Erupciones volcánicas

Anuncio
Erupción Volcánica
¿Son predecibles las erupciones volcánicas?
Algunos fenómenos de los volcanes como la actividad sísmica, la deformación del suelo, las emanaciones de
gas o actividad fumarólica y la composición química del agua y los vapores que salen de las fumarolas,
ayudan a los científicos a saber cuando se empieza a activar un volcán. Si se logran entender estos cambies, se
puede tratar de saber las posibilidades de que ocurra una erupción volcánica. De todas maneras, es casi
imposible predecir el día, la hora, lugar y tamaño de una erupción.
Lluvia de piroclastos
La erupción volcánica arroja por el aire, en forma explosiva o por medio de una columna de gases, pedazos de
lava o roca que de acuerdo con su tamaño pueden considerarse como cenizas, arenas, bloques o bombas. Estos
pedazos se llaman Piroclastos y pueden ser incandescentes. Los fragmentos de más de 6 cm. de diámetro se
llaman bombas si eran fluidos al ser expulsados y adoptaron formas redondeadas o aerodinámicas durante su
trayectoria; si eran sólidas o casi sólidas y conservaron sus formas angulosas, se llaman bloques. Los
fragmentos de 60 a 2 mm. de diámetro se llaman lapilli, y los de menos de 2 mm. se llaman cenizas.
Los piroclastos más pesados caen rápidamente que dando cerca del cráter. Otros pequeños caen un poco más
lejos. La ceniza y la arena son arrastradas por el viento a lugares lejanos. A veces, los piroclastos que caen
cerca del cráter producen incendios forestales. La mayoría de las cenizas no se forman por el desgaste de
rocas anteriormente sólidas, sino por la ruptura de espuma, escorias y piedra pómez todavía fluidas por la
constante expansión de las burbujas de gas que contienen.
La lluvia de piroclastos depende de la dirección de los vientos en el momento de la erupción. En la Cordillera
de Los Andes argentino−chileno, los vientos soplan principalmente hacia el este y sudeste, por tanto, los
piroclastos más finos y la ceniza volcánica se expanden hacia nuestro país.
La capa de cenizas puede tener varios metros de espesor cerca del volcán y varios centímetros a distancia de
hasta 100 Km. Una capa de cenizas de algunos centímetros puede matar la hierba y otros forrajes, e incluso
menores cantidades pueden producir serios trastornos a los animales de pastos. Las cenizas son ingeridas con
la hierba y pueden acumularse en el aparato digestivo del animal, produciéndole la muerte. Después de un
período más largo, las cenizas abrasivas pueden desgastar los dientes del animal hasta que éste es incapaz de
comer y muere de hambre.
Flujos piroclásticos.
Algunas erupciones explosivas producen chorros de gas cargados de cenizas, que se desplazan a altas
velocidades, bajando por las laderas del volcán formando nubes ardientes, u horizontalmente, cuando ocurre
una erupción lateral. Estos productos reciben el nombre de flujos piroclásticos. Dichos flujos pueden brotar de
chimeneas situadas en la cumbre de grandes conos compuestas, o de fisuras de los costados del cono, y
aparentemente también de fisuras no relacionadas con ningún cono.
Por el peso y densidad de los materiales expulsados dentro de la columna eruptiva, parte de la misma se
devuelve formando una masa caliente de gases, cenizas y fragmentos que caen por las laderas del volcán muy
rápido hacia los valles de los ríos y quebradas que nacen en el mismo. Los flujos piroclásticos son los
productos volcánicos más destructivos y mortales; arrasan lo que encuentran a su paso, incluidas
construcciones o cualquier forma de vida, debido especialmente a su fuerza y alta temperatura, que pueden
1
alcanzar velocidades de, por lo menos, 100 Km. por hora y pueden recorrer más de 10 Km.
Avalanchas o flujos de lodo y rocas. Lahares.
La salida de materiales calientes y los temblores de tierra que se sienten en las zonas cercanas al cráter de los
volcanes−nevados hacen que parte de la nieve y el hielo se derritan y bajen a lo largo de las cañadas,
quebradas y ríos que nacen de ellos. El agua resultante arrastra suelos, vegetales, rocas y todos los objetos que
encuentra a su paso, formando ríos de lodo y piedras. La mayoría de los lahares son fríos, pero algunos son
calientes, o de temperatura que se aproxima incluso a la de ebullición.
Estas avalanchas son muy destructivas: pueden cruzar sobre colinas o cerros poco elevados y causar el
deslizamiento de las riberas y colinas cercanas al río. Además pueden avanzar decenas de kilómetros y dejar
su carga (lodo, árboles, estructuras, rocas, etc.) en sitios alejados del volcán, formando espesores de más de 5
metros de escombros. En ciertos casos han encerrado a poblaciones que estaban en su camino, o cambiado el
curso de grandes ríos. La destrucción de Armero, en 1985, fue el producto de éste fenómeno.
Los lahares pueden producirse de varias formas.
Flujos de lava.
Los flujos de lava se producen por el derramamiento de roca fundida que arroja el volcán en forma explosiva.
Los flujos de lava rara vez ocasionan víctimas porque normalmente bajan del volcán muy despacio. El
volumen, la extensión, el espesor y la velocidad de avance de los torrentes de varían mucho. La extensión y el
espesor dependen del volumen, la fluidez de la lava y la posibilidad de que pueda expandirse o no
lateralmente. Los torrentes dependen estrechamente de la topografía de la superficie subyacente, pero pueden
producirse desviaciones en sus trayectorias por valles poco profundos, especialmente cuando se trata de los
torrentes más viscosos. Las lavas más fluidas son las basálticas y de tipos conexos. Algunas características de
los torrentes de lava basáltica relativamente delgada y fluida permiten controlar su amplitud y dirigir su rumbo
en cierta medida.
Los flujos de lava causan la total destrucción de lo que encuentran a su paso por incineración, choque y
sepultamiento. En volcanes−nevados, los flujos de lava pueden producir derramamiento de la nieve y el hielo
causando inmensos flujos de lodo que bajan rápidamente por las cuencas de los ríos. Los flujos de lava causan
también, incendios forestales cuando encuentran zonas de bosques a su paso.
Gases.
El magma contiene gases disueltos que son liberados por las erupciones. Los gases provenientes de azufre son
fácilmente detectables por su olor irritante, pero otros derivados del carbono son especialmente peligrosos
porque son difícilmente detectables. Algunos gases son más pesados que el aire y tienden a fluir por las
pendientes acumulándose en los valles o depresiones del terreno causando la muerte por asfixia...
Los volcanes emiten gases no sólo durante las erupciones, sino comúnmente durante largos períodos después
de las erupciones. Algunos campos fumarólicos han permanecido activos durante cientos de años sin ninguna
actividad magmática superficial.
En ocasiones las gotas de lluvia al mezclarse con los gases adheridos a las cenizas pueden causar lluvias
ácidas nocivas para las personas, la vegetación y estructuras metálicas.
Temblores
2
El volcán produce temblores que se sienten sólo en las cercanías del cráter. Por lo tanto, los frecuentes
temblores que se producen en toda la cordillera son originados por otras causas diferentes a la actividad de los
volcanes.
Tormentas eléctricas.
Los gases y vapores que arroja el volcán hacen que el aire pueda conducir electricidad producida en las nubes,
originando una gran cantidad de rayos y relámpagos. Además, facilitan la formación de fuertes aguaceros que
pueden causar derrumbes.
Peligrosidad volcánica.
FACTORES DE PELIGRO
Proyección de bombas y escorias.
Caída de piroclastos.
Lavas y domos.
Coladas y oleadas piroclásticas. Nubes
ardientes.
Lahares.
Colapso total o parcial del edificio volcánico.
Deslizamiento de laderas
Gases volcánicos
Onda de choque
Terremotos y temblores volcánicos
Deformación del terreno
Variaciones en el sistema geotérmico de
acuíferos
TIPO DE DAÑOS
Daños por impacto. Incendio.
Recubrimiento por cenizas. Colapso de
estructuras. Daños a la agricultura.
Daños a estructuras. Incendios.
Recubrimiento por lavas.
Daños a estructuras. Incendios.
Recubrimiento por cenizas.
Daños a estructuras. Arrastres de
materiales. Recubrimiento por barros.
Daños a estructuras. Recubrimientos
por derrumbes Avalanchas. Tsunami
inducido.
Arrastres de materiales. Recubrimientos
por derrumbes. Daños a estructuras.
Envenenamiento. Contaminación aire y
agua
Rotura de cristales y paneles
Colapso del edificio volcánico.
Deslizamiento de masas. Daños a
estructuras
Fallas. Daños a estructuras.
Cambios en la temperatura y calidad del
agua
¿Cómo prepararse ante una posible erupción volcánica?
En períodos de quietud volcánica, si usted vive en zonas de influencia, deben elaborarse planes de
contingencia, de posible evacuación parcial o total y otras medidas preventivas que garanticen la
supervivencia de las personas y sus bienes materiales, y en general todo el sistema ecológico. Por eso usted
deberá estar en permanente comunicación con los organismos de socorro, prevención y atención de desastres.
Medidas de prevención.
En su casa:
3
1. Procure residir en la zona de menor amenaza. Esta zona la conocerá en su Junta Municipal de Defensa
Civil.
2. Mantenga almacenada agua potable y alimentos no perecederos, para disponer de ellos al momento de una
eventual evacuación.
3. Cubra los depósitos de agua para evitar que se contaminen con la caída de cenizas.
4. La acumulación de material volcánico sobre los techos planos o de poca inclinación es factible que
provoque se derrumbamiento. Este riesgo aumenta si se presentan lluvias porque el agua aumenta el peso de
los materiales sobre los techos.
5. Mantenga con usted sus documentos de identificación.
6. Identifique, con un lampazo pegado al cuerpo a los miembros de su familia, especialmente a los niños, con
su nombre, apellidos, tipo de sangre y otros datos personales para evitar extravíos.
7. Esté atento a las sirenas (campanas, bocinas, pitos, etc.). Ellas pueden avisar que el peligro de la erupción
es inminente.
8. Mantenga una radio de pilas y sintonícelo para recibir información que le sea útil en la emergencia.
Mantenga un maletín de primeros auxilios y una linterna en buen estado con pilas nuevas.
9. Debido a que las explosiones del volcán pueden causar ondas de aire o de choque que pueden romper los
vidrios de las ventanas, coloque cintas adhesivas que impidan la caída violenta de los mismos.
10. Recuerde que el centro de la casa es el lugar más seguro contra los rayos y fragmentos de vidrios o piedra.
11. Esté alerta a las instrucciones que den las autoridades.
¿Qué hacer en el momento de la erupción?
Ante todo, conserve la calma, evitando el pánico. Durante una erupción, si está muy cerca del cráter, aléjese
del volcán, no vaya hacia él. También aléjese de los valles y de los ríos: por allí podrían bajar flujos de lodo o
lava.
Si se encuentra a una distancia prudencial y la ceniza volcánica empieza a caer, ponga en práctica las
siguientes recomendaciones:
1. Busque refugio bajo techo y permanezca allí hasta que el fenómeno cese. Si no encuentra refugio, procure
respirar a través de una tela humedecida con agua o vinagre: esto evita el paso de los gases y el polvo
volcánico. Además, proteja sus ojos cerrándolos tanto como le sea posible.
2. Recuerde que las caídas fuertes de cenizas pueden provocar oscurecimiento total: por lo tanto, no intente
conducir vehículos, pues el riesgo de accidentes aumenta debido a la oscuridad; además el vehículo puede
averiarse por el ingreso de ceniza al motor.
3. Al salir de su casa desconecte la energía eléctrica, corte el agua, gas, teléfono y cierre muy bien su vivienda
para evitar accidentes y saqueos. Si tiene pozo de agua, cúbralo herméticamente.
4. Tenga especial cuidado en los valles que descienden del volcán porque pueden ser la ruta de nubes
ardientes, flujos de lodo, avalanchas e inundaciones, los cuales arrasan lo que encuentra a su paso.
Si usted está fuera de su casa:
1. Busque protección desplazándose hacia lugares altos distintos al volcán. No permanezca cerca de ríos ni
quebradas.
2. Antes de cruzar un puente observe la corriente de agua: si se aproxima lodo o lava, o está pasando, no cruce
el puente y aléjese del lugar hacia zonas más elevadas que las riberas del río.
3. Lleve una radio consigo y sintonícela para recibir información que le sea útil en la emergencia, esté alerta a
las instrucciones que den las autoridades.
4. Procure no estar cerca de terrenos que hayan sufrido derrumbes.
5. Mantenga consigo un maletín de primeros auxilios y una linterna en buen estado con pilas nuevas.
6. Cuando caigan rayos, aléjese de los árboles solitarios, alambradas, tendidos de redes eléctricas y de objetos
metálicos.
4
7. Si se da cuenta de que un derrumbe está represando el río, informe de inmediato a las autoridades y a sus
vecinos. El represamiento de un río también se nota por la disminución considerable de sus aguas abajo del
represamiento.
8. No se sitúe en colinas o montañas que se puedan desplomar.
9. Si la erupción lo sorprende en su hogar recuerde que el centro de la casa es el lugar más seguro.
10. Desconecte los electrodomésticos.
¿Qué hacer después de que pasa el peligro?
1. Permanezca en el sitio seguro hasta cuando las autoridades le informen que ha vuelto la normalidad.
2. Mantenga en sintonía la radio.
3. Remueva la ceniza de los techos
4. Evite comentarios sin fundamento, pueden causar pánico.
5. Atienda las recomendaciones de las autoridades.
5
Descargar