La dialogia en la arquitectura de los museos brasileños después del movimiento moderno Roberta Krahe Edelweiss [email protected] C. Escenário de investigación histórica y social/8. Conocimiento, espacio e interacción social Resumen Pertenece a la historia de la humanidad la costumbre de guardar y coleccionar objetos. La evolución del gesto del coleccionismo, de la necesidad humana en coleccionar objetos y narrar su historia, en lo que toca a la arquitectura, demanda un edificio, que busca proteger y ordenar colecciones a través de una narrativa que es percibida en el acto de visitación del mismo. El museo como edificio, durante toda su trayectoria histórica, sirve como un involucro para guardar objetos, actúa como el contenedor de un actor principal, su contenido, de grán importancia para el ser humano, por guardar su memoria. Este edificio actúa, por lo tanto, como un escenario, ya que en él ocurre una narrativa contada a través de los objetos de colección que están contenidos en él. Como punto de partida, es importante resaltar la visión de la arquitectura a partir de un sistema de relaciones, entendiéndola a través de su contexto. El aporte de la teoría del lugar, o Topogénesis - de autoria de Josep Muntañola - comprende la arquitectura a través de su contexto en su complejidad tanto cultural, cuanto histórica y geográfica, contemplando interacciones entre partes, lugares, objetos construidos, culturas y técnicas. El concepto de cronotopo, presente en la teoría del lugar, es lo que contribuye para este estudio en el sentido de afirmar que cada creación artística pertenece a un espacio y tiempo determinados y que el ser humano, en su sensibilidad, es capaz de percibir este código espacio-temporal presente en los objetos a través del reconocimiento de memorias. En el acto de la visitación de un museo, por lo tanto, el visitante es sensible en comprender los objetos - tanto contenedor cuanto contenido – como un ejercicio sensible de memoria y es capaz de relacionarlos entre si. Este estudio trata de los museos destinados a abrigar obras de arte, lo que hace la relación entre contenedor y contenido aún más interesante, ya que en este caso estamos tratando de la relación del “arte dentro del arte”. Cuando la arquitectura, comprendida como un objeto artístico, destinase a abrigar artes plásticas, también por su vez comprendidas como arte, ocurre una inevitable relación de diálogo entre estas dos maneras de expresión artística. Para comprender esta relación del arte dentro del arte y para poder identificar la postura que asume la arquitectura en la condición de contenedor, es de gran importancia el aporte de los estudios de Paul Ricoeur acerca de la narrativa y su aplicación a la arquitectura. Con base en la narrativa de Ricoeur es posible trazar un paralelo entre el camino ya trazado por este autor y el que en este estudio llamamos de “acto museístico”, lo que posibilita desmembrar la existencia del museo en diferentes tiempos, y en ellos identificar los individuos presentes y sus papeles – como, por ejemplo, el arquitecto en la figura del autor y el visitante en la figura del lector. En el caso de la arquitectura de los museos, en función de la relación establecida entre contenedor y contenido, nos valemos del estudio de la dialogía, con base en los estudios de Mikhail Bakhtin. Basándonos en la visión dialógica, resaltamos la relación entre todos los elementos en “diálogo” en el acto de la visitación del mismo - tales como edificio, obra de arte, individuo y contexto - que por su vez se relacionan de modo a dar sentido a la existencia de la institución. En la hipótesis de la existencia de diferentes posturas por parte del autor de un edificio, identificamos estrategias proyectuales posibles, que surgen de una necesidad de diálogo o de ruptura entre contenedor y contenido. A partir de la adopción de la forma abstracta, de elementos de arquitectura, de soluciones funcionales o formales en la creación del objeto construido, podemos detectar dichas estrategias. Para esto, el autor de un museo asume una específica “estrategia proyectual”, como el “container”, el “coleccionismo”, la “copia”, entre otras. El museo como edificio, a servicio de la obra de arte, denota, por su vez, una postura en relación a su contenido, en lo que toca al diálogo establecido con el mismo. Las “estrategias proyectuales” son, por lo tanto, el medio identificado para que un arquitecto llegue a una pretendida postura dialógica. En este trabajo fueron identificadas tres posibilidades de posturas cuanto a la relación dialógica, clasificadas en las siguientes categorías: “museos idénticos”, “museos neutros” e “museos dialógicos”. Como objetos de estudio fueron seleccionados ejemplos de museos de arte del panorama brasileño del período a partir de la eclosión del movimiento moderno. La selección se ha dado con basis en la calidad de su arquitectura, diversidad en los ejemplos, familiaridad por parte de la autora con el tema y posibilidad de contribución para el conocimiento de la arquitectura brasileña. En el escenario brasileño, entonces, destacamos ejemplos que ilustran las categorías creadas según la relación dialógica entre contenedor y contenido. Son ellas: Museu Lasar Segall de Gregori Warchavchik, Museu de Artes de São Paulo de Lina Bo Bardi, Museu das Missões de Lucio Costa, Museu de Arte Contemporânea de Niterói de Oscar Niemeyer y Pinacoteca do Estado de São Paulo de Paulo Mendes da Rocha. Con los museos apuntados y analizados no buscamos agotar el cuadro de museos en cuestión - fueron escogidos por las estrategias proyectuales que, por su diversidad, ejemplifican las tres distintas posibilidades de posturas dialógicas. Se observa en esta investigación de carácter híbrido un camino interesante e viable para aplicación a la investigación en el campo de la arquitectura. En la aplicación de la herramienta al panorama brasileño se ensaya un camino que revela la riqueza de su arquitectura museística. El foco dialógico prueba ser una interesante herramienta para el crecimiento intelectual en el campo de la arquitectura y más específicamente de la museística.