PRINCIPIOS BÁSICOS DEL MÉTODO PILATES: RESPIRACIÓN, CENTRO DE PODER Y CONCENTRACIÓN El método de Joseph Pilates es producto de toda una vida de observación del cuerpo humano y su funcionamiento natural. El nombre con el que bautizó su sistema es “Contrología”, al que definió como “la ciencia y el arte del desarrollo coordinado cuerpo – mente – espíritu a través de movimientos naturales bajo el control estricto de la voluntad”. Tres Principios básicos: 1. Respiración. Joseph H. Pilates hace hincapié en la importancia que tiene mantener purificado el flujo sanguíneo. Esta pureza viene como resultado de una adecuada respiración durante la ejecución de los ejercicios, lo que oxigena la sangre y elimina los gases nocivos. Joseph H. Pilates determinó que la mejor técnica respiratoria para expulsar lo malo y absorber lo bueno consistía en exhalaciones totales y forzadas seguida de un hinchado completo de los pulmones usando una inhalación profunda. Lograr coordinar la respiración con los movimientos de cada ejercicio Pilates requiere de tiempo. Por regla general, se inhalará para prepararse para un movimiento y se exhalará mientras se ejecuta. Para conseguir una respiración profunda pensaremos siempre en una respiración abdominal, la que involucrará también la zona intercostal. Una respiración profunda, fluida y consciente baja los niveles de estrés, produciendo un estado de relajación general; aumenta la energía y la resistencia física y mental; prolonga en el tiempo la concentración mental, mejora el rendimiento físico, entre otros beneficios. 2. Centro de Poder o Power House. El cuerpo humano tiene un centro físico del que emanan todos los movimientos. Joseph H. Pilates llamó a esta zona el “Power House” o Centro de Poder: regiones abdominal, lumbar y glútea – en etapas posteriores algunos cultores del método han sumado la columna dorsal baja y el suelo pélvico – . El método Pilates presta atención al reforzamiento de este centro. Los músculos que están relacionados con el Centro de Poder sujetan la columna vertebral, los órganos internos y la postura que se adopta. Prácticamente, todos los ejercicios Pilates se centran en el Power House con el fin de estabilizar el torso y poder estirar y alargar el cuerpo. El énfasis en el Power House mejora la cintura, reduce el estómago y corrige la postura que se adopta con el fin de prevenir tanto el dolor de espalda como otras patologías. 3. Concentración. Se debe prestar atención a los movimientos de Pilates que se están haciendo. Piensa siempre en cada paso que das y empezarás a darte cuenta de lo interrelacionados que están entre sí los movimientos del cuerpo. Haz que la mente intervenga en cada movimiento. Visualiza el siguiente paso, esto hará que el sistema nervioso elija la combinación de músculos correcta para hacer el ejercicio Pilates. Cuando el cuerpo y la mente funcionen como un equipo alcanzarás un programa de ejercicio Pilates ideal. PRINCIPIOS BÁSICOS DEL MÉTODO PILATES: CONTROL, PRECISIÓN Y FLUIDEZ El Método Pilates combina lo mejor de las tradiciones de Oriente y Occidente, combinando mente y cuerpo y visualizándolos como una unidad que trabaja en completa armonía. El enfoque oriental de ejercitación sigue el camino de la tranquilidad, la concentración y la holística, haciendo énfasis en el estiramiento y en la libertad de movimiento. El punto de vista occidental de trabajo físico pone el acento en el movimiento, el tono muscular y la fuerza. Joseph Pilates destaca ambas visiones en su Método. Otros tres Principios Básicos: 4. Control. En el Método Pilates es muy importante que la mente vigile y domine completamente cualquier movimiento físico. En otras palabras, el movimiento y la actividad descontrolados producen un régimen de ejercicios inconsciente y contraproducente. Un gran número de programas de ejercicios no dan importancia a este control y es la razón por la cual la gente se suele lesionar. 5. Precisión. La precisión va de la mano del anterior principio, el “control”. Joseph H. Pilates decía: “Cada vez que hagas ejercicio, concéntrate en los movimientos correctos, si no los harás mal y no servirán para nada”. Es necesario coordinar todos los movimientos, familiarizarse con los pasos que componen cada ejercicio hasta sentirlos cómodos y propios; posterior a esto, tomar el control del propio cuerpo e intentar hacer los movimientos precisos cada vez que se ejercite. 6. Fluidez. Romana Kryzanowska, la única discípula viva de Joseph H. Pilates, suele definir el método Pilates como “un movimiento fluido que va desde un centro fuerte hacia el exterior”. El ejercicio Pilates hace que realices una amplia gama de movimientos de manera fluida y controlada. No hay que apresurarse en ningún paso, hay que hacerlos de una manera suave y uniforme, pues un movimiento rápido puede causar lesiones. Se tiene que pasar al ejercicio siguiente en cuanto se siente el esfuerzo, debiéndose evitar los movimientos rígidos o espasmódicos. Bibliografía consultada: “Pilates Method of body conditioning”, de Sean Gallagher y Romana Kryzanowska, BainBridgeBooks Philadelphia, 1999. “La Respiración Consciente”, de Gay Hendricks, Ediciones Urano, 1997. Pilates DGE 2009 Profesora Daniella Gatica Morales [email protected]