EL CANTO CORAL Y SU IMPORTANCIA SOCIAL PARA TODOS, Y EN ESPECIAL PARA LOS NIÑOS. La música es un medio poderoso para desarrollar una personalidad plena y armoniosa; tiene un efecto profundo y de gran alcance en los distintos aspectos de la psicología humana, no sólo sobre la imaginación sino también sobre el pensamiento y la voluntad. El canto es el gesto musical más inmediato, el que no exige instrumento alguno, el que está al alcance de todos, como prolongación del lenguaje. Sin embargo, aunque no difícil, resulta más complejo de lo que parece, puesto que pone en juego la escucha de un objeto sonoro exterior (el modelo a reproducir), la actividad de las cuerdas vocales, la audición interior y exterior del sonido producido, y su comparación con el modelo por medio de la memoria. El canto es la manifestación musical en la que el hombre se implica más; su cuerpo proporciona todo lo necesario para la existencia del sonido: aire, lengüeta y caja de resonancia. Todo su ser está afectado en esa acción. El coro, como medio supremo de la pedagogía de la música, merece nuestra atención, ya que son pocos los medios materiales que se necesitan para llevarlo a cabo y muchos los resultados. Dice Maneveau (1993, p.281) que...”el coro es el menos caro de los instrumentos colectivos y su fuerza reside en la unión de las capacidades individuales, es el instrumento armónico por excelencia, que nos sitúa en el corazón de la armonía. Es, pues, un instrumento pedagógico privilegiado y de absoluto primer orden”. La voz se utiliza como medio expresivo desde antiguo. La actividad del canto es un medio muy adecuado para destacar las condiciones que se poseen, ejercitando una buena pronunciación y mejorando la formación auditiva y rítmica. Pero no de menor importancia es el aporte que tiene el canto como componente de la formación integral de la persona, el canto es una actividad musical que puede transmitir sentimientos, facilita recuerdos, crea estados de ánimo, ideas, etc; al oyente. Proporciona el formar hábitos de trabajo colectivo, fomentando sentimientos de comunicación y cooperación mutua. El filósofo y músico Arrizabalaga recuerda que Platón defendía que para crear "buenos ciudadanos" habia que basarse en el ejercicio físico y en la música, y sobre todo en el canto. "Mediante la educación musical incorporamos inconscientemente valores como el amor a la disciplina, al orden, a la armonía", arguye Arrizabalaga. "Al cantar en grupo interiorizamos que hace falta disciplina personal y colectiva para cantar todos al mismo ritmo, seguir las pautas del director, afinar bien, ecuchar al de al lado". FORMACIÓN DE COROS INFANTILES ¿Cómo formar un coro infantil? ¿Cómo recopilar cantos? ¿Cómo seleccionar a los niños?, tiene su complejidad pero no es tan difícil como puede parecer a primera vista, el director del coro debe tener presente que todo el que habla podrá cantar; es necesaria una técnica, tiempo, trabajo y paciencia para que el trabajo fructifique. Antes de nada, la elección del Director es primordial para garantizar el éxito del proyecto, debemos interesarnos por su formación y por su experiencia, específicamente en coros infantiles. A la par del dominio de la técnica coral el director debe poseer una buena dosis de energía adicional y poder de convicción para solucionar los problemas no específicamente musicales, ya sean de carácter interno referidos a la conducción del grupo humano, o externos en lo que hace a la proyección artística y social del coro, interviniendo en la concertación de actuaciones que posibiliten un eficaz mantenimiento y desarrollo del entusiasmo del grupo. Lo primero ¿cómo hacer una selección de los futuros integrantes del coro infantil?, creemos que en principio no se debe excluir de esta actividad a ningún niño, sino más bien buscar todas las posibilidades para que desarrollen todas las facultades, hasta en aquellos que presenten problemas; con el tiempo el que realmente no está interesado no pierde un descanso o juego para ensayar si esta actividad le desagrada, de manera que una opción válida es que haya una selección “natural”, es decir admitimos a todos. En segundo lugar el repertorio, puede variar según los intereses del coro, de esta manera les hacemos conocer y disfrutar de una música distinta de la que están acostumbrados a escuchar habitualmente, sin estar sujetos a las modas comerciales, la mayoría de las veces con escasa calidad musical, impuestas por el marketing de las compañías discográficas internacionales, y por tanto ampliando su espectro musical. En tercer lugar saber que la base de una buena técnica para la educación de la voz es la respiración y trabajar en ello. La respiración que se usa para hablar o cantar debe producirse uniformemente, de modo que la emisión del sonido sea regular. Además de la respiración, la impostación, es decir la correcta colocación del sonido en el aparato resonador cuando éste sale de la laringe es necesaria para conseguir una voz flexible, vibrante y sin altibajos. La educación de la voz va muy estrechamente ligada a la educación auditiva, ya que la emisión del sonido está muy condicionada por la facultad de escuchar y oír interiormente los sonidos. El hecho de reproducir sonidos será la primera meta a prestar atención. En cuarto lugar debemos armarnos de paciencia e ilusión, hemos de transmitir a los niños motivación e interés, ilusión por conseguir una adecuada interpretación, poniendo no sólo todos los componentes de una buena dicción, articulación y entonación, sino poniendo el corazón, sintiendo lo que se canta; poniendo especial hincapié en los matices. Este es el secreto para emocionar al oyente y hacerle partícipe de lo que expresa la canción. El canto Coral ha cumplido siempre con su destino de conmover las raíces más profundas del espíritu humano, exaltando la alegría de vivir en todas sus facetas, característica ya descubierta por Platón cuando lo definiera acertadamente como: “el arte que, regulando la voz, llega hasta el alma y le inspira el gusto a la virtud”. La experiencia de la inmensa mayoría de directores de coros de niños es que siempre que han creado un coro, ha habido una respuesta fabulosa por parte de los niños que los componen. Destaco la ilusión y entusiasmo con la que los niños acuden a los ensayos, en horas fuera de la jornada escolar. Son alumnos de E.P. y de la E.S.O., que se implican en un proyecto común, el de cantar. Aprenden con sorprendente facilidad todo lo que tiene que ver con la interpretación coral, no solo por las indicaciones del director, también unos de otros apoyándose, cuando uno se desanimaba los demás subían el ánimo. Para los niños supone un enriquecimiento personal increíble. Todos los directores de coros infantiles, coinciden en resaltar el coro como una importante fuente de educación en valores, vamos a enumerar algunos objetivos que consiguen los niños: La educación auditiva y vocal, el resultado sonoro casi inmediato es quizás uno de los atractivos más poderosos de la actividad. El niño disfruta cantando y aprende cantando. La inevitable relación entre música y lenguaje, ya que por definición las canciones poseen letras. Las palabras en la música se erigen, casi se materializan a través del canto. Los alumnos entienden el sentido del texto para transmitir lo que expresa la canción y vocalizan adecuadamente cada palabra. Educa y disciplina el carácter, educa en la constancia y responsabilidad; deben asistir a los ensayos puntualmente, en tiempo extraescolar. Ayuda a expresarse en público, a actuar. Educa la voluntad, ya que deben hacer un esfuerzo personal por asistir siempre y aguantar hasta el final. La responsabilidad en el ensayo coral les hace valorar el esfuerzo, la atención que tendrá como resultado una obra gratificante y artísticamente valiosa. Estimula la memoria, necesaria para el aprendizaje de las obras. Adquieren un autodominio, ya que deben atender las indicaciones del director y acompasarse al grupo. Adquieren también cultura musical, y valoran las tradiciones, las propias y las ajenas. A través del folklore se nos permite conocer otras razas y culturas. El canto despierta la sensibilidad y el sentimiento de lo estético en el hombre, al formar el gusto musical. Eleva la autoestima: se sienten capaces de llevar adelante un proyecto común, experimentan el placer y la alegría del objetivo cumplido, actúan, pierden el miedo al ridículo, se sienten protagonistas. Fomenta las relaciones sociales: en el coro se conocen niños de varios grupos y edades distintas, y persiguen una meta común para lo que deben estar unidos. Este valor social del coro, es de una gran importancia, integra a chicos diversos promoviendo la unión y borrando diferencias. Es de destacar como se multiplica este efecto en los viajes a otras localidades para cantar. Para los alumnos tímidos es especialmente pedagógico, ya que les ayuda a perder esa timidez de una manera conjunta, se refugian en el grupo pero cantan con ellos. Si además en el coro hay chicos con necesidades educativas especiales (suele haberlos puesto que a estos alumnos les encanta la música, es un área que les integra, no se sienten diferenciados respecto a los demás) resaltamos las capacidades sociales de tolerancia, respeto y solidaridad. La satisfacción y el placer de compartir el resultado con el público: mostrar lo que hemos logrado a los demás reafirma que “somos capaces”, al tiempo que les ayuda a hacerse cargo de aciertos y errores. Se sienten “hacedores” de la música, recreadores de la magia del sonido, trascendiendo a una dimensión nueva, distinta, única. Es un medio eficaz para relajarse y controlar su ansiedad. Mejora su expresión corporal, ya que es normal acompañar el canto con sencillas coreografías, desarrollando su psicomotricidad, coordinación y expresión gestual. Les permiten llenar su tiempo y satisfacer sus necesidades sociales, con camaradas sanos, alejando el peligro de caer en grupos incontrolados con los peligros que esto puede acarrear. Sentimientos de compañerismo, solidaridad, respeto al semejante, tolerancia, incentivación de los hábitos de orden, disciplina y constancia son algunos de los valores que se encuentran presentes en la labor coral. Constituido por estos elementos el coro se convierte en un escenario ideal para la formación ética y cultural, de considerable importancia y eficacia. El canto coral es un aporte importante en esta época de confusiones y desorientación para lograr un objetivo en la vida de la juventud, despertando y fortaleciendo ideales de superación humana. El canto coral adquiere un elevado sentido social al unir en las agrupaciones corales a seres humanos de diferentes círculos culturales, estratos sociales, sexo y edad. Muy conocida, aunque ficticia, pero no exenta de fundamento, es la película francesa "Los chicos del coro", en la que un profesor de música consigue mejorar las vidas y crear motivadoras ilusiones en unos niños problemáticos en un duro y tristísimo centro de acogida. Pero también hay ejemplos de casos reales, como el coro infantil PS22 de la escuela pública Graniteville de Nueva York. Niños de distintas razas y clases sociales, con graves problemas de integración, empezaron a ensayar juntos dos veces por semana, y decidieron subir algunas de sus canciones a Youtube. Los vídeos tuvieron tanto éxito que el coro clasuró la ceremonia de los Oscar en el 2011 con su interpretación de "Somewhere over the rainbow". Se puede ver en Youtube uno de los ensayos en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=rs8K9PYWac4 El canto coral contiene todos los elementos que tienden a la armonía, la paz y la expresión estética; requiere disciplina y tolerancia, responsabilidad, constancia y dedicación, colaboración y comprensión, superación, profundización y conocimiento. Es de resaltar que niños que empiezan en coros infantiles, forman parte después con sus compañeros en coros juveniles y coros senior, manteniendo estas amistades a lo largo de toda la vida, hay multitud de ejemplos de este fenómeno, sobre todo en coros del Norte de España donde la inmensa mayoría de grandes coros Orfeon Donostiarra, Coro Easo, Sociedad Coral de Bilbao, Coral Salvé de Laredo, etc., etc., tienen una larga tradición de atención a sus coros infantiles y juveniles. Desde aquí recomendamos y animamos a todos los responsables de la educación integral de los niños, padres y profesores a promover su integración en un coro, los resultados, no lo duden, les sorprenderán y enorgullecerán,