Oficio 220-136139-13 _Reconsideracion doctrina sobre el pago por consignacion para aquellos acreedores que no aparecen o no existen_

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SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES
Oficio 220-146139 de 2013
(Octubre 24)
ASUNTO: RECONSIDERACIÓN DOCTRINA SOBRE EL PAGO POR CONSIGNACIÓN
PARA AQUELLOS ACREEDORES QUE NO APARECEN O NO EXISTEN (ART. 420 CPC)
Me refiero a su escrito radicado con el número 2013-01-388693, mediante el cual,
solicita revisar la propuesta formulada en el oficio No. 425-125959, en el sentido de
aplicar el pago por consignación de los créditos a favor de aquellos acreedores
que no ha podido localizarlos, por las siguientes razones:
a.- La propuesta de la Superintendencia para garantizar el pago a los acreedores
que no se presentaron durante la vigencia del Acuerdo de Reestructuración a
reclamar sus acreencias, consiste en que esta “solución”: va en contravía de los
fines perseguidos en el mismo ordenamiento legal que regula la reestructuración.
b.- Con la intervención estatal se busca, entre otros, los siguientes resultados:
“1. Promover la reactivación de la economía y el empleo mediante la
reestructuración de empresas pertenecientes a los sectores productivos de la
economía.
2. Hacer más eficiente el uso de todos los recursos vinculados a la actividad
empresarial.
3. Mejorar la competitividad y promover la función social de los sectores y
empresas reestructuradas.
4. Restablecer la capacidad de pago de las empresas de manera que puedan
atender adecuadamente sus obligaciones” (Artículo 2° Ley 550/99).
c.- Por ende, la medida que conlleve congelar recursos o capital de trabajo en
“consignación en cuenta de los dineros adeudados”, resulta a la postre contraria
al mencionado fin legal y constituye, a nuestro juicio, un obstáculo para el
desarrollo de los negocios que constituyen el objeto social de la empresa.
d. Por el contrario, la reserva propuesta por la Superintendencia, resulta válida
constituirla como una reserva ocasional de carácter contable y/o financiero, con
la destinación específica aludida y debidamente aprobada por el máximo
órgano social de la sociedad, la cual, en esas condiciones, se erige en una
obligación de obligatorio cumplimiento tal como lo previene el artículo 188 del C.
de Co. En cumplimiento de las normas citadas en la comunicación de la
referencia.
e.- En cumplimiento de las normas citadas en la comunicación de la referencia,
no solo la administración de la sociedad en concurso con la revisoría fiscal, sino
con los demás órganos de control incluidos Ustedes, velarían porque la
mencionada reserva contable tenga garantizada la destinación específica
señalada.
Lo anterior, sin perjuicio de ir agotando el pago a los citados acreedores
mediante la obtención del paz y salvo respectivo.
f.- De otro lado, la reserva contable aludida se conservaría por el término de
prescripción extintiva prevista en la Ley 791/2001, por tratarse de acreencias que
prestan merito ejecutivo, contado el término de cinco (5) años a partir de la
terminación del acuerdo, según la fecha de inscripción en el registro mercantil de
la cámara de comercio de ésta ciudad.
Al respecto, este Despacho se permite hacer las siguientes precisiones:
i)
Sea lo primero advertir que el concepto emitido por este Organismo, en
torno al mecanismo a seguir para atender el pago de las obligaciones
a favor de aquellos acreedores que no ha sido posible localizarlos, en la
forma y términos estipulados en el acuerdo de reestructuración
celebrado entre la sociedad deudora y sus acreedores, esto es el pago
por consignación de que trata el artículo 420 del Código de
Procedimiento Civil, no va en contravía de fines que persigue el
ordenamiento jurídico que regula el proceso de reestructuración, como
equivocadamente allí se indica, pues simplemente frente al caso
planteado se está indicando uno de los medios previstos en la ley para
el pago de tales obligaciones, y por ende, facilitar el cumplimiento del
referido acuerdo.
ii) De otra parte, tal medida no conlleva a congelar los recursos o capital de
trabajo de la compañía, específicamente “consignación en cuenta de
dineros adeudados”, lo cual constituye un obstáculo para el desarrollo
de los negocios que constituyen el objeto social de la empresa, como
erróneamente allí se expresa, toda vez que los recursos para atender el
pago de las obligaciones insolutas a cargo de la compañía deudora,
ya no pueden ser utilizados por ésta para los fines propuestos, sino que
debe proceder a efectuar el pago por consignación en la forma
señalada en el oficio No. 425-125959 del 6 de septiembre de 2013, es
decir, una vez se profiera la sentencia respectiva.
iii) Ahora bien, la reserva que ordene constituir el máximo órgano social, para
atender el pago de las obligaciones cuyos acreedores no ha sido
posible ubicar o no se han presentado a reclamar el mismo, no se le
puede aplicar el término de la prescripción extintiva prevista en la Ley
791 de 2001, por cuanto, de una parte, aquella tiene una destinación
específica, para efectos de declarar cumplido el susodicho acuerdo, y
de otra, que el solo reconocimiento de la obligación, como en el caso
que nos ocupa, interrumpe el término de prescripción.
iv) Luego, el pago por consignación de que trata los artículos 1656 y 1657 del
Código Civil, es un medio válido para extinguir las obligaciones, bien
cuando el pago sea rechazado o por la no comparecencia del
acreedor, de ahí que el artículo 1663 ibídem, consagra que la
obligación se extingue en la fecha en que se decrete la consignación.
v) Finalmente, es de anotar que el artículo 26 de la Ley 1429 de 2010, norma
aplicable por analogía al proceso de reestructuración, prevé que
“Cuando el acreedor no se acerque a recibir el pago de su acreencia,
el liquidador estará facultado para hacer un depósito judicial a nombre
del acreedor respectivo por el monto de la obligación reflejada en el
inventario del patrimonio social”. (El llamado es nuestro).
Del análisis de la disposición antes citada, se desprende que el legislador
estableció la obligación para el liquidador de constituir, a nombre del respectivo
acreedor, un depósito judicial de las acreencias no reclamadas oportunamente,
lo cual puede ser en una entidad bancaria si se trata de dineros o en un almacén
de general depósitos tratándose de bienes muebles, con el fin de poder facilitar
la terminación del proceso liquidatario.
Por lo anteriormente expuesto, el Despacho estima que por ahora no se dan los
presupuestos, para reconsidera la doctrina expuesta en el Oficio 425-125959 ya
citado, sobre el pago por consignación para aquellos acreedores que no han
podido ser localizados o no se han presentado a reclamar el mismo dentro del
término señalado en el acuerdo de reestructuración, para cuyo efecto se deberá
seguir el procedimiento establecido en el artículo 420 del Código de
Procedimiento Civil, o por el contrario, agotar los otros mecanismos propuestos
para la extinción de las obligaciones a cargo del deudor en reestructuración,
entre ellos el depósito judicial a que alude la Ley 1429 ya mencionada.
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