CIENCIAS PARA EL MUNDO CONTEMPORÁNEO ¿Podemos viajar al pasado? ¿Podemos viajar al pasado? El pasado viernes 23 de septiembre, el CERN (Centro Europeo de Investigación Nuclear) hacía pública la observación de unos neutrinos más rápidos que la luz, en concreto unos 750 kilómetros por segundo más rápidos(1). Inmediatamente los medios de comunicación sacaban tres conclusiones: la Teoría de la Relatividad está equivocada; los pilares de la Física se tambalea; y se abre la posibilidad de los viajes a través del tiempo. En las portadas de los periódicos las noticias sobre la crisis económica, por una vez, fueron sustituidas por portadas científicas. Aunque no es un alivio que te digan que no sólo se tambalea la economía sino también la Física. ¿Hasta qué punto están justificadas estas informaciones? En primer lugar, hemos de ser cautos con los resultados de esta observación por varios motivos. El primero es que estos resultados no han sido contrastados por ningún otro laboratorio, es decir, sólo se ha llevado a cabo en ese centro y los experimentos parecidos a este que, aunque menos precisos, se han realizado hasta ahora no han dado los mismos resultados. Otro motivo es que los cálculos no han sido comprobados por otros científicos, de hecho, no han sido publicados en ninguna revista científica lo cual suele ser una prueba de fuego de su validez. Por último, los científicos del CERN, muy modestamente, han dicho que “queremos que la comunidad científica nos ayude a comprender nuestros enloquecidos resultados porque esto es una locura”…y tanto. ¿Por qué han hecho público sus resultados entonces? ¿No se habrán precipitado? En mi opinión, no es probable que lo hayan hecho, si han actuado así es porque tienen al menos dos razones de peso, una científica y otra socioeconómica. La primera es que asumen que han podido cometer un error por lo que necesitan ayuda de la comunidad científica para dar con él, ya que ellos son incapaces. La segunda de las razones es que un centro de investigación está financiado con fondos públicos y en época de crisis se necesita justificar dicha inversión, aunque sea con un titular en primera plana. Asumiendo que se compruebe que esta observación es cierta, ¿qué implicaciones tendría? ¿Tendremos que cambiar toda la Física que conocemos? ¿Dejaremos de enseñar la Teoría de la Relatividad en 2º de Bachillerato? o mejor aún, ¿podremos viajar al pasado? La respuesta a todas ellas es NO, al menos de momento. Hagamos un poco de memoria. La primera gran revolución científica se produjo en el siglo XVII con la publicación de los Principios matemáticos de la filosofía natural de Isaac Newton. En ella establecía los principios mecánicos que regían el movimiento de los astros y de los cuerpos en la Tierra unificando todo el universo conocido. Sus predicciones y explicaciones del mundo mecánico eran comprobadas una y otra vez y todas se ajustaban a la Teoría, todas excepto una. El movimiento de Mercurio tenía una pequeña anomalía inexplicable con la mecánica newtoniana. Los científicos no la ignoraron pero la dejaron apartada en un cajón y en ningún caso se consideró que la Mecánica de Newton estuviese equivocada. Hasta que llegó Einstein. A principios del siglo XX, 300 años después de Newton, Albert Einstein publicó la Teoría de la Relatividad. Con ella, entre otros logros, se conseguía explicar el movimiento anómalo de Mercurio y corregía la Mecánica Newtoniana, aunque no la echaba por tierra. Hoy en día se considera que la Relatividad es una teoría mucho más potente, aplicable a cualquier situación mientras que la Mecánica newtoniana es una aproximación de aquella, sólo aplicable a situaciones “clásicas”, es decir, masas y energías relativamente pequeñas, 1 CIENCIAS PARA EL MUNDO CONTEMPORÁNEO ¿Podemos viajar al pasado? velocidades y distancias no muy grandes, etc. Por ello, para comprender ciertos fenómenos en el universo donde se ponen en juego grandes energías y velocidades, o fenómenos atómicos como la fusión o el comportamiento de las partículas atómicas lanzadas a grandes velocidades es imprescindible la Teoría de la Relatividad. En estos casos Newton se nos queda corto; sin embargo, para explicar la parábola que describe un balón lanzado por Cristiano Ronaldo, por muy fuerte y rápido que lo golpee, nos basta. La Teoría de la Relatividad se fundamente en dos postulados: Las leyes de la Física pueden expresarse mediante ecuaciones que poseen la misma forma, en todos los sistemas de referencia que se mueven a velocidad constante unos respecto a otros. La velocidad de la luz en el vacío no depende del observador que lo mide ni del movimiento de la fuente luminosa, es una velocidad absoluta (y por tanto nada puede viajar más rápido que ella). Una de las consecuencias más impactantes de esta teoría es que el tiempo no es absoluto, es decir, no pasa de igual modo para todos los observadores en movimiento. De hecho, si colocásemos un reloj en un tren que se mueva a gran velocidad (a la que llamaremos v), el tiempo que mediría, y que llamaremos tmovimiento, no sería el mismo que el medido por otro reloj colocado en la estación por donde pasa el tren (y que llamaremos treposo). La relación entre ambos nos lo da la Relatividad Especial de Einstein(2): t movimiento t reposo · 1 v2 c2 siendo c la velocidad de la luz. Si la velocidad a la que se mueve el tren es muy pequeña en comparación con la v2 v2 de la luz, el factor 2 es prácticamente cero y por tanto 1 2 =1 y finalmente c c t movimiento t reposo , que es a lo que estamos acostumbrados. Sin embargo si la velocidad a la que se mueve el tren es, por ejemplo, 270.000 km/s, un 90% la velocidad de la luz, sustituyendo en la fórmula obtenemos que: t movimiento t reposo ·0,436 Es decir, que si para ti, que estás esperando en la estación, ha transcurrido una hora, para el maquinista del tren tan sólo han transcurrido 26 minutos (quizá eso explique por qué en España los trenes son tan impuntuales). Aunque 270.000 km/h es una velocidad muy grande para un tren, para algunas partículas no lo es tanto. Si una partícula se moviese a 297.000 km/s, un 99% la velocidad de la luz, para ella sólo habrían transcurrido 14 minutos durante la hora que la estuviste esperando. Y si su velocidad fuese de 299.970 km/h, un 99,99 % la velocidad de la luz, tan sólo habrían transcurrido 50 segundos para ella. Conclusión: cuanto más 2 CIENCIAS PARA EL MUNDO CONTEMPORÁNEO ¿Podemos viajar al pasado? se acerca la velocidad de un cuerpo a la de la luz, más despacio pasa el tiempo para dicho cuerpo. El límite estaría en 300.000 km/s, la velocidad de la luz, a esa velocidad el tiempo se pararía, por eso es imposible de alcanzar. Pero, ¿y si una partícula, digamos un neutrino, no sólo la alcanzara sino que la superara, aunque fuese por 750 km/h solamente? Siguiendo la lógica del razonamiento anterior, a la velocidad de la luz el tiempo se pararía para la partícula y para una velocidad mayor, de algún modo, el tiempo se haría negativo, es decir, viajaría al pasado. Los neutrinos fueron lanzados desde Ginebra y detectados en Gran Sasso, cerca de Roma, a 732 km de distancia. Podríamos entenderlo de la siguiente manera: para llegar a su destino antes que la luz, los neutrinos quizás no viajaron más rápido que ésta, sino que viajaron al pasado y salieron un poco antes de lo que lo hicieron, teniendo así ventaja. Si fuese así, quedaría demostrado que los neutrinos pueden viajar al pasado. Es un buen comienzo pero aún falta para que tenga alguna aplicación tecnológica y más aún, para que podamos enviar mensajes o naves al pasado. Como ya dijo el gran físico Stephen Hawking, “si en el futuro se puede viajar al pasado, ¿por qué no tenemos en el presente turistas del futuro?” Y si sólo pueden viajar al pasado los neutrinos, ¿se podría construir una improbable arma de neutrinos, lanzar un rayo al pasado, matar a mi abuelo y así no nacer yo? En cualquier caso, en lo que sí estamos de acuerdo con los científicos del experimento es que ¡esto es una locura! (1) Quien esté interesado en más detalles puede consultar los artículos aparecidos en EL MUNDO, “Un experimento impulsa el sueño de los viajes a través del tiempo” y en EL PAÍS, “Revuelo a la velocidad de la luz”, ambos del 24 de septiembre. (2) Si quieres saber cómo se explica esta relación, consulta el texto Cómo viajar al futuro. CIENCIAS PARA EL MUNDO CONTEMPORÁNEO. ÁVILA 26 SEPTIEMBRE 2011 3