• Elementos y Características del Estado. La vida del Estado es acción y pasión a la vez, acción enérgica de organización y promoción. Gestión activa del bien de la colectividad que le esta confiada. Sumisión al Derecho. El Estado va armonizando y utilizando una serie de elementos que contribuyen a formar su esencia, aun que no todos en la misma forma ni en la misma proporción. Hombres, territorio, normas jurídicas, fines políticos, poder, actúan incesantemente para mantener la existencia estatal. Jean Dabin considera como elementos del previos o anteriores al Estado, el elemento humano y el elemento territorial; y como elementos constitutivos, el fin del estado y la autoridad o poder público. Al esté se le permite atribuir tres caracteres esenciales; la personalidad moral, la soberanía y la sumisión al Derecho. • El Elemento Humano del Estado. El Estado es una agrupación de hombres, (de seres racionales y libres), dotados de un destino individual, propio que trasciende al de cualquier colectividad. Es esencial que toda construcción de Estado tenga en su base una concepción clara e intergiversable del hombre como persona, investida de una dignidad eminente y superior, por su razón y su voluntad libre, a cualquier grupo o asociación. Si el hombre, en sí mismo es tan importante, para el Estado, no lo es. En sus determinaciones accidentales de raza, lengua, cultura, color o religión, en la agrupación estatal caben todos los hombres independientemente de sus características exteriores. No importa el número de hombres que compongan al Estado, pueden existir Estados de pocos habitantes y otros de gran densidad de población. Solo se requiere que el número de hombres sé realmente grande para que nazca la necesidad a la que debe atender la agrupación estatal. No habrá más que una formación política inferior, como puede ser el municipio o la región. Nuestro mundo es de constante comunicación e interdependencia entre Estados grandes y pequeños, el comercio comenzó siendo local, después fue regional y nacional, ahora es en el ámbito mundial. La comunicación y dependencia entre los hombres se ha vuelto universal, no por ello la dependencia política ha adquirido también este carácter. El concepto de nacionalidad, puede agruparse en dos grandes características; una en la que predomina los elementos físico − somáticos, y otra en la que parecen privar los elementos psíquicos − espirituales. Se habla de la raza, de la lengua, de las costumbres de los intereses económicos, como factores determinantes de la nacionalidad; y otras, de la cultura, de la religión, de la comunidad de recuerdos y tradiciones, del amor a la libertad, de la voluntad de vivir en común. Lo importante es que las diferencias étnicas, lingüísticas y socio − culturales han ido superándose con la ayuda de aglutinantes espirituales, como son, por ejemplo, el cultivo de ideales políticos o culturales comunes, el amor a la libertad y a la independencia, y el afán de superación en la búsqueda de un nivel de vida más alto y más justo para todas las clases sociales. La nacionalidad estará basada en un querer y en un hacer comunes incesantemente renovados. El ideal de un Estado nacional, donde todos lo miembros de la población sean connacionales, y en el que el Estado represente auténticamente los intereses de la nación. Ese ideal que pocas veces se da, no siempre es factible en el caso de Estados que por tener en su seno minorías étnicas son verdaderos Estados pluri nacionales. Más que buscar la independencia política de estos grupos minoritarios, habría que establecer con procedimientos de descentralización y de federalismo, con una serie de recursos políticos y jurisdiccionales que garantizan con eficacia los derechos de las minorías. Ni aún con estos procedimientos se ha llegado a una solución que evite todos los conflictos que puedan surgir en el interior de un Estado plurinacional. Debe prevalecer el deber de lealtad que el súbito tiene para con el Estado en que vive y del que forma parte 1 independientemente de sus sentimientos de solidaridad y afecto para con los nacionales del Estado enemigo. Desde hace más de 50 años, con el advenimiento del Estado comunista soviético, ha entrado en la teoría política una nueva concepción, antitética a la del Estado nacional. Es la del Estado de clase, basada en el internacionalismo marxista. Se extendió la idea de que sobre los intereses nacionales, con toda la gama de elementos menores que entraban en su composición, estaban los intereses de clase. El Estado carece de justificación ante una sana teoría política. La población como elemento humano del estado, puede ser concebida técnicamente, desde diversos puntos de vista: como sociedad, como población propiamente dicha, como pueblo, como nación. • Sociedad; es una unidad de relación de muchos hombres que se constituye sobre la interacción recíproca con contenido intencional común que se proyecta hacia un bien común, ordenando moralmente a los miembros. • Población; es el conjunto de seres humanos que habitan en un territorio, sin distinción de edad, seco o condición socio − política. • Pueblo; es aquella parte de la población que tiene derechos civiles y políticos plenos. Se habla de pueblos como masa ciudadana que da vida y mantiene el régimen democrático y la forma republicana de gobierno. • Nación; es una sociedad natural de hombres con unidad de territorio, de costumbres y de lengua y con una vida y conciencia comunes. Intimamente unido al concepto de nación está el de nacionalidad. • El Territorio, Elemento Físico del Estado. La población como elemento humano del estado, aparece vinculada con el territorio, existen muchas agrupaciones sociales para las que es esencial el elemento humano. En el mundo actual hay Estados con territorios inmensos y muy abundantes en recursos y otros con territorios muy pequeños. El territorio es un elemento que da fuerza y riqueza al estado y en muchas ocasiones ha sido objeto de envidia para los vecinos. El territorio del estado abarca no solamente la superficie, con sus campos, montañas, ríos y lagos, sino también el subsuelo con sus minerales, el espacio atmosférico, las costas y los litorales, con su extensión de mar territorial, las características de cada de uno de estos elementos están fijados por la Constitución política del propio Estado y los tratados internacionales. • El Elemento Teológico del Estado; El Bien Público Temporal. Algo más que el territorio y una población unida por diversos lazos de solidaridad se requiere para fomentar el estado, la formación propiamente política para que nazca la agrupación estatal, como algo distinto de otros grupos sociales, esa formación política se integra con elementos de carácter espiritual, cuando al impulso natural sé sociabilidad del hombre se une la idea de un bien superior que se trata de realizar y un poder que encauza los esfuerzos hacia la realización de ese bien. En le historia del pensamiento político considera como fin propio del estado el bien común. La teoría moderna del Estado ha hablado de "bien público" y de "intereses general". La precisión es correcta, ya que existe un bien común él la sociedad por pequeña que sea. Es el bien de los miembros de la colectividad que se proponen la de cada uno d ellas, al orden al fin social. Existe un bien común él la familia, en le municipio, en l sindicato, en la escuela, en los partidos políticos. Pero ese bien sigue siendo particular y restringido, por que se refiere únicamente a los asociados y muchas veces puede entrar en concurrencia impugna con los de otros grupos. En cambio el bien que persigue el estado es el de toda la colectividad. Por encima de los intereses particulares de los individuos y grupos. Por su condición de temporal el bien público que persigue le Estado no puede extender su competencia en los 2 asuntos espirituales y religiosos que se refiere al destino trascendente del ser humano. Debe, simplemente, respetarlos y protegerlos. En la realización del bien público temporal se tiene que distinguir entre la forma y la materia, o sea, el cómo y el que de la obra que realiza el Estado. Este trata de establecer el orden y la paz en la vida social, mediante una serie de medidas de seguridad, material y de regulación jurídica. Existe un orden material que el estado salvaguarda por medio del ejercito y la policía, y un orden social y económico al que atiende a través de sus funciones legislativa y administrativa. Tres grandes aspectos de la vida pública el de la economía, el de la educación y el de los valores espirituales y religiosos. El estado no tiene por que meterse en forma directa en el campo económico, a Estado no lo toca producir riquezas ni ponerlas en circulación, pero si es un factor inmediato en la producción y distribución de los bienes. A esto se le llama política económica general del país. La economía es cosa de los individuos y grupos pero la orientación económica y vigilancia del orden público económico corresponde al Estado. En materia de educación el estado debe seguir una política pedagógica de ayuda a la iniciativa privada, y en el caso de que los particulares no tengan recursos disponibles para atender el campo educativo, el Estado debe preocuparse por construir escuelas, dotarlas de todas las instalaciones y material didáctico, y darles todas las facilidades y servicios, que necesiten para el cumplimiento de sus labores. En las relaciones del estado con las conciencias religiosas es obligación del Estado respetar totalmente el orden espiritual y a no entrometerse indebidamente en él, su papel es vigilar que no haya desordenes externos y cuidar de los aspectos que puedan afectar el bien público. • La Autoridad o Poder Público Como Elemento Formal del Estado. Para llevar adelante el bien público temporal, cuenta el estado con un elemento de decisiva importancia: la autoridad o poder público, la cual representa la fuerza moral, poder, la fuerza física. La autoridad en el Estado es una exteriorización particular del múltiple y complejo problema de la autoridad en la vida social. La autoridad exige obediencia que varia según la proporción de su personalidad, pero es una autoridad siempre limitada. La autoridad del Estado no puede dejar de existir mientras el hombre viva en sociedad. La tarea más importante y trascendental de la autoridad del Estado, en es gobierno de los hombres. Esta actividad tiene manifestaciones en el campo social, económico y político. Se gobierna mediante preceptos y ordenes que por dirigirse a seres racionales y libres afectan primariamente el fuero de la consciencia y crean un deber ético de obedecer. Los hombres que ejercen el gobierno de la comunidad son ciudadanos como los demás pero el tiempo en que son gobernantes y en esfera de sus atribuciones adquieren la calidad de órganos representativos y tienen todo el poder y los recursos necesarios para mandar. La autoridad tiene 2 funciones: manda y administrar. • El Estado: Persona Moral y Jurídica. El Estado, por su organización y fines, es una persona moral, sujeto de derechos y obligaciones. Por la superioridad de sus fines el estado es Soberano, pero su agrupación es tal servicio de un fin superior, el estado está sometido al derecho. Estos tres caracteres están estrechamente vinculados entre sí, y no pueden darse el uno sin el otro. De estos caracteres es la personalidad moral, que por sus funciones y sus fines, constituye, con plena razón y justicia, una verdadera persona, titular de derechos y obligaciones. La personalidad jurídica es un imperativo ineludible, solo ella puede dar satisfacción a la necesidad de unidad y continuidad en la actividad estatal. La personalidad jurídica es única y no múltiple. El Estado no puede dejar 3 de ser soberano en ningún momento, puede actuar en algunos momentos a la manera de los particulares, pero sin perder sus características de sociedad política, cuyo fin está por encima de cualquier agrupación privada. El Estado es la única personal moral y jurídica que no reconoce a ninguna otra por encima de ella. Vida y Pasión del Estado. 4