La flauta dulce La flauta dulce es un instrumento de viento de madera pero también se construye en plástico y en marfil. Las que son desarmables tienen tres partes: Cabeza: embocadura, bloque y labio. El bloque insertado en la embocadura deja un portaviento por el que pasa el aire. Cuerpo: 6 orificios en el frente y uno en la parte de atrás al cual se le llama portavoz para el dedo pulgar. No es totalmente cilíndrico. Pie: un orificio. Permite la acomodación del dedo meñique al ser movible. El aire se produce por el aire que al pasar por el canal se dirige al borde del labio produciendo vibraciones. Los dedos al tapar o destapar os orificios modifican la longitud acústica por lo que se obtienen distintas frecuencias o alturas. La flauta dulce tal como la conocemos hoy es el resultado de un desarrollo a partir de instrumentos folclóricos. El instrumento más antiguo que se ha encontrado data de mediados del siglo XII. En esta época se construía de una sola pieza y tenía nueve orificios, permitiendo la elección en cuanto a la manera de tomar el instrumento( de colocar las manos como quisiera y tapando el agujero que quedaba con cera.) En el Renacimiento se introdujo una modificación separando la cabeza del cuerpo para poder afinarla. Antes de que se produjera este cambio el constructor cuidaba de que la altura relativa de toda la familia fuese pareja. El ideal sonoro del Barroco produjo cambios en distintos instrumentos, en la flauta, por ejemplo remplazó el tubo cilíndrico por el cónico para ampliar la extensión a más de dos octavas y se construyó en tres partes, lo que permitía utiliza trozos de madera más cortos que podías ser torneados con mayor precisión( con este cambio se eliminó el noveno orificio). En esta época había mucha demanda de flautistas, decayendo en el siglo XVIII y volviendo a resurgir finales del siglo XIX. Un error de digitación y sonido en la nota llamada “Fa” fue el punto de partida para que se fabricaran flautas con “digitación alemana” y otras de “digitación barroca”. En el aspecto exterior solo se diferencian en el tamaño de los orificios 4º y 5º (que en las de digitación alemana el º orificio es más grande que el 5º y en las de digitación barroca es al revés). En cuanto al aspecto técnico, se diferencian en las posiciones de Fa y Fa en las que son de Do y en el Si y Si para los que son de Fa. Las flautas dulces Sopranino, Soprano y Bajo suenan una octava más alto de lo que se escribe (son instrumentos transpositores) pero en la flauta Soprano existe la posibilidad de confundir este fenómeno ya que para el oído suena “ aparentemente” tal y como se escribe, por eso es importante para poder ubicar el sonido el número ocho encima de la clave de Sol, aunque en muchas ediciones no se observa esta norma. Al comprar una flauta hay que comprobar que el La esté afinado en La = 440 y que todo el instrumento esté con una correcta relación de los sonidos entre sí. Las flautas de madera tienen mejor calidad del sonido pero para un principiante es poco recomendable por su precio y porque la desgastaría muy pronto, así que para estos se recomienda emplear una de plástico puesto que entre otras cosas son más baratas y son menos exigentes en su cuidado. La técnica Antes de tocar la flauta dulce debemos sentarnos erguidos y con la espalda apoyada en el respaldo de un respaldo derecho y si no lo es mantener la posición erecta. En lo que respecta a las manos debemos tener una posición relajada de todo el brazo, no curvar la muñeca pero si ligeramente los dedos, controlar que las tres partes de la flauta estén bien alienadas, y mantener un ángulo de 45º entre flauta y cuerpo. En lo que respecta a la boca la flauta debe apoyarse en la parte exterior del labio inferior, que es la zona seca del mismo. La técnica respiratoria más satisfactoria es la que combina la respiración diafragmática con la intercostal controlando que la inspiración sea acompañada por el movimiento del diafragma. La cantidad de aire a tomar debe ser proporcional a la duración de la frase musical a ejecutar. El ataque y el corte de cada sonido están gobernados por el movimiento de la lengua articulando para ello la sílaba “tu”. Después habrá que practicar el soplo, para que este sea liso y no suba, baje o se altere. Los tipos básico de articulación son: non legato (notas ligeramente separadas un de otras, sonido “tu”), portato (aire fluye como una nota larga pero interrumpida por un ligero movimiento de lengua, sonido “du”), staccato (movimiento rápido de la lengua, sonido “tut”) y legato (solo se ataca la primera de las notas ligadas, sonido “tu”). La incorporación de cada nuevo sonido trae unida alguna dificultad. Así por ejemplo: Fa: implica un cambio de postura ya que con el Si- La- Sol solo se emplea la mano izquierda, pero esto no supone gran dificultad. Re y Do: son uno de los aspectos que más preocupa al profesor, pero controlando el armado y la postura de las manos se consigue. Do agudo: en esta posición resulta más natural al dedo bajar que hacer el cambio índice por mayor para obtener el Si. Practicar este cambio. Re agudo: al destapar el portavoz por primera vez se pueden tomar posiciones erróneas. A partir del Mi agudo: uso del portavoz permite tanto la técnica de yema como de uña, pero teniendo en cuenta que el pulgar no se levanta, sino que se desliza al pasar de una posición semitapada a una tapada. La agudo: genera dificultades. Correcta producción depende de la emisión, la apertura y de no tenerle “miedo”. Alteraciones: real dificultad consiste en la confusión de qué sonido tocar llegado el momento, cuando lee música. Combinaciones complejas: implican también dificultades técnicas que se solucionan con ejercicios técnicos. La didáctica El número ideal de alumnos para realizar un trabajo eficaz es de ocho a doce y el número mínimo es cuatro. La distribución en semicírculo es la más adecuada pues el profesor controla y corrige mejor y, además, se produce mejor comunicación entre los mismos alumnos. En cuanto a los atriles, se utilizará uno cada dos personas y en el caso de estar en aulas con pupitres se emplearán atriles de mesa. Los objetivos generales en los ejercicios técnicos que no requieren lectura musical son: desarrollarla destreza motriz, entrenamiento auditivo, detectar alumnos con dificultades técnicas y agilitar el ritmo de la clase. Hay que realizar los ejercicios de forma sistemática, dedicando a ellos solo unos minutos de cada clase, alternar ejercicios de compás binario y ternario y encarar esta tarea no como un trabajo de “técnica obligatoria” sino como “juegos musicales de destreza” son algunas recomendaciones a seguir en estos ejercicios. Dentro de estos podemos encontrar: Trabajos con rimas, pregones y/ o adivinanzas: tiene como objetivos desarrollar la capacidad creativa del alumno, enriquecer el trabajo musical mediante la inclusión de instrumentos de percusión y/ o placas manejados por ellos mismos. Canciones tocadas de oído: tiene como objetivos desarrollar la capacidad auditiva, estimular la búsqueda de nuevos sonidos aún no trabajados en clase y adquirir mayor destreza instrumental. Dentro de los ejercicios que incluyen la lectura musical encontramos: Reconocimiento de esquemas: que tiene de objetivos desarrollar la capacidad auditiva y la lectura musical. Trabajos con rimas, pregones y/ o adivinanzas: con objetivos como desarrollar la capacidad creativa del alumno, estimular al alumno a escribir sus propias creaciones aplicando elementos rítmicos y melódicos aprendidos y enriquecer el trabajo musical con otros instrumentos de percusión y/ o placas. Repertorio: tiene como objetivos desarrollar una lectura musical ágil y enriquecer el manejo de conceptos musicales. La secuencia de trabajo ara la primera clase sería: elegir el material a trabajar en clase, analizar la canción, trabajar el ritmo ( ya sea con palmadas o diciendo la sílaba “tu”), leer las notas y tocar en la flauta. Es importante que el profesor no cante el nombre de las notas mientras el alumno toca ya que de esta forma lo que ocurre es que el alumno deja de leer y se limita a “escuchar” y tocarlo que el profesor le dicta, lo que puede hacer es tararear la canción mientras tocan o cantarla con el texto. En la segunda clase es probable que las primeras veces no se realice de manera correcta y esto puede darse debido a que el alumno en casa practica con un tempo y estando en clase debe amoldarse a uno diferente al suyo y sin poder para y repetir cuando se equivoque o también porque lo haya estudiado pero mal, a sea incorrecto el ritmo o alguna nota mal fijada. Puesto que repetir una canción de la misma manera puede resultar tedioso es conveniente varia los métodos con “juegos” para intensificar la práctica de la canción en el aspecto técnico o realizando pequeñas “obras musicales” incorporando instrumentos de percusión y/ o de placas. En algunas canciones hay determinados pasajes que suelen presentar algunas dificultades que no tienen que ver con lo que se ha visto en “digitaciones complejas” sino que obedecen a una falta de destreza motriz que es producto del escaso tiempo de entrenamiento instrumental. Tan importante es conocer cual es el pasaje como conocer recursos para resolverlos. El éxito de los ejercicios de “dedos que van y vienen continuamente” y que se agravan con saltos, no es garantía de éxito de la canción, pues la lectura acarrea muchas dificultades. En este tipo de dificultades es necesario preparar ejercicios similares, trabajar el pasaje en cuestión y memorizarlo y desafiarlos a tocar la canción correctamente. El estudio de los silencios tiene la misma importancia y requiere el mismo cuidado que el estudio de los sonidos. Muchas veces los ejecutantes son incapaces de conversar durante los silencios el mismo pulso que mantuvieron durante la ejecución de los sonidos y se anticipan a las entradas. Para estudiarlos es conveniente palmear el ritmo o decir las notas contando “1- 2” en los silencios. Los objetivos de la ejecución de memoria del repertorio estudiado en clase son: lograr mejores resultados técnicos, desarrollar la memoria musical, obtener resultados musicales más satisfactorios. Con el aprendizaje realizado, los alumnos llegarán a descubrir que están en condiciones de tocar una canción de memoria, lo cual nos da la pauta de que la memorización está respaldada por el conocimiento y no sólo por un proceso mecánico. Esta memorización se puede realizar por medio e un ejercicio de transporte, cantando de memoria una canción conocida nombrando las notas, con un auto dictado, tocando con la sala a oscuras tocando desplazándose por el salón como si estuvieran paseando. Con la lectura a primera vista el profesor evalúa el grado de asimilación de conocimientos del alumno, y este desarrolla la capacidad de lectura conjugando todos los elementos preparatorios que permitirán tocar una partitura sin el estudio previo. El uso del piano acompañando a la flauta dulce induce a los alumnos a tocar de manera controlada y, además, difiere de la forma habitual de tocar solos, teniendo en cuenta siempre que el piano no debe imponerse para que las flautas soplen suave y escuchen al piano todo el tiempo. Con las improvisaciones lo que se pretende conseguir es estimular la capacidad creativa del alumno, aplicar directamente conceptos musicales y desarrollar una mayor destreza n el instrumento. Estas se pueden agrupar en distintos grupos: Improvisación con todos los sonidos conocidos: esto puede realizarse a su vez de dos formas: la primera de una forma libre, sin que el profesor les dé ninguna pauta y la otra siguiendo unas pautas como pueden ser determinar el compás en el que habrán de hacerlo, determinar la cantidad de compases a utilizar o determinar la tonalidad. Improvisación con arpegios: hay que enseñar usar dichos sonidos de forma desordenada, ero ejemplificando siempre primero. Una vez se vayan conociendo acordes, se pueden realizar improvisaciones con dos o tres arpegios alternando cada determinada cantidad de compases a tonalidad del arpegio. Al principio se anuncia el cambio de arpegio pero más adelante deberán ser ellos los que tengan que encontrar el momento del cambio de un arpegio a otro. Improvisación con notas de paso: el profesor habrá observado que los alumnos introducen espontáneamente en sus improvisaciones sonidos ajenos a las notas del arpegio y que, naturalmente lo hacían bien. A estas alturas es posible dar un nuevo enfoque: se escribe una melodía, se analiza desde el punto de vista armónico, se observa si utiliza solo los sonidos del arpegio o no y en qué momentos aparecen “notas extrañas”. También se puede coger una melodía del repertorio e inventarse una melodía con notas de paso, inventar directamente en el instrumento una melodía con notas de paso o dar libertad para que toquen “lo que salga” sin dar pautas acerca de la secuencia armónica seguir. Se pueden realizar otras actividades como resultados de las improvisaciones como por ejemplo: Invención de canciones: las melodías escritas por los alumnos pueden constituir un excelente material para elaborar nuevas canciones cuyos textos también tendrán que ser inventados por ellos. Incluirlas en el repertorio constituye una tarea muy gratificante. Trabajo con formas musicales: como por ejemplo el Rondó. Una posible forma de trabajar esto es elegir una de las melodías inventadas como tema A (estribillo) y los demás temas pueden ser improvisados en el momento para que el Rondó resultante sea siempre diferente. Tema con variaciones: las melodías inventadas pueden ser también utilizadas como temas para realizar variaciones, ya sea proponiendo el tema a la clase o que el alumno realice las variaciones sobre su tema. Tiene gran importancia esta práctica para la formación musical y el desarrollo de la destreza instrumental del alumno. Esta tarea necesita constancia y paciencia ero con una pizca de ingenio e imaginación puede convertirse en algo placentero y divertido. Otro ejercicio que se puede realizarse son obras a varias voces: los objetivos que tiene esta práctica son: que aprenda a escuchar el conjunto al mismo tiempo que toca, que se autocontrole más y que se enriquezca musicalmente. El profesor se inventa las canciones en función de los sonidos que se hayan aprendido. La forma de trabajar es la siguiente. Todos deberán estudiar las dos voces sin ninguna excepción; el armado de la obra puede realizarse de diversas maneras, en función de las dificultades del grupo, así por ejemplo un grupo puede tocar la primera voz y el segundo grupo palmearla o decir el ritmo con la sílaba “tu” y viceversa. Es conveniente antes de trabajar la obra en detalle realizar una lectura completa juntando las dos voces y luego ir fragmento por fragmento. Durante la etapa de estudio es conveniente también que los alumnos toquen indistintamente las dos voces. La diferencia entre tocar a dos o voces o a tres radica en el proceso de unir las voces: s recomendable trabajar de a dos voces y de esa manera os alumnos aprenderán a escuchar y a entender el rol que cumple cada una de las voces, tanto en relación con la melodía como independiente de ésta. Sin olvidar que cada alumno deberá tener siempre un lápiz para anotar cualquier indicación del profesor referente a la articulación, respiración u otra indicación que no figure en la partitura. Es fundamental, desarrollar el sentido de la interpretación en las distintas melodías que se ejecutan en clase, teniendo en cuenta: el fraseo correcto (analizar la obra en cuanto a la estructura), la articulación ( los ligados, los “staccati”... explicando sencillamente lo que significan) y el tempo (una vez superada a etapa e aprendizaje ejecutar la obra observando fielmente el tempo indicado.) Es aconsejable hacerles escuchar diferentes versiones de una misma obra para que puedan analizar y discutir las diferentes interpretaciones. Escuchar las obras que ellos tocan ejecutadas por músicos expertos puede ser un gran estímulo. La audición de grabaciones y la asistencia a conciertos amentará la capacidad de evaluación y el sentido crítico que influirán en sus propias ejecuciones. Las diferentes obras que se estudian deberán ser analizadas exhaustivamente completando el trabajo con ejemplos musicales a la misma época de la obra en estudio. El paso de la flauta Soprano a la contralto es aconsejable realizarlo cuando los alumnos comiencen a trabajar con cierto grado de seguridad y dominio que se traduce en: un seguro conocimiento y manejo e los sonidos correspondientes a las dos octavas y un seguro manejo de las alteraciones en la primera octava. La Flauta Contralto está construida en Fa, por lo que el alumno deberá adecuar las digitaciones que aprendió con la Flauta Soprano a la nueva ubicación de los sonidos en función de la escala de Fa. La presentación de los sonidos se hará de forma gradual como en la anterior. Es necesario que el alumno se independice totalmente de lo aplicado en la Flauta Soprano pero es recomendable que en cada clase se trabaje indistintamente con ambos instrumentos. La pedagogía Enseñar un instrumento no es tarea sencilla pero el hecho de trabajar con grupos y sobre todo si e trata de niños, la hace aún más ardua. Para llevar a cabo con éxito esta tarea no basta con tener un grupo de alumnos bien dispuestos y con ganas de trabajar, sino que es necesario que el maestro también reúna condiciones como: Tener una sólida formación musical: manejar instrumento complementario, armonía, lectura a primera vista, buena voz... Tener un dominio instrumental lo bastante elevado como para poder hacer demostraciones de buen nivel frente a la clase. Tener un conocimiento profundo de todo lo referente al instrumento: historia, características del instrumento, material... Integrar él mismo un conjunto de flautas dulces. Tener una buena preparación pedagógica: recursos, criterio de selección, elasticidad para modificar las situaciones... Estar identificado con la tarea que realiza. Una de las virtudes primordiales del maestro es la paciencia pues trabajando con detenimiento, preocupado por la formación musical de sus alumnos como obtendrá el maestro la mayor gratificación. Más allá de los conocimientos que transmita, es su actitud lo decisivo, pues alguna vez algún alumno suyo quizás esté al frente de una clase como profesor o decida dedicarse profesionalmente a este instrumento. El rol de maestro implica también el de director de conjunto dado que desde el comienzo, la clase debe encararse como si se tratara de una pequeña orquesta, y como tal, deberán habituarse a seguir algunas pautas de trabajo propias de ese organismo. Así por ejemplo, en toda orquesta, el director indica el momento de comenzar a tocar y el de concluir, por lo que es necesario que aprendan a seguir el gesto correspondiente al ataque y al corte mostrando primero como son los gestos, practicando tocando un sonido y trasladarlo la práctica al trabajo de canciones. El éxito que se obtenga en este aspecto dependerá de la constancia del profesor durante la primera etapa ya que se trata de formar un hábito en los alumnos. Cada grupo de alumnos es una caja de sorpresas, por lo que cada uno de ellos representa un desafío para l profesor puesto que be salir la búsqueda constante e recursos en relación las necesidades de cada uno de ellos. Una característica constante en casi todos los grupos es la diferencia de niveles de alumnos ya que no todos los grupos son homogéneos lo que implica tener que conocer saber utilizar una gran cantidad de recursos. Esto se logra trabajando realmente en forma colectiva, por lo que deberán tocar todos lo más posible, lo que no implica dejar de lado el control individual. Debe alternarse la participación de todos con el control individual para evitar la indisciplina y el aburrimiento. Dentro de un mismo grupo existen alumnos “lentos”, “normales” y otros mucho más adelantados. Ambos extremos son un problema. Alumnos lentos: Entre los factores que intervienen en alumnos que tienen dificultades para adaptarse al ritmo de la clase destacan el desinterés la distracción, el cansancio... en cuanto se observen los primeros problemas hay que brindar a ese alumno algún apoyo individual y no pensar que con el tiempo lo superará. El mayor problema que tienen es la dificultad y la torpeza con que se mueven sus dedos. Al trabajar ejercicios sin lectura colectivamente deberá tocar lo que pueda y si es individualmente el profesor deberá adecuar los ejemplos a sus posibilidades y al trabajar canciones del libro se le puede sugerir que toque el primer tiempo de cada compás. Además, tareas como cantar o tocar un instrumento de percusión o de placas puede ser útil además de que puede trabajar con el resto de la clase con mejores resultados pero hay que evitar hacerlo en forma sistemática ya que de esta forma es muy difícil que las dificultades con el instrumento se superen. Alumnos adelantados: se dividen e aquellos que manejan un instrumento con soltura pero tienen dificultades en el aprendizaje de la lectura musical (el profesor le hará ver que dicha facilidad e permitirá dedicarse con mayor atención a la lectura musical) y aquellos que manejan el instrumento y aprenden con rapidez a lectura musical ( el mayor peligro es que se aburran pero esto se resuelve si el ritmo de la clase es dinámico y divertido. Se pueden aprovechar sus improvisaciones para hacer canciones a dos voces por ejemplo.) La práctica diaria es la parte más importante dentro del proceso del aprendizaje instrumental. Si que es cierto que, al principio, diez o quince minutos serán suficientes pero es muy importante que se haga utilizando la metodología seguida en clase. Además, el profesor deberá fomentar la responsabilidad dentro del grupo ya que el trabajo grupal se resiste si no trabajan todos por igual. A partir del segundo año será necesario dedicar mayor tiempo al estudio. Para realizar la evaluación el profesor deberá ser un observados muy atento durante las actividades que realiza y tendrá que formularse distintas preguntas en lo que respecta a la observación del alumno durante la actividad musical. También debe evaluar su propia tarea reconociendo elementos positivos de una clase para desarrollarlos en clases futuras, además, un análisis constructivo ayudará a ser consciente de sus propias técnicas de enseñanza. Esta constante preocupación por los alumnos y por su propia tarea permitirá al maestro crecer y desarrollarse como músico y como pedagogo. La flauta dulce El principio me ha parecido muy curioso y entretenido ya que, aunque algunas cosas ya las sabía ( véase por ejemplo las partes de la flauta), la evolución que ha tenido la flauta y el porqué de la diferencia entre la flauta barroca y la alemana me ha parecido datos que todo profesor de música debería saber. Pero luego, por ejemplo difiero con la autora que un principiante sepa cual es la correcta relación de los sonidos entre sí, menos aún si se trata de un niño que va con un adulto a comprarse una flauta. Sin embargo, es bueno que aclare y explique que flauta es recomendable según el nivel que se tenga de flauta y los conocimientos básicos para su mantenimiento. La técnica Es bueno que se aprenda a coger una postura correcta, no solo para que el sonido sea limpio sino también para que después no nos duela la espalda al igual que con la posición que deben tener los dedos para que sea más fácil la digitalización y el cambio de una notas a otras. No se si es porque hace mucho que me enseñaron a tocar la flauta y que ya no recuerdo como lo hicieron o que tienes asimilada ya la postura de la espalda, de las manos... pero estoy segura que no me dijeron “María, para tocar bien la flauta combina la respiración diafragmática con la intercostal y no te olvides de acompañarlo con el movimiento del diafragma”, eso en me lo dijeron n la escuela de música, pero en el colegio me enseñarían a controlar la corriente de aire que pasa por el bloque como mucho. Al igual que la articulación, que no se empieza a dar hasta que no se tiene mayor soltura o si se dice es de forma más coloquial tipo: “une todas las notas” o “hazlas muy cortitas” o por el estilo sin llegar a nombrar las palabras técnicas ( algo que es comprensible para la edad que tienen). Lo que si que me parece muy útil es la enumeración de los sonidos que acarrean más dificultades y posibles soluciones para que estas desaparezcan, puesto que, como maestra principiante estaré algo perdida a la hora de saber cómo corregir y eliminar dificultades. La didáctica Seamos realistas en cuanto al número de alumnos que propone. Una cosa es que ese sea el número ideal y otra muy distinta es que se pueda conseguir ese número, porque ¿ en que colegio de Madrid va a haber una clase que sólo tenga ocho niños? Y ¿qué haces si tienes más? ¿Les dejas en un lado de la clase haciendo otras actividades? O ¿se parte la clase y un profesor se lleva a ocho y el resto se quedan con otro profesor? Lo que si se puede decir es que a medida que aumenta el número de alumnos se puede hacer más difícil la enseñanza especializada, pero eso ocurre en cualquier clase.