Consejos del Maestro Taiji Kase para práctica de Kumite

Anuncio
Consejos del Maestro Taiji Kase para práctica de Kumite
El maestro recalca la necesidad de trabajar las defensas porque se
han dejado de lado con la competición. Ya sólo se trabaja el ataque
fuerte, debido principalmente a la competición, y no hay que olvidar
que sobre todo se trabaja en go no sen; por lo cual debemos trabajar
para igualar los dos niveles, paradas y ataques.
La competición, conjuntamente con otros maestros, fue ideada por él
y fue árbitro de las primeras que hubo. Y consideraron, en aquel
momento, que la competición podría ser buena para el Karate,
haciendo que subiera de nivel, o por el contrario que hiciese entrar a
este arte en una decadencia
Para la competición hacían uso del entrenamiento en uchi komi.
Solían dedicar entre cinco y diez minutos de la clase a este tipo de
entrenamiento para desarrollar el cuerpo, por un lado, y la capacidad
perceptiva, por otro. En este último caso, intentaban percibir la
energía antes de que llegase en forma de empujón y utilizar, en el
grado que les interesase, ya fuese mucha o poca, esa fuerza para
reaccionar y enfocar su energía interior, sin resistencia ni oposición a
la fuerza externa, en un sentido favorable. Por ejemplo, si se es
tirado al suelo, reaccionar con la fuerza que recibes de éste para
sacar ventaja de una situación desfavorable. Para ello no hay que
resistirse al estímulo externo, sino emplearlo de forma que nuestro
cuerpo lo haga útil.
Dice que hay que trabajar los dos lados del cuerpo por igual para que
no haya descompensación. Pero si con cierta posición o guardia
trabajas mas fuerte y cómodo o te sientes mas seguro y a gusto,
aprovecha esa situación haciéndola una ventaja y desarróllala. En su
caso, el del maestro, utiliza, por su entrenamiento y su fisonomía
seite con la izquierda y hente con la derecha.
Cuando se defiende, en combate principalmente, se debe cambiar de
posición para incomodar la guardia del oponente y crear en el
inseguridad; así le obligamos a entrar donde queremos. En su caso el
maestro ha desarrollado unos kamae para el trabajo en hente, es
decir, con la misma mano. Adoptamos ese kamae predeterminado
para obligarle a atacar a la zona que nosotros deseamos porque la
vamos a defender con plena facilidad y a contraatacar. Y, en el caso
de que el oponente dude, anticipamos desde la guardia que
mantenemos nuestro ataque; que también entrenaremos.
En este arte marcial debemos aprovechar las fuerzas que se crean,
sobre todo al defender, para desplazarnos con mayor facilidad y salir
del campo de ataque y conseguir así una posición ventajosa. Pues,
como bien dijo el maestro, en un combate entre distinto grado gana
el grado más alto; en un combate de mismo grado y con un oponente
mas fuerte, gana el fuerte; y en un combate con igualdad de
condiciones, gana el inteligente, el que utiliza la estrategia.
La defensa debe hacerse atobaya desequilibrando al contrario y
creando un vacío a nuestro favor; no debe hacerse con la forma del
kata, sino ampliando su zona de desplazamiento para defender y
hacerla efectiva. Además tiene que haber velocidad y kime. Kime
sobre todo al final, en el momento de impactar con el miembro del
adversario, y no quedarse ahí, sino arrastrar con la fuerza de un tsuki
el ataque más allá, a la zona de vacío.
La defensa debe trabajarse con la articulación encajada y relajados
los músculos al máximo para que fluya y sea potente en el momento
que deba serlo. Y no solo las defensas, sino cualquier técnica.
Trabajaremos además, tanto defensas (que ahora nos atañe mas)
como los ataques, en tres distancias para fortalecer el músculo y,
posteriormente, poder ejecutar con velocidad y potencia la técnica
desde cualquier distancia. Esas distancias se llaman o waza, chu
waza, ko waza, o lo que es lo mismo, técnicas de largo, medio y corto
recorrido respectivamente.
El equilibrio: El maestro dice que, cuando hay que desplazarse, el
cuerpo tira de nosotros tanto hacia adelante como hacia detrás. Por
descontado, hay que mantener la verticalidad y el equilibrio perfecto.
El Karate es un arte, y como tal debe desarrollarse constantemente.
No puede cerrarse a un solo concepto, sino que antes bien debemos
ir experimentado y buscando nuevas sensaciones. Debemos por
consiguiente coger los conocimientos de nuestro(s) profesor(es) y
desarrollarlos, hacer que evolucionen. Al igual que el pianista, o un
escritor, quienes de una obra ya compuesta inventan una nueva pieza
o escrito. O un director de orquesta, que debe hacer armonizar a los
instrumentos de su orquesta, de igual manera el Karate debe hacer
que esos instrumentos suenen al unísono (esto último de la
uniformidad se debe entender porque en una clase hay variedad de
alumnos y hay que darles lo que quieren, pero sin dejar de buscar
nuevas formas, para que ellos evolucionen y para que nosotros nos
perfeccionemos.)
Además el Karate tiene escalones que ascender, sin quedarse
estancado en uno de los peldaños. Y conforme se sube en este arte,
irán surgiendo nuevos aspectos en los que habrá que profundizar. Al
igual que del tronco del árbol salen las ramas y de éstas las hojas.
Realizamos un trabajo de defensa en mano abierta y contra en hente.
Dice que hay go no sen y sen no sen en el trabajo de Karate, con
variedades dentro de cada una; por ejemplo, sen sen no sen ... Que
implica una actitud de alerta permanente para evitar un posible
peligro que se pudiera dar, en caso hipotético, de aquí a dos
semanas.
Con la mano abierta se ganan quince centímetros en la defensa y en
el ataque, además la capacidad de "shock" es mayor ya que la
superficie de contacto es menor.
La respiración es un aspecto importante en cualquier arte o budo,
aparte de en la vida cotidiana. Para trabajar la respiración primero se
puede ejercitar, mediante esta práctica, despacio con la boca abierta
al inspirar y al espirar (por ejemplo, al defender con age uke se
inspira lentamente y al golpear con gyaku tsuki igual). Una segunda
fase sería inspirar lento, con la boca abierta, y espirar rápido, con la
boca mas cerrada para expulsar el aire con más violencia (el ejemplo
de antes nos sirve para ejercitarnos, lo cual no quiere decir que no
debamos ir practicando con más técnicas). Después rápido al inspirar
y al espirar; igual con tres o cuatro técnicas, etc., buscando la mayor
fuerza y velocidad en todas y no sólo en una. Incluso podría
intentarse sin respirar, como si estuviésemos bajo el agua (en este
caso el maestro dice que si alguien lo consigue lo avise para que él lo
vea.)
Si expulsamos el aire lentamente, o lo que es lo mismo con la boca
abierta, no producimos velocidad ni kime. Si hacemos que el aire
salga por un orificio más estrecho, conseguiremos velocidad y fuerza;
el aire debe acompañar a la técnica que ejecutemos en su recorrido,
es más, es parte de esa técnica y debe tener la misma velocidad y
kime. El aliento o la respiración debe ser una técnica y se debe notar
su consistencia.
De otros artes marciales hay que coger aspectos que nos puedan
ayudar en nuestro camino. Siempre existe algo en común en todas
las artes marciales, y que nos puede ayudar a evolucionar.
Descargar