El gen Egoista

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El gen Egoista
El libro pesado
El gen egoísta
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El gen egoísta
El gen egoísta: las bases biológicas de nuestra conducta (The Selfish
Gene en inglés), es una obra divulgativa sobre la teoría de la
evolución, escrita por Richard Dawkins en 1976. En ella se interpreta
la evolución de las especies desde el punto de vista genético y no
individual o racial. Según la teoría del gen egoísta, el gen es la unidad
evolutiva fundamental. Mediante esta idea se pretendía poner fin a
algunas confusiones creadas para explicar determinadas
características físicas o conductuales de los seres vivos. Examinando
la evolución desde un punto de vista genético, se pueden explicar los
fenómenos de selectivos grupales. Este libro también es notable por
introducir el concepto de meme.
Contenido
La teoría de Dawkins establece que son los genes —y no los
individuos— los agentes sobre los que opera la evolución. Dawkins
redefine el concepto de gen como unidad informativa heredable que
produce uno o varios efectos concretos, en tanto pueda existir otra
unidad de información que produzca efectos distintos, denominada
alelo, sin importar si se trata de un improbable gen aislado o de varios
genes cooperativos; incluso es indistinto si un gen se corresponde con
un cromosoma entero o con un fragmento. El egoísmo constituye una
metáfora con la que Dawkins explica que la probabilidad de que un
gen prospere depende de su capacidad de adecuación al medio. Los
organismos son, pues, meras máquinas de supervivencia para genes.
Un gen de un organismo sigue existiendo si dicho ser se reproduce. Y,
puesto que los genes son la base de la herencia en la reproducción
sexual, los genes que proporcionen ventajas reproductivas para el
individuo al que pertenezcan los alelos tenderán a ser heredados por
un número cada vez mayor de individuos. Una metáfora adecuada
para la teoría del gen egoísta es una respuesta a la pregunta «¿Qué
fue antes, la gallina o el huevo?». La respuesta, según la teoría del
gen egoísta, sería que la gallina no es más que el medio en que los
huevos se reproducen. Con estas premisas, Dawkins explica las
relaciones sociales: la agresión, la guerra de sexos, el racismo, el
conflicto generacional e, incluso, la plausibilidad del altruismo. Como
colofón de la obra, Dawkins acuña el concepto de meme cómo agente
responsable de la transmisión cultural en el ser humano, análogo al
concepto de gen, y por lo tanto, sujeto a las mismas reglas básicas de
la evolución (el egoísmo entre ellas).
Resumen de los capítulos
1.º ¿Por qué existe la gente?
Tras la respuesta del darwinismo a la pregunta esencial del significado
de la vida, el capítulo introduce el tema del libro: «examinar la biología
del egoísmo y del altruismo» (pág. 2). Para ello presenta las
definiciones recurrentes a lo largo del libro: • Bienestar: Oportunidades
de supervivencia, por muy pequeñas que sean. • Altruismo, o
altruismo aparente individual: opuesto al egoísmo, consiste en
contribuir al bienestar de un individuo a expensas del propio. Esta
contribución se ciñe al comportamiento observable, «aparente»,
siendo ignorada la motivación. La tesis que se defenderá a lo largo de
la obra es que cualquiera de ambos comportamientos sirven al
egoísmo genético. No es beneficio o egoísmo de la especie o
cualquier otra agrupación individual. La tesis que argumenta que la
selección beneficia a un colectivo es una desviación del darwinismo
ortodoxo y que el autor defiende. Los argumentos contra esta
desviación son:
El gen egoísta 1. Aparición de individuos egoístas: En un grupo de
individuos sostenido por altruistas, la aparición de individuos abusones
incrementará su bienestar a expensas del resto, por lo que
desplazarán del colectivo a los altruistas. 2. El grupo beneficiado no es
la especie en general: En ciertas razas se benefician grupos
individuales frente a otros grupos altruistas de la misma especie. E
incluso hay casos de beneficios a especies distintas. El especismo no
se justifica evolutivamente y queda así presentada la tarea del resto
del libro: explicar los casos de altruismo grupal aparente en función del
egoísmo genético, puesto que «la unidad fundamental de la selección,
y por tanto del egoísmo, no es la especie ni el grupo, ni siquiera,
estrictamente hablando, el individuo. Es el gen, la unidad de la
herencia.» (pág. 14).
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2.º Los Replicadores
La teoría darwiniana de la selección natural o «supervivencia de los
más aptos» deriva, según Dawkins, de una ley más general, anterior
incluso a la vida terrestre, predominante en todo el universo: la
supervivencia de lo estable y el rechazo de lo inestable. Estable es
cualquier configuración atómica reunida en reacciones físicoquímicas
productoras de moléculas con una cierta permanencia que las hace
nominables: galaxias, rocas, gotas de agua, hemoglobina...; así pues,
los átomos tienden a adquirir formas estables y complejas, sin un
propósito, intención o determinación. De este proceso, desarrollado en
eones de tiempo, surgió el replicador, el auténtico predecesor vital; un
tipo molecular especial que poseía la cualidad de autocopiarse. A
partir del replicador modélico, se desarrolló una nueva «estabilidad».
Tras una etapa de población de réplicas idénticas, aparecen copias
imperfectas, hecho esencial para el proceso evolutivo. De los errores
se crean moléculas replicadoras más estables, caracterizadas frente a
las otras por tres factores inherentes o tipos de estabilidad: •
Longevidad o resistencia. • Fecundidad o velocidad de replicación. •
Precisión o exactitud al replicar. La competencia o lucha por la
existencia frente a unos recursos limitados, también anticipada por
Darwin,se aplica aquí a las especies de replicadores: cualquier copia
que incrementase su propia estabilidad, o redujera la de las rivales,
era, inmediatamente preservada y multiplicada en un proceso de
perfeccionamiento acumulativo. Con el tiempo los primeros
replicadores, quizá originarias de las primeras células longevas, se
convirtieron en los genes actuales siendo los seres vivos la «máquina»
en que sobreviven.
3.º Las espirales inmortales
La unidad básica de selección natural son las unidades de material
genético potencialmente eternas y no es la especie, ni la población, ni
siquiera el individuo. Para introducir el principio de la selección natural
en este contexto, Dawkins explica brevemente y en términos
moleculares en qué consisten las moléculas de ADN, el replicador
para el que somos máquinas de supervivencia. Del mismo modo,
explica su fisiología y enumera las cualidades determinantes de la
longevidad y la fecundidad de un replicador moderno. Los aspectos
relativos al sexo son muy relevantes, en el sentido de que
consecuencia de ello es, que el gen puede ser considerado como el
elemento más aproximado que tenemos a un agente de la evolución,
fundamental e independiente. Para explicarlo, el autor se basa en el
hecho de la reproducción sexual y el entrecruzamiento. Dawkins
emplea ahora la palabra gen para designar a una unidad genética
bastante pequeña como para perdurar durante generaciones y
esparcirse en muchas copias. Es decir, cuanto mayor sean las
probabilidades de que la longitud de un cromosoma permita la división
por entrecruzamiento o alteración por las mutaciones, estará menos
calificado para ser denominado gen. La selección natural significa la
supervivencia diferencial de los seres. “¡No se puede lograr la
evolución por medio de la selección entre entidades cuando existe
solamente una copia de cada entidad!” Defendiendo la casi
El gen egoísta inmortalidad genética, ahora lo define como un trozo de
cromosoma que es bastante corto para que dure, en potencia, el
tiempo suficiente para funcionar como una unidad significativa de
selección natural. Y la propiedad más importante que señala a un gen
como malo es el altruismo: el gen es la unidad básica del egoísmo.
Finalmente, precisa la evolución génica: “… es el proceso por el cual
algunos genes se multiplican y otros menguan en el acervo génico. El
acervo génico es solamente el nuevo caldo donde pueden ganarse la
vida.”
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4.º La máquina de genes
Al comienzo las máquinas de supervivencia eran recipientes pasivos
de genes que se dividieron en dos grupos: plantas y animales,
evolucionados hasta tener cuerpos formados por colonias de genes
que se comportan o mueven como una unidad, empleando la energía
almacenada para generar movimiento mecánico. El éxito de las
máquinas de supervivencia, y la consecuente preservación de sus
genes en futuras generaciones depende de la adecuación entre el
acontecer de los sucesos en el mundo exterior y las contracciones
musculares (controladas desde el cerebro, formado por neuronas con
axones encargados de transmitir mensajes a los nervios motores). La
máquina de supervivencia útil es aquella que persigue un fin de
manera "consciente" y para conseguirlo intenta reducir la discrepancia
que hay entre el estado actual de cosas y el estado deseado o fin, los
genes son los que controlan este comportamiento de manera indirecta
y es la máquina de supervivencia la que adquiere la responsabilidad.
Según esto, la perspectiva de la evolución que ha considerado "el bien
de las especies" no tendría cabida en este contexto, ya que debemos
esperar que surja explotación egoísta de la comunicación (influencia
que una máquina de supervivencia ejerce sobre el comportamiento de
otra) cuando los intereses de los genes de individuos diferentes no
coincidan.
5.º Agresividad: estabilidad y la máquina egoísta
El principal problema para el vehículo genético en su afán de
perpetuarse. Dicha máquina de supervivencia encuentra su mayor
rivalidad ante otras que no son descendientes directos ni parientes
cercanos, es decir, el entorno. Las máquinas de la misma especie
competitirán más entre sí que con las dispares por los recursos vitales.
Tras contemplar los distintos costes y beneficios en el plano de las
estrategias para la supervivencia, se plantea el concepto de estrategia
evolutivamente estable (o EEE) introducido por John Maynard Smith.
Una estrategia es definida como una política de comportamiento
preprogramada. No es un plan consciente del individuo, sino que es
una representación que hacemos de la lógica que éste sigue. Una
EEE se definirá como una estrategia que, si la mayoría de la población
la adoptara, no puede ser mejorada por otra estrategia alternativa, es
decir: la mejor estrategia a seguir por un individuo depende de lo que
la mayoría de la población esté haciendo. El concepto de EEE permite
apreciar cómo un grupo de entidades independientes y egoístas
puede parecerse a un todo organizado. Esta aseveración no es
únicamente válida para organizaciones sociales dentro de las
especies, sino también para «ecosistemas» y «comunidades» de
diversas especies. Será aplicable siempre que se encuentre un
conflicto de intereses, y más allá del tipo de contienda: simétrica o
asimétrica; o del tipo de comportamiento; o de si se tiene en cuenta o
no la memoria sobre las contiendas pasadas; etc. Introducido este
concepto será necesario en este punto redefinir qué se entiende
entonces por un «gen bueno». Un gen es seleccionado a ciegas como
aquellos que sobreviven en el acervo genético. El acervo genético es
el medio ambiente, considerado a largo plazo, del gen. Como primera
aproximación se dijo que un gen es «bueno» según su habilidad para
construir máquinas de supervivencia, es decir, cuerpos. Luego de
definir las EEE, Dawkins dirá que el acervo genético se tornará un
conjunto evolutivamente estable de genes, es decir, un acervo que no
puede ser invadido por nuevos genes. Todo nuevo gen que surja (por
mutación, reagrupación o inmigración), será penalizado por la
selección natural. Pero ocasionalmente, un nuevo gen logrará
extenderse en el acervo genético, habrá entonces un período de
inestabilidad transitoria que culminará en un nuevo conjunto
evolutivamente estable: así ocurre la evolución. Los genes son
seleccionados de acuerdo a sus «méritos». Pero un mérito es juzgado
sobre la base de los logros obtenidos frente al conjunto
evolutivamente estable de genes que conforman el acervo genético
existente.
El gen egoísta
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6.º Gen y parentesco
En este punto, Dawkins tratará de explicar el comportamiento altruista
(ver Altruismo en etología y biología evolucionista en Altruismo) que se
da entre animales que guardan entre sí una relación de parentesco; un
comportamiento de este tipo será la única EEE posible. Todo lo
estable ha debido ser preprogramado por el gen, y así, el
comportamiento altruista ha de tener una causa genética (el gen como
elemento último de selección). Asimismo, Dawkins postula que el
altruismo en la naturaleza es meramente aparente, lo que se da, en
realidad, es un egoísmo de los genes, que pretenden su expansión en
el acervo genético, su replicación y su supervivencia. El altruismo
hacia parientes que comportan una similitud genética (es decir, el
altruismo entre los genes y sus réplicas en otros cuerpos) es la única
EEE posible. La selección y evolución del altruismo genético tienen
que ver, fundamentalmente, con un índice de parentesco (posibilidad
de dos parientes de compartir los mismos genes) según el cual el
contenido genético común (de 1/2 entre hermanos y entre padreshijos) irá disminuyendo proporcionalmente según aumente la distancia
generacional. El concepto de selección de parentesco explicará el
altruismo dentro de la "familia": cuanto más estrecha (más contenido
genético común) sea la relación entre los miembros, mayor intensidad
tendrá la selección. Así, el altruismo genético evoluciona entre
parientes cercanos, ya que es el comportamiento que genera un
mayor beneficio neto. Pero para que esto sea posible debe haber un
reconocimiento del parentesco y una norma de acción preprogramada
que incite al comportamiento altruista para con los parientes cercanos.
Esta es, exactamente, la única EEE y lo que de hecho ocurre en la
naturaleza. Ahora bien ¿cómo se explican las asimetrías (altruismo
paterno-fraterno, padres-hijos, de la madre sobre el padre respecto del
hijo, etc.) cuando la carga genética es la misma? Fundamentalmente,
introduciendo un índice de certeza según el cual será posible, por
ejemplo, saber con mayor certeza quiénes son nuestros hijos que
nuestros padres, etc. (sería un grave error y una EEnoE el dispensar
un trato altruista con quien, en realidad, no es pariente cercano). En
último término, es de esperar en la naturaleza, un mayor grado de
egoísmo individual que de altruismo, ya que yo soy el único que poseo
certeza absoluta de mi identidad.
7.º Planificación familiar
Cómo deberían las máquinas de supervivencia «decidirse a traer o no
nuevos individuos al mundo». Así, realiza una crítica de lo que se
afirma respecto a dicha cuestión en la obra de Wynne-Edwards
(partidario de la teoría de “selección de grupo”[TSG]), valiéndose de
las conclusiones de David Lack (“arquitecto jefe de la teoría del gen
egoísta” [TGE]) en sus trabajos sobre las nidadas. Los puntos en los
que confronta directamente ambas interpretaciones son: · La elección
de la cantidad
de hijos (tamaño de la nidada): Según la TSG, el criterio es la
“cantidad óptima para el grupo considerado en su conjunto”. Según la
TGE, el criterio es individual, y está basado en el hecho de que “los
individuos que tienen demasiados hijos son penalizados, no porque la
población se extinga, sino porque pocos de sus hijos sobrevivirán”. ·
La lucha por el territorio y la creación de una jerarquía dominante:
Según la TSG, los derrotados asumen su derrota y, por altruismo de
grupo, se retiran y dejan reproducirse al vencedor. Según la TGE, los
derrotados se retiran porque “la mejor apuesta individual es
abstenerse por el momento con la esperanza de obtener mejores
oportunidades en el futuro”. · El comportamiento epidéitico: Según la
TSG, “consiste en una agrupación deliberada para facilitar una
estimación en cuanto al tamaño de la población”. Según la TGE, es
cierto que se produce esa suerte de estimación; sin embargo, el
resultado no es una decisión de grupo acerca del núnero de hijos a
tener, sino que cada individuo tratará de hacer ver egoístamente que
la población es más grande de lo que en realidad es para que los
demás se abstengan a reproducirse y así sus genes se difundan en
mayor cantidad (“será ventajoso para cada uno de los individuos
egoístas pretender ante los rivales que la población es densa, sea ello
cierto o no”).
El gen egoísta En conclusión, frente a la TSG, que apuesta por un
altruismo de los individuos en favor del bien del grupo (selección de
grupos) para explicar el
control del índice de natalidad, la TGE presenta como criterio el
cálculo egoísta de los individuos (selección de genes). Así, para
Wynne-Edwards, “los grupos cuyos individuos restringen su propio
índice de natalidad tienen menos posibilidades de extinguirse que los
grupos rivales cuyos miembros individuales se reproducen a tal
velocidad que ponen en peligro el abastecimiento de alimentos. Por
tanto, el mundo se ve poblado de grupos de reproductores
controlados”. Por el contrario, la conclusión de Dawkins tras presentar
su crítica basada en la obra de Lack es que no es el grupo, sino los
padres de los individuos (y en última instancia sus genes), quienes
practican la planificación familiar, “en el sentido de que perfeccionan
su índice de natalidad en vez de limitarlo para el bien público. Intentan
potenciar al máximo el número de hijos supervivientes que tengan (ni
muchos ni pocos)”.
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8.º «La Guerra de las Generaciones» y noveno: «La Guerra de los
Sexos»
Muestra una serie de conflictos generacionales y entre parejas
reproductoras que ejemplifican cómo la evolución marca las opciones
que toman los individuos.
10.º Tú rascas mi espalda, yo cabalgo sobre la tuya
En el capítulo X titulado "Tu rascas mi espalda, yo cabalgo sobre la
tuya", Dawkins describe mediante ejemplos de especies animales,
cómo actua el gen egoísta cuando individuos animales, ya sean de la
misma especie o de diferente, viven en grupos. Vivir en grupos,
defiende Dawkins, trae consigo beneficios heterogéneos, gracias
a que, al vivir en grupos, los genes de los individuos toman más
beneficios de la asociación que lo que invierten en ella. Un ejemplo de
esto se puede ver en las manadas, donde los individuos sacan más
partido cuando viven en grupo que cuando viven solos, aun cuando
tengan que compartir la comida. El beneficio más importante que se
deriva de vivir en grupo es para Dawkins, el de reducir el riesgo y
peligro de ser devorado por un depredador. A partir de este hecho, y
contando con la ayuda de ejemplos y de dos teorías propias, la teoría
"cave" y la teoría de "nunca romper filas", Dawkins explicará cuál es la
tarea del gen egoísta para conseguir este beneficio. El primer ejemplo
puede sustraerse del caso de una manada de mamíferos que corren,
en grupo, para evitar a un depredador. Los mamíferos, al correr,
actuarán de forma únicamente egoísta, sin dar lugar al altruismo.
Después, Dawkins toma un segundo ejemplo basándose en aquellas
aves que ofrecen un "aviso" a los otros individuos del grupo en señal
de advertencia de peligro. En el ejemplo, parece que, como defiende
Marler, de manera altruista, la llamada de atención del pájaro sólo
sirve para atraer la atención del depredador. Sin embargo, Dawkins
pensara que las llamadas tienen el objetivo de llamar la atención del
resto del grupo, para ponerles en alerta del posible peligro. Dawkins
ofrecerá otro ejemplo que aplica al salto de las gacelas cuando son
perseguidas por un depredador. Dawkins defiende que son los genes
quienes determinan que con el salto de la gacela lo que se persigue
es que el depredador piense que la gacela es un objetivo "difícil" de
conseguir,ya que sus saltos la describen como una presa ágil, joven,
rápida y sana. Estos saltos, para Dawkins, suponen que la gacela sólo
busca, egoístamente, salvarse así misma, y no desviar la atención del
depredador para salvar al resto del grupo, como piensa Zahavi. En la
última parte del capítulo, Dawkins enfocará la actuación del gen
egoísta en la simbiosis, actuación que favorece a la aparición del
beneficio mutuo entre dos individuos, y donde es necesaria, por tanto,
la cooperación mutua. Las asociaciones en beneficio mutuo
evolucionarán si cada socio obtienen más de lo que aporta. Esta idea,
es fácil de asimilar, si los socios actúan de manera recíproca o
simultánea. Pero Dawkins advierte que el gen egoísta no "cae" en la
cuenta del sentido común o en la previsión de que siempre deba darse
la cooperación entre individuos. Entonces surgen problemas, como el
ejemplo que indica la existencia de individuos "tramposos" (los cuales
no devuelven los favores que se les ofrecen; únicamente persiguen
obtener el beneficio propio sin pagar el costo, para así, "arreglárselas
mejor"), ya que no siempre que se ofrece un favor hay retribución por
parte del gen egoísta.
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11.º Memes: Los nuevos replicadores
El gen egoísta lleva el concepto de evolución más allá de lo
puramente biológico e introduce el concepto de meme. En el capítulo
11 Dawkins trata la cultura en el ser humano, presentando en analogía
funcional al “meme” con el gen, ya que ambas dan lugar a formas en
evolución y son similares como fenómenos de transmisión. Aclara que
esta transmisión cultural no es un fenómeno exclusivo del hombre,
sino que también se da en animales. Las modalidades culturales no se
heredan, al igual que ocurría con los caracteres adquiridos en la
genética. Así como podíamos hablar de mutaciones genéticas
podemos también hablar de “mutaciones culturales” que tienen lugar
en ese proceso de “evolución cultural” y pueden dar origen a dos tipos
de cambio, progresivo o regresivo. Continúa Dawkins proponiendo su
desacuerdo con las teorías que existen sobre el comportamiento
humano basadas en la “selección de grupos”, él cree que deberían
estructurarse a partir de otro supuesto, el de la “selección de genes”,
con el fin de poder ofrecer una explicación de la cultura, de la
evolución cultural y de las diferencias entre culturas, cuestiones ante
las que estas teorías enmudecen. Plantea la siguiente hipótesis: “para
lograr una comprensión de la evolución del hombre moderno,
debemos descartar al gen como base única de nuestras ideas sobre
evolución”. Y da paso a su definición de “meme”, esto es, la unidad de
transmisión cultural o unidad de imitación. Pues bien, éste es un
nuevo replicador que se reúne en un “acervo de memes” y se propaga
de un cerebro a otro mediante un “proceso de imitación”, ejemplos de
ello son las ideas, las modas, las formas de fabricar, o la idea de Dios,
ante la que cabría preguntarse el porqué de su estabilidad y
penetración en el medio cultural. Tal idea es replicada por la palabra y
reforzada por un arte a la medida que Dawkins mismo alaba. De todas
formas, su constante presencia en el acervo memético queda
explicada por el autor debido a que la misma posee una gran atracción
psicológica, lo que constituye su valor de supervivencia. Es decir, la
idea de Dios se asocia con un sistema de premios y castigos en la
vida después de la muerte, proceso por el cual se rectificarían las
injusticias del mundo presente. A la vez dicha idea está asociada a un
respaldo constante por parte de una entidad protectora. Por tales
motivos Dawkins compara la eficacia de la idea de Dios con la de un
placebo, donde la falta de eficacia positiva está equiparada por la
eficacia derivada de la sugestión. Así como los genes saltan de cuerpo
en cuerpo utilizando como vehículos a óvulos y espermatozoides, los
memes hacen réplicas de sí mismos mediante la imitación, siendo las
cualidades de supervivencia las mismas que las citadas en el capítulo
II para los genes, es decir, longevidad, fecundidad y fidelidad en la
copia. En este caso la fecundidad resulta más importante que la
longevidad y de la fidelidad debemos decir que los memes siempre se
transmiten de forma alterada. El meme "parasita" al cerebro, por lo
cual el mismo pasa a ser vehículo transmisor del meme en cuestión de manera análoga a como un virus parasita el mecanismo genético
de la célula anfitriona. Dawkins explica a continuación en qué consiste
una unidad de meme, y la define como la “unidad mínima que
mantiene la fidelidad de la copia”, es como una esencia que
encontramos en la mente de cada individuo que ha comprendido una
idea, resumiendo, “idea-meme” como la “entidad capaz de ser
transmitida de un cerebro a otro”. Vamos a considerar a los memes,
de la misma manera que a los genes, como “agentes activos”, lo que
nos conduce al problema de la competencia. En la competencia entre
memes tiene un papel principal el tiempo, ya que un cerebro no puede
estar ocupado por muchos a la vez. Y, al igual que los genes
formaban complejos coadaptados, los memes se refuerzan y cooperan
entre ellos para la supervivencia mutua en el acervo. Pero también
pueden entrar en contradicción, para lo que la selección se encarga de
favorecer a aquellos que explotan su medio cultural para su propia
ventaja. Al finalizar el capítulo Dawkins señala lo positivo de esta
teoría de los memes, y es que favorecen nuestro afán de inmortalidad,
ya que podemos inmortalizarnos mediante una idea brillante que no
tiene necesidad de perecer como lo hacían nuestros genes. Además
debemos ser optimistas porque estos memes se pueden enfrentar a
nuestros genes egoístas y derrotarlos, haciéndolos pasar a un
segundo plano.
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13.º El largo brazo del gen
Dawkins aborda en este último capítulo un problema latente en toda la
obra: la confrontación gen-individuo. Esta dicotomía viene mucho más
detallada en su libro El fenotipo extendido del cual este capítulo es
solo un resumen. Para responder a este problema, el autor propone
ampliar los límites ortodoxos del fenotipo genético, esto es, de los
efectos físicos causados por un gen. Tradicionalmente, se atribuye la
cualidad de beneficioso a un gen que mejore la capacidad de crecer y
reproducirse de un individuo, y perjudicial al que las empeore. Más
desde esta perspectiva se dejan de lado los efectos que un gen
provoca para beneficio exclusivo de sí mismo. Así, por ejemplo, en las
denominadas “desviaciones meióticas” (aquellas perturbaciones de la
probabilidad de transmisión a un gameto, normalmente del cincuenta
por ciento), un gen perjudica el proceso reproductor beneficiándose él
mismo. Desde este punto de vista (el de los genes) el autor defiende
con numerosos ejemplos (desde los tricópteros hasta los castores)
que los efectos fenotípicos de un gen no se enmarcan sólo en el
individuo que lo transporta. La presa hecha por un castor es un efecto
igual de indirecto de un gen que el pelaje de este mismo animal.
Ambos son consecuencia de diversos procesos físico-químicos con un
único origen: el gen. Por tanto, podemos decir que el individuo es un
vehículo, pero no sólo de sus propios genes, sino también de todos
aquellos que provocan una determinada conducta en él (transmitidos
en virus, bacterias, parásitos mayores, etc.). Si los genes intrusos
mejoran la capacidad reproductora del individuo, progresivamente
estos se fusionan con los genes originales, acabando por ser
indiscernibles los primeros de los segundos. Cabe llegados a este
punto plantearse (como lo hace el autor) tres preguntas: • ¿Por qué se
agrupan los genes en células? • ¿Por qué se agrupan las células en
cuerpos pluricelulares? • ¿Por qué los cuerpos tienden a reproducirse
mediante gametos unicelulares (lo que Dawkins denomina "ciclo vital
de embotellamiento")? La primera cuestión tiene una respuesta
sencilla: los genes se unen por procesos químicos casuales entre
ellos, mejorando su resistencia frente a otros. A lo segundo, si bien un
tamaño excesivo puede tener considerables inconvenientes, tiene
muchas más ventajas: mayor protección, mejor especialización,... es
decir, mayores posibilidades de supervivencia. En cuanto a la tercera
cuestión, el autor ofrece tres causas: primero, el “embotellamiento”
facilita la mutación evolutiva (y, por tanto la optimización) de las
generaciones posteriores. En segundo lugar, los gametos
proporcionan al individuo un calendario cíclico que mejora la eficiencia
reproductiva. Y, por último, permite una homogenización del grupo
(dado que todos provienen de los mismos progenitores) que facilita su
interacción. Para terminar tanto el capítulo como la obra, el autor hace
un repaso a sus apuestas teóricas como un camino que abrirá muchos
campos en la biología evolutiva del futuro, criticando la dejadez por la
que estos temas han pasado por las manos de los biólogos ortodoxos
de la doctrina darwiniana.
Críticas
La mayoría de los biólogos evolutivos modernos aceptan que la idea
es consistente con muchos procesos de la evolución. Sin embargo, la
visión que la selección en otros niveles, tales como organismos y
poblaciones, raramente opone la selección en genes, es más
polémica. Mientras que las versiones ingenuas del seleccionismo del
grupo se han refutado, formulaciones más sofisticadas hacen
predicciones exactas en algunos casos mientras que postulan la
selección en niveles más altos En ocasiones se ha dicho que este libro
apoya el determinismo genético. Por esto y por otras razones hay
personas que lo consideran un libro cuestionable desde el punto de
vista científico. Al respecto del determinismo genético Dawkins escribe
explícitamente que a pesar de que los seres humanos estamos bajo la
influencia de nuestros genes, no estamos controlados por ellos.
El gen egoísta Otros sectores también critican que, al ser un libro
dirigido al público, abusa a veces de la retórica en vez de tratar de dar
una justificación puramente científica a sus razonamientos.
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Ediciones
• 1976: primera edición. • 1989: edición actualizada (ISBN
853190188X). La mayoría del texto de la edición de 1976 se conserva,
haciéndose la actualización generalmente en forma de notas al final
del texto. Incorpora dos capítulos nuevos: el capítulo 12, Los chicos
buenos terminan primero (basado en los trabajos de Robert Axelrod);
y el capítulo 13, El largo abrazo del gen (basado en la obra El
Fenotipo extendido del propio Dawkins). • 2006: edición para celebrar
el 30 aniversario, con nueva introducción del autor (The Selfish Gene
(3ª ed.). Oxford University Press ISBN 0-1992-9114-4)
Bibliografía
• The Selfish Gene, Richard Dawkins Oxford University Press, 2nd
edition, trade paperback, September, 1990, 352 pages, ISBN
0192860925 • El gen egoísta, Richard Dawkins Salvat Editores, S.A.,
2ª edición, Barcelona, 2000, 407 páginas, ISBN 8434501783
Véase también
• Lista de prejuicios cognitivos
Enlaces externos
• El gen egoísta: ¿El bien de la especie? [1] MundoBiología •
Selección de fragmentos de El gen egoísta relativos al concepto de
"meme", traducidos por Giovanna Winchkler [2] . • Opinión sobre El
gen egoísta [3]
Referencias
[1] http:/ / www. portalmundos. com/ mundobiologia/ genetica/
elgenegoista. htm [2] http:/ / universidad-de-la-calle. com/ Dawkins.
htm [3] http:/ / droper. utpinux. org/ 2008/ 03/ 03/ el-gen-egoistarichard-dawkins/
Fuentes y contribuyentes del artículo
9
Fuentes y contribuyentes del artículo
El gen egoísta Fuente:
http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=45842453 Contribuyentes:
Ascánder, Boku wa kage, Daniel lossilos, Diegusjaimes, Dmartinc,
Dodo, Ecemaml, Ekate, FrankAndProust, Furado, GermanX,
Guillacios, Heavy, HernánLuria, Icvav, JMCC1, Javierito92, Jcromero,
Jmos, Joniale, Joseaperez, Jsanchezes, Julian Colina, Larenga,
LauraFarina, Lauranrg, Libertad y Saber, Likeminas, Matdrodes,
Mcagliani, PePeEfe, Perico1994, Poc-oban, Poi3up2oi3up2oi3,
RoyFocker, Serbal, Shanti77, Sokima, Super braulio, Toranks, Varano,
VíctorGCruz, Wkboonec, Yearofthedragon, Ype, Zeroth, 91 ediciones
anónimas
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