Estatua-retrato de la tumba del Ka

Escriba sentado [Caliza policromada] 53 cm (2600−2300 a. C)
Se trata de una estatua−retrato, destinada para la tumba como albergue del Ka
En una sociedad en la que la burocracia tenía un peso muy fuerte y la escritura era algo reservado a una
minoría, la figura del funcionario escriba cobraba una gran importancia. Los títulos que recibían son
elocuentes respecto a la estima social de la que gozaban:
de las misiones secretas
de todas las órdenes del rey
del Palacio
Jefe de los Secretos
de las cosas que un solo hombre ve
de los misterios del cielo
Aunque la figura parezca mostrar ciertos aspectos realistas que llevan a pensar en un retrato, lo cierto es que
estamos ante una más −lo que pasa es que es la obra maestra− de una larga serie de retratos de escribas, propia
de la Vª Dinastía. La mirada transcendente, el concepto de bloque, acentuado por la propia postura, manifiesta
que estamos frente a una clisé iconográfico: el del funcionario útil y eficaz. Es KAI, hijo de HAMSET, alto
funcionario.
A pesar de su tamaño relativamente pequeño, la escultura ofrece una idea de MONUMENTALIDAD, otra de
las características del arte egipcio.
Cuerpo fláccido: otras estatuas de la época lo presentan: Príncipe Hemón (2580 a. C)
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