Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 Museos como medios de comunicación: Aportes al cambio social desde los museos de ciencias Dra. Patricia Castellanos Pineda – Universitat Oberta de Catalunya (UOC) – [email protected] Resumen: Los museos han superado el papel de instituciones encargadas de la conservación patrimonial, y complementarias de la educación formal. Ahora pueden equipararse a cualquier medio de comunicación y han asumido un papel importante en la sociedad similar al que desempeñan otros equipamientos culturales. Gracias a los cambios sociales y políticos que la sociedad ha vivido, el museo pasó de la esfera privada a la pública dejando de lado su vertiente elitista. Desde la década de los 60, se han venido impulsando diferentes tareas relacionadas con estas instituciones y que pretenden acercarse a la sociedad y, sobre todo, participar de la vida de las comunidades. Así, los museos aportan una nueva manera de participar y contribuir al crecimiento de una sociedad. En el caso de los museos de ciencias tenemos que tener en cuenta que el veloz desarrollo científico-tecnológico, genera desigualdades informativas entre aquellos que tienen conocimientos científicos y los que no. A esta situación pueden contribuir los museos como generadores de cambio social gracias a las acciones singulares que asumen y al voluntarismo de muchos de sus profesionales. En algunos lugares, por ejemplo, en países latinoamericanos, los propios museos implementan políticas que buscan aportar un grano de arena al desarrollo de la sociedad en la que están inmersos. En España, hasta hace pocos años comienzan a emprenderse acciones que buscan incluir ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 1 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 grupos tradicionalmente marginados como es el caso de las personas con discapacidad, los presos y las personas mayores. A partir de una aproximación teórica y de algunos ejemplos de acciones concretas, se busca ubicar al museo como una institución importante en las acciones de cambio social desde una institución tradicionalmente vinculada a la alta cultura. Palabras clave: Cambio social; medios de comunicación; museos de ciencias, público vulnerable; desarrollo científico 1. Introducción A partir de la segunda mitad del siglo XX los museos han cambiado su manera de llegar al público. Desde su nacimiento han sido considerados parte de la llamada “alta cultura” no sólo por el tipo de contenidos que incluyen sino también por la relación unidireccional que se establecía con los visitantes. Por ejemplo, en el siglo XVIII, algunos museos británicos exigían a la gente del pueblo tener una recomendación de un aristócrata que certificara que la persona era “gente de bien” para poder entrar a ver una colección. A raíz de la Revolución Francesa, la democratización de diferentes instituciones y estamentos sociales, políticos y gubernamentales, dieron la posibilidad a las mayorías a acceder a las colecciones reales que hasta entonces estaban cerradas al público. ¿Cómo pueden este tipo de instituciones contribuir al cambio social? Para contestar esta pregunta debemos revisar rápidamente la evolución que han tenido. Desde los años 60 el cambio del paradigma museístico ha sido fundamental en la relación que tiene hoy día la institución con el público. Su presencia, al igual que la de otros equipamientos culturales como las bibliotecas, ha adquirido protagonismo en la vida cotidiana de la ciudadanía. Gracias a los cambios sociales y políticos que la sociedad ha vivido, el museo pasó de la esfera privada a la pública dejando de lado su vertiente elitista. En la actualidad no se puede dudar del valor tanto patrimonial como educativo y comunicativo de los museos, ya que a lo largo de su historia se han ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 2 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 consolidado y adaptado, en la medida de sus posibilidades, a un mundo más exigente y competitivo. La democratización del arte y la ciencia a través de los museos públicos, y la divulgación del conocimiento científico son sólo dos de los aspectos positivos que han influido en el cambio de su relación con la sociedad y de la necesidad de su compromiso con los públicos vulnerables. A este cambio de relación entre el museo y el público ha contribuido la corriente teórica conocida como “Nueva Museología” que surge porque en las últimas tres décadas del siglo XX se produce un cisma entre los defensores del museo tradicional y los que buscaban la implicación del visitante. Por otra parte, la aparición de los centros de ciencia, basados en la manipulación de elementos interactivos, han sido también significativos en el diálogo museosociedad. El hecho de que el museo de hoy sea un medio de comunicación, fortalece y facilita el diálogo entre la institución y el público (Castellanos Pineda, 2008). El desarrollo de las Tic y el auge de las redes sociales han permitido aumentar esta relación incluso, con personas que presencialmente no conocen el museo. También contribuye la nueva mirada hacia el museo como un medio de comunicación, emisor, en este caso, de mensajes científicos. Algunos autores defienden la visión de que la comunicación de estos centros se corresponde con la de un sistema de comunicación no masivo (Knez y Wright, Morgan y Welton, Hooper-Greenhill), mientras que otros ven en ellos un mass media (Cameron, Miles, Hodge y D’Souza, Verón y Levasseur, Huyssen). Las dos tendencias han convivido desde finales de los sesenta. El planteamiento teórico lo desarrolla por vez primera el museólogo canadiense Duncan Cameron en 1968, a través del artículo “A view point: the museum as a communication system and implications for museum education”, en el que reivindica el punto de vista del museo como un sistema de comunicación y las consecuentes implicaciones para la educación que se desarrolla en ellos. Cameron utiliza la clásica propuesta de Shannon y propone un sencillo esquema integrado por tres elementos: emisor que sería el museo, el medio o ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 3 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 canal a través del cual se comunica y que equivaldría a las “cosas verdaderas”, y el receptor, que sería el visitante. Cameron añade la retroalimentación o feedback de Melvin De Fleur1, como base para verificar la efectividad de la exposición. La retroalimentación permite al equipo de la exposición comprobar si hay concordancia entre el mensaje que emiten y reciben los visitantes 2. Figura 1. Esquema de Cameron integrando el feed-back. Fuente: Hooper-Greenhill, 1998. En una sociedad mediada por la ciencia y la tecnología y su veloz desarrollo la información científica se convierte en un elemento diferenciador y este aspecto puede problematizar un proceso que, desde su nacimiento, ha sido lento y poco apoyado por parte de la mayoría de gobiernos. En el caso del patrimonio científico tenemos que tener en cuenta que el veloz desarrollo científico-tecnológico, genera desigualdades informativas entre aquellos que tienen conocimientos científicos y los que no. Los medios de comunicación especializados en ciencia y, entre ellos, los museos de ciencias se convierten en “nuevos intermediarios culturales”, siguiendo a Bourdieu, pues su materia prima es la ciencia, que forma parte de los llamados “nuevos bienes”. Recordemos, que Bourdieu los definía como aquellos que pertenecen 1 En 1960, Melvin de Fleur agrega un elemento al modelo de Shannon. Se trata del feedback o “retroalimentación”, que señala la respuesta que el receptor devuelve al emisor. En el caso de los museos es la comprensión del mensaje, la aceptación de responder encuestas, la asistencia a conferencias, talleres y en general a las actividades externas a las exposiciones que se programan. 2 La retroalimentación es uno de los objetos de análisis de los estudios de visitantes, el método que utilizan los museos y que equivale a los estudios de recepción de los medios de comunicación. ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 4 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 al ámbito de la información y la educación. Este tipo de bienes son consumidos por los miembros de la “Nueva Clase” definida por Galbraith como las personas con una amplia formación académica e intelectual. Galbraith y Bourdieu señalaban que la educación también se convierte en un medio de “distinción”, de señalar diferencias entre los que han recibido formación y los que no (Castellanos, 2009). En este contexto, la información científica es nuevo elemento para consumir y, de esta manera, acentuar las desigualdades entre aquellos que están informados y los que no. En el actual escenario del consumo cultural enmarcado por los “nuevos intermediarios” y el consumo de los “nuevos bienes” tenemos dos factores relacionados con el consumo de la información científica y tecnológica: 1. El consumo de la información no va necesariamente ligado al estatus social ni económico. Está relacionado con la percepción de que la ciencia y la tecnología es un asunto que compete sólo a los expertos. 2. La información sobre ciencia y tecnología es susceptible de convertirse en materia de desigualdad entre los que tienen conocimiento científico (aunque sea mínimo) y los que no. También entre los que pueden o no comprar tecnología. En este contexto es necesario tener en cuenta que los estudios que se han realizado en el tema de la Percepción Social de la Ciencia no incluyen a la población rural, por lo cual, ya existe un marco diferenciador en el que sólo se tiene en cuenta la opinión urbana que, a la larga, es la que tiene un mayor acceso a la información, especialmente en los países en vías de desarrollo. Por eso, cuando se habla de inclusión social y de lo excluyente que puede llegar a ser el acceso a la información científica es necesario tener en cuenta que, de momento, sólo se ve la punta del iceberg, es el comienzo de un análisis que por ahora cubre a la población urbana. Establecer estrategias que permitan que la información científica llegue a todas las capas de la sociedad, tiene que pensarse de manera similar a como se busca la penetración de las TIC. Más allá de crear salas de exposiciones itinerantes, por ejemplo, se ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 5 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 necesita tener en cuenta que la accesibilidad no es únicamente física sino sobre todo de igualdad de oportunidades. El abismo que se genera entre los grupos alfabetizados científicamente y los que no, es susceptible de convertirse en causa de exclusión e, incluso, autoexclusión social, de la misma forma que lo es la ausencia de recursos económicos. Existen sectores sociales mucho más sensibles y que tradicionalmente viven en riesgo de marginación debido a su procedencia socioeconómica y, en algunos casos, geográfica. 2. La exclusión y la inclusión Darle a la exclusión el estatus de problema social tiene su origen en la Francia de la segunda posguerra mundial luego de que el crecimiento en ese país fuera demasiado lento (Silver, 1994). El término se atribuye a René Lenoir, quien después se desempeñó como Secretario de Estado para la Acción Social del gobierno de Chirac. Lenoir agrupa a aquellas personas que no tienen ningún tipo de protección social, ni siquiera el cubrimiento de la salud, bajo el concepto de “excluidos”. Este sector de la población entra en las políticas sociales de los 70 bajo los términos “integración” e “inserción” y tiene su fundamento teórico en los postulados de Rousseau respecto a la solidaridad, el nuevo contrato social y la cohesión (Op. Cit). Hablar de exclusión es un tema recurrente no sólo en el mundo industrializado, sino especialmente sensible en los llamados países del “tercer mundo” que tienen que lidiar con problemáticas complejas. Países en los que más del 50% de la población vive en el lindar de la pobreza y en los que la llegada de la globalización y de la Sociedad del Conocimiento no han hecho más que incrementar las cifras de desigualdad especialmente en sectores tradicionalmente castigados como las minorías étnicas, los ancianos y los niños. Es precisamente el concepto de ciudadanía el que se convierte en un punto clave en cuanto se considera una manera para contribuir con la inclusión. Para ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 6 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 Marshall (1998) “a través de la relación entre la educación y la estructura ocupacional, la ciudadanía opera como un instrumento de estratificación social”. Y en este sentido, los museos tienen mucho que decir como instituciones de educación no formal, uno de sus roles tradicionales. El concepto de exclusión refleja también distintas nociones de integración social, solidaridad y ciudadanía, que además se utilizan para el establecimiento de políticas. Para Silver, sin embargo, el establecimiento de categorías de personas excluidas puede contribuir a todo lo contrario e incluso, al surgimiento de guetos. En el caso latinoamericano, uno de los investigadores que más ha trabajado el tema es Manfred Max-Neef quien promovió la teoría del Desarrollo a Escala Humana, en la que se superaba los modelos tanto del desarrollismo como del monetarismo tradicionalmente ligados a una posición economicista del desarrollo. Lo que propone Max-Neef y que han seguido investigadores como Antonio Elizalde, entre otros, es basar el modelo en la satisfacción de las necesidades fundamentales del ser humano, “en la generación de niveles crecientes de autodependencia y en la articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza y la tecnología, de los procesos globales con los comportamientos locales, de lo personal con lo social, de la planificación con la autonomía y de la sociedad civil con el Estado” (Max-Neef, 2006). En este modelo, la participación del individuo agrupado en las diferentes instancias de la sociedad civil, busca integrar a la población para superar el tradicional “rol paternalista del Estado Latinoamericano” (Op. Cit.). El planteamiento de Max-Neef intenta, precisamente, dar relevancia a lo que llama “actores invisibles” que, en otras palabras, son los sectores poblacionales tradicionalmente excluidos y que pueden contribuir a establecer una sociedad más participativa a través del establecimiento de redes horizontales y de las micro organizaciones, estrategias que para el autor representan un aporte, más no la solución estricta de las desigualdades sociales. ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 7 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 3. Museos e inclusión A pesar de que algunos gestores piensan que los museos deben ceñirse a sus funciones más tradicionales, un gran número de museos no ignora el entorno en el que está ni la situación en la que vivimos. Estamos inmersos en diferentes crisis (económica, política, social, de seguridad, de valores, etc…) la sociedad de hoy debe enfrentar un cúmulo de situaciones que le envuelve en la incertidumbre (Beck, 1992) y la sensación de riesgo. En este contexto, no sólo el trabajo de las instituciones es fundamental sino que también se requieren esfuerzos gubernamentales de fondo, para establecer políticas que redunden en esta función del museo. Como señala Sandell (2003), para que los museos se conviertan en agentes eficaces para la inclusión social, es necesario un cambio de paradigma en la función social del museo y de sus prácticas de trabajo. En diferentes partes del mundo el tema de la inclusión de los públicos se ha venido trabajando de manera voluntariosa más que por ser una política definida por las instituciones, a pesar de que sean conscientes de su necesidad. Desde finales de los años 90 del siglo XX, el debate ha dejado de pertenecer al ámbito teórico para moverse al práctico (Sandell, 2002). Generalmente, la inclusión en los museos ha sido asumida desde el punto de vista de la accesibilidad física y psíquica, por ello, los programas y las acciones orientadas hacia colectivos como personas con discapacidades físicas y psíquicas, se han emprendido desde hace más de dos décadas en diferentes partes del mundo. Sin embargo, existen también otro tipo de exclusiones como las señaladas por Max-Neef, Silver, Elizalde, y otros autores y que tiene que ver con la situación socioeconómica de las personas. Elizalde (2002) llama la atención de un fenómeno particular y es el retroceso en el ascenso social entre una generación y otra. Se refiere a aquellos individuos pertenecientes a las clases más pobres, que han logrado completar sus estudios. En términos de Bourdieu pertenecerían a la llamada “Nueva Clase” si no fuera porque el sistema no puede absorberlos y terminan cayendo de nuevo en la pobreza. En la misma situación se encontrarían muchos miembros de las clases medias cuya vida ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 8 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 mejoró gracias al trabajo, el sacrificio y la dedicación, y como resultado de la crisis económica se ven desempleados, perdiendo sus casas y el nivel de vida que habían alcanzado. Situación extremadamente dura por cuanto es la primera vez que experimentan una crisis de tal relevancia (Op. Cit.). Es la situación que se vive actualmente en Europa y particularmente, en países como España en donde las generaciones mejor preparadas han tenido que emigrar buscando un lugar en el que puedan trabajar. Muchos de ellos pertenecientes a la clase obrera y a la clase media que no han tenido acceso a oportunidades laborales a pesar de su alta preparación. En este sentido, la experiencia del Reino Unido, muestra dos líneas claras y que se derivan de todo lo que hemos visto anteriormente: 1. La línea centrada en atender a los públicos con discapacidades físicas y/o psíquicas 2. La línea centrada en aquellas personas afectadas por otro tipo de exclusiones (sociales, económicas, víctimas de racismo, etc.) Estas líneas se han visto impulsadas y, de alguna manera, favorecidas por las políticas gubernamentales al respecto y que permitieron, por ejemplo, que en el año 2000 se publicara el uno de los estudios más completos en la relación “Museos e inclusión social” elaborado por el Group of Large Local Authority Museums (GLLAM) en el que participaron 22 miembros del grupo. 4. Aproximación a la inclusión social en los museos catalanes Al igual que en otras partes del mundo, la relación museos-inclusión social ha venido de la mano del voluntarismo de los trabajadores de las diferentes instituciones y la necesidad de atender públicos con discapacidades físicas y psíquicas3. Aunque no se presenta un estudio detallado de las instituciones museísticas catalanas, a continuación vemos los dos ejemplos más destacados 3 Desde 2005 en España ha comenzado a utilizarse el término “Diversidad funcional” en lugar de “discapacidad” o “minusvalía”. El término se acuñó durante el Foro de Vida Independiente como una manera de dejar de lado otros apelativos considerados por algunos afectados como peyorativos. ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 9 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 de museos que están intentando consolidar una línea de trabajo con la población vulnerable. Museo Marítimo de Barcelona: Es uno de los pioneros en España en la labor con personas en riesgo de exclusión socio económica. Se encuentra ubicado en el Raval, uno de los barrios más antiguos y con algunos de los mayores índices de pobreza de Barcelona, además de ser uno de los sitios con mayor asentamiento de inmigrantes paquistaníes y marroquíes. Es el primer museo español (y el segundo europeo) en tener un departamento de Responsabilidad Social y parten del hecho de que el acceso a la cultura es uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos. El edificio de la institución, recientemente reformado, goza de una situación inmejorable en el que se han derribado las barreras arquitectónicas. En estos momentos trabajan con la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) a fin de desarrollar un software especial para personas ciegas o con visión reducida. Por ejemplo, en 2011 en compañía de la cooperativa Norai - Raval SCCL, Impulsem SCCL y la Fundació Surt, estabelcieron el proyecto NORAI mediante el cual buscaban, entre otras cosas, contribuir con la mejora de la calidad de vida de los habitantes del barrio. Para ello, NORAI tiene la doble función de tener en cuenta la gastronomía marítima y contribuir en la formación y la inserción laboral de las personas en riesgo de exclusión social del entorno. NAT-Museu Blau. Con unas colecciones de más de tres millones de ejemplares (mineralogía, la petrología, la paleontología, la zoología y la botánica) esta institución cuyo origen se remonta a hace 132 años, tiene programas no sólo en el tema de la accesibilidad sino también en otro tipo de comunidades en riesgo de exclusión. Un ejemplo de ellos es el “Museo ambulante”, un programa que se inició en 2008 y que funciona como una maleta pedagógica que visita comunidades que por diferentes razones no pueden movilizarse (como los enfermos crónicos, gente mayor y presos de todas las edades). El proyecto piloto lo desarrollaron en colaboración con el Centro Penitenciario de Jóvenes, y desarrollaron talleres educativos. En 2010 el proyecto recibió el tercer premio INNOVA del Salón Expodidáctica y una mención de honor en el I Premio ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 10 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 Iberoamericano Educación y Museos, convocado por la Unidad Técnica Ibermuseos de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). 5. Mirando el futuro Sin duda alguna, el cambio de paradigma que vivieron las instituciones museísticas en los años 60 ha seguido evolucionando con la llegada del nuevo siglo. Los retos que impone la nueva sociedad a raíz de cambios económicos, tecnológicos y sociales, requieren de una respuesta de los museos que forman parte de la vida de las personas. Estas instituciones han adquirido un compromiso con la sociedad incluidos los públicos vulnerables cuyos integrantes se encuentran en permanente indefensión a raíz de un sistema que tradicionalmente les ha dejado de lado. Además del impulso y el voluntarismo que ponen los trabajadores de estas instituciones, conscientes de la diversidad de sus públicos, se requiere un compromiso por parte de los gestores y los responsables políticos a fin de establecer programas que contribuyan a la inclusión de los sectores tradicionalmente dejados de lado por el sistema. Las partidas presupuestarias para cumplir tales cometidos son imprescindibles al mismo nivel que cualquier otro sector del museo. Sólo de esta manera, las instituciones museísticas podrán contribuir a generar un cambio social en la sociedad de la que forma parte. 6. Bibliografía Bauer, M. (1993). “The vicissitudes of 'public understanding of science': from 'literacy' to 'science in society'”. In Science meets society. Lisbon, Portugal: Gulbenkian Foundation, pp. 37-63. Beck, U. (1992). Risk Society. Towards a New Modernity. London: Sage. Castellanos Pineda, P. (2009). “Comunicación pública de la ciencia y consumo cultural. La información científica como elemento diferenciador”. VII Bienal Iberoamericana de Comunicación. Chihuahua, México. ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 11 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 Castellanos Pineda, P. (2008). Los museos de ciencias y el consumo cultural. Una mirada desde la comunicación. Barcelona: Editorial UOC Davis, P. (2007). “Place Exploration: museums, identity, community”, in Watson, Sh. Museums and their communities. Milton Park: Routledge. Durant, J. (1999). “Participatory technology assessment and the democratic model of the public understanding of science”. En Science and Public Policy, volume 26, number 5, pp. 313–319. Elizalde, A., Max-Neef, M. y otros (2002). Sociedad civil, cultura democrática e inclusión social. Xàtiva: L’Ullal Edicions. Fayard, P. (1988). La comunication scientifique publique. De la vulgarisation á la mediatisation. Lyon: Chronique sociale. Gibbons, M. (1999). “Science's new social contract with society”, in Nature. 402, C81. 11-18. Giddens, A. (1998). Modernidad e identidad del yo: el yo y la sociedad en la época contemporánea. Barcelona: Península. 2ª. Ed. Hooper-Greenhill, E. (1998). Los museos y sus visitantes. Gijón: Trea. Max-Neef, M. (2006). Desarrollo a escala humana. Barcelona: Icaria. Colección Antrazyt. 3ª edición. Sandell, R. (2003). “Social inclusion, the museum and the dynamics of sectoral change”, in Museum and Society, 1 (1): 45-62. Sandell, R. (ed.) (2002). Museums, Society, Inequality. London, NY: Routledge. Silver, H. (1994). “Social exclusión and social solidarity: Three paradigms”, en International Labour Review. Vol. 133. Pg. 531-578. Webgrafía: Museo Marítimo de Barcelona: ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 12 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013 http://www.mmb.cat/ NAT. Museu Blau: http://w3.bcn.cat/V65/Home/V65XMLHomeLinkPl/0,4555,418159056_1438713 694_2,00.html ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 13 Actas on-line: http://www.revistalatinacs.org/13SLCS/2013_actas.html