presentaban un deterioro general de su salud. Una
de ellas cayó en un recipiente que el propietario colocó en su
jaula, debido a lo cual se ahogó.
El muflón murió por timpanismo y el toro de lidia sufrió un
accidente en el trayecto de la clínica de la FMVZ a la ganadería,
diez días después de ser intervenido.
El antílope nilgo presentó complicaciones pulmonares, quizás
debido a una embolia.
178
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
XIV. Conclusiones
Los animales silvestres, al igual que los domésticos, son susceptibles
de recuperación de fracturas tratadas tanto por métodos
conservadores como por el empleo de técnicas operatorias de
osteosíntesis. Estas últimas incluyen clavos, alambres, bandas,
tornillos y placas de compresión. En los rumiantes pequeños, felinos
y aves, el clavo intramedular es de fácil aplicación y con un costo
muy bajo. En los rumiantes nerviosos y pesados se recomienda la
placa de compresión y los tornillos, con el agravante antes
mencionado de ser una técnica costosa.
Fotografía 9. Fijación de la fractura y cerclaje del caso No.2 de
rumiantes (venado).
CIENCIA VETERINARIA 8-1998
Fotografía 10. Venado recuperado (Caso 2).
Fotografía 11. Clavo retirado. Se observan remodelado óseo y
cerclaje. Venado (Caso 2).
179
180
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
Fotografía 12. Vista radiológica de la fractura bilateral de un águila de
Harder (Caso 5 de aves rapaces).
Fotografía 13. Vista radiológica una vez aplicado el clavo (Caso 5 de
aves rapaces).
CIENCIA VETERINARIA 8-1998
Fotografía 14.Fractura transversal de fémur en un León africano
cachorro.
Fotografía 15. Clavo intramedular en el fémur.
181
182
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
Fotografía 16. Fractura transversal de metatarso en vaquilla de Lidia
(Brava). Caso 6 de rumiantes.
Fotografía 17. Reducción de la fractura anterior y fijación con placa de
compresión y siete tornillos (ASIF).
CIENCIA VETERINARIA 8-1998
183
Fotografía 18. Aplicación de férula de yeso para proveer fijación exte rna
en una venada (Caso 3 de rumiantes).
184
REDUCCIÓN DE FRACTURAS
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