DOCUMENTO 20 DE JUNIO ORIENTACIONES PARA FACILITAR LA EVALUACIÓN DE ORIGINALES PARA PUBLICACIONES CIENTÍFICAS EN EL ÁMBITO DE LA C OMUNICACIÓN Este documento recoge las aportaciones de veinte investigadores del ámbito de la comunicación al documento inicialmente elaborado por Julio Montero, María Antonia Paz, José Luis Piñuel y Manuel Martínez Nicolás. La propuesta inicial fue el resultado de diversas reuniones tras el compromiso asumido en el Simposio "Investigar la Comunicación en España" (13-14 abril 2011), organizado por la URJC y la Sección Temática de la AE-IC de "Teorías y Métodos de Investigación en Comunicación". La idea y los motivos Sería muy útil que las revistas académicas de Comunicación –tanto españolas, como iberoamericanas y en la medida de lo posible internacionales– adoptaran un documento público que estableciera los mínimos exigibles a los originales enviados para su publicación. Desde luego, el documento tiene un valor circunstancial: en este momento pretende hacer frente a unas necesidades que variarán sensiblemente más adelante. Este carácter coyuntural, sin embargo, no le quita importancia ahora y, posiblemente, en los años siguientes. Ha de tener un carácter consensuado si quiere ser práctico. Por eso, es fundamental la implicación de la Asociación Española de Investigadores en Comunicación y de las revistas españolas e iberoamericanas de Comunicación. Desde el principio del proceso este doble conjunto ha estado presente en la elaboración del documento que ahora se presenta a un debate más amplio. De acuerdo con esa idea, el proceso de debate se plantea en dos etapas. El Congreso de la AE-IC de Tarragona de 2012 ha establecido un panel para abordar esta cuestión. Lo coordinan inicialmente José Manuel de Pablos y Julio Montero. En el Simposio "Investigar la Comunicación en España" organizado por la sección temática de la AE-IC de Teorías y Métodos de investigación en Comunicación (Universidad Rey Juan Carlos -URJC-, los días 13-14 abril 2011) se acordó –con el apoyo del Grupo Bilbao de Revistas Españolas de Comunicación– que se le dedicara un panel en el Congreso de la AE-IC de Tarragona (febrero 2012). El grupo que promueve la iniciativa acordó también tratarlo en el Encuentro Iberoamericano de Editores de Revistas Científicas de Ciencias Sociales (Tenerife, Universidad de la Laguna, 20-21 de julio de 2011). El resultado sería un documento consensuado que podría servir como primera referencia para referees de revistas académicas de Comunicación, editoriales universitarias públicas y privadas y organizadores de Congresos y reuniones. El documento quedaría abierto para aportaciones posteriores en la medida en que se viera oportuno en el seno de la AE-IC, como es común con este tipo de documentos académicos. MADRID, 20 DE JUNIO DE 2011 1 PRINCIPIOS Y CRITERIOS PARA LA REVISIÓN DE ORIGINALES EN PUBLICACIONES CIENTÍFICAS Y CONGRESOS EN EL ÁMBITO DE LA COMUNICACIÓN 1. Sobre los tipos de investigación científica a. La investigación teórica toma por objeto de estudio el ámbito de las ideas (teorías, conceptos, escuelas de pensamiento, etc.) o de los procedimientos para la investigación empírica (métodos, técnicas, etc.). La investigación empírica, apoyada en premisas teóricas y mediante el uso de procedimientos bien definidos, pretende aportar conocimiento sobre hechos o fenómenos (del mundo empírico, de la realidad). Esta distinción diferencia un trabajo sobre El concepto de "industria cultural" en Horkheimer y Adorno (teórico) y otro sobre Las industrias culturales en España (empírico). b. A modo de orientación no exhaustiva, las investigaciones teórico-metodológicas pueden abordar, entre otros temas, el pensamiento de un autor; la historia de un concepto; la sistematización de aportaciones de una determinada línea de investigación, teoría o escuela; proponer nuevas ideas para desarrollar una teoría; afrontar nuevas perspectivas para abordar un objeto de estudio; discutir posibilidades o problemas en la aplicación de un método o una técnica de investigación; etcétera. c. La investigación teórica o la empírica no se definen por exclusión. Por ejemplo, ha de distinguirse claramente entre investigación teórica y ensayos. Este último género que puede recoger observaciones y reflexiones de valor, aunque no sistemáticas ni probatorias, no constituye un género científico. 2. Sobre los objetos o temas de investigación empírica a. La investigación empírica aborda el estudio de hechos o fenómenos. Cualquier objeto (hecho, acontecimiento, suceso, situación, etc.) del ámbito de la Comunicación es susceptible de investigación empírica, independientemente de su carácter más o menos local (en el espacio) o episódico (en el tiempo). b. Hay que valorar si el autor/a logra que el caso estudiado sea ejemplo, caso o manifestación de algo que constituya una categoría general. Por ejemplo: podemos estudiar la comunicación local en un municipio; pero ese objeto adquirirá interés y relevancia en la medida en que no se limite a una mera descripción y logre conectar con problemáticas de mayor interés: por ejemplo, la dialéctica local/global en la comunicación pública; las estrategias de la comunicación para el desarrollo; la generación de espacios de comunicación alternativos; la orientación de las políticas públicas de comunicación, etc. En fin, cualquier investigación es relevante si se inscribe adecuadamente en una problemática que otorgue valor heurístico a su estudio. 3. Sobre la construcción del marco teórico en la investigación empírica a. La investigación empírica se asocia inicialmente al manejo de datos obtenidos como resultado de la observación de los hechos o fenómenos. En cualquier caso, hay que subrayar que la investigación empírica no consiste en recoger datos sin 2 más. Hay que hacerlo orientado por los principios teóricos con que aprehendemos la realidad. Es fundamental para la investigación empírica trabajar con datos; pero más fundamental aún es la construcción previa de un dispositivo conceptual que oriente la búsqueda de esos datos. Ésta es la función del marco teórico en que se realiza la investigación. b. En el marco teórico el/la investigador/a articula las ideas con las que propone aproximarse al objeto de estudio. Aquí el investigador/a no puede adoptar una actitud solipsista: porque nunca es uno el primero en recorrer un territorio. Si se tiene esa certeza hay que exponerlo así; aunque probablemente le queden búsquedas por hacer. El marco teórico puede adoptar diferentes formas: revisión de estudios previos sobre el mismo objeto en otros contextos espacio-temporales, discusión del estado de los conocimientos en relación con las problemáticas pertinentes, etc. c. Esta tarea se confunde a veces con una mera introducción programática. Por eso debe valorarse si el texto refiere claramente el contexto de los trabajos científicos precedentes y muestra que se conocen los trabajos antecedentes sobre el mismo tema. d. Por supuesto, debe asegurarse que se respetan las prácticas habituales al citar los textos de donde proceden ideas a las que se hace referencia (para aceptarlas o refutarlas). Hay que evitar el menor asomo de plagio, incluso si el propio autor ha publicado anteriormente el mismo texto en otro lugar, o si se trata de un trabajo anterior que ahora es punto de partida para el que ahora constituye la nueva aportación. e. Se deben evitar las citas con referencias generales a obras también de carácter general que pueden aplicarse de manera ambigua a casi todo tipo de investigaciones. Lo anterior se aplicará especialmente a los textos meramente referenciales sobre citas sin aplicación concreta al caso que se estudia. d. En los informes de investigación, la exposición del marco teórico deberá concluir con la formulación de los objetivos y/o las hipótesis. Un buen indicador de la calidad del marco teórico de una investigación es su conexión con los objetivos y/o hipótesis de la misma. Debe quedar claro qué es lo que se busca (expresado en los objetivos y/o hipótesis) y cómo eso es justamente el resultado de las propuestas, deficiencias, desarrollos, etc. expuestos y discutidos previamente en el marco teórico. 4. Sobre las fuentes y los métodos y técnicas para la obtención, registro y explotación de datos en la investigación empírica a. En las investigaciones empíricas de carácter histórico deben indicarse las fuentes empleadas para que puedan revisarlas otros investigadores interesados en el tema y puedan confirmar o discrepar (o completar) razonadamente la ofrecida en el trabajo presentado. Es absolutamente necesario citar las fuentes que se han empleado, dónde pueden localizarse y qué versión se ha utilizado (por ejemplo, en una serie de televisión debe indicarse si se ha empleado una edición de los capítulos para su venta al público en DVD, o la versión que efectivamente se emitió; y en este último caso, dónde se puede acceder a ese fondo: web del 3 programa, colección en un fondo público o privado accesible, etc.). También debe expresarse con claridad si esas fuentes se han utilizado en parte o completas. Si se ha realizado un muestreo debe indicarse en el texto y justificar la validez del procedimiento muestral. Lo mismo ha de hacerse con los materiales cuyo acceso no sea evidente. Por ejemplo, si se cita una publicación antigua o de difícil acceso ha de señalarse en qué biblioteca, museo o entidad puede encontrarse o si estuviera publicada en alguna antología o selección, etc. b. En los trabajos de investigación empírica en Comunicación debe indicarse de manera clara los métodos, técnicas e instrumentos que utilizados para obtener, registrar y explotar los datos con que se trabaja. Se examinará igualmente si hay correspondencia lógica entre los objetivos y/o hipótesis planteados y los métodos, técnicas e instrumentos diseñados para analizar los datos que correspondan. c. Al valorar un trabajo de investigación en Comunicación se ha debe distinguir igualmente si los datos proceden de fuentes primarias o de fuentes secundarias. Por datos de fuentes primarias son los que se obtienen ex novo en una investigación para responder a los objetivos y/o hipótesis planteados. Los datos de fuentes secundarias son los generados por otros (bases de datos de administraciones u organizaciones; datos obtenidos por otros investigadores; etc.). Cuando se emplean éstas se deben señalar las técnicas de obtención y registro de datos utilizados por las fuentes primarias. e. Los datos de fuentes primarias pueden proceder de fuentes documentales o de fuentes vivas (personas), y las técnicas para la obtención y registro de los mismos suelen reunirse generalmente en dos grupos: cuantitativas y cualitativas. f. Las técnicas cuantitativas se atienen al principio de la cuantificación. Las más frecuentes son las encuestas y los análisis de contenido cuantitativo. A éstas pueden sumarse las modalidades de investigación experimental, que por lo general recurren también al principio de la medición/cuantificación. El uso de técnicas cuantitativas requiere varias operaciones específicas que los trabajos han de explicitar. Primero, se ha de determinar qué se pretende medir/cuantificar (las variables relativas a las unidades de análisis). Luego, cómo se han preparado esas variables para que efectivamente se puedan medir/cuantificar. Esta preparación implica, primero, hacer operativas las variables; y, segundo, establecer las categorías que pueden darse en las unidades de análisis. Deberá valorarse siempre en un trabajo de investigación cuantitativa que todas estas operaciones están correctamente realizadas. g. Por lo general, los datos en las investigaciones cuantitativas se realizan a partir de muestras (de documentos o de personas). En estos trabajos se debe informar con claridad acerca de la muestra utilizada y su justificación. En trabajos de análisis de contenido cuantitativo, a veces, se emplean muestras insignificantes. h. Las técnicas cualitativas se atienen al principio de la comprensión del sentido; bien sea de las acciones y de los discursos de las personas (observación directa, grupo de discusión, entrevista en profundidad, técnicas delphi) o de los textos (las diversas modalidades del análisis del discurso). 4 i. El tipo de muestreo en la investigación cualitativa está en función directa de la técnica que se utilice. La observación directa (participante o no) suele plantearse como estudio de casos. Los casos deben representativos de una categoría. El grupo de discusión trata de identificar las diversas posiciones estructurales (grupo en posiciones diversas en la estructura social) que darían lugar a discursos (puntos de vista) diferenciados. La reconstrucción del discurso de un grupo social no se adecua a los criterios muestrales propios de la investigación cuantitativa. Atiende más bien a la idea de saturación empírica: es decir, se detiene cuando más reuniones de grupo no agregan elementos sustantivos relevantes al discurso que el/la investigador/a quiere reconstruir. De forma similar funciona la entrevista en profundidad. Todo esto debe quedar claramente establecido en los informes de investigación cualitativa. j. La investigación cualitativa que estudia material documental (textos: noticias, anuncios, películas, etc.) se apoya en el principio de no descomposición del texto en unidades cuantificables. El motivo de esto es que intenta desvelar los mecanismos y dispositivos que generan sentido. Para ello es preciso apoyarse en los recursos que aportan las teorías del discurso (lingüística, semiótica, críticodiscursiva, histórica, retórica, etc.). Hay trabajos que reclaman la consideración de análisis cualitativo del discurso. Algunos de ellos solo son lecturas o visionados que concluyen en simples descripciones del material analizado o en consideraciones de carácter ensayístico, sin apoyo alguno en teorías del discurso. Es importante distinguir unos y otros al valorar trabajos que se presentan como análisis cualitativo del discurso. 5. Sobre la discusión de los resultados y las conclusiones a. Las investigaciones deben concluir con un apartado de discusión de resultados y conclusiones. La discusión consiste básicamente en comparar los resultados que arroja con los anteriores que haya sobre el mismo tema y situarlos en el contexto de los antecedentes de la investigación. Es decir: situar los resultados de la investigación entre las ideas vigentes sobre lo investigado que se habrá identificado al definir el marco teórico. Debe establecerse con claridad qué son refutaciones, qué son complementos, qué son actualizaciones y que son novedades sobre el tema estudiado. b. Las conclusiones del trabajo no deben limitarse a una relación de frases de resumen. Será una exposición clara acerca de las novedades que aporta la investigación en cualquier ámbito: fuentes utilizadas, adaptación de una metodología a un caso concreto, variación significativa en la aplicación de una técnica, refutación de un método empleado habitualmente, etc. 6. Sobre la claridad de la exposición a. Aunque sería deseable que el texto de las aportaciones fuera elegante, sólo se puede exigir que sea claro y preciso. Eso implica evitar construcciones gramaticales complicadas y conseguir que la redacción no dificulte la comprensión. La escritura debe aunar calidad y claridad. Desde luego, especialmente en trabajos teóricos sobre textos clásicos y actuales, la profundidad o novedad implicará dificultades de comprensión derivadas de la novedad de los planteamientos o 5 conclusiones. No es problema si son precisos. Muy distintas son las vaguedades y las ambigüedades, cuando no el obscurecimiento consciente del texto, que ocultan la realidad de un trabajo que apenas aporta avance en el conocimiento y se limita a repetir cosas ya sabidas. b. Deben evitarse siempre, pero especialmente en la discusión y conclusiones, las ambigüedades. Desde luego caben, y son necesarias, las matizaciones; pero el lector debe saber con claridad qué se afirma y en qué se diferencia cualquier afirmación (o afirmaciones), de aquellas sometidas a discusión. 7. Sobre la estructura de los informes de investigación empírica a. La presentación de los resultados de la investigación (textos sometidos a revisión) deberían seguir la lógica del proceso de investigación: exposición del marco teórico; formulación explícita de los objetivos y/o hipótesis; indicación de los procedimientos que se han seguido para la obtención de datos; resultados obtenidos; y discusión de los resultados y conclusiones. b. Este contenido no implica que los epígrafes concretos de cada trabajo hayan de ser exactamente esos. Lo importante es que todo ello esté presente. Mucho menos aún la terminología ha de ajustarse exactamente a esa nomenclatura. El rigor no está reñido con la creatividad en la exposición y menos aún con la creatividad investigadora. Lo importante es que cualquier investigador/a en Comunicación –con los datos y mediante la exposición que se utilice– pueda contrastar métodos, instrumentos, fuentes, conclusiones y antecedentes y someter nuestras aportaciones a la posibilidad de crítica bien fundada. Sobre este principio se edifica la construcción del conocimiento y es importante que en el área de la Comunicación este aspecto no ofrezca la menor duda. 8. Plantilla de evaluación Como orientación se ofrece un esquema básico. Se pretende con él solamente facilitar la tarea de valorar trabajos que ofrezcan resultados de investigación a la comunidad académica nacional, iberoamericana e internacional en un sentido más amplio. 6 PLANTILLA 1 Rellenar con una cruz o aspa (X) las casillas correspondientes a MB (Muy Bien), B (Bien), R (Regular), M (Mal) o NP (No Procede) 1. ADECUACIÓN DE TEMAS Y OBJETOS DE ESTUDIO MB B R M NP a. b. 2. 3. 4. Aportación adecuada al perfil de la revista Tema y objeto de estudio reflejados en titulares y abstract CALIDAD DE LA EXPOSICIÓN EN ANTECEDENTES Y FUENTES ORIGINALES a. Aportación contextualizada, según precedentes, propios y ajenos b. Aportación sin asomo de plagio c. Aportación sin citas inútiles d. Aportación localizando fuentes y versiones e. Uso total o parcial de documentación y/o validez de muestreos CLARIDAD DE EXPOSICIÓN a. La redacción debe aúna calidad y claridad b. Exposición de discusiones y conclusiones evitando ambigüedades METODOLOGÍA EN LA ELABORACIÓN , REGISTRO Y MB B R M NP MB B R M NP MB B R M NP MB B R M NP MB B R M NP MB B R M NP MB B R M NP EXPLOTACIÓN DE DATOS a. 5. Adecuada aplicación de técnicas para elaboración, registro y tratamiento de datos b. La elaboración y registro de datos procede de fuentes primarias, directamente obtenidas de prácticas sociales de Comunicación mediante: 1. Técnicas de observación (mientras se desarrollan las prácticas.) 2. Técnicas de análisis del discurso (aplicadas a productos textuales originados por las prácticas.) c. La elaboración y registro de datos procede de fuentes primarias, obtenidos de situaciones que el/la investigador/a provoca mediante: 1. Técnicas de conversaciones abiertas 2. Técnicas de conversación codificadas o de encuesta 3. Técnicas experimentales y cuasi experimentales d. La elaboración y registro de datos procede de fuentes secundarias, procedentes a su vez de: 1. Fuentes primarias anteriormente obtenidas por investigaciones similares 2. Fuentes estadísticas documentales de oficio e. La elaboración y registro de datos procede de fuentes terciarias, procedentes de: 1. La revisión de estudios precedentes que incluyan a su vez fuentes primarias y secundarias 2. La revisión de documentos críticos centrados en la discusión metodológica DISCUSIONES DE RESULTADOS Y CONCLUSIONES a. Los resultados se muestren cercanos al tema y son contrastables b. Se consideran trabajos que han antecedido a las conclusiones c. Las conclusiones aportan novedad de fuentes y métodos d. Los resultados abren líneas de investigación para nuevos temas, nuevas fuentes y nuevas metodologías MB B R M NP 1 En el Anexo de las páginas siguientes se explican con detalle todos los apartados de esta PLANTILLA 7 GUIA PARA FACILITAR LA EVALUACIÓN DE ORIGINALES PARA PUBLICACIONES CIENTÍFICAS EN EL ÁMBITO DE LA COMUNICACIÓN ANEXO Guía para interpretar la PLANTILLA: 1. A propósito de la adecuación de temas y objetos de estudio a la línea editorial de las revistas, colección de libros y congresos: a. Se ha de valorar en primer lugar si la aportación es adecuada, por su tema y objeto de estudio, al perfil de la revista, colección o congreso, o si, por ejemplo, se adecua al campo de estudio en un número monográfico. b. Se ha de valorar igualmente si tema y objeto de estudio se reflejan con precisión en los titulares (Título y subtítulo de la aportación), en el abstract o resumen y en las palabras clave seleccionadas. 2. A propósito de la calidad general de la exposición en lo referente a sus antecedentes y fuentes originales. a. Se ha de valorar si la aportación se encuentra desde el comienzo contextualizada con relación a temas y textos científicos precedentes, propios y ajenos, así como en relación a sus fuentes y antecedentes. b. Se ha de examinar si se han respetado las prácticas habituales al citar los textos de donde proceden ideas a las que se hace referencia (aceptándolas o refutándolas), evitando cualquier asomo de plagio, incluso si el propio autor ha publicado anteriormente el mismo texto en otro lugar, o si se trata de un trabajo anterior que ahora es punto de partida para el que constituye la nueva aportación a ser juzgada. c. Se ha de examinar si se han evitado las citas con referencias generales a obras también de carácter general que pueden aplicarse de manera ambigua a todo tipo de investigaciones sobre cualquier medio o tema. Debe evaluarse si se han evitado especialmente citas sin aplicación concreta al caso que se estudia. d. Se ha de examinar si se declaran desde el principio las fuentes empleadas, al objeto de que puedan ser revisadas por otros investigadores interesados en el tema, para que confirmen o discrepen de la interpretación ofrecida por el autor, o la completen, etc. En este sentido es fundamental citar las fuentes que se han empleado, dónde pueden localizarse y qué versión se ha utilizado (por ejemplo, en una serie de televisión debe indicarse si se ha empleado una edición de los capítulos para su venta al público en DVD, o la versión que efectivamente se emitió. En este caso, dónde se puede acceder a ese fondo: web del programa, colección en un fondo público o privado accesible, etc.) Lo mismo ha de hacerse con los materiales cuyo acceso no sea evidente: por ejemplo, si se cita una publicación antigua o de difícil acceso, ha de señalarse en qué biblioteca, museo, o entidad puede encontrarse. 8 e. Se debe examinar si se indican de manera explícita todos los fondos de documentación que se citan. Si sólo se han empleado en parte, o se ha realizado un muestreo, debe ser manifestado así en el texto de la aportación. En el caso de los muestreos es preciso justificar su validez, especificando unidades muestrales y márgenes de error y confianza. 3. A propósito de la calidad general de la aportación en lo referente a la claridad de exposición. a. Se ha de valorar si el discurso está desarrollado de forma clara y precisa, evitando construcciones gramaticales complicadas y facilitando que la redacción no dificulte la comprensión. La redacción debe aunar calidad y claridad. b. Se ha de valorar si siempre, pero especialmente en la exposición de discusiones y de conclusiones, se ha cuidado evitar las ambigüedades en el texto. Desde luego caben, y son necesarias, las matizaciones; pero al lector hay que procurarle el tener claro qué se afirma y en qué se diferencia cualquier afirmación (o afirmaciones), de aquellas anteriores sometidas a discusión. 4. A propósito de la calidad de la aportación, en cuanto a metodología y técnicas en la elaboración, registro y explotación de datos. a. Es preciso valorar en general qué metodología –y qué métodos y técnicas de elaboración, registro y tratamiento de datos– se muestran y qué conclusiones se esperan de su aplicación. b. Se debe examinar si se justifica su aplicación por coherencia con casos anteriores o, dado el objeto de estudio preciso del caso que se trata, si la elaboración y registro de datos proceden de fuentes primarias, o bien de fuentes secundarias. Si se trata de fuentes primarias, se deberá valorar si se especifican técnicas de elaboración y registro de datos procedentes de prácticas sociales de comunicación que o bien tienen lugar con independencia de que haya un investigador que las estudie o analice, como es el caso de las 1. Técnicas de observación, (v.g. observación sistemática, o observación participante, etc. ), 2. Técnicas de análisis del discurso (análisis documental, análisis de contenido, análisis semiótico, etc.) ii. o bien tienen lugar porque el investigador las provoca: 1. Técnicas de conversaciones abiertas (entrevistas clínicas, entrevistas semi-dirigidas, entrevistas en profundidad, discusiones de grupo y grupos de discusión, Delphis, etc.) 2. Técnicas de conversación codificadas o de encuesta (auto-cumplimentadas, orales, telefónicas, on-line, etc.) 3. Técnicas experimentales y cuasi experimentales, (de laboratorio y de campo). c. Si se trata de fuentes secundarias, se deberá valorar si se especifican técnicas de elaboración y registro de datos procedentes a su vez de fuentes primarias anteriormente obtenidas por investigaciones similares o procedentes de fuentes estadísticas documentales de oficio (v.g. centros de datos socio-demográficos, centros de análisis de audiencias, resultados electorales, etc. ). 9 d. Si se trata de fuentes terciarias, se deberá valorar si se especifican técnicas de elaboración y registro de datos procedentes de la revisión de estudios precedentes que incluyan a su vez fuentes primarias y secundarias, o de la revisión de documentos críticos centrados en la discusión metodológica sobre fuentes y datos... 5. A propósito de las discusiones de los resultados y las conclusiones. a. Debe valorarse que los resultados se muestren cercanos al tema que se está abordando en cada caso y que sean contrastables para poder compararlos y discutirlos, estableciendo con claridad qué son refutaciones, qué son complementos, qué son actualizaciones del estudio presentado, etc. b. Debe igualmente valorarse que no se ignora el trabajo de los autores que han antecedido al abordar un mismo tema. c. Debe valorarse que en las Conclusiones el texto no se limite a una relación de frases resumiendo la discusión, sino exponiendo claramente qué novedades ha aportado la investigación tanto en el terreno de las fuentes utilizadas (novedad de las fuentes que hasta entonces no se habían empleado), como en el de la metodología (ya sea por su adaptación a un caso concreto, o por aportar una variación significativa en su aplicación, o por servir a refutar la metodología empleada habitualmente por otros investigadores, etc.). d. Se deberá valorar finalmente que los resultados de investigación destacados en las conclusiones vayan más allá de los limitados al caso concreto, abriendo líneas nuevas de investigación para abordar nuevos temas, nuevas fuentes y nuevas metodologías abiertos al trabajo posterior de otros investigadores. 10 11