PALABRAS DE VIDA La Salle

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PALABRAS DE VIDA
La Salle
8 de junio de 2014
La Santísima Trinidad (A)
Juan 3, 16-18
Lectura del santo evangelio según San Juan
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que
creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar
al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no
cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
EL CRISTIANO ANTE DIOS
No siempre se nos hace fácil a los cristianos
relacionarnos de manera concreta y viva con
el misterio de Dios confesado como Trinidad.
Sin embargo, la crisis religiosa nos está invitando a cuidar más que nunca una relación
personal, sana y gratificante con él. Jesús,
el Misterio de Dios hecho carne en el Profeta de Galilea, es el mejor punto de partida
para reavivar una fe sencilla.
¿Cómo vivir ante el Padre? Jesús nos enseña
dos actitudes básicas. En primer lugar, una
confianza total. El Padre es bueno. Nos quiere sin fin. Nada le importa más que nuestro
bien. Podemos confiar en él sin miedos, recelos, cálculos o estrategias. Vivir es confiar
en el Amor como misterio último de todo.
En segundo lugar, una docilidad incondicional.
Es bueno vivir atentos a la voluntad de ese
Padre, pues sólo quiere una vida más digna
para todos. No hay una manera de vivir más
sana y acertada. Esta es la motivación secreta de quien vive ante el misterio de la
realidad desde la fe en un Dios Padre.
¿Qué es vivir con el Hijo de Dios encarnado?
En primer lugar, seguir a Jesús: conocerlo,
creerle, sintonizar con él, aprender a vivir
siguiendo sus pasos. Mirar la vida como la
miraba él; tratar a las personas como él las
trataba; sembrar signos de bondad y de libertad creadora como hacía él. Vivir hacien-
(J.A. Pagola)
do la vida más humana. Así vive Dios cuando
se encarna. Para un cristiano no hay otro
modo de vivir más apasionante.
En segundo lugar, colaborar en el Proyecto
de Dios que Jesús pone en marcha siguiendo
la voluntad del Padre. No podemos permanecer pasivos. A los que lloran Dios los quiere
ver riendo, a los que tienen hambre los quiere ver comiendo. Hemos de cambiar las cosas para que la vida sea vida para todos. Este Proyecto que Jesús llama "reino de Dios"
es el marco, la orientación y el horizonte que
se nos propone desde el misterio último de
Dios para hacer la vida más humana.
¿Qué es vivir animados por el Espíritu Santo? En primer lugar, vivir animados por el
amor. Así se desprende de toda la trayectoria de Jesús. Lo esencial es vivirlo todo con
amor y desde el amor. Nada hay más importante. El amor es la fuerza que pone sentido,
verdad y esperanza en nuestra existencia.
Es el amor el que nos salva de tantas torpezas, errores y miserias.
Por último, quien vive "ungido por el Espíritu
de Dios" se siente enviado de manera especial a anunciar a los pobres la Buena Noticia.
Su vida tiene fuerza liberadora para los cautivos; pone luz en quienes viven ciegos; es un
regalo para quienes se sienten desgraciados.
DIÁLOGO, DISCERNIMIENTO, ORACIÓN
Para la revisión de vida
 ¿Me dejo inundar por la vida de Dios?
 ¿Estoy atento a la "vida comunitaria" de las tres divinas personas en la "soledad" de mi vida íntima?
Para la reunión de grupo
 La doctrina o teología de la Trinidad pasa por ser el misterio máximo del cristianismo. Sería como
la revelación más profunda e imposible de descubrir por la sola razón humana, que Jesús hubiera
venido a revelarnos positivamente. Esto, que es lo que siempre se dice, ¿será una afirmación «descriptiva», realista, o más bien simbólica?
 Alguna de las críticas hechas al cristianismo por otras religiones sugieren que la doctrina de la
Trinidad sería la forma cristiana de salvar el monoteísmo una vez que se ha afirmado la divinidad
de Jesús: para evitar la pluralidad de dioses se habría remitido esta pluralidad al interno de la naturaleza de Dios (pluralidad de personas en unidad de naturaleza). ¿Qué pensar?
 Si, como se dice, «todas las religiones son verdaderas» y, en ese sentido, «complementarias», ¿no
es cierto que a la doctrina trinitaria de los cristianos le viene bien la insistencia del Islam y del judaísmo en la unicidad del Dios monoteísta?
Para la oración de los fieles
 Por todos los que se esfuerzan por crear comunidad en el mundo, por encima de las fronteras
políticas, ideológicas, étnicas, culturales y religiosas... roguemos al Señor.
 Por todos los que están solos, aislados, o se sienten "sin nadie en el mundo", sin comunidad, o
lejos o incomunicados de los que les aman; para que sientan la "comunidad con Dios" más
poderosa que toda lejanía o incomunicación.
 Para que la Iglesia sea un modelo de comunidad, en la que reina la fraternidad, la participación, la comunión... más que el poder, la jerarquización, la exclusión, los privilegios, la falta
de participación y de democracia.
 Por nuestras comunidades cristianas: para que cada una de ellas sea reflejo de la Trinidad, que
es "la mejor comunidad".
Oración comunitaria
Oh Dios-Trinidad, "la mejor comunidad", misterio eterno, insondable, del que apenas podemos
balbucir una lejana aproximación. Aviva en nosotros tu misma Vida, de la que haces partícipe a
cada una de tus criaturas, para que nos sintamos convocados a acrecentar la Vida, arrollados por
esa corriente original y eterna de vida en comunión que Tú mismo eres: Trinidad santa, Padre, Hijo
y Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
DIOS AMA ESTE MUNDO
Texto complementario
Jesús puede ser considerado desde perspectivas diversas. Puede ser visto como problema histórico, gran líder religioso, un dogma, el inspirador de un camino liberador… El evangelista Juan nos
invita a acogerlo como el «mejor regalo» que Dios ha hecho al mundo.
Jesús está hablando con un maestro judío, llamado Nicodemo. No conversan sobre los problemas
conflictivos de la Ley judía. Jesús centra la atención en temas de los que apenas se habla en Israel: cómo «renacer» a una vida nueva, qué camino seguir para «tener vida eterna»…
De pronto Jesús pronuncia unas palabras que trascienden cualquier conversación humana, y resumen de manera grandiosa todo el misterio que se encierra en él: «Tanto amó Dios al mundo que
entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida
eterna».
¿Qué podemos sentir, al escuchar estas palabras, los hombres y mujeres de hoy, atraídos por
todo bienestar inmediato y tan escépticos ante promesas lejanas de vida eterna? ¿Qué nos puede
decir el amor de Dios en una sociedad llena de intereses, objetivos y luchas tan contrarios al
amor?
Las palabras de Jesús destacan lo inmenso y universal del amor de Dios. No podía ser de otra manera. Dios ha amado al «mundo», no sólo a Israel, a la Iglesia, a los cristianos… Ha enviado a su
Hijo, no para «condenar», sino para «salvar», no para destruir, sino para dar vida eterna. Lo sepa
o no, el mundo existe, evoluciona y progresa bajo la mirada amorosa de Dios.
Para saber algo de ese Misterio de Amor que sostiene el mundo, el mejor camino es el mismo Jesús. Acercándonos al Hijo, podemos ver, palpar e intuir cómo es el Padre con todos sus hijos.
Viéndolo actuar, podemos captar cómo es el Espíritu que anima a Dios.
Todos los gestos, símbolos, palabras, doctrinas, objetivos y estrategias del cristianismo han de
nacer, alimentarse y reflejar ese misterio del Amor de Dios al mundo entero. Si no es así, la religión se encierra en sí misma; los signos se «sacralizan»; el anuncio cristiano pierde en buena parte su significado más auténtico; pueden incluso inventarse prácticas, costumbres y estilos de vivir alejados de la verdad cristiana original.
José Antonio Pagola
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