COMUNICADO DE PRENSA Pronunciamiento de la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) en ocasión de la Misión de Alto Nivel con el objeto de observar el proceso de elección de Magistrados y Magistradas de la Corte Suprema de Justicia en Honduras 2016-2023 Entre los días 7 y 10 de septiembre de 2015, la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) llevó a cabo una misión de alto nivel en Honduras, con el fin de observar el proceso de elección de Magistrados y Magistradas de la Corte Suprema de Justicia. Durante la visita, la delegación de la CIJ mantuvo reuniones con los distintos actores involucrados en el proceso, con organizaciones de la sociedad civil, autoridades de gobierno al más alto nivel como la Vice Ministra de Justicia y Derechos Humanos; Comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP); los entes proponentes de la Junta Nominadora; representantes de la Comunidad Internacional; diputados de diferentes partidos políticos y con organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil, con quienes intercambió impresiones en torno al proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y acerca del contexto en el que se da esta elección en Honduras. La visita se enmarcó dentro de los esfuerzos que la CIJ lleva a cabo en distintos países para acompañar los procesos destinados a escoger jueces y magistrados, fiscales y otros funcionarios del sector justicia, con el fin de garantizar su capacidad y honestidad, como requisitos fundamentales para el logro de las independencia judicial, el acceso a la justicia y la superación de la impunidad. La CIJ hace propicia esta oportunidad para extender su agradecimiento a todos sus interlocutores por su disposición al diálogo. La delegación estuvo integrada por Víctor Rodríguez Rescia, Abogado de Costa Rica, miembro del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas y Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas; Jaime Araújo Rentería, abogado colombiano, ex Presidente de la Corte Constitucional de Colombia y catedrático universitario y Ramón Cadena, Director de la Comisión Internacional de Juristas para Centro América; la misión contó con el apoyo de la abogada Iris Elena Portillo, asesora legal de la CIJ para Centroamérica y de la abogada Ivania Galeano, asesora legal en Honduras. La CIJ es una organización no gubernamental de carácter internacional fundada en Berlín en 1952. Compuesta por sesenta eminentes juristas que representan los diferentes sistemas jurídicos del mundo, la CIJ dedica sus esfuerzos a garantizar la primacía, la coherencia y la puesta en práctica del Derecho Internacional, así como de los principios que promueven los derechos humanos. El Secretariado Internacional, con sede en Ginebra, se encarga de llevar a cabo sus propósitos y objetivos. Para esta labor, cuenta con una red de secciones nacionales autónomas y de organizaciones afiliadas en todos los continentes. Sus actividades en Centroamérica se desarrollan a través de su Oficina en Guatemala, con cobertura en todo el istmo. Tras las reuniones mantenidas, la CIJ formula las siguientes observaciones y recomendaciones con el objetivo de contribuir a una elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia más transparente y al fortalecimiento de la independencia judicial en Honduras: 1. Contexto: la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia se da en un contexto de violencia, descontento social, actos de corrupción de funcionarios de gobierno (por ejemplo el Caso del Seguro Social), remilitarización e impunidad. La población hondureña ha perdido la confianza en las instituciones del Estado, incluyendo el Sector Justicia, el cual se ha visto afectado por fuertes injerencias de partidos políticos y de instancias de crimen organizado y estructuras criminales. La pérdida de confianza por parte de la población en la administración justicia, trae como consecuencia el debilitamiento del Estado de Derecho y de la Democracia; también produce la pérdida de confianza en el proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y específicamente, en el papel que juega la Junta Nominadora y los entes proponentes. Toda esta desconfianza y descontento social ha impulsado los buenos oficios de la OEA y la ONU para promover una iniciativa de diálogo social que todavía está en ciernes. 2. Contra reforma y remilitarización de la sociedad hondureña: a lo anterior se une la aprobación de una serie de leyes que restringen o limitan espacios de promoción y protección de derechos humanos, acceso a la información y militarizan la seguridad pública. Por ejemplo, la Ley para la Clasificación de Documentos Públicos Relacionados con la Seguridad y Defensa Nacional (Decreto Número 418-2013), que contradice el paradigma que contiene la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública; la Ley Especial del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (Decreto Número 239-2011) y la Ley de Inteligencia Nacional (Decreto 211-2012). Esta última incluso establece que uno de sus objetivos es “identificar y contrarrestar en el ámbito nacional o internacional, las capacidades y actividades de personas y organizaciones que puedan representar una amenaza para la seguridad y el desarrollo nacional”, lo cual contradice principios básicos de seguridad democrática. Finalmente, otra de las leyes que ha sido seriamente cuestionada es la Ley General de la Superintendencia para la Aplicación de Pruebas de Evaluación de Confianza, que en su artículo 5 establece que será aplicable, entre otros, a candidatos a magistrados del Poder Judicial. La CIJ recibió información acerca de acciones legales que se han presentado en contra de dicha ley, que no prosperan por la impunidad y la falta de independencia judicial de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Por último, según las reformas a la Ley del Consejo de la Judicatura y la Carrera Judicial, dicho Consejo puede practicar a “los magistrados de cortes de apelaciones, jueces, funcionarios, personal administrativo, jurisdiccional y técnico del Poder Judicial (…) evaluaciones de confianza como las (…) de polígrafo”. Toda esa normativa debe ser sometida a revisión conforme a los estándares constitucionales e internacionales de derechos humanos; este análisis no ha sido acucioso de parte de la Sala Constitucional. 3. Pruebas de polígrafo: la CIJ considera que el requerir la prueba del polígrafo a jueces y magistrados, podría resultar inconstitucional y contrarias a tratados internacionales de derechos humanos y manifiesta su profunda preocupación ante la sentencia de la Sala Constitucional (Resolución número SCO-0709-2014) que declara constitucional dichas pruebas, que viene a demostrar el papel que está jugando la Sala Constitucional queriendo darle legitimidad a leyes regresivas en derechos humanos. 4. Rango Constitucional de la Junta Nominadora: La CIJ expresa que siendo la Junta Nominadora un órgano colegiado de rango constitucional, su función debe llevarse a cabo con un alto nivel de independencia y autonomía de parte de sus miembros, con un alto nivel de responsabilidad y con total respeto por el principio de legalidad; todo esto, para lograr que elijan, al menos, a 45 candidatos y candidatas a magistradas de la Corte Suprema de Justicia que reúnan las calidades de independencia, idoneidad, honestidad y compromiso con la procuración de justicia con enfoque de derechos humanos. La CIJ manifiesta que los miembros de la Junta Nominadora deben realizar sus tareas con apego a la ley y a la Constitución de la República de Honduras. De lo contrario, podrían incurrir en violación de los deberes de los funcionarios, tipificado en el artículo 349 del Código Penal. Además, podrían incurrir en la Responsabilidad del Estado regulada en el capítulo XIII de la Constitución de la República de Honduras. Por último, la CIJ se permite recordar a la Junta Nominadora que según el artículo 326 de la Constitución de la República de Honduras, “Es pública la acción para perseguir a los infractores de los derechos y garantías establecidas en esta Constitución y se ejercitará sin caución ni formalidad alguna y por simple denuncia.” 5. Falta de equidad de género en la Junta Nominadora: Por otro lado, la CIJ lamenta que la única mujer que integra la Junta Nominadora lo hace por razón de su cargo, como Adjunta Primera del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y no por su condición de mujer; además, lo hace como suplente y no como titular. La CIJ advierte que esto podría interpretarse como una práctica de exclusión y discriminación hacia la mujer hondureña, lo cual debe ser evitado al momento de que la Junta configure la lista de postulantes. 6. Procesos de elección de delegados de los entes proponentes: La CIJ constató que en el momento de realizar esta misión, los representantes titulares y suplentes de los entes proponentes a la Junta Nominadora, ya habían sido electos por medio de mecanismos internos de cada ente proponente; sin embargo, la CIJ recibió información reiterada por diferentes entrevistados, que la mayoría de dichas elecciones se llevaron a cabo sin transparencia, ni reglas claras. Particular importancia tiene la forma en que se llevó a cabo la convocatoria a las organizaciones de la Sociedad Civil por parte de la Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, ya que no se llevó a cabo por medio de una convocatoria directa a cada una de las organizaciones de la Sociedad Civil, debidamente registradas en dicha Secretaría, sino de forma general por medio de convocatorias públicas realizadas en la prensa escrita. Este mecanismo pudo haber provocado menor participación de dichas organizaciones, a lo que debemos sumar dificultades para la acreditación, traslado desde el interior del país y otros obstáculos. Además, al momento de las acreditaciones, las organizaciones fueron requeridas con el cumplimiento de formalismos que no fueron anunciados en las convocatorias. Por otro lado, según noticias de prensa, el Presidente del Colegio de Abogados anunció querellas para impedir cuestionamientos a candidatos a magistrados. (Ver Honduprensa del 1 de septiembre de 2015). La CIJ expresa que si esta amenaza se hiciese efectiva, constituirá una grave violación al principio de fiscalización, transparencia y veeduría del proceso, que asiste a cualquier ciudadano o ciudadana,. Por otro lado, según otra reforma constitucional, se necesita ser Abogado y Notario para ser magistrado de Corte Suprema de Justicia. Este requerimiento de ser Notario, limita considerablemente la participación de abogados y abogadas, ya que existen únicamente alrededor de 2000 abogados que también son notarios, de un total de alrededor de 20,000 profesionales; 18.000 de los cuales quedaron sin ninguna posibilidad de participación. 7. Reglas para la organización y funcionamiento de la Junta Nominadora: La CIJ constató que aún cuando la Junta Nominadora ha iniciado su trabajo el 8 de septiembre, carece de reglas claras para su organización y funcionamiento. Si bien este aspecto ya fue señalado en informes y misiones anteriores, las autoridades del Estado de Honduras no han realizado los esfuerzos necesarios para contar con dichas reglas ni de dotarles de recursos suficientes. La CIJ recuerda al Estado de Honduras que en su informe “La Independencia del Poder Judicial en Honduras (2004-2013)”, le recomendó al Estado, que debería implementar durante el año 2014, acciones de preparación de la próxima elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, entre las cuales está la de contar con un reglamento interno o reglas para la organización y funcionamiento de la Junta Nominadora. Estas recomendaciones no fueron atendidas. 8. Principios que rigen la organización y funcionamiento de la Junta Nominadora: el Decreto 140-2001 del Congreso Nacional, Ley Orgánica de la Junta Nominadora para la Elección de Candidatos a Magistrados de la Corte Suprema de Justicia regula en su artículo 3, los principios que rigen su integración, organización y desempeño. Según este artículo, la Junta Nominadora se rige por los principios de publicidad, transparencia, riguroso apego a la ley, solemnidad, ética, escogencia idónea, independencia y respeto a los principios democráticos. La CIJ expresa con satisfacción, que fue recibida por la Junta Nominadora en su primera sesión del 8 de septiembre, oportunidad en la cual hizo entrega de un documento denominado “Puntos Principales que deberían regularse para el funcionamiento de la Junta Nominadora” (anexo). En dicha reunión, solicitó a la Junta Nominadora que aplique dichos estándares internacionales, así como el contenido del artículo 3 de la ley citada, que lo haga de buena fe y sin dilaciones. 9. Tarea del Congreso Nacional: La Comisión Internacional de Juristas (CIJ) se reunió con representantes de los cuatro partidos políticos mayoritarios en el Congreso Nacional. Estas reuniones fueron útiles para analizar conjuntamente cual debería ser el papel del Congreso Nacional en la segunda etapa de esta elección de segundo grado. La CIJ notó con preocupación, que existe el criterio entre los diputados, que la segunda etapa o “filtro” de estas elecciones, se limita a la tarea de elegir a 15 magistrados y magistradas entre la lista de al menos 45 candidatos y candidatas, sin que dicho Congreso tenga obligación de llevar a cabo acciones similares a las de la Junta Nominadora, para garantizar que se elegirá a las personas más idóneas, capaces, independientes y comprometidas con los derechos humanos. Constituye un desafío especial en estas elecciones y en el futuro inmediato, lograr que dicha cultura jurídica poco transparente, sea modificada por las y los legisladores. La CIJ recibió denuncias, en el sentido de que algunos diputados y diputadas del Congreso Nacional, estarían tratando de prorrogar el mandato de la Corte Suprema de Justicia, para continuar en el cargo la actual Corte Suprema de Justicia. Esto constituiría una violación a la Constitución de la República de Honduras. Preocupa también a la CIJ la práctica de la Presidencia del Congreso de que se elija a los futuros magistrados y magistradas de una primera lista o nómina de 15 candidaturas presentada por el primer o primera congresista que la proponga y se someta a votación sin antes haber confeccionado ternas, tal y como lo indica el artículo 311 de la Constitución. 10.Reformas Legales y Constitucionales: La CIJ expresa con satisfacción, que recibió información de un colectivo de abogados, que existe un proyecto de Reforma Constitucional en el Congreso Nacional, que propone reformas que podrían fortalecer la transparencia del proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia. La CIJ, considera importante discutir esas y otras reformas constitucionales y legales que tiendan a fortalecer el Estado de Derecho y específicamente el proceso de elección de miembros de las altas cortes. Así mismo, la CIJ considera que es necesario estudiar la posibilidad de hacer reformas a la Ley Orgánica de la Junta Nominadora y es igualmente necesaria y urgente, la reglamentación de la organización y funcionamiento de dicha Junta, para que en futuras elecciones la Junta Nominadora tenga un Reglamento General para su organización y funcionamiento. 11.Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP): La CIJ tuvo la oportunidad de reunirse con la Comisionada Presidenta y los Comisionados de dicho Instituto y recibió información de que el IAIP estaría requiriendo a la Junta Nominadora que le sea entregada, en forma inmediata y precisa, la información que tenga dicha Junta Nominadora y los entes proponentes, en torno al proceso de elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Esta información sería solicitada, según lo expresado por el IAIP, el día 9 de septiembre del presente año. La CIJ quedó a la espera de recibir por escrito copia de dicha solicitud. Por otro lado, la CIJ constató con satisfacción que el IAIP ha creado un sitio web para poder publicitar la información relacionada con este proceso de elección de segundo grado, con base en los enunciados de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública; lo cual no inhibe a que cada uno de los sectores postulantes también complementen sus propias páginas WEB con información adicional. Ante esta realidad y hallazgos, la Comisión Internacional de Juristas se permite presentar los siguientes requerimientos al Estado de Honduras y a la Sociedad Civil: A la Junta Nominadora: 1. Que al elaborar sus normas internas, tome en consideración los puntos expresados en el documento titulado “Puntos principales que deberían regularse para el funcionamiento de la Junta Nominadora”, los cuales reúnen estándares internacionales para la transparencia del proceso (Anexo); 2. Que todas sus audiencias y decisiones sean públicas y debidamente razonadas; que en todos sus actos, tome todas las medidas necesarias para facilitar la auditoría social del proceso de elección de magistrados de Corte Suprema de Justicia y para cumplir con la rendición de cuentas de su parte; que como parte del proceso, implemente audiencias públicas con las y los candidatos; y que tome sus decisiones en forma individual, cada uno de sus miembros, explicando las razones de su decisión; 3. Los medios de comunicación social y la sociedad en su conjunto, así como observadores nacionales e internacionales deberían tener derecho a observar todas las audiencias de la Junta Nominadora; 4. Que haga públicos los nombres de las y los aspirantes, con el fin de que las y los ciudadanos puedan presentar observaciones sobre sus calidades, capacidad jurídica, honestidad, imparcialidad, independencia y compromiso con los derechos humanos; 5. Que después de dos meses contados a partir de su instalación, remita la nómina de los 45 candidatos/as al Congreso Nacional, para que dicho Congreso pueda iniciar la segunda etapa del proceso y contar con el tiempo suficiente, como para implementar la fiscalización social, audiencias públicas con las y los candidatos, evaluación objetiva y absoluta transparencia; Que no aplique las pruebas de polígrafo a las y los candidatos a magistrados de Corte Suprema de Justicia. Es más eficiente en aras de la transparencia que todos sus actos sean públicos y estén sujetos a la fiscalización de la Sociedad Civil de Honduras y de los medios de comunicación colectiva y ciudadanía en general, a que aplique cuestionadas pruebas de polígrafo a candidatas y candidatos. Al Congreso Nacional: 1. Reformar la Constitución de la República de Honduras para excluir el requisito constitucional que se exige a candidatos/as a magistradas de la Corte Suprema de Justicia de ser notario, además de abogado; 2. Comprometerse públicamente a no interferir en la elección de magistrados a la Corte Suprema de Justicia, que actualmente está llevando a cabo la Junta Nominadora, para contribuir a rescatar la credibilidad en esta elección; 3. Al recibir la lista de al menos 45 candidatos y candidatas proveniente de la Junta Nominadora, abra un proceso que permita la fiscalización social, llevando a cabo audiencias públicas con todas y todos los candidatos que permitan a la sociedad hondureña, conocer el nivel de conocimientos, independencia, honestidad, imparcialidad y compromiso con los derechos humanos de cada uno; 4. Que en su oportunidad, el Congreso Nacional de la República haga públicos los nombres de las y los aspirantes, con el fin de que las y los ciudadanos puedan presentar objeciones y observaciones acerca del nivel de conocimientos, independencia, honestidad, imparcialidad y compromiso con los derechos humanos de las y los candidatos; 5. Que en el momento de decidir acerca de quién debe integrar la Corte Suprema de Justicia aplique correctamente el artículo 311 de la Constitución de la República de Honduras, por medio del cual se establece que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia serán electos por el Congreso Nacional, con el voto favorable de las (2/3) dos terceras partes de la totalidad de sus miembros, de una nómina no menor de tres (3) por cada uno de los magistrados a elegir; el Congreso Nacional debería entonces constituir quince ternas de candidatos y candidatas y tomar la decisión en forma individual, pública y razonada eligiendo a una o un magistrado de cada terna; 6. Que desde ya derogue el artículo 80 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, que permite que cuando concluya el período para el que fueron electos los funcionarios que elige el Congreso Nacional de la República y no se hayan designado sus sustitutos, permanezcan en funciones en sus cargos hasta que se realice dicha elección. Esto podría prestarse a que, mediante una estrategia de retardo, la actual Corte Suprema de Justicia permanezca en sus cargos aún después de vencido el plazo constitucional, contraviniendo el artículo 312 de la Constitución de la República de Honduras; 7. Que congresistas actuales se abstengan de participar, -o el Congreso de designarles- en la elección como candidatos o candidatas a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, por existir conflicto de intereses y por contravenir estándares internacionales relativos a la independencia de que deben gozar las y los futuros magistrados de la Corte Suprema de Justicia. 8. Revisar la legislación para brindarle mayor independencia al Consejo de la Judicatura y que quien ejerce la Presidencia de la Corte Suprema no tenga ninguna injerencia en su funcionamiento y deliberaciones. A la Sociedad Civil: 1. Fortalecer las diferentes acciones que han venido realizando, para lograr implementar una estrategia conjunta, coordinada y articulada de veeduría social activa y propositiva, para participar en procesos futuros sin los obstáculos enfrentados en esta ocasión, y denunciar todas las irregularidades que puedan irse presentando. La CIJ considera que esta veeduría articulada podría contribuir para formular una propuesta más amplia de reforma estructural, que es evidente que se requiere en el Estado de Honduras; Fortalecer las estrategias de litigio estratégico en la presente elección de magistrados de Corte Suprema de Justicia, utilizando todos los recursos legales (internos e internacionales) que estén a su alcance (acciones de amparo e inconstitucionalidad; participación en audiencias temáticas en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros) A los medios de comunicación social: 1. Continuar informando y monitoreando el actual proceso de elección de magistrados de Corte Suprema de Justicia, para mantener informada a la población hondureña de los diferentes acontecimientos que se vayan presentando; 2. Seguir jugando el papel tan importante para fortalecer el Estado de Derecho de Honduras y su democracia y, en particular, el vital andamiaje que juega un Poder Judicial independiente y autónomo. Al Estado de Honduras: Para finalizar, la CIJ hace un llamado a las autoridades del Estado de Honduras en su conjunto, para que hagan un esfuerzo mayor para dotarse a sí mismo de un Poder Judicial Independiente, conformado por jueces y magistrados honestos, conocedores de asuntos relativos a la administración de justicia; independientes y comprometidos con los derechos humanos. Así mismo, las autoridades de Honduras deberían hacer esfuerzos mayores para luchar en contra de la impunidad existente en el país. En tal sentido, la CIJ se permite recomendar la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras, similar a la establecida en Guatemala, para que con el apoyo de la Comunidad Internacional, pueda el Estado luchar en contra de las estructuras criminales y corruptas que actualmente operan en el país, con absoluta impunidad. Tegucigalpa, 10 de septiembre de 2015