República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL Magistrado Ponente: William Namén Vargas Bogotá, D. C., veintisiete (27) de marzo de dos mil ocho (2008) Ref:: expediente No. 11001-02-03-000-2008-00387-00 Se pronuncia la Corte respecto de la acción de tutela promovida por Luis Alejandro Maldonado Pilonieta contra la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, la Sala de Decisión Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de San Gil, integrada por los magistrados Marey Pinzón Pinzón, Luis Guillermo Salazar Otero y María Teresa García Santamaría, y el Juzgado Primero Penal del Circuito de la misma ciudad. ANTECEDENTES 1. Invocando la vulneración del derecho fundamental al debido proceso el accionante solicita anular las sentencias de primera y segunda instancia, mediante las cuales fue condenado a la pena principal de doce (12) meses de prisión como autor responsable del punible de fraude procesal, aduciendo que los hechos que dieron lugar a la actuación penal no configuran el delito por el cual fue juzgado, sino el de falso testimonio, razón por la cual, ante la indebida tipificación de la conducta, las autoridades jurisdiccionales accionadas debieron dictar sentencia absolutoria. Expuso que fue denunciado y procesado penalmente porque las referidas autoridades consideraron que al solicitar la apertura de juicio de sucesión ante Notario había cometido el delito de fraude procesal y falso testimonio, al haber ocultado la verdad en el sentido que existían otros herederos distintos a su mandante. Agregó que al ocultar la verdad acerca de otros herederos incurrió en falso testimonio, y que al ser investigado y juzgado por fraude procesal debido a la inadecuada tipificación, debieron los accionados absolverlo. Señaló finalmente que en atención a lo indicado, su defensor interpuso demanda de casación ante la Corte Suprema de Justicia la que fue inadmitida el 14 de noviembre de 2007. 2. La Sala Penal de la Corte, tras considerar que la solicitud tutelar se dirigía igualmente en su contra ya que a través de ella no solo se controvertían los fallos de instancia, sino además la providencia que inadmitió, en el proceso penal referido, la demanda de casación instaurada por el apoderado judicial del sentenciado, apoyada en el reglamento interno de la Corporación, mediante proveído de 21 de febrero de 2008 ordenó remitirla para su conocimiento a la Sala de Casación Civil. CONSIDERACIONES El amparo constitucional deprecado tiene por objeto que se dejen sin efecto las providencias emanadas de las autoridades jurisdiccionales W.N.V. – Exp. No. 11001-02-03-000-2008-00387-00 2 accionadas mediante las cuales el promotor de la tutela fue condenado como autor responsable del punible de fraude procesal. Establecido lo que pretende el tutelante, resulta palmario que la misma no puede admitirse a trámite, en tanto se encausa, además de las sentencias de condena proferidas en las respectivas instancias, contra el auto de noviembre 14 de 2007, dictado por la Sala Penal de la Corte, mediante el cual se inadmitió la demanda de casación interpuesta por el defensor de Luis Alejandro Maldonado Pilonieta, porque conforme a reiterada jurisprudencia de esta Corporación (providencias del 21 de noviembre de 2007 Exp. No. 1100102030002000701784-00, y 29 del mismo mes y año Exp. No. 11001020300200701851-00, entre otras), se ha sostenido que dada la intangibilidad de las decisiones judiciales adoptadas por las Salas de Casación, contra ellas no resulta procedente la acción de tutela, lo cual tiene respaldo, entre otros, en lo preceptuado en el artículo 234 de la Constitución Política que indica que la Corte Suprema de Justicia para el ejercicio de sus diversas funciones “es el máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria”. Es decir, cada Sala de Casación es el órgano límite en los asuntos respecto de los cuales el ordenamiento jurídico le ha conferido privativamente competencia, de donde emerge que funcionalmente, no hay, ni puede haber, otra instancia o tribunal que revise las decisiones de la Corte, ni al interior, ni al margen, o por fuera de la citada jurisdicción, porque de aceptarse lo contrario, se quebrantaría la autonomía judicial, garantía que el Estado Social de Derecho concede a las autoridades jurisdiccionales para el cumplimiento de su misión ontológica de impartir justicia, así como la institución de la cosa juzgada, de profunda trascendencia, especialmente en tratándose de las decisiones adoptadas por el órgano de cierre, y se desconocería la Carta Política que confiere a la Corte la categoría de máximo tribunal en las materias en las cuales ésta ostenta competencia. Constituirá en efecto, fuente de inseguridad jurídica que una providencia judicial proferida por el máximo órgano de la jurisdicción ordinaria, sea W.N.V. – Exp. No. 11001-02-03-000-2008-00387-00 3 susceptible de nuevo examen, por cuanto no habría certeza que lo decidido por la Corte resulte definitivo, lo cual es inaceptable. Precisamente, la consagración por mandato constitucional de la Corte Suprema de Justicia como órgano límite de la jurisdicción ordinaria, tiene por misión garantizar el debido proceso, ya que además de tener a su cargo la unificación de la jurisprudencia en los temas cuya atribución para tramitar y decidir le ha sido conferida, materializa la garantía de la res iudicata, que es elemento consustancial al debido proceso, institución que se vería seriamente socavada de permitir que, de manera endógena o exógena, las decisiones de la Corte puedan ser reexaminadas. En este orden de ideas y toda vez que en proveído de 14 de noviembre de 2007, la Sala Penal de la Corte inadmitió la demanda de Casación formulada contra la sentencia de segunda instancia proferida por el Tribunal Superior de San Gil, el 21 de enero de 2005, mediante la cual confirmó la dictada por el Juzgado Primero Penal del Circuito de la misma ciudad, el 21 de enero de 2004, en la que determinó la pena del procesado Luis Alejandro Maldonado Pilonieta como autor de la conducta punible de fraude procesal, se patentiza para el cumplimiento de los fines de la casación y protección de los derechos fundamentales del actor al revisar el proceso penal y a efectos de pronunciarse sobre la referida demanda examinó el tema planteado en sede de tutela, aspecto sobre el cual en la mencionada decisión señaló que “(…) no se vislumbra violación de derechos fundamentales o garantías de LUIS ALEJANDRO MALDONADO PILONIETA, que determine el ejercicio de la facultad oficiosa de índole legal que al respecto le asiste a la Sala en punto de asegurar su salvaguarda”. De modo que el auto mediante el cual la Sala Penal de la Corte inadmitió la demanda de casación interpuesta por defensor de Luis Alejandro Maldonado Pilonieta contra la sentencia proferida por la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de San Gil, se erige en aquél que cierra W.N.V. – Exp. No. 11001-02-03-000-2008-00387-00 4 definitivamente la actuación y, por ende, no resulta pasible de ser controvertido a través de la acción de tutela. Consecuente con lo anterior, tampoco hay lugar a remitir a revisión de la Corte Constitucional, toda vez que no se está definiendo de fondo la tutela. DECISIÓN Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, RESUELVE no admitir a trámite la demanda de tutela presentada por Luis Alejandro Maldonado Pilonieta, por las razones expuestas en la parte motiva de esta providencia. Comuníquese lo aquí resuelto a los interesados mediante telegrama y líbrense las demás comunicaciones pertinentes. ARTURO SOLARTE RODRÍGUEZ JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR RUTH MARINA DÍAZ RUEDA En comisión de servicio W.N.V. – Exp. No. 11001-02-03-000-2008-00387-00 5 PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA WILLIAM NAMÉN VARGAS CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE EDGARDO VILLAMIL PORTILLA W.N.V. – Exp. No. 11001-02-03-000-2008-00387-00 6