65_509

Anuncio
FUE POR ESO
Yo ya sabía que ellos iban a ir otra vez…Y cómo no lo iba a saber, si yo no soy bobo.
A ver, mami, ¿cuántas veces no dijeron lo mismo cada vez que el tío llegaba el fin de
semana? Que como el camino no estaba mojado porque no había llovido, ya podían
ir…Que, aunque era un poco lejos, si caminaban de tramito en tramito, uno no se
cansaba tanto… Que llevando agua no había por qué tomar de los charcos… Que,
además, era muy bueno para la salud hacer un paseo al campo a respirar aire puro, y
todo eso…
Tú sabes que ayer fue igual. El tío llegó y saludó a todo el mundo alborotando la
casa… ¿Lo viste, no? Lo que sí creo que no viste fue que vino a donde yo estaba, me
pasó la mano por el pelo y dijo ¡qué grande se ha puesto! ¡Miren qué gordo! ¡Se parece
a su papá!!Ya hay que ir pensando en dejarlo salir un poco para que aprenda…! ¡Y ahí
mismo lo pensé ¡ ¡Ahí fue cuando me di cuenta de que ya era mi oportunidad! ¡Y eso
mismitico me dije: ahora me toca a mí salir a respirar aire puro, a conocer el campo,
bañarme en la poceta - que mis hermanos lo hicieron, y no es que me enteré porque me
lo contaron, sino que lo oí porque me hice el dormido cuando lo decían riéndose-¡Yo,
que llevaba ya mucho tiempo esperando por mi turno, me vi ya en el campo, jugaba y
descubría todo lo que mis hermanos me habían contado… Y me dije entonces que iba
hacer todo eso y mucho más…Pero también pensé hacer todo lo que el tío me dijera
para aprender más rápido que los demás y así, de ahora en adelante, me llevaran en
todos los viajes. ¡Me juré incluso, por si acaso, no bañarme escondido en la poceta ni
comer nada que él no quisiera, para que no tuvieran quejas de mí!
Estaba contento, mami, estaba muy contento. Yo siempre estuve de acuerdo en que mis
hermanos eran mayores y les tocaba a ellos primero, pero ahora era mi a quien iban a
llevar y tenía tremendas ganas de conocer todo lo que ellos me contaron haciéndose los
bárbaros, los grandes… ¡Yo ahora era grande! Porque soy grande, ¿verdad?
Por eso me puse como me puse. Fíjate que fui el primero en despertarme, el primero en
ayudar al tío a llenar la mochila con todo lo necesario para el viaje, incluso fui yo el
que desperté a papá, que últimamente está un poco remolón para levantarse…¿Y qué
fue lo que hicieron entonces, eh? ¿Qué hicieron entonces? Llamaron a mis hermanos,
les dieron el desayuno y los prepararon para llevarlos con ellos. Y nadie se fijó en mí.
¡Nadie! ¡Ni papá, ni el tío, y mucho menos Pepitín! Yo los miraba a todos y les decía,
¿y a mí no van a llevarme? ¿Por qué no me van a llevar, si es a mí a quien le toca
ahora? ¿Cómo pueden hacerme eso? Pero ellos no me hicieron ni el menor de los casos.
No me prestaron atención para nada. Y fue entonces que hice lo que hice. Porque, ¿qué
otra cosa podía hacer yo? Dime, mami, qué otra cosa…Fue por eso, y sólo por eso,
que me puse furioso, muy furioso, y empecé a ladrarles y a ladrarles mucho. Que no era
por malcriado ni porque tenía rabia. No, mami, fue porque ellos no me quisieron llevar
cuando era a mí a quien le tocaba ir. Fue por eso y nada más que por eso. Y es mentira
que quería morderlos a todos. ¿Cómo iba a querer yo morder al tío, a papá, y mucho
menos a Pepitín?
Descargar