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DE APERTURA
(CURSO DE 1940-1941)
LA COYUNTURA
-DE ESPANA
POR
D. MANUEL
FERRANDIS TORRES
CATBDRÁTICO
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HISTORIA
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c5eñor:
6n estos momentos
vida universitaria,
solemnes de nuestra
nada podía llenarnos
de tan íntima satisfacción como el ueros
entre nosotros, dirigiendo y estimulando
nuestra labor. Sean las primeras palabras
académicas del curso 1940-41,la expresión
emocionada
de la más firme
devoción
hacia la persona de V. E., guía y norte
de los destinos de España.
~
cy sea también nuestra cordial bienvenida
y sincera adhesión
para nuestro ilustre
Jefe, el Excmo. Sr. Ministro de Educación
Nacional,
seguras,
en cuyas
se gesta
manos,
el resurgir
Universidad española.
I
firmes
y
de
la
1
ExcelentísillJO
Señor Rl:ctor:
E,xcelentí'simos
e I1ustrísinlUs
Señores:
Señoras
Una vez más, en cumplimiento
se verifica
apertura
en las Universidades
de un curso
académico;
uno de los Paraninfos
tral
correspondiente
universitarios
a leer
será unas veces exponente
)' Señores:
de un rito tradicional.
españolas
la solemne
una vez más, en cada
se dispone
el discurso
el claus-
inaugural,
de la labor realizada
que
y apare-
cerá otras como orientación de una futura labor ... y una
vez más, tras las palabras de rigor, volverán a animarse
los claustros
bulliciosa
y a poblarse
juventud
las cátedras
que busca la solución
de esa eterna y
de un mañana
en un presente lleno de ilusiones y optimismos.
Una vez más se cumple un rito docente y una
más se abre un curso
siado
hondas
las cosas
académico,
que han
pero han sido
ocurrido
vez
derna-
en España,
son demasiado trascendentales
las horas por que atraviesa
la Humanidad
entera, para que podamos ahora conformarnos con decir que se cumple este solemne acto una
vez rncis. Si sólo
hiciéramos
esto, si nos limitáramos
tan sólo a repetir, con toda la brillantez, con toda la
solemnidad
que se quiera, pero a repetir simplemente
.- ~..~~..".....--.----*
-
VI-
-
VII-
una ceremonia universitaria.
demostraríamos
no haber
comprendido todavía el significado del Alzamiento nacional de 1936; apareceríamos
como factores discordantes
y anacrónicos
en el proceso de reconstrucción
nacional
responde a un hondo sentir tradicional.. ¡Qué error más
profundo sería el de los que así pensasen! Paralizar la
tradición.
detenerla en un punto caprichoso, reducirla
a la reconstrucción
de añejos tiempos o a la imitación
y seríamos
de viejos modelos ... , eso es anularla,
indignos
de llamarnos
que dieron su sangre
En la solemnidad
como
plano
tradicional
la inquietud
el
momento
que aquí
manifestación
espiritual
de
el impulso
venir. Y ese futuro
intensa
de nuestra
modos,
del alma
una constante
correspondería
Patria,
a los sacrificios
nos preocupáramos
mente
los actos
de repetir
marcados
ese mañana
realizados.
cómoda
impregnar
de un
actos mecánicos
sencillamente,
España
horas
la tensión
estado
si sólo
e inconsciente-
por el índice inexorable
de alerta
del volumen
en pie para romper
espíritu;
vigilante
hay que
hasta
y significación
energías
un pasado.
los
cuenta.
que se pusieron
se mantienen
despiertas
de un modo
exclusivo
pasado;
problemas
inquietud
de su
y sin confusión
tesoro
de los valores
eternos
Obrar
en tradicional
será.
preferente a las instituciones nuevas y que es más apropiado 'el limitarse a mirar sosegadarnente
hacia atrás en
aquellos actos en que, como el que aquí nos reúne. se
posible el magnífico
lo
tanto.
haría un español
del siglo
contemporáneos.
mirando siempre adelante,
tradición,
XVI,
para
con la energía
modo
nuestro
cales,
recoger
el futuro
y Aragón?
suelo.
nunca
nunca
los problemas
forjando días
nuevos
tesoros
como
joyas
de
tradicionales
Pues
nunca
se luchó
se dieron disposiciones
se movieron
tanto
los
espíritus
y para la paz, como en aquellos
en los que la misma tensión
el modelo
esas
de nuevo
como lo
siglos del medievo en que se formaban
un ideal de reconstrucción
quemos
afrontando
de ser.
y firmeza del que se sabe en
posesión de la verdad.
¿Queréis
que recordemos
aquellos
su
perfecta'
esencias depuradas del alma española. ponerlas
en marcha. actuar con ellas dínárnícamente,
padres e hijos, a generaciones
o
por
dejamos
de nuestro
por
y precisa-
actuación,
pudo
vida
y acometia
de índole universal;
espiritual.
mente contrastados
des-
de más intensa
se planteaba
la multiplicidad
Reconquista,
a toda vela para forjar un porvenir.
debe corresponder
constante
guerra
y no se crea que la puesta en marcha de los destinos
de España
por
de Castilla
de lo que en
día por día y a todas
raciales
glorioso
falsificarla,
inquieta y, si es preciso.
llena los períodos
valientemente
mente
es dinámica,
de gloria y amasando
del
en vibra-
vida; hay que darse
y demostrar
que las mismas
y marchan
de nuestro
de nuestra
ha pasado
íncóg-
mismos.
tiempo. Hay que hacer más; hay que mantener
ción continua
espí-
por los días que han de
nito y decisivo que ha de ser el fruto de nosotros
no
la
debe aparecer en todo
como
La tradición
en nuestro
del
héroes.
truirla.
revolucionaria;
primer
precursores
de sus
de los nuevos
debe surgir
la preocupación
congrega.
de la actividad
los
generoso
de sus mártires;
nueva de España;
nos
palpitar' en un vigoroso
esfuerzo
llamada constante
ritual
otra
debe sentirse
Movimiento,
de aquellos
y su vida por una España mejor.
en cualquiera
nacional.
sucesores
ocho
incontrovertible
tanto
en
tan radipara
la
siglos de
desbordaba
y generaciones.
nacional.
los reinos
¿Queréis
a
en pos de
que evo-
de la tradición
espa-
ñola, la actuación providencial de los Reyes Católicos?
Pues nunca fué España tan dinámica y tan revolucionaria;
las medidas sociales y políticas. económicas y religiosas.
-
VlIl
-
-
causaban espanto en los espíritus pusilánimes;
las
sas guerreras,
peninsulares
y europeas,
parecían
sibles para las fuerzas de España: las hazañas
y ultramarinas
semejaban
páginas
de leyenda;
empreinacceviajeras
y, sin
embargo, era tan sólo la tradición española, que se estaba
formando; eran las energías raciales, que estaban actuando;
era
el desbordamiento
contrastando
momento
la
más
del
pureza
de
dinámico
hicieron
entonces
cionales
Reyes
Católicos,
semejantes
renovación
limitarse
lo ha
Cruzada
¿qué
no
harían
en el
y existe
con
nacional;
bien
los tradi-
momentos
infinita
la tradición,
ha sabido
heroica
mezclar
los símbolos
de ayer
los nuevos emblemas
nuestra
uno
de nuestros
vivamos
con
la
propia
crítico
en que nos toca actuar.
han de suceder,
por el mismo
Bien
la
de
español.
cesará
español
constante
de
en lo pro-
angustuosa
del instante
Sólo así, con el estímulo
y con el acicate
de los que nos
la muelle repetición
de los hechos
se romperán
camino
un problema
y arraiguemos
alma la llamada
antepasados
actos
preocupación
responsabilidad
fundo de nuestra
de
con la de los
del resurgir
nacional.
de cada
previstos,
en
la sangre
Hagamos
un
ni puede
del pasado.
su intervención
continuación
de los de aquellos c\australes
de Salamanca
y Alcalá; pues bien, saturérnonos
también del espíritu y
ambiente de aquellos antepasados
nuestros,
sintamos
a
España
con orgullo,
expongamos
nuestras
ideas con
independencia,
propugnemos
sin ambages
nuestra
fe.
de nuestros
tan
se ha roto
un ansia
romántica
Y
en nuestros
en estos
No es estática
a la contemplación
que ostentaban
estaba
universal
en los que, también
demostrado
los que resucitaban
que
los Reyes Católicos,
de decadencia
integral?
destino
de reforma,
a aquéllos,
largo proceso
su
nacional.
de la vida de la Humanidad.
si esto
días tan necesitados
alma
IX--
los raíles
y serán
las que marquen
que conducen
las alas libres
los nuevos
rumbos
siempre
del espíritu
de la nave
nacional.
Pero todo
gigantesco
ello será el resultado
y es ahora,
natural
precisamente
de un solo minuto,
cuando
No nos cansaremos
jamás
de un esfuerzo
ahora,
ese esfuerzo
de repetirlo
sin pérdida
se debe realizar.
y nunca
nos exce-
bien ha vuelto a marchar con paso firme y gesto decidido
por la ruta difícil del destino imperial. Y si lo ha demos-
deremos
trado
ción sin precedentes,
en un cruce definitivo
de nuestra
vida nacional.
Si miramos
hacia atrás, sólo podremos
en la guerra,
bien
sabrá
inyectando
torrentes
de solera
cauces de la vida nacional.
demostrarlo
hispana
No se diga, pues, que no es preciso
tradicionales
cuando
donde
la oleada
vivificadora
es precisamente
encontrarán
feliz transformación.
en la paz
en
los nuevos
llevar a estos actos
de la Nueva
en lo que
tienen
de
las más ricas
sugerencias
Recordemos
con nuestra
España,
tradición
para
una
ceremonia
universitaria
las de aquellos centros docentes de nuestro
glorioso siglo XVI; vestimos trajes que rernemoran
los de
aquellos
profesores
españoles
que explicaban
en todas
las aulas del mundo; leemos discursos
que aspiran a ser
momento
en
esta
machacona
más crítico
repetición:
de nuestra
evocar como semejantes
-- salvando
y la complicación
los
últimos
años
de
vivimos
Historia,
la distancia
problemas
del siglo xv y los primeros
en
el
en una situa-
del tiempo
modernos
del
XIX,
-,
los
y aun
estos dos fueron de trayectoria
tan divergente, que mientras el primero emprendía
la ruta de la verdad y desem-/'0'-~~
bocaba
en el ancho horizonte
del siglo de oro, el segun~>
,. .''":'
se desviaba por el camino del error y acentuaba la trá~;~
mueca de la decadencia española.
Si dirigimos
nues &;
"7
ojos hacia adelante
y nos acompaña
el empuje vi ,~t~r
rosa de la España renaciente,
vislumbraremos
auroras,
14.
4, __(
;
Al::!
-X-
-
XI-
de Imperio. victorías del espiritu que se sabe guardado
por fuerte y poderoso brazo; pero si sufrimos aún el
tóxico de los años tristes. si nos siguen la incomprensión
O la mala fe. entonces
sólo veremos panoramas de servidumbre y abdicaciones
y vergüenzas por doquier. Sea
Respondiendo
a esta perspectiva de acción y de
inq uietud espiritual, no hemos querido desarrollar ante
vosotros una monografía histórica o un profundo tema de
atrás o adelante
nuestras Bibliotecas y Seminarios; esa hubiera sido u1'\a
labor demasiado analítica, demasiado retrospectiva,
que
donde volvamos la vista, las rutas diver-
gentes de los destinos
toda precisión
de los pueblos se nos ofrecerán
y nos veremos a nosotros
punto de arranque,
Gran momento
pasaron,
histórico
el que nos envuelve¡ puede
con su propio
tan evocados
de la reconcilia-
destino.
Los siglos
en las angustias
muerte. nos excitan a un profundo
de los héroes y mártires.
de no
azarosos
gantes,
volver
e inquietos,
continuar
tan llenos de problemas
de nuestra
en beneficio
nidad que la Providencia
Ved por qué
monia
de
apertura
como
una
glorias pasadas.
que si la juzgamos programa
para
a realizar.
una labor
guardia
la bandera
debemos
de un
esta cere-
profesión,
inquieto,
pero que no concuerda
palpitante
inspirador
y dinámico
en la actual
a seguir una trayectoria
vivo en la Historia,
el punto
más ceñido con
ser
situación.
Vamos,
distinta.
a interrogar
a analizar
de vista histórico,
alejado de nosotros
con el sentido
que debe
nuestro
por lo tanto,
el momento
al elemento
actual
como si estuviese
desde
ya muy
y se nos ofreciese en adecuada
. pectiva, para meditar
serenamente
pers-
sobre su significación
de las minucias
patria.
Y de estas reflexiones
y arañazos
que hemos de prescindir
temporales.
yuntiva
de este
capítulo
de la vida cotidiana,
de personalismos
surgirá la convicción
nuestro
y pequeñeces
total
en van·
patible la gravedad de estos momentos con el una vez
más, y que es preciso emprender el camino dificil con
plena conciencia de nuestra responsabilidad.
dis-
y la necesidad
esfuerzo
para su
favorable resolución. Es por esto por lo que se ha dado
a estas mal pergeñadas
líneas el título que mejor puede
expresar
su intención:
de
que es incom-
en el
de la trascendental
en que se halla la vida nacional
todo
de índole
de Historia
de arranque
enarbolar
de nuestra renovación;
nuestra
de
en el que hemos de elevarnos por encima
oportu-
evocación
ni los fondos
contemporánea,
Y
que no tenemos
solemne
Archivos
podrá hacerse en cualquier otro momento
de que aportemos
Que lo mismo si consideramos
de los
en vuestro
histórica.
e ínterro-
derecho a realizar nada que sea simple repetición
acto anterior.
legajos
movilizar
exclusivamente
la encomendó.
os decía al principio
los
intentado
tan
generación.
la magnífica
honor
no hemos
en la historia
debe entregarse por entero
de España
investigación;
pro-
que ya dió lo mejor, que sólo necesita
el esfuerzo realizado,
a explotar
en el corazón
los días que vivimos,
nos piden el sacrificio
esta generación
de
examen de conciencia¡
nos exigen un firmísimo
atrás;
que
del peligro
los siglos que han de venir, tan anhelados
pósito
en el
para el bien o para el mal.
ser. debe ser. mejor dicho, el momento
ción de España
mismos
con
en el ángulo que separa los dos cami-
nos. en el punto de intersección
•
i.
$
.
LA COYUNTURA
DE ESPAÑA
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0,_
ti
La coyuntura
Nadie
desconoce
duración
naturales
España
que en la vida de los individuos,
como en la de los pueblos,
diversa
de
se dan periodos
e intensidad,
del organismo,
críticos,
en los que las defensas
sea humano
o social, se multi-
plican en actividad
arrolladora
ciosos y extraños.
La vida de la Humanidad
los mismos
materiales
períodos
de crisis,
y espirituales
a aniquilarse
de
contra
los agentes
perní-
ha sufrido
en los que los avances
de varios siglos parecían prontos
entre oleadas de sangre y exterminio.
Pero
si la supervivencia
del género humano
puede considerarse
como garantizada
hasta
en que se cumplan
los designios
del Creador,
la de los individuos,
temporales
un momento
está
a merced
en la existencia
la existencia
pueblos;
oportuno
absoluto
la vida de los pueblos,
y pueden fácilmente
comprendía
varios
el momento
siempre
que los demás,
y sometía
debilitarse
del hombre
simultánea
surgía
de
uno,
como
contingencias
o morir.
Hubo
en que no se
e independiente
más fuerte
de
o más
que se erigía en conquistador
a todos los civilizados
a su obediencia
y sumisión.
Es la época de los grandes imperios orientales,
de Egipto, de Asiría, de Persia, de Grecia. Cada uno de
1
ellos, viéndose señor indiscutible de todo lo conocido, se
creería en posesión del don de la eternidad y consideraría
su propia existencia
como esencial a la vida de la
A
•
4,
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1
-
XIV-
-
XV-
Humanidad.
y, sin embargo, todos murieron, todos
fueron desapareciendo sucesivamente y sólo ruinas venerables, montones de escombros o restos calcinados nos
hablan ahora de aquel pretérito y fastuoso poder. Hubo
personalidad.
A través de fenicios y griegos, de carta'
gineses y romanos,
de vísígodos y musúlmanes,
ella
seguía siempre la misma, desarrollando cada vez más su
maravilloso poder de asimilación e imprimiendo en cada
otro momento en la vida de los humanos
uno de los sucesivos invasores las huellas profundas e
imborrables del espíritu español. Y así vemos, que si la
extensas
de la corteza
del nómada
terrestre
con exuberancia
se ofrecían
centros
urbanos,
pueblos
núcleos de refinada civilización.
que la Historia ha enterrado
hallan en edad juvenil,
éstos sean los menosde supervivencia
absolutos
la mano
da sus
apenas
el campo
universal,
de la forma
En todo
y define con precisión
aldabonazos
geográfica,
en la Historia
del espíritu
manifestaciones
humano
de expresión
maravilla
tesoro espiritual
período
Reyes Católicos?
plado
España
Universal
se dan las
del mundo entero,
del arte, es el primer
testigo
que ya nada ni nadie podrían
a través
del
de
vigoriza los resortes de su raza y alcanza
¿Cómo nos ha de extrañar la flora'
período
El brazo español
de ocho
siglos
espiritual
planteaba
bien tern-
de continuo
pelear;' las
pequeños
los limites
la fuerza expansiva
y corazones
que inician los
se hallaba
encontraban
nacional;
lejanas
llamarse
al xv en los
de la nacionalidad,
del ámbito
inquietud
nuevos
tesis
de la fe pedía
que evangelizar;
la
filosóficas y proble-
mas jurídicos o cantaba la exaltación espléndida de aquel
ambiente creador en obras eternas de la literatura uní-
de un
versal.
destruir.
de
de
expansión, que a ella la sobraban energías y originalidad,
contenido y empuje suficiente para poner en cada una
de sus actuaciones el sello inconfundible de su auténtica
los factores
energías acumuladas
tierras
las
clarín
A partir de entonces sólo ha pedido España libertad
expresión, facilidad de desenvolvimiento
y campos
que pudiera
esos siglos anteriores
ción rápida y decisiva en aquel
que
al exterior;
conjunción
se pule y define, perfila sus caracterís-
la madurez espiritual.
de lo que el alma hispana sería capaz de dar en
infinito
ese largo
en todos
el alma española
se halla
peninsular
la más bella
espíritu hispano con la fantasía oriental.
con
del teatro
dotado
andaluces
que se van amalgamando
destino
la España
y la España árabe ofrecía en los
en lugar preferente,
de Dios en el lugar preferente
pinturas de Altamira,
precursor
campos
y Papas,
con San Isidoro la más excelsa figura
formación,
colocado
en la aurora
primeras
rientes
vencedores
humana,
primeros
Emperadores
y retóricos,
mostraba
de todas las evoluciones
en la evolución
de la civilización,
la caracteriza
su
encerrada
filósofos
de la Iglesia medieval
-aunque
la cultura
y llegaban a salir de nuestro suelo
visígoda
los que se
y persistente,
recogía y difundía
en la ciudad imperial
ticas esenciales,
País antiquísimo
por
y ambiciosos,
los pueblos de inagotable vitalidad,
Entre ellos,
de
fuertes
Son muchos los pueblos
pero no faltan tampoco
continuada
acusados rasgos
ESPAÑA.
España romana
y son hoy popu-
y no son menos
del tiempo y testigos
de la Humanidad.
a la mirada
agreste y salvaje, en pleno
triunfo de las fuerzas de la Naturaleza,
losos
en que regiones
¡
Era la explosión
magnífica y total de un pueblo
que se había encontrado a si mismo, precisamente en el
momento más oportuno para hacer fecunda su actividad;
era la coincidencia de una llamarada interior y de una
oportunidad providencial; era la primera gran coyuntura
que ofrecía Dios al desarrollo del pueblo español.
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-
la unidad,
en Fernando
los que marcaron
e Isabel,
el rumbo
los monarcas
a seguir;
universalísta floreciente en Carlos, el monarca
el capitán victorioso de los tercios españoles;
de religiosidad
en Felipe. el campeón
auténtico
símbolo del alma nacional.
los nobles
y los militares.
el que
nantes.
viendo
sintiéndose
interpretados
y
el afán
de la Fe, el más
Y fueron después
y los reli-
Fué también
identificado
de
de Europa,
el espíritu
los universitarios
giosos. los poetas y los prosistas.
entero.
con
recogidos
el pueblo
sus
sus
gober~
ideales.
considerándose
copartícipe
y colaborador
en el resurgir
nacional, se desbordó en santo orgullo de Hispanidad
y
escribió las páginas imborrables de nuestra historia irnperial. Y de una España fraccionada y débil. desorientada
y
anarquizante.
surgió el Imperio rnás poderoso
de los
tiempos modernos: más de un siglo de supremacia politíca,
dos
siglos
de Castilla
roja
de supremacía
desparramado
semilla
intelectual,
por el mundo
de la sangre
hispana
de todos los meridianos.
[Fecunda
oportunidad
nada
en la
que
q
1
2
$ ;
XVII-
XVI-
¡Y qué bien supieron aprovecharla
nuestros antepasados! Fueron primero los Reyes: el amor a la índependencía triunfante
. .(
los años, se paralizó
tador, actuaron
manos
entero
floreciendo
cosecha
aprovechable
desperdiciar!
Mas pasaron
el lenguaje
y fué
al
se llegó a
aquel esfuerzo
un nuevo
sol
de una bella
débiles que no pudieron
el peso de la corona española
y la
ago-
soportar
país el que
encontró la coyuntura favorable y heredó aquel
minio que hasta entonces había sido español.
predoEn el
siglo XVIII, el siglo de la influencia francesa en la Corte y
en la política. en el lenguaje y en las costumbres.
el que
enmascara
nuestra
personalidad
y adormece
nuestros
resortes raciales. el que nos transforma en satélite de la \
vecina' nación y practica
la original travesura
de los
Pactos de familia. en los que a un contratante
le correspondla exigir y sólo le quedaba al otro la solución de
pagar. La sumisión hispana a la política francesa alcanzó
limites inconcebibles;
Reyes y favoritos
colocaban
el
destino de nuestra Patria en manos de la vecina nación;
y cuando surgió aquel coloso militar y político que soñó
con el reinado
de Europa.
león trastrocaban
cuando
las victorias
reinos y coronas
de Napo-
y tenían atemorizados
a Príncipes y Soberanos. cuando mayor y más vergonzosa
fué la humillación de los gobernantes españoles. el pueblo
de Castilla y de Levante,
el del Cantábrico
lucía, aquel pueblo resig.nado y sufrido
durante
y el de Anda-
que había callado
más de un siglo, estalló en sagrado
día e independencia
y fué
ejemplo
grito de rebel-
para el mundo
en su
lucha contra el invasor.
De nuevo
se le ofrecía
a España
la coyuntura
dencial. Con el alma puesta en pie. despiertas
cidas energías,
santo
de independencia,
tinción
monarca,
los españoles
renovaron
sus
sin organización
las águilas
de su suelo
Oportunidad
hasta
magnífica
había demostrado
en Bailén.
de Gerona
para
huella
su decadencia,
se mostraba
sin dis-
heroísmos
y.
supieron
y
sin
hurni-
deslumbrar
y Zaragoza
al
y arrojar
del ejército
la historia
la vulnerabilidad
ante el ideal
legendarias
y sin medios,
la última
las adorme-
lucharon
derrocharon
glorias
napoleónicas
mundo con las defensas
iniciado
de patriotismo
de sexo ni condición,
sacrificios,
llar
extremecidos
provi-
invasor.
española.
de Napoleón,
Se
se había
a Europa el camino a
seguir y se podían exigir los derechos del primer vencedor.
Era España la primera
haber sido la primera
que rompía con el siglo
XVlIl
y debía
en recoger los frutos de esta ruptura
con la recuperación plena de su personalidad.
Pero volvieron aquellos
monarcas
del destierro,
débiles e irresolutos;
se perdió en los devaneos políticos
-
XVIII -
-
la independencia que se había logrado con la fuerza de
las armas; se infiltraron las ideas extranjeras con el disfraz
de un liberalismo discordante
con el alma nacional. .. ,
y aquella
magnífica coyuntura
la brillante
hemos
llamarada
pagado
ocasión!
el Congreso
decadencia
de Víena.
post-napoleoníco,
de Labrador,
derrotó
del heroísmo
el no haber
Nuestra
español!
sabido
representante
Nuestra
En
el orden
la apagada
de la primera
de Europa.
aquella
rápidamente.
de establecer
si se escucha
a
[Bien caro
aprovechar
se acentuó
el encargado
apenas
al vencedor
de 1808 quedó reducida
nación
categoría
poderosas
intervienen
en nuestros
mientras
se adormecen
asuntos
el inconcehible
separatismo,
crimen de lesa Patria; el
emponzoñado
comunismo,
aniquilador
de la personaIidad; el más desenfrenado ateísmo, destructor
del espíritu; el internacionalismo,
la masonería,
el judaísmo ...
La máscara
grado
antitético,
hispana.
juguete
y
más y más las energías raciales,
de evolución.
había llegado a su
Sólo se mostraba
lo más
con la auténtica
esencia
Ya no era la tierra de los héroes y los mártires,
que
interiores,
a España
lo más incompatible
la cargada
inter-
que envolvía
máximo
voz
nacional se extingue; se desvanece el Imperio; las naciones
XIX-
de tradición.
de extraños
la del destino
poderes
y sólo un milagro
salvar. Pero la misericordia
al pueblo que propagó
el milagro se realizó.
El Alzamiento
universal;
era el
la podía
de Dios no podía abandonar
su fe por mares y continentes,
Nacional
de 1936, la guerra
y
liberadora
se vive la triste y estéril vida de la lucha civil de la indi-
iniciada
gestión política,
y se sufre la infiltración
más perniciosas
doctrinas
por él hasta la total y definitiva victoria,
abre ante
nosotros la más difícil y la más decisiva de las coyunturas
venenosa de las
exóticas.
A medida que avanza el siglo xx los síntomas
composición'
florones
son más graves. La pérdida
de la corona
pesimismo
y desilusión;
. ñolas se propagan
nos se acentúan,
rebozo y nuestra
de las apetencias
europeo,
Ya estaban
las riendas
del Poder
español,
Se perseguía
raigambre
el espíritu
hispana:
de
y anti-espa-
los conflictos
inter-
actúa ya sin
propiciatoria
la
de disciplina
muerto
de
suelo y ya manejaban
sin descanso
que nos
habían
de
10 que signi-
todo
fe profunda
militar,
ha surgido del
entre torrentes
de sangre. porque exige en todos una
radical transformación;
la más decisiva, porque no se
sino el hombre
los mismos
La más difícil. porque
y conducida
una oleada
No éramos ya el hombre
en nuestro
Caudillo
más grave
extranjera
la víctima
internacionales.
de nuestra Patria.
providencial
de los últimos
las frases derrotistas
la propaganda
Patria parece
Occidente.
ficaba
produce
entre la juventud,
enfermo del Oriente
entregar.
imperial
de des-
por nuestro
del
pueblo
los lazos fami-
liares, el concepto de Patria, todo 10 que constituía el
íntimo tesoro del alma nacional. Y a cambio de ello,
[qué deliciosas
novedades se propagaban
por doquier].
limita
de los peligros
a nosotros
tan
pasados,
sólo,
porque
porque
ha nacido
es preciso
salir
al
mundo y el mundo entero está también en plena crisis de
evolución, porque se anuncia la aurora de un nuevo orden
entre los países civilizados
y ha sido España
la que dió
los aldabonazos de la iniciación. Por tercera, y quizá por
última vez, se presenta ante España la gran disyuntiva
en que ha de decidirse
su porvenir;
por tercera,
y quizá
por última vez, se rompe un largo proceso de decadencia
con la violenta sacudida
que puede hacer posible su
regeneración.
En esta ocasión somos nosotros los responsables.
los
que hemos de decidir, los que hemos de ser juzgados
por nuestros sucesores con la inexorable justicia de la
-
XX-
--
Historia, con la misma objetividad con que juzgamos la
actuación de nuestros antepasados.
Y entonces no se
tendrán en cuenta menguados
egoísmos ni rencillas
personales, no valdrán los argumentos de ocasión ni las
razones de portería; entonces se verá tan sólo la situación
alcanzada por la España del 36, los elementos con que
contaba la generación que la conoció y las aportaciones
logradas por esta generación en el destino español. ¿Puede
haber
entre nosotros
quien considere
de esta responsabilidad
derar
insuficientes
histórica?
los
chados por nuestra
elementos
Patria
derro-
de liberación?
¿Es que hay alguno que sienta flaquear su fe en el destino
universal
de España
y considere
inaccesible
Era un grito de independencia,
nuestro
pasado.
la labor a
gineses,
Gran Capitán.
Fué también
y
la
de independencia
emulación
contra
heroísmo
del espíritu
militar,
español, la rehabilitación
los años
pesar de los escépticos,
válvula de escape para retrasar
de los engañados;
a pesar
todo eso se hizo y sólo fué el preludio
providencial
coyuntura
la
llamada
impulsos,
sintió
del día de hoy. Al conjuro mágico
en lo más hondo
irresistible
se removieron
de la raza,
desbordada
directrices
la desplazada,
de sus entrañas
vibraron
tiempos,
de su Historia,
respondiendo
a
el alma nacional
arrolló a los enemigos que la encadenaban
y el recelo
colocarse
en el primer
hazañas
los periódicos
y una
y
supo mostrarse al mundo en su genuina personalidad.
Siglos hacía que no se emprendía en nuestra Patria una
empresa tan hondamente
española como la guerra de
contra
y a Gerona
del
de los sucesores
del
fué España
Durante
la necesaria
el irremediable
encuentro
que iban minando
europeo
estuvo pen-
y, entre la simpatía
de otras,
nuestra
Patria
plano de la actualidad
encabezaban
de todos
la confirmación
antagónicos
diente de la guerra española
naciones
nuestras
ancestrales
las energías aletargadas,
vez más, como en los mejores
las seculares
para la
el
amor a la indecontra los carta-
de universalidad.
lucha
la paz del mundo; todo el ambiente
de la voz del Caudillo la España auténtica,
la perseguida,
una llamarada
de la cruenta
entre los dos principios
de lo que se tiene que hacer.
La guerra de 1936 fué la base imprescindible
espiritual
los romanos
triunfante
de legendarias proezas, y la incorporación
activa al concierto internacional.
Y todo eso se hizo, a
a pesar de los apocados,
contra
habían reconquistado
los Reyes Católicos, y de recuperar el alma nacional, como la recuperó Felipe 11. Era
juventud
frivolidad,
material
de
o Zaragoza contra las tropas de Napoleón. Respondía
al deseo de reconquistar
el cuerpo nacional, como lo
la reaparición
aparentaba
De independencia
a Numancia
realizar? También parecía imposible el despertar vibrante
del pueblo adormecido,
y el sacrificio heroico de una
que
el más angustioso
doctrinas extrañas. Reflejaba el mismo
pendencia que hizo glorioso a Sagunto
¿Puede alguien consi-
en su cruzada
-
liberación. No sólo por 10 que representaba de oposición
a la trágica mascarada de la antí-España,
sino por sus
valores positivos, por su identificación con las esencias
raciales, por lo que significaba de propia recuperación.
malvado separatismo,
lícito el ínhibirse
constructivos
XXI
las primeras
los idiomas
de unas
volvía a
mundial,
páginas
de
y obteníamos
de
nuevo la prestancia universal que durante tiempo se nos
negó. La España universalísta de las cuevas de Altamira
y la Dama de Elche, la de los Séneca y San Isidoro, la
del descubrimiento
de América y la primera vuelta al
mundo, la de Pavía, San Quintín y Mühlberg. la directora en Lepanto, la inspiradora en Trento, la vencedora
en Bailén, volvió a tener al mundo entero suspenso de
-
XXII-
-
admiración,
palpitante de ansiedad, ante la gesta sobrehumana del Alcázar de Toledo.
y por si algo nos faltara para considerar
nuestro
Alzamiento como el más puro símbolo del alma nacional,
bastaría con realzar el acendrado espíritu religioso de que
se vió imbuido desde el primer momento de su iniciación.
La profunda
mentida
religiosidad
ni atenuada;
tiene sus cimientos
Santuario
del pueblo
aquella
exaltación
en Santiago
del Pilar;
aquel
español,
impulso
en todas
las figuras excelsas
partes
Javier,
que inspiraba
literatura
y llenaba
nuestros
y en el
espiritual
que nos
y en Granada,
que
con la herejía, que creaba
de un San Ignacio
Francisco
des-
de la Fe que
de Compostela
hacía vencer en las Navas de Tolosa
nos enfrentaba
jamás
de Loyola y un San
nuestras
Museos
leyes y nuestra
y Catedrales
de las
más puras manifestaciones
artísticas, no podía someterse
a las deformaciones
y persecuciones
de los enemigos
de España
y estalló
en oleadas
cubriendo de sangre
suelo español.
de mártires
de santa
todos
indignación.
los rincones.
del
XXIII -
una España mejor y ellos serían los primeros, sin esperar
a la posteridad, que nos pedirían cuenta de la malograda
coyuntura.
Ahora nos toca a nosotros y es en la paz donde debe
traducirse en realidades esta histórica oportunidad.
Nada
nos falta ni tenemos excusa para vacilar. Tenemos jefe: el
que fué centinela vigilante de las angustias de España, el
General de la fe y del tesón,
Generalísimo
Franco.
el Caudillo
Tenemos
dar su sangre en los azares
esfuerzo
dolor;
hombres,
de la guerra
en las tareas de la paz. Tenemos
y la moral
del vencedor,
tenemos
formación,
conocemos
una Patria
mira puesta
en su propio
que nos contempla
destino;
expectante,
de que ha de oirse nuestra voz.
De nosotros depende la rápida
ción de tan decisivos
factores
todos,
repetidas
empresa
que acabamos
de realizar.
todo cuanto
ante lo que representa
temperamento
español, encontró
la ocasión oportuna
del
en la llamada del Caudillo
que la Providencia
señaló.
Y tras él,
con el deslumbramiento
de lo que ya se podía adivinar,
se llegó a la victoria, a la rectificación de una decadencia
secular,
de cadenas y de máscaras,
a la ruptura
peración
de la propia
sacrificio
y dolorosas
posible la primera
personalidad.
las pérdidas,
parte del milagro
Inmenso
pero
a la recuha sido el
ellas
hicieron
y son hoy la prenda
más segura de su total realización.
Han hecho lo más
difícil, han roto la inercia suicida, han demostrado que se
mantenían intactos
los valores raciales, han muerto por
ritual,
nir,
el sacrificio'
y el
su trans-
todos
los personalismos
superficiales.
todos
y tenemos
un mundo·
y perfecta
síncronizaEs
altos y bajos, hombres
para nuestra
ante las posibilidades
rasguños
tenso
para la vida nacional.
por reflexionar
auténtica
dar su
el espíritu
pues ya se ha dado cuenta
mujeres,
directriz
y sabrán
que pide tan sólo que se ocupen de ella con la
preciso que comencemos
impulso,
el
que supieron
que está anhelando
de la madre
Todo cuanto significa valor positivo
España, todo cuanto responde a nuestro sentir tradicional,
era resorte,
de la victoria,
y
veces sobre la ingente
Ante su significado,
vida material
y espi-
que abre en nuestro
porve-
y pequeñeces,
todos
los problemas
de barrio.
los
deben inmediatamente
desaparecer
como lastre inútil y
perjudicial. Y una vez con el alma limpia, cuando ya nos
consideremos
copartícipes del futuro español y sintamos
el orgullo de haber nacido en España y anhelemos dejar a
nuestros sucesores la Patria con que soñaron los que por
ella murieron, fácil nos será seguir el buen camino de los
dos que se abren hoya nuestra actuación.
y haremos realídad nuestro escudo imperial.
¿
-
XXIV
- xxv-
-
Haremos la España UNA, con unidad material como
no se podía soñar desde principios del siglo XVIII, no
sólo uniendo con lazos firmes y fraternales todas las
regiones de España, sino reincorporando
también aquel
desgraciado
una frontera
espiritual,
pedazo de nuestra carne que nos imponía
meridional. Y lograremos también la unidad
la unidad
en el alma, en el pensamiento,
sentir de los españoles.
Unidad
sin turnos
sin intereses
en el Poder,
política,
en el
sin partidismos,
de grupo; unidad
de
Patria, unidad de Estado, unidad de mando. Unidad social,
sin lucha de clases, sin privilegios para nadie, con justicia
para todos y protección
las hermosas
ciadas
hasta
obrero
sin
palabras
pan»,
equitativa
de nuestro
ahora,
al trabajo y al capital;
Caudillo,
«ni un hogar
la
son
1
1
continuadores
de su gloriosa historia y sientan sobre sí
la responsabilidad
de los momentos actuales, fácilmente
olvidarán recelos y querellas particulares, nefasto residuo
de una época pasada, y aspirarán
tan sólo a mejorar
España, a repetir los años finales del siglo XV, a corregir,
corno hicieron
los Reyes Católicos,
y caduca por ellos recibida,
derroteros
de triunfo
hasta
las cumbres
Porque
la primera
consecuencia
de
unidad, y de ello nos han dejado buen ejemplo aquellos
inmortales
monarcas
de Aragón
y de Castilla,
será
el segundo
concepto
GRANDE.
de nuestro
Y España,
lema heráldico:
la España
más
de
por su pasado, pues ése nadie se 10 puede
un
del
de la política
ni un
firme
por
anheladas
sin lumbre,
promesa
la España
y encauzarla
Imperio.
alcanzar
jamás pronun-
entonces
maltrecha
que es siempre
grande
quitar.
será
ambiente de unidad en el que ninguna puerta quedará
cerrada al trabajador. Ha de haber muchos menos pobres,
también grande por su presente y. sobre todo. por las
posibilidades
de su porvenir.
Anuladas todas aquellas
aunque
inclinaciones
haya
vivienda,
muchos
menos
la remuneración,
ricos;
ha de mejorarse
las aspiraciones
des, aunque se mermen las comodidades
ha de garantizarse
al empleado
al obrero,
del capitalista
individuos
cionada
de los humil-
de los poderosos;
al labrador,
al pescador
que su voz será tan respetuosamente
chada y tan justamente
o potentado.
y para
como pudiera
Unidad
las regiones,
a los ingresos,
con protección
atendida,
la
o
escuserio la
económica,
para los
con tributación
propor-
sin exenciones
para los productos
ni favoritismos,
del país y facilidad
en su difusión por todos los rincones de la Patria. Unidad
religiosa, sin medias tintas ni confusionismos;
España es
católica por esencia, recibió de su fe los grandes impulsos
de sus días de gloria y vió coincidir su decadencia con
la infiltración del escepticismo.
Unidad de ideales, de
aspiraciones,
de sentimientos.
Cuando todos los españoles conozcan a su Patria, cuando se consideren
los
que nos hacían imitar
lo extranjero,
alejada
la pesadilla de los partidos politicos que esterilizaban con
sus divisiones y zancadillas toda iniciativa desinteresada,
España
podrá dedicarse
y contemplación.
su energía.
a su propio estudio
buscará en sí misma los manantiales
explotará
sus productos,
serenamente
llevará
volverá
sus propias
a todas
optimismo,
y
originalidad
y características
riquezas,
partes
a despertar
propias.
de
revalorizará
el bienestar
y el
enérgicamente,
con
el pensamiento
y
~l arte español.
¡Y qué fácil será entonces realizar nuestra tercera
afirmación: la España LIBRE! Primero la libertad material,
la que se logra como fruto de toda guerra de independencia. la que arroja del suelo patrio al elemento extranjero
que en él osó dominar, la alcanzada plenamente con el
Alzamiento salvador. Después. la libertad espiritual, la
más dificil de lograr, la que fracasó en la guerra de 1808,
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•
.'
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*
#1
4 ..
$
española
nuestras
normas
y
Estamos
soberana
vimiento,
más
y su voz volverá a oirse,
altas,
sino
como,
corresponde.
¡Qué magnífica
nosotros!
Porque
o irrealizable,
justificaria
ya está
mental.'
"1"
no como eco de voces
expresión
serena
quien sabe el valor y la trascendencia
y firme
de
la que se presenta
nada está fuera de nuestro
inhibición.
Y. mucho
alcance,
menos
defender su existencia,
lo hizo sin limitaciones,
pisas, sin que la amilanase
momentos
cuando
ante,
nada
de reconstrucción:
de los años tristes
rompió
que pasaron
hacia los días -Iurnínosos
derrochó
en los
la inercia
mortal
y orienta
su actividad
que nos aguardan.
rencia entre aquel silencio sumiso y humillante
tercio de siglo y el lenguaje claro y terminante
¡Qué difedel primer
de nuestros
días . Ya no queremos
ser segundones
en la familia
europea, reclamamos
nuestro papel en el mundo civilizado, el que corresponde a nuestra posición geográfica
y a nuestra
gloriosa historia. Ya no son posibles los
crítico
de la política
el punto
las consecuencias
social,
nacional.
de la mala política,
del abandono
estas contrariedades
hasta
los últimos
de nuestras
y deficiencias,
la
para el día en que desapa-
rasgos
de las causas
que las
Con un Estado fuerte y de firme política, con
perfecta entre los elementos
con un aprovechamiento
completo
reservas
que nos guarda
en una
palabra,
económica
anteriores,
."..
de vista
riquezas naturales; estamos sufriendo aún los efectos de
una mortal desespañolízacíon,
pero son precisamente
una armonía
cuando
iniciativas
pagando
motivaron.
sin corta-
el camino a recorrer;
hizo falta y derrocha
A, 4".
bU"",.
-
más
mayor garantía de mejoración
nada de lo que hemos dicho es utópico
nuestra
'.
española para recuse debió perder, aún lo es más
desde
envenenamiento
estas dificultades,
del puesto que le
todo iniciado, cuando está en marcha lo fundaDesde que España se puso en pie dispuesta a
heroísmo
del
rezcan
coyuntura'
p.
y Suena la voz de España, serena
perar el rango que nunca
en su
territorio y fuerte en su soberanía, nadie mediatizará sus
actos, nadie la impondrá condiciones en su libre desenvol-
q/i
,¡
'.
y si es favorable la oportunidad
si la consideramos
de acción;
4, .•
XXVII
y enérgica, en el m0l!lento
internacional.
mentales y despertar
los conceptos,
reivindicaciones
tendrá
la libertad
p,
,4
Congresos de Víena con la presencia estéril de un débil
embajador; hoy se sale al mundo, se participa en las más
trascendentales
conversaciones, se plantean gallardamente
orientaciones
que fueron la fuerza de nuestros mejores
días, La España libre de enemigos y libre de influencias,
también
P.,
-
inercia de varios siglos de vacaciones
esencia
41
-
la que exige una insobornable
decisión de vencer con las
armas intimas del pensamiento y la convicción. Libertad
ideológica, que puede continuar la lucha aun después de
acabada la guerra material, que debe desarraigar todas las
. semillas perniciosas
y exóticas, que necesita vencer la
de la propia
.,
con
de producción,
de las insospechadas
el suelo y el subsuelo
una revolución
politica,
español;
social
y
que transforme
radicalmente
los sistemas
las posibilidades de España son tan extraordi-
narias y privilegiadas, que las, más bellas
harían pronto realidad.
Pero es preciso que nos reformemos
mismos,
que nos desprendamos
pudieron
dejarnos
miremos
a la nueva generación
aquellos
años
esperanzas
también
del lastre
anteriores
se
nosotros
amargo
que
al 36, que
que no ha conocido
la
tristeza de la decadencia española y nos comprometamos
a
dejarles la
individual
coyuntura
perdón. El
Patria fuerte que ellos se merecen. Para todos,
y colectivamente,
son estos momentos
de
decisiva, El que pecó, tiene la oportunidad
del
que se engañó, puede conocer la verdad. El que
,Y;
1
.;
-
XXVIII
-
-
se durmió, tiene ocasión de despertar. El que desconfió,
puede comenzar a creer. Lo que nadie puede hacer, lo que
no es lícito ni se puede tolerar, es la inhibición, el apartamiento, el olvido de tan sagrada obligación.
Desde el cargo más elevado, hasta el más humilde
obrero, todos pueden y deben colaborar
España,
sin que les detenga
dencia que pudiera
Valladolid,
víctima
tras banderas,
también
en
a los que nos
en nuestra
propia
a nues-
con los obstáculos
que la ciudad y la provincia
El esfuerzo
había prestado
a
de España, hacía temer en un posible agota-
y, sin embargo,
nuestro
primer centro
los muros
docente.
tros oficiales, las cámaras
instituciones
entre
calcinados
las corporaciones
y organismos
su generosa
y espontánea
medida superior a la esperada,
y cen-
provinciales,
de todo orden y los ciudadanos
las
en masa,
contribución,
como prometedor
de
en
avance de
la ayuda del Estado. Y hoy se nos ofrecen sus aulas nuevas
y confortables,
sus
claustros
luminosos
y .sus
nuevos
salones; y hoyes mayor la capacidad de la vieja Escuela
y se complementa
con el magnífico Colegio de Santa
Cruz; y tiene una Biblioteca
para los estudiantes
que es
orgullo nuestro y ejemplo para los demás; y muestra en
pleno desarrollo sus Seminarios de Arte y de Letras, de
Historia y de Derecho; y va a colocar la primera piedra de
su Resídencía escolar y tiene trazados nuevos pabellones
y planeadas las reformas de Clínicas y Hospitales. Y es
que también para nuestra Universidad se presentó la gran
-
coyuntura y desde el Excelentísimo Señor Rector hasta
el último de los subalternos predominó el deseo unánime
de saberla aprovechar.
Hagárnoslo así como españoles y afrontaremos el juicío
de la posteridad.
Cuando nuestros descendientes
vivan
felices en la España que heredaron;
cuando piensen y
obren con criterio propio, con soberanía plena, con personalidad; cuando se vean fuertes y considerados,
solicítados
por
españoles;
último
el mundo
cuando
rincón
atraviesen
destruida
victorio.sos saludaban
tan en uso en la vieja política.
miento,
aportaron
Aquí mismo,
de la guerra,
podía haber tropezado
y dificultades
los soldados
obrar
trascen-
que puede alcan-
ofrecemos
del nuevo
ya los amaneceres
continuado
o menor
tener su actividad.
de provincia,
un ejemplo
Universidad,
cuando
la mayor
con la relativa importancia
zar un problema
visitan
en el resurgir de
XXIX
las riquezas
de su
ansiado
supo aprovechar
de su condición
de la Patria
lleguen
y las alas de su
y mares;, cuando
de
al
espíritu
el Imperio
de la Hispanidad sea sentido por
de la «Gran España» en cumpli-
pleno de su destino
debe ser el resumen
galardón
suelo
de nuevo tierras
fraterno y espiritual
todos los miembros
miento
y orgullosos
universal ... , una sola
de nuestro
paso por la historia
de los que supieron
España
obrar:
la magnífica coyuntura
¡Qué
frase
y el
bien
de 1936!
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