Si eres una chica joven y te has sentido harta del modo en que muchas veces los hombres tratan a las mujeres, preguntándote qué se puede hacer para restablecer un sentido de respeto, debes saber que tu arma principal para renovar al mundo es la modestia. El problema es este: Hoy muchos hombres no saben cómo relacionarse con las mujeres. Pero el remedio a esta carencia está en las manos de las mujeres. ‘En definitiva pareciera que sólo los hombres pueden enseñarle a otros hombres cómo comportarse con las mujeres, pero esos hombres deben primero ser inspirados por mujeres; inspirados lo suficiente como para creer que las mujeres valen el comportarse con cortesía hacia ellas’ . ¿Y cómo ocurrirá esto? Bueno, las chicas suelen darse cuenta de que tienen el poder de seducir a un hombre... pero pocas chicas se dan cuenta de que su feminidad puede dirigirse para educar a un chico. Con la manera en que se viste (sin mencionar como se comporta o baila), una chica está en la extraordinaria posición de poder modelar a un hombre en caballero o bestia. He estudiado decenas de miles de páginas de teología y sexología... pero nunca aprendí cómo tratar a una mujer hasta que comencé a salir con una chica que se vestía con modestia. Fue cautivador, y por primera vez me di cuenta que los atuendos inmodestos entorpecen la mirada e impiden ver a la mujer como la persona que es. Los atuendos inmodestos podrán atraer a un tipo hacia el cuerpo de una chica, pero lo distraen de verla a ella como persona. Como dijo un chico: ‘Si quieres que un hombre te respete y que quizá hasta se enamore de ti, entonces debes mostrarle que te respetas a ti misma y que reconoces la dignidad que tienes ante Dios’ . Cuando una chica se viste con modestia, inspira a los chicos de una forma que no me averguenza decir que no puedo explicar. Creo que puedo decir que es como si eso nos comunicara lo valiosa que es. Cuando una chica se viste con modestia sé que puedo tomarla en serio como mujer porque su preocupación no es mantener a todo el mundo pendiente de ella. Esa clase de humildad es radiante. Lamentablemente, muchas chicas están tan preocupadas haciendo que se den vuelta las cabezas de los chicos, que no se dan cuenta que tienen el poder de dar vuelta sus corazones. Algunos confunden feminidad con debilidad, pero nada podría estar más lejos de la verdad. Una mujer que es verdaderamente femenina sabe muy bien que si quisiera, podría vestirse como una colección de trozos de carne en oferta y recibir innumerables miradas de los chicos. Pero ella tiene la fuerza suficiente para dejar espacio al misterio. Ella vale la espera para verla... y ella lo sabe. Ella confía en los tiempos y ritmos de Dios y ella sabe que no necesita hacer que los chicos baboseen para poder atrapar la atención del hombre que Dios tiene planeado para ella. El Papa Juan Pablo II dijo en su carta acerca de la dignidad de la mujer, ‘La hora se acerca, de hecho ya ha llegado, en que la vocación de la mujer se está reconociendo en su plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un efecto y un poder hasta ahora no logrado. Y es por esto, en este tiempo en que la humanidad está siendo tan profundamente transformada, que las mujeres imbuidas del espíritu del Evangelio pueden hacer tanto por ayudar a la humanidad a no caer’ . Así que ¿de qué se trata la modestia? Para empezar, NO se trata de verse lo más fea y poco atractiva que sea posible. Se trata de tomar la belleza natural de la mujer y usarla para irradiar un mensaje más profundo acerca de su identidad. Ella es una hija del Rey de los Cielos y sus atuendos, posturas y manera de conducirse no distraen de este hecho. Ella sabe que su cuerpo es templo del Espíritu Santo y que su seno (y todo su cuerpo) es sagrado. Esto genera un respeto humilde hacia el cuerpo ya que la humildad y el respeto son las actitudes apropiadas ante la grandeza y lo sagrado. En este caso, se trata de la grandeza de ser creada a imagen y semejanza de Dios. Esto no se trata de decir ‘¡Soy mujer! ¡Oiganme rugir!’ sino de una serena conciencia de no tener que rebajarse para conseguir atención. Seguro, la mayoría de los chicos babearán con la que se viste provocativamente pero, tu en tu corazón ¿qué es lo que anhelas? ¿ser babeada o ser amada? Tu quieres amor de verdad. Pero cuando una chica se viste sin modestia suele no darse cuenta que ella misma se lo está haciendo difícil el encontrar esa intimidad que anhela. Porque cuando una chica usa atuendos que no podrían ser más apretados sin cortarle la circulación, ella les está dando un claro mensaje a los hombres. Y este mensaje dice: ‘Oigan chicos, lo mejor de mí es mi cuerpo’. Ellos mirarán... y seguramente estarán de acuerdo. Y si su cuerpo es lo mejor de ella, todo lo demás debe ser de mal en peor. Si eso es lo mejor que ella tiene que ofrecer... ¿entonces porqué debiera él llegar a conocer su corazón, sus sueños, sus temores y su familia? El querrá conocer su cuerpo y nada más. Vestir sin modestia también daña las posibilidades que tiene una chica de ser amada de verdad, porque atraerá hacia ella a la clase de tipos equivocados y los comportamientos equivocados. Con la manera en que una chica se viste, envía una invitación sin palabras a los chicos para que la traten de la misma manera como se ve. Por ejemplo, considera el caso de una revista que vi recientemente mientras esperaba el avión en un aeropuerto. En la portada aparecía una chica vistiendo una minifalda que más parecía un cinturón ancho y un top apretadísimo no mucho más grande que un pañuelo sin doblar. Junto a su pose sugerente aparecía el titular ‘Susi quiere que los hombres la respeten!’. Le deseé la mejor de las suertes y seguí camino a mi avión (después de cubrir la revista con otras sobre jardinería o deportes. Consideré que eso era como una obra corporal de misericordia: dar vestido al desnudo). Y es que aun cuando una chica merece respeto sin importar qué ropa se ponga, un chico puede saber cuánto ella se respeta a si misma por cómo se viste. Si ella no se respeta a sí misma, lo más probable es que los chicos la sigan en la misma dirección. Sinceramente creo que en el corazón de una mujer no hay verdadero deseo de verse hiper-sexy. ¿Hay un deseo de recibir atención, cariño y amor? Claro que si. ¿Pero un deseo de ser reducida a objeto sexual? Ninguna chica quiere realmente eso, pero muchas caminan en esa dirección porque buscan recibir gratificación emocional. La chica piensa: ‘La chica que aparece en la portada de la revista tenía puesto algo parecido a esto y hacía que se dieran vuelta a mirarla... así que, si me lo pongo, los chicos se darán vuelta para verme y puede que entonces conozca en uno que me guste’. O más simple todavía: ‘Quiero ser amada’. Entonces imaginemos a una chica que se viste de manera provocativa y se encuentra con un hombre verdaderamente bueno y valioso en su vida... El hombre que anhela no estará mejor por su atuendo. Debido a que los hombres reaccionan más fácilmente a los estímulos visuales, un atuendo provocador puede detonar fácilmente pensamientos impuros, es decir de manipulación y uso egoista. Cuando un hombre da lugar a estos pensamientos en su mente e imaginación, nuestro deseo egoista (lujuria) nos separa de Cristo, fuente misma del amor incondicional. ¿Quiere realmente una chica separar a los hombres de la fuente del amor incondicional que ella anhela? Si no lo quiere ¿entonces porqué no elegir el atuendo más modesto? Está muy bien usar ropa que te haga lucir atractiva, pero como mujer cristiana, atuendos provocadores no deben formar parte de tu guardarropas. Si tu corazón está diciendo ¿está demasiado corto? o ¿se ve demasiado apretado?... escucha esa voz, porque ahí ya tienes la respuesta. Te pido que oigas esa voz por tu bien y por el bien de nosotros. Por tu bien, date cuenta que así como un foso defiende un castillo, la modestia en el vestir defiende el tesoro de la castidad y la pureza. Por nuestro bien, recuerda cuando Caín dio muerte a Abel en el Génesis: Dios preguntó a Caín donde estaba su hermano y Caín respondió ‘¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?’. De la misma manera, es demasiado fácil para los chicos y las chicas negar la responsabilidad que tenemos los unos con los otros en llevarnos hacia la pureza y el amor verdadero. Necesitamos tomar la actitud de San Pablo y vivir de manera que no hagamos nada que sea ocasión de caída o tropiezo para tu hermano (Rom. 14:21). Algunas chicas gastan más energía tratando de que los chicos se fijen en ellas (incluso si no tienen interés en ellos) que la que dedican a intentar que los chicos pongan su atención en Dios. Como mujer de Dios, usa la belleza de tu feminidad para dirigir las almas hacia Dios. Es bueno verse atractiva. Los problemas comienzan cuando la ropa (o la poca ropa) se usa de un modo que es provocador, o cuando la persona cae en la vanidad y una preocupación excesiva con verse perfecta. Tu cuerpo es precioso a los ojos de Dios y no necesitas verte como una diosa para merecer amor.