FENOMENOLOGIA Fenomenología, movimiento filosófico del Siglo XX dedicado a describir la estructura de la experiencia así como ésta se presenta a sí misma a la conciencia, sin recurrir a la teoría, deducción o suposiciones de otras disciplinas tales como las ciencias naturales. Husserl El fundador de la fenomenología, el filósofo alemán Emund Husserl, introdujo el término en su libro “Ideas: una introducción general a la fenomenología pura” (1913, en alemán. Traducido al inglés en 1931). Los primeros seguidores de Husserl tales como el filósofo alemán Max Scheler, influenciado por su libro previo “Investigaciones Lógicas” (1900 en alemán, traducido en 1970), afirmó que la tarea de la fenomenología es estudiar las esencias, tales como la esencia de las emociones. Aun cuando Husserl mismo nunca abandonó su interés inicial en las esencias, sostuvo posteriormente que sólo la esencia de ciertas estructuras especiales de la conciencia son el objetivo propio de la fenomenología. Como lo formulara Husserl después de 1910, la fenomenología es el estudio de las estructuras de conciencia que posibilitan a la conciencia para referirse a objetos externos a ella misma. Este estudio requiere reflexionar acerca del contenido de la mente, excluyendo cualquier otra cosa. Husserl llamó reducción fenomenológica a este tipo de reflexión. Puesto que la mente puede ser dirigida tanto a objetos reales como a no existentes, Husserl destacó que la reflexión fenomenológica no presupone que algo exista, sino que consiste en un “poner entre paréntesis la existencia”, esto es, dejar de lado la cuestión de la existencia real del objeto contemplado. Husserl descubrió cuando contemplaba el contenido de su mente, actos tales como recordar, desear y percibir, y los contenidos abstractos de tales actos, que Husserl llamó significados. Estos significados, afirmó, hacían posible dirigir un acto hacia un objeto bajo cierto aspecto, y tal direccionalidad, llamada intencionalidad, sostuvo él que es la esencia de la conciencia. La fenomenología trascendental, de acuerdo con Husserl, es el estudio de los componentes básicos de los significados que hacen posible la intencionalidad. Más tarde, en las “Meditaciones Cartesianas” (1931; trad. 1960), introdujo la fenomenología genética, la cual definió como el estudio de cómo estos significados son construidos en el curso de la experiencia. Heidegger Todos los fenomenólogos siguen a Husserl en el intento de la descripción pura. Así, todos suscriben el eslogan de Husserl “a las cosas mismas”. Difieren entre si, sin embargo, en cuanto a si la reducción fenomenológica puede realizarse y en cuanto a qué es manifiesto para el filósofo dando una pura descripción de la experiencia. El filósofo alemán Martín Heidegger, colega de Husserl y más brillante crítico, afirmó que la fenomenología debería hacer manifiesto lo que está oculto en la experiencia ordinaria, cotidiana. Así, intentó en “El ser y el tiempo” (1927; trad. 1962), describir lo que él llamó la estructura de la cotidianeidad, o del estar-en-el-mundo, que él encontró que era un sistema interconectado de equipamiento, roles sociales y propósitos. Puesto que, para Heidegger, uno es lo que hace en el mundo, es imposible la reducción fenomenológica de la propia experiencia privada y, debido a que la acción humana consiste en una aprehensión directa de los objetos, no es necesario plantear una entidad mental especial llamada significado para dar cuenta de la intencionalidad. Para Heidegger, estar lanzado al mundo entre las cosas en el acto de reconocer objetos, es una forma más fundamental de intencionalidad que aquella revelada en el simple mirar a o pensar sobre los objetos y es esta intencionalidad más fundamental la que hace posible la direccionalidad analizada por Husserl. Fenomenología francesa. El existencialista francés Jean Paul Sartre intentó adaptar la fenomenología de Heidegger a la filosofía de la conciencia, de ese modo retornando efectivamente a Husserl. Estaba de acuerdo con Husserl en que la conciencia siempre está dirigida a objetos, pero criticó su afirmación de que tal direccionamiento solo es posible por medio de entidades mentales especiales llamadas significados. El filósofo francés Maurice Merleau-Ponty rechazó la visión de Sartre de que la descripción fenomenológica revela que el ser humano es conciencia libre, pura y aislada. Destacó el rol del cuerpo activo, involucrado en todo conocimiento humano, generalizando así la intuición de Heidegger de incluir el análisis de la percepción. Tal como Heidegger y Sartre, Merleau-Ponty es un fenomenólogo existencialista, en tanto el niega la posibilidad de poner la existencia entre paréntesis. La fenomenología ha tenido una influencia pervasiva en el pensamiento del Siglo XX. Se han desarrollado versiones fenomenológicas de la teología, sociología, psicología psiquiatría y crítica literaria y la fenomenología sigue siendo una de las más importantes escuelas en la filosofía contemporánea.