Una misión íntima, un apostolado oculto del P. Pablo María Guzmán. M.Sp.S Fue en la década de los setentas. Acompañaba a nuestra Superiora General, M. Odette Ortega en su visita a Japón pasando por Roma. Saludamos al Cardenal Raimondi, quien había sido Nuncio Apostólico en México y conoció a nuestro padre Fundador P. Pablo Ma. Guzmán. El Sr. Cardenal nos preguntó: "¿Ya introdujeron la causa del P. Pablo? La Iglesia necesita hoy, sacerdotes apasionados por su Sacerdocio, no sólo apóstoles de servicio social, o de caridad. ¡Introdúzcanla!" En este Año Jubilar en el que agradecemos los 75 años de la fundación Messt, pienso que es un deber filial, dar a conocer más y más a nuestros fundadores. En nuestra revista "Redención" se han publicado siempre sus "Notas Íntimas" y muchos artículos. Contamos con varios libros en los que se trata de su gran amor al sacerdocio y su gratitud por este Don1. Quisiera presentar esta vez, un apostolado poco conocido. El P. Pablo María Guzmán M.Sp.S. fue nombrado, pocos meses después de su Ordenación sacerdotal, Subdirector General del Apostolado de la Cruz y de la Familia del Espíritu Santo2. En cumplimiento de esta misión, el P. Pablo recorrió la República mexicana fundando y atendiendo estos Centros. Recordemos que en las décadas 20-30 del siglo pasado, las carreteras estaban muy destruidas por la revolución, y los autobuses distaban mucho de brindar un viaje de placer. Se necesitaba una salud de hierro para pasar la noche en los "camiones de línea". El joven P. Pablo, recorría sin cesar esos caminos; pero no sólo para atender a los Centros, sino también para servir "a sus hermanos en el Sacerdocio", su apoyo fraternal, iba desde suplirlos en el confesonario, ayudarlos en la Liturgia, sobre todo, ofreciéndoles su fraternidad sacerdotal. Leemos en las notas de sus Ejercicios personales de abril de 1936 (T/32, p. 71) "Últimamente me ha impresionado mucho ver el aislamiento en que vive el sacerdote. Aislamiento no tanto de los feligreses, sino de sus hermanos sacerdotes y sus superiores tan distantes. "Sacerdotes enfermos que mueren pobres y desamparados como mendigos, sacerdotes 1 El tema de su apasionado amor al Sacerdocio y su gratitud por ese Don están extensamente tratados en la Biografía (pro manuscrito), escrita por la M. Teresa Perea, en Hondo anhelo (itinerario espiritual) y Sinfonía del Deseo (gracias para agradecer). 2 El título de Director General está reservado al Superior General de los Misioneros del Espíritu Santo. caídos por no encontrar en torno suyo quien los sostenga; sacerdotes pobres que tienen que recurrir a medios no conformes con su dignidad para poder vivir. "Sacerdotes que van olvidando su ciencia teológica porque no tienen medios para acrecentarla; su pobreza y la distancia les impide comprar los libros necesarios. Sacerdotes sobrecargados de trabajo, que no pueden disponer de tiempo para su oración, sus retiros; quisieran hacerlo, pero no encuentran quien pueda suplirlos. Sacerdotes incomprendidos y solitarios. Que no pueden recurrir a sus hermanos tan lejanos". El Padre Pablo enumera todo lo que le duele al tratar a sus hermanos aislados. Sus visitas pastorales, ante todo, son para ofrecer su apoyo y comprensión a los sacerdotes y concluye: "Mucho nos preocupamos de remediar las necesidades de los hombres en general y descuidamos a las almas más amadas de Dios, a las que deben ser la luz del mundo y la sal de la tierra, Se han multiplicado las obras para las distintas necesidades de la humanidad; pero las Obras Sacerdotales son muy pocas y desconocidas. Y tal vez por su necesidad y su grandeza, el demonio se empeña particularmente en destruirlas" (Cf. p. 72). El P. Pablo continúa su meditación acerca de la necesidad de atención a los sacerdotes. Hombre de acción, comunica sus preocupaciones al R. P. Félix, quien aprueba todos sus deseos y le promete pensar la forma de hacerlo práctica. (p. 92). El P. Félix había enseñado a sus hijos "Nada de lo que concierne a los sacerdotes, puede sernos indiferente". Él mismo, en los planes para la futura fundación de los Misioneros del Espíritu Santo, había incluido una "casa Sacerdotal". Las preocupaciones del P. Pablo, fueron comprendidas y bendecidas. El P. Pablo fue varias veces superior de la "Casa Sacerdotal"; casas en las que se acogen a los sacerdotes que desean un remanso espiritual, una atención después de alguna operación que requiera convalecencia etc. Casas de profunda comprensión y apoyo a los sacerdotes. Sólo Dios puede saber lo que el P .Pablo dedicó a este apostolado fraterno, apostolado oculto, que variaba según las necesidades, tiempos y circunstancias. Todo sacerdote encontró en él un corazón de hermano comprensivo y se sintió amado en Dios, tanto en esa época como cuando fue formador de jóvenes seminaristas en León Gto., y padre espiritual en el Seminario Interdiocesano de Sto. Toribio en Lima, Perú. Su último deseo fue la "Unión Sacerdotal Universal" para la gloria de la Sma Trinidad por medio del Sto. Sacrificio de la Misa. Dios no le concedió realizar ese "Sueño Sacerdotal", sueño que está siendo realizado por nuestros Papas, Juan Pablo II y Benedicto XVI en la Iglesia Universal3. Apostolado oculto y fecundo, conocido y bendecido por Dios y por la Madre de Cristo Sacerdote. Magdalena Ma. Esther Torres-Arpi Messt. 3 Cf, Sinfonía del Deseo ¿Sinfonía inconclusa? p. 525ss. Torres-Arpi, Magdalena Ma. E. Messt. Oración de intercesión. Padre celestial, te damos gracias porque tu siervo El Padre Pablo María, te amó y sirvió Fielmente a imitación de Jesús Con absoluta confianza en la fuerza de la Eucaristía En todas las circunstancias de su vida. Envíanos tu Espíritu para amarte con ese mismo amor Y concédenos por su intercesión la gracia que te pedimos (pedir la gracia) Te rogamos verlo pronto en los altares para tu mayor gloria Y el bien de la Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.