COMUNICADO DE PRENSA Pronunciamiento de la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) en ocasión de la Segunda Misión de Alto Nivel, con el objeto de observar el proceso de elección de Magistrados y Magistradas de la Corte Suprema de Justicia en Honduras 2016-2023 Entre los días 26 y 29 de octubre de 2015, la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) llevó a cabo una segunda misión de alto nivel en Honduras, con el fin de observar el proceso de elección de Magistrados y Magistradas de la Corte Suprema de Justicia. Durante la visita, la delegación de la CIJ mantuvo reuniones con los distintos actores involucrados en el proceso, con organizaciones de la sociedad civil, autoridades de gobierno al más alto nivel como el Ministro de Justicia, Derechos Humanos, Descentralización y Gobernación; Comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP); la Junta Nominadora; representantes de la comunidad internacional y agencias de cooperación; con las bancadas de diputados del Partido Liberal, del Partido Anti corrupción y del Partido Libre y con organizaciones de derechos humanos, con quienes intercambió impresiones en torno al proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y acerca del contexto en el que se está llevando a cabo esta elección en Honduras. La visita se enmarcó dentro de los esfuerzos que la CIJ lleva a cabo en distintos países, para acompañar los procesos destinados a escoger jueces y magistrados, fiscales y otros funcionarios del sector justicia, con el fin de garantizar su capacidad y honestidad, como requisitos fundamentales para el logro de la independencia judicial, el acceso a la justicia y la superación de la impunidad. La CIJ hace propicia esta oportunidad para extender su agradecimiento a todos sus interlocutores por su disposición al diálogo. Éste se llevó a cabo al más alto nivel, de buena fe y de la manera más franca y abierta. Reconoce la importancia de haberse entrevistado con los diputados de todas las bancadas en el Congreso Nacional; lamenta que fue imposible conversar con los diputados de la Bancada del Partido Nacional, con quienes no se pudo obtener un espacio para llevar a cabo la entrevista oportunamente solicitada. La CIJ reitera que la existencia de tribunales independientes e imparciales constituye el núcleo central de un sistema judicial garante de los derechos humanos, en plena conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos. Dentro del sistema judicial, los jueces, abogados y fiscales deben tener la libertad para desempeñar sus deberes profesionales sin interferencia política y deben estar protegidos en el derecho y en la práctica, de todo ataque, acoso y persecución en el desempeño de su actividad profesional en la defensa de los derechos humanos. La comunidad Internacional ha reiterado la importancia de garantizar el derecho a una audiencia justa dentro del proceso judicial, ante una corte o tribunal independiente e imparcial. Por todo ello, la CIJ considera que el “Comunicado conjunto de prensa” de los Jefes de Misión del G-16 en Honduras de fecha 22 de octubre de 2015, es muy oportuno y representa un mensaje claro para el Estado de Honduras, que debe hacer un esfuerzo contundente, para dotarse a sí mismo de un Poder Judicial Independiente de los otros poderes del Estado. Las recomendaciones sobre independencia judicial que se hicieran al Estado de Honduras por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas son igualmente importantes y deberían de ser atendidas con la mayor celeridad. La delegación estuvo integrada por Roberto Garretón, abogado de Chile, ex miembro del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias y Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas; Ramón Cadena, Director de la Comisión Internacional de Juristas para Centro América; la abogada Iris Elena Portillo, asesora legal de la CIJ para Centroamérica y la abogada Ivania Galeano, asesora legal de la CIJ en Honduras. Tras las reuniones sostenidas y con el afán de contribuir a una elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia más transparente y al fortalecimiento de la independencia judicial en Honduras, la CIJ formula las siguientes consideraciones: 1. Desconfianza en la justicia: el contexto en el que se lleva a cabo la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia continúa siendo de descontento social, violencia y desconfianza en la justicia. En efecto, la sociedad hondureña sigue cuestionando seriamente la administración de justicia; la población en general, afirma que no existe una justicia imparcial e independiente. Las injerencias de diferentes sectores, incluyendo la de partidos políticos y posibles estructuras criminales en la administración de justicia, persisten y continúan afectando la independencia del poder judicial. También producen la pérdida de confianza en el proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y específicamente, en el papel que juega la Junta Nominadora y los entes proponentes. Toda la primera parte del proceso de elección de magistrados de Corte Suprema de Justicia dejó tantas dudas y creó tal desconfianza, que la CIJ recibió comentarios en torno a la necesidad de “recusar” a los miembros de la Junta Nominadora, por no garantizar ninguna independencia de criterio. La CIJ hace un llamado a la Relatora Especial sobre Independencia de Jueces y Abogados de las Naciones Unidas, para que visite el país y pueda evaluar la situación de la independencia del Poder Judicial. 2. Falta de transparencia del proceso: si bien la Junta Nominadora reconoció en su normativa interna (artículo 3º.) el principio de publicidad en forma amplia (“la Junta Nominadora observará en todos sus actos los principios de publicidad…”), en la práctica no existe un lugar fijo y amplio para las sesiones de dicha Junta Nominadora, que permita que la sociedad hondureña en general y los medios de comunicación nacionales e internacionales, ejerzan su derecho de supervisión y puedan observar todas las audiencias de dicha Junta Nominadora. Esto contradice y afecta su propia normativa y le resta transparencia al proceso. Por otro lado, la Junta Nominadora decidió aplicar las llamadas pruebas de polígrafo, aún cuando las mismas no son un método que de certeza al proceso y se presten a manipulaciones. Esta situación es aún más seria, cuando las mismas se llevan a cabo con total secretismo, afectando la debida transparencia del proceso. 3. Tabla de gradación/evaluación y cronograma de la Junta Nominadora: la CIJ reconoce como algo positivo, que la Junta Nominadora haya aprobado un cronograma de sus actividades y diseñado una tabla de gradación o evaluación. Sin embargo, las diferentes etapas de su trabajo no están claramente delimitadas en dicho cronograma y la tabla de gradación no se estableció a partir de un perfil previo del magistrado de Corte Suprema de Justicia que se pretende elegir. De esta forma, es excesivamente formalista y desarrolla categorías que no obedecen a un perfil predeterminado. Esto hubiese sido necesario, para que las y los ciudadanos pudiesen saber cuál es el perfil del magistrado de Corte Suprema de Justicia que la Junta Nominadora pretende seleccionar. 4. Envío de la lista al Congreso Nacional, por parte de la Junta Nominadora: según el cronograma de la Junta Nominadora, la lista de candidatos y candidatas será enviada el Congreso Nacional hasta el 11 de enero de 2016, lo cual no permitirá que el Congreso Nacional reciba la lista con la debida antelación, para poder hacer un escrutinio a fondo de las y los candidatos propuestos. 5. Rango Constitucional de la Junta Nominadora: la CIJ reitera que siendo la Junta Nominadora un órgano colegiado de rango constitucional, su función debe llevarse a cabo con un alto nivel de responsabilidad y con total respeto por el principio de legalidad, independencia y autonomía de parte de sus miembros, con un alto nivel de responsabilidad y con total respeto por el principio de legalidad; todo esto, para lograr que elijan, al menos, a 45 candidatas y candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia que reúnan las calidades de independencia, idoneidad, honestidad y compromiso con la procuración de justicia con enfoque de derechos humanos. La CIJ manifiesta que los miembros de la Junta Nominadora deben realizar sus tareas con apego a la ley y a la Constitución de la República de Honduras. De lo contrario, podrían incurrir en el delito de violación de los deberes de los funcionarios, tipificado en el artículo 349 del Código Penal. Además, podrían incurrir en la responsabilidad del Estado regulada en el capítulo XIII de la Constitución de la República de Honduras. Por último, la CIJ recuerda a la Junta Nominadora que según el artículo 326 de la Constitución de la República de Honduras, “Es pública la acción para perseguir a los infractores de los derechos y garantías establecidas en esta Constitución y se ejercitará sin caución ni formalidad alguna y por simple denuncia.” 6. Papel del Congreso Nacional en la segunda etapa del proceso de elección de magistrados de Corte Suprema de Justicia: la CIJ pudo constatar que algunos diputados/as siguen considerando que su papel en la segunda fase se limita a elegir a los 15 magistrados/as de la Corte Suprema de Justicia de la lista de 45 candidatos/as que envía la Junta Nominadora. De esta forma, consideran que no están obligados a hacer un nuevo escrutinio de las personas propuestas. La CIJ se permite recordar a estos diputados y diputadas que su función en la segunda fase del proceso, implica también hacer un análisis a fondo de todos los expedientes de las y los 45 candidatos, para lograr elegir finalmente a los 15 más idóneos, capaces, los más comprometidos con los derechos humanos y los más independientes. La CIJ concluye enfáticamente, que las y los diputados no deben renunciar a llevar a cabo esta tarea. 7. Creación de la Comisión Multipartidaria para la elección de altos cargos del Estado de Honduras: en pasadas elecciones de segundo grado, dicha comisión se ha encargado de implementar las acciones necesarias para la elección de altos cargos. Ésta ha estado integrada por 15 diputados, de los cuales 4 son del Partido Nacional; 3 del Partido Liberal; 3 del Partido Libertad y Refundación; 2 del Partido Anti corrupción; 2 de la Democracia Cristiana; y 1 del Partido Innovación y Unidad. La Presidencia le ha correspondido al Partido Nacional. La CIJ considera que, para que este tipo de comisiones pueda llevar a cabo su trabajo con equidad, todos los partidos representados en el Congreso Nacional deberían tener el mismo número de representantes, sin importar el número de diputados que cada partido político tenga en el Congreso Nacional. Debido a la función constitucional que cumple esta comisión, la conformación de la misma debería llevarse a cabo en igualdad de condiciones, es decir, con un número igual de miembros por cada partido (podría ser un representante por partido) y no de acuerdo al número de diputados que tenga cada partido político en el Congreso Nacional. Dicha comisión debería tener como mandato hacer un escrutinio transparente de cada expediente e integrar las 15 ternas que establece el artículo 311 de la Constitución de Honduras. De esta forma, podría llevar a cabo su función con equidad. Sus decisiones deberían tomarse por consenso y todos sus actos deberían estar regidos por el principio de publicidad y transparencia. El resultado del trabajo de esta comisión, pasaría al Pleno del Congreso Nacional para la elección final, de conformidad con el artículo 311 de la Constitución de la República de Honduras. 8. Aplicación correcta del artículo 311 de la Constitución de la República de Honduras: La CIJ reitera que en el momento de decidir acerca de quién debe integrar la Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional debería aplicar correctamente el artículo 311 de la Constitución de la República de Honduras, por medio del cual se establece que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia serán electos por el Congreso Nacional, con el voto favorable de las (2/3) dos terceras partes de la totalidad de sus miembros, de una nómina no menor de tres (3) por cada uno de los magistrados a elegir; el Congreso Nacional debería entonces constituir quince ternas de candidatos y candidatas y tomar la decisión en forma individual, pública y razonada eligiendo a una o un magistrado de cada terna. 9. Llevar a cabo la elección en el tiempo previsto por la Constitución de la República de Honduras: la CIJ reitera que la aprobación del artículo 80 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, podría prestarse a que, mediante una estrategia de retardo, la actual Corte Suprema de Justicia permanezca en sus cargos aún después de vencido el plazo constitucional, contraviniendo el artículo 312 de la Constitución de la República de Honduras. Por tal razón, la CIJ insta a la Junta Nominadora y al Congreso Nacional, a cumplir con su función en el plazo establecido por dicha Constitución, para evitar que la actual Corte Suprema de Justicia permanezca en sus cargos aún después de vencido el plazo constitucional. 10. Reelección de los actuales magistrados de la Corte Suprema de Justicia: la CIJ recibió información que 12 de los actuales magistrados de la Corte Suprema de Justicia pretenden reelegirse, incluidos la mayoría de las y los magistrados de la Sala Constitucional. La CIJ considera que para determinar si dicha reelección es aconsejable, se debe hacer un análisis objetivo del trabajo realizado por dichos magistrados durante su período, las sentencias dictadas, el papel que esta Corte Suprema jugó durante el rompimiento del Orden Constitucional en Honduras en el año 2009 y si ha actuado con independencia. Después de este análisis, la CIJ considera que la reelección no es aconsejable. En el caso de las y los magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la CIJ reitera su profunda preocupación ante la sentencia de la Sala Constitucional (resolución número SCO-0709-2014), que declara constitucional las pruebas de polígrafo. 11. Sociedad Civil: después de realizar esta segunda misión, la CIJ considera que sigue siendo necesario fortalecer las diferentes acciones que la sociedad civil ha venido realizando para supervisar el proceso; el papel del Consejo Nacional Anti corrupción como veedor del proceso podría fortalecerse, lo cual vendría a generar más transparencia; especial importancia reviste la reciente audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ha permitido a la sociedad civil informar a dicha Comisión acerca de los resultados de la veeduría articulada, que diferentes organizaciones vienen realizando. La CIJ lamenta que el Estado de Honduras no haya comparecido a esta audiencia. 12. Medios de Comunicación: los medios de comunicación deberían seguir vigilando el actual proceso de elección de magistrados de Corte Suprema de Justicia, para mantener informada a la población hondureña de los diferentes acontecimientos que se vayan presentando; además, deberían seguir jugando el papel tan importante que han venido realizando, para fortalecer el Estado de Derecho de Honduras y su democracia y, en particular, el vital andamiaje que juega un Poder Judicial independiente y autónomo. Para finalizar, la CIJ hace un llamado a las autoridades del Estado de Honduras en su conjunto, para que hagan un esfuerzo mayor para dotarse a sí mismo de un Poder Judicial Independiente, conformado por jueces y magistrados honestos, conocedores de asuntos relativos a la administración de justicia; independientes y comprometidos con los derechos humanos y le solicita que cuanto antes, facilite los medios que permitan a la Relatora Especial sobre Independencia de Jueces y Abogados de las Naciones Unidas visitar Honduras. Tegucigalpa, 29 de octubre de 2015