Estética musical

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ESTÉTICA MUSICAL II
TEMA 1: FORMAS MUSICALES
Entendemos por alma de la música el contenido espiritual que presta a sus elementos o valores expresivos,
borrando el significado material de los mismos, para convertirlos en exteriorización sensible de una bella
creación musical de la fantasía.
Igual que el lenguaje hablado, la música dispone de elementos simples que se combinan y se utilizan para el
desarrollo del discurso musical. Denominamos frase musical a una serie melódica o armónica que forma un
sentido determinado concluyendo en una cadencia o reposo más o menos perfecta.
Las cadencias representan lo que los signos de puntuación y las utilizamos para separar o relacionar las frases.
El conjunto de frases constituye un período, que ofrece un sentido acabado.
El desarrollo del discurso musical tiene una lógica especial, que ordena el desenvolvimiento ideológico y no
se limita al sentido melódico, es decir, que se extiende a las combinaciones de ritmos, acordes, imitaciones,
variaciones tímbricas, superposiciones contrapuntísticas, y en definitiva, en todos los procesos armónicos,
polifónicos, de los que dispone el arte moderno.
Si la música fundamentalmente fue monódica y su desarrollo, como el de la expresión verbal, se reducía a una
mera sucesión de sonidos, cuando posteriormente aparece la polifonía, cambia también la forma de concebir
las ideas y el desarrollo musical.
Los siglos durante los cuales se produce la formación del estilo contrapuntístico, con la superposición de
movimientos de voces que se imitaban más con carácter de arabescos que de verdaderas melodías, hacen que
la música pierda su calidad de arte expresivo para convertirse en un ejercicio de habilidad y dominio técnico.
La expresión solo se infiltra en el contrapunto cuando florecen las grandes escuelas religiosas del siglo XVI,
que culminarán con PALESTRINA y TOMÁS LUIS DE VICTORIA.
Pero la música no se considera como la línea melódica pura, sino como un tejido sonoro en el que todas las
voces dialogan (participan) y se reparten el interés, y solo un conjunto se constituye en medio expresivo,
(todas las voces tienen igual importancia).
SOLO VOCAL
Su aparición viene acompañada del nacimiento de la ópera, y hace remarcar el concepto de melodía
expresiva, aunque acompañada de voces inferiores que sostienen el ininterrumpido bajo y el melódico canto
de base tonal. El punto de vista contrapuntístico por un lado, y el melódico por otro, coexisten hasta los
comienzos del arte sinfónico, momento en el cual la melodía se funde, se une, con el desarrollo armónico y
polifónico, y a través de la combinación de elementos melódicos, armónicos y contrapuntísticos que
conseguimos enriquecer a través del proceso de la orquestación (avance muy importante), se obtiene el
variado conjunto de medios expresivos actuales.
Todas las obras se componen de una o varias frases que denominamos tema o motivo, el cual podría definirse
como un pensamiento melódico, armónico o rítmico, que tiene un significado ideológico preciso y susceptible
de ser desarrollado. Las formas de la música pura se basan precisamente en estructuras para desarrollar el
motivo o motivos que le sirven de base.
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LEIT MOTIVE
Es el motivo conductor, es una idea musical que prepondera en toda una obra de gran desarrollo siendo objeto
de variaciones dramático − psicológicas.
El Leit.Motiv fue empleado por Berlioz en el género sinfónico, con lo que él denomino ideé fixe o tema
dominante y después será Wagner el que lo aplicaría al teatro con una extraordinaria genialidad.
La práctica del arte ha dado nacimiento a una serie de formas musicales con características propias en su
forma y contextura. El músico cuando compone puede no adaptarse a una forma precisa, preestablecida o
adoptar algunas de las ya sancionadas por la tradición. En este último caso ha de someterse en lo esencial a las
características del tipo de forma musical elegida.
Así como en literatura utilizamos la prosa y el verso, en música existen formas métricas y formas no métricas.
Las primeras son las que someten a las frases y su desarrollo a una regularidad y simetría, nacidas de las
cadencias y reposos que periódicamente se suceden. Las frases resultan regulares cuando tales reposos se
producen a distancias simétricas, por ejemplo de cuatro en cuatro, que las llamaríamos cuadradas; son, por el
contrario irregulares, cuando al componerse de miembros de frases desiguales, los fragmentos no se
corresponden en número de compases. No obstante, las frases métricas son empleadas con mayor frecuencia.
Las segundas, formas no métricas, no se hayan sujetas a regularidad y simetría en sus subdivisiones, y entre
ellas se encontrarían: el contrapunto, la fuga, la imitación, el recitativo o el canto llano.
PSICOLOGÍA DE LA TONALIDAD
Se conoce con este nombre a toda aquella serie de problemas referentes al carácter espiritual de la música.
Este carácter hace del conjunto de relaciones que establece el alma racional entro los diversos elementos
sonoros. Así, determinado un tono, el músico percibe las notas no como una serie de sonidos aislados, sino de
acuerdo con el tono del que forman parte. En cambio, cuando una modulación destruye el tono anterior
estableciendo por tanto otro nuevo, el valor armónico de las notas cambia en consonancia con la nueva
tonalidad establecida.
MAZZUCATO establece en cinco principios, las leyes en que se basa la tonalidad:
Doble principio armónico
Centro o fuerza tonal
Superposición simétrica del principio armónico
Inercia fónica
Tendencia fónica cadencia
Doble principio armónico: consiste en la facultad que tiene el hombre de formar sobre cada sonido de la
escala temperada, los dos acordes perfectos: el mayor o el menor, que son la base de los modos de nuestra
música.
Centro o fuerza tonal: es el que determina el poder de atracción de la tónica, que se constituye en centro
armónico al que referimos todos los demás sonidos. A ella se supeditan las otras notas de la gama, cuyo valor
armónico depende fundamentalmente, del lugar que como grados, les corresponde con relación a la tónica.
Así mismo, el acorde perfecto de tónica se convierte también en centro común de atracción, al que se refieren
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todas las combinaciones polifónicas, contrapuntísticas o armónicas por complicadas que estas sean.
Superposición simétrica del principio armónico: consiste en tomar la tónica como centro y colocar
simétricamente dos quintas, una superior y otra inferior, con lo que aparecerán la dominante y la
subdominante y se marcan la relación entre los tres grados fijos, y que son fundamentales de la tonalidad
moderna. A estos algunos autores los denominan mayores de tónica, dominante y subdominante como acordes
generadores, su conjunto nos proporciona el total de sonidos de la escala completa. Si ampliamos este
principio de la superposición simétrica a los demás acordes de la gama diatónica, obtenemos lo que se
denomina el total orgánico consonante del sistema fundamental de la música europea, que presenta sus dos
grupos simétricos y complementarios de acordes mayores y menores.
Inercia fónica: consiste en la tendencia generalizada que tienen todas las notas alteradas, en resolver en el
mismo sentido en que se alteran (siendo ascendente o descendente).
Tendencia fónica cadencial: tendencia fónica cadencial hacia el grave, consiste también en la tendencia a
resolver las cadencias hacia la nota más grave, y ello debido a la tendencia o predisposición humana a referir
todos los sonidos a lo fundamental de una serie armónica, que una vez establecido un tono, se nos manifiesta
como la correspondiente tónica de la región más grave.
En el presente siglo han surgido nuevas tendencias que coinciden en liberarse de las leyes que la tonalidad
única impone. Estas tendencias son el resultado de una evolución histórica:
· para los clásicos, cada acorde era como una especie de eslabón en una serie organizada.
· en el romanticismo, en cambio, los acordes van a adquirir un carácter independiente. Los románticos
evitaron el predominio de la tónica, sustituyéndolo por una aspiración o tendencia hacia ella.
A la música estática sustituyó posteriormente la música dinámica, y en este orden de ideas, la idea de
movimiento tiene una clara tendencia a desbordar el marco tonal. Cuando se independizan los acordes y los
consideramos como conjuntos sonoros, con abstracción de su visión tonal, se buscó en cada grupo de notas un
color armónico determinado. Las disonancias y los acordes disonantes se distinguen precisamente por su
especial color, sonoridad de conjunto, sin estar sometidas las notas disonantes a ninguna preparación ni
resolución obligada.
Con esta serie de transformaciones se ha considerado otra vez la música de forma horizontal, como el
contrapunto del siglo XVI; así, se superponen melodías en las que cada una lleva su resolución independiente,
sin tener en cuenta las disonancias que puedan resultar verticalmente, ni tampoco pretender justificar como
acordes tonales las agrupaciones resultantes.
LA IMITACIÓN: pequeñas formas
El procedimiento más apropiado y utilizado, y característico, del desarrollo musical es la imitación, que
consiste en reconducir un motivo en todo o en parte, dándole en cada ocasión una forma diferente. La
imitación representa una aplicación moderna de la práctica que impuso el contrapunto al obligar a que las
voces simultáneas fueran repitiendo los giros anteriormente realizados por otras voces.
La técnica de la imitación la adquirimos con la práctica del contrapunto, enseñanza esta que está establecida
en todos los sectores. El contrapunto florido nos proporciona los elementos para el estilo a imitar. La
imitación puede ser regular o irregular. Es regular cuando reproduce fielmente cada intervalo del modelo. En
cambio, es irregular caundo no exige tal exactitud, cuando pueden variarse los valores, la dirección y los
intervalos, e incluso limitarse a una simple imitación de giros o ritmos.
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A veces, la imitación adquiere tal grado de libertad, que más que una imitación en sentido estricto, lo que se
consigue es una transformación o variación del tema.
Canon
Entendemos por canon aquella composición polifónica en la que cada una de las voces van entrando
sucesivamente, repitiendo con toda exactitud el antecedente o modelo que establece la primera voz, el cual se
constituye así en su propio acompañamiento contrapuntístico. No es, por tanto, otra cosa el canon, que una
imitación regular que tiene continuidad hasta la Coda final, y cuando no tiene Coda puede prolongarse de
forma indefinida volviendo de nuevo al principio, presentando entonces la denominada forma CANON SIN
FIN, PERPETUO o CIRCULAR.
Fuga
La fuga es la forma más completa y más perfecta del desarrollo polifónico. Es una amplia composición
fundada en la imitación y cuyos elementos (en su totalidad) derivan directa o indirectamente de un tema
inicial que llamamos motivo o sujeto. El complemento del motivo es su imitación más o menos exacta del
mismo, y tanto el motivo como su contestación se acompañan todas las veces con uno o varios contramotivos
en forma de contrapunto.
Llamamos episodios a los pasajes obtenidos por la imitación de alguna parte o fragmento del motivo, del
contramotivo o de sus contestaciones respectivas, que sirven para separar las diversas entradas y también para
modular, prestando variedad al conjunto.
La fuga se compone de tres partes o períodos: en el primero se exponen sucesivamente el motivo y su
contestación, y aparecen dos veces seguidas en voces distintas. El segundo período es el de desarrollo y
modulación, en el que por medio de episodios se consigue hacer aparecer el motivo en diversos tonos, que
siempre son próximos al principal. Y en tercer período se forma con el Estrecho, que es la parte donde todos
los elementos de la fuga se acumulan y se acercan o estrechan entre sí. En el estrecho es donde se vuelve a
presentar un motivo inicial con entradas en las que la contestación cada vez se inicia más al principio del
motivo, superponiéndose a él. normalmente al final del estrecho suele ponerse un canon y una pedal de
dominante finalizando con unos compases del conclusión.
• Se llama pedal en la técnica de la armonía al efecto de un sonido prolongado durante la sucesión de
distintas combinaciones armónicas.
Formas breves
En vez de desarrollar los motivos, suelen limitarse a hacer oír de forma sucesiva una o más frases melódicas
que constituyen sus temas, hasta cuando la pieza entera está constituida por una sola frase musical, ésta nos da
la apariencia binaria, por la correspondencia de sus dos fragmentos.
La pequeña forma binaria se compone de dos partes: la primera de ellas integrada por la frase o tema que se
toca una o dos veces. Y la segunda está constituida bien por un segunda frase o tema o alternativamente por la
repetición de la primera precedida de un corto fragmento intermedio.
La pequeña forma ternaria, aunque puede presentarse con tres temas distintos, lo más frecuente es que se
componga de un primer tema, una segunda parte, y finalmente, la repetición íntegra de la segunda.
También se pueden hacer más complejas. Tanto las binarias como las ternarias pueden ampliarse utilizando el
mecanismo de sustituir frases o sistemas más complejos, cada uno de los cuales a su vez pueden configurar en
sí mismos una forma binaria o ternaria.
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En la forma ternaria, el primer tema se sustituye por un período de exposición, el segundo, por un período de
desarrollo y la repetición final del primero, seria ocupada por un período de reexposición que pretende más o
menos reproducir exactamente el primer período.
La mayoría de las pequeñas formas instrumentales se adaptan al sistema binario más sencillo, e incluso más
frecuentemente al ternario, aunque cada uno de sus periodos, en vez de componerse de un solo tema pueda
componerse de dos o más.
Cuando las formas son muy extensas se subdividen generalmente en unidades independientes de forma que
pueden presentar la forma binaria o ternaria, que se llaman tiempos.
La Danza
La danza es un fenómeno humano − musical tan antiguo como el hombre y en ella predomina el principio del
ritmo con un carácter simétrico. Su forma más sencilla y corriente se compone de una pequeña introducción,
el aria de danza propiamente dicho, el grupo central, de contraste o trío, y la repetición total o parcial del
primer tiempo, y lo cerramos finalmente con una breve coda.
Las danzas se dividen en función del compás en binarias o ternarias; teniendo en cuenta el movimiento, las
dividimos en aire lento, moderato o allegro, o en algunas de sus variaciones; y finalmente, por la figuración
rítmica, las dividimos en téticas y protéticas.
De las formas primitivas de danza nacería la Suite, que en su origen era una serie de varias danzas
independientes que se presentaban en orden regular y en el mismo tono. Comenzaban con un preludio y
terminaban en una Giga.
La Suite moderna es una serie de composiciones de forma libre que están relacionadas entre sí y que están
destinadas a tocarse de forma consecutiva.
TEMA 2: MUSICA POLITONAL, MÚSICA ATONAL Y MÚSICA INTERTONAL
La Música politonal reconoce la tonalidad pero superpone giros, diseños, acordes, en tonos diferentes.
Normalmente de carácter general suele emplearse para dar realce a los planos sonoros o también a diversas
gradaciones de valor que se conceden a las distintas partes simultáneas de un conjunto polifónico, permitiendo
de este modo hacer resaltar unas sobre otras en relatividad de interés.
La Música Atonal niega todas las leyes atractivas de una tónica imperante y no establece dependencia alguna
entre los diferentes grados y acordes, y considera independiente entre sí los 12 sonidos efectivos de nuestra
escala temperada y todos los acordes que sobre cada uno de ellos se puedan establecer.
La Música Intertonal respeta el concepto de tonalidad y también sus leyes, pero independiza la marcha de las
voces armónicas individuales. Así, al moverse cada voz por los diferentes tonos sin tener en cuenta la marcha
del conjunto, éste no resulta ni como una tonalidad definida ni tampoco como una superposición de
tonalidades, sino perpetuamente intertonal.
Algunos autores rechazan toda coincidencia con una armonía consonante o con algunas de sus artificiales
modificaciones disonantes y pretenden organizar y sistematizar la disonancia pura y perpetua, para lo cual la
consonancia resulta lo excepcional y debe excluirse por completo.
En todas estas tendencias se conserva la constitución actual de nuestra escala. Otros compositores tienden a
sustituir la gama temperada por otras escalas antiguas o caprichosas, e incluso otros emplean gamas con
divisiones inferiores al semitono.
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TEMA 3: LAS CUALIDADES DEL SONIDO
Las cualidades del sonido son tres: TONO o ALTURA
INTENSIDAD
TIMBRE
TONO: Nos permite diferenciar los sonidos en agudos y graves.
INTENSIDAD: Distinguimos a través de ella la mayor o menor fuerza del sonido.
TIMBRE: Nos permite reconocer el instrumento o el agente productor de cada sonido, sean cuales fueren su
intensidad o altura.
Tono o altura:
Es el lugar que ocupa el sonido dentro de la escala musical por su mayor o menor agudeza. La música sólo
considera como diferentes a los sonidos de distinta entonación, y es al tono al que deben esto su nombre e
intensidad. El tono depende del número de vibraciones, cuanto mayor sean por segundo el sonido más agudo
resulta. Llamaremos unísono a la identidad de entonación. Los sonidos audibles por el ser humano abarcan
desde 16 hasta 36000 vibraciones por segundo. De entre todos ellos cada civilización ha elegido un número
determinado siempre reducido de sonidos, para formar sus escalas. La serie total de entonaciones musicales en
la actualidad se divide en octavas, cada una de ellas integrada por las siete notas con sus correspondientes
alteraciones.
En el Sistema Italiano para distinguir cada escala se escribe al lado del nombre un número que permite
identificarlo.
El Sistema Alemán tiene un procedimiento que consiste en representar las notas por letras, correspondiendo:
A _ La
B _ Si b
H _ Si (becuadro)
C _ Do
D _ Re
E _ Mi
F _ Fa
G _ Sol
Para indicar las notas con alteraciones, por ejemplo #, se añade a cada letra la sílaba −is− , con lo que
resultarían:
Ais
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His
Cis
Dis
Eis
Fis
Gis
A los bemoles se le añade la sílaba −es− :
Ces As
Des Es
Fes B (si b)
Ges
Según la octava a la que pertenece la nota se escribirán mayúsculas o minúsculas y con o sin números de
subíndice.
ABHCDEFG
la si b si do re mi fa sol
• Ais His Cis Dis Eis Fis Gis
b As Ces Des Es Fes Ges
Entonación.
Atendiendo a la entonación, los diversos instrumentos de música se suelen dividir en dos grupos:
1. De entonación fija: son aquellos en los cuales el ejecutante no puede alterar voluntariamente la entonación
de cada nota, como sucede en el piano, órgano, armónico o incluso en el arpa.
Entonación variable: son aquellos en los que el ejecutante determina a voluntad cada uno de los sonidos que
produce, por ejemplo los instrumentos de arco.
Tanto unos como otros no son susceptibles en todos los casos de una afinación inalterable o perfecta y la
razón de que eso sea así es porque los materiales de los que están construidos pueden sufrir , y de hecho,
sufren, variaciones por agentes atmosféricos, especialmente de la temperatura y la humedad, que se traducen
finalmente en alteraciones de los sonidos que producen.
Para tener siempre un instrumento de entonación constante que nos pueda servir de punto de referencia para
poder afinar los instrumentos susceptibles de ser afinados se ideó el diapasón, que se compone de una varilla
metálica curvada sujeta por su punto medio, la cual está construida con una aleación de metales dispuesta para
no sufrir alteraciones por las influencias atmosféricas. Hay que decir que las relaciones interválicas relativas
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se vinculan a alturas absolutas del tono. De este modo se estableció el diapasón normal la, también
denominado tono de referencia o incluso tono de cámara en 440 Hz a 20ºC. Esta formulación se estableció en
la segunda confederación internacional que hubo en Londres en 1939. La afinación pura o natural sigue las
proporciones interválicas naturales. En cuanto a la afinación temperada, divide a la octava matemáticamente
en 12 distancias. Existen otras formas de evaluar el diapasón.
Intensidad:
Denominamos intensidad a la mayor o menor sonoridad de un sonido determinado. La intensidad depende de
la amplitud de las vibraciones, debida, en los instrumentos de cuerda, a las posiciones extremas que las
mismas alcanzan; y en los instrumento de viento, al grado de condensación de la columna de aire, que es por
completo independiente de la entonación y del timbre. En efecto, dentro de la misma nota y del mismo
instrumento podemos distinguir entre los pasajes forte y los pasajes piano. Hay que decir que es grande la
importancia que la intensidad ofrece en la música. De ella depende el matiz musical que de forma tan
considerable puede modificar el sentido expresivo de unos mismos sonidos. Los fortes y los pianos, los
crescendo y los diminuendo, los reguladores, múltiples y variadas indicaciones que se utilizan al escribir
música se utilizan y sirven para modificar la intensidad y en su precisión ponen un especial énfasis y esmero
los compositores modernos, regulando mediante ellos señalar los detalles más insignificantes, puesto que en
ellos se encierra un valioso elemento de expresión musical. Lo único que varía según nos aproximemos o
alejemos de la fuente sonora es tan solo la intensidad de los sonidos, permaneciendo inalterables el timbre, el
tono y el ritmo de los mismos.
En general, el aumento de intensidad lo percibimos como un acrecentamiento de la actividad, y en esta
cualidad del sonido no podemos fijar una región media, ya que depende mucho de la naturaleza del órgano
productor.
Al igual que ocurría en la entonación podemos considerar dos tipos de intensidad: intensidad absoluta e
intensidad relativa. En el primer sentido la intensidad equivale a potencia efectiva del sonido, que aunque
ofrece siempre un valor cualitativo y no sólo cuantitativo como algunos pretenden, no tiene por sí misma
verdadera importancia artística.
En la percepción de la intensidad musical, la fuerza efectiva se atempera a las posibilidades de los medios
productores del sonido, que son muy desiguales unos de otros. Así, efectivamente, ni una flauta puede
producir sonidos tan intensos como los de un trombón, ni tampoco en las voces humanas la intensidad es
igual. Los instrumentos de arco, sin variar el instrumento, la intensidad cambia según el ejecutante. De aquí
nace la noción de intensidad relativa, que partiendo de una región media propia de cada voz o instrumento nos
hace apreciar los grados de aumento y disminución en las variaciones que en más o menos han de determinar
los matices dinámicos. Por ello, tanto en las obras escritas para un solo instrumento o aquellas escritas para un
conjunto de ello más o menos numeroso, nuestro instinto halla una intensidad normal que es equivalente a la
combinación de intensidades medias de los órganos sonoros utilizados, y traduce como intensidades relativas
bien hacia el fuerte o hacia el suave las subsiguientes variaciones de potencia sonora. Aunque la cantidad de
sonido, es decir, la intensidad absoluta puede producir por si sola un efecto artístico, desde el punto de vista
musical, ofrece un mayor valor la intensidad relativa, es decir, las variaciones de intensidad a través de una
obra o pasaje. Es lo que llamamos Dinámica.
El término dinámica que utilizaron ya los griegos para designar la teoría de las fuerzas y de los movimientos
resultantes fue introducido en la Estética Musical por el ilustre Doctor Hugo Riemann en 1854, publicando
Dinámica y Agógica Musicales. Riemann entiende por dinámica la teoría de la graduación de intensidad de
que son susceptibles los sonidos y adopta en cambio el término de agógica de acuerdo con el sentido del
vocablo griego para la teoría de las variaciones y matices rítmicos, que junto con los dinámicos, han
de determinar la expresión.
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Por tanto, en sentido musical, denominamos dinámica al conjunto de variedades de intensidad de que el
sonido es susceptible.
Timbre:
Es la calidad de cada sonido según la naturaleza del instrumento que lo produce. Es la personalidad
característica del medio productor del sonido; hay que tener en cuenta que así como algunos instrumentos
conservan el mismo timbre en toda su extensión: cuerdas, otros cambian en las diversas tesituras como sucede
por ejemplo con la flauta o el clarinete. Algunos instrumentos tienen un timbre tan característico que aún
empleados dentro de un conjunto se destacan de manera que es difícil que logren confundirse con los demás.
Otros, en cambio, por tener un timbre menos marcado y también más variable, se mezclan perfectamente y
empastan con el resto de la orquesta confundiéndose con uno u otro grupo según la tesitura en la que toquen.
El timbre depende la forma de las vibraciones, debida fundamentalmente al número y calidad de armónicos
que acompañan a cada sonido fundamental.
En la construcción técnica de todos los instrumentos se procura provocar sobre cada nota la formación de los
4 ó 6 primeros armónicos, con lo cual los sonidos adquieren un timbre cálido y pastoso. Finalmente diremos
que la originalidad, novedad, en la elección de timbres y disposiciones orquestales es una facultad tan
imprescindible en el compositor como el instinto del colorido en quien se consagra a la pintura.
Finalmente, todos los grandes compositores conciben sus obras no sólo como combinaciones de diversas
alturas, sino como fusiones, sucesiones y contrastes de timbres que ofrecen una inagotable variedad de
recursos sonoros.
TEMA 4: SISTEMAS MUSICALES DEL TEMPERAMENTO
Las consonancias perfectas, invariables, las de octava, quinta y cuarta, son las generadoras de todas las escalas
y sistemas conocidos, y las únicas que aún hoy sirven para justificar la constitución actual del arte delos
sonidos; el sistema musical moderno se haya extendido por todo el mundo civilizado. Este hecho no significa
que sea el único posible, ni tampoco el que haya habido en el transcurso de los tiempos. Desde la más remota
Antigüedad, cada pueblo ha elegido, dentro de la escala de infinidad de grados que el sucesivo cambio de
entonación ofrece, ha elegido un número determinado y siempre escaso de sonidos para construir con ellos su
peculiar extensión musical.
Todos los sistemas musicales presuponen, por tanto, la selección de una serie de notas de entonación diversa
que integran desde el grave hasta el agudo la totalidad de sonidos en ellos empleados, y cuyo conjunto
constituye lo que damos en llamar su escala o gama general.
Si examinamos la historia de las diversas civilizaciones podemos comprobar que , ni la extensión de la octava
general es la misma en todas ellas, ni tampoco hay coincidencia en el número de sonidos, que se han incluido
en cada una de ellas. El número total de sonidos que integran la escala general de un pueblo no depende
únicamente de su extensión, es decir, de los límites de entonación que al grave y al agudo marcan los sonidos
extremos, sino que depende también de los intervalos que sí utilizan para dentro de una escala, separar los
sonidos contiguos. Siguiendo esta tesis nos encontramos que si entre nota y nota utilizamos como intervalo
mínimo el semitono, el número total de sonidos dentro de la misma extensión de escala general, será mayor
que si sólo se utilizan como intervalos mínimos los tonos enteros, y menor que si se admiten los tercios, y los
cuartos de tonos, como la separación mínima entre sonidos sucesivos.
Desde el punto de vista histórico hay que decir que cuanto más atrasada es una raza, tanto menor es su
capacidad musical, y por consiguiente, más pobre y restringida su gama. Por el contrario, los pueblos de un
alto nivel cultural, de fuerte intelectualidad, u que presentan relevantes dotes artísticas, han multiplicado estos
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elementos sonoros y constituyen por otra parte, los elementos más simples para la creación y expresión
musicales.
Ninguno de los sistemas musicales ha basado su organismo tonal y armónico en la extensión total de su escala
general de sonidos. Antes al contrario, en cada uno de los diversos sistemas de sonidos, sobre los que se ha
fundamentado todo el edificio técnico sonoro. Así , por ejemplo, los griegos utilizaron el tetracordo (serie de
cuatro sonidos). En la Edad Media se utiliza el hexacordo (6 sonidos), y en la actualidad utilizamos la octava,
serie integrada por 7 notas , finalizada con la repetición de la primera de ellas. El intervalo de octava limita en
el sistema moderno a la total extensión de las notas armónicamente diferentes, y marca el término donde
acaba la serie de sonidos con nombres distintos. A partir de la octava se repite la serie completa por el mismo
orden y con iguales denominaciones. Por esta razón los sonidos que se sitúan a distancia de una o varias
octavas se consideran equivalentes en la constitución de la escala general, cuya extensión total se divide en
octavas, compuestas cada una de ellas de igual número de sonidos.
Nuestro sistema musical y su notación distingue, dentro de cada una de las octavas que integran la escala
general, 31 elementos diferentes, a saber: las 7 notas naturales, sus 7 alteraciones simples ascendentes (7#),
sus 7 alteraciones simples descendentes (7b), 5 alteraciones dobles ascendentes (Fa, Do, Sol, Re, La) y 5
alteraciones dobles descendentes (Si, Mi, La, Re, Sol bb) el número de alteraciones dobles queda reducido a 5
ascendentes y 5 descendentes, porque si se excediese de esa cifra, la doble alteración equivaldría a la nota
contigua alterada ya en el mismo sentido. Así, por ejemplo un Mi x representaría un Fa #, y un Do bb
equivaldría a un Si b. El total de estos 31 elementos puede obtenerse con una serie de quintas justas
consecutivas ascendentes obtenidas a partir del Solbb. Ninguno de estos sonidos tiene físicamente la misma
entonación , sino que el número de vibraciones de cada uno es teóricamente distinto, debiendo considerarse
como más aguda una nota sostenida que su superior bemolizada.
Las 7 notas naturales que se sitúan en el centro de la serie, en definitiva el espacio central del espacio de
quintas y presentan en una dirección sus alteraciones ascendentes y en otra, las descendentes. Estas 7 notas
centrales son las que constituyen la denominada escala natural de ARISTÓGENES o ZARLINO, cuyos
sonidos ofrecen entre sí la más estrecha afinidad, ya que los que no aparecen como armónicos del fundamental
lo son de su quinta superior o inferior. En ella se marcan las diferencias entre el tono mayor y el menor.
Las 31 notas teóricas de nuestro sistema, se traducen sólo con 12 sonidos reales, nacidos de dividir la total
extensión de la octava en 12 intervalos exactamente iguales, en una especie de semitonos intermedios que no
coinciden con ninguno de los dos tipos físicos. La escala sonora efectiva del sistema moderno ha surgido
históricamente como una simplificación necesaria de los instrumentos de tecla, con el fin de no complicar
demasiado el mecanismo por la multiplicidad de teclas, imprescindibles para que a cada nota le
correspondiese un sonido diferente, se optó por dividir la total extensión de la octava en 12 intervalos
exactamente iguales. Otros pueblos han empleado intervalos menores consiguiendo con ello una mayor
riqueza sonora. Así, los árabes, por ejemplo, admitieron en su escala las terceras de tono; y los hindúes
establecieron los cuartos de tono. El proceso de dividir la octava en 12 partes iguales se denomina
temperamento, y es la base de la escala general moderna, y por esta razón se denomina escala temperada.
El temperamento fue ideado por Bartolomé Ramos de Pareja, famoso tratadista español que en su célebre obra
de música Tractatus de 1482, exponía su teoría con toda claridad y exactitud. El temperamento no se
generalizará, en cambio, en su práctica hasta comienzos del XVIII, después de múltiples debates: Gamo y
J.S.Bach.
debido a la escala temperada los 31 sonidos diversos que puede representarnos la notación se traducen por
medio de 12 sonidos reales. El temperamento, al atribuir un sonido único a varias notas, que teórica y
armónicamente son distintas, ha hecho posible un procedimiento de transformación que se llama
enharmonizar. Enharmonizar consiste en tomar una nota por otra de distinto signo correspondiente al mismo
sonido.
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La música, al igual que el idioma, tiene una ortografía precisa y adecuada, que enseña a utilizar correctamente
la notación o escritura musical. La palabra ortográfica además de marcar el sentido y orientar sobre la
etimología de los vocablos, sirve para diferenciar aquellos que al oído pudieran confundirse en el discurso
hablado. La ortografía musical describe de un modo exacto notas diversas dentro de una absoluta identidad de
entonación, y sirve para atribuir a cada sonido el valor tonal y armónico que realmente le corresponde. Es un
hecho generalizado en todas las ortografías, que tienden a simplificarse y por tanto, la musical, también. Han
nacido, en esta línea, vigencias ortográficas que nos permiten hacer una notación más sencilla y comprensible.
En tal sentido se emplea con gran frecuencia la enharmonía con el fin de evitar el exceso de operaciones, y de
sustituir las notas demasiado alteradas por alguna de sus equivalentes enharmónicas más naturales. En la
práctica, las alteraciones dobles no aparecen nunca en la armadura de la clave y sólo se usan excepcional y
accidentalmente. Hay que decir que aún reconociendo la utilidad práctica de este sistema hay que tener
cuidado porque corremos el riesgo de falsear el carácter armónico y tonal de los sonidos, haciendo difícil e
ininteligible la lectura.
En definitiva, una buena ortografía musical busca la máxima sencillez de escritura siempre que sea compatible
con la estructura tonal y armónica del pasaje de acuerdo con el sistema empleado.
TEMA 5: EVOLUCIÓN DEL LENGUAJE MUSICAL
En todos los períodos las bases de la organización de los sonidos en escalas, sonidos (sistemas) y gamas, ha
coincidido con leyes fundamentales que rigen al fenómeno sonoro, hecho bien explicable si se tiene en cuenta
que el hombre, al utilizar el sonido con fines expresivos y artísticos ha de adaptarse a las posibilidades que la
realidad le ofrece, siquiera sea libre en cuanto al modo de perfeccionarlas, combinarlas y embellecerlas. La
calidad de las ondas sonoras, la relación de afinidad de los intervalos, la proporcionalidad de los mismos y el
nexo común que une a unos sonidos con otros se han impuesto a priori con una fuerza incontrastable, y antes
de que la reflexión, el análisis y las experiencias acústicas tratasen de hallar la justificación debida y fueran
creando las reglas de la técnica sobre principios sólidos y científicos. En realidad, la manera de adaptar el
material sonoro a las exigencias artísticas ha sido una labor lenta y continuada en la que los europeos han
trabajado sin cesar más de 2500 años, y eso sólo partiendo de los ya sistemáticos avances de TERPANDRO y
de PITÁGORAS. Los rasgos esenciales y característicos de la forma musical actual son más que una cima de
perfección, un punto de vista de la civilización moderna, limitada en su iniciativa, desarrollo, a los pueblos de
la Europa Renacentista, merced a la influencia espiritual que éstos han ejercido universalmente para establecer
el complejo de ideas, sentimientos y principios en los que hoy descansan ciencia, moral, y arte, reflejo de los
eternos imperativos de verdad, bondad y belleza.
La música, restringida al concepto moderno, apenas supera los tres siglos de existencia, y es necesario llegar a
RAMEAU para hallar la primera expresión teórica. El arte musical, bien unido a la palabra para realizar su
expresión, bien con valor meramente interjectivo, es capaz de exteriorizar estados emocionales no sometidos
aún a la precisión del lenguaje determinante de conceptos.
De una u otra forma, bien sea como simple sonido afinado o como sonido musical articulado en forma verbal,
nuestra voz sólo puede proporcionarnos una línea melódica, una sucesión de sonidos de diferentes
entonaciones emitidos uno tras otro, porque es incapaz de producir al mismo tiempo dos notas diferentes. A
tal sucesión la llamamos homofonía o monodía, es decir, música de una sola voz armónica en que sea cual
fuere el número de personas o de instrumentos que intervengan, todos entonan a la vez las mismas notas sin
que en ningún caso se superpongan dos notas diferentes.
La música de la Antigüedad (Grecia y Roma) fue una música de estas características, homofónica y monódica.
En aquella época no se conocía otra forma de música, y aún hoy es la música preponderante entre la mayor
parte de los pueblos orientales. Hay que hacer constar que en la monodía no influyen las implicaciones de
octavas impuestas por las escrituras, ya que desde el punto de vista armónico, son equivalentes al unísono.
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Las necesidades de la música homófona eran diferentes de las de nuestro arte polifónico; aparecía
estrechamente ligada a la palabra, aceptaba el ritmo y también la acentuación de ésta. No sólo los signos y las
odas eran cantados, sino que hasta los fragmentos épicos de las tragedias se recitaban en una especie de canto
musical que acompañaba la lira. El significado y desarrollo lógico de las palabras prestaban cohesión al
conjunto sin necesidad de establecer entre los sonidos un nexo estrictamente musical, que como nuestro
principio de tonalidad proporcione unidad al tejido sonoro.
En cuanto a la música instrumental, las melodías para flauta o cítara que se utilizaban en los grandes juegos no
debieron tener gran desarrollo ni gran extensión , ya que la homofonía, pobre de formas, no se prestaba a un
rico desenvolvimiento artístico, todo lo más, algunas variaciones melismáticas de la melodía principal, floreos
y adornos sobre algunas notas musicales que conocería el nombre de heterofonía, y fue un arte en el que los
instrumentistas virtuosos como los actores trágicos llegaron a ser maestros, y cuyo influjo en la expresión
dramática fue comentada por Aristóteles.
Al establecerse la liturgia de la Iglesia en Occidente se inspiró preferentemente en las reminiscencias
grecorromanas, que aunque ya estaban un poco desfiguradas, se conservaban por tradición y se simplificaron
para adaptarse lo más posible a la cadencia del lenguaje hablado. De este modo se obtuvieron fórmulas casi
invariables sin nexo expresivo con el sentido de la frase gramatical, las cuales, sólo en las terminaciones
ofrecían variaciones.
Medieval: era especialmente en ciertos cantos de la liturgia milanesa y a partir de los papas de origen
bizantino, se enriquece con las largas vocalizaciones y con las ornamentaciones melódicas, perdió en cambio
la fuerza expresiva y el valor artístico que las variaciones modales de género proporcionaban a la clásica
melodía griega, obra de un pueblo que poseía una excepcional figura espiritual y que poseía el más depurado
sentido estético.
Durante la Edad Media va a surgir y desarrollarse un fenómeno importantísimo: la polifonía, o superposición
de sonidos diferentes que transforman la línea melódica homófona en sucesiones de combinaciones
simultáneas. Pero es a finales del siglo VIII cuando se inicia el uso práctico de la polifonía en la música
artística, o científica de entonces. La diafonía de los profesionales de la música del Medievo fue el resultado
de aplicar en la práctica el concepto teórico de las consonancias fundamentales o sinfonías.
Mientras la diafonía sigue su curso aceptando e incluso rectificando cada vez un mayor número de intervalos
y estableciendo reglas para evitar choques que pudieran resultar excesivamente duros o disonantes, es
entonces cuando surge una innovación muy importante: emplear en las voces simultáneas valores diferentes;
de este modo aparecerá el discanto, que se aplicó rápidamente a superponer dos melodías distintas e incluso
de carácter tan opuesto como un tema de canto llano y una canción profana, mediante la fórmula de alterar
valores y entonaciones para que al escucharse unidos formasen un conjunto lo más tolerablemente posible en
sus coincidencias.
El canto firme gregoriano estaba sometido a la palabra, no conocía divisiones ni compases, y el ritmo de la
música profana de aquel tiempo, incluso el de las danzas, era muy sencillo. El discanto fue el origen del ritmo
musical propiamente dicho, que contribuyó a dar fuerza y energía al movimiento melódico de cada voz. Los
flamencos, que también fueron renovadores en la pintura, serían los maestros del contrapunto, nombre que
deriva de las primitivas combinaciones de valores iguales, nota contra nota, o punto contra punto, que se
adoptó y se sigue aplicando para el conjunto de música polifónica que considera como líneas melódicas
horizontalmente desarrolladas cada una de las partes que se superponen en el simultáneo conjunto sonoro.
TEMA 6: EL RITMO
El ritmo puede definirse en sentido general como orden y proporción en el espacio y en el tiempo. Es común a
todas las artes y a través de él se ordenan los colores, las formas, las líneas, los sonidos o las palabras. Surge
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de la necesidad humana de dividir las grandes cantidades para su más fácil comprensión. El ritmo es una
necesidad natural y social que rige los fenómenos naturales y las funciones de nuestro organismo y sirve
también para regular el trabajo colectivo aunando los esfuerzo individuales en beneficio de su rendimiento.
En la música, el ritmo se desarrolla en el tiempo y, en consecuencia, toda la música se reduce a ritmo.
Musicalmente la palabra ritmo se corresponde con tres acepciones:
• medida
• figuración rítmica
• proporción simétrica
Medida: da lugar a la división de una obra en partes iguales dentro de las que se establecen valores
proporcionales que determinan la duración relativa de sonidos y pausas.
Figuración rítmica: variada sucesión y superposición de duraciones y acentos que prestan a los sonidos su
significado expresivo.
Proporción simétrica: es la que marca el equilibrio general de cada obra y rige las formas musicales.
La medida es una fórmula mecánica que se fija al principio de cada obra, aunque puede variar dentro de ella y
tiene por objeto valorar las duraciones relativas por medio de una unidad que sirve de medio de comparación.
Se representa por los compases que dividen el discurso sonoro en fragmentos iguales, cada uno de los cuales
constituye la unidad que a sí mismo se llama un compás, y es el espacio comprendido entre dos líneas
divisorias, dentro del cual tiene cabida un número determinado de valores. Los compases se componen de
partes o tiempos, a cada un de los cuales corresponde un valor determinado. Los valores se indican por las
figuras musicales que, a la vez que especifican los sonidos según su posición sobre el pentagrama, constituyen
una serie de fracciones de la unidad de medida. Sobre la base de la división binaria, en la que cada figura vale
por dos del orden inferior. La figura que posee mayor valor es la redonda. A cada figura le corresponde un
silencio equivalente que marca o establece una pauta del mismo valor. Los tiempos pueden ser binarios o
ternarios. Los binarios están establecidos por una unidad, que cada unidad está subdividida por dos. Y los
ternarios, cuya unidad es un valor con puntillo, y su subdivisión normal es por tres. Producen respectivamente
compases simples o de combinación doble, y compases compuestos, o de combinación triple, que en sus
formas regulares equivalentes se componen de dos, tres o cuatro tiempos. Los compases irregulares de 5, 7,9 ó
más, se forman combinando compases regulares distintos. La clase de compás se determina por la cifra
indicadora, que es un quebrado, cuyo numerador representa la cantidad de figuras o valores que lo integran, y
el denominador refleja qué clase de valores son. Al precisar cuántos entran en la unidad de valor o redonda.
El compás puede detenerse momentáneamente por medio del calderón, como acontece en algunas cadencias.
En la escritura polifónica pueden superponerse compases diferentes, aunque se suelen distinguir en cada
compás tiempos fuertes y débiles, que mejor debieran llamarse ligeros al alzar (arsis) , y pesados al caer ( o
tesis). Tal acentuación de medida debe supeditarse a los efectos tónicos y expresivos que el principio rítmico
exija.
Para fijar la velocidad a que han de llevarse los compases de la que depende la velocidad absoluta de cada
sonido se utilizan los Aires Musicales, que sirven además para determinar el carácter. La velocidad normal
que se corresponde con la de nuestro pulso y nuestros pasos viene a equivaler al Andante y tipo central de los
cinco principales que nos hemos dado, y que son, además de él:
ADAGIO
LARGO
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ANDANTE
ALLEGRO
PRESTO
El Adagio y el Largo, los más lentos. Y el Allegro y Presto, los más rápidos, todos los cuales admiten
numerosas variantes. Para los cambios transitorios de tiempo, empleamos los matices de velocidad, tales
como el accelerando, ritardando, etc. Utilizamos para un correcto establecimiento de la duración de los
valores el metrónomo, que es un aparato que al poder marcar exactamente la duración de unos valores
determinados, puede precisar la duración del compás. No obstante, su empleo puede ser perjudicial en
determinadas ocasiones, ya que resta expresión.
El ritmo, como figuración rítmica es la mezcla infinitamente variada de acentos y valores que prestan al
discurso musical su significado expresivo. Entendemos por metro la diferencia de peso y densidad entre el
primer tiempo, antecedente o ligero, y el segundo tiempo, pesado o grave. Presenta el equilibrio,
correspondencia y proporcionalidad de elementos.
El ritmo propiamente dicho nace, en cambio, de la diversidad de valores y es el principio de variedad. Una
melodía o diseño rítmico necesita acentos o aumentos de intensidad, al igual que en el lenguaje hablado.
Además de acentos tónicos que corresponden a uno de los tiempos del grupo rítmico, y son equivalentes a los
gramaticales de las palabras, existen también los acentos expresivos, que proporcionan a la frase su verdadero
significado y carácter. El acento expresivo debe sobreponerse a los acentos tónicos, y éstos, a su vez, deben
dominar sobre las acentuaciones de medida. Los griegos basaban su rítmica en los dos tipos de sílaba,
denominados longa y breve; la longa tenía doble valor que la breve, y a esta última se la consideraba como
unidad típica. De la combinación de ambas medidas nacían los compases o pies métricos, que podían ser
téticos si comenzaban al dar (thesis) y protéticos o antitéticos, si comenzaban al alzar (arsis). En Grecia
estaban íntimamente relacionados el ritmo poético y el musical.
En los idiomas neolatinos, como por ejemplo el castellano, al lado de la forma prosaica aparece la
versificación, que exige en cada verso un número determinado de sílabas, acentos obligados y auxiliares y
pausas. Los versos castellanos normalmente suelen tener entre 2 a 16 sílabas, aunque también existen otros de
18 e incluso también de 20. Cuando la última palabra de un verso es esdrújula, éste debe tener una sílaba más;
cuando es aguda, una sílaba menos. En los versos suele emplearse la rima, que consiste en analogías en las
terminaciones de sus palabras finales. Cuando sólo coinciden las vocales desde la última sílaba acentuada, las
llamamos asonantes; cuando desde la última vocal acentuada son iguales, todas las vocales y consonantes,
entonces son consonantes. Los versos no sometidos a rima los llamamos libres. Por lo general se escriben en
verso aquellos pasajes vocales que están destinados a ponerse en música, aunque este requisito no sea esencial
y su simetría pueda llegar a amanerar el ritmo de esta música.
TEMA 7: LAS GRANDES FORMAS CLÁSICAS
Entre las grandes formas clásicas de la música instrumental, la principal es sin lugar a dudas la Sonata.
Llamamos sonata al conjunto de una serie de piezas que denominamos tiempos, destinadas a ser ejecutadas de
forma consecutiva y que, aunque independientes entre sí, se encuentran relacionadas unas con otras en una
única concepción. La forma más completa y característica de la sonata se compone de 4 tiempos:
ALLEGRO
ANDANTE − ADAGIO − LARGO
MINUETO − SCHERZO
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ALLEGRO − PRESTO
El primer tiempo: Allegro, consta de dos temas, y se divide en tres períodos: exposición, desarrollo temático,
reexposición (donde se vuelven a presentar los temas finalizando en el tono principal). Estos tres períodos se
agrupan en dos partes: la primera, que se repite, está formada por el período de exposición y un conjunto de
cadencias con que finaliza. La segunda parte sólo se toca una vez y engloba el desarrollo y repetición.
El segundo tiempo: Adagio, se construye sobre uno ó dos motivos. Cuando tiene dos temas puede revestir dos
modalidades: primera, la misma forma del Allegro con sus tres períodos de exposición, desarrollo y
repetición, aunque menos extensos; y segunda, cuando presenta forma de romanza sin palabras, y en este
caso consta de un primer tema, un segundo tema, y la repetición del primero. Cuando sólo consta de un
motivo, adopta entonces la forma que denominamos Tema con Variaciones.
El tercer tiempo: el Minueto, se compone de un primer período o minueto propiamente dicho, que consta de
dos partes, cada una de las cuales se toca dos veces. En la primera se expone el tema, en la segunda aparece
un breve episodio y finaliza con la repetición del tema. El segundo período es lo que llamamos el trío, y se
compone también de dos partes que se repiten, cuya forma temática es similar a la del Minuetto. El tercer
período consiste en la exacta repetición del primer período, tocando cada parte sólo una vez.
El Scherzo presenta una mayor libertad en la forma, aunque en términos generales, se adapta al plan del
minueto.
El cuarto tiempo: Final, puede coincidir en forma con el Allegro, entonces tiene dos temas y tres períodos; o
alternativamente, adopta la forma de rondó, que se compone de un solo tema que se repite varias veces
separado por episodios.
Denominamos TRÍO, CUARTETO, QUINTETO, SEXTETO,etc a las composiciones que están escritas
específicamente para 3, 4, 5, etc. instrumentos. El plan de todos ellos se adapta por completo a la forma de la
Sonata, aunque el estilo debe acomodarse a la naturaleza de los instrumentos para los que está escrito.
SINFONÍA: es una gran sonata para orquesta, cuyos tiempos ofrecen por lo general una mayor extensión y
desarrollo y ello debido a la diversidad de elementos y contrastes de que se dispone. Es frecuente en estos
casos que al Allegro le preceda una introducción en tiempo lento.
CONCIERTO: Es una composición para uno o varios instrumentos a solo, acompañados por otros varios o
por la orquesta, más frecuente lo segundo. Suele constar de tres tiempos: Allegro, Adagio y Rondó, cuya
forma se adapta a sus equivalentes de la sonata. En el Allegro los tres períodos se sustituyen por tres grandes
solos a los que separan tuttis de orquesta. Al final del último solo se hace un reposos sobre la dominante, con
el fin de que el solista pueda improvisar una cadencia.
PRELUDIO: Forma musical, sinónimo de Obertura. En épocas pasadas se conocieron varios tipos,
fundamentalmente dos: la obertura a la francesa y la obertura a la italiana. La primera está compuesta de
una parte lenta llamada grave, una segunda parte más rápida y la repetición de la primera. En cuanto a la
italiana, ésta comienza con un Allegro al cual le sigue un tempo grave y finaliza con otro allegro.
ESTUDIO: El principal objetivo es el mecanismo y técnica del ejecutante, llegando en ocasiones a darse
verdaderos alardes de virtuosismo. Existe el denominado Estudio de Concierto, que elevaría a su máximo
punto de belleza Chopin, autor de una prodigiosa técnica pianística.
CAPRICHO O FANTASÍA: Se utilizan estas formas como sinónimos para designar obras de carácter
instrumental no construidas bajo ninguna forma fija. Ambas se refieren al carácter de la composición, que ha
de ser, como su nombre indica, caprichosa, etc.
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POEMA SINFÓNICO: Es el acertado nombre que Franz Listz puso para las grandes composiciones
orquestales que no se someten a forma clásica y se modelan sobre temas conductores, desarrollando un
argumento por lo general literario. Viene a ser la expresión musical de una composición poética, o al menos,
de un asunto o serie de estados anímicos que sirven de guía para el lógico y equilibrado desenvolvimiento de
la obra.
TEMA 8: LOS GÉNEROS MUSICALES
Denominamos música vocal o de canto a la música asociada a la palabra. Su objeto es reforzar con los sonidos
a la intensidad expresiva del lenguaje hablado. La forma más sencilla de la música vocal es la canción o pieza
de canto a solo que, en general, acompañan uno o varios instrumentos, se llama Canzone (en italiano) y Lied /
Lieder (en alemán).
Consta de uno o dos períodos, y sus formas más frecuentes son la llamada Da Capo, en que se repite el primer
período después del segundo; y la de Estrofa con refrán o estribillo.
Denominamos Aria a una pieza de canto a solo que pertenece a una obra dramática. Las Arias breves suelen
constar de un solo período, y aunque a veces se adaptan a la sencilla forma binaria o de la Estrofa con o sin
estribillo, lo más frecuente es que adopten el tipo ternario, constituido por tres períodos, el primero de los
cuales contiene el motivo principal y se repite como último después del segundo, que está integrado por una o
varias frases centrales.
Los Duos pueden revestir las más diversas formas según sus dimensiones y carácter, pero en general son
como un gran Aria a dos voces, que unas veces dialogan y otras cantan unidas. El diálogo puede ser bien en
frases melódicas, bien como recitativos (parlantes, no medidos) o bien en frases medidas, declamadas, sobre
diseños o temas de orquesta en los que se encierra el interés musical y dramático. Cuando un dúo consta de un
solo aire, que por lo general es Lento o Andante, se denomina Duetino, aunque vaya precedido de un pequeño
recital. Si consta de dos aires, un Andante y una Caballeta, entonces lo denominamos Duetto o simplemente
Dúo.
Son géneros musicales los diferentes grupos en que pueden clasificarse las obras en virtud de diversas
relaciones de analogía. Esta clasificación sólo ofrece un valor práctico.
MÚSICA DESCRIPTIVA O IMITATIVA: es aquella que reproduce sonidos de la Naturaleza o de la realidad,
o la que intenta reflejar con sus peculiares medios expresivos momentos, escenas, personajes, o sensaciones
no musicales. En este género fueron maestros los clavecinistas franceses, y con el incremento del arte
instrumental se ha llegado a aciertos imitativos extraordinarios cuyo valor principal es como alardes técnicos.
MÚSICA PROGRAMÁTICA: Aquella que asocia o relaciona la composición musical con ideas o conceptos
en general literarios. Su origen también es antiguo. El valor musical es independiente del mayor o menor
acierto con que se adapte al programa o al texto. Fue Berlioz quien inició el impulso que modernamente ha
recibido esta música. En la música programática se ofrece al público la obra musical y la asociación de ideas
en que se inspiró, y deben juzgarse independientemente la partitura como manifestación artística de índole
puramente musical y la relación en la composición guarde con el texto o programa. Así, puede ocurrir que sea
bella la obra y acertada su relación con el argumento; que sea bella la obra pero no guarde relación con aquél,
en cuyo caso, su mérito no desmerece en absoluto; o por el contrario, que guarde relación estrecha con el
asunto, pero sea defectuosa la obra musical, en cuyo caso su valor estético será deficiente.
FORMAS MIXTAS: Entre las grandes formas mixtas las principales son: el Oratorio y la Cantata.
Oratorio: es un género épico − dramático, de carácter sagrado y en general sin escena, aunque con
movimientos, personajes, contrastes, vida, en el cual predomina el elemento épico a pesar de tener partes
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líricas y dialogadas. El narrador o persona que recita era una de sus características esenciales, al igual que, a
partir del siglo XVIII, lo son los coros en el estilo fugado.
La Cantata: es una composición vocal e instrumental de ciertas dimensiones y con varios personajes, y está
destinada a ejecutarse en concierto. Puede ser sagrada y profana, en ella prepondera el carácter lírico y lo que
hace, en definitiva, es expresar por lo general un momento psicológico determinado. La cantata no requiere
esquema. A J.S.Bach se le deben varios modelos de Cantatas sacras y profanas, con carácter cómico o
humorístico.
EL TEATRO LÍRICO:
Es una de las manifestaciones más interesantes de la música, y también una de las modalidades artísticas más
complejas y perfectas. Nace de la unión de la música con las diversas modalidades teatrales. La música no
sólo debe reforzar el significado expresivo de las palabras, sino complementar esta expresión poética, suplir
las imperfecciones y deficiencias de ésta, y también procurando sugerir el cortejo emocional que acompaña a
lo que se dice. El teatro reclama al compositor condiciones propias de un dramaturgo. Esta es la causa por la
cual no siempre los grandes músicos teatrales coinciden con los cultivadores de música pura.
LA ÓPERA:
Dentro de las formas lírico − dramáticas está la Ópera. La música puede adaptarse a todas las formas
dramáticas, debiendo en cada caso acomodar su estilo y su carácter al género especial que el libreto imponga,
para obtener la perfecta adecuación que debe existir entre la letra y la partitura.
Entendemos por Ópera a toda forma de teatro lírico en que la música acompaña sin interrupción la totalidad
de la obra dramática. En términos más estrictos se entiende por obra lírico dramática en uno o más actos
divididos en escenas. Comprende recitativos y números que se destacan con mayor o menor relieve, y pueden
revestir las formas y caracteres más diversos.
Así como los números se adaptan a las formas de la música vocal, constituyendo cada uno un todo
homogéneo, el recitativo, que consiste en una declamación entonada, no ofrece cuadratura ni desarrollo
simétrico y prescinde exigencias de ritmo, de medida y tonalidad, quedando su fraseo a iniciativa del cantante.
La Ópera cómica, además de diferir en carácter, suele sustituir los períodos recitativos por unas breves frases
habladas. Es un género que aparece en Francia.
LA ZARZUELA:
Es la forma de teatro lírico español en el que la música no acompaña toda la acción, alternándose el canto con
la declamación hablada. Esta mezcla es lo distintivo y no el estilo o carácter de la música: es una muy amplia
participación de la declamación hablada. Acepta argumentos cómicos o dramáticos. Su nombre deriva del
palacio de la Zarzuela, donde en el siglo XVII se celebraron las primeras representaciones del género. Una
forma análoga en cuanto a la alternancia de partes habladas y cantadas y siempre con temas cómicos o
amables, es la operetta, cuyo modelo francés ha tenido en el pasado siglo XIX tanto auge como ha tenido en
el presente el vienés.
SAINETE:
En literatura llamamos Sainete a una obra dramática en la que se reproducen con la máxima fidelidad posible
los hábitos de la gente popular, del pueblo y otras clases sociales. El Sainete Lírico consiste en la modalidad
literaria acompañada en parte por la música. Suele acoger ritmos populares, he tenido en España gran
importancia, y ha sido la base de lo llamado Género Chico, algunas de las partituras, a pesar de parecer breves
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y livianas, son obras maestras.
TONADILLA:
Forma española del teatro lírico en la que se reproducía la vida pintoresca y colorida de la época en cuadros
muy breves, pero llenos de animación , movimiento y realismo. Brilló en el siglo XVIII, también nace en este
período, adquirió gran auge en principios del XIX, para transformarse en el Sainete Lírico. Mariano Bosch, en
su Historia de la ópera en Buenos Aires cree ver las tonadillas españolas l origen del teatro lírico en
Sudamérica.
DRAMA LÍRICO:
Nace al adaptar la música al género literario del mismo nombre, procurando reflejar musicalmente el
contenido ideológico y sentimental del libreto. Es la más elevada y moderna modalidad de teatro con música.
Como variante del Drama Lírico citamos la COMEDIA y TRAGEDIA LÍRICAS. Se corresponden
respectivamente con los mismos géneros poético − dramáticos. Es tendencia moderna que el compositor
procure seguir al libreto buscando en cada acto la continuidad musical y sin atenerse a los convencionalismos
formales que presentan los recitativos y los números sueltos.
BAILABLE:
Adquiere mucha importancia en los últimos tiempos. Consiste en la unión de la música con la mímica y la
coreografía en una acción teatral, adquiriendo un valor de plasticidad dramática extraordinaria. Es tan
moderno como refinado en el que la presentación y la postura escénica juegan un papel primordial. Se ha
impuesto en los más célebres teatros líricos y lo cultivan los más famosos compositores.
TEMA 9: COMPENDIO HISTÓRICO DE LA ESTÉTICA
LAS IDEAS ESTÉTICAS EN GRECIA
Aunque realmente la Estética como ciencia independiente no ha aparecido hasta el siglo XVIII todos los
interesantes problemas de la teoría del Arte y Belleza fueron abordados más o menos directamente y con
mayor o menor amplitud por los pensadores más insignes de todas las épocas.
Los griegos, raza privilegiada y prócer en cuanto al sentimiento artísticos, nos ofrecen ya una estética latente
en sus ideas aún antes de iniciarse el estudio especulativo de la filosofía de lo bello. En las obras de Homero
se concibe la belleza encarnada en los cuerpos perfectos de las heroínas, un valor real propio y sustantivo, y
seguramente atisbos felices de carácter estético debieron contenerse en los escritos de los tratadistas
musicales, dramáticos y sofistas. Xenofonte nos muestra a Sócrates enseñando a sus discípulos que los
verdaderos artistas son aquellos que producen seres animados y dotados de la facultad de pensar y querer.
Sócrates inicia apenas nacida la estética, la funesta intrusión del concepto de utilidad en los dominios de la
belleza, al llamar bello a todo lo que es útil para el objeto a que se destina. Si de Sócrates pasamos a Platón, su
discípulo, hallamos en sus obras cientos de tan hermosa concepción, expresión tan justa como mencionar esa
primera belleza que con su presencia hace bellas a las cosa que llamamos bellas, sea cual sea la forma en que
esa comunicación se realice y los pasajes en que se habla de una vida anterior cuando los hombres
confraternizaban con los dioses y en la cual conocieron las supremas VERDAD, BONDAD y BELLEZA.
Si resumimos la teoría de Platón sobre la belleza vemos que la considera como una idea que existe, como una
realidad tanto en el mundo lógico como en el efectivo, con absoluta independencia y separación de las cosas
bellas, que sólo pueden llamarse así cuando participan de esa idea. El hombre conserva cierta reminiscencia
de tal idea y solo por ella califica de bellos a los objetos, y ama cuanto le ofrece vago recuerdo la Divina
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Belleza Eterna e Inmutable. Y cuanto más nos elevamos en la belleza terrena para poder contemplar la Idea
Pura, tanto más se enaltece el ser humano y se hace semejante a los dioses en serenidad y beatitud.
Al abordar Platón el problema del arte distingue dos clases del mismo: Arte Divino, y Arte Humano. El
Divino tiene poder para crear verdaderos seres vivos y se halla por tanto conectado a los dioses. El artista
humano no puede producir nada vivo ni real sino que su labor se reduce a imitar las apariencias de realidad y
vida. Dos obras muy importantes de Platón son:
La República
Las Leyes
Excluye las artes de toda república bien organizada formulando la primera negación rigorística que aparece en
la historia. Su razonamiento para llegar a tal resultado contra el que su gran instinto de artista se revela es
considerar que la política, base de toda organización perfecta, se apoya en la moral, y ésta descansa en la
educación, y la educación se establece a su vez sobre el conjunto de las artes que él denomina músicas. El arte
se convierte de este modo en un simple medio de instrucción que debe quedar sometido en su ejercicio a los
fueros de los legisladores. Por eso, al considerarlo como una actividad de orden inferior, dadas las
limitaciones de la facultad creadora humana, Platón no vacila en proscribir el arte, especialmente en sus
representaciones recreativas y teatrales.
En Las Leyes se muestra menos rigorista y reconoce la importancia de los coros, del canto y de la danza, que
responden a la tendencia humana de todo ser animado hacia el movimiento y al sentimiento connatural de la
armonía y del número, y de la belleza, que pueden encerar los movimientos ordenadamente y la voz. Por eso
no llega a prohibir el arte como imitación de costumbres, siempre que sean buenas y que el artista se someta a
modelos ideales que le está vedado modificar. De esta forma el arte se convierte en un medio educador dentro
de su bellísima definición de la educación como disciplina del placer y del dolor, cuyo desarrollo precede en
el hombre al de la razón. A pesar de esto, y de su fanático idealismo sólo conceda al arte valor como obra útil
en cuanto imitación de la Belleza moral, le condena a estancamiento e inmovilidad incompatibles con su
progreso.
De estas ideas de Platón, al no llegar a justificar el arte en sí mismo, surgió la teoría pedagógica o moralista de
los estoicos, y al no acertar con una manera de legitimar su utilidad atribuyéndosela como fin intrínseco,
trataron de buscarla en calidad de fin extrínseco, que corresponde al arte como un medio para mover al bien y
estimular a la virtud. Este punto de vista fue expuesto por Estrabón, al decir que la poesía es una necesidad
primitiva que forma a los jóvenes para la vida, y que mediante el placer es maestra de costumbres.
Los obvios fundamentos ( en cuanto a lo bello), que estableció Platón, carecían de sus escritos del orden y la
sistematicidad necesaria. Sería Aristóteles el encargado de dar una dirección científica a las primeras
respuestas por su maestro, por lo que algunos filósofos contemporáneos han querido ver en él, a un precursor
de los modernos creadores de la ciencia estética.
El pretendido antagonismo dividió los puntos de vista de Platón y Aristóteles, pero es más aparente que real,
ya que en el fondo al igual que su maestro, es idealista. Si bien su idealismo en vez de ser abstracto como el
de Platón, ofrece un carácter de actividad progresiva y se halla concretado y traducido en las cosas reales,
hecho sin duda en que se ve la generalizada opinión de considerarle como campeón de la tendencia realista.
Aristóteles, al igual que Platón, considera a la retórica y poética no como ciencias sino como artes, y entiende
por ARTE: es un hábito activo o creador por medio de la razón verdadera. Es por tanto una facultad que está
en el principio artista creador y no en el objeto creado. Aristóteles, al igual que Platón, considera que el
verdadero arte, filosofía de amor para éste, tiende a establecer en el alma la templanza, la serenidad, pero así
como Platón, temerosos de los efecto perniciosos de su mal empleo, no vacila en prohibir y limitar su
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ejercicio. Aristóteles confía en el arte y cree que la pasión artística idealizada es el mejor antídoto contra la
pasión que cada espectador lleva en sí, estableciendo la doctrina de la purificación de los afectos por medio de
la purificación de la Música. Otro magnífico acierto de Aristóteles consiste en haber proclamado la
independencia del Arte, al afirmar que no son las mismas reglas las que rigen al Arte y a la ética que él llama
política. Formula así por primera vez la doctrina del Arte y por el Arte, y marca también distinción clara y
terminante, dividiendo el carácter absoluto de lo bello y el carácter relativo de lo útil, iniciando así la teoría
del arte desinteresado que habrán de desarrollar los interpretadores escolásticos.
Plotino procura hermanar Idealismo y Realismo, no es un artista ni un técnico, es más bien un iluminado y su
doctrina al abordar la Belleza en sí, se convierte en un inspirado misticismo que en su obra Las Enéadas trata
de la Belleza en general y Belleza inteligible; al trata de la Belleza inteligible reconoce en el entendimiento
humano una forma y Belleza más puerro y elevada que ninguna obra de Arte. Materia y forma son los dos
elementos. La primera es como un fondo indefinido que carece de ser mientras no se determine por la forma,
medio por el cual el hombre concibe la materia. Es la forma la que con su naturaleza metafísica determina el
atributo de Belleza. La Belleza en los objetos naturales es cierta forma impresa por la misma naturaleza en la
materia que ella domina y que sólo al concebirla intelectualmente nos atrae.
Menéndez Pelayo destaca con acierto que si la relación por Cristo instauró todos los discípulos y también la
disciplina de la Belleza rectificando y completando las teorías de los filósofos antiguos, la estética cristiana
está latente más bien que escrita y se saca de los padres de la Iglesia antes por derivación y consecuencia
lógica que como sistema u organismo científico sólo de modo accidental mezclados con otros materias y en
tratados de diversa índole encontramos referencia a la filosofía del Arte.
Los primeros siglos cristianos al reaccionar violentamente contra el mundo antiguo incluyeron su filosofía y
su arte. De este modo encontramos grandes condenas sobre los espectáculos; diversas formas artísticas y de la
Belleza humana, del arte pagano.
A San Agustín se le debe un tratado de música de 6 libros : De Musica. Se ocupa especialmente del ritmo
musical como diferenciación del arte métrica de los gramáticos y en el cual las referencias estéticas son
escasa. San Agustín sintió pasión por la música a la que dedica los más vivos elogios no vacilando de
calificarla de ejercicio de espíritus bienaventurados.
Santo Tomás, Del bien y la belleza aunque sean la misma cosa en el sujeto se distingue racionalmente, de esta
manera consolida la independencia de la estética como ciencia independiente de la ética, la doctrina de Santo
Tomás podemos reunirla en tres formulaciones:
· diferencia racional entre el Bien y la Hermosura
· considerar que el Bien tiene razón de fin o es una causa final
· la Belleza consiste en cierta claridad y debida proporción
LAS IDEAS ESTÉTICAS EN EL RENACIMIENTO
Con la corriente poética del renacimiento aparecen discusiones sobre puntos concretos, tales como la
importancia de lo universal, lo que es verosímil en el arte (como la importancia). Surgen términos y conceptos
nuevos: ingenio, gusto, fantasía todas estas especulaciones aunque sólo fueran aisladas sirvieron para
descubrir al espíritu humano, nuevos horizontes. A modo de germen servirían para preparar el advenimiento
de la estética como ciencia especial e independiente.
Finales Siglo XVI − principios Siglo XVII: DESCARTES
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Francia. Inaugura la doctrina intelectualista en Francia, que había de cambiar la orientación de la filosofía. No
vacila en romper el cetro de la autoridad tradicional, sustituyendo el concepto platónico de la vida inmortal,
divina como realidad superior al entendimiento y la valoración aristotélica de la forma en su conversión
metafísica por las experiencias de la principal conciencia que se transforma en base y fundamento de la
filosofía. El espíritu cartesiano se reflejó en Francia a través de obras interesantes.
BOILEAU
Desarrollará estas ideas. Poeta y crítico y abordó diversos temas estéticos hacia lo literario.
La ciencia estética hasta Kant, estética como ciencia, su historia suele dividirse por los tratadistas en tres
períodos:
· Desde la aparición de la obra de Bamguarte (1750) hasta finales de 1790 Kant.
· Desde la teoría de Kant hasta los principios del siglo XIX y período en el que el idealismo se repuso en la
filosofía y estética.
· Desde esa fecha hasta la actualidad.
BAMGUARTEM: Separa de la lógica intelectual el conocimiento sensible y la teoría constituye la nueva rama
de la filosofía.
KANT: (XVIII y principios XIX) la obra de Kant tiene un carácter de alta crítica y severo análisis que la sitúa
en un nivel superior a sus predecesores. Con Kant, la estética se convierte en una verdadera ciencia normativa
que establece bases y principios y lejos de limitarse a escribir lo que acontece en el alma del artista y del
espectador, tiene como finalidad prescribir lo que debe pasar en el espíritu del que crea y percibe la Belleza.
Cuando la creación es genial y la contemplación pura, de esta forma, al lado de la crítica de la razón establece
la crít9ica del gusto o estética.
IDEALISMO EN ALEMANIA
Scheling, Solger, Hegel caracterizan este movimiento. Nace con Scheling (finales del silgo XVIII y mediados
del siglo XIX) en él se identifican los principios estéticos con los especulativos, el arte se convierte en Belleza
característica entendiendo por carácter el concepto viviente de las cosas.
Solger dio un carácter teológico a su estética especulativa en la que incluye conceptos como ironía,
simbolismo, alegoría,
Hegel es más importante. Genio dialéctico al que Menéndez Pelayo llama Aristóteles del siglo XIX por haber
sido capaz de construir toda la enciclopedia filosófica con tanta sencillez como grandeza. Las lecciones de
estética constituyen un elemento imperecedero. De Hegel derivan tres escuelas, unas más conservadoras que
otras
ORIENTACIONES MODERNAS
La ciencia ha experimentado en Alemania un desarrollo importante. Entre las modernas obras de estética una
de las de más difusión es la del italiano Benébetto Croce. En Inglaterra toma la estética orientación. En
Francia, el estudio de lo bello se ha abandonado en el aspecto general limitándose al trabajo de los autores, a
la historia de las artes y diversos estudios críticos. Hemos omitido hacer referencia a España, pues aquí la
ciencia ha carecido hasta la actualidad de verdaderos cultivadores, siendo un reflejo de lo extranjero y no
siempre de las más acertadas por desgracia. Tan solo en algunas obras de poeta hallamos esto, de calidad y
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que revelan talento. Esta serie de trabajos han sido objeto de análisis serio por parte de Pelayo: magnífico
trabajo que se denomina Historia de las ideas estéticas en España.
TEMA 10: ORGANOLOGÍA
ESQUEMA:
CUERDA
• FROTADA: violín, viola, violoncello, contrabajo
• PULSADA: arpa, guitarra, clave
• PERCUTIDA: piano
VIENTO
• MADERA: ·de bisel
· de lengüeta simple
· de lengüeta doble
• METAL: trompeta, trompa, trombón de varas, etc..
• VIENTO CON TECLADO: el órgano
PERCUSIÓN
• PARCHES: timbales, bombo, caja, bongos
• LÁMINAS: Xilófono, Marimba, carrillón, vibráfono
• PEQUEÑA PERCUSIÓN: maracas, cavassa, flexatón, triángulo, castañuelas, platillos, gong, etc.
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