MUSICOTERAPIA EN EL HOSPITAL ELIZALDE

Anuncio
1
MUSICOTERAPIA EN EL HOSPITAL ELIZALDE
INFORME 2004 - 5
Lic. María Estela Pierini, Fernando Pailhé, Clara Strasnoy, Joana Moscovich,
Marisa Sosa Laborda
INTRODUCCIÓN
La musicoterapia que existe en el Hospital General de Pediatría “Dr. Pedro de
Elizalde” desde 1978, ha transitado diversos momentos.
Desde la búsqueda de la aceptación e inclusión en un Servicio complejo como es
el de Psicopatología, por el número de profesionales que ejercen distintas disciplinas y
con diferentes marcos teóricos hasta alcanzar la implementación de la musicoterapia en
toda la institución hospitalaria con los avatares que la misma depara.
En principio fue conocido nuestro quehacer por lo estético-sonoro pero no por el
sustento teórico ni estrategia terapéuticos.
Así fue como en cada área o servicio había que presentar una propuesta, siempre
bien recibida y seguir una trayectoria que culminaba en una evaluación y devolución
tanto a los pacientes como a los profesionales.
Habiendo una sola musicoterapeuta rentada, la conformación de un equipo con
musicoterapeutas concurrentes de la Carrera Municipal hizo posible la realización de
jornadas abiertas a la comunidad, trabajos , cursos, posters y videos que difundieron e
hicieron conocer la labor de la Musicoterapia, en la Argentina, Brasil, España y
Alemania entre otros.
DESARROLLO
Al ser el Elizalde un hospital general pediátrico, nos encontramos en el cruce de
distintas variables:
Trastornos y patologías muy diferentes, tanto por los aspectos físicos,
psicológicos, edad, medio social, evolución y grado de complejidad; que va de la sala de
internación hasta la consulta ambulatoria.
Vienen precedidos de una derivación que puede conocer los objetivos y logros
de nuestra disciplina y piensan que puede favorecer al paciente por distintos motivos:
1
2
“necesita estimulación”, “no quiere saber nada con los psicólogos”, en casos con
depresión por la internación.
En la consulta ambulatoria: “lo mandan de la escuela porque no habla, por ser
hiperactivo, por retraso madurativo o mental, retardo del lenguaje, tartamudez o
dislalias, necesita límites”; o simplemente “a ver si podés hacer algo con la música.”
Y además de los mencionados nos podemos encontrar con pacientes con
trastorno generalizado del desarrollo, neurológico y hasta cuadros consecuencia de
problemas sociales y familiares.
En las salas de internación asistimos muy diversas patologías. Mencionando
algunas áreas: Neonatología, Terapia Intensiva, Cirugía, Inmunodeprimidos.
En esta sala nos encontramos pacientes con leucemia, HIV, amputados de
distinta gravedad y enfermedades degenerativas progresivas. Ante estos cuadros un niño
con sindrome Down, sin lenguaje, o una adolescente anoréxica nos puede resultar hasta
más agradable de atender.
Algunos vienen de provincias alejadas o de otro país, con lo cual se suma al
cuadro patológico, la escasez de acompañantes y objetos familiares.
Para estos niños cualquier elemento de musicoterapia les atrae y permite correr
la mirada, del ambiente de internación con sus sondas, jeringas, dolor y ansiedad
inmanentes.
Explorar y vivenciar el lenguaje expresivo, enriquece el vínculo parental,
promueve las cualidades y el espíritu creativo del niño y de su acompañante.
Nuestra escucha y mirada se dirige al niño-paciente. Un ser humano con
personalidad, ambiente familiar y social que atraviesa un momento crítico y o sostiene
una patología.
VIÑETAS CLÍNICAS
CONSULTA AMBULATORIA
( Algunos pacientes han sido fotografiados.)
JULIETA – 12 años
Tuvo diferentes diagnósticos que van desde pre psicosis hasta retraso mental. Lo
real y concreto es que según la madre siempre fue muy mal criada dándosele toda clase
de gustos y siempre peleando con los familares, ( primos y tío).
Llegó a Mt proveniente y derivada de Zooterapia que se encuentra en el gabinete de al
lado. Al escuchar la música dijo que le gustaría estar con nosotros. Pasó por muchos
profesionales y distintos centros de salud. El trabajo fue en vano según algunos
profesionales del Servicio. Se le aconsejó tratamiento al grupo familiar. La figura
materna es la tía, porque la verdadera madre vive en Tucumán, con problemas
psíquicos, y a veces la ve. Siempre le gustó jugar a la pelota y tiene buena disposición
para los instrumentos de percusión. En una capilla está aprendiendo a tocar la batería.
2
3
LEONEL - 15 años
Su diagnóstico es de psicosis. La policía lo encontró en la calle cuando tenía
aproximadamente 4 ó 5 años. Estuvo un tiempo en un instituto hasta que lo adoptó la
actual mamá.. Con el tiempo se supuso que tenía más años de los que se creía en un
principio; ahora se calcula que tiene 15. Es retraído, pocas cosas le llaman la atención.
Le gusta la cumbia villera y conoce algunos grupos.
SARA – 5 años
Su diagnóstico es autista. Trabaja especialmente con los objetos pequeños. Al
principio hacía rocking. Últimamente comparte con nosotros algunas actividades como
dedicándonos lo que hace. Casi siempre está de buen humor y viene contenta. Los
padres y los maestros de la escuela están sorprendidos por su progreso.
MÓNICA – 5 años
Su diagnóstico es autista. En ocasiones trabaja con instrumentos o elementos
pequeños. A veces se descontrola y los revolea mientras aletea. Se calma con la
contención corporal. Le gusta escuchar música sobre todo Piñón Fijo acompañando con
el movimiento corporal y cantando algunos pasajes de las canciones.
FACUNDO - 5 años
Su diagnóstico es trastorno del lenguaje y epilepsia benigna. Le gusta mucho
trabajar con los instrumentos tanto los de percusión como los de viento, produciendo
sonoridades de alto volumen en ambos. Le agrada el juego corporal restándole
importancia a la música grabada. Normalmente trata de manejar la situación. A veces
se niega a guardar los instrumentos al final de la sesión y en su vida cotidiana incluso,
finge ataques de epilepsia.
NATALIA – 6 años
Natalia comienza Musicoterapia en el año 2000, a los 6 años de edad. Se
presenta con un cuadro de retardo madurativo, edad mental 2 años, síntomas de
ansiedad, aislamiento, trastornos de aprendizaje, trastornos de conducta, a veces crisis
de angustia de separación (de la mamá).
En principio se intentó con ella sesiones grupales, pero al poco tiempo, se consideró
conveniente que fueran individuales.
El pasado conflictivo de la madre y los antecedentes de alcoholismo del padre,
derivaban en una familia no continente, incapaz de escuchar a un niño, valorar su
producción primaria y favorecer su desarrollo madurativo.
En el abordaje inicial, el trabajo se centró especialmente, en la relación simbiótica de
madre e hija. Llevó mucho tiempo lograr que Natalia entrara sola a las sesiones, sin
llorar, y comenzara a disfrutar de sus actividades, sin estar pendiente de la figura
materna. Durante los primeros 2 años de tratamiento la madre entraba con ella a las
sesiones, y también participaba de las actividades. Esto no resultaba beneficioso para
nadie, ya que la mamá, con su continua charla, invadía todo el espacio. Poco a poco se
fue tratando de modificar esta situación. Primero, la madre esperaba afuera, con la
puerta abierta. Luego, cuando comenzó desde allí a intervenir en las sesiones, dando
órdenes a su hija, se decidió, buscarle otro lugar como sala de espera. La
musicoterapeuta, entonces, buscaba a la niña en esa sala y la llevaba nuevamente
3
4
cuando terminaba la sesión. Al no estar más pendiente de la presencia de su mamá, se
observaron en ella muchos cambios positivos, Estaba más contenta, relajada y
comunicativa. En un principio sus actividades eran,: tocar instrumentos de percusión,
que eran sus preferidos; cantar
acompañando con la voz y con los
instrumentos, canciones grabadas en casette.
Se fueron agregando luego a las sesiones, nuevos objetos y actividades, de las que
disfrutaba: improvisación y uso de un organito, trabajos con el cuerpo, baile, expresión
corporal, juegos con las manos y títeres.
Natalia, actualmente, puede tomar iniciativas, elige y decide las actividades, participa
de ellas con entusiasmo .
MICAELA - 8 años.
Diagnóstico retardo madurativo y tartamudez marcada.
Derivada por psicóloga, que siguió su control, también concurre a fonoaudiología.
Atendida quincenalmente en MT desde junio del 2004 hasta la fecha.
MT: todos los instrumentos que encuentra los toca, c/u brevemente,salvo el palo de
lluvia, dice que no le gusta. El organito generalmente es aporreado, se entretiene más
con los ritmos. Siempre busca los muñecos y títeres, con los que dramatizamos.
Reconoce canciones pero no las canta, sólo 1 vez vocalizaciones en Ruidos y Ruiditos.
Le gusta la expresión gráfica. Es capaz de zapatear muy bien, con el ritmo de la
chacarera; de jugar girando los aros alrededor del cuerpo, y de saltar sobre colchoneta.
La M no sabía manejarla, entre otras cosas dormía con ella en la cama, cuando ingresó.
Cuando quiere subir a los caños de la baranda, la M no la deja. Al preguntar, tampoco la
deja en la plaza. Elogio la destreza que veo y en diciembre le sugiero que la anote en
algún deporte, algo que además recomiendo siempre a los tartamudos.
En el mes de diciembre y febrero formaron un grupo con otra nena, de edad similar y
retardo madurativo.
FEDERICO - 5 años
Retardo del lenguaje. Al principio fue diagnosticado como hiperactivo, y
medicado, (ya no) por su falta de concentración
Carece de figura paterna, ya que vive con 3 mujeres (madre, abuela y bisabuela) y el
padre lo visita esporádicamente, tanto a él como a la mamá; ya que tuvo una hermanita,
ahora de 1 año. La M reclama que se encargue de Federico, pero no de la beba. El papá
tiene otro hijo de 8 años, de una pareja anterior, del que tampoco se ocupa.
Hay una falla en la educación ya que usó mamadera y chupete hasta los 4 años, cuando
ingresó al jardín.
MT: atendido desde noviembre del 2004, en este momento semanalmente.
Se inclina por juguetes acordes a menor edad, pero cuando organiza estructuras con
bloques, incluimos los juguetes y les ponemos sonidos y acciones lúdicas. Ej. relincho
al caballo, silbido al tren armado, le habla con el títere a la M., y se asoma a mostrarle
como toca.
Elige el organito, la flauta y el celestín por sí mismo; escucha en el 1º una secuencia de
Navidad, con la oreja pegada un buen rato. Le pregunto a la M si el papá estuvo con él
en las fiestas, y dijo que sí. Aunque continuó quejándose que las visitas de él eran
solicitadas por ella, no espontáneas. Ésto la cansaba y estaba pensando en iniciar el
trámite legal por alimento.
MARCOS - 8 años
4
5
Diagnóstico que en la derivación era retardo madurativo, y fue definido por la
psiquiatra como Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado.
Ingresó en MT en junio del 2003, porque le gustaba la percusión, era atendido desde
septiembre del 2002 por una psiquiatra, y medicado con Risperdal por hiperactividad, y
falta de atención en el jardín, en el que sólo permanecía 2 hs.
Repetía frases de la TV, como fútbol de 1ª, sensación térmica. Al comentar la mamá que
toma la guerra (de Irak) como un juego, y ella le dice que es un monstruo, comienza a
repetir frases incoherentes como las que ya no decía. La M. le dice: hablá bien. La M lo
sobreprotegía y tenía un lenguaje peculiar: mentaliza las vocales, (pero) no lo escribe,
las recuerda en la memoria y no le pasa; le cuesta decir mi hermano, otras cosas le
cuesta captar.
Atribuye el comienzo a los 3 años, cuando nace el hermano, por un problema de celos.
Pero en otro momento comenta que lo dejó 2 meses de chiquito, y habla de su mamá
discapacitada, cuando le proponemos que trabaje ella de estimuladora en lugar de
buscar una maestra especial. Dice que hay muchas discusiones en la casa, no delante de
él. No le gusta dejarlos con otros, para no repetir lo que hicieron con ella. En febrero del
2003, al entrar al final de una sesión: por qué sacaste la muñeca si no sos una nena. El
papá que es enfermero, es poco varonil.
Presentaba agresiones, la M decía que no con los chicos, sino con mamá y papá.
“cuando le digo algo me empuja y dice: no me tires de los pelos, no me rasguñes. Al
preguntarle si le pega. Dice que cuando la saca de las casillas, no lo deja escuchar
música, en la TV ve los canales de música.
Ya a los 8 m comenzó a golpear los objetos, la mamá le ponía programas de cumbia y
se quedaba quieto, a los 2 años ponía latitas y percutía. Me pegunto si esta conducta no
habrá provocado la afección por la percusión.
La madre lo sobreprotegía, actualmente,abril 2005 lo sigue cuidando quitándole
libertad, le dice “no te subas a la baranda”, en el vivero, y ya tiene 8 años.
No tengo informe actual de la escuela, pero sé que está en escuela de recuperación,
yendo unos días a la común para integrarlo, va a 2º grado, y le gusta hacer la tarea,
aunque al mostrarme lee por ej. pato, las 3 veces que lo escribió.
En MT, no obedece una órden, “guardá en el rincón” (unos boloques). Toca todos los
instrumentos que saca: toca percutiendo o glisando mayormente el organito, toca
trompeta, melódica y celestín, al que toca despacio y atento, con predominio de la
percusión en todos los parches, como antes. No varía el ritmo en las distintas canciones,
pero hay un atisbo de seguir el ritmo cuando lo hago en otro instrumento.(ver
grabación) . Repite la letra de una canción, cuando la leo , pero no recuerda la melodía.
Pero sí sigue melodizando frases como antes, (grabación) y canta una canción
fonéticamente en inglés, percutiendo; mientras que pongo un casete de Ma. Elena
Walsh, el Twist del mono Liso y sólo lo acompaña sin cantar.
En la canción que inventa no registra su actividad con MT , ni con la psiquiatra, en el
hospital, dice “que se revisa la garganta”, o sea lo clínico, al preguntarle, dice “estoy
triste”, con una entonación de actor.
Tampoco menciona a Esteban, su hermano, cuando nombra a papá y mamá; quien lo
imita en la percusión. En el preescolar le dicen a la mamá que es hiperactivo, por lo que
me pregunta si tiene que consultar. Le digo que espere, que le dé un tiempo para vivir
otras experiencias de la escolaridad, y madurar.
5
6
INTERNACIÓN EN SALA
Milagros, 4 años, Púrpura Fulminante, que le causó la amputación de los 4
miembros, conservando sólo un muñón para futura mano ortopédica.
Estando internada en UTI pidieron nuestra intervención, mencionando que le gustaba la
música y el acompañamiento permanente de los padres.
Realmente nos sorprendió la disponibilidad y entusiasmo de la nena y el papá.
En una breve sesión, por urgencias de la sala, tocó el organito con sus muñones
vendados, acompañada por instrumentos ejecutados por el padre, y jugando a adivinar
melodías infantiles.
El impacto de este caso, sobre todo por la edad de la niña y sus padres, el pronóstico de
su vida futura, y las dificultades para un abordaje musicoterapéutico tradicional; nos
movilizó a buscar el asesoramiento de una terapeuta ocupacional, extrahospitalaria, ya
que lamentablemente no hay profesionales de planta.
Los padres trajeron medias, a las que les cosimos belcro transformándolas en guantes,
con los que pudo mover baquetas y sonajas livianas.
Dibujos de personajes infantiles, realizados por otra paciente, se transformaron en
títeres, pudiendo ser utilizados en el juego con todos los familiares que
permanentemente la visitaban.
Al ser dada de alta, perdimos el contacto, ya que no siguió siendo atendida por
kinesiología, ni psicología. Telefónicamene nos enteramos, luego de unos meses, que ya
tenía las prótesis para caminar, que estaba entusiasmada, aunque un poco triste por
problemas familiares.
En este caso, como en otros, el enfoque interdisciplinario interno y extrahospitalario,
hizo posible un abordaje adecuado, tendiendo siempre a lograr una mejor calidad de
vida para la paciente.
En la internación, de niños más graves, es prioritaria la estimulación para recuperar o
adquirir funciones deterioradas. Haciendo participar a los padres, y mejorando la
calidad sonora del ambiente, tanto de Terapia Intensiva como de Neonatología.
En los trastornos de comunicación y lenguaje, de la Consulta Ambulatoria, el paciente
se conecta con una forma alternativa de comunicación como es la música, para expresar
aquello que no puede desde el lenguaje verbal. Se trabajan los ejes de la voz y el cuerpo
como recursos expresivos; y los parámetros musicales son instrumentos para la
organización del proceso de comunicación y los potenciales expresivos de cada
paciente.
SALA DE INMUNODEPRIMIDOS
CAMILA - 8 años.
Leucemia, (al principio dijeron que era grave) Atendida del 12 de febrero al 23
de marzo del 2005. 2 veces por semana.
Acompañantes: M, P y abuela, frecuentemente.
6
7
MT: comienza entusiasmada con el organito, aunque se le acalambraba la mano, y una
la tenía entablillada con sonda. En el 2º encuentro propongo enseñarle Fray Santiago y
Arrorró, siempre seguido de momentos de improvisación libre. Escucha canciones sin
acompañar, ni cantar. En el 3º se entusiasma porque toca de oído, una parte de 1
canción de M.E. Walsh.
La 4º vez le llevo más instrumentos: pandereta, cascabel, sonaja, reco-reco.
Otra nena MICAELA, de 5 años con LLA, se incorpora cantando y tocando. Tan
entusiasmadas están que un residente las acompaña, y terminan sacándose fotos con
otros médicos.
A Camila ya le van a dar el alta, y está con una peluca rubia, lacia; para mí muy de
adulta. Me había mostrado sus fotos, y era una nena de rulitos, morocha, como la mamá.
A Micaela, continúo atendiéndola, 2 o 3 veces más, hasta su alta. Siempre le mostraba
al que estuviera viéndola, cómo se tocaba el instrumento, para ella.
FEDERICO – 14 años
14 años. HIV. Atendido por última vez en el 2003. Era internado cada vez más
seguido,por las bajas defensas de su patología.
Le agradaba tocar el órgano, imaginando situaciones con los distintos ritmos,
acompañándose con la melódica (zapateo, un concierto de batería) (4-03) En junio
inventa una historia con el muñeco, acompañando con movimientos y sonido: “Pluto y
sus misterios” Pluto caminaba agazapado, se encontró con un gato peludo y grande.
Pluto lo asusta, el gato corre .Acompaña con sonidos: iii, y ladrido.
Pluto lo entierra y festeja. (hace sonido de excavar y toca un ritmo alegre) diciendo “a
comer!” (sonido de tenedores, de beber agua, y ritmo de festejo)
Pluto duerme la siesta, concluye apagando el órgano. El gato no era de la familia, no
importa que se lo haya comido. Esta frase nos remite a su realidad: una mamá fallecida
y un abuelo que no se hace cargo, ni lo acompaña en sus internaciones. La mamá real
había fallecido por HIV, la señora que lo cuidaba, vivía con el abuelo, junto con sus
propios hijos.
En octubre, luego de varias sesiones de MT, no quería hacer nada., y lo entretenían las
médicas, ordenando tubos.
En diciembre encuentro a la M, que me cuenta que está de nuevo internado pero en el
Garraham, porque no quería volver al hospital, que las enfermeras lo trataban mal. La
psicóloga estaba indignada, por el no reconocimiento de todos los años de atención y
contención, frente a una familia generalmente ausente.
SALA DE NEONATOLOGÍA
Hemos podido relacionarnos con algunos médicos y enfermeras del servicio
para ponerlos al tanto de nuestra tarea específica.
Nuestro trabajo se concentró en la observación de los bebés y en la comprensión de las
situaciones que se presentaban, para pensar de qué manera y en qué momento era
oportuno desde la Musicoterapia, realizar un aporte acorde con lo específico de este
Servicio.
7
8
Nos hemos avocado a los bebes en bajo riesgo, que suelen estar más despiertos y
conectados con el entorno. Debido a que los bebes de alto riesgo suelen estar
deprimidos para que puedan adaptarse al respirador .Ofrecerle un estimulo en esas
condiciones puede perjudicar su evolución. En los casos posibles hemos acompañado a
algunas mamás, reafirmando el valor de sostén que tiene su presencia en el
acompañamiento del bebe.
El bebé se encuentra con falta de estímulos y muy pasivo dadas las condiciones que se
le presentan.
Trabajamos en algunos casos con la mamá y el bebé juntos; y las interferencias que a
veces surgen en este vínculo.
Nuestras Intervenciones han sido:
Aportarle al bebé diferentes sensaciones auditivas y cenestésicas, a través de la
utilización de distintas fuentes sonoras como los instrumentos musicales y la voz.
En algunos casos tratamos de abrir un dialogo tónico con el bebé a través de la caricia,
el sonido, el masaje, el soplo, etc. para aliviar el dolor, relajarlo, estimulando su
propiocepción, etc.
Cada intervención se realiza según la consideración de cada caso, encontrando que el
momento más adecuado para trabajar; es después de la mamada, ya que están
satisfechos del contacto materno y del alimento.
El abordaje con las madres, es ofrecer un tiempo diferente de la rutina, la
preocupación, la espera que implica esta situación. Les mostramos los elementos de
trabajo facilitando nuevas experiencias sensibles, y así esto les permite conectarse a la
realidad con una nueva disposición..
Les ofrecemos a las madres y bebés, una palabra de comprensión y contención acerca
del momento doloroso y difícil por el que atraviesan, y habilitamos un silencio, una
espera para escuchar lo que ellos quieran comunicar.
Encontramos que a lo largo del tiempo, el equipo de enfermeros con nuestro aporte, se
hacen transmisores de la orientación de las mamás en el contacto con sus bebes.
Hemos recogido experiencias como madres que puedan hacerle un instrumento musical
a su hijo, mamás que puedan comenzar a cantar, hablar y jugar con su bebe, madres que
encontrando un sonido puedan sacar su angustia y transformar el instrumento de música
en un medio de comunicación afectiva con su criatura.
FORMACIÓN
La capacitación y formación del Equipo de Musicoterapeutas se realiza en dos
áreas simultáneamente :
a) Asistiendo y participando desde hace 8 años, en cursos de post-grado anuales de
teoría y praxis musicoterapéutica, abierto a musicoterapeutas de otros hospitales e
instituciones.
b) La Supervisión de casos clínicos a cargo de la Mt. Elcira Belloc, ex directora de la
Carrera de Musicoterapia en la USAL.
8
9
c) En el servicio de Psicopatología y áreas del Hospital : Asistiendo y participando en
los Ateneos, Cursos de Formación y cualquier otra actividad docente organizada por el
mismo.
9
Descargar